Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ESTRUCTURAS Y PSICOPATOLOGÍA
PRESENTADO POR
ID:000668486
ID: 000672958
PSICOLOGÍA D
6 SEMESTRE
SEDE GIRARDOT
PROGRAMA PSICOLOGÍA
MODELO BIOLÓGICO
El modelo biológico asume como principio fundamental que “el trastorno mental es una
enfermedad como otra enfermedad física” fue consolidado en el siglo xx al avanzar los
psicofármacos.
Según Buss, y en relación con las causas del trastorno pueden distinguirse 3 tipos de
enfermedad:
Las fortalezas de este modelo nos recuerdan también que los problemas psicológicos pueden
tener causas biológicas dignas de evaluación y estudio. gracias al descubrimiento de técnicas
biomédicas, la investigación sobre los aspectos neurofisiológicos de la conducta anormal
progresa rápidamente.También los tratamientos biológicos nos han ido proporcionando
significativas aportaciones en el tratamiento de distintos trastornos mentales.Fue apoyado en
avances de teorías del aprendizaje, su avance ha dado lugar a sub modelos. En las debilidades
podemos encontrar que este modelo se da porque se tiende a considerar al individuo o
enfermo mental como un ser pasivo, por no ser el agente responsable del inicio y posterior
curación del trastorno. El médico es activo. También el establecimiento de diagnósticos en
base a la existencia de una serie de síntomas (criterios de diagnóstico) a veces es
contraproducente.y las diferencias que encontramos en este modelo son la validez explicativa
de sus teorías que a menudo son incompletas y poco concluyentes. Muchos estudios se
realizan con animales que aparentemente presentan síntomas de depresión, ansiedad o algún
otro comportamiento anormal inducido mediante drogas. Los investigadores tendrán
dificultad para generalizar la validez de sus conclusiones a la conducta humana. Igualmente,
los estudios genealógicos y genéticos están abiertos a sucesivas interpretaciones en función
de los avances de la neurociencia.
MODELO MÉDICO
El modelo actual cognitivo Como dijo Delclaux(1982), esta orientación ha existido desde
siempre en la psicología, pues ha sido el estudio de la actividad mental y de la conciencia,
temas centrales en la psicología cognitiva actual,fueron para W. Wundt y W. James los
objetos constitutivos de la investigación psicológica. también este modelo surge como una
alternativa radical al modelo psicodinámico intrapsíquico, primero como conductismo para
luego incorporar los procesos mentales cognitivos. El conductismo plantea que el accionar de
la persona es reforzado por el medio constituyendo un aprendizaje constante de conductas.
Según esta perspectiva una persona ansiosa es un sujeto con conductas ansiosas, en este caso
las sensaciones del sujeto son reducidas a lo exclusivamente observable y cuantificable. Para
los conductistas el condicionamiento o moldeamiento conductual explicarían la aparición de
los síntomas, por lo tanto, serían las conductas las que provocan los estados mentales y no al
revés. Desde el punto de vista clínico, el conductismo asume que la conducta sintomática
manifiesta es la enfermedad, de este modo, la posibilidad de modificación contingente de la
conducta por medio de técnicas aplicadas lo convierten en una herramienta terapéutica por sí
mismo. Al pasar de los años, el conductismo incorporó los procesos cognitivos en el
aprendizaje reconociendo que lo que se aprende son también estrategias o esquemas
cognitivos, es decir, un modo de ver la realidad y el mundo. Para los cognitivistas, el
supuesto básico es que la perturbación psíquica y algunos trastornos mentales se debe a
errores o distorsiones del pensamiento en respuesta a estímulos externos, por lo tanto, el
procesamiento de la información es causa primaria de la alteración (Luque & Villagrán,
2000). El modelo cognitivo conductual y sus técnicas terapéuticas han sido aplicadas
exitosamente en diversos trastornos mentales. A modo de ejemplo, su eficacia ha sido
demostrada en el tratamiento de los trastornos ansiosos y obsesivos (Olatunji et al., 2006) y
en los depresivos (Glogauen et al. 1998). Sin embargo, la terapia cognitivo conductual no ha
sido totalmente eficaz en los trastornos más complejos como los cuadros psicóticos, aunque sí
se ha visto un cierto grado de reducción de síntomas en pacientes esquizofrénicos tratados
(Rector & Beck, 2001). En guías clínicas de tratamiento de depresión, la terapia cognitiva
conductual ha sido recomendada como intervención psicoterapéutica de primera línea junto a
la terapia interpersonal (Minsal, 2013).
MODELO SISTÉMICO
https://mail-attachment.googleusercontent.com/attachment/u/0/?ui=2&ik=5373238216
&attid=0.3&permmsgid=msg-f:1675047862132252942&th=173ef727e42ba10e&view=at
t&disp=inline&saddbat=ANGjdJ-KjRBIC5f86xko-Ji-XDEbxz7_c_qRxtZe5VVhkEanYWnAv8
gJPV_nCG1WJHuVt2JjhOxc159_eygqAUFv81h7_Rfy2EnzngPlMaeri5Aq6QMRs0NgAgUy
i_G_vyzDiW72JpeTM-fQSqwao67qIiDV3ELgchCy5Im1EXaXNoTL-BHtH2xH1aC8XkikUlJu
XkxM4gOeujTdNn61pEtuHHhB7TmGx_X9T7XJy7LxWxiMiE5DJvBX0oHptpI29s645Co1g
wkVc_wrIJyVgUSbnKtCNWBwmwBLgpSFZce63lPM0rR10KNJ31duFZvumW7_FCsG2ch
uWMBm5V6vbd46JFif0wmWgcZB14CLaRokk_inMMsh6EX9pl_mbgjCotenDdAHlpxLYfIe
G7o-SpI471TLUOn9nyULb8AYM-4yUGo1HL0ys-rl45r_ATnmjRe0vufvriUu2aWibbxCY2yaX
iG-VynVPCp-7H_rWtc5UrJdMIAU0jfbmdMyDcDV3-weEm_1OOWOAU0QJab-A36L8-9RM
ReagNiHqWKpH2F0qkxP9m81bUVHDV3T881MZ_EWKBMTvkkFValhUSqhaFgMZ1xIvHB
hCgIk3IdIi1Qz_bd_hSn1a_ytxJXbPBuv0IeKuQ2-tPPkfth8beRO_5fSEJ4_f-EsXGTdEOacrS4
C-oyWT91EQ_bHqCsEqLs
PANTALLAZOS