INGENIERÍA QUÍMICA
Desarrollo Sostenible
Dentro del concepto de
desarrollo sostenible, se
considera que se debe atender a
preguntas como: ¿cuáles son las
reglas, protocolos o pautas que
debe seguir un diseño de
ingeniería química para
considerarlo sostenible?; ¿hay
estándares en el mismo sentido?;
¿existen herramientas
disponibles para el diseño,
evaluación, implementación y
seguimiento de productos,
procesos y sistemas de
producción sostenibles?
febrero 07
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Nuevas bases para el diseño
de procesos industriales
sostenibles
Química verde, ingeniería verde y diseño
integrado “de la cuna a la cuna”
J. García, L. Pérez y M.J. Cocero
Dpto. Ingeniería Química y Medio Ambiente.
P
ara el desarrollo
de nuevos proce-
sos dentro del
marco de la soste-
nibilidad es indis-
pensable contar
con herramientas
guía para el diseño, evaluación e
implementación de procesos. En la
actualidad, las consideraciones de
proceso, seguridad y económicas
constituyen el pliego de condicio-
nes sine qua non para el desarrollo
viable de procesos. Se ha de traba-
jar para que el marco futuro incluya
las condiciones de sostenibilidad y
medioambientales como expresa-
mente intrínsecas al diseño, de ma-
nera que no sólo se minimice el
impacto ambiental, sino que se me-
jore en todo caso la sostenibilidad
con el diseño final. Por tanto, este
nuevo concepto de “diseño verde o
sostenible” debe considerar una
cuádruple línea de base: proceso, se-
guridad, diseño verde y economía.
Haciendo un poco de historia en
el paradigma medioambiental, en-
contramos a visionarias como Ra-
chel Carson que en 1962 alertaba
del “silent spring” que se comenza-
ba a vivir [1]. Entre 1984 y 1986
comenzó el movimiento de preven-
ción de la contaminación, pollution
prevention (P2), en Estados Unidos
[2]. Era un cambio significativo en
el desarrollo sostenible, ya que trata
el problema no ya desde el punto fi-
nal del proceso, end-of-pipe, sino de
manera global y sistemática.
En el informe ‘Our common fu-
ture’ de 1987 se definió la sosteni-
bilidad como “el estado de bienestar
Universidad de Valladolid
donde se consigue satisfacer todas
las necesidades del presente pero
sin comprometer las posibilidades
de que las generaciones futuras sa-
tisfagan las suyas” [3]. Existen
fundamentalmente dos teorías so-
bre el problema de la sostenibili-
dad. Una sostiene que la Tierra
tiene unos límites en sus recursos y
aboga por no “abusar” de ella, pues
se agotarán, y la otra que afirma
que los límites no están en los re-
cursos, sino en los propios medios
técnicos y, por tanto, que es el de-
sarrollo tecnológico quien permite
encontrar nuevas fuentes de ener-
gía y recursos. Estas dos teorías
presentan concepciones contra-
puestas de la Tierra, siendo ambas
necesarias para entender que la
sostenibilidad depende tanto del
buen uso de los recursos, como de
un constante y equilibrado desarro-
llo tecnológico.
En 1989, la Coalición para la
Responsabilidad Económica Medio-
ambiental (CERES), en respuesta al
grave accidente medioambiental del
petrolero Exxon Valdez, promovió
conductas responsables medioam-
bientales y enunció los “principios
CERES”, que representan una ética
medioambiental para la sociedad [4].
William McDonough, un arqui-
tecto, y Michael Braungart, un quí-
mico, enunciaron en 1992 nueve
principios llamados “Hannover
principles”, que promueven el com-
promiso de transformación y creci-
miento del entendimiento entre
hombre y naturaleza, en el que el co-
nocimiento del hombre debe adap-
tarse al mundo que le rodea [5].
 Ingeniería Química
 En las últimas dos décadas han
sido enunciados una gran cantidad
de principios en este sentido, que
no se recogen aquí por su exten-
sión pero que se recomienda su
lectura, a saber: ‘The Precautio-
nary Principle’ [6], ‘The Earth
Charter Principles’ [7], ‘The Natu-
ral Step System Conditions’ [8],
‘The Bellagio Principles’ [9], ‘The
Ahwahnee Principles’ [10], ‘The In-
terface Steps to Sustainability’ [11],
‘Design for Environment (DfE) Key
Strategies’ [12] y ‘The 12 Principles
of Engineering for Sustainable De-
velopment’ [13], entre otros.

El desarrollo sostenible debe

tratarse como un desarrollo multi-
dimensional donde aspectos de
proceso, económicos, medioam-
bientales y sociales han de ser con-
seguidos como un conjunto.

El diseño sostenible en ingeniería

de procesos debe tener su base en el
diseño tradicional de ingeniería quí-
mica, apoyándose además en otras
nuevas disciplinas como son la quí-
mica verde, ingeniería verde, diseño
integrado “de la cuna a la cuna” y
biomimetismo. La integración de
estas disciplinas en el panorama ac-
tual de diseño permitirá crear un
marco básico para el desarrollo de
productos, procesos y sistemas de
producción, PPSs, cuyos compo-
nentes no sean tóxicos ni peligrosos,
generen un estado de bienestar, con-
sideren y respeten cada uno de los
ciclos de vida de los productos que
intervienen e imiten en lo posible a
los sistemas naturales.

Los principios enunciados en

estas nuevas disciplinas no preten-
den ser normas de obligado cumpli-
miento, sino que hacen referencia a
lo que numerosas empresas, que se
puede considerar realizan sus acti-
vidades dentro del marco de la sos-
tenibilidad, tienen recogido en sus
“códigos de buenas prácticas” y
manuales de diseño y operación.
No obstante, también se plantean
nuevos paradigmas de diseño.

Diseño de la “cuna
a la cuna”

Las estrategias de ingeniería tra-

dicional buscan optimizar en la ma-
yor medida posible el sistema objeto
 INGENIERÍA QUÍMICA
“E l diseño de la “cuna a la cuna” se
presenta como el marco propicio para
el inicio del cambio”
de estudio manteniendo su idea ori-
ginal. Estos son objetivos tan a cor-
to plazo que no pueden abanderar
un diseño sostenible a medio y largo
plazo. Por ello son necesarios nue-
vos objetivos más sólidos y fiables
que asienten las bases del futuro de
la industria química y de proceso.
Se busca fundamentalmente hacer
las cosas bien, lo cual no es tan
sencillo como puede parecer.
¿Cuáles son los objetivos correc-
tos? ¿Cuáles son los instrumentos y
herramientas disponibles para plan-
tearlos y resolverlos?
El diseño de la “cuna a la cuna”
(cradle to cradle, C2C) se presenta
como el marco propicio para el ini-
cio del cambio. Este diseño concibe
un sistema ideal como aquel que se
nutre de energía renovable donde to-
das las materias primas y productos
fluyen de manera segura, con posi-
bilidad absoluta de regeneración y
en ciclos cerrados en todo caso [6].
Esta propuesta difiere significativa-
mente del tradicional análisis de
punto final (cradle-to-grave), en el
que la materia es usada y eliminada
y donde sólo cabe la optimización
en primera instancia y el rediseño
del proceso en casos excepcionales.
El marco C2C propone la reconcep-
ción de los sistemas y de sus proble-
mas considerando que son sistemas
vivos y que si no lo han sido hasta
ahora deben reconcebirse para que
Figura 2. Martín pescador y tren de alta velocidad japonés (500 Series Shinkansen de Kioto)
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se asemejen a ellos lo máximo posi-
ble. Esta reconcepción total presen-
ta unos beneficios que a priori serán
mucho mayores que la mera optimi-
zación o re-ingeniería del sistema
(Fig. 1) [7].
Existen tres postulados funda-
mentales en la filosofía C2C que se
basan en la observación de los sis-
temas naturales:
- Residuo es igual a comida. En
la naturaleza, la definición de “resi-
duo” no existe como tal, ya que los
desechos de unos individuos son la
materia prima de otros. Cada orga-
nismo contribuye a la salud total del
sistema o ecosistema. De este modo,
Figura 1.
corrientes de salida y corrientes de
Esquema
beneficios- entrada están enlazadas en un bucle
inversión cerrado, en otras palabras, productos
en el marco
sostenible
y subproductos de unos son materia
prima y energía de otros.
- Utilizar energía solar. Los orga-
nismos naturales utilizan la energía
solar como fuente principal para fa-
bricar su comida. Así, los diseños de
ingeniería podrían utilizar energías
de fuentes renovables intentando
capturar la energía solar, de mareas,
vientos, etc., para reconducirla a las
unidades de transformación.
- Proteger y celebrar la diversi-
dad. Los sistemas naturales se
componen de una gran cantidad y
variedad de individuos. Cada uno
de ellos tiene una función esencial
para el mantenimiento del siste-
ma. Los diseños de ingeniería debe-
rían considerar proteger y celebrar
la existencia de estos individuos y
componentes.
El marco C2C está desarrollán-
dose desde el año 2000, siendo su
máximo representante a nivel
mundial y principal impulsor el ar-
quitecto William McDonough, en
colaboración con el químico John
Braungart [6].
Existe una disciplina asociada
que se podría decir que es la que
marca las bases fundamentales y
asienta los postulados del marco
C2C, es el biomimetismo (biomi-
micry), terminología acuñada por la
bióloga Janine Benyus en 1997 [8].
El biomimetismo es una disciplina
que considera la Naturaleza como:
- Modelo: se inspira en la natu-
raleza para poder tomar ideas para
resolver problemas.
- Mentor: la naturaleza utiliza es-
tándares ecológicos para juzgar si
sus nuevos diseños son correctos o
 INGENIERÍA QUÍMICA

no. Al fin y al cabo, en 3,8 billones
de años, la naturaleza ha podido
aprender qué es lo que funciona, lo
que es apropiado y lo que dura.
- Medida: la naturaleza debe ser
utilizada para aprender de ella, no
únicamente para extraer de ella.
El equipo de biomimetismo reco-
rre la Naturaleza en busca de ejem-
plos que den solución a los
problemas de ingeniería. Un ejem-
plo muy ilustrativo lo encontramos
en el diseño de los trenes de alta ve-
locidad. Cuando se circula a veloci-
dades muy altas dentro de un túnel,
se produce una compresión del aire
en el interior que puede inducir a la
creación de una onda de choque a la
salida del túnel, debido a la gran di-
ferencia de presión interior-exterior,
y provocar un impacto acústico se-
vero (tanto en pasajeros como en los
alrededores). La solución que la Na-
turaleza dio a este problema aerodi-
námico podemos encontrarla en el
martín pescador (Alcedo atthis), ave
que pasa de la densidad del aire a la
del agua a altas velocidades mien-
tras caza sin producir sonido alguno
ni daños en su cuerpo. La adopción
de la forma de la cabeza de esta ave
no sólo eliminó el problema de soni-
do, sino que redujo considerable e
‘inesperadamente’ el consumo ener-
gético (Fig. 2).
Por otro lado, la eliminación to-
tal de la palabra residuo como
principio del reciclado y reutiliza-
ción universal ha sido planteada
por Paul Palmer en su libro “Get-
ting to Zero Waste” [9].
Química verde
Si nos preguntáramos ¿cómo se-
ría la química ideal?, podríamos de-
finirla como el diseño de moléculas
fabricadas de materiales de partida
Figura 3.
La síntesis
química ideal
fácilmente disponibles en una ope-
ración simple, segura, medioam-
bientalmente saludable y efectiva
que produce buenos rendimientos
tanto cualitativos y como cuantitati-
vos, en el que el producto podría se-
parase de la reacción con un 100%
de pureza (Fig. 3) [10].
La Agencia de Protección Me-
dioambiental (EPA) define “quími-
ca verde” como el uso de la química
para la prevención de la contami-
nación. Pero más específicamente
es el diseño de productos y proce-
sos que reducen o eliminan el uso
o la generación de sustancias peli-
grosas [11]. Hay tres frases que

Tabla I. Doce principios de la química verde

Principio
1 Prevención de residuos
2 Economía atómica
Síntesis químicas
3
menos peligrosas
4 Diseño de productos
químicos seguros
5 Disolventes seguros
Eficiencia energética
6
en el diseño
Emplear materias
7
primas renovables
Reducción de
8
productos derivados
9 Catálisis
Diseño para degradación
10
en productos inocuos
Análisis en tiempo real
11
para prevenir la polución
Productos químicos seguros
12
para evitar accidentes
Concepto
Prevenir un residuo es mejor que tratarlo tras ser creado.
Elaborar métodos de síntesis en los que se maximiza la incorporación de todos los materiales
al producto final.
Siempre que sea posible, emplear síntesis que empleen y generen sustancias no tóxicas para la
salud humana y el medio ambiente.
Minimizar la toxicidad lo máximo posible de las sustancias químicas empleadas.
Tratar de reducir o evitar el uso de sustancias auxiliares siempre que sea posible o emplear sustancias
inocuas en caso de que sean necesarias.
Considerar en el diseño los impactos económico y medioambiental de los requerimientos energéticos.
Trabajar a temperatura y presión ambiente siempre que sea posible.
Emplear materias primas renovables y agotarlas hasta que sea posible, en tanto en cuanto sea viable
técnica y económicamente.
Minimizar o evitar la derivación de grupos (protección y des-protección, modificación de procesos
físicos/químicos, uso de grupos para bloquear).
El empleo de agentes catalíticos, tan selectivo como sea posible, proporciona velocidades superiores
que en condiciones estequiométricas, mejorando el aprovechamiento de materia y energía.
Los productos químicos deben diseñarse para que tras su función puedan ser degradados en productos
inocuos que no persistan en el medio ambiente.
Emplear metodologías analíticas a tiempo real permitiendo una monitorización y control previo del
proceso en la formación de sustancias peligrosas.
Tratar de emplear sustancias químicas que minimicen el potencial de accidentes, incluyendo escapes,
explosiones o fuego.

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 Desarrollo Sosteniblle

viables técnica y económicamente,

y que a su vez promueve el bienes-
tar humano mientras protege su sa-
lud y aumenta la protección de la
biosfera como criterio para la solu-
ción de problemas ingenieriles.
Como resultado de este encuentro,
se redactaron nueve principios que
se presentan en la Tabla II.

De forma similar a la química

pueden definir un mismo concep-
to: química verde, síntesis química
respetuosa con el medio ambiente
y rutas de síntesis alternativas que
prevengan la contaminación.
En 1998, Paul T. Anastas y John
C. Warner establecieron 12 princi-
pios que conformaban la metodolo-
gía de la química verde [12]. Se
establecieron qué puntos deben ser
tenidos en cuenta para diseñar o
analizar un producto y su proceso
desde el punto de vista de la preven-
ción de la contaminación (Tabla I).
Un ejemplo de síntesis verde la
encontramos en la síntesis catalí-
tica del ibuprofeno a partir de iso-
butilbenceno de la empresa Basf,
donde el proceso nuevo tiene úni-
camente un 1% de generación de
residuos, frente a la síntesis tradi-
cional mediante protección de
grupos funcionales que generaba
un 60% de residuos (Fig. 4).
Figura 4.
Síntesis
verde del
Ingeniería verde
ibuprofeno
(Basf)
David Allen y David Shonnard
conciben la ingeniería verde co-
mo el diseño, comercialización y
uso de procesos y productos via-
bles tanto técnica como económi-
ca y medioambientalmente, que,
además de minimizar la contami-
nación en su origen, reducen el
riesgo para la salud y el medio
ambiente [13].
Asimismo, durante en encuen-
tro de ingenieros químicos en la
Conferencia de Sandestin, se con-
cluyó que la ingeniería verde, más
que una disciplina nueva, está
orientada a transformar las disci-
plinas y prácticas tradicionales de
la ingeniería en otras nuevas que
aumenten la sostenibilidad [14].
La ingeniería verde agrupa el desa-
rrollo y la puesta en marcha de
productos, procesos y sistemas
verde, se han desarrollado 12
principios de la ingeniería verde
[15] que orientan a un diseño es-
pecífico de productos, procesos y
sistemas de producción desde el
punto de vista de la ingeniería
química (Tabla III).
Como ejemplo que combina
aspectos de producción, energéti-
cos y de seguridad, encontramos
los nuevos métodos de intensifi-
cación de procesos a través de la
utilización de microrreactores. La
sustitución de un único reactor
escalado al proceso industrial por
un número finito de microrreacto-
res más eficientes proporciona al
proceso una mayor flexibilidad y
seguridad, asemejándose a los
sistemas naturales. Considérese,
por ejemplo, el funcionamiento
de una hoja de una planta, donde
miles de minúsculos “reactores”
realizan la función fotosintética y
el fallo de uno o varios de estos
reactores no induce en ningún ca-
so al fallo global del proceso.
El grupo de ‘Procesos a Alta
Presión’ de la Universidad de Va-
lladolid (UVa) está trabajando en
el desarrollo de nuevos procesos
sostenibles y herramientas guía
para el diseño [25 y 26].

Tabla II. Nueve principios de la ingeniería verde según Conferencia de Sandestin [14]

Nº Principio
1 Emplear sistemas de análisis y herramientas de evaluación de impacto ambiental integradas en la ingeniería de proceso y producto.
2 Conservar y mejorar los ecosistemas naturales mientras se protege la salud humana y el bienestar.
3 Usar el ciclo de vida pensando en todas las actividades ingenieriles.
4 Asegurar, en la medida de lo posible, que toda la materia y la energía que entra y sale de un sistema es inherentemente segura y benigna.
5 Minimizar el agotamiento de fuentes naturales.
6 Esforzarse por prevenir la generación de residuos.
7 Desarrollar y aplicar soluciones ingenieriles con conciencia de la geográfica local, aspiraciones y culturas en la que se encuentra el problema.
Buscar soluciones ingenieriles sin influencia de las tecnologías actuales y dominantes; innovar, mejorar e inventar tecnologías nuevas
8
para alcanzar la sostenibilidad.
9 Involucrar activamente comunidades y colaboradores en el desarrollo de las soluciones ingenieriles.

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 INGENIERÍA QUÍMICA
Educación y recursos
Como se puede inferir de la discu-
sión anterior, la consecución de una
sociedad sostenible no se puede fun-
damentar únicamente en la aplicación
de una legislación estricta al respecto,
sino que debe desarrollarse también
una conciencia social a través de la
educación. El camino más efectivo es
demostrar con el ejemplo y la educa-
ción que hay ciertas acciones que per-
judican nuestra forma de vida y hay
otras que la benefician. Debe con-
cienciarse a cada individuo de que,
además de ser usuario, es una unidad
potencial imprescindible en la tarea
de prevención de la contaminación.
Además, tanto universidad como in-
dustria, unidas, deben colaborar en
este mismo propósito [19]. La univer-
sidad y la industria deben colaborar
de igual a igual en este mismo propó-
sito [27]. Siempre la prevención es
mejor que la actuación después de un
desastre. Por esta razón, la educación
de químicos e ingenieros químicos
juegan un papel importante en esta
nueva filosofía medioambiental, ya
“E l estado de bienestar requiere más y
más productos que cada vez son más
esenciales para la sociedad actual”
que serán agentes directamente im-
plicados en el futuro cercano.
Además de las fuentes biblio-
gráficas básicas que han sido cita-
das en el texto, existen hoy en día
una gran variedad de páginas web
y portales en Internet relacionados
con estas disciplinas [20-24]. Los
autores de este artículo han prepa-
rado una exhaustiva revisión cuya
consulta se recomienda [33].
Conclusiones
El estado de bienestar requiere
más y más productos que cada vez
son más esenciales para la sociedad
actual. Durante el último siglo, esta
desenfrenada carrera de producción
ha generado una gran cantidad de
residuos de manera continua y, en
algunos casos, dramáticos acciden-
tes con emisiones altamente peligro-
sas que han causado un enorme
impacto medioambiental. Se debe
trabajar por conseguir ese estado de
bienestar y no sólo protegiendo al
medio ambiente, sino mejorándolo.
Desde el punto de vista de la in-
geniería química, se abre ahora un
nuevo camino que sigue, de alguna
manera, los pasos de los llamados
“códigos de buenas prácticas” y que
trata de aunar diversas disciplinas de
la ciencia con el objetivo de hacer
los productos, los procesos y los sis-
temas de producción (PPS) más
“sostenibles”. Desde el punto de vis-
ta de la ingeniería química, cuatro
son las disciplinas fundamentales a
considerar: química verde, ingenie-
ría verde, “de la cuna a la cuna” y
biomimetismo.
 Desarrollo Sosteniblle

Tabla III. Doce principios de la ingeniería verde [15]

Principio Concepto
Los diseñadores deben esforzarse por asegurar que los productos, que entran y salen
1 Diseño óptimo
de un proceso, sean lo menos peligrosos posible.
2 Prevención Es preferible evitar un residuo en su origen que tratarlo una vez formado.
Las operaciones de separación y purificación deben diseñarse para minimizar el consumo
3 Optimización de energía
de materia y energía.
Diseñar productos, procesos y sistemas (PPSs) maximizando eficiencia en masa, energía,
4 Máxima eficiencia
tiempo y espacio.
Controlar la producción según la demanda de cada momento, sin desperdiciar materia
5 Producción bajo demanda
y energía en producción de excedentes.
Conservar la entropía y complejidad como una inversión cuando el producto es reciclado
6 Preservar tal cual es
o reutilizado.
7 Ciclo de vida Considerar la durabilidad del producto en el diseño.
Diseñar para la capacidad adecuada, no tratando de aumentar la producción en un
8 Cantidad exacta
diseño de dimensiones reducidas.
La diversidad de productos debe minimizarse para garantizar que, tras un despiece,
9 Minimizar la diversidad de material
se mantenga el valor de los componentes.
En el diseño de PPSs debe incluirse la integración e interconexión entre energía y flujos
10 Intensificación energética
de materia disponibles.
11 Doble uso Los PPSs deben diseñarse para posibles aplicaciones posteriores tras su uso habitual.
12 Fuentes Renovables Las entradas de materia y energía deben renovarse hasta que se agoten.

Sin embargo, todas estas nuevas
ideas tienen una gran base filosófi-
ca y necesitan ser desarrolladas de
manera “real” y tangible para po-
der ser aplicadas en los diseños fu-
turos a nivel industrial. Para ello se
hace imprescindible desarrollar he-
rramientas que faciliten el análisis,
diseño, implantación y seguimien-
to de productos, procesos y siste-
mas de producción dentro del
marco de la sostenibilidad. En este
desarrollo se prevé esencial la co-
laboración universidad – industria
– sociedad, de igual a igual [19].
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