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2016

Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 2

INTRODUCCION

Para este Trabajo Final presentaremos un caso práctico de un litigio


(Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo) que sea de su
conocimiento por el despacho o empresa en la que labora o realiza sus
prácticas profesional o servicio social, de manera que presente el
antecedente y hechos del caso, la legislación al respecto, las propuestas de
solución personales como asesor jurídico en la que contemple las diversas
formas de solución de controversias analizando las ventajas y desventajas de
cada una de ellas.

La finalidad del Juicio Contencioso Administrativo, es determinar si las


normas que son puestas a su consideración, tiene valor jurídico o no. En el
claro entendido que las normas jurídicas valen pese, en tanto no sea
declarado lo contrario por el órgano competente.

Para este caso el abogado defensor (se omite su nombre) me solicito de


manera muy atenta que tenga mucho cuidado al presentar este tipo de
trabajo, ya que por cuestiones de seguridad y confidencialidad a hacia su (s)
cliente (s) los nombres reales de este caso fueron cambiados.

Cualquier coincidencia con la realidad es pura casualidad

CASO DE IMPUESTO A LOS DEPOSITOS EN EFECTIVO (IDE)

TRANSPORTES CASTORES, S.A. DE C.V.


JUICIO DE AMPARO INDIRECTO
ESCRITO INICIAL

C. JUEZ DE DISTRITO EN TURNO EN


EL ESTADO DE SONORA, CON SEDE
EN HERMOSILLO
P R ES E N T E

JUAN CARLO MONTAÑO GRACIA, en mi carácter de representante legal


de la persona moral denominada TRANSPORTES CASTORES, S.A. DE
C.V., personalidad que acredito en términos de la escritura pública número
102, pasada ante la fe del Licenciado Juan Alberto Noriega Clark, Notario
público número 69, con domicilio fiscal ubicado en Calle Centenario Sur
número 4, Col. Fuentes del Centenario, de Hermosillo, Sonora, C.P. 83250
mismo que se señala para oír y recibir todo tipo de notificaciones y
documentos, autorizando para los mismos efectos a los CC. José Víctor
Jiménez Cruz, Armando Ortiz Romero, Marysol Coyol Sánchez, Dulce
Marcela Pichardo Martínez y Rubén César Vera Crestani así como en
términos del artículo 27 de La Ley de Amparo, en forma conjunta o separada,
a los Licenciados en Derecho María Elena Martínez Durán, Gonzalo Levi
Obregón Salinas, Mayra Llopis Gómez, Coral González Mercado y Juan Luís
Cruz Santos, ante usted con el debido respeto comparezco y expongo:

Que por medio del presente ocurso y con fundamento en lo dispuesto por los
artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, así como los artículos 1 fracción 1, 4, 8, 22 fracción 1, 36, 114
fracción 1, 116 y demás relativos y aplicables al presente negocio de la Ley
de Amparo en relación con el artículo 52 fracción III de la Ley Orgánica del
Poder Judicial de la Federación; estando en tiempo y forma vengo en este
acto a interponer DEMANDA DE AMPARO en contra del actos y de las
autoridades que a continuación se mencionan, por lo que de acuerdo a lo

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Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 3

establecido por el artículo 116 de la Ley de Amparo, procedo a manifestar lo


siguiente:

I.- QUEJOSO
TRANSPORTES CASTORES, S.A. DE C.V., quien promueve por conducto
de su representante legal el C. JUAN CARLOS MONTAÑO GRACIA, y cuyo
domicilio ha sido referido en el proemio de este escrito.

II.- TERCERO PERJUDICADO


No hay

III.- AUTORIDADES RESPONSABLES


Señalo como tales en términos del artículo 11 de la Ley de Amparo a:
a) La Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión de los Estados
Unidos Mexicanos.
b) La Cámara de Senadores del H. Congreso de la Unión de los Estados
Unidos Mexicanos.
c) El C. Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.
d) El C. Secretario de Gobernación.
e) El C. Director del Diario Oficial de la Federación.
f) El C. Jefe del Servicio de Administración Tributaria.

IV.- ACTOS RECLAMADOS


a) De la Cámara de Diputados y Senadores del H. Congreso de la Unión
se reclaman todos los actos atinentes a aprobar el Decreto por el que
se expide la Ley del Impuesto a los Depósitos en Efectivo publicado el
01 de octubre de 2007 en el Diario Oficial de la Federación y vigente a
partir del l° de julio de 2008.

b) Del Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos se


reclama la aprobación y expedición del Decreto de Promulgación y Orden
de Publicación del acto señalado en el punto 1 y cuya aprobación se
reclama al H. Congreso de la Unión.

c) Del Secretario de Gobernación se reclama el refrendo del Decreto de


Promulgación y Orden de Publicación que fueron reclamados al
Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.

d) Del Director del Diario Oficial de la Federación, reclamo la publicación


en dicho órgano oficial del Decreto que precisado en los puntos 1 y II
anteriores.

e) Del Jefe del Servicio de Administración Tributaria se reclama la


recaudación del Impuesto a los Depósitos en Efectivo por conducto de las
instituciones del sistema financiero nacional.

V.- GARANTÍAS Y PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES VIOLADOS

Lo constituyen los artículos 14 y 16 en relación con el artículo 31 fracción IV,


todos ellos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, los
cuales son trascritos para su exacta valoración:

Artículo 14. A ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de


persona alguna.

Nadie podrá ser privado de la libertad o de sus propiedades,


posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante los
tribunales previamente establecidos, en el que se cumplan las
formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las Leyes
expedidas con anterioridad al hecho.

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Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 4

Artículo 16. Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio,


papeles o
posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad
competente, que funde y motive la causa legal de procedimiento.
Artículo 31. Son obligaciones de los mexicanos:

I. …

IV. Contribuir para los gastos públicos, así de la Federación, como del
Distrito Federal o del Estado y Municipio en que residan, de la manera
proporcional y equitativa que dispongan las leyes.

VI.- FUNDAMENTO Y COMPETENCIA

Lo son los artículos 103 fracción I y 107 de Nuestra Carta Magna, 1, 22


fracción I, 36 y 114 fracción 1 de la Ley de Amparo en relación con el artículo
52 fracción III de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación.

La procedencia de la presente demanda se sustenta en que:

1.- Los actos que se combaten, se reclaman en virtud de ser impugnado un


Decreto dentro del plazo a que se refiere el artículo 21 de la Ley de Amparo,
es decir, dentro de los 15 días siguientes al primer acto de aplicación, lo que
se confirma con el siguiente criterio jurisprudencial.

Novena Época
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
VII, Enero de 1998
Tesis: 2a./J. 65/97
Página: 207

AMPARO CONTRA LEYES CON MOTIVO DE SU APLICACIÓN. SU


PROCEDENCIA REQUIERE QUE EL ACTO SEA ANTERIOR A LA
PRESENTACION DE LA DEMANDA. De conformidad con lo dispuesto por
los artículos 21 y 73, fracción VI, de la Ley de Amparo, la acción
constitucional que se endereza en contra de leyes reclamadas con motivo de
su aplicación, debe presentarse dentro del plazo de quince días siguientes al
en que se dé el primer acto de aplicación que cause perjuicio a la parte
quejosa. Esto pone de relieve la exigencia de que el acto concreto que
genere el perjuicio debe ser, necesariamente, anterior a la presentación de la
demanda, independientemente de que su demostración pueda realizarse
durante la sustanciación del juicio. Lo anterior se justifica si se toma en
consideración que la existencia del acto de aplicación, cuando se impugna
una ley con motivo de éste, constituye un factor necesario para la
procedencia del juicio de garantías, por lo que debe atenderse a la fecha en
que se presentó la demanda de amparo, ya que, de otra manera, no habría
seguridad para las partes y la sentencia tendría que ocuparse de actos
posteriores y distintos a los que dieron origen a la promoción del juicio.

Amparo en revisión 886/97. Gráficas e Impresiones de Alica, S.A. de C.V. 30


de mayo de 1997. Cinco votos. Ponente: Juan Díaz Romero. Secretario:
Armando Cortés Galván.
Amparo en revisión 889/97. Motel Nayarit, S.A. de C.V. 8 de agosto de 1997.
Cinco votos. Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretaria: Irma Rodríguez
Franco.
Amparo en revisión 887/97. Automotriz de Nayarit, S.A. de CV. 15 de agosto
de 1997. Cinco votos. Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretaria: Irma
Rodríguez Franco.
Amparo en revisión 2878/96. Alimentos Finos del Norte, S.A. de C.V. 26 de

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Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 5

septiembre de 1997. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Sergio Salvador


Aguirre Anguiano. Ponente: Juan Díaz Romero. Secretario: Alejandro
Sánchez López.
Amparo en revisión 2165/97. Jorge Tafich Ortiz. 17 de octubre de 1997.
Cinco votos. Ponente: Juan Díaz Romero. Secretario: Armando Cortés
Galván.
Tesis de jurisprudencia 65/97. Aprobada por la Segunda Sala de este Alto
Tribunal, en sesión privada de diecinueve de noviembre de mil novecientos
noventa y siete, por unanimidad de cinco votos de los Ministros Juan Díaz
Romero, Mariano Azuela Güitrón, Sergio Salvador Aguirre Anguiano,
Guillermo 1. Ortiz Mayagoitia y presidente Genaro David Góngora Pimentel.

2.- Dicho primer acto de aplicación lo constituyó la recaudación efectuada por


1 Institución de Banca Múltiple denominada HSBC México, S.A. en términos
de artículo 4 fracción 1 de la Ley tildada de inconstitucional que establece a
la letra:

Articulo 4. Las instituciones del sistema financiero tendrán las


siguientes obligaciones:

1. Recaudar el impuesto a los depósitos en efectivo el último día del


mes de que se trate.

Por lo cual, la procedencia del presente proceso es innegable a pesar de que


e citado acto de aplicación lo realizó un particular (HSBC), pues éste se
reputa agente auxiliar de la administración pública por mandato de la Ley
combatida, lo cual se confirma con los siguientes criterios jurisprudenciales:

Séptima: Época
Instancia: Pleno
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
205-216 Primera Parte
Tesis:

Página:169
Genealogía: Séptima Época, Primera Parte, Volúmenes 193-198, página
127.
Informe 1985, Primera Parte, Pleno, tesis 64, página 426.
Informe 1986, Primera Parte, Pleno, tesis 9, página 648.
Apéndice 1917-1988, Primera Parte, Pleno, tesis 129, página 233.
Apéndice 1917-1995, Tomo 1, Parte SCJN, tesis 217, página 208.

LEYES HETEROAPLICATIVAS, AMPARO CONTRA. PROCEDE POR


ACTOS PROVENIENTES DE UN PARTICULAR QUE ACTUA POR
MANDATO EXPRESO DE LA LEY. Tratándose de juicios de amparo contra
leyes, se dan dos supuestos genéricos de procedencia de la acción: el
relativo a las leyes autoaplicativas y el que se refiere a las leyes
heteroaplicativas, considerando que respeto a las segundas, la demanda
debe presentarse dentro de los quince días siguientes al en que se dé el acto
de aplicación o al en que se resuelva el recurso interpuesto en dicho acto,
conforme a lo establecido en los artículos 21 y 73, fracción XII, de la Ley de
Amparo. Sin embargo, la referencia que el artículo 73, fracción VI, de la ley
invocada hace en cuanto a que se requiere que el acto de aplicación de leyes
que por su sola expedición no causen perjuicio al quejoso, provenga de una
autoridad, no debe tomarse en sentido literal; es decir, el acto de aplicación
de la ley no debe necesaria y forzosamente efectuarse en forma directa por
una autoridad en sentido estricto, sino que su realización puede provenir de
un particular que actúe por mandato expreso de la ley, En estos casos, el
particular se reputa como auxiliar de la administración pública, sin que sea
necesario llamar como responsable al particular que ejecuta el acto de
aplicación en su calidad de auxiliar de la administración pública, pues el juicio

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Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 6

de amparo no procede en contra de actos de particulares.

Séptima Época, Primera Parte:


Volúmenes 193-198, página 126. Amparo en revisión 8993/83. Unión
Regional
de Crédito Ganadero de Durango, S.A. de C.V. 19 de marzo de 1985.
Unanimidad de dieciséis votos. Ponente: Carlos del Río Rodríguez.
Secretaria:
Ma. 1. Fátima Sámano.
Volúmenes 205-216, página 141. Amparo en revisión 239/84. Triplay y
Maderas del Norte, S.A. 26 de marzo de 1985. Unanimidad de dieciséis
votos.
Ponente: Carlos del Río Rodríguez. Secretaria: María 1. Fátima Sámano.
Volúmenes 205-216, página 141. Amparo en revisión 3524/84. Planta
Pasteurizadora Durango, S.A. de C.V. 26 de marzo de 1985. Unanimidad de
dieciséis votos. Ponente: Carlos del Río Rodríguez. Secretaria: María 1.
Fátima
Sámano.
Volúmenes 205-216, página 79. Amparo en revisión 9622/83. Importadora y
Exportadora de Mármol, S.A. 23 de septiembre de 1986. Unanimidad de
diecinueve votos. Ponente: Ulises Schmill Ordóñez. Secretaria: Martha
Moyao
Núñez.
Volúmenes 205-216, página 79. Amparo en revisión 7876/83. Armher de
México, S.A. 7 de octubre de 1986. Unanimidad de dieciséis votos. Ponente:
Mariano Azuela Güitrón. Secretaria: María del Carmen Sánchez Hidalgo.

Novena Época
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XVI, Diciembre de 2002
Tesis: 2a./J. 128/2002
Página: 235

AMPARO CONTRA LEYES HETEROAPLICATIVAS. LA


CIRCUNSTANCIA DE QUE LAS AUTORIDADES SEÑALADAS COMO
RESPONSABLES EJECUTORAS NO HUBIEREN APLICADO LA
NORMA COMBATIDA, NO ES MOTIVO MANIFIESTO E INDUDABLE DE
IMPROCEDENCIA PARA DESECHAR LA DEMANDA INTERPUESTA EN
CONTRA DE LOS ACTOS DE EJECUCIÓN QUE SE LES IMPUTEN. Para
efectos de la procedencia del juicio de amparo contra normas
heteroaplicativas, el gobernado debe impugnar su primer acto concreto de
aplicación, el cual, de acuerdo con diversos criterios sostenidos por la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, puede tener origen, por regla
general, en tres formas: Por la actuación de la autoridad que por disposición
de la ley es la encargada de su aplicación; por la actuación del propio
agraviado que por exigencia de la ley se coloca por sí mismo en los
supuestos previstos en la norma; y, por parte de un particular en su carácter
de tercero que actúa por mandato de la ley. Luego, si bien es cierto que
cuando el quejoso se autoaplica una disposición que a la postre reclamará
por inconstitucional o cuando es un tercero auxiliar de la administración
pública el que realiza la aplicación de una norma en perjuicio del gobernado
que la considera inconstitucional, no hay actos de las autoridades
encargadas de la ejecución de ésta que hayan requerido su cumplimiento,
esa circunstancia no implica que exista un motivo manifiesto e indudable de
improcedencia para desechar la demanda de amparo interpuesta en contra
de los actos de ejecución que se imputen a dichas autoridades, toda vez que
la posibilidad de reclamar los actos de ejecución de una ley no se finca en el

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Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 7

hecho de que haya sido la autoridad la que hubiere aplicado la disposición de


que se trate en perjuicio del quejoso, sino en la intervención que hubiere
tenido o pudiera tener para hacer cumplir la disposición que se estima
inconstitucional, lo cual puede advertirse de las pruebas y de los informes
que al efecto se rindan en el procedimiento respectivo. Estimar lo contrario
implicaría dejar al promovente en estado de indefensión, en tanto que a priori
se le priva de la oportunidad de allegar los elementos de convicción que
justifiquen la ejecución que lleva a cabo la autoridad ejecutora de la ley
impugnada, por el solo hecho de no haber sido la que realizó el acto de
aplicación del precepto reclamado.

Contradicción de tesis 119/2002-SS. Entre las sustentadas por los Tribunales

Colegiados Cuarto y Décimo Primero en Materia Administrativa del Primer


Circuito. 25 de octubre de 2002. Cinco votos. Ponente: Juan Díaz Romero.
Secretario: César de Jesús Molina Suárez.

Tesis de jurisprudencia 128/2002. Aprobada por la Segunda Sala de este


Alto
Tribunal, en sesión privada del trece de noviembre de dos mil dos.

3.- Que la petición de amparo y protección a la justicia federal es para efecto


de restituir a mi mandante en el pleno goce de sus garantías, y por tanto, se
pide desincorporar de su esfera jurídica la aplicación del Decreto combatido.

BAJO PROTESTA DE DECIR VERDAD, manifiesto que son ciertos los actos
y abstenciones que me constan y que constituyen los siguientes:

ANTECEDENTES

PRIMERO.- Mi representada es una persona moral, debidamente constituida


conforme a las leyes del país, cuyo objeto social lo constituye la compra,
venta, importación, exportación, y comercialización en general de artículos de
peltre, aluminio, loza, cristalería, juguetes, artículos para el hogar y diversos
del ramo o línea blanca, así como otras actividades conexas, tal y como
consta en el artículo segundo del instrumento notarial número 3,762 citado
supra, con el cual se acredita la constitución de mi representada así como la
inscripción en el Registro Federal de Contribuyentes en donde se señala
como actividad de mi representada la “comercialización al por menor de
enseres electrodomésticos menores y aparatos de línea blanca”, y de
logística de autotransportes del cual discurre que está inscrita con clave
-------------- por cuya actividad es titular de la cuenta bancaria número
----------- abierta a nombre de mi representada en la institución de Banca
Múltiple HSBC.

SEGUNDO.- En la constancia del Registro Federal de Contribuyentes se


advierte que con anterioridad a la entrada en vigor del impuesto a los
Depósitos en Efectivo mi representada es contribuyente del Impuesto Sobre
la Renta, tanto para efectos de la declaración de pagos provisionales como
de la declaración del impuesto anual, así como del Impuesto al Valor
Agregado para efectos de la declaración de pago definitivo mensual, además
de las declaraciones informativas mensuales y anules de las citadas
contribuciones.

TERCERO.- Bajo protesta de decir verdad, en términos del artículo 273 del
Código Federal de Procedimientos Civiles, manifiesto que con fecha 12 de
agosto de 2008 la Institución HSBC, considerada por la Ley del Impuesto a
los Depósitos en Efectivo y por la Ley del Impuesto Sobre la Renta como
integrante del sistema financiero, realizó a mi representada la recaudación
del Impuesto a los Depósitos en Efectivo en cantidad de $23,730.00 tal y

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Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 8

como se acredita con la Constancia de Pagos y Retenciones del IDE


correspondiente al mes de julio de 2008, misma que se encuentra cotejada
debidamente por dicha institución.

Documento que deja en claro la recaudación efectuada —y primer acto de


aplicación- del impuesto combatido en la presente vía. Así, debido al primer acto de
aplicación de dicho Decreto, se ha concretado la aplicación de la norma combatida,
al igual que se ha producido un perjuicio en la esfera jurídica de mi mandante, por lo
que en su calidad de contribuyente afectado acude ante ese H. Juzgado dentro del
plazo de 15 días hábiles a que se refiere el artículo 21 de la Ley de Amparo, a
solicitar el amparo y protección de la Justicia Federal en contra del Decreto referido
en el capítulo de Actos Reclamados de la presente demanda.

Mi mandante considera que los actos que se impugnan, son esencialmente


violatorios de garantías y principios Constitucionales, por lo que en defensa
de sus intereses, se ve compelida a proceder en esta vía, argumentando
para ello, en términos de la fracción V del artículo 116 de la Ley de Amparo,
los siguientes:

CONCEPTOS DE VIOLACIÓN

PRIMERO.- Violación al Principio de Proporcionalidad Tributaria


contenido en la fracción IV del artículo 31 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos.

El Decreto combatido en la presente vía, previamente identificado en el


Capítulo de Actos Reclamados, proscribe de forma material y en perjuicio de
mi representada el Principio de Proporcionalidad Tributaria contenido en la
fracción IV del artículo 31 Constitucional cuyo tenor es:

Artículo 31. Son obligaciones de los mexicanos:

I. …

IV. Contribuir para los gastos públicos, así de la Federación, como del
Distrito Federal o del Estado y Municipio en que residan, de la manera
proporcional y equitativa que dispongan las leyes.

Artículo de nuestra Carta Magna que hace referencia a la Proporcionalidad


Tributaria, el cual, como principio, debe regir en dicha materia para la
creación y modificación de las contribuciones dentro del sistema
nomodiámico jurídico de nuestro país; esto es, no se trata de Principios del
Derecho o ético-políticos (principia iuris) ni de Principios de Derecho o
genéricamente jurídicos, sino Principios en el Derecho o constitucionales
(principia in iure) lo cual nuestro legislador constitucional consideró desde un
inicio como estandarte a seguir por el legislador común al crear/modificar
normas de tal índole, atendiendo a que la tributación es restrictiva del
patrimonio, el cual constituye uno de los derechos de las personas que
discurre del ejercicio de los derechos fundamentales.

Así las cosas, la Proporcionalidad es un principio —no una garantía- que


debe seguir el legislador ordinario en dos momentos:

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Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 9

a) Para la elección del objeto imponible (tarea de apreciación fáctica);


y
b) Para la elaboración del tipo impositivo (tarea de texto normativo-
deóntico).

El segundo lo abordamos en el presente concepto de violación mientras que


el primero será abordado en el segundo concepto de violación.

Vemos así que la Proporcionalidad se obtiene de un perfecto equilibrio


gradiente entre la capacidad económica y los elementos indispensables para
obtenerla -toda vez que sin la existencia de éstos últimos, la primera es
imposible de reproducirse por sí misma (autopoiesis)- lo que en conjunto da
como resultado a la Capacidad Contributiva, sino también de la
determinación real y objetiva de un incremento en el haber patrimonial del
particular que le permita desprenderse de una parte de éste para participar
en el gasto público, por lo que es posible concluir hasta este punto que la
capacidad contributiva es el objeto de la Proporcionalidad basada en el
incremento del haber patrimonial.

Sirve de apoyo al presente argumento el siguiente criterio jurisprudencial:

Novena Época
Instancia: Pleno
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: XVII, Mayo de 2003
Tesis: P./J. 10/2003 Página: 144
Materia: Administrativa Jurisprudencia.

PROPORCIONALIDAD TRIBUTARIA DEBE EXISTIR CONGRUENCIA


ENTRE EL TRIBUTO Y LA CAPACIDAD CONTRIBUT1VA DE LOS
CAUSANTES. El artículo 31, fracción IV, de la Constitución Federal
establece el principio de proporcionalidad de los tributos. Este radica,
medularmente, en que los sujetos pasivos deben contribuir al gasto público
en función de su respectiva capacidad contributiva, debiendo aportar una
parte adecuada de sus ingresos, utilidades, rendimientos, o la manifestación
de riqueza gravada. Conforme a este principio los gravámenes deben fijarse
de acuerdo con la capacidad económica de cada sujeto pasivo, de manera
que las personas que obtengan ingresos elevados tributen en forma
cualitativamente superior a los de medianos y reducidos recursos. Para que
un gravamen sea proporcional debe existir congruencia entre el mismo y la
capacidad contributiva de los causantes; entendida ésta como la
potencialidad real de contribuir al gasto público que el legislador atribuye al
sujeto pasivo del impuesto en el tributo de que se trate, tomando en
consideración que todos los supuestos de las contribuciones tienen una
naturaleza económica en la forma de una situación o de un movimiento de
riqueza y las consecuencias tributarias son medidas en función de esa
riqueza. La capacidad contributiva se vincula con la persona que tiene que
soportar la carga del tributo, o sea,. aquella que finalmente, según las
diversas características de cada contribución, ve disminuido su patrimonio al
pagar una cantidad específica por concepto de esos gravámenes, sea en su
calidad de sujeto pasivo o como destinatario de los mismos. De ahí que, para
que un gravamen sea proporcional, debe existir congruencia entre el
impuesto creado por el Estado y la capacidad contributiva de los causantes,
en la medida en que debe pagar más quien tenga una mayor capacidad
contributiva y menos el que la tenga en menor proporción.

Amparo en revisión 243/2002. Gastronómica Taiho, S. de R.L. de C.V. 13 de


mayo de 2003. Once votos. Ponente: José Vicente Aguinaco Alemán.
Secretarios: Miguel Angel Antemate Chigo, J. Femando Mendoza Rodríguez
y Jorge Luis Revilla de la Torre.

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Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 10

Amparo en revisión 262/2002. Qualyconf, S.A. de CV. 13 de mayo de 2003.


Once votos. Ponente: Sergio Salvador Aguirre Anguiano. Secretarios: Miguel
Angel Antemate Chigo, J. Femando Mendoza Rodríguez y Jorge Luis Revilla
de la Torre.
Amparo en revisión 213/2002. Ramsa León, S.A. de C.V. y coagraviada. 13
de mayo de 2003. Once votos. Ponente: José de Jesús Gudiño Pelayo.
Secretarios:
Miguel Angel Antemate Chigo, J. Femando Mendoza Rodríguez y Jorge Luis
Revilla de la Torre.
Amparo en revisión 614/2002. Grupo Textil Providencia, S.A. de C.V. 13 de
mayo de 2003. Once votos. Ponente: Olga Sánchez Cordero de García
Villegas. Secretarios: Miguel Angel Antemate Chigo, J. Fernando Mendoza
Rodríguez y Jorge Luis Revilla de la Torre.
Amparo en revisión 235/2002. Hongos del Bosque, S.A. de C.V. 13 de mayo
de 2003. Once votos. Ponente: Juan N. Silva Meza. Secretarios: Miguel
Angel Antemate Chigo, J. Fernando Mendoza Rodríguez y Jorge Luis Revilla
de la Torre.
El Tribunal Pleno, en su sesión pública celebrada hoy trece de mayo en
curso, aprobó, con el número 10/2003, la tesis jurisprudencial que antecede.
México, Distrito Federal, a trece de mayo de dos mil tres.

Si bien el legislador cuenta con plena potestad tributaria para gravar


cualquier manifestación aislada de riqueza que considere adecuada para
obtener recursos que cubran el gasto público y que identifica en el mundo
fáctico del cual se extrae para su normación como creación legislativa, dicha
realidad ya existía con anterioridad, por lo que sólo es subsumido a ley, dado
lo cual, debe pasar a la norma como es —sin más ni menos- es decir, la Ley
tributaria no la crea, sólo la reconoce para su fin, sin dejar de lado que al
hacerlo debe cumplir con la exigencia Constitucional de Proporcionalidad,
identificando la capacidad contributiva del sujeto pasivo de la relación
tributaria basada en el incremento de su haber patrimonial que le permita
desprenderse de una parte de esa afectación positiva para destinarlo al gasto
público.

No obstante, el Decreto combatido introduce al sistema nomodinámico


tributario de nuestro país una nueva contribución de entre las ya existentes
denominada Impuesto a los Depósitos en Efectivo, de la cual serán sujetos
pasivos todas las personas —físicas y morales- que perciban depósitos en
efectivo en moneda nacional o extranjera en cualquier tipo de cuenta que
tengan a su nombre en las instituciones del sistema financiero de forma
recurrente o aislada.

Y siendo el caso que mi representada es titular de la cuenta citada en el


capítulo de antecedentes, y que su actividad preponderante la desarrolla con
el público en general, pues oferta sus productos de forma genérica, es
evidente la percepción de efectivo de manera recurrente en dichas cuentas y
por tanto, lógico es de advertir que es susceptible de la nueva contribución, la
cual es ajena a todo contexto de Proporcionalidad Constitucional pues
discurre de una falsa aplicación del principio que le es exigido observar al
legislador ya que crasamente considera que la Proporcionalidad se limita a la
Capacidad Económica que aparentemente posee el contribuyente por los
depósitos en efectivo que efectúa en sus cuentas de las instituciones
financieras, cuando lo cierto es que ni la Capacidad Económica ni la
Capacidad Jurídico-Tributaria son iguales a la Capacidad Contributiva, toda
vez que no es lo mismo tener una cantidad de dinero suficiente para la
adquisición de bienes (capacidad económica) a la posibilidad de pago público
(capacidad contributiva), cuya diferencia es notoria, pues la Capacidad
Contributiva (inmanente al Principio de Proporcionalidad en donde se
reconoce el incremento del haber patrimonial) es la aptitud económica de
pago público, con prescindencia de ser jurídicamente el integrante pasivo de
la relación jurídica, en tanto que Capacidad Jurídica Tributaria es la aptitud
jurídica para ser la parte pasiva de la relación jurídica tributaria principal, con
prescindencia de la cantidad de riqueza que se posea, y por su parte la

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Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 11

Capacidad Económica se identifica con el patrimonio, entendiendo a este


como la cantidad en que los bienes y derechos exceden el monto de las
obligaciones.

Así las cosas, los depósitos en efectivo apreciados de manera aislada


pueden ser, sin conceder, una manifestación de capacidad económica del
contribuyente ya que denotan ser recursos a su disposición. Pero en el
contexto integral de la situación económica particular de cada persona puede
ser que dichos recursos en la cuentas de las instituciones del sistema
financiero se encuentran de antemano comprometidas para el pago de
pasivos y obligaciones anteriores.

Esto quiere decir que recibir depósitos en efectivo en las cuentas de las
instituciones del sistema financiero no es indicativo de capacidad contributiva
pues el sólo depósito como tal no incrementa el haber patrimonial del
particular.

Para explicar lo anterior, nos introducirnos a la materia contable, entendiendo


por:

1. Contabilidad, a la técnica que se utiliza para el registro de las


operaciones que afectan económicamente a una entidad y que
produce sistemática y estructuradamente información financiera; e
2. Información financiera, a la información cuantitativa y descriptiva
expresada en unidades monetarias que muestra la posición y
desempeño financiero de una entidad.

En donde tenemos que el haber patrimonial de una persona física o moral se


refleja en el estado financiero llamado balance, el cual muestra la información
relativa a los recursos y obligaciones financieros a una fecha determinada
mediante los siguientes segmentos, de conformidad con las Normas de
Información Financiera emitidas por el Instituto Mexicano de Contadores
Públicos:

1. Activos: considerados como recursos de los que se esperan


beneficios económicos futuros derivados de operaciones ocurridas en
el pasado que han afectado económicamente al particular;
2. Pasivos: considerados como las obligaciones presentes
virtualmente ineludibles derivadas de operaciones ocurridas en el
pasado que han afectado económicamente al particular;
3. Capital: considerado como el valor residual de los activos una vez
deducidos todos los pasivos, el cual se subdivide en:
• Capital contribuido: conformado por las aportaciones del o los
propietarios;
• Capital ganado: conformado por las utilidades y pérdidas
acumuladas, así como las reservas creadas.

A manera de ejemplo tenemos que si una persona moral inicia actividades


con una aportación de sus socios de $100,000 pesos en efectivo, su haber
patrimonial es esa misma cantidad relejados en el balance contable como el
equilibrio entre el total de activos y de pasivos más capital, de la siguiente
forma:

ACTIVOS PASIVOS
Efectivo $ 100,000 Obligaciones $0

CAPITAL
_______ Capital aportado $100,000

11
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 12

TOTAL ACTIVOS $100.000 TOTAL PASIVOS Y CAPITAL 100.000

Ahora bien, si esa misma persona moral deposita en su cuenta bancaria los
$100,000 pesos aportados por los socios, observamos que su haber
patrimonial no cambia y a pesar de ello debe soportar la injusta carga fiscal
del impuesto combatido en esta vía y que ascendería a $ 2,000 pesos para el
ejemplo brindado.

Ese movimiento sólo refleja un cambio en el tipo de activo, quedando como


sigue:

ACTIVOS PASIVOS

Efectivo $0 Obligaciones
$0
Bancos $ 100,000
CAPITAL
________ Capital aportado
$100,000

TOTAL ACTIVOS $ 100,000 TOTAL PASIVOS Y CAPITAL $


100,000

Continuando con el ejemplo, supongamos que esa misma persona con el


dinero de su cuenta bancaria adquiere bienes para posteriormente ser
enajenados, lo cual mantendría en las mismas condiciones su haber
patrimonial toda vez que sólo se trata del cambio de naturaleza del activo del
contribuyente, es decir, que pasa de un recurso financiero a un bien material
susceptible de enajenación, reflejado de la siguiente forma:

ACTIVOS PASIVOS

Efectivo $0 Obligaciones $ 0
Bancos $0
Inventario $ 100,000 CAPITAL

_______ Capital aportado $100.000

TOTAL ACTIVOS $100.000 TOTAL PASIVOS Y CAPITAL $


100,000

Bajo este escenario, resulta que la persona vende sus productos en la cantidad de $
110,000 pesos en efectivo, con lo cual obtiene una utilidad de $10,000 pesos,
cantidad que sí afecta positivamente su haber patrimonial y sobre el cual se calcula
el Impuesto Sobre la Renta. Resultado de lo anterior, su haber patrimonial se refleja
de la siguiente manera:

ACTIVOS PASIVOS

Efectivo $ 110,000 Obligaciones $ 0


Bancos $0
Inventario $0 CAPITAL

Capital aportado
$100,000
Capital ganado
$10,000

TOTAL ACTIVOS $ 110,000 TOTAL PASIVOS Y CAPITAL $

12
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 13

110,000

Siguiendo la inercia de este ejemplo, tenemos que los $110,000 pesos del
producto de la venta son depositados en efectivo por el contribuyente en su
cuenta bancaria, lo que nuevamente genera el hecho imponible del impuesto
tildado de inconstitucional, generando un gravamen indebido de $2,200
pesos aún y cuando su haber patrimonial está intacto por ese movimiento, el
cual se manifiesta así:

ACTIVOS PASIVOS
Efectivo $0 Obligaciones
$0
Bancos $ 110,000
Inventario $0 CAPITAL
Capital aportado
$100,000
Capital ganado
$10,000

TOTAL ACTIVOS $110.000 TOTAL PASIVOS Y CAPITAL $


110,000

Así las cosas, en el contexto planteando, tenemos que el particular debe soportar
una injusta carga por el Impuesto a los Depósitos en Efectivo por un total de $ 4,200
pesos —para el ejemplo brindado-, siendo que su haber patrimonial sólo se ha
incrementado en $10,000 pesos, y que en términos relativos representa el 42% de
ese incremento en su haber patrimonial, lo que evidencia claramente la falta de
Proporcionalidad del tributo.

Es un hecho que el Impuesto a los Depósitos en Efectivo puede ser ruinoso y


confiscatorio ya que absorbería gran parte de la utilidad generada en la operación,
dejando sin recursos al contribuyente para enfrentar diversos gastos de operación
como sueldos, luz, teléfono, rentas, comisiones etc.

Ahora bien, continuando con el ejemplo, supongamos que la persona moral


vuelve a adquirir $100,000 pesos de mercancía para revenderlos, lo cual,
como ya se indicó anteriormente, no afecta positivamente su haber
patrimonial y sólo se trata de un cambio en el tipo de activo que posee,
reflejándose su haber patrimonial de la siguiente manera:

ACTIVOS PASIVOS
Efectivo $0 Obligaciones $0
Bancos $ 10,000
Inventario $ 100,000 CAPITAL
Capital aportado $1 00,000
Capital ganado $10,000

TOTAL ACTIVOS $ 110,000 TOTAL PASIVOS Y CAPITAL $


110,000

Posteriormente enajena los bienes adquiridos en la misma cantidad de $


110,000 pesos pero en esta ocasión le otorga crédito a su cliente, por lo cual,
no recibe en ese momento cantidad alguna de dinero. En este supuesto, aún
y cuando con la operación realizada la persona moral no recibió dinero, se
debe considerar que su haber patrimonial sufrió una afectación positiva por la

13
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 14

utilidad generada, toda vez que ahora posee un derecho de cobro sobre los
bienes enajenados. En este caso su haber patrimonial se relejaría así:

ACTIVOS PASIVOS
Efectivo $0 Obligaciones $0
Bancos $ 10,000
Inventario $0 CAPITAL
Cuenta por cobrar $ 110,000
Capital aportado $100,000
Capital ganado $20,000
TOTAL ACTIVOS $ 120,000 TOTAL PASIVOS Y CAPITAL $
120.000

Esto lo confirman los siguientes criterios del Poder Judicial:


Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXIII, Febrero de 2006
Tesis: la. XVII/2006
Página: 645

RENTA. LOS ARTÍCULOS 17, PRIMER PÁRRAFO Y 18,


FRACCIONES I Y II, DE LA LEY DEL IMPUESTO RELATIVO,
VIGENTE EN 2002, AL GRAVAR LOS INGRESOS EN CRÉDITO, NO
VIOLAN LA GARANTÍA DE PROPORCIONALIDAD TRIBUTARIA. El
artículo 17 de la Ley del Impuesto sobre la Renta, vigente en 2002, define
cuáles son los ingresos acumulables, es decir, determina cuáles son
gravables y, por ende, constituyen el objeto del tributo referido. Por su parte,
el artículo 18 del citado ordenamiento establece las fechas en las que se
consideran obtenidos los ingresos. Así, la circunstancia de que en dichos
numerales se prevea la obligación de acumular los ingresos en crédito a los
restantes ingresos percibidos por las personas morales, no viola la garantía
de proporcionalidad tributaria contenida en el artículo 31, fracción IV, de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Ello, considerando la
naturaleza del impuesto, así como el objeto que grava, en virtud de que la
legislación fiscal no estima relevante la entrada en efectivo, sino la obtención
del ingreso, incluso uno en crédito, entendido éste como afectación positiva
en el haber patrimonial del causante. De esta manera, al obtenerse ingresos
en crédito, la persona no percibe necesariamente efectivo u otros bienes,
pero sí ingresa en su haber patrimonial un derecho de crédito que le permitirá
obligar a su deudor a que cumpla la contraprestación a su cargo, aun en
contra de su voluntad, misma que puede consistir en la entrega de efectivo o
bienes, o en la prestación de un servicio. En efecto, el derecho de crédito y,
por tanto, la modificación en el haber patrimonial, se adquiere con
independencia de cuándo se obtenga materialmente el cobro de la
contraprestación respectiva. Consecuentemente, sería erróneo señalar que
los ingresos en crédito se identifican con una capacidad económica ficticia o
aparente y, por ende, calificarlos como violatorios del principio de
proporcionalidad tributaria, toda vez que este tipo de ingresos se traducen en
una afectación positiva en el haber patrimonial de los causantes, aunque no
se reflejen inmediatamente en dinero en efectivo. De ahí que los ingresos en
crédito representen un innegable acceso a una manifestación patrimonial
positiva, sobre la cual el contribuyente tiene completo dominio, toda vez que
el ingreso se reconoce cuando se han actualizado todos los eventos que
determinan el derecho a recibir la contraprestación y cuando su monto puede
conocerse con razonable precisión.

Amparo en revisión 283/2004. Empresas ICA, Sociedad Controladora, S.A.


de

14
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 15

C.V. y otras. 23 de noviembre de 2005. Cinco votos. Ponente: José Ramón


Cossío Díaz. Secretario: Juan Carlos Roa Jacobo.

Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXIII, Enero de 2006
Tesis: la. CCVI/2005
Página: 741

RENTA. LA REGLA APLICABLE EN EL RÉGIMEN GENERAL DEL


TÍTULO II DE LA LEY DEL IMPUESTO RELATIVO, CONSISTENTE EN
QUE EL IMPUESTO SE CAUSA AL OBTENER INGRESOS, INCLUYE LOS
PERCIBIDOS EN CRÉDITO, SALVO LAS EXCEPCIONES QUE EL
PROPIO ORDENAMIENTO ESTABLEZCA (LEGISLACIÓN VIGENTE EN
1999). El Pleno de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sostenido
en la tesis P./J. 52/96, de rubro “RENTA. SOCIEDADES MERCANTILES.
OBJETO Y MOMENTO EN QUE SE GENERA EL IMPUESTO.”, que el
objeto del impuesto sobre la renta lo constituyen los ingresos,
independientemente de que sean las utilidades las que conforman la base a
la que habrá de aplicarse la tarifa de acuerdo con la cual se determinará el
impuesto, debiendo puntualizarse que para el caso de las personas morales,
no se hace distinción alguna en relación a las entradas en efectivo. Al
analizar los artículos 15 y 16 de la Ley del Impuesto sobre la Renta, vigente
en 1999, se desprende que el régimen general del Título II considera
relevante no la entrada en efectivo, sino la obtención del ingreso e, inclusive,
de un ingreso en crédito, entendido este como afectación positiva a la esfera
jurídica del causante. Al obtenerse ingresos en crédito, la persona no percibe
necesariamente efectivo ni otros bienes, pero si ingresa en su haber
patrimonial un derecho de crédito que le permitirá obligar a su deudor a que
cumpla la contraprestación a su cargo, aun en contra de su voluntad,
contraprestación que puede consistir en la entrega de efectivo o bienes o en
la prestación de un servicio. En consecuencia, el ingreso en crédito
constituye el ingreso por excelencia, toda vez que es producido, entre otras
circunstancias, por las contraprestaciones a que dan lugar los actos jurídicos
onerosos al momento mismo en que se perfeccionan; por las
contraprestaciones que se van produciendo de manera paulatina si el acto
jurídico de que se trate da lugar a la obtención de contraprestaciones
periódicas; por los bienes que ingresan al patrimonio de manera gratuita,
porque no se paga ninguna contraprestación por adquirirlos; así como por las
obligaciones que salen del patrimonio sin que el deudor satisfaga la
prestación a que estaba obligado. Por lo anterior, puede concluirse que lo
que la Ley del Impuesto sobre la Renta considera gravable es el ingreso que
obtiene el sujeto o contribuyente, no así la entrada de efectivo.

Amparo directo en revisión 1353/2005. Minera El Pilón, S.A. de C.V. 5 de


octubre de 2005. Cinco votos. Ponente: José Ramón Cossío Díaz.
Secretario: Juan Carlos Roa Jacobo.

Llegado el momento de cobrar la venta a crédito tenemos que el cliente de la


persona moral paga en efectivo los $ 110,000 pesos, lo cual no afecta el
haber patrimonial del contribuyente toda vez que dicha afectación se, efectuó
cuando se realizó la venta y en este momento sólo se está realizando
nuevamente un cambio en el tipo de activo que posee el particular,
reflejándose de esta manera:

ACTIVOS PASIVOS
Efectivo $ 110,000 Obligaciones $ 0
Bancos $ 10,000
Inventario $ 0 CAPITAL
Cuenta por cobrar $ 0
Capital aportado $100,000

15
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 16

Capital ganado $20,000


TOTAL ACTIVOS $ 120,000 TOTAL PASIVOS Y CAPITAL $
120,000

Llegado el momento, la persona jurídica del ejemplo debe depositar en su


cuenta de la institución del sistema financiero el producto del cobro de la
venta, por lo que nuevamente se realiza la hipótesis normativa del impuesto
combatido y que se genera en cantidad de $ 2,200 pesos.

Así las cosas, el haber patrimonial del contribuyente queda como sigue:

ACTIVOS PASIVOS
Efectivo $0 Obligaciones $0
Bancos $ 120,000
Inventario $ 0 CAPITAL
Cuenta por cobrar $ 0
Capital aportado $100,000
Capital ganado $20,000
TOTAL ACTIVOS $120.000 TOTAL PASIVOS Y CAPITAL $
120,000

En resumen, como podemos apreciar, el depósito de efectivo en las cuentas


de las instituciones del sistema financiero no refleja un incremento en el
haber patrimonial de los contribuyentes pues sólo demuestra un movimiento
económico que en todos los casos se trata de un cambio en el tipo de activo
que posee el particular, lo cual evidencia la falta de capacidad contributiva de
mi representada por la desproporcionalidad del tributo.

Robustece lo argumentado la aplicación analógica del siguiente criterio

Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXIII, Enero de 2006
Tesis: la. CXCI/2005
Página: 740

RENTA. EL ARTÍCULO 195, PÁRRAFO QUINTO, Y FRACCIÓN I, INCISO


C), DE LA LEY DEL IMPUESTO RELATIVO, VIGENTE EN 2003, NO VIOLA
EL PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD
TRIBUTARIA. La adquisición de un derecho de crédito impacta
positivamente la esfera jurídica de los contribuyentes, desde los puntos de
vista contable y fiscal, sin que sea relevante la circunstancia de que cuenten
o no con entrada en efectivo, porque lo que grava el impuesto sobre la renta
es la modificación positiva en el “haber patrimonial calificado’ de los
contribuyentes. Cuando éstos adquieren una cuenta de activo, forzosamente
incrementan su patrimonio, como un efecto contable y jurídicamente lógico,
pues los bienes o servicios, así como los documentos de crédito tienen un
valor comercial propio, independiente y aceptable en las relaciones
comerciales, incluso sin que medie dinero en efectivo; luego entonces, el
hecho de que pueda haber diferencia entre la afectación contable y la fiscal
es una situación distinta que puede ser cierta pero no necesariamente
desproporcional, en tanto que este Alto Tribunal ha sostenido que pueden o
no coincidir los conceptos de “haber patrimonial” real o contable y el “haber
patrimonial calificado’, que es el que toma en cuenta la legislación fiscal
mexicana. En tales condiciones, se concluye que el artículo 195, párrafo
quinto, y fracción 1, inciso e), de la Ley del Impuesto sobre la Renta, vigente
en 2003, no viola el principio de proporcionalidad tributaria contenido en el
artículo 31, fracción IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos

16
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 17

Mexicanos, por tomar en cuenta el valor nominal de los derechos de crédito


para el cálculo del tributo que debe enterarse por su adquisición, toda vez
que la ley fiscal no puede ser más adecuada para fijar la contribución
proporcional de todos a los gastos públicos, que tomando en cuenta el valor
nominal de los derechos de crédito adquiridos, pues para calcular la medida
en que se incrementó el haber patrimonial calificado” del contribuyente, es
necesario que del valor nominal del bien se disminuya la cantidad
desembolsada para adquirirlo (valor de la adquisición); por lo que sí toma en
cuenta la capacidad contributiva del contribuyente. Situación distinta sería si
el legislador no hubiera contemplado la posibilidad de disminuir la cantidad
que se pagó para adquirirlo, pues ésta sí representa disminución del
patrimonio, sin que pueda considerarse que lo que modifica positivamente el
haber patrimonial de los contribuyentes es el cobro que se lleve a cabo al
hacer efectivo el derecho de crédito, en virtud de que los derechos de crédito
incrementan forzosamente el patrimonio, al poseerse un documento o una
serie de documentos que pueden transformarse o canjearse por bienes,
servicios o dinero en efectivo, pues no necesariamente al hacerse efectivos
se obtendrá una retribución en dinero.

Amparo en revisión 308/2005. Bank of America México, S.A. Institución de


Banca Múltiple, Grupo Financiero Bank of America y otra. 13 de julio de
2005.
Unanimidad de cuatro votos. Ausente: José de Jesús Gudiño Pelayo.
Ponente:
Juan N. Silva Meza. Secretaria: Guadalupe Robles Denetro.

Allende que por mandato de la Ley del Impuesto Sobre la Renta todas las
deducciones permitidas deben cumplir con el requisito de ser pagadas con
instrumentos del sistema financiero, como lo establece su artículo 31 fracción
III:

Articulo 31. Las deducciones autorizadas en este Titulo deberán reunir los
siguientes requisitos:
III. Estar amparadas con documentack5n que reúna los requisitos de las
disposiciones fiscales y que los pagos cuyo monto exceda de $2,000.00 se
efectúen mediante cheque nominativo del contribuyente, tarjeta de crédito, de
debito o de servicios, o a través de los monederos electrónicos que al efecto
autorice el Servicio de Administración Tributaria excepto cuando dichos
‘pagos se hagan por la prestación de un servicio personal subordinado.

Tratándose del consumo de combustibles para vehículos marítimos, aéreos y


terrestres, el pago deberá efectuarse mediante cheque nominativo del
contribuyente, tarjeta de crédito, de débito o de servicios, a través de los
monederos electrónicos a que se refiere el párrafo anterior, aun cuando
dichos consumos no excedan el monto de $2,000.00.
Los pagos que en los términos de esta fracción deban efectuarse mediante
cheque nominativo del contribuyente, también podrán realizarse mediante
traspasos de cuentas en instituciones de crédito o casas de bolsa.
Las autoridades fiscales podrán liberar de la obligación de pagar las
erogaciones con cheques nominativos, tarjetas de crédito, de débito, de
servicios, monederos electrónicos o mediante traspasos de cuentas en
instituciones de crédito o casas de bolsa a que se refiere esta fracción,
cuando las mismas se efectúen en poblaciones o en zonas rurales, sin
servicios bancarios.
Cuando los pagos se efectúen mediante cheque nominativo, éste deberá ser
de la cuenta del contribuyente y contener su clave del Registro Federal de
Contribuyentes así como, en el anverso del mismo la expresión para abono
en cuenta del beneficiario’.
Los contribuyentes podrán Optar por considerar como comprobante fiscal
para los efectos de las deducciones autorizadas en este Título, los originales

17
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 18

de los estados de cuenta de cheques emitidos por las instituciones de


crédito, siempre que se cumplan los requisitos que establece el artículo 29-C
del Código Fiscal de la Federación.

Lo cual obliga a que necesariamente todo el dinero en efectivo que posea mi


representada deba ser depositado en una cuenta de institución financiera y
por consiguiente genere el Impuesto a los Depósitos en Efectivo. Esto ahoga
normativamente al contribuyente porque necesariamente debe realizar los
depósitos en efectivo que le generarán una la carga impositiva que se
combate lo cual evidencia la inconstitucionalidad comentada al proscribir el
Principio de Proporcionalidad que toda contribución debe tener al tenor de la
fracción IV del artículo 31 Constitucional.

Lo anterior sin desdeñar que si bien, la propia Ley combatida establece que
el gravamen en juicio puede ser susceptible de acreditamiento,
compensación o devolución, ello es sólo una connotación deóntica
(permisión), no obstante, la consecuencia fáctica es una afectación en la
liquidez de los particulares pues a grandes magnitudes de percepción de
efectivo el efecto impositivo se acrecienta en detrimento de su libre
disponibilidad de recursos, lo cual es deletéreo de su libertad económica,
amén que es deber del Estado (garantía social) regular la economía en forma
tal que propicie las posibilidades de crecimiento de su población pues así lo
establece el artículo 25 Constitucional:

Artículo 25. Corresponde al Estado la rectoría del desarrollo nacional para


garantizar que éste sea integral y sustentable, que fortalezca la Soberanía de
la Nación y su régimen democrático y que, mediante el fomento del
crecimiento económico...

Artículo 26
A. El Estado organizará un sistema de planeación democrática del desarrollo
nacional que imprima solidez, dinamismo, permanencia y equidad al
crecimiento de la economía

En efecto, es de explorado Derecho que una garantía social —no individual-


debe cubrir los siguientes requisitos:

 Respetar, implica el deber del Estado de no injerir obstaculizar o


impedir el acceso el goce los bienes que constituyen el objeto del
derecho;
 Proteger, consisten en impedir que terceros injieran, obstaculicen o
impidan el acceso a esos bienes;
 Garantizar, suponen asegurar que el titular del derecho acceda al
bien cuando no puede hacerlo por sí mismo; y
 Promover, se caracterizan por el deber de desarrollar condiciones
para que los titulares del derecho accedan al bien.

No obstante, la imposición del gravamen en comento, lejos de promover la


economía nacional la inhibe aún cuando el efectivo es moneda de curso legal
en nuestro país acorde al artículo 1 de la Ley Monetaria de los Estados
Unidos Mexicanos:

Artículo 1°.- La unidad del sistema monetario de los Estados Unidos


Mexicanos es el peso, con la equivalencia que por ley se señalará
posteriormente.

Con lo cual se crean dos antinomias:

18
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 19

a) Una a nivel constitucional en donde se anquilosa el uso de efectivo


pese a ser de uso legítimo por tenor de Ley;

b) Otra a nivel intertextual en donde si bien la Ley por un extremo


permite el uso de efectivo, por otro lado lo sanciona de forma negativa
proscribiendo el principio de no contradicción (inmanente a la
Proporcionalidad) que implica que una cosa no puede ser y no ser al
mismo tiempo pues no es posible que el efectivo sea permitido y a la
vez sancionado en su uso.

Así las cosas, es clara la violación al Principio de Proporcionalidad Tributaria,


siendo procedente así otorgar a mi mandante el amparo y protección de la
Justicia Federal en términos de los artículos 76 y 80 de la Ley de Amparo a
fin de desincorporar de su esfera jurídica la obligación de contribuir al gasto
público mediante la aplicación del Impuesto a los Depósitos en Efectivo por
ser ajeno al Principio de Proporcionalidad.

SEGUNDO.- Violación al Principio de Proporcionalidad Tributaria


contenido en la fracción IV del artículo 31 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos.

El Decreto combatido en la presente vía, proscribe en perjuicio de mi


representada el principio de proporcionalidad tributaria referido en el
concepto de violación anterior, pero en esta ocasión por vilipendio al
momento de la elección del objeto imponible (de entre los dos momentos
antes señalados), por lo que si la elección del objeto imponible es indebida,
todo lo que de ello discurre —incluyendo desde luego la elaboración de la
Ley- sigue igual inercia de inconstitucionalidad.

En efecto, el legislador tiene la facultad de elegir el objeto que considere


adecuado de tributación pues así se ha definido por el siguiente criterio
jurisprudencial:

CONTRIBUCIONES PARA CUBRIR EL PRESUPUESTO. FACULTAD


DEL CONGRESO PARA DECRETARLAS. La amplísima facultad de que
goza el Congreso de la Unión para decretar las contribuciones que sean
necesarias para cubrir el presupuesto está, lógicamente, limitada por la
condición de que las contribuciones que se establezcan han de sujetarse a
las normas constitucionales.”

(Localización: Sexta Época, Instancia: Segunda Sala, Fuente: Semanario


Judicial de la Federación, Tercera Parte, VI, Página: 136, Tesis Aislada,
Materia(s): Administrativa)

No obstante, los límites ha que hace referencia dicho criterio jurisprudencial


son en esencia- tres subprincipios:

Idoneidad o adecuación: este subprincipio se desarrolla en dos vertientes


para determinar la licitud de una intervención en un derecho fundamental
(como el patrimonio): 1) aquella medida legislativa debe tener un fin legítimo;
y 2) debe ser objetivamente idóneo o adecuada para realizarlo, es decir, que
por su medio efectivamente pueda alcanzarse una situación que satisfaga el
fin a que supuestamente sirve, por ser ella su consecuencia natural.

Sobre este primer punto advertimos que el fin del Decreto combatido es
claro:
lograr el pago de otras contribuciones, pero el Impuesto a los Depósitos en
Efectivo no es un quantum independiente sino coadyuvante para la
recaudación de otras contribuciones por efectos de su acreditamiento o

19
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 20

compensación (artículo 8 de su ley), por lo que el fin no es legítimo pues no


sirve al gasto público (no es independiente) sino solo coadyuba a otras
contribuciones que sí sufragan el gasto público (es decir, es dependiente, lo
cual se abordará con mayor amplitud dentro del quinto concepto de violación
de esta demanda). Amén que gravar los depósitos en efectivo no es el medio
idóneo para abatir la falta de recaudación pues se dice que ésta tiene
muchas causas, algunas imputables al particular (supuestas planeaciones
fiscales, simulación de actos, entre otras), y algunas imputables a la
autoridad (indebido uso de facultades, falta de personal capacitado, entre
otras), de las cuales no existe una justificación plena dentro de la exposición
de motivos de la Ley combatida, pues son meras aserciones sin apoyo
documental, probado y cierto, por lo que no se cumple este subprincipio.

Necesidad o indispensabilidad: Este subprincipio dispone que la medida


legislativa que restrinja un derecho fundamental (como el patrimonio), sea
estrictamente indispensable para satisfacer el fin que a aquéllos intenta
oponer, porque: 1) es la menos gravosa para el derecho afectado, entre
diversas opciones igualmente idóneas; o 2) no existen opciones para
satisfacer el fin perseguido o las disponibles afecten el derecho intervenido
en una medida mayor.

Pero si ya existe un impuesto atinente a incrementar los niveles de


recaudación (impuesto empresarial a tasa única) entonces no es necesario
otra contribución más (amén que la combatida es meramente instrumental y
no final), lo cual confirma que existen otras opciones, allende que la medida
adoptada con el Impuesto a los Depósitos en Efectivo no es la menos
gravosa, sino la más gravosa porque se anticipa al cobro de cantidades
cuando —por su parte- el artículo 6 del Código Fiscal de la Federación
establece que las contribuciones son autodeterminables y pagaderas a más
tardar el día 17 de cada mes:

Artículo 6o.-

Corresponde a los contribuyentes la determinación de las contribuciones a su


cargo, salvo disposición expresa en contrario...

Las contribuciones se pagan en la fecha o dentro del plazo señalado en las


disposiciones respectivas. A falta de disposición expresa el pago deberá
hacerse mediante declaración que se presentará ante las oficinas
autorizadas, dentro del plazo que a continuación se indica:

1. Si la contribución se calcula por períodos establecidos en Ley y en los


casos de retención o de recaudación de contribuciones, los contribuyentes,
retenedores o las personas a quienes las leyes impongan la obligación de
recaudarlas, las enterarán a más tardar el día 17 del mes de calendario
inmediato posterior al de terminación del periodo de la retención o de la
recaudación, respectivamente.

Así las cosas, la contribución combatida rompe el esquema de


autodeterminación y época de pago creando una antinomia intertextual no
justificable jurídicamente.

Proporcionalidad en sentido estricto: se refiere a la colisión de principios.


Este subprincipio supone que un acto de gravamen (como la tributación)
surge para cumplir ciertos derechos sociales (en donde al Estado se le
arroga una obligación de hacer) y por ello, puede preceder a un derecho
individual (en donde el Estado arroga la obligación de no hacer) en un
determinado caso concreto, bajo el entendido de que el acto de gravamen se
justifica jurídicamente (lo que en el caso del IDE no acontece). Ambos
derechos son de igual jerarquía y valor por estar considerados dentro de la
Constitución, y por ello debe existir una valoración entre ambos para
establecer si el fin legislativo (acto de gravamen) justifica la intensidad en que
se menoscaba un derecho individual.

20
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 21

Empero la Ley combatida incurre en desatención de este subprincipio pues


no existe una colisión de principios sino un simple deseo de imposición no
justificado con argumentos jurídicos sino —meramente- políticos.

Así es, mientras que, verbigracia, la Ley del Impuesto Empresarial a Tasa
Única - igualmente novedosa para 2008-, establece la colisión de principios
(derechos patrimoniales y derechos sociales) frente a la falta de recursos
petroleros, el impuesto combatido no lo hace así.

Para confirmar esto, nos remitidos a la justificación del Dictamen de la


Cámara de Diputados para el Impuesto Empresarial a Tasa Única.

12.2 Fines extrafiscales del impuesto empresarial a tasa única

Las contribuciones, son instrumentos necesarios dentro de cualquier Estado


para el sufragio de las necesidades de la población, tales como salud,
seguridad, educación, infraestructura, etc., de ahí que el artículo 31, fracción
IV establezca que las contribuciones deben tener como finalidad cubrir el
gasto público.
Sin embargo, las contribuciones no siempre se establecen con dicha finalidad
recaudadora, pues el Estado, de acuerdo con su mandato constitucional
establecido en el artículo 25 constitucional, tiene la obligación de procurar
‘una más justa distribución del ingreso y la riqueza”; luego entonces, bajo
esta facultad se pueden establecer contribuciones con fines extrafiscales
tendientes a lograr la redistribución del ingreso y la riqueza.

Lo cual puede resumirse de la siguiente manera:

IMPUESTO EMPRESARIAL A TASA ÚNICA

Garantía Individual (no hacer) Garantía Social (hacer)

La no afectación del particular en sus Brindar servicios de educación, salud,


posesiones —bienes/patrimonio seguridad, educación, infraestructura,
(articulo 16 Constitucional). etc.
(artículos 3, 25 y 123 Constitucionales)

En donde —siendo ambas garantías de la misma jerarquía- deben


ponderarse para determinar cuál de ellos arroga mayor peso en el caso en
particular.

No obstante, la Ley del Impuesto a los Depósitos en Efectivo señala como


“justificación” de su imposición:

“En ese orden de ideas, se busca proveer a la autoridad fiscal de


herramientas adecuadas que le permitan concientizar a los contribuyentes de
la importancia de cumplir adecuada y oportunamente con sus obligaciones
fiscales y facilitar el cumplimiento de éstas, a efecto de propiciar una
recaudación eficiente, que proporcione los ingresos necesarios para sufragar
el gasto público.”

Planteamiento que no arroja colisión de principios, pues su pseudo-


justificación se puede resumir de la siguiente manera:

21
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 22

IMPUESTO A LOS DEPÓSITOS EN EFECTIVO

Garantía Individual (no hacer) No existe ???????

La no afectación del particular en sus Combatir / encontrar evasores


bienes y patrimonio (artículo 16 (ausencia de sustento constitucional)
Constitucional).

De lo que se advierte que la garantía individual de no lesión a los derechos


particulares (no hacer) no se confronta con ningún otro elemento de
plusvalor. Con lo cual se advierte que se viola el principio de
Proporcionalidad pues un derecho individual no debe ser sancionado a costa
de una ineficacia operativa, amén que en este caso, el derecho individual sí
arroga un peso mayor que el motivo por el cual nace el impuesto que se
combate. Sin desdeñar que existen más opciones — que no lesionan
derechos individuales- para combatir/identificar evasores de forma menos
gravosa para los particulares, además de que la Ley no puede educar ni
“concientizar” a las personas —como lo señala su ‘justificación”- pues su
función es meramente normativa y ajena a la moral, ya que de mimetizarse
con ésta perdería su función social.

En efecto, diversas medias tales como eficientar el personal de las


autoridades recaudatorias o incentivar —y no inhibir- al cumplimiento de
contribuciones —como fue el caso del perdón fiscal durante 2007 por efectos
del artículo séptimo transitorio de la Ley de Ingresos de la Federación para
ese año- resulta más favorable que sancionar negativamente el uso de
efectivo pese a ser un elemento de curso legal en nuestro país pues con ello
sólo se reprime su uso, siendo procedente otorgar a mi representada el
amparo y protección de la Justicia Federal acorde a los articulos 76 y 80 de
la Ley de Amparo a fin de desincorporar de su esfera jurídica la obligación de
contribuir al gasto público mediante la aplicación del Impuesto a los
Depósitos en Efectivo.

TERCERO.- Violación al Principio de Equidad contenido en el artículo


31, fracción IV de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos.

El Decreto combatido en la presente vía, proscribe de forma material y en


perjuicio de mi mandante el Principio Constitucional de Equidad Tributaria
contenido en el artículo 31 fracción IV, el cual a la letra dice:

Artículo 31. Son obligaciones de los mexicanos:

I…

IV. Contribuir para los gastos públicos, así de la Federación, como del
Distrito Federal o del Estado y Municipio en que residan, de la manera
proporcional y equitativa que dispongan las leyes.

Artículo Constitucional que se refiere a la igualdad (formal y sustancial)


que debe existir en materia fiscal para los sujetos de tributación, atinente
a obtener equilibrio y uniformidad entre los diversos contribuyentes, lo que
conlleva a una armonía impositiva tal y como lo confirman los siguientes
criterios jurisprudenciales:

Instancia: Sala Auxiliar


Fuente: Informe 1969
Parte: Parte II

22
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 23

Tesis:
Página: 52

IMPUESTOS, PROPORCIONALIDAD Y EQUIDAD DE LOS. Es el caso


insistir en que el impuesto es un fenómeno histórico del actual estado
constitucional, quien lo decreta mediante un acto legislativo en ejercicio
de su soberanía, siendo propio de su naturaleza la trasmisión de valores
económicos, en servicio de los intereses sociales que le toca cumplir, el
estado, de consiguiente, es el único titular de la soberanía fiscal, acreedor
por antonomasia, del impuesto, al través del pago de una prestación
incondicional, todo impuesto afecta directa o indirectamente, la capacidad
contributiva personal o real del deudor fiscal, mas para que el impuesto
no sea un acto indebido, ni este sujeto, a arbitrariedades, es
indispensable que sea proporcional y equitativo, con la cual queda
limitada la soberanía del poder legislativo de un estado en la imposición
de cargas fiscales, la fuente de toda imposición es el conjunto de bienes
que constituyen el patrimonio del contribuyente y de los provenientes de
productos de rendimientos del capital, del trabajo o de la unión de relación
de uno y de otro el limite constitucional, a la facultad del legislador, para
decretar un impuesto, a fin de que este sea proporcional y equitativa, es
no acabar, jamás destruir, la fuente de la imposición fiscal, porque ello
equivaldría a aniquilarse a si mismo, junto con el sistema económico de
un país, que debe estar percatado que la peor política financiera que
puede adoptarse contra la sociedad moderna, es la existencia de un
estado con escasos recursos económicos para la satisfacción de sus
gastos públicos, estimados dentro de estos los sociales, y para su cabal
desarrollo económico. Corresponde apreciar ya, en cuanto a la función
económica que cumple el impuesto en el seno de una- sociedad. que si
mayor es el potencial económico del contribuyente, mayor tendrá que ser
el impuesto, aunque, invariablemente, en proporción a una capacidad
contributiva personal o real, pues la teoría del interés público en bien de la
misma sociedad y esa capacidad contributiva, son las dos bases
fundamentales para fijar el impuesto que encuentra, en el escalonamiento
de la cuota tributaria, una proporción cuyos resultados deberán repercutir
en la necesidad de una redistribución de la renta nacional; en el quehacer
de procurar el desarrollo económico y constante del país; en la estabilidad
de su moneda y en el empleo de sus miembros, única forma de lograr,
para estos, un mejor equilibrio social y un bienestar económico.

Amparo en revisión 6051/57. Inmobiliaria Zafiro, 5. A. 27 de octubre de 1969.


5 votos. Ponente: Luís Felipe Canudas Orezza. Secretario: Ignacio Magaña
Cárdenas.
Amparo en revisión 3444/57. Isabel, 5. A. 27 de noviembre de 1969. 5 votos.
Ponente: Luís Felipe Canudas Orezza. Secretario: Ignacio Magaña
Cárdenas.
Amparo en revisión 2526/56. Bienes Inmuebles Riozaba, 5. A. 27 de octubre
de
1969. 5 votos. Ponente: Luís Felipe Canudas Orezza. Secretario: Ignacio
Magaña Cárdenas.
Amparo en revisión 40/57. La Inmobiliaria, 5. A. 27 de octubre de 1969. 5
votos. Ponente: Luís Felipe Canudas Orezza, Secretario: Ignacio Magaña
Cárdenas.
Amparo en revisión 668/57 Compañía Inmobiliaria Fare, 5. A. 5 de noviembre

de 1969. 5 votos. Ponente: Luís Felipe Canudas Orezza. Secretario: Ignacio


Magaña Cárdenas.
Amparo en revisión 3160/57. Bajío, 5. A. 5 de noviembre de 1969. 5 votos.
Ponente: Luís Felipe Canudas Orezza. Secretario: Ignacio Canudas Orezza.
Amparo en revisión 2835/57. Edificios Kodak, 5. A. 5 de noviembre de 1969.
5

23
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 24

votos. Ponente: Luís Felipe Canudas Orezza. Secretario: Ignacio Magaña


Cárdenas.
Amparo en revisión 5397/59. Ascamil, 5. A. 5 de noviembre de 1969.
Unanimidad de votos. Ponente: Luis Felipe Carnudas Orezza. Secretario:
Ignacio
Magaña Cárdenas.
Amparo en revisión 7584/57. Negociadora E Inmobiliaria Metropolitana, 5. A.
5 de noviembre de 1965. 5 votos. Ponente: Luís Felipe Canudas Orezza.
Secretario: Ignacio Magaña Cárdenas.

Séptima Época
Instancia: Pleno
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: 199-204 Primera Parte
Página: 144

IMPUESTOS, PROPORCIONALIDAD Y EQUIDAD DE LOS. El artículo 31,


fracción IV, de la Constitución, establece los principios de proporcionalidad y
equidad en los tributos. La proporcionalidad radica, medularmente, en que
los sujetos pasivos deben contribuir a los gastos públicos en ffinción de su
respectiva capacidad económica, debiendo aportar una parte justa y
adecuada de sus ingresos, utilidades o rendimientos. Conforme a este
principio los gravámenes deben fijarse de acuerdo con la capacidad
económica de cada sujeto pasivo, de manera que las personas que obtengan
ingresos elevados tributen en forma cualitativamente superior a los de
medianos y reducidos recursos. El cumplimiento de este principio se realiza a
través de tarifas progresivas, pues mediante ellas se consigue que cubran un
impuesto en monto superior los contribuyentes de más elevados recursos y
uno inferior los de menores ingresos, estableciéndose, además, una
diferencia congruente entre los diversos niveles de ingresos. Expresado en
otros términos, la proporcionalidad se encuentra vinculada con la capacidad
económica de los contribuyentes que debe ser gravada diferencialmente
conforme a tarifas progresivas, para que en cada caso el impacto sea distinto
no sólo en cantidad sino en lo tocante al mayor o menor sacrificio, reflejado
cualitativamente en la disminución patrimonial que proceda, y que debe
encontrarse en proporción a los ingresos obtenidos. El principio de equidad
radica medularmente en la igualdad ante la misma ley tributaria de todos los
sujetos pasivos de un mismo tributo, los que en tales condiciones deben
recibir un tratamiento idéntico en lo concerniente a hipótesis de causación,
acumulación de ingresos gravables, deducciones permitidas, plazos de pago,
etcétera, debiendo únicamente variar las tarifas tributarias aplicables de
acuerdo con la capacidad económica de cada contribuyente, para respetar el
principio de proporcionalidad antes mencionado. La equidad tributaria
significa, en consecuencia, que los contribuyentes de un mismo impuesto
deben guardar una situación de igualdad frente a la norma jurídica que lo
establece y regula.

Séptima Época, Primera Parte:


Volúmenes 199-204, página 57. Amparo en revisión 2598/85. Alberto Manuel

Ortega Venzor. 26 de noviembre de 1985. Unanimidad de diecisiete votos.


Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretaria: María del Carmen Sánchez
Hidalgo.
Volúmenes 199-204, página 57. Amparo en revisión 2980/85. Jesús Farías
Salcedo. 26 de noviembre de 1985. Unanimidad de diecisiete votos. Ponente:

Luís Fernández Doblado. Secretario: Roberto Terrazas Salgado.


Volúmenes 199-204, página 57. Amparo en revisión 2982/85. Rubén Peña
Arias. 26 de noviembre de 1985. Unanimidad de diecisiete votos. Ponente:
Fausta Moreno Flores. Secretario: Herminio Huerta Díaz.
Volúmenes 199-204, página 57. Amparo en revisión 4292/85. Juan Carlos
Francisco Díaz Ponce de León. 26 de noviembre de 1985. Unanimidad de

24
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 25

diecisiete votos. Ponente: Mariano Azuela Güitrón. Secretaria: María del


Carmen Sánchez Hidalgo.
Volúmenes 199-204, página 57. Amparo en revisión 4528/85. Jean
Vandenhaute Longard. 26 de noviembre de 1985. Unanimidad de diecisiete
votos. Ponente: Carlos de Silva Nava. Secretaria: Fátima Sámano
Hernández.
Nota: En el Informe de 1985 y Apéndice 1917-1995, la tesis aparece bajo el
rubro “IMPUESTOS. SU PROPORCIONALIDAD Y EQUIDAD.”.

Séptima Época
Instancia: Pleno
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: 187-192 Primera Parte
Página: 111

IMPUESTOS, VALIDEZ CONSTITUCIONAL DE LOS. De acuerdo con el


artículo 31, fracción IV, de la Carta Magna, para la validez constitucional de
un impuesto se requiere la satisfacción de tres requisitos fundamentales;
primero, que sea establecido por ley; segundo, que sea proporcional y
equitativo, y tercero, que se destine al pago de los gastos públicos. Si falta
alguno de estos tres requisitos, necesariamente el impuesto será contrario a
lo estatuido por la Constitución General. Ahora bien, aun cuando respecto de
los requisitos de proporcionalidad y equidad, este Tribunal Pleno no ha
precisado una fórmula general para determinar cuándo un impuesto cumple
dichos requisitos, que traducidos de manera breve quieren decir de justicia
tributaria, en cambio, de algunas de las tesis que ha sustentado, pueden
desprenderse ciertos criterios. Así se ha sostenido, que, si bien el artículo 31
de la Constitución, que establece los requisitos de proporcionalidad y
equidad como derecho de todo contribuyente, no está en el capítulo relativo a
las garantías individuales, la lesión de este derecho sí es una violación de
garantías cuando los tributos que decreta el Poder Legislativo son
notoriamente exorbitantes y ruinosos. También este Tribunal Pleno ha
considerado que la equidad exige que se respete el principio de igualdad,
determinando que es norma de equidad la de que se encuentren obligados a
determinada situación los que se hallen dentro de lo establecido por la ley y
que no se encuentren en esa misma obligación los que están en situación
jurídica diferente o sea, tratar a los iguales de manera igual. Es decir, este
Tribunal Pleno ha estimado que se vulnera el derecho del contribuyente a
que los tributos sean proporcionales y equitativos, cuando el gravamen es
exorbitante y ruinoso y que la equidad exige que se respete el principio de
igualdad.

Séptima Época, Primera Parte:


Volumen 62, página 31, Amparo en revisión 6168/63. Alfonso Córdoba y
coagraviados (acumulados). 12 de febrero de 1974. Mayoría de dieciocho
votos.
Disidente: Ezequiel Burguete Farrera. Ponente: Carlos del Río Rodríguez.
Secretario: Juan Muñoz Sánchez.

Volúmenes 97-102, página 108. Amparo en revisión 1597/65. Pablo


Legorreta Chauvet y coagraviados. 12 de abril de 1977. Unanimidad de
dieciocho votos.
Ponente: Ramón Canedo Aldrete.
Volúmenes 145-150, página 123. Amparo en revisión 3658’80. Octavio
Barocio. 20 de enero de 1981. Unanimidad de dieciséis votos. Ponente:
Alfonso
Abitia Arzapalo. Secretario: Jorge Nila Andrade.
Volúmenes 181-186, página 112. Amparo en revisión 5554/83. Compañia
Cerillera “ La Central “, S.A. 12 de junio de 1984. Mayoría de catorce votos.
Disidentes: Alfonso López Aparicio, David Franco Rodríguez, Raúl Cuevas

25
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 26

Mantecón, Eduardo Langle Martínez, Ernesto Díaz Infante y Jorge Olivera


Toro. Ponente: Mariano Azuela Güitrón.
Volúmenes 187-192, página 46. Amparo en revisión 2501/83. Servicios
Profesionales Tolteca, S.C. 25 de septiembre de 1984. Mayoría de dieciséis
votos. Disidentes: Alfonso López Aparicio y Raúl Cuevas Mantecón. Ponente:

Francisco H. Pavón Vasconcelos.

Lo anterior es así pues no debe existir un trato preferente a unas personas


en detrimento de otras. Para ello debe atenderse a las diferencias reales (y
no ideales/irreales) de los contribuyentes, es decir, que aún y cuando todos
los mexicanos tienen la misma posición frente a la Ley, ello sólo es igualdad
formal o política; no obstante, la Equidad Tributaria busca la igualdad
sustancial o social; esto es, el reconocimiento (y no creación) de diferencias
reales advertidas dependiendo del fin buscado.

En efecto, en materia tributaria dichas diferencias producen desigualdad (o igualdad


social/sustancial) inmanente a deberes, en tanto la igualdad formal/política es
inmanente a derechos.

La Equidad Tributaria surge por el reconocimiento positivo de diferencias y


produce desigualdad jurídica (o igualdad social/sustancial) basada en
razones justificatorias por la diversidad de derechos patrimoniales y
posiciones de sujeción, lo que no acontece con las discriminaciones, las
cuales son basadas en distinciones o diferencias negativas —en obviedad
ajurídicas- que obstaculizan el orden social, pues en tanto la igualdad formal
genera la “identidad jurídica”, su contrasentido, es decir, la desigualdad —
permitida constitucionalmente por Equidad Tributaria- produce “esferas
jurídicas” y la proscripción a ambas (igualdades y desigualdades) se da con
la discriminación (crasa cognición de diferencias o diferencias negativas).
Dicho en otras palabras, tenemos la siguiente conclusión:

a) La igualdad formal o política tutelada por nuestra Carta Magna, en materia


tributaria implica que todos los contribuyentes son igualmente titulares de los
derechos que dicha materia arroja, es decir, los elementos neutralizadores, a
saber: exenciones, no incidencias; deducciones y cualquier otro elemento
que neutraliza la carga impositiva y que por ser un derecho, resulta igual a
todos los sujetos del gravamen de que se trate;

Robustece lo anterior el siguiente criterio jurisprudencial:

Octava Época
Instancia; Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente; Semanario Judicial de la Federación
Tomo: VII, Abril de 1991
Tesis:
Página: 157

CODIGO FISCAL DE LA FEDERACION VIGENTE EN 1989. LOS


ARTICULOS 21 Y 22, SON CONSTITUCIONALES AL NO
CONTRAVENIR LO REGULADO POR LA FRACCION IV DEL
ARTICULO 31 DE LA LEY FUNDAMENTAL. Los argumentos
expresados
por la parte quejosa, a través de los cuales manifiestan que los articulos
21 y 22 del Código Fiscal de la Federación son inconstitucionales porque
contravienen los conceptos de proporcionalidad y equidad establecidos
en la fracción IV del artículo 31 de la Carta Magna, resultan infundados
toda vez que en relación con aquellos principios, la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, ha sostenido en reiterada jurisprudencia: que se
aplican al sujeto pasivo del tributo y, en síntesis, se refieren a que éste
debe contribuir en forma proporcional a su capacidad económica; es
decir, la disminución patrimonial de que sea objeto al pagar el tributo
respectivo debe efectuarse atendiendo a los ingresos que obtenga;
igualmente el sujeto pasivo debe ser tratado con equidad al contribuir al

26
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 27

gasto público, es decir, debe ser tratado con igualdad frente a la forma
jurídica que establece y regula un determinado impuesto respecto del cual
se encuentran sujetos Otros contribuyentes, respetando, como ya se dijo,
su capacidad económica. Atendiendo a los conceptos anteriores los que
son aplicables solamente al sujeto pasivo de la contribución fiscal para el
gasto público; no se advierte la oposición a tales conceptos, por lo
dispuesto en los supuestos legales establecidos en los artículos 21 y 22
del Código Fiscal de la Federación vigente en 1989, porque de su lectura,
no se constata que el legislador haya establecido alguna regla contraria al
supuesto contenido de la fracción IV del artículo 31 constitucional, pues
no se observa que regulen, primeramente sobre la obligación de los
causantes de contribuir al gasto público, y, posteriormente, que las
obligaciones que contemplan los preceptos impugnados, hayan sido
establecidas frente a otros causantes de un impuesto, puesto que regulan
las obligaciones para el fisco y para los gobernados del pago, de
intereses para aquél y de recargos para éstos, en caso de pago de lo
indebido o de omisiones en el cumplimiento de obligaciones tributarias;
consecuentemente, es manifiesto que de los anteriores argumentos no se
observa la contravención de los artículos 21 y 22 del Código Fiscal de la
Federación, con lo regulado en la fracción IV del artículo 31
constitucional. CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA
ADMINISTRATIVA DEL PRIMER CIRCUITO.

Amparo directo 64/91. José Leonel Pérez Gómez y Carlos Antonio Pérez
Pedrotti. 14 de marzo de 1991. Unanimidad de votos. Ponente: Hilario
Bárcenas
Chávez. Secretaria: Elsa Fernández Martínez.

b) Las desigualdades o igualdad sustancial/social surge sólo para efectos de


imposición, es decir, para los elementos impositivos como son —por tenor del
artículo 5 del Código Fiscal de la Federación-: el sujeto, objeto, base, tasa o tarifa,
los cuales sí pueden ser distintos para un nivel de contribuyentes y para otro en
virtud de ser desigualdades basadas en distinciones positivas (haciendo total
hincapié en el término “positivo” como referente empírico -favorable- y no como
referente normativo de “derecho positivo’).

Así las cosas, el legislador debe cuidar y justificar plenamente la selección de


diferencias (obvio, positivas) para evitar incurrir en diferencias negativas que
arrojen una discriminación, pues lo único permitido son las primeras ya que
con ellas se genera una verdadera esfera jurídica, lo que se confirma con la
tesis de jurisprudencia. P/J 41/97, del Pleno de la SCJN, en su Novena
Época, visible a foja 43, del Tomo V, Junio de 1997, deI Semanario Judicial
de la Federación:

“EQUIDAD TRIBUTARIA. SUS ELEMENTOS. El principio de equidad no


implica la necesidad de que los sujetos se encuentren, en todo momento y
ante cualquier circunstancia, en condiciones de absoluta igualdad, sino que,
sin perjuicio del deber de los Poderes públicos de procurar la igualdad real,
dicho principio se refiere a la igualdad jurídica, es decir, al derecho de todos
los gobernados de recibir el mismo trato que quienes se ubican en similar
situación de hecho porque la igualdad a que se refiere el artículo 31, fracción
IV, constitucional, lo es ante la ley y ante la aplicación de la ley. De lo anterior
derivan los siguientes elementos objetivos, que permiten delimitar al principio
de equidad tributaria: a) no toda desigualdad de trato por la ley supone una
violación al articulo 31, fracción IV, de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, sino que dicha violación se configura únicamente si
aquella desigualdad produce distinción entre situaciones tributarias que
pueden considerarse iguales sin que exista para ello una justificación objetiva
razonable; b) a iguales supuestos de hecho deben corresponder idénticas
consecuencias jurídicas; c) no se prohíbe al legislador contemplar la
desigualdad de trato, sino sólo en los casos en que resulta artificiosa o
injustificada la distinción; y d) para que la diferenciación tributaria resulte
acorde con las garantías de igualdad, las consecuencias jurídicas que
resultan de la ley, deben ser adecuadas y proporcionadas, para conseguir el

27
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 28

trato equitativo, de manera que la relación entre la medida adoptada, el


resultado que produce y el fin pretendido por el legislador, superen un juicio
de equilibrio en sede constitucional.

El Tribunal Pleno, en su sesión privada celebrada el dos de junio en curso,


aprobó, con el número 41/1997, la tesis jurisprudencial que antecede.
México, Distrito Federal, a dos de junio de mil novecientos noventa y siete.”

Igualmente, y por analogía:

Quinta Época
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: XCV
Tesis:
Página: 903

LEYES, REFRENDO DE. El artículo 92 de la Constitución ordena que todos


los reglamentos, decretos y órdenes deberán estar firmados por el secretario
del despacho, encargado del ramo a que el asunto corresponda y que sin
este requisito no serán obedecidos, y dicho artículo no hace discriminación
o diferenciación especial alguna, por lo que sin el requisito del refrendo no es
obedecible una ley o decreto.
Amparo administrativo en revisión 249/46. Mejía Avendaño Estela y
coagraviado. 2 de febrero de 1948. Unanimidad de cinco votos. La
publicación no menciona el nombre del ponente.

Quinta Época
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: LXXXV
Tesis:
Página: 2387

PAGOS FISCALES, OBLIGACION DE RECIBIRLOS. Las autoridades fiscales


tienen la obligación general de recibir de los particulares el pago de impuesto o
derechos, sin discriminación alguna, aun cuando se pretenda hacerlo a nombre de
terceras personas, pues no les compete por sí y ante sí, resolver si existe o no
oposición de intereses entre el que pretende hacer el pago de una exacción y
alguna otra persona, ya que su función es meramente fiscal; y de existir esa
oposición, debe resolverla la autoridad competente.
Amparo administrativo en revisión 4684/45. Quiroz de Hernández Juana. 27 de
septiembre de 1945. Unanimidad de cuatro votos. Ausente: Nicéforo Guerrero.

Allende que la equidad puede ser subjetiva (si versa sobre personas) u
objetiva (si versa sobre bienes, objetos o conceptos).

No obstante, la Ley combatida de forma material proscribe el Principio de


Equidad pues parte de una crasa cognición del mismo, tal y como se advierte
en la Iniciativa de Ley de Ejecutivo Federal

“Algunas personas, tanto físicas como morales, inscritas o no ante el


Registro Federal de Contribuyentes, obtienen ingresos que no declaran al
fisco y por los que deberían pagar impuestos, o bien, se encuentran
registradas pero declaran encontrarse en suspensión de actividades, no
obstante que las continúan realizando sin pagar impuestos.

En este orden de ideas, los objetivos de la ley del Impuesto contra la


informalidad que se propone a esa Soberanía se circunscriben a gravar
aquellos ingresos que no están sustentados en una actividad inscrita ante el

28
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 29

Registro Federal de Contribuyentes y a ampliar la base de contribuyentes


para lograr una mayor equidad en la obligación de contribuir al gasto público,
ya que aquellos contribuyentes que tributen en el impuesto sobre la renta,
podrán acreditar el monto pagado en el impuesto contra la informalidad, y las
personas que no estén dadas de alta en el Registro Federal de
Contribuyentes pagarán el referido impuesto por los ingresos obtenidos no
declarados y que sean depositados en efectivo en sus cuentas abiertas en el
sistema financiero.”

Y en las consideraciones del Dictamen de la Cámara de Diputados:

“El impuesto contra la informalidad poseerá un fin extrafiscal porque, aún


cuando tendrá un impacto recaudatorio al igual que cualquier otra
contribución, su función principal será identificar a aquellas personas que
omitan total o parcialmente el pago de alguna contribución, ya sea porque no
soliciten su inscripción en el Registro Federal de Contribuyentes, porque
omitan expedir comprobantes por las actividades que realizan o porque
consignen ingresos acumulables menores a los reales en las declaraciones
que presenten para fines fiscales.”

De lo que se concluye que para el legislador impugnado sólo existe la


igualdad formal o política, más no la igualdad social o sustancial
(desigualdad) partiendo de una indebida cognición del principio comentado
que afecta la norma combatida al tratar por igual a sujetos que se encuentran
en situaciones diferentes, es decir, que trata por igual a sujetos que se
encuentran inscritos en el Registro Federal de Contribuyentes (como la
quejosa) y a quienes no lo están.

En efecto, los contribuyentes inscritos en el Registro Federal de


Contribuyentes cumplen con toda una serie de requisitos legales para
realizar formalmente sus actividades, tal y como proporcionar la información
relacionada con su identidad, domicilio y en general sobre su situación fiscal
mediante los avisos que se establecen, con el fin de obtener una clave de
registro que los identifique mediante la cédula de identificación fiscal, por lo
que dichas personas se encuentran perfectamente a disposición de las
autoridades fiscales en el momento en que ellas decidan realizar cualquier
acto de fiscalización, lo cual no sucede con los ciudadanos no inscritos en el
Registro Federal de Contribuyentes.

El artículo 27 del Código Fiscal de la Federación textualmente señala:

Articulo 27. Las personas morales, así como las personas físicas que deban
presentar declaraciones periódicas o que estén obligadas a expedir
comprobantes por las actividades que realicen, deberán solicitar su
inscripción en el registro federal de contribuyentes del Servicio de
Administración Tributaria y su certificado de firma electrónica avanzada, así
como proporcionar la información relacionada con su identidad, su domicilio y
en general sobre su situación fiscal, mediante los avisos que se establecen
en el Reglamento de este Código. Asimismo, las personas a que se refiere
este párrafo estarán obligadas a manifestar al registro federal de
contribuyentes su domicilio fiscal; en el caso de cambio de domicilio fiscal,
deberán presentar el aviso correspondiente, dentro del mes siguiente al día
en el que tenga lugar dicho cambio salvo que al contribuyente se le hayan
iniciado facultades de comprobación y no se le haya notificado la resolución a
que se refiere el artículo 50 de este Código, en cuyo caso deberá presentar
el aviso previo a dicho cambio con cinco días de anticipación. La autoridad
fiscal podrá considerar como domicilio fiscal del contribuyente aquél en el
que se verifique alguno de los supuestos establecidos en el artículo 10 de
este Código, cuando el manifestado en las solicitudes y avisos a que se
refiere este articulo no corresponda a alguno de los supuestos de dicho
precepto... -
El servicio de Administración Tributaria llevara el registro federal de
contribuyentes basándose en los datos que las personas le proporcionen de

29
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 30

conformidad con este articulo y en los que obtenga por cualquier otro medio;
asimismo asignará la clave que corresponda a cada persona inscrita, quien
deberá citarla en todo documento que presente ante las autoridades fiscales
y jurisdiccionales, cuando en este último caso se trate de asuntos en que el
Servicio de Administración Tributaria o la Secretaria de Hacienda y Crédito
Público sea parte. Las personas inscritas deberán conservar en su domicilio
fiscal la documentación comprobatoria de haber cumplido con las
obligaciones que establecen este articulo y el Reglamento de este Código.
La clave a que se refiere el párrafo que antecede se proporcionará a los
contribuyentes a través de la cédula de identificación fiscal o la constancia de
registro fiscal, las cuales deberán contener las características que señale el
Servicio de Administración Tributaria mediante reglas de carácter general.
Tratándose de establecimientos, sucursales, locales, puestos fijos o
semifijos, lugares en donde se almacenen mercancías y en general cualquier
local o establecimiento que se utilice para el desempeño de sus actividades,
los contribuyentes deberán presentar aviso de apertura o cierre de dichos
lugares en la forma que al efecto apruebe el Servicio de Administración
Tributaria y conservar en los lugares citados el aviso de apertura, debiendo
exhibirlo a las autoridades fiscales cuando éstas lo soliciten.
La solicitud o los avisos a que se refiere el primer párrafo de este artículo que
se presenten en forma extemporánea, surtirán sus efectos a partir de la fecha
en que sean presentados. Las autoridades fiscales podrán verificar la
existencia y localización del domicilio fiscal manifestado por el contribuyente
en el aviso respectivo.
Las personas físicas que no se encuentren en los supuestos del párrafo
primero de este artículo, podrán solicitar su inscripción al registro federal de
contribuyentes, cumpliendo los requisitos establecidos mediante reglas de
carácter general que para tal efecto publique el Servicio de Administración
Tributaria.

Y los artículos 14, 15 y 16 del Reglamento del Código Tributario lo siguiente:

Artículo 14. Las personas físicas o morales obligadas a solicitar su


inscripción en el Registro Federal de Contribuyentes en los términos del
artículo 27 del Código, deberán presentar su solicitud de inscripción, en la
cual, tratándose de sociedades mercantiles, señalarán el nombre de la
persona a quien se haya conferido la administración única, dirección general
o gerencia general, cualquiera que sea el nombre del cargo con que se le
designe. Asimismo, las personas físicas o morales presentarán, en su caso,
los avisos siguientes:

I.- Cambio de denominación o razón social.


II.- Cambio de domicilio fiscal.
III.- Aumento o disminución de obligaciones, suspensión o reanudación de
actividades. IV.- Liquidación o apertura de sucesión.
V.- Cancelación en el Registro Federal de Contribuyentes.
Asimismo, presentarán aviso de apertura o cierre de establecimientos o de
locales que se utilicen como base fija para el desempeño de servicios
personales independientes, en los términos del artículo 24 de este
Reglamento.

Articulo 15. La solicitud de inscripción en el Registro Federal de


Contribuyentes a que e refiere el artículo 27 del Código, deberá presentarse
dentro del mes siguiente ál día en que se efectúen las situaciones que a
continuación se señalan:
I.- Las personas morales residentes en México; a partir de que se firme su
acta constitutiva.
II.- Las personas físicas, así como las morales residentes en el extranjero,
desde que se realicen las situaciones jurídicas o de hecho que den lugar a la
presentación de declaraciones periódicas.
III.- Las personas que efectúen los pagos a que se refiere el Capitulo I del
Titulo IV de la Ley del Impuesto sobre la Renta, deberán presentarla por los
contribuyentes a quienes hagan dichos pagos, computándose el plazo a

30
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 31

partir del día en que éstos inicien la prestación de servicios; dichas personas
comunicarán la clave del registro a los contribuyentes dentro de los siete días
siguientes a aquel en que presenten la solicitud de inscripción.

Articulo 16. La solicitud de inscripción en el Registro Federal de


Contribuyentes deberá presentarse ante la autoridad recaudadora
correspondiente al domicilio fiscal del contribuyente.
La Federación, las entidades federativas y los municipios así como los
organismos descentralizados que no realicen actividades
preponderantemente empresariales, podrán inscribir, por separado, a las
unidades administrativas que los integran y cumplir, en la misma forma, con
sus demás obligaciones como retenedores o contribuyentes, siempre que
dichas unidades obtengan previamente autorización de las autoridades
administradoras.

Amén que el artículo 41-8 del Código Fiscal de la Federación permite ad


extra que las autoridades fiscales puedan realizar verificaciones a los
particulares para corroborar la identidad de ellos:

Articulo 41-B. Las autoridades fiscales podrán llevar a cabo verificaciones


para constatar los datos proporcionados al registro federal de contribuyentes,
relacionados con la identidad, domicilio y demás datos que se hayan
manifestado para los efectos de dicho registro, sin que por ello se considere
que las autoridades fiscales inician sus facultades de comprobación.

Y no obstante toda la ilocución normativa favorable a las autoridades fiscales


(permisión para ellas y obligación para el particular, o dicho en otras
palabras,

competencia/poder para ellas y sujeción para el particular), se expide —Sin


sentido jurídico-teleológico- una nueva Ley que sólo demuestra ineficacia de
actuaciones de las autoridades con lo cual es claro que el problema no se
incardina en la dinámica social sino en tales actuaciones, por lo que carece
de todo sentido la falta de distinción de los particulares inscritos en el
Registro Federal de Contribuyentes y de los no inscritos.

En efecto, los particulares no inscritos en el Registro Federal de Contribuyentes no


han proporcionado la información relacionada con su identidad, domicilio y en
general sobre su situación fiscal, ni han obtenido una clave de registro que los
identifique perfectamente, por lo que tampoco cuentan con una cédula de
identificación fiscal y por tanto no pueden ser verificados en términos del artículo 41-
B del Código Fiscal de la Federación.

Así las cosas, es evidente que la situación fiscal en la que se encuentran los
contribuyentes inscritos en el Registro Federal de Contribuyentes es
diferente de forma radical a los no inscritos, lo que produce entre ellos una
desigualdad de hecho, situación a la cual debe corresponder una
consecuencia juridico tributaria diferente. Tan es así, que en la Iniciativa del
Ejecutivo Federal este gravamen tenía como nombre “Impuesto contra la
Informalidad”, lo cual hace ver que la intención original del Estado era dirigir
este gravamen a ese sector de la economía para obtener de el aunque sea
una pequeña contribución, ya que actualmente no aporta cantidad alguna de
recursos para el sostenimiento del gasto público y esta afirmación la apoya el
siguiente argumento que expresa la Iniciativa referida:

“En este orden de ideas, los objetivos de la ley del Impuesto contra la
informalidad que se propone a esa Soberanía se circunscriben a gravar
aquellos ingresos que no están sustentados en una actividad inscrita ante el
Registro Federal de Contribuyentes y a ampliar la base de contribuyentes
para lograr una mayor equidad en la obligación de contribuir al gasto público,
ya que aquellos contribuyentes que tributen en el impuesto sobre la renta,

31
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 32

podrán acreditar el monto pagado en el impuesto contra la informalidad, y las


personas que no estén dadas de alta en el Registro Federal de
Contribuyentes pagarán el referido impuesto por los ingresos obtenidos no
declarados y que sean depositados en efectivo en sus cuentas abiertas en el
sistema financiero.”
Pero pese a lo sostenido, la Ley combatida no justifica objetiva ni
razonadamente el trato igualitario a las persona inscritas y las no inscritas en
el Registro Federal de Contribuyentes, dando como resultado que dicho trato
—indebidamente uniforme- sea artificioso sólo para sostener la aplicación del
tributo so pretexto de ser un impuesto de control que permita identificar a
aquellas personas que deberían contribuir al gasto público, lo cual carece de
sentido porque todos los inscritos, al haber cumplido con la obligación de su
inscripción, están obligados a cumplir todas las disposiciones fiscales ha que
haya lugar; no obstante, la Ley combatida los trata igual que a las personas
que han violentado la normatividad fiscal al no inscribirse al Registro
correspondiente.

En síntesis, el impuesto combatido trata por igual a quienes han cumplido


con la Ley como a quienes no. Y si el Estado tiene dudas de que los
contribuyentes inscritos no han cumplido debidamente con sus obligaciones
fiscales, éste tiene a su alcance todas las herramientas que las leyes fiscales
le proporcionan para aplicar los procedimientos administrativos de
comprobación correspondientes.

Para robustecer lo esgrimido debe considerarse que aquellos contribuyentes


inscritos en el Registro Federal de Contribuyentes pueden ser sujetos de
diversos actos de fiscalización, como pueden ser la revisión de escritorio, la
visita domiciliaria y la visita para comprobación de expedición de
comprobantes fiscales en términos del artículo 42 del Código Fiscal de la
Federación:
Articulo 42. las autoridades fiscales a fin de comprobar que los
contribuyentes, los responsables solidarios o los terceros con ellos
relacionados han cumplido con las disposiciones fiscales y, en su caso,
determinar las contribuciones omitidas o los créditos fiscales, así como para
comprobar la comisión de delitos fiscales y para proporcionar información a
otras autoridades fiscales, estarán facultadas para:

I. Rectificar los errores aritméticos, omisiones u otros que aparezcan en


las declaraciones solicitudes o avisos, para lo cual las autoridades
fiscales podrán requerir al contribuyente la presentación de la
documentación que proceda, para la rectificación del error u omisión de
que se trate.

II. Requerir a los contribuyentes, responsables solidarios o terceros con


ellos relacionados, para que exhiban en su domicilio, establecimientos o
en las oficinas de las propias autoridades, a efecto de llevar a cabo su
revisión, la contabilidad, así como que proporcionen los datos, otros
documentos o informes que se les requieran.
III. Practicar visitas a los contribuyentes, los responsables solidarios o
terceros relacionados con ellos y revisar su contabilidad, bienes y
mercancías.
IV. Revisar los dictámenes formulados por contadores públicos sobre los
estados financieros de los contribuyentes y sobre las operaciones de
enajenación de acciones que realicen, así como la declaratoria por
solicitudes de devolución de saldos a favor de impuesto al valor agregado
y cualquier otro dictamen que tenga repercusión para efectos fiscales
formulado por contador público y su relación con el cumplimiento de
disposiciones fiscales.
V. Practicar visitas domiciliarias a los contribuyentes, a fin de verificar el
cumplimiento de las obligaciones fiscales en materia de la expedición de
comprobantes fiscales y de la presentación de solicitudes o avisos en
materia del registro federal de contribuyentes, así como para solicitar la
exhibición de la documentación o los comprobantes que amparen la legal

32
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 33

propiedad, posesión, estancia, tenencia o importación de las mercancías,


y verificar que los envases o recipientes que contengan bebidas
alcohólicas cuenten con el marbete o precinto correspondiente o, en su
caso, que los envases que contenían dichas bebidas hayan sido
destruidos, de conformidad con el procedimiento previsto en el artículo 49
de este Código.

Las autoridades fiscales podrán solicitar a los contribuyentes la


información necesaria para su inscripción y actualización de sus datos en
el citado registro e inscribir a quienes de conformidad con las
disposiciones fiscales deban estarlo y no cumplan con este requisito.
VI. Practicar u ordenar se practique avalúo o verificación física de toda
clase de bienes, incluso durante su transporte.
VII. Recabar de los funcionarios y empleados públicos y de los fedatarios,
los informes y datos que posean con motivo de sus funciones.
VIII. Allegarse las pruebas necesarias para formular la denuncia, querella
o declaratoria al ministerio público para que ejercite la acción penal por la
posible comisión de delitos fiscales. Las actuaciones que practiquen las
autoridades fiscales tendrán el mismo valor probatorio que la Ley relativa
concede a las actas de la policía judicial; y la Secretaria de Hacienda y
Crédito Público, a través de los abogados hacendarios que designe, será
coadyuvante del ministerio público federal, en los términos del Código
Federal de Procedimientos Penales.
Las autoridades fiscales podrán ejercer estas facultades conjunta,
indistinta o sucesivamente, entendiéndose que se inician con el primer
acto que se notifique al contribuyente.
En el caso de que la autoridad fiscal esté ejerciendo las facultades de
comprobación previstas en las fracciones II, III y IV de este artículo y en el
ejercicio revisado se disminuyan pérdidas fiscales, se podrá requerir al
contribuyente dentro del mismo acto de comprobación la documentación
comprobatoria que acredite de manera fehaciente el origen y procedencia
de la pérdida fiscal, independientemente del ejercicio en que se haya
originado la misma, sin que dicho requerimiento se considere como un
nuevo acto de comprobación.
La revisión que de las pérdidas fiscales efectúen las autoridades fiscales
sólo tendrá efectos para la determinación del resultado del ejercicio sujeto
a revisión.

Cosa que no puede suceder con las personas no inscritas en el Registro


Federal de Contribuyentes, ya que dichas facultades de comprobación
deben cumplir con los requisitos que establece el artículo 43 del mismo
Código Tributario como lo es:

Artículo 43. En la orden de visita, además de los requisitos a que se


refiere el Artículo 38 de este Código, se deberá indicar:
El lugar o lugares donde debe efectuarse la visita. El aumento de lugares
a visitar deberá notificarse al visitado.
II. El nombre de la persona o personas que deban efectuar la visita las
cuales podrán ser sustituidas, aumentadas o reducidas en su número, en
cualquier tiempo por la autoridad competente. La sustitución o aumento
de las personas que deban efectuar la visita se notificará al visitado.
III. Tratándose de las visitas domiciliarias a que se refiere el artículo 44 de
este Código, las órdenes de visita deberán contener impreso el nombre
del visitado excepto cuando se trate de órdenes de verificación en materia
de comercio exterior y se ignore el nombre del mismo. En estos
supuestos, deberán señalarse los datos que permitan su identificación,
los cuales podrán ser obtenidos, al momento de efectuarse la visita
domiciliaria, por el personal actuante en la visita de que se trate.
Las personas designadas para efectuar la visita la podrán hacer conjunta
o separadamente.

33
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 34

Lo cual no es posible cumplir para la autoridad fiscalizadora cuando se


trata de
particulares no inscritos en el Registro Federal de Contribuyentes.

Por tanto, es claro que la situación jurídica de hecho entre los contribuyentes
inscritos en el Registro Federal de Contribuyentes y los no inscritos es
diametralmente opuesta y en consecuencia deberían tener un trato diferente ante la
Ley que se impetra, lo que hace evidente la inconstitucionalidad del gravamen
comentado al proscribir el Principio de Equidad que toda contribución debe tener al
tenor de la fracción IV del artículo 31 Constitucional.

En efecto, aún cuando ambos tipos de individuos (inscritos y no inscritos) se


ubican en una situación jurídica distinta, la Ley los lleva a una condición
jurídica igual con lo que se desdeña el Principio de Equidad pues el punto de
partida de ambos es totalmente opuesto, ni siquiera similar, sino opuesto.

A más de lo anterior, es de señalar que si, según la exposición de motivos, la


imposición del impuesto combatido surge porque:

“Algunas personas, tanto físicas como morales, inscritas o no ante el


Registro Federal de Contribuyentes,... se encuentran registradas pero
declaran encontrarse en suspensión de actividades, no obstante que las
continúan realizando sin pagar impuestos.”

Lo cierto es que ello es, en gran parte, resultado de la “impartición de justicia”


del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa así como de los
Tribunales Colegiados, quienes indebidamente —al tratar de proteger la no
devolución de cantidades a favor de los contribuyentes- han sostenido el
criterio de que los actos y actividades realizados durante una suspensión de
actividades son inexistentes.

Tal es el caso de la sentencia emitida por la Tercera Sala Regiónal


Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa recaída
al juicio 20908:

“..., según el Glosario de Términos Fiscales, Aduaneros y Presupuéstales,


cuyo autor es HUGO CARRASCO IRL4RTE, Editorial JURE Editores, debe
entenderse por suspensión de obligaciones aquella situación que se produce
cuando el contribuyente interrumpe las actividades por las que está obligado
a presentar declaraciones o pagos periódicos, siempre que no deba cumplir
con Otras obligaciones fiscales de pago, por si mismo o por cuenta de
terceros, el contribuyente que dé aviso de suspensión queda relevado de la
obligación de presentar declaraciones durante la vigencia del aviso, pero no
representar los demás avisos. El aviso de suspensión de actividades debe
darse a más tardar en la fecha en que se deba presentar la declaración en
caso de haber realizado operaciones.
Asimismo, por aviso y aviso de reanudación de actividades, lo siguiente:
Comunicación que deben dar a las autoridades fiscales los contribuyentes en
relación con el cumplimiento de sus obligaciones fiscales; y por lo segundo,
debe enterarse cuando se vuelva a estar obligado a presentar alguna
declaración periódica por ubicarse el sujeto pasivo nuevamente en una
situación jurídica o de hecho que provoca el nacimiento de una obligación
fiscal...
En esta tesitura, de una interpretación armónica a lo dispuesto por los
artículos transcritos con anterioridad [27 del CFF, 14 y 21 del Reglamento del
Código Fiscal de la Federación], las definiciones señaladas en párrafos que
anteceden, y teniendo a la vista las constancias que integran los autos del
juicio..., esta Sala se encuentra en aptitud de apreciar que contrariamente a
las manifestaciones vertidas por la parte actora, las resoluciones
impugnadas, se encuentra debidamente .fundadas y motivadas, ya que es
un hecho real y concreto que [la demandante] presentó aviso de suspensión
de actividades

34
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 35

Por lo tanto, si la empresa actora con fecha 31 de marzo de 1999, presentó


aviso de suspensión de actividades, es evidente que a partir de entonces se
encuentra ubicada en una aplicación práctica porque permite que ante el
fisco federal se encuentre “en suspenso “, sin embargo, también es
importante señalar que sigue activo en la vida jurídica para todos los efectos
legales, ya que si bien queda liberado de la obligación de presentar
declaraciones periódicas, excepto tratándose del ejercicio en que interrumpa
sus actividades y cuando se trate de declaraciones causadas aún no
cubiertas y de declaraciones anteriores correspondientes a periodos
anteriores a la fecha de inicio de la suspensión de actividades, no debe
dejarse de observar que sigue siendo un contribuyente federal y por lo tanto
sujeto al ejercicio de todas las
facultades de las autoridades fiscales, como las de fiscalización, de
imposición de sanciones, de petición de informes, y sobre todo debe seguir
dando los avisos al Registro Federal de Contribuyentes...
Luego entonces, si la pretensión de la actora radica, que en términos del
artículo 22 del Código Fiscal de la Federación, le sea devuelto un saldo a
favor ..., se desprende que dichas operaciones se realizaron dentro de un
período en el cual la demandante se encontraba en suspensión de
actividades, por lo que la autoridad no se encuentra en posibilidad legal de
resolver favorablemente las solicitudes de devolución ... se desprende que
dichas operaciones se realizaron dentro de un período en el cual la
demandante se encontraba en suspensión de actividades, por lo que la
autoridad no se encuentra en posibilidad legal de resolver favorablemente las
solicitudes de devoluciones presentadas...
…siendo importante hacer notar que es hasta la fecha de presentación de
los avisos de cambios en el Registro Federal de Contribuyentes, cuando
surten sus efectos legales, ya que se considera que por ese hecho es que
las autoridades fiscales tienen conocimiento de la situación jurídica del
contribuyente..
Por otra parte, ni del expediente atraído ni del atrayente se advierte que la
parte actora haya probado que presentó aviso de reanudación de actividades
antes de efectuar las mismas o con su primera declaración, pues como se ha
venido comentado, el aviso de reanudación se presentó después de
reanudar sus actividades, por lo que si la propia actora presentó un aviso de
suspensión de actividades, se entendía que de conformidad con lo
establecido con el artículo 21 del Reglamento del código fiscal, ésta había
interrumpido las actividades por las cuales estaba obligada a presentar
declaraciones o pagos periódicos, por lo que se encontraba obligada a que
antes de reanudar sus actividades, o en su caso, con su primera declaración
debió presentar el aviso de reanudación a que se refiere la fracción IV del
precepto legal citado anteriormente, y al no haberlo hecho de conformidad
con el diverso señalado es evidente que no puede pretender las
devoluciones que solicita...
A mayor abundamiento, se reitera, que las operaciones de las cuales derivan
el saldo a favor cuya devolución solicita la actora, se generaron dentro de un
período en el cual se encontraba en suspensión de actividades, debe
entenderse que entonces no había actividades generadoras de
contribuciones, por lo que tampoco puede solicitar la devolución de dicho
saldo.

(el texto en corchetes es nuestro)

Así como el segundo Tribunal Colegiado del Primer Circuito en materia


Administrativa en seguimiento al juicio antes referido:

“Que posteriormente y sin dar previamente aviso de reanudación de


actividades, la empresa presentó diversas declaraciones provisionales
reportando un saldo a su favor; y con ese motivo solicitó la devolución de las
cantidades que estimó resultaban procedentes.
Petición que le fue negada mediante oficios..., en las que la autoridad
determinó que no procedía la devolución porque las operaciones de las que
deriva el impuesto acreditable solicitado [Impuesto al Valor Agregado], se

35
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 36

consideraban inexistentes al haber sido efectuadas dentro del periodo en


que se encontraba en suspensión de actividades.
La Sala reconoció la validez de las resoluciones impugnadas concluyendo
expresamente lo siguiente: “Luego entonces, si la pretensión de la actora
radica, que en términos del artículo 22 del Código Fiscal de la Federación, le
sea devuelto un saldo a favor en relación con el Impuesto al Valor Agregado
a su cargo correspondiente al ejercicio fiscal de 2001, así como a los meses
de abril, mayo y junio del ejercicio fiscal de 2002, se desprende que dichas
operaciones se realizaron dentro de un período en el cual la demandante se
encontraba en suspensión de actividades, por lo que la autoridad no se
encuentra en posibilidad legal de resolver favorablemente las solicitud de
devolución presentadas... En esos términos, también de las constancias que
integran los autos del juicio..., se tiene a la vista copia certificada del Aviso
de reanudación de actividades, al cual esta Sala le concede pleno valor
probatorio en términos de artículo 234 fracción 1 del Código Fiscal de la
Federación…, siendo importante hacer notar que es hasta la fecha de
presentación de los avisos de cambios en el Registro Federal de
Contribuyentes, cuando surtes sus efectos legales, ya que se considera que
por ese hecho es que las autoridades fiscales tiene conocimiento de la
situación jurídica del contribuyente.
La determinación de la Juzgadora en el sentido que no procede la devolución
a que se refiere el artículo 22 del Código Tributario es acertada como a
continuación se expone.
Previamente, es de considerarse que en nuestro sistema tributario federal
corresponde al contribuyentes autodeterminarse y efectuar en los plazos
establecidos en ley los pagos correspondientes a través de declaraciones; e
igualmente corre a su cargo solicitar se le dé de alta, de acuerdo con el
régimen en que tributa, en el Registro Federal de Contribuyentes; así como,
formular aviso de suspensión o reanudación de actividades en su caso.
Ahora bien, se estima correcta la determinación de la Sala en la medida en
que el artículo 22 del Código Fiscal de la Federación, en que se sustentaron
tanto la solicitud de devolución del hoy quejoso, como la negativa de la
autoridad, establece que las autoridades están obligadas a devolver las
cantidades pagadas indebidamente y las que procedan conforme a las leyes,
supuestos fácticos que, con acierto jurídico, la Sala estimó no se actualizaron
en el caso.
Conclusión derivada del hecho incontrovertible - por haber sido reconocido
por las parte del juicio fiscal, como ya se dio -, de que con fecha treinta y uno
de marzo de mil novecientos noventa y nueve, la empresa presentó aviso de
suspensión de actividades, lo que no sólo significa la liberación temporal del
cumplimiento de obligaciones fiscales, tales como la presentación de
declaraciones o pagos periódicos, según sea el régimen en que tribute el
contribuyente, con excepción hecha de los casos en que se trate de
contribuciones causadas con anterioridad y no cubiertas o declaraciones que
correspondan a periodos anteriores al aviso aludido, sino que el refiero aviso
presupone también que el contribuyente deja de realizar actos o actividades
que implican la actualización del hecho imponible y la consecuente
obligación del entero de la contribución que se causa y ese es el motivo por
el que se encuentra liberado de ciertas obligaciones.
En este orden de consideraciones, es acertado que la Sala Juzgadora haya
estimado que, si la empresa se encontraba en periodo de suspensión,
ningún acto o actividades sujeto a contribución había realizado y en esa
medida, es evidente que no procedía devolución alguna...
No obsta para arribar a la anterior conclusión, el señalamiento de la quejosa
en el sentido de que no existe disposición que prevea como actos
inexistentes los realizados antes del aviso de reanudación de actividades, en
virtud de que esa carga fiscal, - presentación de avisos de suspensión o
reanudación- de naturaleza administrativa sirven para que la autoridad tenga
control y conocimiento de los movimientos de los contribuyentes; así que, si
es el propio contribuyente el que manifestó a través del aviso de suspensión
que no tenía actividades, no puede estimarse ilegal que así lo haya
reconocido la Sala Juzgadora al señalar que el saldo a favor que pretende es
la consecuencia de actividades realizadas en el periodo de suspensión, la

36
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 37

cual implicaba que no se habían realizado y por ello no procedía su


devolución, concluyendo que las resoluciones impugnadas se apegaban a
derecho.”

Las cuales son perfectamente evocables y articuladas al presente asunto tal


y como lo confirma el siguiente criterio jurisprudencial:

Quinta Época
Instancia: Tercera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación LVII
Página: 2429
Tesis Aislada
Materia(s): Común

SENTENCIAS COMO PRUEBA EN JUICIOS DIVERSOS. Aun cuando la


cosa juzgada únicamente tiene eficacia entre aquéllos que fueron parte en el
juicio, prohibiéndoseles poner nuevamente a discusión el objeto de la
controversia resuelta, ello no impide que el juzgador pueda extraer de una
sentencia irrevocable, dictada entre otras partes, como de cualquiera prueba
documental, el material de convicción necesario para decidir una diversa
controversia ente partes distintas, caso en el que la sentencia no debe
tenerse como verdad absoluta, sino como elemento de convicción, cuya
calificación debe hacer el juzgador, relacionándola con las excepciones y
pruebas que aporte el demandado en el juicio en que se tome en cuenta
dicha sentencia.
Amparo civil directo 4866/36. Castillo López Juan, sucesión de. 6 de
septiembre de 1938. Unanimidad de cinco votos. La publicación no menciona
el nombre del ponente.

Por lo que si las propias autoridades jurisdiccionales tutelan la inexistencia de


actos o actividades acaecidos durante la suspensión de actividades,
entonces igual sentido arroga la obligación de pago —en virtud de la simetría
fiscal- toda vez que se ha juzgado una misma cuestión: la existencia de
actos/actividades durante la suspensión de actividades, por lo que el Estado
no debe dolerse —ahora- de no recaudar cuando él mismo lo ha propiciado.

Así las cosas, es procedente otorgar al mi mandante el amparo y protección


de la
Justicia Federal en términos de los artículos 76 y 80 de la Ley de Amparo a
fin de
desincorporar de su esfera jurídica la aplicación del Impuesto a los Depósitos
en
Efectivo por ser ajeno al Principio de Equidad.

CUARTO.- Violación al Principio de Legalidad contenido en la fracción


IV del artículo 31 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos.
El Decreto combatido en la presente vía, previamente identificado dentro del
Capítulo de Actos Reclamados de esta demanda, proscribe de forma material
y en perjuicio de mi representada el Principio de Legalidad Tributaria
contenido en la fracción IV del artículo 31 Constitucional cuyo tenor es:

Artículo 31. Son obligaciones de los mexicanos:

I…

IV. Contribuir para los gastos públicos, así de la Federación, como del Distrito
Federal o del Estado y Municipio en que residan, de la manera proporcional y
equitativa que dispongan las leyes.

37
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 38

Artículo de nuestra Carta Magna que hace referencia al Principio de Legalidad (y no


garantía) que debe prevalecer en toda norma tributaria que se emita en nuestro
país, pues en tanto la garantía de legalidad se sustantiviza con el primer párrafo del
artículo 16 Constitucional:

Artículo 16. Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio,


papeles o
posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad
competente, que funde y motive la causa legal de procedimiento.

Por su parte, el Principio de Legalidad, al cual se hace alusión en el presente


argumento (fracción IV del artículo 31 Constitución), discurre en dos sentidos:

a) Legalidad formal, implica una racionalidad lingüística, es decir, más allá de


que la norma se encuentre escrita (pues sería totalmente inconcebible que se
impusiera una contribución sin el instrumento idóneo para ello, situación que
en obviedad no rige en nuestro país), ésta debe evitar incurrir en
ambigüedades y vaguedades. Esto es, entendiendo a la legislación como un
proceso de comunicación, debe ser suficientemente clara y evitar que existan
palabras que puedan interpretarse en una o varios formas y que las palabras
que la componen no generen incertidumbre por indeterminación del campo
de aplicación de la Ley (ya sea indeterminación jurídica o conceptos jurídicos
indeterminados).

Robustece lo antes dicho los siguientes criterios jurisprudenciales:

Instancia: Segunda Sala


Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Parte: CXVI
Tesis:
Página: 1671

IMPUESTO, PRINCIPIO DE LEGALIDAD DEL. Examinado atentamente el


principio de legalidad establecido en el artículo 31 constitucional, a la luz del
sistema general que informan nuestras disposiciones constitucionales en
materia administrativa y de su explicación racional e histórica se encuentra
que la necesidad de que la carga tributaria esté establecida en una ley, no
significa tan sólo que el acto creador del impuesto deba emanar del Poder
que, conforme a la Constitución, está encargada de la función legislativa,
sino fundamentalmente en los caracteres esenciales del impuesto y la forma,
contenida y alcance de la obligación tributaria, siendo consignados de
manera expresa en la ley, de tal modo que no quede al arbitrio de las
autoridades exactoras. Lo contrario, es decir la arbitrariedad en el impuesto,
la imprevisibilidad en las cargas tributarias y los impuestos que no tengan un
claro apoyo legal, son anticonstitucionales, sea cual fuere el pretexto conque
se pretenda justificar un impuesto.

Amparo administrativo en revisión 1833/49.- Crescencia Pérez de Barba.- 17


de febrero de 1950.- Unanimidad de cuatro votos.- Ponente: Octavio
Mendoza González.

Quinta Época
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: XL
Página: 3455

CONTRIBUCIONES. Para que la tributación con la que los ciudadanos de la


República deben contribuir para los gastos públicos, así de la Federación
como del Estado y Municipio en que residan, es preciso no sólo que la ley
establezca el impuesto, sino que, también, fije su cuantía o proporcionalidad,

38
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 39

la cuota y forma y términos de computarla y pagarla; de otro modo, sería la


autoridad fiscal y no la ley, como quiere la Constitución Federal, la que fijaría
la proporcionalidad del impuesto, con lo cual, la tributación tendría un
carácter arbitrario.
Amparo administrativo en revisión 2821/33. García Gelasio y coagraviada. 16
de abril de 1934. Unanimidad de cinco votos. Ponente: Arturo Cisneros
Canto.

b) Legalidad sustancial, implica una racionalidad jurídico-formal. Desde esta


perspectiva, legislar racionalmente significa hacerlo respetando los criterios
de forma y de contenido establecidos por el propio ordenamiento jurídico y
procurando que la nueva ley se integre armónicamente en el mismo. Esa
exigencia de sistematicidad se incardina tanto desde un punto de vista
interno (considerando únicamente la ley en cuestión) como externo
(considerando también el resto de las leyes, es decir, el contexto en el cual
se desenvuelve) a fin de evitar que existan lagunas (a lo interno) o
antinomias (a lo externo), es decir, contradicciones con las normas que
interactúa.

No obstante, la Ley combatida proscribe el Principio de Legalidad sustancial


pues su exposición de motivos, enviada por el Ejecutivo a la Cámara de
Diputados, establece:
“Se busca proveer a la autoridad fiscal de herramientas adecuadas que le
permitan concienciar a los contribuyentes de la importancia de cumplir
adecuada y oportunamente con sus obligaciones fiscales y facilitar el
cumplimiento de éstas, a efecto de propiciar una recaudación eficiente, que
proporcione los ingresos necesarios para sufragar el gasto público.

Algunas personas, tanto físicas como morales, inscritas o no ante el Registro


Federal de de Contribuyentes, obtienen ingresos que no declaran al fisco y
por los que deberían pagar impuestos, o bien, se encuentran registradas
pero declaran encontrarse en suspensión de actividades, no obstante que las
continúan realizando, sin pagar impuestos.”

Consideración que arroga la Cámara de Diputados para su dictamen, al


decir:

“CONSIDERACIONES DE LA COMISIÓN

El impuesto contra la informalidad poseerá un fin extrafiscal porque, aún


cuando tendrá un impacto recaudatorio al igual que cualquier otra
contribución, su función principal será identificar a aquellas personas que
omitan total o parcialmente el pago de alguna contribución, ya sea porque no
soliciten su inscripción en el Registro Federal de Contribuyentes, porque
omitan expedir comprobantes por las actividades que realizan o porque
consignen ingresos acumulables menores a los reales en las declaraciones
que presenten para fines fiscales.”

Es evidente hasta este punto que coinciden el iniciador de la ley (ejecutivo


federal) y el dictaminador (cámara de diputados) en la teleología del nuevo
impuesto:
identificar a aquellas personas que omitan total o parcialmente el pago de
alguna contribución a través de los depósitos en efectivo en las cuentas de
las instituciones del sistema financiero del particular.

Pero al final del proceso de formación de la nueva Ley resulta que aún y
cuando una persona se encuentre inscrita en el Registro Federal de
Contribuyentes y tenga en su contra la presunción juris tantum para efectos
de la comprobación de sus ingresos, o del valor de sus actos o actividades o
sus activos en términos del artículo 59 del Código Fiscal de la Federación,

39
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 40

deberá pagar indebidamente el nuevo gravamen.

El artículo 59 del Código señala:

Artículo 59. Para la comprobación de los ingresos, o del valor de los actos,
actividades o activos por los que se deban pagar contribuciones, las
autoridades fiscales presumirán, salvo prueba en contrario:
III. Que los depósitos en la cuenta bancaria del contribuyente que no
correspondan a registros de su contabilidad que esté obligado a llevar, son
ingresos y valor de actos o actividades por los que se deben pagar
contribuciones.
Para los efectos de esta fracción, se considera que el contribuyente no
registró en su contabilidad los depósitos en su cuenta bancaria cuando,
estando obligado a llevarla, no la presente a la autoridad cuando ésta ejerza
sus facultades de comprobación.
También se presumirá que los depósitos que se efectúen en un ejercicio
fiscal, cuya suma sea superior a $1 ‘000,000.00 en las cuentas bancarias de
una persona que no está inscrita en el Registro Federal de Contribuyentes o
que no está obligada a llevar contabilidad, son ingresos y valor de actos o
actividades por los que se deben pagar contribuciones.
No se aplicará lo dispuesto en el párrafo anterior cuando, antes de que la
autoridad inicie el ejercicio de sus facultades de comprobación, el
contribuyente informe al Servicio de Administración Tributaria de los
depósitos realizados, cubriendo todos los requisitos que dicho órgano
desconcentrado establezca mediante reglas de carácter general.
Por lo que es claro que antes de la entrada en vigor del nuevo impuesto,
todos los depósitos en las cuentas de las instituciones del sistema financiero
de los contribuyentes inscritos en el Registro Federal se consideran como
ingresos para efectos fiscales, lo cual deja sin razón de ser el nuevo
ordenamiento fiscal, ya que de antemano existe esta normatividad que hace
prácticamente imposible que algún contribuyente pretenda evadir cualquier
depósito de sus cuentas de las instituciones del sistema financiero, sean en
efectivo o no.

Lo anterior evidencia el objetivo únicamente represor del gravamen ya que el


creador de la norma no observó que la autoridad fiscal ya cuenta con
herramientas legales para considerar como ingresos fiscales todos los
depósitos efectuados en las cuentas de las instituciones del sistema
financiero, lo cual deja sin debida motivación la creación del nuevo impuesto
para los participantes que se encuentran inscritos en el Registro Federal de
Contribuyentes, lo que hace clara la antinomia constitucional del gravamen
comentado al proscribir el Principio de Legalidad sustancial que toda
contribución debe tener al tenor de la fracción IV del artículo 31
Constitucional, siendo procedente otorgarme el amparo y protección de la
Justicia Federal en términos de los artículos 76 y 80 de la Ley de Amparo a
fin de desincorporar de mi esfera jurídica la aplicación del Impuesto a los
Depósitos en Efectivo por ser ajeno al Principio de Legalidad.
A mayor abundamiento, la proscripción al Principio de Legalidad sustancial
surge, incluso, con la falsa referencia y cognición de los Principios
Tributarios, pues según el Dictamen de la Cámara de Diputados, los fines
extrafiscales legitiman la instauración de la nueva contribución combatida, al
decir:

“C.1 Características

El impuesto contra la informalidad poseerá un fin extrafiscal porque, aún


cuando tendrá un impacto recaudatorio al igual que cualquier otra
contribución, su función principal será identificar a aquellas personas que
omitan total o parcialmente el pago de alguna contribución, ya sea porque no
soliciten su inscripción en el Registro Federal de Contribuyentes, porque
omitan expedir comprobantes por las actividades que realizan o porque
consignen ingresos acumulables menores a los reales en las declaraciones
que presenten para fines fiscales.”

40
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 41

No obstante, el legislador (Cámara de Diputados) ignora que los fines


extrafiscales no tienen un apoyo jurídico sino político, lo cual excede la esfera
de posibilidades deónticas que la Constitución arroga al legislador, pues
claramente el artículo 31 fracción IV Constitucional para de una obligación a
los particulares (una de las tres posibilidades deónticas: permisión,
prohibición y obligación) y establece al mismo tiempo los principios básicos y
elementales que debe seguir para la elaboración o reforma de una norma
impositiva como en el presente caso lo es la Ley del Impuesto a los
Depósitos en Efectivo

Así las cosas, los principios arrogan al legislador ordinario discrecionalidad


técnica más no discrecionalidad política pues con las primeras sólo resta un
juicio de adecuación de la función legislativa a la norma creada más la
política no ésta legitimada por nuestra Carta Magna.

Robustece lo antes dicho el siguiente criterio jurisprudencial:

CONTRIBUCIONES PARA CUBRIR EL PRESUPUESTO. FACULTAD DEL


CONGRESO PARA DECRETARLAS. La amplísima facultad de que goza el
Congreso de la Unión para decretar las contribuciones que sean necesarias
para cubrir el presupuesto está, lógicamente, limitada por la condición de que
las contribuciones que se establezcan han de sujetarse a las normas
constitucionales.”

Localización: Sexta Época, Instancia: Segunda Sala, Fuente: Semanario


Judicial de la Federación, Tercera Parte, VI, Página: 136, Tesis Aislada,
Materia(s):
Administrativa

Por lo que la laxa justificación para imponer la contribución combatida carece


de sustento jurídico lo cual la hace ajena a todo contexto constitucional de
Legalidad Tributaria sustancial, siendo procedente con ello el otorgar a mi
mandante el amparo y protección de la justicia federal acorde a los artículos
76 y 80 de la Ley de Amparo.

Finalmente, tenemos que la doctrina ha llamado garantía innominada de la


razonabilidad a la legalidad y la actuación del creador de la norma (ejecutivo
y legislativo) que no debe chocar contra la razonabilidad, entendiendo por
ello el fundamento de verdad y justicia.

Una Ley puede tener fundamento de existencia por haber sido creada por el
proceso legislativo correspondiente y encontrarse vigente (legalidad de
forma), pero sólo tendrá fundamento de razonabilidad cuando sea justa
(legalidad de contenido o sustancial). En este sentido, la razonabilidad
funciona como complemento o elemento de integración/valoración para cada
uno de los Principios Tributarios (equidad, proporcionalidad y legalidad),
permitiendo al tributo ser formalmente legal y sustancialmente justo, de tal
manera que dicha obligación sea resultado de un juicio de valor del legislador
que se base en parámetros de justicia (bajo el pleno entendimiento de que
los juicios de valor pueden ser:
calificatorios, comparativos o métricos de los cuales ninguno de ellos se
advierte en la creación de la Ley combatida).

En el caso que nos ocupa, se aprecia que el Impuesto a los Depósitos en


Efectivo no cumple con la garantía de razonabilidad argumentada toda vez
que, como ya se ha sostenido, el gravamen no toma en cuenta un
incremento real en el haber patrimonial del contribuyente, esto es, no busca
un elemento recaudatorio sino sólo un elemento supletorio para la ineficacia
de las actuaciones de las autoridad, por lo cual, la razón en la que se basa
no es suficiente o independiente sino contribuyente o dependiente.

41
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 42

Por ello indebidamente trata igual a sujetos que se encuentran en


circunstancias de hecho diferentes pese a que antes de la creación de la
norma las autoridades fiscales ya contaban con herramientas de fiscalización
que les permiten cerciorarse del debido cumplimiento de los contribuyentes
inscritos en el Registro Federal de Contribuyentes, lo que hace innecesario la
existencia del nuevo tributo.

Así pues, el Impuesto a los Depósitos en Efectivo no cumple con la garantía


de razonabilidad siendo procedente otorgar a mi mandante el amparo y
protección de la Justicia Federal en términos de los artículos 76 y 80 de la
Ley de Amparo a fin de desincorporar de su esfera jurídica la aplicación del
gravamen que se combate.

QUINTO.- Violación al Principio de Destino de las Contribuciones


contenido en la fracción IV del artículo 31 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos.

El Decreto combatido en la presente vía, previamente identificado dentro del


Capítulo de Actos Reclamados de esta demanda, proscribe de forma material
y en perjuicio de mi mandante el Principio de Destino de las contribuciones
contenido en la fracción IV del artículo 31 Constitucional cuyo tenor es:

Artículo 31. Son obligaciones de los mexicanos:

I. …

IV. contribuir para los gastos públicos, así de la Federación, como del Distrito
Federal o del Estado y Municipio en que residan, de la manera proporcional y
equitativa que dispongan las leyes.

Artículo de nuestra Carta Magna que hace referencia al fin de la norma, el


cual descansa en razones formales y sustanciales.

La razón formal por excelencia es el gasto público. Pero la razón


sustancial varía dependiendo de las necesidades presentes que el
legislador justifique de forma plena y no con argumentos de política sino con
argumentos de principios, en donde —acorde a las garantías sociales- el
Estado está obligado a hacer.

Bajo dicho contexto, el fin de la norma puede ser determinado o


determinable, cuya diferencia radica en que con el primero el fin a colmar ya
existe (verbigracia, lograr la creación de nuevos empleos o la construcción de
una obra pública).

Lo anterior se confirma con el siguiente criterio jurisprudencial

Instancia: Sala Auxiliar


Fuente: Informe 1969
Parte: Parte II
Tesis:
Página: 25

GASTO PUBLICO, NATURALEZA CONSTITUCIONAL DEL. La


circunstancia, o el hecho de que un impuesto tenga un fin especifico
determinado en la ley que lo instituye y regula, no le quita, ni puede cambiar,
la naturaleza de estar destinado el mismo impuesto al gasto público, pues
basta consultar el presupuesto de egresos de la federación, para percatarse
de como todos y cada uno de los renglones del presupuesto de la nación
tiene fines específicos, como lo son, comúnmente, la construcción de obras
hidráulicas, de caminos nacionales o vecinales, de puentes, calles,

42
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 43

banquetas, pago de sueldos, etc. el “gasto público”, y doctrina y


constitucionalmente, tiene un sentido social y un alcance de interés colectivo;
y es y será siempre “gasto público”, que el importe de lo recaudado por la
federación, al través de los impuestos, derechos, productos y
aprovechamientos, se destine a la satisfacción de las atribuciones del estado
relacionadas con las necesidades colectivas o sociales, o los Servicios
públicos. Sostener otro criterio, o apartarse, en otros términos, de este
concepto constitucional, es incidir en el unilateral punto de vista de que el
estado no esta capacitado ni tiene competencia para realizar sus atribuciones
publicas y atender a las necesidades sociales y colectivas de sus habitantes,
en ejercicio y satisfacción del verdadero sentido que debe darse a la
expresión constitucional “gastos públicos de la federación”. El anterior
concepto material de gasto público será comprendido en su cabal integridad,
si se le aprecia también a través de su concepto formal. La fracción III del
artículo 65 de la constitución general de la constitución general de la
República estatuye que el Congreso de la unión se reunirá el 1ro. de
septiembre de cada año, para examinar discutir y aprobar el presupuesto del
año fiscal siguiente y decretar los impuestos necesarios para cubrirlo. En
concordancia con esta norma constitucional, la fracción VII del artículo 73 de
la misma carta fundamental de la nación prescribe que el congreso de la
unión tiene facultad para imponer las contribuciones a cubrir el presupuesto:
y el texto 126 de la citada ley suprema dispone que no podrá hacerse pago
alguno que no este comprendido en el presupuesto o determinado por ley
posterior. Estas prescripciones constitucionales fijan el concepto de gastos
públicos, y conforme a su propio sentido, tiene esta calidad de determinado
en el presupuesto de egresos de la federación, en observancia de lo
mandado por las mismas normas constitucionales. Cuando el importe de la
recaudación de un impuesto esta destinado a la construcción, conservación y
mejoramiento de caminos vecinales, se le dedica a satisfacer una función
publica, por ser una actividad que constituye una atribución del estado
apoyada en un interés colectivo. El concepto material del gasto público
estriba en el destino de un impuesto para la realización de un función pública
específica o general, al través de la erogación que realice la federación
directamente o por conducto del organismo descentralizado encargado al
respecto. Formalmente, este concepto de gasto público se da, cuando en el
presupuesto de egresos de la nación, esta prescrita la partida, cosa que
sucede, en la especie, como se comprueba de la consulta, ya que existe el
renglón relativo a la construcción, mejoramiento y conservación de caminos
vecinales, a cuya satisfacción esta destinado el impuesto aprobado por el
congreso de la unión en los términos prescritos por la fracción VII del artículo
73 de la carta general de la República.

Amparo en revisión 529/62. Transportes de Carga Modelo, 5. A. 28 de marzo


de 1969. 5 votos. Ponente Luís Felipe Canudas Orezza. Secretario: Delfino
Solano Yánez.
Amparo en revisión 2494/62. Carlos Maciel Espinosa y Coagraviados. .10 de
abril de 1969. 5 votos. Ponente: Luis Felipe Canudas Orezza. Secretario:
Defino Solano Yañez.
Amparo en revisión 1528/62. José Cardona Saldaña y Coagraviados. 10 de
abril de 1969, 5 votos. Ponente: Luis Felipe Canudas Orezza. Secretario:
Delfino Solano Yánez.
Amparo en revisión 1553/62. Autotransportes Orendain, S. A. de C. y. 10 de
abril de 1969. 5 votos. Ponente: Luís Felipe Canudas Orezza. Secretario:
Delfino Solano Yánez.
Amparo en revisión 1668/61. Enrique Contreras Valladares y Coagraviados:
10 de abril de 1969. 5 votos. Ponente: Luís Felipe Canudas Orezza.
Secretario:
Delfino Solano Yánez.
Amparo en revisión 8720/61. Ramón Bascos Olivella. 10 de abril de 1969. 5
votos. Ponente: Luís Felipe Canudas Orezza. Secretario: Delfino Solano
Yánez. Amparo en revisión 325/60. Autotransportes “La Piedad de Cabadas,
5. C. L. 10 de abril de 1969. Unanimidad de 4 votos. Ponente: Luís Felipe
Canudas Orezza. Secretario: Delfino Solano Yánez.

43
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 44

Amparo en revisión 5136/58. Mariano López Vargas. 10 de abril de 1969.


Unanimidad de 4 votos. Ponente: Luís Felipe Canudas Orezza. Secretario:
José Chanez Nieto.
Amparo en revisión 5672/58. Industrias Metálicas Monterrey, 5. A. 18 de abril
de 1969. Unanimidad de votos. Ponente: Luís Felipe Canudas Orezza.
Secretario: José Chanes Nieto.
Amparo en revisión 4329/58. Jesús El. Serna Uribe. 6 de mayo de 1969.
Unanimidad de votos. Ponente: Luís Felipe Canudas Orezza. Secretario:
Ignacio
Magaña Cárdenas.

De lo cual se concluye que las normas a que se refiere el artículo 31, fracción
IV Constitucional son normas de fin y no normas de acción pues en tanto las
normas de fin tienen directamente una referencia recaudatoria y el fin está
plenamente determinado/determinable (en el sentido de que lo recaudado se
ocupará en la teleología previamente referida por el legislador -en donde la
razón de su imposición es suficiente o independiente-) las normas de
acción, por su parte, son sólo instrumentales o mediáticas para dar
efectividad a las normas de fin, es decir, coadyuvan con el fin más no son el
fin mismo (verbigracia, las normas relativas a la visita domiciliaria o a la
revisión de gabinete) cuyas razones son contribuyentes o dependientes del
fin —como ya se señalo supra-.

Así las cosas, es claro que el Impuesto combatido en la presente vía arroga
una antinomia constitucional al destino de las contribuciones, pues lejos de
ser una norma de fin encaminada a una obra/actividad pública
determinada/determinable, su teleología radica —según la Exposición de
Motivos y el Dictamen de la Cámara de Diputados- en ayudar a identificar
contribuyentes no inscritos o ingresos de aquellos ya inscritos en calidad de
‘evasores”, y para ello dicen respectivamente:
“En ese orden de ideas, se busca proveer a la autoridad fiscal de
herramientas adecuadas que le permitan concientizar a los contribuyentes de
la importancia de cumplir adecuada y oportunamente con sus obligaciones
fiscales y facilitar el cumplimiento de éstas, a efecto de propiciar una
recaudación eficiente, que proporcione los ingresos necesarios para sufragar
el gasto público.”

“C.1 Características

El impuesto contra la informalidad poseerá un fin extrafiscal porque, aún


cuando tendrá un impacto recaudatorio al igual que cualquier otra
contribución, su función principal será identificar a aquellas personas que
omitan total o parcialmente el pago de alguna contribución, ya sea porque no
soliciten su inscripción en el Registro Federal de Contribuyentes, porque
omitan expedir comprobantes por las actividades que realizan o porque
consignen ingresos acumulables menores a los reales en las declaraciones
que presenten para fines fiscales.”

Lo cual deja en claro que la teleología del Impuesto combatido en nada se


relaciona a la exigencia que el constituyente estableció para el legislador
ordinario, pues ayudar a la autoridad fiscal a “encontrar evasores” no es una
razón suficiente para la creación de una nueva contribución, amén que
“encontrar evasores” es una tarea inmanente sólo al Estado que debe ser
resuelta conforme a sus facultades y no con la imposición de nuevas
contribuciones, lo cual perlocutivamente arroja una carga sobre otra carga
para descubrir quien cumple con las cargas y quien no, situación que
normativamente es tautológica respecto a las sanciones negativas que deben
sufrir los particulares.

44
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 45

Y tan cierto es lo antes señalado que así lo expresa el propio artículo 8 de la


Ley combatida:

Artículo 8. Los contribuyentes podrán acreditar contra el monto del pago


provisional del impuesto sobre la renta del mes de que se trate, una cantidad
equivalente al monto del impuesto establecido en esta Ley efectivamente
pagado en el mismo mes.

Cuando el impuesto establecido en esta Ley efectivamente pagado en el mes


de que se trate sea mayor que el monto del pago provisional del impuesto
sobre la renta del mismo mes, el contribuyente podrá acreditar la diferencia
contra el impuesto sobre la renta retenido a terceros en dicho mes.

Si después de efectuar el acreditamiento a que se refiere el párrafo anterior


existiere una diferencia, el contribuyente la podrá compensar contra las
contribuciones federales a su cargo en los términos del articulo 23 del código
Fiscal de la Federación.

Si después de aplicar los procedimientos de acreditamiento y compensación


a que se refieren los párrafos anteriores, subsistiere alguna diferencia, la
misma podrá ser solicitada en devolución, siempre y cuando esta última sea
dictaminada por contador público registrado y cumpla con los requisitos que
establezca el Servicio de Administración Tributaria mediante reglas de
carácter general.

En donde se confirma que el quantum que el Estado llegue a obtener por el


Impuesto a los Depósitos en Efectivo, en nada se relacionará con el gasto
público de forma sustancial, pues sólo es un instrumento para lograr la
recaudación general, lo cual ya está colmado con las demás contribuciones,
amén que para ello nació el Impuesto Empresarial a Tasa Única, el cual,
dentro de sus razones sustanciales de la exposición de motivos estableció:

“Problemática actual y objeto de la Iniciativa

México ha registrado por décadas una baja recaudación tributaria no


petrolera. La experiencia ha mostrado que la recaudación tributaria no
petrolera sigue siendo notablemente baja, aún cuando durante algunos años
se establecieron elevadas tasas impositivas. En los últimos 18 años la
recaudación promedio ha sido apenas de 9.5% del Producto Interno Bruto
(PIB).

Sin duda dicho cociente de recaudación respecto del PIB es bajo comparado
con los cocientes registrados en países con grados de desarrollo semejantes
o con un ingreso per cápita similar al de México. En la República Checa, la
recaudación como porcentaje del PIB es de 21.6%, en Polonia de 18.8%, en
Hungría de 25.7%, en Corea de 16. 7% y en países latinoamericanos como
Venezuela es de 21.4%, en Chile de 20.4%, en Brasil de 17.5%, en
Argentina de 15.5%, en Uruguay de 18.4% y en Costa Rica de 12.3%. La
recaudación de México también resulta menor si se compara con algunos
países con ingreso per cápita inferior al nuestro, como Colombia que
recauda el 13.5% de su PIB, Bolivia el 13.8% y Honduras el 13.7%. Cabe
advertir, que este último hecho parece desmentir que haya una correlación
directa de causa-efecto entre recaudación y grado de desarrollo —entre
otros factores, es decisivo que los ingresos públicos se gasten con eficiencia
y eficacia en inversiones que potencien el desarrollo— pero no cabe duda
que es imposible que el Estado ofrezca a la población satisfactores
aceptables de bienestar en educación, salud e infraestructura sin alcanzar
cierto nivel mínimo de recaudación tributaria respecto del PIB.

Por su parte, la carga fiscal promedio que reportaron para 2004 los países de

45
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 46

la Organización vara la Cooperación y el Desarrollo Económico asciende a


24. 9% de PIB.”

Por lo que la teleología del Impuesto Empresarial a Tasa Única si se


encuentra medianamente mas justificada, lo que no acontece con el
Impuesto a los Depósitos en Efectivo. Se confirma la indebida imposición de
una nueva contribución sólo porque las autoridades fiscales han sido
superadas por la dinámica social de algunos a los cuales —unilateralmente-
considera “evasores” pues no existe veracidad comprobada para ello ya que
no se vierten datos estadísticos u oficiales que así lo demuestren. Así las
cosas, no basta con confiar simplemente en el dicho de la autoridad pues
ésta debe exponer plenamente sus razones y no sólo aludirlas de forma
hipotética sino de forma asertiva.

Robustece lo anterior el siguiente criterio jurisprudencial:

Séptima Época
Instancia: Pleno
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
181-186 Primera Parte
Página: 239
Jurisprudencia
Materia(s): Constitucional, Común

FUNDAMENTACION Y MOTIVACION DE LOS ACTOS DE AUTORIDAD


LEGISLATWA. Este Tribunal Pleno ha establecido que por fundamentación y
motivación de un acto legislativo, se debe entender la circunstancia de que el
Congreso que expide la ley, constitucionalmente esté facultado para ello, ya
que estos requisitos, en tratándose de actos legislativos, se satisfacen
cuando actúa dentro de los límites de las atribuciones que la Constitución
correspondiente le confiere (fundamentación), y cuando las leyes que emite
se refieren a relaciones sociales que reclaman ser jurídicamente reguladas
(motivación); sin que esto implique que todas y cada una de las disposiciones
que integran estos ordenamientos deben ser necesariamente materia de una
motivación específica.

Séptima Época, Primera Parte:

Volumen 77, página 19. Amparo en revisión 6731/68. Lechera Guadalajara,


S.A. 6 de mayo de 1975. Unanimidad de diecinueve votos. Ponente: Ernesto
Aguilar Álvarez.
Volumen 78, página 69. Amparo en revisión 3812/70. Inmobiliaria Cali, S.A. y

coagraviados (acumulados). 24 de junio de 1975. Unanimidad de dieciséis


votos. Ponente: J. Ramón Palacios Vargas.
Volúmenes 139-144, página 133. Amparo en revisión 5983/79. Francisco
Breña
Garduño y coagraviados. 23 de septiembre de 1980. Unanimidad de
diecisiete
votos. Ponente: Carlos del Río Rodríguez.
Volúmenes 157-162, página 150. Amparo en revisión 5220/80. Teatro Peón
Contreras, S.A. 15 de junio de 1982. Unanimidad de quince votos. Ponente:
María Cristina Salmorán de Tamayo.
Volúmenes 181-186, página 65. Amparo en revisión 8993/82. Lucrecia Banda

Luna. 22 de mayo de 1984. Unanimidad de veinte votos. Ponente: Francisco

46
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 47

H.
Pavón Vasconcelos.

Genealogía:
Apéndice 1917-1985, Primera Parte, Pleno, tesis 36, página 73.
Apéndice 1917-1988, Primera Parte, Pleno, tesis 68, página 131.
Apéndice 1917-1995, Tomo 1, Primera Parte, tesis 146, página 149

Por lo tanto, si ni la exposición de motivos y ni los Dictámenes de las


Cámaras se justifica plenamente la supuesta evasión de la cual se duelen
para imponer el gravamen que hoy se combate, es obvio que no existe
razones suficientes y por tanto, el gravamen resulta ajeno a la teleología
exigida por el Principio de Destino de las Contribuciones, siendo procedente
con ello otorgar a mi mandante el amparo y protección de la justicia federal
en términos del artículo 80 de la Ley de Amparo, a fin de desincorporar su
aplicación de su esfera jurídica.

SEXTO.- Violación a la Garantía de la Legalidad establecida en el


articulo 16 de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

La Ley combatida en la presente vía, proscribe en perjuicio de mi mandante


Garantía (no principio) de Legalidad establecida en el artículo 16
Constitucional:

Artículo 16. Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio,


papeles o
posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad
competente, que funde y motive la causa legal de procedimiento.

Artículo magno que exige de las autoridades (judiciales, administrativas o


legislativas —como acontece en el presente caso-) fundar y motivar
debidamente sus actos (ya sea actos administrativos, sentencias o leyes), a
fin de mantener un debido respeto a los derechos fundamentales de los
particulares que discurren en diversas formas: derechos humanos y derechos
públicos (derechos-libertad o de autonomía) así como derechos civiles y
derechos políticos (derechos-poder, privados y públicos) lo cuales son de
indisponibilidad activa y pasiva, es decir, que su titular no puede disponer de
ellos por ser inmanentes a la calidad humana pues así lo reconoce el quinto
párrafo del artículo 5 Constitucional:

Artículo 5º

El Estado no puede permitir que se lleve a efecto ningún contrato, pacto o


convenio que tenga por objeto el menoscabo, la pérdida o el irrevocable
sacrificio de la libertad de la persona por cualquier causa.

Entendiendo por “libertad” un término amplío y no restringido, es decir, un


referente normativo y no un referente empírico en donde se incluye la libertad
económica, libre disposición de bienes, entre otros tantos, situación que
igualmente opera para los términos “contrato, pacto o convenio” en los cuales
existe una voluntad directa o indirecta (como es el caso de las leyes en
donde el legislador representa a la población) sin que para ello sea necesario
de parte del quejoso acreditar la titularidad de tales garantías pues éstas se
obtienen por simple estancia en territorio nacional acorde al artículo 1
Constitucional:

Artículo lo. En los Estados Unidos Mexicanos todo individuo gozará de las
garantías que otorga esta constitución...

47
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 48

Lo cual se corrobora con el siguiente criterio jurisprudencial:

Quinta Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: XLV
Página: 1533

GARANTIAS INDIVIDUALES. La persona jurídica no tiene que probar que


se encuentra en el goce de las garantías individuales, porque éste es el
estado natural y general de toda persona en la República Mexicana y el acto
que restringe o afecta esas garantías, sí debe ser objeto de prueba, porque
hay que hacer patente si la restricción se realizó en las condiciones que la
Constitución ha previsto. La autoridad, por el simple hecho de serlo, no tiene
facultades de restringir las garantías individuales; por tanto, se necesita que
pruebe que existían las circunstancias que la Constitución prevé para que la
restricción que imponga no sea considerada como violatoria de garantías. La
carga de la prueba, incuestionablemente, toca la autoridad; porque el que
destruye un estado jurídico o el que alega una excepción, es el que debe
probar los hechos; si la autoridad no rinde esa prueba y se limita a afirmar
que obró con justificación, no puede fallarse en su favor, ni negarse el
amparo, sino que, por el contrario, debe concederse.

Amparo penal en revisión 459/34. Rosado García Carlos. 25 de julio de 1935.


Unanimidad de cinco votos. La publicación no menciona el nombre del
ponente

No obstante, la Ley combatida proscribe de forma material en mi perjuicio la


Garantía de Legalidad, pues además de ser indebidamente uniforme para
inscritos y no inscritos en el Registro Federal de Contribuyentes (como se
hizo notar al hablar del Principio de Equidad), el Impuesto combatido
desdeña los usos y costumbres que practican los particulares y que son
inmanentes en sus negociaciones con el público en general.

Esto es así pues el manejo de pagos con efectivo es un elemento común en


mi actividad en virtud de la población que constituye mi clientela: público en
general, el cual se conforma por contribuyentes de existencia real o ideal
(sujetos legales o simplemente económicos en el marco impositivo), por lo
cual su manejo es legítimo pues discurre de la libre voluntad de las partes
(quien lo paga —público en general- y quien lo recibe —la quejosa, en el
presente caso-), lo cual se confirma con la aplicación análoga del siguiente
criterio jurisprudencial:

Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XI, Junio de 2000
Página: 492
Tesis: I.6o.T. J/31
Jurisprudencia
Materia(s): laboral

COSTUMBRE, INTERPRETACIÓN DE LA, EN TÉRMINOS DEL ARTÍCULO


17 DE LA LEY FEDERAL DEL TRABAJO. Para que la costumbre pueda
invocarse como tal, y estar en posibilidad de reclamar su reconocimiento e
implantación definitiva, en términos del artículo 17 de la Ley Federal del
Trabajo, es necesario que concurran las siguientes circunstancias: a) Que se
trate de una práctica reiterada e ininterrumpida por un tiempo considerable;
b) Que dicha práctica se realice con el consentimiento de las partes; e) Que
ese consenso se constituya como norma rectora de determinadas relaciones;
y d) Que tal práctica no contravenga disposiciones legales o contractuales.

48
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 49

SEXTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA DE TRABAJO DEL PRIMER


CIRCUITO.

Amparo directo 2416/98. Enrique López de la Cerda Butanda. 2 de abril de


1998. Unanimidad de votos. Ponente: María del Rosario Mota Cienfuegos.
Secretaria: Alma Leal Treviño.
Amparo directo 3016/98. Raymundo Castro Alonso. 30 de abril de 1998.
Unanimidad de votos. Ponente: Carolina Pichardo Blake. Secretaria: Estela
Jasso Figueroa.
Amparo directo 8486/98. Jorge Arturo Sandoval Covarrubias. 5 de noviembre

de 1998. Unanimidad de votos. Ponente: Carolina Pichardo Blake.


Secretaria:
Estela Jasso Figueroa.
Amparo directo 226/99. Alejandro Velázquez Cabrera. 12 de febrero de 1999.

Unanimidad de votos. Ponente: María del Rosario Mota Cientifuegos.


Secretario:
José Guillermo Cuadra Ramírez.
Amparo directo 3956/2000. José Guadalupe Hernández Aldama. 4 de mayo
de
2000. Unanimidad de votos. Ponente: Genaro Rivera. Secretaria: Lourdes
Patricia Muñoz Illescas.

Y siendo la actividad preponderante de mi representada el comercio legítimo


por ley, es por ello que el manejo de efectivo es una costumbre altamente
arraigada en el contexto fáctico que me desenvuelvo, razón por la cual, el
impuesto combatido indebidamente inhibe dicha costumbre pese a ser
inmanente a los derechos públicos y civiles (derechos-poder) en donde los
particulares deciden libremente las formas de pago sin intervención del
Estado. Por ello, al ser derechos fundamentales arrogan indisponibilidad
pasiva que no sólo incluye a terceros particulares sino también y más aún-al
mismo Estado.
Así es, el efecto de inhibir el manejo de efectivo es deletéreo de sus
derechos fundamentales, amén que la laxa aseveración de alta “evasión” no
se encuentra debidamente sustentada como se comento supra, allende que
la Ley combatida es muy posterior a la costumbre y va en contra de ésta,
cuando lo cierto en todo momento es que ambas deben llevar la misma
inercia y andar a la par, pues la costumbre es fuente de Derecho.

Lo anterior recobra sentido si atendemos, verbigracia, a los artículos 1830,


1831, 1856 y 1943 del Código Civil Federal, de aplicación supletoria a la
materia fiscal:

Artículo 1830.- Es licito el hecho que es contrario a las leyes de orden


público o a las buenas costumbres.

Artículo 1831.- El fin o motivo determinante de la voluntad de los que


contratan, tampoco debe ser contrario a las leyes de orden público ni a las
buenas costumbres.
Artículo 1856.- El uso o la costumbre del país se tendrán en cuenta: para
interpretar las ambigüedades de los contratos.
Artículo 1943.- Las condiciones imposibles de dar o hacer, las prohibidas
por la ley o que sean contra las buenas costumbres, anulan la obligación que
de ellas dependa.

En donde es aplicable el siguiente criterio jurisprudencial:

Quinta Época
Instancia: Tercera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
CXXII

49
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 50

Página: 581
Tesis Aislada
Materia(s): Común

BUENAS COSTUMBRES. Las buenas costumbres constituyen un concepto


del cual los autores han buscado la precisión y se ha llegado a esta
conclusión:
todo lo que hiera la moralidad es contrario a las buenas costumbres, y la
jurisprudencia poco a poco ha considerado que hay un criterio de moralidad
en la sociedad y que es el ambiente social la fuente de aquéllas. De manera
que no es necesario precisar con toda exactitud en qué consisten las buenas
costumbres porque ningún legislador lo precisa, sino que se deja a la
apreciación de los tribunales.

Amparo civil directo 476/54. Illiades viuda de Ize Elena. 25 de octubre de


1954.
Mayoría de tres votos. Disidentes: Hilario Medina y Mariano Ramírez
Vázquez.
Engrose: José Castro Estrada.

O ¿acaso el manejo de efectivo es una mala costumbre? Desde luego


que no, pues se encuentra legitimado con todos los elementos normativos y
jurisprudenciales antes vertidos. Por lo que sancionar negativamente el
manejo de efectivo, como costumbre del mercado y actividades y
negociaciones con el público en general, produce una antinomia
constitucional por cuanto al respeto que debe existir para los derechos
fundamentales lo que violenta la garantía de legalidad establecida en el
artículo 16 Constitucional, tal y como lo confirma el siguiente criterio
jurisprudencial:

Quinta Época
Instancia: Pleno
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
XII
Página: 466
Tesis Aislada
Materia(s): Común

MORALIDAD Y BUENAS COSTUMBRES. La sociedad está interesada en


que la moralidad y las buenas costumbres no sufran detrimento alguno y,
contra los actos que a ello tiendan, no procede conceder la suspensión.

Amparo administrativo. Revisión del incidente de suspensión. Alcántara


María
Luisa y coagraviados. 23 de febrero de 1923. Unanimidad de ocho votos. Los

Ministros Adolfo Arias, Francisco M. Ramírez y Agustín Urdapilleta no


intervinieron en este negocio por las razones que constan en el acta del día.

Siendo procedente con ello otorgar a mi representada el amparo y protección


de la justicia federal en términos de los artículos 76 y 80 de la Ley de Amparo
a fin de evitar la aplicación del impuesto combatido en su esfera jurídica.

SÉPTIMO.- Violación a la Garantía de Legalidad contenida en los


artículos 14 y 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos.

50
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 51

La Ley combatida en la presente vía proscribe de nueva cuenta y en perjuicio


de mi representada la Garantía de Legalidad contenida en los artículos 14 y
16 Constitucionales, cuyo tenor respectivamente es:

Artículo 14. A ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de persona


alguna.
Nadie podrá ser privado de la libertad o de sus propiedades, posesiones o
derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente
establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales del
procedimiento y conforme a las Leyes expedidas con anterioridad al hecho.

Artículo 16. Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio,


papeles o
posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad
competente, que funde y motive la causa legal de procedimiento.

Artículo Magno cuya exégesis señala que todo acto de autoridad que sea
vinculante con algún particular a través de la subsunción individual o
aplicación particular de la Ley (ya sea por parte de autoridad administrativa o
judicial), debe inexcusablemente ser emitido:

a) Por autoridad competente (en tiempo, en materia y en territorio); y


b) Estar fundado y motivado

Robustece lo anterior, el siguiente criterio jurisprudencial:

Octava Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: XI, Enero de 1993
Tesis:
Página: 263

GARANTIÁ DE LEGALIDAD. QUE DEBE ENTENDERSE POR. La


Constitución Federal, entre las garantías que consagra en favor del
gobernado, incluye la de legalidad, la que debe entenderse como la
satisfacción que todo acto de autoridad ha de realizarse conforme al texto
expreso de la ley, a su espíritu o interpretación jurídica; esta garantía forma
parte de la genérica de seguridad jurídica que tiene como finalidad que, al
gobernado se proporcionen los elementos necesarios para que esté en
aptitud de defender sus derechos, bien ante la propia autoridad
administrativa a través de los recursos, bien ante la autoridad judicial por
medio de las acciones que las leyes respectivas establezcan; así, para
satisfacer el principio de seguridad jurídica la Constitución establece las
garantías de audiencia, de fundamentación y motivación, las formalidades del
acto autoritario, y las de legalidad. CUARTO
TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA ADMINISTRATIVA DEL PRIMER
CIRCUITO.

Amparo directo 734/92. Tiendas de Conveniencia, S.A. 20 DE agosto de


1992 Unanimidad de votos. Ponente: Hilario Bárcenas Chávez. Secretaria:
Elsa Fernández Martínez.

De lo cual se concluye que sólo las autoridades del Estado se encuentran


legitimadas para aplicar y hacer valer la Ley, una vez constatada su
constitucionalidad dentro del marco jurídico nacional, pues es de explorado
Derecho que los particulares no pueden ejercer violencia a sus homólogos en
virtud de la prohibición que establece el propio artículo 17 Constitucional:

51
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 52

Artículo 17. Ninguna persona podrá hacerse justicia por si misma, ni ejercer
violencia para reclamar su derecho.

Por tal motivo, la única violencia en la esfera jurídica de los particulares


legitimada por nuestra Carta Magna es aquella que proviene de las
autoridades en tanto sean competentes y el acto emitido esté fundado y
motivado como se comento supra.

No obstante, la Ley combatida en la presente vía arroga facultades a


particulares para realizar el cálculo de recargos y actualizaciones a cargo de
los contribuyentes tal y como lo confirma el artículo 6 de la Ley impugnada:

Artículo 6. Los montos del impuesto a los depósitos en efectivo que no hayan
sido recaudados por falta de fondos en las cuentas de los contribuyentes,
serán objeto de actualización y recargos conforme a los articulos 17-A y 21
del código Fiscal de la Federación, a partir del último día del ejercicio fiscal
de que se trate hasta que dicho impuesto sea pagado.

A diferencia de lo establecido en el artículo 5 ibídem, en donde el legitimado


para la determinación y cobro de recargos y actualizaciones compete al
Servicio de Administración Tributaria (autoridad):

Artículo 5. Si de la información a que se refiere la tracción VII del artículo 4


de esta Ley, se comprueba que existe un saldo a pagar de impuesto a los
depósitos en efectivo por parte del contribuyente, la autoridad determinará el
crédito fiscal correspondiente, lo notificará al contribuyente y le otorgará el
plazo de 10 días hábiles para que manifieste lo que a su derecho convenga.

En efecto, como podrá advertirse de los artículos citados, los particulares


(instituciones del sistema financiero) pueden llevar a cabo el cobro de
recargos y actualizaciones, desde luego, previo cálculo de los mismos, lo
cual es antinómico de la garantía de legalidad expuesta pues el artículo 6
versa sobre una actividad determinatoria /liquidatoria que compete sólo al
Estado, lo cual se confirma con los siguientes criterios jurisprudenciales:

Novena Época
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: XVIII, Septiembre de 2003
Tesis: 2a./J. 75/2003
Página: 359

IMPUESTOS, CONTRIBUCIONES DE MEJORAS, DERECHOS,


PRODUCTOS, APROVECHAMIENTOS FEDERALES Y SUS
ACCESORIOS. SU DETERMINACIÓN, LIQUIDACIÓN Y RECAUDACIÓN
CORRESPONDEN EN EXCLUSIVA AL SERVICIO DE ADMINISTRACIÓN
TRIBUTARIA. Si se toma en consideración, por un lado, que la Segunda
Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la tesis de
jurisprudencia 2a./J. 49/2003 sostuvo que, del examen de los artículos lo.,
2o., 3o., 6o., 7o., fracciones I, IV y XIII, y tercero transitorio de la Ley del
Servicio de Administración Tributaria, publicada en el Diario Oficial de la
Federación el 15 de diciembre de 1995, el Servicio de Administración
Tributaria se creó como un órgano desconcentrado de la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público, con carácter de autoridad fiscal, encargado en
forma exclusiva y especial de determinar, liquidar y recaudar las
contribuciones, aprovechamientos federales y sus accesorios reservándose
a la Tesorería de la Federación el carácter de asesor y auxiliar gratuito de
ese órgano y, por otro, que en las ejecutorias que dieron lugar a la
integración de la jurisprudencia mencionada se especificó que las multas
constituyen créditos fiscales que forman parte de los aprovechamientos que
puede percibir el Estado y que éstas deben hacerse efectivas por el referido

52
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 53

Servicio de Administración Tributaria; y, toda vez que los artículos 2o. y 7o.
de la ley de la materia disponen que el Servicio de Administración Tributaria
tiene por objeto la realización de una actividad estratégica del Estado
consistente en la determinación, liquidación y recaudación de impuestos,
contribuciones de mejoras, derechos, productos, aprovechamientos federales
y sus accesorios para el gasto público; en consecuencia, resulta claro que
toca de manera exclusiva al mencionado órgano desconcentrado efectuar los
actos encaminados a la determinación, liquidación y recaudación de las
cargas tributarias de referencia, a fin de dar cumplimiento a la actividad
estratégica del Estado para la que fue creado.
Contradicción de tesis 14/2003-SS. Entre las sustentadas por el Segundo
Tribunal Colegiado del Décimo Primer Circuito y el Primer Tribunal Colegiado

del Décimo Cuarto Circuito. 15 de agosto de 2003. Cinco votos. Ponente:


Sergio Salvador Aguirre Anguiano. Secretario: Eduardo Delgado Durán.
Tesis de jurisprudencia 75/2003. Aprobada por la Segunda Sala de esta Alto
Tribunal, en sesión privada del veintidós de agosto de dos mil tres.
Nota: La tesis de jurisprudencia 2a./J. 49/2003 citada, aparece publicada en
el
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Epoca, Tomo XVII,

junio de 2003, página 226, con el rubro: “MULTAS IMPUESTAS POR EL


PODER JUDICIAL DE LA FEDERACION. COMPETE HACERLAS
EFECTIVAS A LA ADMINISTRACIÓN LOCAL DE RECAUDACIÓN DEL
SERVICIO DE ADMINISTRACIÓN TRIBUTARIA

Materia(s): Administrativa
Novena Epoca
instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: XIX, Abril de 2004
Tesis: IV.lo.A. J/5
Página: 1327

CONTRIBUCIONES, APROVECHAMIENTOS Y CUOTAS


COMPENSATORIAS. SU RECAUDACIÓN COMPETE A LAS
ADMINISTRACIONES LOCALES Y NO AL PRESIDENTE DEL SERVICIO
DE ADMINISTRACIÓN TRIBUTARIA. De la interpretación de los artículos
20, fracción XVI y 22, fracción II, del Reglamento Interior del Servicio de
Administración Tributaria, se advierte que compete a las administraciones
locales recaudar directamente o a través de las oficinas autorizadas para tal
efecto, el importe de las contribuciones, aprovechamientos e inclusive las
cuotas compensatorias, y no al presidente del Servicio de Administración
Tributaria, quien acorde con el artículo 14 de la Ley del Servicio de
Administración Tributaria y 4o. del citado reglamento, sólo está facultado
para llevar a cabo actos de administración, representación, dirección,
supervisión y coordinación de las unidades administrativas, así como de los
servidores públicos del Servicio de Administración Tributaria, empero, no
para recaudar el tributo, pues ello corresponde al administrador local de
Recaudación. PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA
ADMINISTRATIVA DEL CUARTO CIRCUITO

Amparo en revisión 11/2003. Administrador de lo Contencioso “5”, en


ausencia del Presidente del Servicio de Administración Tributaria. 22 de
mayo de 2003. Unanimidad de votos. Ponente: Aurelio Sánchez Cárdenas.
Secretario: Héctor Rafael Hernández Guerrero.

Amparo en revisión 77/2003. Administrador de lo Contencioso “5”, en


ausencia del Presidente del Servicio de Administración Tributaria. 6 de junio
de 2003.

CONCLUSIONES:

53
Recurso de Revocación o Juicio Contencioso Administrativo 54

EL RECURSO DE REVOCACION Y EL JUICIO DE NULIDAD SON LOS


MEDIOS DE IMPUGNACION A MERCED DEL CONTRIBUYENTE EN EL
SISTE FISCAL MEXICANO Y QUE SON CONSIDERIADOS DE PRIMERA
INSTANCIA PUES AMBOS SE LOCALIZAN EN UN MISMO PLANO, AL
ESTAR MARCADA SU OPCIONALIDAD EN EL CODIGO FISCAL DE LA
FEDERACION.

NUESTRO SISTEMA FISCAL MEXICANO NECESITA UNA REFORMA


RESPECTO A LOS MEDIOS DE IMPUGNACION QUE POSEE Y PARA MI
LA PROPUESTA MAS VIABLE, ES LA DESAPARICION DE LOS
RECURSOS DE REVOCACION.

LOS RECURSOS COMO MEDIO DE DEFENSA DEBEN EN


CONSECUENCIA, PARA QUE SEAN EFECTIVOS, ESTAR
ESTRUCTURADOS CON TECNICA CLARA EN SUS REQUISITOS,
SENCILLA EN SU TRAMITACION Y RAPIDA EN SU RESOLUCION.

EN MI OPINION YO NO PRETENDO INCLINAR LA BALANZA A FAVOR


DEL CONTRIBUYENTE Y AFECTAR A LA AUTORIDAD, LO QUE
BUSCAMOS CON ESTE TRABAJO ES PRECISAMENTE UN EQUILIBRIO,
PUES SE QUE TAN NO SON BUENAS LAS ARBITRARIEDADES DE LA
AUTORIDAD COMO TAMPOCO ES BUENO QUE SE LE DEJE SIN
PROTECCION ALGUNA A LA MISMA Y PELIGRE EL ASEGURAMIENTO
DEL COBRO DE IMPUESTOS, PUES DE ELLOS SE SOSTIENE
BASICAMENTE NUESTRO PAIS, NI LO QUE BUSCO ES ESE PUNTO DE
EQUILIBRIO QUE A MI ME PARECE PUEDE LOGRARSE CON EL JUICIO
DE NULIDAD.

BIBLIOGRAFIA:

 revista-amparo.webnode.mx/news/juicio-de-nulidad/

 es.slideshare.net/lydhiaa/juicio-de-nulidad

 Codigo Fiscal de la federación

 www.idconline.com.mx/fiscal/2016/03/31/nuevas-reglas-para-el-juicio-
de-nulidad

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