¿Cómo pueden los Estados utilizar los avances normativos nacionales e

internacionales para garantizar los derechos de las personas con discapacidad,

mejorando así sus condiciones de vida y en consecuencia, potencializando sus
contribuciones al desarrollo mundial?
Partiendo de nuestra constitución política la cual es la carta magna, se puede
señalar que los estados tienen una obligatoriedad en garantizar el ejercicio de
todos los derechos de las personas, y especialmente los que presentan algún tipo
de discapacidad; en este sentido los estados deben velar para que la ley
estatutaria 1618 del 2013 ´pueda ser implementada por las diversas autoridades a
nivel nacional regional y local, y no solamente se quede plasmada en la letra.
Se hace necesario que las diversas leyes promulgadas para garantizar los
derechos de las personas en condición de discapacidad, sean vigiladas por
organismos especiales pero primeramente se debe socializar con las diversas
instituciones del estado para lograr una articulación que permita que cada uno de
estos actores pueda asumir responsabilidades.
Por otra parte los estados deben hacer uso de todos los avances normativos para
diseñar más políticas publicas enfocadas a mejorar la inclusión no solo en el área
de salud sino que también en lo laboral, ya que la población con discapacidad
también aportar a la construcción de país, ya que tienen potencialidades para
aportar soluciones a los problemas socioeconómicos a nivel nacional e
internacional. Los estados pueden ser más incluyentes en las políticas públicas en
aspectos de participación igualitaria de estos grupos especiales.
Cuando un estado promueve las leyes relacionadas con las discapacidad,
entonces esto tiene resultados positivos a nivel socioeconómico, ya que esta
población puede ser productiva a nivel laboral, reduciendo ese porcentaje del 28%
que no reciben hojas de vida a esta población, y repercute además en los ingresos
en sector salud ya que estarían cotizando o vinculándose al régimen contributivo
aumentando el porcentaje de ese 31% hasta por lo menos un 70%. En el sector
educativo los estados estarían reduciendo ese porcentaje del 37% en
analfabetismo.