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Continuamente
experimentamos emociones. Pero pocas veces nos paramos a reflexionar sobre lo qué
son
Se Activa
Es
Un estado complejo del organismo caracterizado por una excitación o perturbación que
predispone a la acción (Bisquerra, 2000).
7.
EMOCIONES NEGATIVAS
Las emociones negativas se experimentan ante acontecimientos que son valorados como
una amenaza, una pérdida, una meta que se bloquea, dificultades que surgen en la vida
cotidiana, etc. Estas emociones requieren energías y movilización para afrontar la
situación de manera más o menos urgente.
1. Emociones negativas
a. Ira.
b. Miedo.
- Temor, horror, pánico, terror, pavor, desasosiego, susto,fobia.
c. Ansiedad.
d. Tristeza.
e. Vergüenza.
f. Aversión.
Ira
Miedo
Ansiedad
Tristeza
Vergüenza
Ira
La ira se genera cuando tenemos la sensación de haber sido perjudicados. La ira es una
reacción de irritación, furia o cólera desencadenada por la indignación y el enojo de sentir
vulnerados nuestros derechos. Un gran número de palabras entran en la gran familia de lo
que vamos a denominar ira: cólera, rabia, furia, indignación, irritación, fastidio, enfado,
odio, etc. Sólo ligeras diferencias de matiz hay entre estas palabras, e incluso otras
posibles, lo cual permite agruparlas en una misma categoría. La frustración que supone
un obstáculo que se interpone en el camino y nos impide el logro de nuestros objetivos
puede ocasionar ira. También la puede producir la sensación de ser manipulado,
engañado, traicionado, herido, ser testigo de abusos, etc. El daño sufrido puede ser muy
diverso, no solamente dolor físico o amenaza de agresión. En general se trata de
amenazas simbólicas a la autoestima o dignidad personal. Ser tratado injustamente o de
forma ruda, ser insultado, maltratado, despreciado, frustrado, calumniado, etc., es lo que
puede generar la ira. Se considera que el agente causante de la ira es la mala intención
de otra persona y se estima que lo sucedido no está en consonancia ni se ajusta a las
normas socialmente aceptables. Las relaciones entre los conductores en una gran ciudad
son un ejemplo cotidiano de manifestaciones de ira.
La ira y el miedo son las dos emociones que impulsivamente exigen una respuesta más
urgente. Ante la ira hay una impaciencia por actuar. Por otra parte, la ira es la emoción
potencialmente más peligrosa, ya que su propósito funcional es destruir. El ataque verbal
(gritos, insultos, maldiciones) o físico (golpear objetos o personas) es la respuesta
impulsiva inmediata e irrefrenable. La agresividad que desencadena la ira hace que sea
una emoción "explosiva". Afortunadamente, la presión social que progresivamente se
ejerce sobre los comportamientos violentos evita muchos de los ataques que se podrían
producir.
La "ira hacia dentro" consiste en la supresión de la emoción de la ira hacia alguien para
transformarla en irritación consigo misma. La "ira hacia fuera" se refiere a expresar la ira
hacia otras personas, distintas de las que la han provocado; es una forma de
desplazamiento. El "control de la ira" se refiere a los intentos de controlar la expresión
dela ira, de tal forma que los demás no perciban su estado emocional.
Una característica de la ira es que cuanto más pensamos en las causas, más razones y
justificaciones tenemos para estar furiosos. Darle vueltas al asunto es avivar las llamas de
la ira. El afrontamiento de la ira debe ir en la dirección de ver las cosas de forma diferente.
Enmarcar la situación desde un punto de vista más positivo es una delas formas más
potentes de calmar la ira. Pero no siempre somos capaces de hacerlo. Por eso, a veces lo
mejor es dejarlo estar. La canción Let it be de los Beatles es una sugerencia en este
sentido. Dejarlo estar y dedicarse a otras actividades más satisfactorias resulta más
fructífero.
Agresión directa: verbal o simbólica; negar o quitar algún beneficio; castigo o agresión
física.
Agresión indirecta: decirlo a terceras personas para que sean ellas las que adopten
medidas agresivas; dañar algo importante del instigador.
Agresión desplazada: contra algún objeto; contra alguna otra persona(ira hacia fuera).
Miedo
Ansiedad
Entre las causas relacionadas con la ansiedad y el estrés están las dificultades
económicas, sentirse inseguro en el trabajo, verse forzado a dejar el trabajo, ser objeto de
acciones legales, estar en proceso de divorcio, etc. La "ansiedad ante los exámenes" es
un ejemplo característico del sistema educativo. Es interesante observar que hay dos
tipos de estudiantes ansiosos: aquellos en que la ansiedad rebaja los resultados y
aquellos que son capaces de hacerlo bien (incluso mejor) en situaciones de estrés.
La principal tendencia a la acción de la ansiedad es una propensión a atender
selectivamente o a amplificar las informaciones consideradas como amenazantes,
desatendiendo las condiciones estimulares consideradas como neutras.
Una forma de prevenir la ansiedad consiste en identificar las situaciones que generan
preocupación. Esta identificación debe realizarse progresivamente en una etapa anterior a
que se inicie la espiral de ansiedad.
Tristeza
La tristeza suele desencadenarse por la pérdida irrevocable de algo que se valora como
importante: un ser querido, salud, bienes, etc. Se valoran como pérdidas el divorcio, la
separación, una enfermedad grave, un fracaso, el desempleo, la vejez, etc.
El miedo anticipa un peligro real e inminente, mientras que la tristeza es una respuesta a
un suceso pasado. La ira se produce contra alguien que es responsable, mientras que en
la tristeza nadie es culpable. El miedo se asocia a la huida, la ira al ataque y la tristeza al
llanto.
Conviene tener presente que hay depresiones "exógenas", causadas por acontecimientos
externos, y depresiones "endógenas", causadas por agentes internos del organismo de
carácter bioquímico. Así, por ejemplo, la disminución del nivel de serotonina en las
conexiones sinápticas puede producir estados depresivos. En este apartado no tomamos
en consideración la depresión como consecuencia de desequilibrios endógenos
(neurológicos, hormonales, hereditarios, etc.). Nos centraremos en la tristeza extrema,
que degenera en depresión, como actitud adoptada ante los acontecimientos de la vida.
La tristeza actúa como una llamada de ayuda; se propone captar la atención de los
demás. La cohesión social y el sentimiento de pertenencia a un grupo, son formas de
afrontamiento de la tristeza.
Desde el punto de vista psicofisiológico se ha hipotetizado que las personas que tienen
mayor actividad en el lóbulo prefrontal izquierdo son de temperamento alegre, mientras
que los que tienen más actividad en el derecho son más dados a los estados de ánimo
negativos (Goleman, 1995: 220), lo que podría ser la caricatura de los papeles que
interpreta Woody Allen. Las personas que superan la depresión han aprendido a
incrementar el nivel de actividad del lóbulo prefrontal izquierdo.
Se ha dicho que un optimista es un pesimista mal informado. Cuando uno está al corriente
de la realidad que nos rodea (violencia, enfermedades, crimen, muerte, terrorismo, crisis,
paro, injusticia, pobreza, odio, catástrofes, etc.) es imposible ser optimistas. Sin embargo,
hay argumentos para pensar que el pesimismo es una visión a corto plazo de la vida. Si
echamos la vista atrás y contemplamos la evolución en su globalidad podemos darnos
cuenta de que hemos avanzado de forma inimaginable. Es cierto que puede haber
retrocesos y que se mantienen situaciones de riesgo; es cierto que es más fácil ver lo que
tenemos cerca y como consecuencia adoptar la salida fácil del pesimismo; también es
cierto que incluso los más optimistas pueden pasar por momentos de profundo pesimismo
y depresión. Esto es lo fácil; es a lo que los acontecimientos cotidianos y las tendencias
sociales nos inducen a pensar. Pero si uno es capaz de adoptar una perspectiva mucho
más amplia y valorar los enormes avances que se han producido en todos los ámbitos
(salud, bienestar, calidad de vida, condiciones de trabajo, democracia, ciencia, arte,
tiempo libre, desarrollo económico, comunicaciones, etc.). Solamente se justifica una
perspectiva optimista. La cual es un estímulo para seguir adelante, aportando cada uno su
parte al progreso general de la humanidad.
Vergüenza
La vergüenza es un sentimiento penoso de pérdida de dignidad, por alguna falta cometida
por uno mismo. También puede desencadenarse por una humillación o un insulto. En
ambos casos se siente vergüenza cuando uno siente que es el culpable. La vergüenza es
una reacción negativa que se dirige a sí mismo. Cuando la falta que ocasiona la
vergüenza ha sido cometida por otra persona, se habla de "vergüenza ajena". Conviene
observar que ante un insulto o humillación unas personas sienten vergüenza y otra ira. La
timidez extrema puede considerarse como una respuesta patológica de la vergüenza.
Aversión
Al incluir el rechazo a algo (asco) junto con el rechazo a alguien (hostilidad), de hecho
estamos incluyendo en una misma familia lo que en otros autores son emociones básicas
distintas (Fernández-Abascal, 1997). Pero, para nuestros propósitos, los elementos en
común de estas emociones superan a las diferencias.
En cierto aspecto la aversión a las personas se relaciona con la ira (desprecio, hostilidad,
indignación), que ya se ha considerado como una de las emociones básicas más citadas
por los diversos autores. Por eso, vamos a comentar más aquí la aversión a las cosas,
principalmente el asco, que es la respuesta emocional causada por la repugnancia que se
tiene a alguna cosa. Puede ser el rechazo de un alimento deteriorado, olores y gustos
desagradables, contaminación ambiental, un acontecimiento psicológico repugnante o
valores morales rechazables. El asco tiene la finalidad funcional de potenciar hábitos
saludables, higiénicos y adaptativos. La anorexia se relaciona con el asco.