Santiago Cardona López

Primer semestre
Lectura y Escritura académica
Profesor Tirso Rojas
Resumen: Viaje a la semilla
Autor del libro: Alejo Carpentier
Capítulo I
Inicia el capítulo mostrando las acciones del viejo frente a la demolición de una casa que en
próximos sucesos se va a dar a conocer de quién era la propiedad. El viejo habla consigo
mismo recorriendo el lugar varias veces. La parte superior de la casa ya estaba sin tejas, el
desprendimiento de piedras de mampostería, y los cielos rasos sin ninguna protección. Se
resalta la estatua de una Ceres (diosa de la agricultura y fecundidad) estaba levemente
destruida y los peces en aguas turbias observando el derribo de la casa, finalmente el viejo
se sentó con la barba apoyada en el cayado.
Llegaron las cinco de la tarde y la demolición se detuvo, los sonidos fueron más tranquilos.
Los capiteles estaban en el piso, y las hojas de acanto ya estaban en su condición natural, ya
pocas cosas de la casa aún seguían en su lugar.
Capítulo II
Se menciona que el viejo es negro, además, hace gestos extraños y origina un movimiento
con su cayado sobre unas baldosas, como consecuencia, poco a poco, los objetos que
fueron parte de la demolición retornaron a su posición inicial tal como las puertas que eran
de nogal, los cuadros de mármol y los tornillos de las charnelas. Las tejas cayeron en lluvia
para proteger la parte superior del techo, poco a poco, la casa ya retomaba sus
proporciones.
El viejo negro introdujo una llave para entrar a la casa, abrió ventanas, y al encender los
velones, personas de negro murmuraban y se escuchaban los recipientes al ser tocados por
cucharas que tenían chocolate. Se afirma que una persona había muerto, y era Marcial
Marqués de Capellanías.
Capítulo III
Las velas retomaron su estructura inicial y en ese momento fueron apagados por la monja.
La casa se vació y los carruajes se fueron en la noche. Marcial pulsa un teclado invisible y
abre los ojos.
Diferentes objetos volvieron a su lugar, tal como las vigas, las palmas de la reja, el
escapulario de la cabecera. Primero, estaba el médico, en desconsuelo, movió la cabeza y
Marcial se sintió mucho mejor, aparece el Padre Anastasio, tratando que Marqués confesara
sus pecados, aunque tal confesión fue penosa y varias verdades no fueron sacadas a la luz.
De un momento a otro Marcial se encuentra en la habitación con una mujer al parecer que
prestaba su servicio para tener relaciones, se confirma gracias a que cuando la mujer dejó la
habitación, en un coche, en el asiento, estaba un sobre con monedas de oro.
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Marcial no se sentía bien, baja al despacho y los abogados lo estaban esperando para
establecer la venta pública de la casa, reflexionó acerca de lo escrito en cada compromiso,
juramento alianza, y como esta firma podía causar de manera metafórica el enredamiento
de los pies y el cordón al cuello, la firma lo traicionó.
Capítulo IV
Meses de luto acontecieron, Marcial veía razonable que una mujer viniera a su aposento, el
tiempo se regresa y ya entra en lamento total puesto como se muestra en el cuento, se
lastima con una correa. Sucedió que la Marquesa había vuelto de un paseo a las orillas del
Almendares, los caballos luego están alborotados, probablemente gracias a la inmovilidad
en la que estaban, sin que la Marquesa apareciera.
Al crepúsculo, se relata el invierno y lluvias de mayo, y cuan potente era la caída del agua
del cielo. Luego, existe un ambiente un poco más familiar, donde los objetos de la casa por
fin volvían a su lugar tal como el piano, las enredaderas y la frescura de la Ceres. Marcial
de manera constante abrazaba a la Marquesa.
Capítulo V
Se relata como la Marquesa y Marcial disfrutaban su luna de miel, que gozaron en ingenio.
Cuenta aspectos por resaltar: los baños de benjuí, las cabelleras esparcidas, los momentos
románticos. Después la Marquesa de tener un vestido de viaje tiene un vestido de novia, y
como es regresivo, se encuentran en la iglesia, se vuelven amigos. Marcial visita a María de
las Mercedes hasta llegar al punto que los anillos no tenían el nombre de la pareja. En la
casa de las rejas la Ceres fue reemplazada por una Venus y los mascarones tomaban su
posición.
Capítulo VI
Marcial tuvo una noche de mucho beber con sus amigos. Tiene la noción que el tiempo está
retrocediendo.
Hubo una gran reunión nocturna de personas de la clase alta, en ese momento, Marcial era
menor de edad, no había preocupaciones por el peso de su firma. Con sus amigos, ya con el
vino de influencia, comenzaron a tocar canciones representativas en esos tiempos. Bajo ese
momento, Marcial recordó que en el desván encontraban diferentes vestidos y accesorios
que podían usar, estaban disfrutando el momento.
Los jóvenes, ya con los disfraces puestos bajaron a la sala, comenzaron a bailar una danza
que para las madres reconocían como impropio. Marcial, detrás de un biombo chino le dio
un beso en la nuca a la de Campoflorido. Al crepúsculo las muchachas se fueron, sin
embargo, los mozos siguieron con el impulso de festejar y fueron a la Casa de Baile, donde
mulatas bailaban de manera constante pues estaban en carnavales.
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Capitulo VII
Don Abundio que era el notario y albacea de la familia, visitaba de manera frecuente la
casa, él era el encargado de recoger títulos y rentas. Después fue cuando Marcial quiso
ingresar en el Real Seminario de San Carlos.
El regreso del tiempo se demuestra puesto que Marcial cada vez menos entendía las ideas
de los dómines, la asamblea tornaba a un estado de quietud como si fueran figuras de cera,
poco a poco Marcial estaba de acuerdo con cualquier texto que se le presentara, hasta llegar
al punto que las ideas de diferentes filósofos no le interesaban, abandonó el seminario como
también los libros. Se recuerda a Marcial visitando a mujeres que hablaban entre ellas
detrás de las puertas azules, sucede que un confesor lo hizo llorar de espanto, y decide no
concurrir por esos lugares. Ahora con corderos pascuales, palomas de porcelana, estrellas
de papel dorado, Marcial estaba rodeado de todos estos objetos tradicionales
correspondidos a su edad.
Capítulo VIII
Marcial cada vez se vuelve más pequeño, así “nuevas” funcionalidades tenían los objetos
en la casa, tal como la mecedora (de irse para atrás), la butaca (se hacía más honda), y
como ya era posible recostarse totalmente en la bañera. Marcial leyendo un libro, se detuvo
y decidió jugar con soldados de plomo, donde se dio cuenta que el mejor lugar para jugar
era el piso, pues presentaba nuevos panoramas que desde arriba no podía ver.
Capítulo IX
Una mañana fue encerrado en el cuarto, escuchó murmullos en la casa y el almuerzo era
muy sabroso como para ser parte de un día de semana. De tanto escuchar lo que pasaba
afuera, le causó curiosidad y miro entre las persianas, estaban llegando hombres de negro,
llevando una caja con agarraderas de bronce, al parecer alguien había muerto.
Marcial tenía ganas de llorar, sin embargo, llega Melchor, para dar un poco de ánimo y
distracción por tal motivo jugaron ajedrez, pasado un poco el crepúsculo y aún en juego,
llegaron los Bomberos del comercio.
Marcial está en la cama de su padre que está enfermo, tienen un escaso diálogo, y muestra
el respeto que Marcial le tenía al Marqués, sin embargo, no era un respeto común de padre
e hijo sino que era un respeto que no se podía describir. La actitud del Marqués era terrible,
muestra algunas acciones en las cuales mostraba su soberbia.
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Capítulo X
Los muebles crecieron un poco más, es decir, Marcial se volvió más pequeño, al ser más
pequeño, sabía todo lo que había debajo de camas, armarios, había alguien que le encantaba
estar con él y era el calesero Melchor.
Melchor al parecer provenía de África, pues encontraba a su alrededor elefantes, jirafas
tigres, y además era nieto de príncipes caídos, se infiere que fueron que fueron
conquistados, los hombres en ese lugar no trabajaban, lo que sí tenían que hacer era ser mas
astutos que los animales.
Melchor servía en la casa, no tenía un simple oficio, sino que se empeñaba en diferentes
labores dentro y fuera de la casa. Marcial y Melchor conocían un depósito de grageas y
almendras y en un lenguaje que ellos sólo entendían para mencionar el lugar. Eran los
únicos que conocían la casa de manera completa, y que en el sótano encontraron doce
polvorientas mariposas en frascos holandeses que acababan de perder las alas en caja de
cristales rotos.
Capítulo XI
Marcial ya mucho más pequeño, toma el hábito de romper cosas, en ese momento, se olvida
de Melchor y se acerca a los perros, había varios en la casa, sin embargo, el compañero
preferido de Marcial era Canelo.
Canelo toma actitudes naturales que Marcial le agradaban, tal como sacar zapatos, devorar
comida de los demás, o tomar a la gallina y sacarla a volar. Frecuente eran las golpizas que
le daban a Canelo, lo echaban de la casa, pero siempre volvía con la cola batiendo al hogar.
Ambos orinaban juntos en la alfombra del salón, causando así un castigo de cintarazos. El
padre de Marcial era el que daba los cintarazos, ambos por medio de aullidos hacían llamar
la atención de los vecinos. Las golpizas no eran tan dolorosas para generar tanto escándalo,
sin embargo, el padre les daba un bizcocho para que pararan de llorar.
Marcial ya hablaba su propio idioma, era totalmente libre, deseaba alcanzar objetos que
estaban fuera de su alcance.
Capítulo XII
Ya Marcial estaba en el periodo de tiempo en el cual solo sentía hambre, sed, dolor calor,
frío, había desertado al olfato, al oído y a la vista. Sus manos rozaban formas placenteras,
era totalmente táctil y sensible. El universo lo recibía de manera completa, cerró los ojos, y
entró al vientre de su madre, que estaba muriendo.
Aves, peces, palmas, tallos volvían como si estuvieran en su primera etapa, los objetos de la
casa volvían a sus antiguas raíces en la selva, todo estaba volviendo a su condición primera,
todo se metamorfoseaba. En vez de estar la casa, se dejó un yermo.
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Capítulo XIII
Los obreros iban a seguir con la demolición, sin embargo, ya la casa estaba demolida, al ver
esto, los hombres se quejaron al sindicato. Fueron a sentarse en unos bancos de un parque
municipal, y uno de ellos recuerda y relata la historia acerca de una Marquesa de
Capellanías que se había ahogado en tarde de mayo, sin embargo, nadie le ponía atención,
el sol como el reloj se movían de manera común, ya que esto es lo que lleva a la muerte.
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Reseña.
Libro: Viaje a la semilla
Autor: Alejo Carpentier
Alejo Carpentier y Valmont (Lausana, Suiza, 26 de diciembre de 1904 - París, Francia, 25
de abril de 1980). Llegó a la Habana, Cuba, aproximadamente en el año 1908 o 1909.
Carpentier escribió este cuento alrededor de la década de los años 40, cuando todavía vivía
en Cuba, y durante una época cuando él exploraba mucho la cultura africana y afrocubana.
Conocía de estas culturas gracias a que en su niñez estaba alrededor de ambas culturas, y en
el libro se demuestra cómo la colonización española seguía afectando la sociedad cubana.
Carpentier inicia el movimiento literario llamado el realismo mágico, básicamente consiste
en representar la realidad. La narración se entrelaza con elementos fantásticos, y este libro
es la perfecta muestra del uso de este movimiento literario, pues se usa un juego con el
tiempo. No todo el libro presenta una continuidad, donde los únicos capítulos que tienen un
tiempo progresivo son el primero y el último, los demás, Carpentier usa un tiempo
regresivo, donde cada vez que se van leyendo los capítulos, el personaje principal que es
Marcial como también los elementos que lo relacionan se metamorfoseaban, es decir,
volvían a su inicio cada vez que se iba avanzando en la historia.
El juego de tiempos es interesante por analizar, sin embargo, en muchos casos Carpentier
ve la intención que el lector deba tener una inferencia frente a algunos hechos, pues de
manera literal no los presenta, causando así un proceso de interpretación que cada leyente
debe tener. La intención de Carpentier era mostrar la realidad de una época donde aún
quedaban muestras de la colonia española, notoriamente se puede observar como las clases
altas se comportaban, tal como los saraos, que eran reuniones nocturnas que había baile y
música, y las épocas de carnavales. También aún había muestra que los trabajos eran
clasificados por el color de piel, gran ejemplo como el mayordomo y Melchor que era nieto
de príncipes caídos.
Carpentier usa casi a la perfección los elementos fantásticos, se dice esto, pues aun cuando
la mayoría de la historia este relatada de manera regresiva, se puede conocer de modo
concreto la línea de tiempo en la cual se efectúa el relato. Para poder conocer de manera
completa el contexto, es primordial conocer las definiciones de cada palabra (es ahí donde
se puede encontrar inconvenientes) pues cada una de ellas tienen un propósito frente al
texto, y cuando se desconocen, generan baches en la línea de tiempo.
El uso de palabras ya poco usadas dificulta la lectura del texto. Si se desconoce el contexto
en el cual se está desarrollando la historia va a ser tedioso, pues es el relato está
directamente relacionado con un periodo de tiempo que Cuba estaba aconteciendo.
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Para finalizar, el libro tiene muchos elementos que pasan desapercibidos por el
desconocimiento de los lectores, tal como los detalles acerca de la arquitectura cubana,
como también un elemento más implícito que es la música, dónde cada capítulo demuestra
una nota musical, hablando de escala musical se puede afirmar que el inicio comienza con
la nota do, y termina también con la nota do, se demuestra una escala ascendente y
descendente en el transcurso del relato. Conociendo todos estos detalles, la lectura del libro
va a ser de agrado, pues en mi opinión, saber la historia de una sociedad a través de un
personaje y sus detalles ayuda a saber como se inicia el comportamiento y cultura de una
población determinada.