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A partir de 1992, la ONG costarricense ACEPESA1 puso en marcha dos programas de gran
envergadura:
1
Asociación Centro Ejecutor de Proyectos Económicos y de Salud creada en 1990. Fue declarada de Utilidad
Pública e Interés para el Estado, mediante Decreto del Poder Ejecutivo en 1991.
2
Es necesario citar 4 eventos de gran trascendencia regional: el I Taller de Intercambio para la Promoción
de la Autogestión Urbana de Desechos Sólidos en Centroamérica, realizado en Panamá, los días 10- 14 de
julio de 1995. Organizado por ACEPESA con apoyo del Programa de Gestión Urbana para América Latina y
el Caribe (PGU-LAC). El Curso Regional Intercambio en la Gestión de Desechos Sólidos Urbanos en
América Central, desarrollado en 1995/1996, en Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y
Panamá, organizado por ACEPESA con el apoyo del Programa de Gestión Urbana para América Latina y el
Caribe (PGU-LAC). EI Primer Taller Centroamericano MASICA/HEP’ONGs por la Promoción de
Ambientes Saludables, realizado en San José en mayo de 1996, organizado por ACEPESA, con el apoyo del
Programa Medio Ambiente y Salud en el Istmo Centroamericano (MASICA/HEP-OPS). El Seminario Tallen
Propuesta No Gubernamental de Estrategia para la Gestión Urbana en Centroamérica Ambientes
Saludables. Organizado por ACEPESA, junto con ARMSA y MANANTIAL (Guatemala),
realizado los días 4, 5y 6 de setiembre en Guatemala, con el apoyo de CCAD, CCVAR OPS/OMS y
PNUD.
Las iniciativas de ACEPESA condujeron a la creación del GRUPO 6, un Consorcio de ONGs
centroamericanas cuyo propósito es la prestación de servicios a la ejecución de proyectos
relacionados con la gestión del desarrollo alternativo. El GRUPO 6 ha permitido potenciar los
programas de ACEPESA incorporándolos dentro de una estrategia de integración regional.
El esfuerzo realizado por ACEPESA y el GRUPO 6 se sustenta en una nueva lectura del
escenario centroamericano: la coyuntura actual es propicia para el desarrollo y fortalecimiento
de las pequeñas empresas de carácter "ambiental" (nos referimos específicamente a las
pequeñas empresas turísticas y de gestión de residuos sólidos3 ), como resultado de tres
tendencias: el fin del "mercado de la geopolítica" para la región, la maximización de la oferta
de productos y servicios ambientales al mercado internacional y los programas de ajuste
estructural actualmente en curso.
Entre los años fiscales de 1981 y 1991, en su intento por contener la insurgencia en la región,
los Estados Unidos entregaron a los gobiernos de Centroamérica más de US$ 9.000 millones
en ayuda económica y militar. De acuerdo con el señor Arturo J. Cruz: "cerca de 4 mil
millones fueron otorgados en los tan deseados Economics Support Funds (ESF), los que
además de ser desembolsados de manera inmediata, sin estar atados a proyectos específicos,
también tenían la ventaja de poder ser utilizados para cubrir los gastos ordinarios del gobierno
central y aliviar sus presiones de balanza de pagos5.
Dado que dichos recursos fueron proporcionados no para promover el desarrollo económico
de los países sino para consolidar su lealtad geopolítica, los EFS también contribuyeron a
hacer de los 80 una década perdida: permitieron que el sector empresarial en general,
continuara aferrándose a las prácticas proteccionistas, evitando la quiebra de sus
establecimientos industriales gracias a generosos subsidios estatales y por lo tanto,
posponiendo los ajustes macro-económicos necesarios para hacer frente a la globalización y el
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La experiencia acumulada en Centroamérica (particularmente Costa Rica) permite avanzar un concepto de
pequeña empresa turística que se refiere a una definición cualitativa, basada en tres características centrales:
la generación de renta (por lo tanto, no son unidades de substancia); la relación capital/trabajo (no es
autoempleo) y la doble calidad del propietario/trabajador (la función gerencial no se ha divorciado de la
propiedad de la empresa, tampoco el propietario deriva sus ingresos exclusivamente de la renta empresarial).
Los "techos" cuantitativos (número de trabajadores, valor de los activos y volumen anual de ventas) deben
ser expresión de su naturaleza esencial.
Por "pequeñas empresas de gestión de residuos sólidos” nos referimos a unidades empresariales dedicadas a
los servicios de barrido y limpieza de vías; recolección y transporte de residuos sólidos disposición final de
los residuos sólidos; y recuperación y segregado de los residuos. Como lo veremos más adelante estas
empresas lograron insertarse en el mercado por sus propios medios.
4
El término y el planteado que lo sustenta han sido formulados por Arturo J. Cruz, véase "La nueva
política exterior de Estados Unidos; más allá de un cambio de administración", en Revista INCAE, Vol. VII
No. 1, 1993, pp. 47-60, y “Estados Unidos y Centroamérica: la era del Comercio", Revista INCAE Vol.
VIII, No. 2,1995, pp. 9-22. Ambos artículos han sido utilizados para redactar este párrafo”
5
Arturo J. Cruz, "Estados Unidos y Centroamérica: la era del Comercio", Revista INCAE, Vol. VIII, No. 2,
1995,P. 11.
libre comercio. En consecuencia, Centroamérica obtuvo las divisas no tanto con base en su
producción, sino de valor geopolítico.
Esta situación cambió después de 1991 como consecuencia de una correlación de fuerzas a
escala mundial netamente favorable a los Estados Unidos. El fin del "negocio de la
geopolítica" se manifestó en una drástica reducción de los recursos enviados a los países
centroamericanos: "En el año fiscal de 1994, en el primer presupuesto de la Administración
Clinton, Costa Rica, Guatemala, Honduras y Panamá fueron excluidos del presupuesto de
Economics Support Funds. Mientras, la Nicaragua de doña Violeta Barrios de Chamorro y El
Salvador terminaron recibiendo, en Economics Support Funds, cifras menores a las originales
programadas"6.
Sin embargo, los expertos que diseñaron los programas de apoyo a las micro y pequeñas
empresas estiman que es necesario diferenciar entre las unidades empresariales “estáticas" o
tradicionales ( dedicada a actividades artesanales y al pequeño comercio) y las "dinámicas" o
"neo microempresas" (alta costura, informática, turismo, por ejemplo). Sólo las pequeñas
empresas "dinámicas" podrán incorporarse a los procesos de integración regional y la
globalización, por medio de la subcontratación, para lo cual se ha sugerido un programa de
acciones8 que incluyen: el fortalecimiento institucional de las pequeñas empresas a nivel
regional y nacional; disminuir la dependencia de una sola fuente de servicios y apoyo; iniciar
6
Ibídem
7
Castiglia, Martinez, Mezzera, Sector Informal Urbano: su contribución al producto, OTT-PREALC, Panamá
1993.
8
Róger Teszler, "La globalización y sus efectos sobre la micro y pequeña empresa en Centroamérica,
Panamá y Belice", en Memoria, IV Conferencia Centroamericana. Por la integración y el desarrollo
empresarial, Panamá octubre 1995, San José, ABC Ediciones, 1996, pp33-39
alianzas estratégicas entre las pequeñas empresas y con grandes empresas; y procurar la
especialización flexible.
d) Las playas, mares, islas y arrecifes de coral de gran atractivo internacional, tanto en el
Mar Caribe como en el Océano Pacífico de Centroamérica.
9
Los recursos bióticos tienen un gran valor potencial La flora y la fauna silvestre se convierten en fuentes
importantes de bienes naturales tales como alimentos, cosméticos y medicinas de interés farmacéutico, asi
como de gennopiasma para el mejoramiento de cultivos y para el desarrollo de nuevos productos y
cultígenos para la alimentación y para la industria biotecnológica. De acuerdo con las Naciones Unidas, el
valor potencial del aprovechamiento de le biodiversidad es de US55.400 millones al año, derivados del
cobro de 2,0% en patentes y regalías (royalties) de la industria de semilla y 200% por productos
farmacéuticos derivados de plantas existentes en los países en desarrollo. Comisión Centroamericana de
Ambiente y Desarrollo (CCAD), Perfil de Cooperación Técnica Regional. Programa de Manejo y
Conservación de la Biodiversidad de Centroamérica, 18 de noviembre de 1994.
10
Secretaría General, Sistema de Integración Centroamericano, XVIII Reunión de Presidentes
Centroamericanos, Programa de Acción Regional Para el Desarrollo del Turismo, Montelimar, Nicaragua, 9 de
mayo de 1996.
f) La diversidad y variedad de los tipos de agricultura en Centroamérica, que constituyen un
atractivo para el turismo.
Por otra parte, con el propósito de maximizar la oferta de productos y servicios ambientales al
mercado internacional, se promueven distintas actividades para evitar la pérdida irreversible
de la biodiversidad: rehabilitación y protección de cuencas hidrográficas, reducción de la
extensión y frecuencia en la obtención de leña en áreas protegidas, involucramiento de la
participación local en actividades que provean fuentes alternativas a la madera, regeneración y
rehabilitación de bosques con hábitat de gran valor biológico, entre otras.
Con excepción de Costa Rica, los pequeños empresarios turísticos de Centroamérica tienen
las características propias de países que se encuentran en las etapas iniciales de la expansión
turística: la mayoría de ellos provienen de actividades muy distintas al turismo (incluso
distintas al sector servicios) tales como la agricultura y la agroindustria; los negocios han sido
financiados con grandes dificultades, utilizando recursos propios o mediante préstamos a
familiares; la mayoría de las empresas tienen un mínimo de 2 años de operación y se
caracterizan por una combinación de trabajo asalariado y trabajo familiar. Como el
propietario se dedica a otras actividades económicas para completar los ingresos que generan
las empresas, tiende a delegar la responsabilidad de la administración a alguno de sus
trabajadores o familiares. La consecución de clientes a través de un servicio adecuado, y la
obtención de crédito para mejorar y ampliar la infraestructura y el equipo es su principal
preocupación.
En términos de la comercialización, los diagnósticos realizados en cada país revelan que las
micro y pequeñas empresas se están vinculando al mercado con grandes dificultades y de
manera espontánea: existe un producto turístico difuso; las empresas han iniciado operaciones
sin que posean claridad acerca de los atractivos turísticos asociados a sus servicios; y la
mayoría carece de presupuesto para divulgación y promoción. Por consiguiente, la clientela
no parece responder a una clara segmentación de¡ mercado: los turistas se acercan a estos
negocios por casualidad.
13
Idem
lapso relativamente breve, desarrollaran procesos de organización en cámaras nacionales (con
excepción de Nicaragua), para mejorar los negocios y la promoción de los servicios, así como
desarrollar acciones de protección del medio ambiente.
Con el propósito de ilustrar esta caracterización, haremos una breve presentación de los casos
de Panamá y Honduras.
El Encuentro hizo un llamado enérgico a las autoridades gubernamentales para que apliquen
sin contemplaciones la legislación ambiental que protege los recursos naturales (de
importancia vital para el eco-turismo). También se pronunció por la elaboración de un Código
de Ética Ambiental de obligatorio acatamiento para los micro y pequeños empresarios y
turistas.
En opinión de los asistentes, las oportunidades de mercado para las micro y pequeñas
empresas turísticas de Honduras, en el futuro, serán excelentes, pero tienen que hacerle frente
a muchos problemas que no pueden ser enfrentados de manera individual.
Solo el 18% de los micro y pequeños empresarios forman parte de asociaciones turísticas
locales (son los casos de Copán, Tela, Islas de la Babia). El 82% restante se encuentra
totalmente desorganizado. Existe conciencia acerca de que la desorganización y dispersión de
los micro y pequeños empresarios turísticos pueden deberse a dos razones fundamentales: la
falta de experiencia organizativa de carácter empresarial y a un clima generalizado de
desconfianza que no estimula el desarrollo de organizaciones.
Las consecuencias de la desorganización son muy serias: los micro y pequeños empresarios
no son tomados en cuenta en la definición de las políticas nacionales del sector turístico,
individualmente no tienen muchas oportunidades para aprovechar las oportunidades que
ofrece el mercado, carecen de programas de apoyo técnico y financiero y, por consiguiente,
los negocios se caracterizan por una baja rentabilidad.
Por otra parte, la comercialización se realiza con muchas dificultades. El producto turístico
está poco definido (el 88% no pudo relacionar su negocio con él o los atractivos turísticos de
su ciudad/comunidad) Faltan canales de comercialización adecuados (el 86% de los clientes
por casualidad o por recomendaciones). Los servicios turísticos no se promocionan (el 60%
no dispone de presupuesto para publicidad). Y los precios se fijan con base a los precios de
negocios similares.
Las consecuencias de este problema son: la llegada de clientes por casualidad, la competencia
desleal y conflictos por los clientes, baja rentabilidad de los negocios y por lo tanto
incertidumbre ante el futuro.
Además, la gran mayoría de los micro y pequeños empresarios vienen de sectores ajenos al
sector servicios (industria, agricultura, agroindustria). Cuando se dedicaron al turismo no
tenían ninguna experiencia en este sector ni en los servicios que tendrían que prestar a los
clientes.
El problema entonces es que existe una baja capacitación en gestión empresarial turística. Las
causas de este problema seguramente se deben a la falta de experiencia en el negocio, las
pocas posibilidades de formación y recursos limitados.
Finalmente, cerca del 70 de los micro y pequeños empresarios turísticos han financiado su
negocio con fondos propios y préstamos familiares. un 23% fue financiado por la banca
privada. La participación de la banca estatal, OPDs y cooperativas ha sido prácticamente nula.
El 57% de los micro y pequeños empresarios se encuentran pagando los préstarnos, mientras
que el 35% lo ha cancelado.
Sin embargo, la gran mayoría ( el 74%) considera que actualmente necesita de un préstamo.
En promedio, las necesidades de crédito por microempresas son de $5.000. La gran mayoría
expresó que necesitaba el crédito para financiar activos.
Resumiendo, la mayoría de los micro y pequeños empresarios iniciaron sus negocios con
escasos recursos económicos, lo que pudieron reunir con fondos propios y préstamos de
familiares. Otros han contraído obligaciones financieras que todavía están atendiendo.
Un cálculo conservador estima que los centroamericanos producen 19.00 toneladas diarias, o
sea 7 millones de toneladas al año, de las que se recolectan probablemente un 50%, quedando
el resto dispersa en puntos críticos de los ecosistemas como son los ríos, lagunas, áreas
costeras, bahías y litorales donde se produce acentuados fenómenos de contaminación.
Mientras en Sur América se abrían paso y programas para transferir los servicios de
limpieza pública a grandes empresas, o se promovían programas para la creación de pequeñas
empresas de gestión de residuos sólidos con un fuerte apoyo de donadores, en Centroamérica
las pequeñas empresas surgieron de manera espontánea, introduciéndose al mercado con sus
propios medios, como respuesta a una demanda social desatendida por los municipios.
La pequeña empresa se ha presentado, en los últimos 40 años, como una alternativa para
el manejo de los desechos sólidos en sectores atendidos por el servicio municipal. La gran
mayoría de estas empresas se han caracterizado por su autosostenibilidad financiera basada,
entre otras cosas, en su adecuada conducción con la atención a la problemática
económico-social de sus usuarios. Lo anterior se expresa en la combinación de usuarios de
distintos niveles económicos, ajustando la tarifa según la capacidad de pago del usuario que
14
La población de Centroamérica (incluidos Belice y Panamá) en 1994, ascendía a 32 millones de habitantes,
con una densidad poblacional de 61.42 habitantes por kilómetro cuadrado. En 1995 se estimaba que el
48.405/o de la población era urbana, porcentaje que aumentaría hasta un 67.30% en el año 2025. Véase
MASICA, Por la Salud el Ambiente de Centroamérica, OPS/OMS, 1996.
15
XII RESSCA, AREA DE SALUD AMBIENTAL, La salud ambiental de Centroamérica.
Una visión de futuro en el marco de la integración, Ministerio de Salud de Panamá, julio de
1996.
16
La información incluida en este acápite ha sido tomada de los resultados de la Investigación
Latinoamericana de las Pequeñas y Medianas Empresas y Cooperativas de Gestión en
Residuos Sólidos, realizada en 1996 conjuntamente por WASTE de los Países Bajos, IPES de Perú y
ACEPESA de Costa Rica. ACEPESA fue la responsable por la coordinación de la investigación en los
países de Centroamérica involucrados
recibe el servicio. Otro elemento a destacar es el uso de tecnologías adaptadas a las
características de las comunidades a las que se brinda el servicio y a las condiciones de las
microempresas. Estas tecnologías podrían ser mejoradas, incorporando algunos elementos
ergonómicos, para contribuir al mejoramiento de la calidad del empleo generado.
El servicio se ha basado en una estrecha relación con los usuarios, que de manera
organizada o individual han jugado un importante papel en el desarrollo de las
microempresas. En algunos casos han promovido su surgimiento, pagando por el servicio,
controlando la calidad del mismo, apoyándolos ante el municipio y en otros casos,
integrándolos en labores de protección del ambiente como la separación de materiales
reciclables.
En el Area Metropolitana las pequeñas empresas operan hace 50 años. Los factores
que dieron origen fueron: la carencia de recursos económicos, humanos y técnicos mínimos
para prestar el servicio por parte de la Municipalidad; la expansión urbana; la migración
campo-ciudad y la existencia de una población desempleada que encontraría en estas
pequeñas empresas una oportunidad para encontrar empleo y generar ingresos; Finalmente, la
disposición de al menos un sector de la población para pagar el servicio de los
microempresarios.
Estas pequeñas empresas reducen el volumen de los residuos que llegan al botadero
municipal "El Trébol", generan empleo directo a 300-700 personas e indirecto a 1.5003.000
más (los "guajeros" y minoristas), divulgan entre los vecinos la importancia de separar los
residuos sólidos y permiten que tomen conciencia de la necesidad de proteger el medio
ambiente, trabajan con diversos materiales para enfrentar la fluctuación de sus precios. Esta
actividad produce como mínimo 1 millón de dólares al año.
En cambio, han existido mejores oportunidades para las pequeñas empresas dedicadas
a la recuperación y el segregado. Las empresas son de propiedad individual o familiar, cada
una emplea entre cuatro a once trabajadores. El material lo compran directamente a los
"pepenadores" en los sitios de disposición final y luego es separado, clasificado y
acondicionado. Los propietarios atienden a los clientes en los puestos de venta y supervisan el
trabajo de los operarios.
17
CEGESTI, Perspectivas, San José, Costa Rica Vol. 4, No. 1, enero/abril 1994, pp.4-5
18
Ronaid Secheman, "Hay un gran futuro para las PYME si trabajárarnos juntos", en ENLACE REVISTA DEL
PROGRAMA BOLIVAR, Cuarto Trimestre, 1995, pp. 17-19
base de datos que sería accesada via Internet (actualmente existen dos proyectos regionales:
SEPROMICRO y NfiCRONET que podrían contribuir a este propósito).
5.4 Existen también dos buenas oportunidades para promover la co-inversión entre la
pequeña empresa de gestión de residuos sólidos y la PYME extrarregiorial a corto plazo: