Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
http://dx.doi.org/10.1590/S0103-49792018000300012 621
GOBIERNOS PROGRESISTAS Y COOPERATIVISMO ...
622
Juan Pablo Hudson
tuación de los subsidios al cooperativismo. Este último aspecto es clave para nues-
Este artículo surge como consecuencia tra concepción de los gobiernos progresistas:
de trece años de investigación en empresas re- no se trataron de administraciones que pusie-
cuperadas por obreros, lo que incluyó entrevis- ron fin al neoliberalismo (Borón, 2003; Figue-
tas en profundidad y observaciones de campo. roa Ibarra; Cordero Díaz, 2011; Sader, 2008),
Se suman también entrevistas con funcionarios sino de la puesta en marcha de políticas finan-
públicos del Ministerio de Trabajo, Empleo y cieras, económicas, sociales e institucionales
Seguridad Social (MTEySS) y del Ministerio de de carácter inclusivas, que marcaron ciertas
Desarrollo Social (MDS) entre 2004 y 2017, y el rupturas con el Consenso de Washington.
estudio de los principales planes y programas Entre sus críticos (Dávalos, 2011; Gudy-
de impulso del cooperativismo. nas, 2011; Petras; Veltmeyer, 2015; Svampa,
2013, 2016), se enfatiza que se trató, en reali-
dad, de un modelo neo-extractivista de recur-
LOS GOBIERNOS EN MOVIMIENTO sos naturales en el marco de las segmentacio-
nes impuestas por el mercado mundial. Así lo
En Argentina, Bolivia, Venezuela, Brasil analiza Maristella Svampa (2013, p. 1):
y Ecuador, se pusieron en marcha, a inicios de
El “Consenso de los Commodities” subraya el ingre-
este siglo, nuevas formas de gobernabilidad. so de América Latina en un nuevo orden económi-
Desde entonces, surgió un concepto específi- co y político-ideológico, sostenido por el boom de
co para caracterizarlas: gobiernos progresistas. los precios internacionales de las materias primas
Se trató de la entrada en vigencia de un nue- y los bienes de consumo demandados cada vez más
vo tipo de gestión del Estado que puso lími- por los países centrales y las potencias emergentes.
Este orden va consolidando un estilo de desarrollo
tes – con diferentes niveles de intensidad – a
neoextractivista que genera ventajas comparativas,
la economía de mercado que había primado, visibles en el crecimiento económico, al tiempo que
en el caso argentino, desde mitad de la déca- produce nuevas asimetrías y conflictos sociales,
da del setenta, a la que vez motorizó un con- económicos, ambientales y político-culturales.
junto de políticas públicas tendientes a lograr
una progresiva (re)inclusión de los sectores Si bien coincidimos con este diagnósti-
más golpeados por las políticas neoliberales co introducido por Svampa, no caben dudas
de esas décadas previas. Una característica en de que en Argentina, Brasil, Ecuador, Bolivia
623
GOBIERNOS PROGRESISTAS Y COOPERATIVISMO ...
624
Juan Pablo Hudson
625
GOBIERNOS PROGRESISTAS Y COOPERATIVISMO ...
las ERT. El resultado fue la generación de un pueblo argentino construyó todo un programa de re-
sólido corpus teórico-práctico sobre estas ex- sistencia, a través de los movimientos piqueteros, de
los movimientos de mujeres campesinas en lucha,
periencias. El gobierno comprobó que era em-
las empresas recuperadas, el club del trueque, que
prendimientos productivos módicos, pero ca- la verdad que fue riquísimo. […] Ya no nos penali-
paz de sobrevivir en contextos precarios. Vale zaron, no nos judicializaron, no nos persiguieron.
mencionar que, entre 1999 y 2017, se recupe- Esto es lo que nos permitió avanzar de otra manera.
raron 367 empresas privadas y se las convirtió (Rosario, la entrevista en 15/05/2010)
en cooperativas. De ese total, la tasa de morta- A modo de hipótesis: si los sucesivos
lidad ha sido mínima, tan sólo un 3%. gobiernos de corte neoliberal se mostraron in-
Ya desde la década de 1990, organismos diferentes y (o) reprimieron a los trabajadores
internacionales (Banco Mundial, Banco Inte- que se (auto) organizaban para resistir el cier-
ramericano de Desarrollo, etc.) recomendaban re de las empresas, a partir de 2003 el Estado
la promoción de la asociatividad y el coope- comprende que su existencia es garantía de
rativismo como estrategia de inclusión de los ingresos para esta población; y asume que es
sectores populares. Así lo expresa Maristella indispensable multiplicar este tipo de expe-
Svampa (2003, p. 6): riencias para los inempleables por la industria.
… [lo que se] exige dentro del mundo popular no En la segunda etapa (2009–2015), que
es auto-regulación individual (no es posible, a falta delimito al interior de estas nuevas formas de
de soportes materiales), sino más bien la auto-orga- gobernabilidad, ya son las propias usinas esta-
nización comunitaria. No es raro por ello que los tales quienes impulsan, por ejemplo, la recupe-
organismos internacionales avalen y fomenten el
ración de empresas y, en términos generales, la
desarrollo de redes comunitarias locales, antes vis-
tas como residuos arcaicos u obstáculos a la moder-
creación de cooperativas a través de subsidios:
nización y al desarrollo. … los planes sociales dejaron de concebirse y pro-
pagandizarse como paliativo temporal de la desocu-
Pero nuestra hipótesis es otra. Lo impor- pación para ser reconvertidos en subsidios a nue-
tante, para los gobiernos progresistas, no fue vas formas de empleo, asumiendo que las formas
promover el asociativismo en términos gené- cooperativas y autogestivas creadas en el auge de
ricos, sino específicamente el tipo de empren- la crisis tenían el saber y la astucia de procedimien-
tos productivos entramados en los territorios de los
dimientos ya desarrollados con relativo éxito
cuales la formalidad asalariada se había retirado ha-
por las ERT. En otras palabras: investigó cómo cía tiempo (Gago, 2014, p. 215).
Caderno CRH, Salvador, v. 31, n. 84, p. 621-634, Set./Dez. 2018
626
Juan Pablo Hudson
el crecimiento. Entonces, más que una recons- das de un proceso de recuperación (468, 60%)
trucción de un mundo asalariado destruido habían crecido por encima de las ERT (318,
por el neoliberalismo, lo que se promovió fue- 40%). Y al cierre del 2015, ese porcentaje ha-
ron múltiples formas laborales que incluyen bía crecido hasta el 72%, tal como lo indica el
la efectiva reactivación de ciertas ramas de último documento emitido por el PTA. De un
la industria, el impulso de cooperativas con total de 1249 unidades productivas autogestio-
financiamiento estatal, y la masificación de nadas subsidiadas, 350 fueron ERT y 899 no
condiciones de precarización difundidas de (MTEySS 2015).
diversos modos. La pretendida hegemonía de Entre 2004 y 2015, se asistió a 43.000
la industria y del trabajo formal, que caracteri- trabajadores de 1249 unidades productivas
zó las narrativas de los gobiernos progresistas, (MTEySS 2015). En el documento de balance,
se vio desbordada por una combinatoria de se explicita también cuáles fueron los sectores
empleos, subsidios estatales, y otras estrate- a los que se dirigieron sus políticas: las empre-
gias precarias de generar ingresos. sas recuperadas y gestionadas por sus propios
Para comprender estas políticas públicas trabajadores, las empresas autogestionadas por
debemos analizar el caso del Programa de Traba- trabajadores como formalización de procesos
jo Autogestionado (PTA). Fue creado en 2004 en de producción de bienes y (o) prestación de
el MTEySS para distribuir subsidios y dar ase- servicios de autogestión asociativa preexis-
soramiento exclusivamente a las ERT. Pero, seis tentes, las empresas autogestionadas creadas
años más tarde, anunciaba que incluiría tambi- por otras organizaciones sociales de base, in-
én, entre sus beneficiarios, a emprendimientos tegradas por colectivos de trabajadores de alta
asociativos que no hubieran surgido de un pro- vulnerabilidad social y desocupación de larga
ceso de lucha y recuperación de empresas priva- trayectoria. Finalmente, “en el marco de la au-
das. El único requisito era que cumplieran con el togestión asociativa entendida en sentido am-
“modelo de autogestión asociativa”. Así lo anun- plio, se ubican un conjunto de cooperativas
ciaba el MTEySS en su informe anual: creadas a instancias del Estado para fomentar
su participación en programas públicos, gran
Frente a este universo y experiencias heterogéneas
que implicó que durante la crisis y primeros años
parte de ellos concebidos como medidas con-
post crisis el Ministerio de Trabajo jugara un rol tracíclicas para sostener empleo.” (Programa
de gestor de la política social, dando respuestas a de Trabajo Autogestionado, 2015).
627
GOBIERNOS PROGRESISTAS Y COOPERATIVISMO ...
la dinámica fue la siguiente: por un lado, el quiler de un pequeño galpón propio. En el 2009,
MTEySS y el MDSN detectaban embrionarios el MTEySS sumó el instituto de capacitación
procesos cooperativos y proponían el financia- como parte de una Red de Formación Continua
miento y el asesoramiento organizativo nece- propia. Ese mismo año se presentaron también
sario para consolidarlos. En otras palabras, le funcionarios del MDSN para proponer a los tra-
daba institucionalidad a un incierto proyecto bajadores la aplicación del plan Marca Colecti-
productivo asociativo, porque ya había com- va. Dicho programa facilitó la creación de una
probado en sus investigaciones que podía ser 5
En 2006, año de inicio de la cooperativa Pimbur, se limi-
una alternativa viable para producir ingresos y taron desde el Estado nacional las licencias automáticas
a fin de que los ingresos desde Brasil no superaran los 12
lazos laborales. millones de pares anuales. En 2004, por ejemplo, habían
ingresado 15,7 millones de pares. En forma complemen-
Veamos, a continuación, el caso de la taria, se redujo en un 12% la entrada de calzados desde
China. En 2004, se habían importado solo desde este país
cooperativa Pimbur, ubicada en la localidad 20 millones de pares. Datos extraídos de http://www1.rio-
de Arroyo Seco (departamento Rosario, Santa negro.com.ar/suple_economico/06-03-05/nota2.php (en
línea, 6/04/16).
Fe), que se dedica a la fabricación de zapatos 6
El trabajo a fasón consiste en un acuerdo con una marca
industriales y zapatillas. La cooperativa se creó que provee las materias primas para la producción de sus
productos, tercerizando, así, la producción en este tipo de
hacia finales de 2006, como un desprendimien- cooperativas.
628
Juan Pablo Hudson
629
GOBIERNOS PROGRESISTAS Y COOPERATIVISMO ...
cooperativa, dan inicio a su experiencia asociativa/ el rotundo cambio de modelo económico pro-
cooperativa (más allá de las diversas formas que la vocó una inmediata crisis económica y finan-
asociatividad pueda tomar en el proceso de su de-
ciera que afectó severamente a la industria. Se
sarrollo) (Hopp, 2015).
produjo un aumento sideral de las tarifas de
Lo recordamos: a partir de 2009, el go- los servicios públicos (luz, agua, gas, princi-
bierno de Cristina Fernández dejó de otorgar palmente), una súbita disminución del consu-
subsidios a individuos, tan solo lo hizo a co- mo interno a partir de la caída del salario real
operativas. Se convirtió en una condición sine como consecuencia de la relación desigual en-
qua non. “Trabajo en blanco en la industria no tre la inflación y los salarios, un derrumbe de
hay más pero organicen cooperativas que los la producción industrial y de la obra pública
vamos a financiar con subsidios”, fue el men- y, en términos generales, del producto bruto
saje que se emitió desde el Estado. interno.
Por el contrario, en el caso de las ERT, se Sin embargo, no sólo no hubo recortes
trata de cooperativas no-estatales. Son la con- en los primeros dos años de gestión del nuevo
tracara de las sintéticas. Las no-estatales nacie- gobierno nacional encabezado por Mauricio
ron a partir de procesos de lucha originados Macri (2015/2017), sino que se incrementaron
justamente a raíz del abandono del Estado. La los subsidios. Ese crecimiento del presupuesto
relación intensa que se abre con los gobiernos social, vale aclararlo, coincidió con una masiva
progresistas a partir de 2003 no altera su con- demanda de ayuda financiera de las coopera-
dición de no-estatales, en la medida en que los tivas en un contexto social, laboral, económi-
nuevos casos son primero tributarias del mo- co y financiero muy crítico, provocado por las
vimiento de empresas recuperadas; y también políticas nacionales. Lo mismo ocurrió en el
porque el Estado nunca pretendió influir en caso de aquellas poblaciones que reclamaron
las decisiones internas de los trabajadores. su ingreso a cooperativas financiadas como
Si la llamamos anfibias es porque se paliativo a la vertical caída de los ingresos que
ubican en la frontera exacta entre experiencias lograban a través de sus trabajos informales.
no-estatales como las ERT y sintéticas como En una clara continuidad con los gobier-
las nacidas bajo la tutela gubernamental a par- nos progresistas, la actual coalición ha consi-
tir de 2009. derado de vital importancia política a este tipo
Una particularidad es común a los tres de programas de fomento de la autogestión y el
Caderno CRH, Salvador, v. 31, n. 84, p. 621-634, Set./Dez. 2018
tipos de cooperativas: el Estado las crea y (o) cooperativismo. Se los consideran programas
asiste, pero no se propone intervenir en sus estratégicos para evitar protestas sociales y en-
modos de gestión. El interés estatal no pasa frentamientos en un escenario recesivo.
por gobernar el interior de las cooperativas A partir de 2016, el flamante gobier-
sino generar una extensa y sostenible red de no nacional inició una investigación sobre la
(micro)emprendimientos colectivos capaz de sustentabilidad de las múltiples cooperativas
incluir a los inempleables. financiadas por el MTEySS y el MDSN. Los
criterios aplicados fueron únicamente empre-
sariales. En otras palabras, evaluaron si las
EL FIN DEL PROGRESISMO cooperativas eran sustentables en el mercado
y si tenían capacidad de generar empleo. Los
El triunfo en las elecciones de diciembre gobiernos progresistas, vale mencionarlo, tam-
de 2015 de una alianza neoliberal, pro-merca- bién separaban entre competitivas y de subsis-
do, abrió inquietantes dudas sobre la conti- tencia. Pero no decidieron, tal como si lo hizo
nuidad de los subsidios a las cooperativas (no la nueva administración del Estado, eliminar
estatales, sintéticas y anfibias). Se sumó que el requisito de organizarse de manera coopera-
630
Juan Pablo Hudson
tiva. Esta fue la gran ruptura: ya no fue necesa- laborales desarrollados por los movimientos
rio, a partir de 2016, fundar cooperativas para sociales. En el artículo, elaboramos una tipo-
recibir subsidios. De allí en más, los subsidios logía de cooperativas. No estatales: las carac-
fueron individuales. El argumento esgrimido tericé de esta manera porque surgieron como
por los funcionarios fue que las cooperativas una masiva respuesta a gobiernos neoliberales
sintéticas (o de laboratorio) nunca funcionaron que provocaron la desindustrialización en la
como tales dado su carácter forzado; y que, sal- Argentina; al mismo tiempo, si bien recibían
vo excepciones, tampoco lograron dar un salto subsidios gubernamentales, se trata de proyec-
mínimo de productividad y competitividad. tos que nunca dependieron exclusivamente
del Estado. El principal ejemplo son las ERT.
Sintéticas (o de laboratorio) son cooperativas
CONCLUSIONES directamente pergeñadas por el Estado. Entre
2009 y 2015 se crearon 7999 cooperativas de
En este artículo, se analizó una serie este tipo. El impulso colectivo surge como pre-
de transformaciones en las formas de gestión dicado de la iniciativa (léase: imposición) esta-
del Estado en la Argentina durante el perío- tal. Para obtener los subsidios, había que orga-
do 2003-2015. Un proceso que se inscribe en nizar cooperativas. De allí que, siguiendo los
un contexto de llegada al poder en múltiples planteos de Hopp (2015), la nombré como una
países de la región de gobiernos denominados asociatividad forzada. Entre ellas, situamos a
progresistas, que pusieron límites al patrón de las cooperativas del PRIST, que no tenían vin-
acumulación neoliberal. La nueva gobernabili- culaciones con el mercado y solo trabajaban
dad se sostuvo, en buena parte, a partir de los para municipios. Anfibias: emprendimientos
vínculos que fue tramando el Estado con los que asumen características de los dos mode-
movimientos sociales que habían protagoniza- los anteriores (no-estatales y sintéticas), pero
do las principales resistencias a la economía también mantienen diferencias. Se trata de co-
de mercado. operativas que nacieron a partir de un proyec-
En este contexto, analizamos, en pro- to colectivo genuino de los trabajadores, pero
fundidad, el proceso a través del cual estos a sabiendas de las oportunidades económicas
gobiernos, en Argentina, se transformaron en disponibles por los gobiernos para promover
promotores del modelo de autogestión aso- el cooperativismo. Desde sus inicios, el Estado
631
GOBIERNOS PROGRESISTAS Y COOPERATIVISMO ...
Universidad Nacional del Litoral, n. 27, p. 7-35, 2016. PROGRAMA DE TRABAJO AUTOGESTIÓN. Informe
anual. Buenos Aires: Ministerio de Trabajo, Empleo y
__________. Identidades laborales de destinatarios del Seguridad Social. 2013.
Programa Ingreso Social con Trabajo Argentina Trabaja.
Trabajo y Sociedad, Santiago del Estero, Universidad PROGRAMA DE TRABAJO AUTOGESTIONADO. Informe
Nacional de Santiago del Estero, n. 24, p. 207-223. 2015. anual. Buenos Aires: Ministerio de Trabajo, Empleo y
Seguridad Social. 2015.
HUDSON, J. P. Acá no, Acá no me manda nadie. Empresas
recuperadas por obreros 2000-2010. Buenos Aires: Tinta ________. Informe anual. Buenos Aires: Ministerio de
Limón Ediciones, 2011. 223p. Trabajo, Empleo y Seguridad Social. 2010.
__________. Políticas públicas y empresas recuperadas ________. Informe anual. Buenos Aires: Ministerio de
por sus obreros en Argentina. Un análisis del Programa Trabajo, Empleo y Seguridad Social, 2004.
de Trabajo Autogestionado 2004-2012, Apuntes, Sevilla, n. PROGRAMA FACULTAD ABIERTA. Informe del
79, p. 157-184, 2016. tercer relevamiento de empresas Recuperadas por sus
JEFATURA DE GABINETE DE MINISTROS DE LA trabajadores. Buenos Aires: Universidad de Buenos Aires,
NACIÓN. Memoria detallada del Estado de la Nación 2010.
2013. En: Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación. PROGRAMA FACULTAD ABIERTA. Informe del
2013. Disponible en http://www.desarrollosocial.gob.ar/ tercer relevamiento de empresas recuperadas por sus
wp-content/uploads/2016/09/Memoria-del-Estado-de-la- trabajadores. Buenos Aires: Universidad de Buenos Aires,
Nacion-2013.pdf. Acceso en: 15.11.2018 2014.
_________. Memoria detallada del Estado de la Nación RAJLAND, B.; CAMPIONE, D. Piqueteros y trabajadores
2015. En: Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación. ocupados en la Argentina de los últimos años: novedades
Disponible en http://www.desarrollosocial.gob.ar/wp- y continuidades en su participación y organización en los
content/uploads/2016/09/Memoria-del-Estado-de-la- conflictos. En Caetano, G. (Org.) Sujetos sociales y nuevas
Nacion-2015.pdf. Acceso en: 25. 08. 2017. formas de protesta en la historia reciente de América
632
Juan Pablo Hudson
Latina. Buenos Aires: CLACSO, 2006. p. 297-330. ________. La sociedad excluyente. Buenos Aires: Taurus,
2005. 352 p.
SADER, E. Refundar el Estado. Posneoliberalismo en
América Latina. Buenos Aires: Instituto de Estudios y ________. Debates Latinoamericanos. Indianismo,
Formación de la CTA, 2008. 90p. Desarrollo, Dependencia, Populismo. Buenos Aires: Lugar,
2016. 568 p.
SCHUTTENBERG, M. El campo nacional y popular
durante el kirchnerismo: una aproximación a las diferentes VUOTTO, M. El cooperativismo de trabajo en la Argentina:
experiencias históricas, identidades y tradiciones políticas contribuciones para el diálogo social. Programa Regional
que reconfiguraron ese espacio desde el 2003. En: FORNI, para la Promoción del Diálogo y la Cohesión Social en
P.; CASTRONUOVO, L. (Orgs.) Ni piqueteros ni punteros: América Latina. En: OIT. 2011. Disponible en https://
organizaciones populares durante el kirchnerismo. La www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/---americas/---ro-
Plata: EDULP, 2014. p. 99-127. lima/documents/publication/wcms_179395.pdf. Acceso
en: 16.10.2018
SVAMPA, M. El «Consenso de los Commodities» y
lenguajes de valoración en América Latina. Nueva ZIBECHI, R. Territorios en resistencia. Cartografía política
Sociedad, n. 244, p. 30-47, 2013. de las periferias urbanas latinoamericanas. Buenos Aires:
LaVaca, 2008. 170 p.
_________. Cinco Tesis sobre la nueva matriz popular.
Buenos Aires. En: Instituto de Investigaciones Gino
Germani. 2003. Disponible en https://es.scribd.com/
document/94508766/SVAMPA-a-2003-Cinco-Tesis-Sobre-
La-Nueva-Matriz-Popular. Acceso en: 20.10.2018.
633
GOBIERNOS PROGRESISTAS Y COOPERATIVISMO ...
Key Words: Progressive governments. Social movements. Mots clés: Gouvernements progressistes. Mouvements
Self-managed. Public policies. Cooperatives. sociaux. Autogestion. Politique publique. Coopératives.
Caderno CRH, Salvador, v. 31, n. 84, p. 621-634, Set./Dez. 2018
Juan Pablo Hudson – Doctor en Ciencias Sociales por la Universidad de Buenos Aires. Trabaja como
Investigador Asistente en el CONICET (Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología) con
sede en la UBA. Investiga desde 2004 temas relacionados con las luchas de los movimientos sociales, la
autogestión obrera y los planes de empleo estatales. Publicó los libros “Acá no, Acá no me manda nadie.
Empresas recuperadas por obreros 2000-2010” (Buenos Aires, 2011), “Wir übernehmen. Selbstverwaltete
Betriebe in Argentinien - eine militante Untersuchung” (Viena, Mandelbaum Verlag); “Las partes vitales.
Experiencias con jóvenes de las periferias” (Buenos Aires, 2015). Ha publicado también numerosos
artículos sobre autogestión obrera y políticas públicas en la última década y media.
634