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- Significado de Revolución Industrial

Empezaremos indicando que el término “revolución industrial” se refiere a las


diferentes transformaciones e innovaciones técnicas que fueron aplicadas a la industria
con el propósito de contribuir e incrementar la producción económica. Este proceso de
revolución dio inicio en Inglaterra, entre los años 1760 a 1780, y vio un aumento del
trabajo humano en cuanto a su producción se refiere, es decir, cuanto podía producir un
trabajador en un tiempo determinado.
El escritor que fue pionero en emplear dicho término fue Friedrich Engels en el año de
1845 con su obra “La situación de la clase obrera en Inglaterra”, en la que ya hace
referencia a éste conjunto de transformaciones económicas que sucedían en Inglaterra
por el año 1760, el mencionado escritor nos detalla que las dos manifestaciones más
importantes de este proceso son la máquina de vapor y el proletariado.
La Revolución Industrial fue un proceso relativamente rápido. Sin embargo, el proceso
de industrialización no ha sido simultáneo a través del tiempo y tampoco adquirió las
mismas características en todos los países a los que llegó. En la actualidad existen zonas
poco industrializadas, que normalmente se encuentran entre las más pobres del planeta.

- ¿Cómo se inició el proceso de industrialización?

Fueron varios los factores que contribuyeron a que la revolución industrial se suscite en
Gran Bretaña, se puede decir que el acelerado crecimiento de la población en las
ciudades, así como el aumento de la demanda en el sector de productos manufacturados
tuvieron que ver debido a que se necesitaba más trabajadores para laborar en la
industria. Estos hechos se dieron a raíz del descenso de la tasa de mortalidad, avances
en la medicina y en la higiene, el sector alimenticio mejoró incrementando la calidad de
vida en la ciudad. Las transformaciones agrícolas en Inglaterra, cuyo avance permitió
que la contratación de menos trabajadores en dichas áreas, dándose una alta tasa de
desempleo en dicho sector.
Históricamente la revolución industrial se ha dividido en dos etapas:
a) La primera revolución industrial a finales del XVIII hasta mediados del siglo XIX.
b) La segunda revolución industrial a finales del siglo XIX y principios del XX.
El desarrollo de tecnologías modernas debido a la invención de la hiladora mecánica
supuso un gran avance en sector textil y algodonero, los hornos con uso de carbón
usados para fundir y elaborar el hierro, permitieron la mecanización de los procesos
productivos abriendo paso a las máquinas, todas estas variables generaron un destacable
aumento de la producción por tiempo trabajado.
La revolución industrial se esparció inmediatamente en el territorio de Gran Bretaña a
inicios del siglo XIX y, esto ocasionó su expansión por territorio europeos. Fuera de
Europa, Estados Unidos y Japón avanzaron tanto en este ámbito que al llegar la segunda
mitad del siglo XIX ya eran consideradas potencias industriales.
El punto de inflexión de este proceso fue ocasionado por la tecnología, con la aparición
del ferrocarril y la electricidad, las anticuadas técnicas laborales y agrícolas que hasta el
momento se basaban únicamente en el trabajo manual y en el empleo de animales de
carga pasaron a la historia, ya que dichas modernizaciones causaron un gran impacto
para la época que se estaba viviendo.
Deben añadirse así mismo, otras causas a la revolución industrial, tales como:

 Revolución demográfica
 Revolución agrícola
 Nuevas fuentes de energía como el carbón y el petróleo
 Nuevas materias primas como el algodón y el hierro.
 Revolución de los transportes
 Economía de mercado

- Cuáles son las principales consecuencias económicas y sociales de la revolución


industrial

La industrialización ocasionó un cambio radical en lo laboral, familiar y social. Durante


la primera época de la revolución, los agricultores tuvieron que mudarse a las grandes
ciudades, ya que era en éstas donde estaba el auge económico, por ende también
se multiplicó la contaminación en las grandes ciudades debido a los residuos
y contaminantes orgánicos y atmosféricos que provenían de las estufas.

Si bien la mayoría de los trabajadores seguían en el sector primario (agricultura,


ganadería y pesca), los servicios obtuvieron un gran desarrollo., esto trajo consigo
oficinas, compañías de seguros, tiendas de abarrotes, bancos, entre otros mercados.

Al poder realizar la producción en masa de productos básicos, pudo hacerse uso de


mano de obra poco calificada como mujeres y niños. Así mismo los maestros de los
talleres poco a poco eran reemplazados por ingenieros, ejecutivos y otros profesionales
según la rama del trabajo.

Todo esto puede resumirse en la mayor consecuencia económica de la revolución que


fue la implantación del capital, que se convirtió en financiero dejando atrás al capital
industrial, los talleres artesanales fue reemplazados por la fábricas.
La industrialización creó nuevas, y a menudo agudizó, las divisiones sociales. La
sociedad estamental, que hasta ese entonces había sido la tradicional en Inglaterra quedó
atrás una vez que aparecieron las clases sociales. En aquel tiempo se dividieron en la
burguesía, quien eran los dueños de los medios de producción, y el proletariado, quienes
eran los trabajadores u obreros. Si bien la mecanización suponía un gran avance en
materia de producción, también produjo la paralización de actividades por parte de
algunos obreros que indicaban que a causa de las máquinas habían caído en el
desempleo.

Las condiciones de vida que soportó el proletariado fueron muy duras debido a que sus
jornadas laborales eran de 12 a 14 horas, los salarios eran muy bajos, las fabricas no
ofrecían condiciones óptimas para el trabajo ya que eran insalubres prestándose para el
contagio de enfermedades, y tampoco existían garantías de ningún tipo para los
trabajadores

    

- ¿Cuáles eran las diferentes formas de vida en las ciudades industriales?

La actividad industrial ayudo al crecimiento desenfrenado de las ciudades, las cuales


cambiaron su aspecto, ya que se derribaron murallas, se construyeron fábricas, vías del
ferrocarril y las estaciones; se construyeron nuevos barrios para la clase obrera y para la
burguesía con diferencias muy marcadas, ya que fueron las clases que se originaron con
la aparición de la revolución industrial.

Los barrios y viviendas de la clase obrera se localizaban en las afueras, por ende crecían
de forma natural, sin ningún tipo de planificación, carecían de servicios básicos, vivían
en pequeñas casas, o en alojamientos colectivos cuyos interiores eran húmedos y con
insuficiente ventilación e iluminación.

Las familias estaban constituidas por un gran número de miembros que, ni con su
trabajo lograban a disminuir la insuficiente renta familiar. En el caso de las mujeres los
oficios más comunes que desempeñaban fuera del hogar eran los de criada, cocinera,
modista, obrera de una fábrica e incluso minera. La alimentación de las familias obreras
era escasa y tenía como base el pan, las patatas, y la carne. La vestimenta era
insuficiente y pobre.

Por su parte, la burguesía habitaba en viviendas confortables y de gran calidad, solían


tener varios pisos, los de arriba se destinaban a los señores y los de abajo a los
empleados. En su interior tenían una extensa decoración como muestra de su nivel
social ante los demás.

En las familias burguesas la obligación del hombre era trabajar para mantener a todos
los miembros de la familia, la mujer debía permanecer en el hogar supervisando el buen
desempeño de las tareas domésticas, y cumpliendo su rol de madre y de esposa
respetable.

Gastaban mucho dinero en alimentos de todo tipo y para su entretenimiento leían


novelas, acudían a conciertos y a la ópera, a casinos y a las carreras hípicas, practicaban
deportes y realizaban viajes turísticos, entre otras actividades. Se vestían a la moda con
ropas elegantes.

- Ideologías del movimiento obrero

Dentro del contexto del desarrollo industrial a mediados del siglo XIX, en los obreros
de gran parte de Europa se fueron instaurando ideologías impulsadas por la gran
cantidad de trabajadores desempleados debido a las nuevas instauraciones de la
revolución industrial y por las ideas que algunos intelectuales les imponían.
Las más importantes fueron el anarquismo, el socialismo y el ludismo.
El pilar básico del anarquismo es la idea de la libertad. Libertad que se puede lograr
según ellos poniendo final a la opresión por parte de la burguesía. Para lograr su
cometido, los anarquistas reconocen como principal elemento de lucha la huelga
general, ya que esto afecta directamente el ámbito económico y social de sus opresores.
La violencia la justifican como legítima defensa del trabajador frente a sus opresores. La
organización del movimiento anarquista muestra un rechazo por las estructuras que
sugieren poderes y prefieren como forma de ordenamiento un estado en donde el pueblo
tome las decisiones, dejando de lado escalafones y jerarquías.
Por otro lado, el socialismo lleva adelante como premisa principal la igualdad, siendo su
lucha principal la extinción de la sociedad de clases sostenida por la burguesía. Por
consiguiente reconocen como métodos válidos la huelga, también la organización en
partidos políticos con el fin de llevar adelante la revolución que ponga en manos de los
obreros el aparato del Estado. Así mismo sostiene la participación en elecciones y la
lucha parlamentaria. Con respecto a la organización, los socialistas apoyan las
estructuras centralizadas y jerárquicas como la mejor forma de llevar el ordenamiento
de un Estado. Por su parte, la violencia, si bien no es inaceptada, solo se entiende como
violencia de la clase contra la burguesía y no violencia individual.
Por su parte, el ludismo fue un movimiento social que se oponía a la introducción de
maquinaria moderna en el proceso productivo. Se desarrolló durante las primeras etapas
del proceso de industrialización y por consiguiente hubo violentas manifestaciones en
las que se destruían las maquinarias. Su origen se remonta a la acción de Ned Ludd, su
líder, un tejedor que supuestamente fue uno de los primeros en realizar estas prácticas
tras destruir el telar mecánico que manipulaba. Este movimiento se desarrolló
entre 1800 y 1830, fundamentalmente en Inglaterra y siempre estuvo marcado por
amenazas, tumultos y desórdenes que amedrentó a los patronos y provocó la
intervención del gobierno.
La causa principal para que se suscitaran los disturbios era la precaria situación laboral
y social que se originó con la introducción de moderna maquinaria en la producción
de textiles, arrastrando a la ruina a los telares tradicionales, haciendo que sus
trabajadores pierdan sus negocios y caigan en el desempleo.
El movimiento alcanzó su auge coincidiendo con las manifestaciones que se dieron
en Inglaterra durante los años 1811 y 1812, los mismos que fueron reprimidos con
dureza por el gobierno, a raíz de los cuales fueron detenidos y juzgados numerosos
trabajadores que en ese momento estaban desempleados.
.

- Bibliografía

ALLEN, R. C. (2009a). The British Industrial Revolution in global perspective.


Cambridge: Cambridge University Press.
HOWBSBAWM, Eric. La era de la Revolución, 1789-1848. Crítica. Buenos Aires.
1997
LUCCHINI, Cristina y PFEIFFER, Ana. Modelos y Procesos en la Historia Económica
y Social Contemporánea. Ed. Ariel. S/L, S/F.

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