2/8/2020 Cerrar la brecha entre la teoría y la política

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Cerrar la brecha entre la teoría y la política

Joseph S. Nye, Jr. Universidad de Harvard

Hace dos décadas, Alexander George observó una brecha creciente entre académicos
teóricos y profesionales en la formulación de políticas extranjeras. El significado de la
la brecha ha sido debatida, pero las tendencias en la academia, la sociedad y el gobierno sugieren
Es probable que crezca.

PALABRAS CLAVE: teoría, práctica, política exterior, poder, entrada y salida, universidades,
think tanks, investigación

En Bridging the Gap: Theory and Practice in Foreign Policy, Alex George describió
Diversas dimensiones de la sabiduría en la formulación de políticas. Él mismo fue la encarnación de
tanta sabiduría Cuando serví en el gobierno, a menudo recordaba su advertencia
palabras contra el cierre prematuro de las mentes, evidencia incierta y múltiples
Abogacía. Y en mi trabajo académico, tuve motivos frecuentes para referirme a sus escritos. Él
fue un gran participante e influencia en el Proyecto de Harvard para evitar la energía nuclear
Guerra que produjo varios volúmenes en la década de 1980. Aprendí mucho de él. Alex
ejemplificó al erudito reflexivo y cuidadoso que, sin embargo, estaba preocupado de que
Su ayuda en el trabajo produce mejores políticas. Alex también fue realista sobre la relación
entre teoría y práctica. Como dijo sobre por qué su título se refería a "puentear"
en lugar de "eliminar" la brecha, "la elección de palabras es deliberada y de
importancia considerable ". A menudo se refería al conocimiento" genérico "en lugar de
teoría. Como escribió, "los académicos pueden no estar en una buena posición para asesorar a los formuladores de políticas
cuál es la mejor manera de lidiar con una instancia específica de un problema general que requiere urgencia
y acción oportuna, "pero" a menudo pueden proporcionar una discusión útil y más amplia de cómo
pensar y comprender ese problema general. . "(George, 1993, págs. Xix, xxiv).
Alex era realista en sus aspiraciones, pero también optimista de que los académicos pudieran hacer
diferencia. En la década y media desde que escribió, sin embargo, ha habido
Preocupación porque la brecha entre la teoría académica y la práctica de la política exterior ha sido
creciente.

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Por supuesto, la brecha no es nueva. Como Alex señaló, mencionar la teoría ha sido durante mucho tiempo
forma segura de hacer que los ojos de los responsables políticos se vuelvan vidriosos Paul Nitze, un relativamente intelectual
Hacedor de políticas, una vez observó que "la mayor parte de lo que se ha escrito y enseñado bajo
El título de "ciencia política" de los estadounidenses desde la Segunda Guerra Mundial ha sido contrario
experimentar y sentido común. También ha sido de valor limitado, si no
contraproducente, como una guía para la conducción real de la política "(1993, p. 3). Y el
La situación no es mejor en otros países, donde la brecha es a menudo mayor. Un numero de
Los observadores han notado un abismo creciente entre los teóricos y los practicantes. Joseph
Lepgold y Miroslav Nincic sostienen que "la brecha profesional entre académicos
y los practicantes se ha ampliado en los últimos años. Muchos eruditos ya no intentan alcanzar
más allá de la Torre de Marfil, y los funcionarios parecen cada vez más contentos de ignorarlo "(2001,
pags. 3) O como informa Bruce Jentleson, "el problema no es solo la brecha entre la teoría
y política, pero se ha ampliado como una brecha en los últimos años "(2002, p. 169). Estados Unidos
Los estados tienen una tradición de nombramientos políticos que es susceptible de "entrar y salir"
circulación entre gobierno y academia. Mientras que una serie de importantes
Académicos estadounidenses como Henry Kissinger y Zbigniew Brzezinski han ingresado
posiciones de política exterior de alto nivel en el pasado, ese camino ha tendido a convertirse en uno
camino de la calle. No muchos académicos de alto rango están actualmente en el gobierno, y
aún menos retorno para contribuir a la teoría académica. De los 25 más influyentes
académicos enumerados por Política Exterior, solo cuatro han ocupado puestos de política de alto nivel, dos
en el gobierno de los Estados Unidos y dos en las Naciones Unidas (Peterson, Tierney y Maliniak,
2005, p. 62) Otros dos ocupaban puestos de trabajo en el gobierno, pero la gran mayoría no
tener experiencia directa en políticas. Al mismo tiempo, como señaló Alex, el problema
puede ser mejor en niveles más bajos. "Dado que muchas personas que sirven como política
especialistas y en funciones de personal en el gobierno han estudiado previamente internacional
relaciones en centros académicos, pueden y sirven como intermediarios intelectuales informales
entre las dos culturas "(George, 1993, p. 17). Pero todavía existe una preocupación acerca de
cómo se les enseña a ellos y a otros estudiantes en las universidades. Como una encuesta reciente de
programa de estudios del curso sobre política exterior estadounidense concluido, "los cursos bajo revisión
revelar un sorprendente grado de distancia entre el subcampo del extranjero estadounidense
política y los debates teóricos y temas que han dominado recientemente

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¿Es buena la brecha?

Algunos académicos celebran lo apropiado de la brecha. Después de todo, académico

los teóricos y los encargados de formular políticas desempeñan diferentes roles en la sociedad. Un erudito británico, Chris
Topher Hill, ha argumentado que si los académicos buscan "relevancia política", aunque solo sea para justificar
nuestra existencia a los ojos de la sociedad en general, cuanto más difícil se vuelve mantener
integridad intelectual "(Hill, 1994, p. 16). Alex George reconoció y respetó
"La renuencia de algunos académicos, particularmente cuando no están de acuerdo con el
políticas exteriores del gobierno, para servir como 'técnicos' para el estado al proporcionar
conocimiento especializado que puede ser "mal utilizado". Tales estudiosos prefieren los roles de crítico
e intelectual "desapegado" (George, 1993, p. 4). Las tensiones entre la descripción
y la prescripción se tratan en un interesante ensayo complementario en este volumen por
Robert Jervis. Como descubrió Maquiavelo hace cuatro siglos, es arriesgado intentar hablar
la verdad al poder cuando estás en medio de la lucha por el poder. No solo hay
un peligro de que los analistas recorten sus velas políticas para acomodar las políticas prevalecientes
vientos, pero existe un riesgo más sutil de que la búsqueda de relevancia a corto plazo
llevar a los teóricos a renunciar a niveles de abstracción y elegancia que a veces pueden ser
Esencial para el progreso académico. Desde esta perspectiva, el aislamiento del marfil.
La torre sirve como amortiguador contra estas tentaciones y fomenta una división útil

de trabajo. Los teóricos académicos no deben confundir sus roles con los de la política.
activistas o incluso empleados de think tanks que tienen una relación más directa con
poder. Así, muchos departamentos académicos se enorgullecen de evitar un
interés en la política y promoción de los jóvenes según estándares profesionales estrictos.
Algunos académicos critican esta estrecha orientación profesional y se involucran en política.
o defensa de políticas, pero argumentan que el papel de los académicos y las universidades es
usar su independencia para criticar la estructura de poder, no apoyarla. Ya sea
a través del activismo político o mediante el desarrollo de críticas "post-positivistas"
teoría, creen que los teóricos deberían criticar a los poderosos, no importa cuán poco
relevancia su teoría parece tener en los ojos de los responsables políticos o lo poco que

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se ajusta a los estándares profesionales centrales de la disciplina. Hay mucho para ser
dicho por la opinión de que las universidades son instituciones únicas, pero la compensación imaginada
entre corrupción y relevancia no tiene por qué ser tan agudo. Una posición intermedia
sobre el tema de la adecuación es lo que yo llamo el enfoque de "cartera equilibrada". Cuando
Serví como decano de la Escuela de Gobierno Kennedy de Harvard, traté de mantener un
facultad en la que algunos miembros tenían experiencia gubernamental mientras que otros eran
puramente académico El último aseguró el rigor y el primero trajo relevancia, y el
La combinación significó que la institución desempeñó un papel diferente en el espectro de investigación
que un grupo de expertos de Washington o un departamento académico típico. Pero el
La analogía de cartera funciona mejor cuando hay varias personas que han ocupado
Ambos puestos en la división del trabajo en diferentes momentos y son capaces de actuar como puentes.
Como lo sugiere la evidencia citada anteriormente, sin embargo, "entrando y saliendo" que contribuyen a
Tanto la práctica como la teoría son cada vez más raras. La clave del éxito de tal
la combinación de facultad es la capacidad y la voluntad de los miembros para interactuar y comunicarse
juntos. Esto es más fácil en una escuela profesional que en una escuela puramente académica.
Departamento. Pero incluso en este último caso, los teóricos y los académicos orientados a la práctica pueden
comunicar si están interesados en problemas de política. La brecha de comunicación hace
No pertenecer únicamente a las relaciones internacionales o la política exterior. Una encuesta de artículos
publicado a lo largo de la vida de la American Political Science Review descubrió que
uno de cada cinco trató sobre prescripción o crítica de políticas en la primera mitad del siglo,
mientras que solo unos pocos lo hicieron después de 1967. Como observó el editor de la revista Lee Sigelman, "si
'decir la verdad al poder' y contribuir directamente al diálogo público sobre los méritos
y los deméritos de varios cursos de acción todavía se contaban entre las funciones
de la profesión, uno no lo habría sabido por hojear
journal "(2006, pp. 463-478). Bruce Jentleson ha resumido esta posición intermedia,
"No es que todos los intelectuales deban hacer períodos en el gobierno, o incluso hacer políticas
relevancia una prioridad para su investigación y beca. Pero lo contrario es demasiado cierto: como

una disciplina le damos muy poco valor a este tipo de experiencias prácticas y
este tipo de beca, en nuestro propio detrimento como académicos y maestros, y como
disciplina "(2002, p. 130). Si la brecha se hace demasiado grande, se pierde algo para ambos
lados En el pasado, los académicos han hecho contribuciones útiles a la política, ya sea directamente

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o con los brazos extendidos. Hace algunas décadas, académicos como Arnold Wolfers, Carl Friedrich,
McGeorge Bundy, Thomas Schelling y otros consideraron apropiado comprometerse con
El proceso de la política. Algunas ideas académicas han sido bastante significativas en la elaboración
política. Mediante una combinación de escritura y consultoría, Schelling, Bernard Brodie,
Albert Wohlstetter, William Kaufmann y otros desarrollaron y refinaron teorías de
estrategia nuclear y control de armas que fueron ampliamente utilizados por los practicantes en el frío
Guerra. (En Bridging the Gap, Alex cita el impacto de Brodie, Kauffmann y Herman
Kahn.) Más recientemente, Michael Doyle, Rudolph Rummel, Bruce Russett y otros.
ayudó a actualizar la teoría de Kant de la paz democrática democrática ("las democracias liberales tienden

no luchar entre ellos "), y ha entrado en el discurso y la política política popular

(Siverson, 2000, págs. 59-64). Además de ideas tan grandes, los académicos tienen
proporcionó muchas teorías y generalizaciones de nivel medio que se basan en
conocimiento funcional o regional específico y ha demostrado ser útil para los responsables políticos
(Lieberthal, 2006, pp. 7-15). Teorías sobre disuasión, equilibrio del terror,
La interdependencia y la bipolaridad han ayudado a dar forma al vocabulario que esa política
los fabricantes dependen de. Como lo expresó Alex, "los académicos también realizan un útil, de hecho un
necesario, tarea mediante el desarrollo de mejores conceptos y marcos conceptuales, que
debería ayudar a los responsables políticos a orientarse a los fenómenos y la
problemas con los que deben lidiar "(George, 1993, p. xxiv). Analogías históricas
son una forma frecuente de ideas utilizadas por los formuladores de políticas, a menudo de manera cruda y engañosa
camino. Los académicos pueden ayudar a disciplinar el uso y mal uso de tales analogías.
(Neustadt y mayo de 1986, págs. 34-58). Los académicos también pueden ayudar al público y a las políticas.
fabricantes formulando, mapeando y planteando preguntas incluso cuando no proporcionan
respuestas Como argumenta Ernest J. Wilson III, "por mapeo me refiero a la identificación y
explicación de las dimensiones definitorias de un nuevo problema, sus elementos constitutivos,
y sus contornos y límites generales "(Wilson, 2000, p. 122). Enmarcar una pregunta
A menudo es tan importante para la política como proporcionar respuestas. Al final de la Guerra Fría, dos

de las ideas de "mapeo" más influyentes: la idea de Francis Fukuyama basada en la clase
la historia impulsada ideológicamente había llegado a su fin, y la idea de Samuel Huntington de
enfrentamientos basados en culturas y civilizaciones, fueron ejemplos de académicos influyentes
ideas

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Desde una perspectiva normativa, este registro puede usarse para reforzar el argumento de que
los académicos, como ciudadanos, tienen la obligación de ayudar a mejorar las ideas políticas cuando
lata. Además, dicha participación en los debates sobre políticas puede mejorar y enriquecer
trabajo académico y, por lo tanto, la capacidad de los académicos para enseñar a la próxima generación. Como
El embajador David D. Newsom ha escrito, "la creciente retirada de la universidad
los académicos detrás de las cortinas de la teoría y el modelado no tendrían un significado más amplio
si esta tendencia no suscita preguntas sobre la preparación de nuevas generaciones y
La influencia futura de la comunidad académica en las percepciones públicas y oficiales de
Cuestiones y eventos internacionales. Los maestros plantan semillas que dan forma al pensamiento de
cada nueva generación; esta es probablemente la contribución más duradera del mundo académico "
(1995-96, p. 52). Alternativamente, uno puede argumentar que mientras la brecha entre la teoría y
La política ha crecido en las últimas décadas y puede tener costos para la política, la brecha creciente
ha producido una mejor teoría política, y eso es más importante que si es
pertinente. Hasta cierto punto, la brecha es un resultado inevitable del crecimiento y especial
ización del conocimiento. Pocas personas pueden mantenerse al día con sus subcampos, mucho menos todos
Ciencias Sociales. Pero hay costos y beneficios. Lepgold y Nincic
resumir las compensaciones, "la Torre de Marfil existe por una buena razón: esperamos
intelectuales universitarios para reflexionar sobre el mundo a cierta distancia, y no simplemente
hacer el trabajo de comentaristas de política o periodistas a un ritmo más lento. Pero ... es extraño
pensar que no deberían derivarse implicaciones prácticas de una mejor comprensión de
el mundo. Si los académicos abordan cuestiones importantes del mundo real, lo harán con más frecuencia que
no mejorar su propio trabajo y tener más para compartir con quienes deben actuar "(2002,
pags. 185). O, como lo expresó Robert Putnam, "preguntas simples sobre los principales problemas del mundo real
Los eventos han impulsado una gran investigación. Preocuparse por los mismos problemas 'grandes' que nuestro
los conciudadanos no son una distracción de nuestro mejor trabajo profesional, pero a menudo son una incitación

a él "(2003, pp. 313-314). Independientemente de los puntos de vista normativos sobre la correcta
relación de aca demia con la política, los campos de las relaciones internacionales y extranjeras
la política no está tan lejos de las influencias del mundo práctico como algunos
A los eruditos les gusta pensar. La brecha se cierra con demasiada facilidad en esa dirección. Parafrasear
Keynes, teóricos académicos, que se creen muy exentos de cualquier
influencia práctica, generalmente son esclavos de eventos mundiales más grandes no vistos. A veces,

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Las tendencias académicas y las modas han demostrado estar demasiado influenciadas por los eventos. Teórico
Las tendencias en el campo siempre han sido fuertemente influenciadas por el mundo exterior.
Naturalmente, si nuestro propósito es entender el mundo, el cambio actual impulsará
cambios en la construcción de teorías, pero a menudo los cambios en la moda académica son excesivos
y falta de equilibrio.

Por qué crece la brecha

Que exista una brecha entre la academia y el mundo de las políticas es natural y bueno
hasta cierto punto, suponiendo que se hagan algunos esfuerzos para salvarlo. El académico
la ética es ofrecer respuestas teóricas elegantes a preguntas generales mientras que la política
El fabricante busca respuestas definitivas a preguntas particulares. Pero en los últimos años, la brecha
se ha ampliado y los esfuerzos de enlace se han vuelto más difíciles. El crecimiento
especialización del conocimiento, la creciente orientación metodológica científica de
disciplinas académicas, y el desarrollo de nuevos cinturones de transmisión institucional ayuda
para dar cuenta del cambio. Sin embargo, algunos aspectos de la brecha no son nuevos. los
el mundo del teórico académico y el mundo del profesional de la política siempre han
implicaba culturas muy diferentes. Como académico entrando en una posición de política en el
Departamento de Estado hace tres décadas, me llamó la atención el hecho de que la burocracia es un
Una gran máquina para producir resmas de papel, pero el mundo de las principales políticas es realmente un
cultura oral Como escribí sobre esa experiencia, "el ritmo no permitió una lectura amplia o

contemplación detallada A menudo me desconcertaron los colegas que me enviaron treinta o

artículos de cuarenta páginas que pensaron que serían útiles. Fue todo lo que pude hacer para pasar
las partes de las sesiones de información de inteligencia y documentos gubernamentales que mis diversos especiales
los asistentes subrayaron por la hora de dos de lectura posible en un buen día "(Nye,
1989, p. 206). Como resultado, los memorandos de política efectivos suelen tener una o dos páginas,
Los resúmenes orales concisos son a menudo más influyentes que los memorandos. Como Ezra Vogel
informes de su experiencia como académico en el gobierno en la década de 1990, "en general
hablando ... los libros y artículos académicos son inútiles para los formuladores de políticas. Incluso si ellos

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no estaban llenos de lo que los políticos consideran teorías arcanas y detalles esotéricos
escritas únicamente para otros académicos, estas publicaciones son simplemente demasiado largas para
los encargados de formular políticas deben pasar por el pajar buscando la aguja que podrían usar "
(2006, p. 33). Una prima a tiempo es una gran diferencia entre las dos culturas. por
Para el académico, el tiempo es una consideración secundaria, mientras que la precisión y la elegancia son
primario. Como señaló Alex George, "el objetivo académico es aumentar el conocimiento general
y sabiduría sobre las relaciones internacionales; los practicantes están más interesados en el
tipo de conocimiento que aumenta su capacidad de influir y controlar el curso de
eventos ". Quieren respuestas cortas y rápidas, mientras que para muchos académicos tan cortos
las respuestas no son respuestas (1993, p. 9). Para los practicantes, el tiempo lo es todo. A "B"
memo de calidad escrito para informar al presidente sobre su reunión con un dignatario extranjero en
3 pm es un éxito, mientras que un memorando "A" que llega a las 4 pm es un fracaso total. En el
universidad, las prioridades se invierten (correctamente). Otra diferencia es la importancia.
del trabajo grupal en oposición a la creatividad individual. En la universidad, el plagio es un
pecado capital. En el trabajo de políticas gubernamentales, las ideas son un bien público y a menudo es más
eficaz para no atribuir crédito. Finalmente, en la academia, el valor más alto es ignorar
política y decirle la verdad al poder, mientras que en el mundo de las políticas algunos recortes políticos
y la apreciación de la "verdad aplicada" puede ser esencial para la efectividad. No siempre es
fácil de montar estas dos culturas. Usé ficción para dramatizar algunas de las morales
dilemas que surgen en The Power Game: A Wash ington Novel.

Pero la brecha cultural inherente se ha ampliado en los últimos años en gran parte debido a
tendencias en disciplinas académicas y en las instituciones de política exterior. Como Stephen
Walt explica, las estructuras de incentivos y la ética profesional del mundo académico.
han cambiado, y el modelo de goteo que vincula teoría y política se ha debilitado
como una correa de transmisión. En su opinión, "las normas vigentes de la vida académica tienen
cada vez más disuadió a los académicos de hacer trabajos que serían directamente relevantes para
formuladores de políticas "(2005, pp. 26-38). Teorías generales como el realismo estructural y
El institucionalismo liberal se ha vuelto más abstracto y alguna elección racional
Los modelos, aunque estimulantes para los teóricos, a menudo reflejan lo que Stanley Hoffmann ha llamado
"envidia de la economía" (2006, p. 4). Generalizaciones de rango medio, casos históricos y
experiencia regional -los tipos de teoría más accesibles y más útiles para practicar-

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se les otorga menos prestigio en el orden disciplinario disciplinario. La metodología refuerza

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la tendencia. Como Bruce Jentleson argumenta, "los enfoques dominantes de la metodología dan
poca atención al análisis de políticas, a las habilidades analíticas para abordar cuestiones de
estrategia y para evaluar las opciones de política. Una cosa es entrenar doctorados principalmente para
carreras académicas; Es otro que esto sea prácticamente el único propósito de la mayoría
principales relaciones internacionales / ciencias políticas Ph.D. Pro gramos. El mercado laboral para
nuevos doctorados ponen en funcionamiento esta estructura de incentivos "(2002, p. 178). Profesores
dedican la mayor parte de sus energías a reproducir pequeños profesores. El problema es más
agravado por el uso de la jerga académica y la falta de interés en
comunicarse en lenguaje sencillo a una política pública. Como dijo Alex George, "no pocos
Los especialistas en políticas expuestos a la literatura académica han concluido que la mayoría
los profesores universitarios parecen escribir en gran medida el uno para el otro y tienen poca inclinación
o la capacidad de comunicar sus conocimientos en términos comprensibles para los encargados de formular políticas "
(1993, p. 7). Los jóvenes académicos son calificados y promovidos por sus contribuciones a
revistas académicas arbitradas y citas de otros académicos en esas mismas revistas
donde hay poca prima en escribir en inglés claro y accesible. Se ponen pequeños
crédito por contribuciones a revistas políticas editadas para una audiencia más amplia. En institucional
términos, las correas de transmisión entre la academia y el gobierno también tienen
cambiado Las universidades son fuentes menos dominantes de ideas políticas que en el pasado. En
Según el modelo tradicional, los profesores producían teorías que se filtrarían (o saldrían)
al mundo de las políticas a través de los artículos que escribieron y los estudiantes que enseñaron. Como
Walt lo describe, "el modelo de goteo supone que surgen nuevas ideas de
Las 'torres de marfil' académicas (es decir, como teoría abstracta), se filtran gradualmente en el trabajo
de analistas aplicados (y especialmente personas que trabajan en 'think tanks' de políticas públicas), y
finalmente alcanzar las percepciones y acciones de los responsables políticos. En la práctica, sin embargo, el
El proceso por el cual las ideas llegan a dar forma a la política es mucho más idiosincrásico y
casual "(2005, p. 40). O como escribe Jentleson," mientras que hace treinta o cuarenta años
los académicos fueron la cohorte principal, si no la única, de expertos en asuntos internacionales fuera de
de gobierno e instituciones internacionales, el mundo de hoy es más competitivo
mercado de ideas y experiencia "(2002, p. 181). Incluso cuando los académicos
Complemente el enfoque de goteo hacia abajo con artículos en revistas políticas, artículos de opinión en

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periódicos, blogs, consultoría para candidatos o funcionarios, y aparición en el

medios de comunicación, encuentran muchos más competidores para llamar la atención. Algunas de estas transmisiones

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los cinturones sirven como traductores y salidas adicionales para ideas académicas, pero muchos agregan un
sesgo proporcionado por sus fundadores y financiadores. Hay más de 1,200 think tanks.
solo en los Estados Unidos, y son muy heterogéneos en alcance, financiamiento,
ideología y ubicación, pero las universidades generalmente ofrecen un punto de vista más neutral. los
los think tanks proporcionan no solo ideas sino también expertos listos para comentar o consultar en un
momentos de aviso (Haass, 2002, pp. 5-8). Además, periodistas, intelectuales públicos,
organizaciones no gubernamentales, asociaciones comerciales, contratistas privados y otros
están involucrados en proporcionar ideas de políticas. Como señala Ernest Wilson, mientras que el
El pluralismo de las vías institucionales puede ser bueno para la democracia, muchas de las
las instituciones no universitarias tienen intereses limitados y adaptan sus consejos de políticas para que se ajusten
agendas particulares (2007, pp. 147-151). El proceso político en las democracias es
disminuido por la retirada de una comunidad académica que tiene agendas más amplias
y estándares intelectuales más rigurosos. Una de las transmisiones más efectivas.
los cinturones para ideas para viajar de la academia al gobierno podrían llamarse "incrustados
capital "en la mente de" dentro y fuera "(un mecanismo que Walt ignora en gran medida).
Henry Kissinger señaló una vez, la presión sobre el tiempo que afecta a la política
los fabricantes significan que confían en las ideas y el capital intelectual creado antes de que ellos
Entró en la vorágine. Encontré que esto es cierto en mi propia experiencia. Teórico
las ideas producidas y almacenadas en un entorno universitario fueron útiles para elaborar políticas
cambios en Washington. La teoría de la ciencia política fue crucial para la forma en que yo
Soluciones enmarcadas y elaboradas para cuestiones prácticas de política. Vino menos desde afuera
artículos y consultores (aunque desempeñaron algún papel) que en forma de
capital intelectual incrustado. En términos de la discusión anterior, algunos críticos pueden
decir que este mecanismo es demasiado costoso y que yo y otros hubiéramos estado mejor
permanecer en la universidad y desarrollar más ideas académicas. Quizás. Elección
implica compensaciones, y siempre hay costos de oportunidad. No obstante, me alegro
Yo les pagué. No solo pude contribuir a la política en asuntos importantes que me importaban
sobre, pero creo que mi escritura y enseñanza se enriquecieron en lugar de
disminuyó cuando regresé a la universidad. Tenía una mejor idea de la relación.

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entre la teoría y el mundo real que algunos otros. Por ejemplo, John
Mearsheimer, un teórico realista muy respetado, ha escrito que "estadounidense
los académicos son especialmente buenos para promover el pensamiento liberal en el mercado de
ideas Sin embargo, a puertas cerradas, las élites que hacen la política de seguridad nacional
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hablar principalmente en el lenguaje del poder, no del principio "(2001, p. 25). En mi

experiencia en los departamentos de Estado y Defensa en dos Demócratas
Las administraciones, el poder y el principio a menudo eran mucho más cercanos y sutiles
entrelazados de lo que implica su explicación teórica académica.

La práctica gubernamental es una experiencia cada vez más profunda. Hay poco tiempo o
licencia para la exploración de rueda libre que es posible en una universidad. Por ejemplo,
cuando traté con la no proliferación nuclear en la Administración Carter, no tuve tiempo
para explorar los amplios problemas éticos cuando los funcionarios extranjeros preguntan por qué fue todo
derecho de que Estados Unidos tenga armas nucleares mientras trata de evitar que
obteniendo la bomba. Cuando regresé a la universidad, usé la falta de presión sobre
tiempo y política para impartir un curso y luego escribir un libro sobre Ética Nuclear. Y
después de regresar del Pentágono y mi trabajo en el este de Asia en el Clinton
Administración, dirigí mi atención a un libro sobre la futura distribución del poder.
en La paradoja del poder americano. Para bien o para mal, ambas obras fueron fuertemente
influenciado por mi experiencia en el gobierno. Mi experiencia de una interacción fructífera.
entre la teoría y la práctica puede ser subjetivo, pero no es único. Como Ezra Vogel
ha escrito: "cuando fui a Washington y tuve que escribir escritos de una página,
desesperado de sustituir las picaduras de sonido por un pensamiento real. Llegué a apreciar, sin embargo,
que un buscapersonas puede forzar la disciplina intelectual. Tales límites de espacio nos impulsan a pensar
sobre cuál es la idea o las dos más importantes que queremos
comunicarse y decidir cómo comunicar esas ideas de la manera más efectiva
camino. Como resultado, regresé a la universidad y comencé a alentar a los estudiantes a
dedicar más tiempo a comprimir su pensamiento y trabajar más duro para expresar ideas en
una manera precisa y concisa "(2006, p. 34). Si tales experiencias sirven como una existencia

teorema de que la teoría académica y la práctica política pueden interactuar fructíferamente en ambos
instrucciones, ¿qué se podría hacer para aumentarlo y cerrar la brecha cada vez mayor? Sobre el
lado oficial, el ex embajador David Newsom aconsejó a sus colegas ampliar

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Subvenciones de investigación del Departamento de Estado, para aumentar los programas académicos y diplomáticos, y para
alentar a los altos funcionarios a participar en reuniones de asociaciones académicas. los
La comunidad de inteligencia, en particular el Consejo Nacional de Inteligencia, mantiene regularmente
seminarios y conferencias sin clasificar con académicos. Pasantías e intercambios
como las becas de Asuntos Exteriores patrocinadas por el Consejo de Asuntos Exteriores

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Las relaciones (que Alex George ensalzó en su libro) también han ayudado a presentar
jóvenes académicos estadounidenses a un entorno político, aunque de la docena más o menos
becas anuales, el porcentaje de universidades ha disminuido con el tiempo.
El aumento de la entrada lateral en los niveles medios sería bueno tanto para el servicio civil como para el
para la academia, pero esto es particularmente difícil en países con un servicio civil fuerte
tradicion. Internet y los blogs también brindan nuevas oportunidades para que los académicos
participar en debates políticos a nivel mundial. Del lado de la universidad, Stephen
Walt defiende "un esfuerzo consciente para alterar las normas vigentes de la disciplina".
Los departamentos deberían dar mayor importancia a la relevancia del mundo real y al impacto en la contratación
y decisiones de promoción, y las revistas podrían dar mayor importancia a la relevancia en
Evaluación de envíos. Las universidades podrían facilitar el interés en el mundo real al
dando a los docentes junior mayores incentivos para participar en él (Walt, 2005, p. 41).
Los académicos podrían evitar elegir temas de investigación que sean tan manejables que
terminar diciendo más y más sobre menos y menos (que es un académico actual
aflicción). Harían mejor en prestar atención al consejo de Robert Putnam: "Mejor un
respuesta aproximada a una pregunta importante que una respuesta exacta a un trivial
pregunta "(2003, p. 251). También harían bien en seguir el ejemplo de Alex
George con su preocupación a largo plazo sobre la importancia de cerrar la brecha entre
teoría y práctica, entre erudito y ciudadano. "En 1966, cuando aún era miembro de
RAND Corporation, vi la necesidad de complementar los esfuerzos para formular
teorías de relaciones internacionales con teorías que son más relevantes para la conducta
de política exterior "(1993, p. xxi). Todos estamos en deuda con él.

EXPRESIONES DE GRATITUD

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Me gustaría agradecer a Bruce Jentleson, Peter Katzenstein, Robert 0. Keohane, John

Owen y Stephen Walt por sus útiles comentarios. Correspondencia sobre esto
el artículo debe estar dirigido a Joseph S. Nye, Jr., John F. Kennedy School of
Gobierno, Universidad de Harvard, 79 JFK Street, Cambridge MA, 01238. Correo electrónico:
joseph_nye @ harvard.edu

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