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RESUMEN
Palabras clave:
ABSTRACT
Key words:
lugar. Reiteramos que una mujer miento de “no valer, de no ser nadie si
puede desplegar la función paterna y no se es madre” bien ante la pareja, la
un hombre puede desplegar la función constelación familiar de origen o el
materna, mientras que en las familias contexto social de pertenencia. Los
monoparentales las cosas se compli- factores psicodinámicos y sociales
can un poco más, ya que si bien una más consistentemente constatados en
sola persona podría desplegar ambas la clínica de la infertilidad han sido ya
funciones, estará sobrecargada, y expuestos en trabajos anteriores
requerirá estar adecuadamente soste- (Langer, 1964; Ingelmo, Vaz y
nida por una amplia red de relaciones Silvestre, 1984; Ávila, 1993). La ten-
de familia extensa o pares. sión estructural de este conflicto ha de
Las personas que vienen de un dila- ser reconocida, elaborada y resuelta en
tado recorrido por experiencias de gran medida, antes de que se encaren
infertilidad y fracaso conceptivo pre- las exigencias reales de la parentali-
sentan una problemática específica dad, para no lastrarla con ella.
que se manifiesta como herida grave a El escenario emocional que lleva a
su propio narcisismo, provocado por la adopción puede derivar también de
la experiencia de enfrentarse a una otras representaciones sociales, como
incapacidad esencial, la de ser fértil, las de las identificaciones solidarias
que viene a ser considerada esencial con entornos o culturas con graves
en la mayoría de las culturas, donde se dificultades económicas3, o como una
ha creado el arquetipo de que una experiencia de juego o aventura “que
mujer que no tiene hijos no está com- está de moda”, escenarios que no
pleta o no tiene valor. La casuística clí- siempre son positivos, y que puede ser
nica nos ha aportado abundantes ejem- actuaciones negadoras de la acepta-
plos de que en estos casos puede darse ción de lo imposible o de las dificulta-
una profunda ambivalencia en torno al des inherentes de enfrentar los cam-
deseo de tener hijos, representado bios del ciclo vital. Enfrentar la paren-
como un lenguaje de espera y anhelo, talidad adoptiva requiere un elevado
pero a la vez negado en un cuerpo que grado de madurez, y no es una forma
no da el soporte necesario, que se más de evitación o solución de con-
rebela, en un clima emocional entre la flictos en la propia identidad o en la
tristeza de no lograrlo y a la rabia, disi- pareja. La adopción es un recurso
mulada o reprimida derivada del senti- social más, en la medida en que hay
3. El boom de la adopción en España se disparó después de la emisión por los medios de comuni-
cación de masas de un documental sobre las más que precarias condiciones en que vivían las niñas
en los orfanatos chinos (v.g. “Las habitaciones de la muerte” Documentos TVE).
niños y niñas que necesitan padres y dora de las fantasías. El haber sido
entornos adecuados para su desarro- realmente objeto de abandono mantie-
llo, y que pueden ser confiados a per- ne en lo actual ese peligro y hace sen-
sonas capaces de enfrentar la tarea de tir la ansiedad de que toda fantasía
crianza, tarea que hay que abordar pueda “realizarse”. Es decir, como
sobre todo con delicadeza y generosi- subrayan Grinberg y Valcarce (2003),
dad, tanto por los potenciales padres no sólo existe la vivencia de una pér-
adoptantes como por los profesionales dida ocurrida, que produce dolor, ver-
que asesoran en este campo. güenza y rabia, sino la angustia de
Adoptantes y adoptados habrán de que pueda repetirse. Este escenario
gestionar sus dificultades. Como estructural provoca un incremento de
subrayó Winnicott (1998c) los padres la ansiedad de separación, bien como
adoptivos comparten con los padras- aumento de la dependencia de la
tros y las madrastras la dificultad de madre adoptiva o bien rechazarla para
no poderse identificar plenamente con vengarse o anticiparse al rechazo. Y la
sus hijos adoptivos o hijastros en el madre adoptiva puede ser vista como
mismo nivel profundo que con sus la “salvadora todopoderosa” que
hijos biológicos, teniendo que resol- puede también deshacerse del niño/a,
ver dicha diferencia en sus diferentes si éste no se porta como ella quiere,
claves: biológica (la transmisión here- conduciendo a una actuación como si,
ditaria), antropológica (el tabú del al despliegue de un falso self que
incesto), entre otras. agrade a la madre. Este concepto nos
Hemos de tener en cuenta también acerca al pensamiento de D.W.
los especiales problemas emocionales Winnicott, quien se ocupó amplia-
que se constatan comúnmente en mente de la adopción, tanto a partir de
niños/as adoptados (Grinberg y su clínica como de su propia expe-
Valcarce, 2003), quienes han de ela- riencia con adolescentes.
borar, además de los problemas inhe- Winnicott formula algunos indica-
rentes al desarrollo normal, las expe- dores sobre la adopción que marcan
riencias y fantasías de haber sido interesantes puntos de reflexión.
abandonados, rechazados por sus Primero, sobre el horizonte de la nor-
padres biológicos, o la incapacidad de malidad: “Si la adopción marcha
éstos para cuidarles. Aunque casi bien, la historia que se desarrolla es
todos los niños desarrollan con cierta común” (1998a) insistiendo en que
frecuencia fantasías de haber sido ¿por qué hemos de ver la adopción
adoptados, vivir la realidad de tener necesariamente como una “historia
dos pares de padres reales, los bioló- excepcional”? Lo que no implica
gicos y los adoptivos, parece interferir negar las diferencias, siempre crucia-
con la función constructiva y regula- les tanto para los hijos como para los
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padres: “Por más que una adopción adoptado, que en algunos casos se
tenga éxito, siempre habrá (…) algo manifestará como psicopatologías,
distinto de lo habitual tanto para los incluso graves. Para estos últimos, el
padres como para el niño (modifica- conocimiento de la historia temprana
ción del sentido de obligación). Los permitiría valorar de qué índole serán
niños no tienen que agradecerles a los problemas que pueden encontrar
sus padres biológicos haberlos conce- los padres adoptivos en el desarrollo
bido, aunque de hecho pueden echar- de su hijo/a. De ahí la importancia de
les la culpa por ello. Pueden presumir minimizar el impacto potencial de
que sus padres experimentaron algo dichas dificultades a través de la
muy valioso para ellos en todo el adopción temprana. Dice Winnicott:
lapso que llevó al momento de conce- “La adaptación activa a la idea de
birlos. Con los niños adoptados no adoptar activa sentimientos profun-
ocurre lo mismo (…) los padres bioló- dos. Cuando los padres se deciden
gicos que los concibieron son desco- finalmente a adoptar un bebé, están
nocidos e inaccesibles, y con sus en el momento justo para hacerlo, y
padres adoptivos la relación real no una demora de meses puede ser insa-
puede llegar a los niveles más primi- lubre (…) Si un bebé no puede ser
tivos de su capacidad para relacio- criado por sus padres biológicos, lo
narse. En algunos casos, cuando hay mejor que puede pasarle es que se lo
problemas, este rasgo se torna tan incorpore a una familia, y se lo críe
importante que una vez que los hijos como parte de ella” (importancia del
adoptivos llegan a la edad adulta se sentido de pertenencia, que da la
empeñan en indagar el tema de su ori- adopción legal), (1998b)
gen, y no se satisfacen hasta haber Cómo dice Winnicott, a veces más
encontrado a uno de sus padres rea- que adoptar un hijo, la madre sustitu-
les, o a ambos” 4 (1998a). Tanto lo ta se lleva consigo “un caso”, al con-
diferente como lo común de las histo- vertirse la madre en “terapeuta” de un
rias familiares de la adopción necesita niño deprivado. Dice Winnicott muy
ser construido como historia propia, gráficamente, hablándoles a los agen-
encarada por sus actores, compartida tes sociales encargados de gestionar
como escenario de relación. las adopciones en la Inglaterra de la
Winnicott propone considerar dos postguerra: “Cuando plantan un niño
categorías de problemas en la adop- en medio de unos padres, no se trata
ción: los problemas en el manejo de la de ofrecerles meramente una pequeña
adopción misma, inherentes poten- distracción, sino que altera toda su
cialmente a toda adopción, y las com- vida. Si todo sale bien, pasarán los
plicaciones resultantes del manejo próximos veinticinco años resolvien-
deficiente del bebé antes de que sea do el enigma que Vds. les han plante-
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La ayuda profesional facilita que el como los padres adoptivos tienen que
adolescente averigüe datos acerca del correr un riesgo, también los hijos
mundo real, reduce el misterio a una adoptivos deben hacerlo (…) Todos
entidad manejable, reduciendo la los niños reorientan su vida hacia la
intensidad de las fantasías, así como pubertad, y los hijos adoptivos
la carga potencial de emociones de enfrentan a esta edad una tarea espe-
amor, ira, horror, asco, siempre inmi- cial, y necesitan ayuda especializada.
nentes pero nunca suficientemente También los padres adoptivos necesi-
experimentadas. Y como dice tan ayuda para el manejo de sus sen-
Winnicott, si la emoción no es experi- timientos…” (1998c).
mentada, jamás se la puede dejar Para los padres y madres adoptan-
atrás. La vida es un recorrido de crisis, tes, y los hijos e hijas adoptivos queda
donde lo esencial no es que las haya o un amplio camino por recorrer, cada
no, sino cómo se comparten y gestio- uno desde su lugar. En lo esencial no
nan. Ser padres tiene su riesgo, como será un camino diferente del de cual-
ser hijos: “Sin duda al llegar a la ado- quier otra experiencia de parentalidad
lescencia muchos hijos adoptivos se o filiación, a condición de que no se
dan cuenta de que si hubieran podido nieguen las diferencias que dimanan
elegir no habrían optado por los de la singularidad de cada historia
padres que se les asignó; pero así vivida.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS