Está en la página 1de 1

Amado Hijo.

No te imaginas cuanto gusto me da que hayas aceptado la


invitación que te hice para que pudieras estar conmigo este fin de
semana.

Quiero contarte que tengo preparadas para ti un sin fin de


bendiciones durante estos días que estaremos juntos.

Sabes; desde que llegaste al primer Pre-encuentro he estado


pendiente de ti.

He visto lo duro que fue para ti llenar tu clínica, he visto como tu


corazón se ha vuelto a Mí. Te he tocado con mi Espíritu y Jesús ha
intercedido mucho por ti. No te desanimes, he escuchado tu clamor
y te prometo que tu vida no será la misma después de este
Encuentro.

Dispón tu corazón a recibir el fuego del Espíritu Santo en tu vida


Tal vez aún no has comprendido el propósito por el cual te mandé a
llamar a este Encuentro, pero ten por seguro que te mostraré
cosas grandes y ocultas que tú no conoces….

Te amo, con amor eterno

Tu Padre Celestial.

También podría gustarte