Iniciada en 1296, la catedral de decenios y nadie parecía capaz Florencia es gótica en su mayor de concebir un proyecto viable de parte, con arcos ojivales. Cuando una cúpula de casi 50 metros de Brunelleschi empezó a trabajar ancho, sobre todo porque había en la cúpula 124 años más tarde, que empezar a edificarla a 55 el estilo gótico estaba ya metros de altura, sobre los muros agotado. ya existentes. Otros problemas La cúpula de la catedral de Santa atormentaban al consejo Maria del Fiore, en Florencia, catedralicio: los proyectos de terminó de construirse en 1436. construcción previstos eludían los arbotantes y los arcos ojivales Brunelleschi diseñó su obra propios del estilo gótico maestra como dos cúpulas, una tradicional, por entonces el dentro de la otra. Aunque no son preferido de las ciudades rivales del norte, como Milán, la eterna consideradas de una excepcional enemiga de Florencia. Sin maestría pictórica, las escenas embargo, esos elementos eran de El Juicio Final pintadas por las únicas soluciones Vasari y Zuccaro en la cúpula arquitectónicas conocidas interior figuran entre las pinturas capaces de sostener una murales más grandes del mundo. estructura tan colosal. ¿Podría una cúpula de decenas de miles En 1418 las autoridades de de toneladas sostenerse sin Florencia abordaron por fin un ninguno de esos elementos? problema monumental que ¿Habría suficiente madera en durante décadas habían toda la Toscana para los ignorado: el enorme hueco andamios y cimbras necesarios abierto en la cubierta de la para construir la cúpula? ¿Se catedral. Año tras año, las lluvias podría levantar la estructura del invierno y el sol del verano sobre la planta octogonal caían sobre el altar mayor de impuesta por los muros Santa Maria del Fiore, o mejor existentes sin que se dicho, sobre el espacio vacío que desmoronara por el centro? este debería haber ocupado. Nadie lo sabía. Años más tarde se decidió que el Así pues, en 1418 las remate del edificio debía ser la autoridades florentinas cúpula más grande del mundo, lo convocaron un concurso para dar cual daría la certeza de que la con el diseño ideal de la cúpula, catedral sería «la más útil y ofreciendo un tentador premio de hermosa, la más poderosa y 200 florines de oro para el honorable» entre todas las ganador, y la posibilidad de pasar construidas hasta entonces. a la posteridad. Los mejores arquitectos del momento aquel bufón era un genio. De acudieron a la ciudad del Arno joven, durante su aprendizaje del para presentar sus ideas. oficio de orfebre, se instruyó en En las primeras crónicas escritas, las artes del dibujo y la pintura, la los perdedores salieron talla de madera, la escultura con particularmente mal parados. Se oro y plata, la talla de piedras dijo que uno de los arquitectos preciosas, el nielado y el aspirantes había propuesto esmalte. Posteriormente estudió sostener la cúpula con una óptica y realizó interminables enorme columna levantada en el experimentos con ruedas, centro de la catedral. Otro sugirió engranajes, pesos y piezas en construirla con «piedra esponja» movimiento, y fabricó una serie (tal vez spugna, un tipo de roca de ingeniosos relojes, entre ellos volcánica muy porosa) para uno de los primeros reducir su peso. Y aún hubo despertadores de la historia. quien propuso utilizar como Aplicando sus conocimientos andamiaje una montaña de tierra teóricos y mecánicos a la ob- mezclada con monedas, para servación del mundo natural, que los menesterosos la retiraran definió los principios de la gratuitamente una vez finalizada perspectiva lineal. Cuando se la construcción. presentó al concurso, acababa de regresar de Roma, donde Lo que sí sabemos con certeza había pasado años haciendo es que otro candidato, un orfebre mediciones y dibujando los llamado Filippo Brunelleschi, monumentos antiguos y prometió construir no una cúpula anotando, en escritura cifrada, sino dos, una paralela a la otra y sus secretos arquitectónicos. En conectadas entre sí, sin levantar realidad, la vida de Brunelleschi complicados y costosos parece haber sido un largo andamios. Pero se negó a aprendizaje encaminado a revelar los detalles de su construir una cúpula de belleza proyecto, por temor a que algún sin igual, tan útil, poderosa y competidor le robara la idea. Su honorable como quería Florencia. obstinación desembocó en una Su cúpula consistiría en dos serie de discusiones a gritos con casquetes concéntricos: uno las autoridades municipales interior, visible desde dentro de la encargadas de supervisar la catedral, alojado dentro de la obra, quienes en dos ocasiones cúpula exterior, más ancha y más ordenaron a las fuerzas del orden alta. Para contrarrestar el que lo expulsaran de la «empuje lateral» (la presión asamblea, acusándolo de ser hacia fuera creada por el peso de «un bufón». una gran estructura, que pudiera agrietarla o causar su Aun así, el misterioso diseño de desmoronamiento), reforzaría los Brunelleschi llamó su atención, muros anillándolos con zunchos quizá porque ya intuían que de piedra, hierro y madera, como los flejes de un tonel. Los puertas del Paraíso», primeros 17 metros los sobrenombre con el que se construiría con piedra y después conocen popularmente.) Ya por seguiría con materiales más entonces era el artista más ligeros, tal vez spugna o ladrillo. famoso y con mejores contactos También aseguró a las políticos de Florencia. Así pues, autoridades que podía trabajar Brunelleschi, cuyo proyecto para sin necesidad de montar un la cúpula había sido aceptado sin andamiaje convencional apoyado reparos, se vio obligado a en el suelo, una noticia que fue trabajar codo con codo con su recibida con asombro y gran incómodo y famoso rival. Aquel alegría por parte de los arreglo dio pie a interminables in- responsables de la construcción, trigas, conspiraciones y por el enorme ahorro en madera artimañas. y mano de obra que eso supondría, al menos durante los Así fueron los tempestuosos primeros 21 metros, después de inicios de la construcción lo cual todo dependería de la del Cupolone, como lo llamaban marcha de los trabajos, «porque los florentinos, una obra en construcción, solo la monumental cuyo desarrollo a lo experiencia práctica puede largo de los 16 años siguientes señalar el curso que se debe fue un reflejo en miniatura del seguir». pulso de la ciudad. Los progresos En 1420, las autoridades de la construcción se convirtieron responsables de la supervisión en un punto de referencia para la de la catedral acordaron nombrar vida ciudadana. Cuando había a Filippo que poner plazo a un hecho o al Brunelleschi provveditore, cumplimiento de una promesa, director, del proyecto de la se decía que estaría listo «antes cúpula. Sin embargo, tratándose de que la cúpula esté de mercaderes y banqueros que terminada». confiaban en la competencia
como un mecanismo para asegurar la calidad, nombraron El primer problema que hubo que como director adjunto a Lorenzo resolver era estrictamente Ghiberti, orfebre colega de técnico. Ningún mecanismo Brunelleschi y también florentino. elevador conocido era capaz de Los dos hombres eran rivales levantar y maniobrar unos desde 1401, cuando ambos materiales tan pesados, incluidas habían competido por otro ilustre las vigas de piedra arenisca, a encargo: la realización de las tanta altura del suelo. En este puertas de bronce del Baptisterio punto, el hábil relojero que era de Florencia. En aquella ocasión Brunelleschi se superó a sí había ganado Ghiberti. (Mucho mismo. Inventó un cabrestante después, un admirado Miguel de tres velocidades con un Ángel diría de ellas que eran «las intrincado sistema de engranajes, poleas, tornillos y árboles, según una técnica poco accionado por una yunta de conocida, para conferir a toda la bueyes que hacía girar un eje de estructura mayor solidez. madera. La máquina, fabricada A medida que la construcción especialmente en los astilleros avanzaba, Brunelleschi pasaba de Pisa, estaba provista de un más y más tiempo a pie de obra. revolucionario sistema de Supervisaba la fabricación de embrague que podía invertir la ladrillos de diferentes medidas y dirección sin necesidad de que el suministro de la piedra y del los bueyes cambiaran el sentido mármol escogidos en las de su movimiento. canteras. Dirigía un ejército de Posteriormente Brunelleschi albañiles, canteros, carpinteros, diseñaría otras máquinas herreros, plomeros, toneleros, elevadoras igualmente aguadores y otros artesanos. Se novedosas, entre ellas el preocupaba mucho por sus castello, una grúa de unos 20 trabajadores, tanto por su metros de altura con una serie de seguridad como para lograr que contrapesos y tornillos manuales las obras avanzaran lo más que servía para desplazar cargas rápido posible. También tuvo que lateralmente una vez habían vérselas con adversarios alcanzado la altura adecuada. poderosos y bien relacionados, Las máquinas de Brunelleschi encabezados por el intrigante eran artilugios tan avanzados Lorenzo Ghiberti, quien recibía el para su tiempo que no tuvieron mismo salario anual que él, de 36 rival hasta bien entrada la florines, aunque Brunelleschi era Revolución Industrial y fascinaron el artífice del proyecto y el a generaciones de artistas e director ejecutivo de las obras. inventores, entre ellos a un tal Sus biógrafos cuentan cómo Leonardo, de la cercana finalmente consiguió ganarle la localidad toscana de Vinci, en partida a Ghiberti. En el verano cuyo cuaderno de apuntes anotó de 1423, poco antes de colocar sus mecanismos. un zuncho de madera para Con todos los instrumentos reforzar la estructura, se retiró de necesarios para acometer su la obra quejándose de fuertes proyecto preparados, dolores en el costado. Cuando Brunelleschi se centró en la los carpinteros y albañiles cúpula propiamente dicha, a la preguntaron cómo y dónde que dio forma con una serie de debían colocar las enormes vigas extraordinarias innovaciones de madera de castaño que técnicas. Su diseño de doble componían ese anillo, delegó la cúpula produjo una estructura responsabilidad en su rival. mucho más alta y ligera de lo que Cuando Ghiberti hubo dirigido la habría sido una bóveda sólida de instalación de unas pocas vigas, ese tamaño. Entretejió en la Brunelleschi reapareció, textura de la cúpula hiladas milagrosamente recuperado, y regulares de ladrillo a espiga, declaró que el trabajo de su adversario había sido inútil y que las velas y cánticos fúnebres. era preciso desmontarlo todo y Fue sepultado en la cripta de la volver a empezar. Se puso al catedral, donde una placa frente de las obras de reparación, conmemorativa rinde homenaje a quejándose a las autoridades de su «divino intelecto». Un gran que su colega ganaba un salario honor, ya que antes de que no merecía. Aunque la Brunelleschi muy pocos, entre narración de este episodio destila ellos un santo, habían sido cierta parcialidad en favor del enterrados en la cripta, y los genial arquitecto, lo cierto es que arquitectos solían considerarse al final de ese año los archivos en aquella época humildes acreditan el nombre de artesanos. Con su genio, su Brunelleschi como el del único capacidad de mando y su arrojo, «inventor y director de la Brunelleschi elevó a los artistas a cúpula». la categoría de creadores El 25 de marzo de 1436, para la sublimes, merecedores de fiesta de la Anunciación, el papa eternas alabanzas en compañía Eugenio IV y una asamblea de de los santos, una imagen que cardenales y obispos perduraría todo el Renacimiento. consagraron la iglesia, ya De hecho, preparó el camino terminada, al son de las para las transformaciones campanas y los gritos de júbilo sociales y culturales del propio de los orgullosos florentinos. Diez Renacimiento, con su compleja años después otro ilustre grupo síntesis de inspiración y análisis, de prelados depositó la piedra y su audaz reinterpretación del angular de la linterna, la es- pasado clásico a la luz de las tructura decorativa de mármol necesidades y las aspiraciones que Brunelleschi diseñó para del presente. Una vez terminada, coronar su obra maestra. Santa Maria del Fiore fue Al poco tiempo, el 5 de abril de embellecida por artistas como 1446, Filippo Brunelleschi fallecía Donatello, Paolo Uccello y Luca de repente. Para su funeral lo della Robbia, lo que la convirtió vistieron de blanco y lo colocaron en un auténtico banco de en un ataúd rodeado de cirios, pruebas de la expresión artística con los ojos vueltos hacia la renacentista, además de haber cúpula que había construido sido su cuna. ladrillo a ladrillo, entre el humo de