Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La Doble Instancia Ultra Garantia Contemplada en El Art (1) - 8 de La Cadh
La Doble Instancia Ultra Garantia Contemplada en El Art (1) - 8 de La Cadh
como tal -esto es, con el más amplio alcance que se le puede
1
Corte IDH: “Caso Barreto Leiva Vs. Venezuela, párrafo 129, 2009. Cabe destacar que en el caso la
demanda se presentó denunciándose lo establecido en el art. 8.2.h de la CADH, puesto que Barreto no pudo
acudir a un Tribunal Superior para que revise su condena.
1
Siendo el condenado en causa penal el destinatario de
denomino “ultragarantía”.
2
“Que, asimismo, cabe indagar cuál es el alcance del art. 8°, párrafo 2°, inc. h, consagrado en el
instrumento antes citado. Entre los acuerdos internacionales enumerados en el art. 75, inc. 22, segundo
párrafo, figura el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Dicho instrumento trae luz sobre la
cuestión planteada desde dos perspectivas. Primero en cuanto que los tratados con jerarquía constitucional
deben entenderse como formando un bloque único de legalidad cuyo objeto y fin es la protección de los
derechos fundamentales de los seres humanos. En segundo término porque el citado pacto ha sido utilizado
como instrumento preparatorio de la Convención Americana, lo cual conduce a utilizarlo como medio de
interpretación según lo ha establecido esta última (confr. art. 29, inc. d) y la Convención de Viena sobre
derecho de los tratados (confr. art. 32). Así el Pacto emanado del seno de las Naciones Unidas establece
"Toda persona declarada culpable de un delito tendrá derecho a que el fallo condenatorio y la pena que se
le haya impuesto sean sometidos a un tribunal superior conforme a lo prescripto por la ley" (confr. art. 14,
inc. 5). Por lo expuesto, de la conjunción de ambas normas surge que la garantía del derecho de recurrir
ha sido consagrada sólo en beneficio del inculpado. Cabe concluir, entonces, que en tanto el Ministerio
Público es un órgano del Estado y no es el sujeto destinatario del beneficio, no se encuentra amparado por
la norma con rango constitucional, sin que ello obste a que el legislador, si lo considera necesario, le
conceda igual derecho.” (CSJN: A. 450. XXXII, “Arce”, 1997, considerando 7º)
2
iscalizar y corregir todo error en la sentencia de condena,
su defensa técnica.
judicial”4.
revisa la condena6.
3
Corte IDH: “Caso Herrera Ulloa Vs. Costa Rica”, párrafo 158, 2004.
4
Corte IDH: “Caso Herrera Ulloa Vs. Costa Rica”, párrafo 147, 2004.
5
Por eso es que frente a una situación no reglada expresamente por el ordenamiento procesal penal local,
se debe optar por aquella interpretación más respetuosa del principio pro homine, en el marco del deber de
garantizar el derecho al recurso que asiste a toda persona inculpada de delito. (CSJN: C. 1787. XL,
Cardozo, 2006)
6
Debe permitir además la revisión de todos los autos procesales importantes. CIDH: Caso 11.137, informe
55/97; CSJN: R. 230. XXXIV.
3
II.- Quien determina la interpretación y alcance de la
imputado.
7
Art. 75 inc. 22 CN, “en las condiciones de su vigencia”.
8
Hay que tener presente lo señalado en el artículo 29.b) de la Convención Americana en el sentido de que
ninguna disposición de ésta puede ser interpretada para “limitar el goce y ejercicio de cualquier derecho o
libertad que pueda estar reconocido de acuerdo con las leyes de cualquiera de los Estados partes…”. Corte
IDH: “Caso Cinco Pensionistas Vs. Perú”, párrafo 101, 2003.
9
Corte IDH: “Caso Bámaca Velásquez Vs. Guatemala”, párrafo 197, 2000.
4
derechos del condenado”10.
legales14.
10
Corte IDH: “Caso Barreto Leiva Vs. Venezuela”, párrafo 89, 2009.
11
Corte IDH: “Caso Herrera Ulloa Vs. Costa Rica”, párrafo 161, 2004.
12
Corte IDH: “Caso Herrera Ulloa Vs. Costa Rica”, párrafo 164, 2004.
13
Corte IDH: “Caso Herrera Ulloa Vs. Costa Rica”, párrafo 165, 2004.
14
Corte IDH: “Caso Herrera Ulloa Vs. Costa Rica”, párrafo 166, 2004.
15
CSJN: C. 1757. XL, “Casal”, considerando 24º, 2005.
* Con antelación al precedente “Casal”, la Corte hizo lugar a presentaciones en donde se planteaba un
excesivo rigor -arbitrariedad-, por el rechazo del recurso de Casación por diferentes cuestiones formales,
como la falta de copias, falta de reserva de recurrir, y por presentaciones extemporáneas. (CSJN: G. 839.
XXXV, “Galván”, 2001; S. 127. XXXII, “Schwab”, 2002; P. 1434. XLI., “Peña”, 2006; M. 1279. XLI,
“Medina” 2007; e/o.)
* Con posterioridad a “Casal”, elaboró un vademécum de respuestas que se dieron para rechazar el
recurso de casación, que implican la violación a la doble instancia, además de resultar arbitrarios (La
Corte Federal tiene elaborada la doctrina sobre la sentencia arbitraria, la cual “tiende a resguardar la
garantía de la defensa en juicio y el debido proceso, exigiendo que las sentencias de los jueces sean
fundadas y constituyan una derivación razonada del derecho vigente con aplicación de las circunstancias
probadas en la causa (CSJN, Fallos; 308:640, “Zarabozo”)
Algunas de esas respuestas fueron:
.- “[…]la defensa intenta ingresar en temas de valoración de la prueba …[y la] …individualización en
concreto de la pena, materia que es propia de los tribunales de juicio, y en principio ajena al ámbito
casacional, excepto en supuestos de extrema arbitrariedad.” (CSJN: M. 1451. XXXIX, Martínez Areco,
considerando 36º; B. 4172. XXXVIII; R. 707. XXXIX, 2006)
.- “[...]afirmar que el recurso es inadmisible porque los impugnantes desconocen los hechos fijados en la
sentencia …, es una aseveración cuya vacuidad es evidente, carece de sentido y desnaturaliza la finalidad
de la apelación.”. Del mismo modo, la reedición de alegaciones hechas en el juicio no puede obstar el
andamiento del recurso cuando, precisamente, la parte pretende que otro tribunal revea las cuestiones
decididas porque fueron adversas a sus postulaciones. Es más, si éstas fueran inéditas, se las calificaría de
tardías.” (CSJN: K. 4. XLIII, “Kanashiro”, 2008)
.- “[...]La mera repetición de los fundamentos dados en el juicio, sólo formalmente satisface la revisión de
la pena, pero no demuestra el tratamiento de las cuestiones llevadas a estudio. Máxime si se advierte que lo
relativo a la alegada doble valoración de los antecedentes ....fueron introducidos en la casación, y no se ha
ensayado, tan siquiera, una respuesta.” (CSJN: S. 1856. XLII, “Silva”, 2008.)
5
del PIDC y P, -luego de recordar lo resuelto por la Corte IDH
.- La sentencia “[...]se limita a dos aserciones conclusivas -por la primera se afirma que el recurso no ha
demostrado absurdo o arbitrariedad en la imposición de la pena que se estima injusta, y mediante la
segunda se pretende dar razón de ello expresando... afirmaciones dogmáticas y estereotipadas que tampoco
resultan suficientes para dar adecuada respuesta jurídica a la cuestión planteada y que restringieron en
forma sustancial la vía utilizada por el apelante, con menoscabo de la garantía del debido proceso legal
(Fallos: 316:3191; 323:488; 326:4693; 327:601).” (CSJN: P. 591. XLIII, Peralta, 2009)
.- La respuesta que se da“`[…]puede ser aplicada a cualquier causa en la estén involucrados los artículos
citados, pero, .., para el caso no aporta nada. ... se presenta de modo dogmático, sin realizar un examen
concreto de los elementos que se tuvieron en cuenta para la adecuación de la conducta.... la sentencia no
cumple con los estándares mínimos de la revisión ... “Casal” 328:3399” (CSJN: I. 143: XLIII, “Ibarra”
2010).
16
“[...]por ser ésta la única compatible con lo dispuesto por la Constitución Nacional (inc. 22, del art. 75,
arts. 14.5 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y 8.2.h de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos... y con el criterio sentado en los dictámenes del Comité de Derechos Humanos de la
Organización de las Naciones Unidas y en sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.”
(considerando 34º)
17
Pero sin magnificar las cuestiones reservadas a la inmediación, sólo inevitables por imperio de la
oralidad (Casal, considerando 34º)
18
La Corte Expresó al respecto: “[...]Lo no controlable es la impresión personal que los testigos pueden
causar en el tribunal, pero de la cual el tribunal debe dar cuenta circunstanciada si pretende que se la tenga
como elemento fundante válido, pues a este respecto también el tribunal de casación puede revisar criterios;
no sería admisible, por ejemplo, que el tribunal se basase en una mejor o peor impresión que le cause un
testigo por mero prejuicio discriminatorio respecto de su condición social, de su vestimenta, etc.”
(considerando 25º). De igual forma resolvió en un caso en donde del fallo condenatorio surgían “expresas
menciones sobre el estado de ánimo de los testigos que declararon durante el debate y las razones por las
que se incorporaron por lectura los dichos que brindaron durante la instrucción. … Esas referencias, que
han plasmado por escrito lo percibido por los magistrados en la audiencia oral, constituyen un valioso
elemento de juicio a evaluar junto con las demás constancias de la causa, dentro del marco de la vía
casatoria que intenta la recurrente.” (CSJN: D. 864. XXXIX, “Díaz”, 2006)
19
Por ello la Corte afirmó, que se debe agotar la revisión de lo que de hecho sea posible revisar, esto es de
todo lo que puedan conocer. (“Casal”, considerando 24º y 25)
6
el Estado, una regulación que permita la existencia de un
20
CSJN: N. 488: XLI, “Nielsen”, 2007. En dicho precedente, la CSJN, hizo lugar al recurso en donde se
denunciaba el derecho de defensa del imputado en la instancia de casación, al haberse omitido la audiencia
prevista en el art. 458 del CPP.
21
Por el exiguo tiempo que tiene para fundar el recurso, por la insuficiencia en su conocimiento técnico o
por su negligencia personal.
22
Los planteos se fundaron en: la Jurisdicción como garantía de la legalidad penal; la facultad de los
jueces de ir más allá de los agravios a favor del imputado (art. 435 del CPP), el derecho de defensa y la
doble instancia.
7
La Corte Suprema de Justicia de la Nación hizo lugar a
la misma Convención.23
23
La Corte Federal hizo lugar: C. 1266. XLIV, “Chávez”, 2010; M. 253, XLV, “Martínez Caballero”,
2009 C. 1240. XLIII, “Concha”, 2008; C. 2979. XLII, “Catrilaf”, 2007; Z. 149. XLI, “Zeballos”, 2007. En
este último precedente, es de notar que si bien la Corte remitió al dictamen del procurador y éste hizo lugar
al recurso por aplicación de la doctrina legal “Strada” y “Di Mascio”, en dicha oportunidad en el
dictamen se expresó en cuanto a la cuestión federal planteada con remisión al precedente “Velardez” que
“[...]el recurso de inaplicabilidad de ley intentado apuntó, en definitiva, a remover los obstáculos rituales
alegados por el Tribunal de Casación para sustraerse al conocimiento de una cuestión propia de su
competencia, esto es, la ausencia de motivación de la declaración de reincidencia dictada en perjuicio de
Velardez, a cuyo respecto la corte provincial debió examinar la procedencia de aplicar la garantía de doble
instancia judicial (artículos 8.2.h. de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y 14.5 del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, en función del artículo 75, inciso 22, de la Constitución
Nacional), pues éste derecho exige de la casación la revisión amplia de la decisión que resulta adversa para
el imputado, la que no puede quedar subordinada a exigencias formales que obstaculicen su ejercicio (C.
1757, L. XL, in re “Casal, Matías Eugenio y otro s/ robo simple en grado de tentativa”, resuelta por V.E. el
pasado 20 de septiembre).
La Corte Federal rechazó el planteo: S. 587. XLV, Soria, 2010; F. 401. XLV. y otros, “Velardez”, 2010.
24
(CSJN, Fallos: 328:3399 “Casal”, dictamen del Procurador General).
8
resguardar el derecho de defensa en juicio del imputado,
9
la Corte Local la que debe hacer de Doble instancia, en caso
éste tenga o pueda tener acceso. Para que haya una verdadera
Estado”29.
Federal.
26/09/2006 y “Caso La Cantuta Vs. Perú”, párrafo 173, sent. del 29/11/2006.)
29
Corte IDH: “Caso Herrera Ulloa Vs. Costa Rica”, párrafo 144, 2004
30
“las disposiciones internacionales que conciernen a la protección de los derechos humanos en los Estados
americanos, […] deben ser respetadas por los Estados americanos Partes en las respectivas convenciones,
independientemente de su estructura federal o unitaria”. De tal manera, la Corte considera que los Estados
partes deben asegurar el respeto y la garantía de todos los derechos reconocidos en la Convención
Americana a todas las personas que estén bajo su jurisdicción, sin limitación ni excepción alguna con base
en su organización interna. El sistema normativo y las prácticas de las entidades que forman un estado
federal parte de la Convención deben conformarse a la misma.” Corte IDH: Caso Garibladi Vs. Brasil,
12
De la comparación de los Códigos de rito Provinciales
sistema de revisión.
recurrirá34;
agravios36;
criminal-37;
Acción de Revisión41;
.- Producción de prueba43;
38
CPP de la Prov. de Chubut.
39
CPP de la Prov. de San Luís, en los casos de penas graves a prisión o reclusión perpetua, art. 395.
40
Todos los Códigos Procesales, excepto en las Provincias de: San Luís;
41
CPP de la Prov. de Santa Fe, art. 401. Cabe agregar el caso de la Prov. de Buenos Aires, en donde si
bien se impide la interposición de nuevos motivos de agravios, lo supedita a que no se encuentren en juego
las garantías constitucionales vigentes, art. 451 del CPP.
42
CPP de la Prov. de San Luís art. 394.
43
CPP de la Prov. de Bs. As., art. 457.
14
condición de que lo haya solicitado el interesado o su
defensor)44;
44
CPP de la Prov. de Bs As., art. 458.
45
CPP de la Prov. de Santa Fe, art. 400.
15
IDH en su comunicado de Prensa N° 19/201046, emitido como
CADH.
art. 8 de la CADH.
* *
Conclusión
46
Comunicado que se puede consultar en el sitio web de la Comisión IDH.
47
En el caso la solución amistosa se da en el marco de presentaciones que se hicieran como consecuencia
de la denuncia respecto de la violación de la doble instancia, dentro de las cuales se encuentra el caso
“Galván” –causa que tramitara en la instancia Federal, CSJN: G. 839. XXXV, 2001-, petición que fuera
interpuesta con intervención de la Defensoría de Casación Penal
16
Resulta necesario que el Estado Argentino dicte una
art. 8 de la CADH.
17