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LVCEA/7VMXXI-XXII, 2002-2003

VISIBILIDAD Y PERCEPCIÓN DEL ENTORNO. ANÁLISIS DE LA DISTRIBU-


CIÓN DEL ARTE RUPESTRE ESQUEMÁTICO MEDIANTE SISTEMAS DE IN-
FORMACIÓN GEOGRÁFICA

SARA FAIRÉN JIMÉNEZ


Universidad de Alicante

Este estudio presenta algunos resultados del cálculo de las cuencas visuales de los
abrigos con Arte rupestre Esquemático en la zona centro-meridional del País Valenciano. Éstas
constituyen uno de los factores cuya variación es más apreciable en las pautas de distribución
de los abrigos: mientras que las visibilidades simples basadas en la distancia permiten una
aproximación a las distintas estrategias de visibilidad que prima cada abrigo, el cálculo de
cuencas visuales acumuladas permite definir distintos grupos, así como analizar la articulación
del paisaje que se realiza con la representación de estos motivos en distintos tipos de abrigo y
puntos del territorio.

This paper analyses the computerised viewsheds of Schematic rock art shelters of the
central Mediterranean coast of Spain. This isone of the most variable components in the pat-
tems of distribution of the shelters. Distance based viewsheds led us to study the different
visibility strategies that prevaii for each shelter. The cumulative viewsheds enable us to define
different groups of shelters and provide hints on the way the landscape was structured through
the depiction of these motifs in different typesof shelter and points in the landscape.

1. INTRODUCCIÓN

Recientes aproximaciones a la dis- destacarse los trabajos de C. Renfrew sobre la


tribución del Arte rupestre postpaleolítico en el distribución de monumentos megalíticos en
País Valenciano han intentado mostrar cómo Orkney, considerando su posible funcionalidad
el análisis de determinados factores que afectan como marcadores territoriales y de la identidad
al emplazamiento de los abrigos permite grupal. Esta posibilidad se debía a su em-
establecer diferencias en cuanto a su fun- plazamiento tanto en lugares donde pudieran
cionalidad y pautas de distribución (Fairén, ser vistos desde cualquier punto del territorio
2002; 2004). En esta diferenciación, entre otros del grupo, como en los límites de las tierras
atributos, la visibilidad sobre el entorno juega cultivables o los del propio territorio (Renfrew,
un papel esencial: no sólo respecto al tipo de 1979). En esta misma zona se desarrollaron las
visibilidad que prima cada abrigo sino en la investigaciones de D. Fraser, quien no sólo
definición de agrupaciones significativas de planteó la intervisibilidad entre monumentos
éstos, que pueden asociarse también a las vías como un factor fundamental en su distribución,
de comunicación óptimas que se han calculado sino que por primera vez estableció una
entre los distintos yacimientos de la zona. diferenciación en función de la distancia desde
El análisis de la visibilidad como factor el punto de observación (visibilidad restringida,
determinante del emplazamiento de mo- intermedia y distante) (Fraser, 1983). En estas
numentos y yacimientos arqueológicos ha sido aproximaciones, enmarcadas dentro de la
un elemento frecuente en los estudios surgidos Arqueología procesual, se considera que la
con el desarrollo de la Nueva Arqueología en visibilidad constituye, como el propio espacio,
los años 70 y 80, donde se defiende el análisis una realidad neutra y atemporal. De esta
de los yacimientos no de forma aislada sino en manera, siendo un atributo que depende
relación con su entorno natural y cultural. Como únicamente de variables medioambientales,
estudios pioneros en este campo, deben podía ser reconstruida y leída por el in-

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vestigador actual de la misma manera en que estas diferencias pueden orientarnos hacia la
era apreciada por los grupos del pasado. interpretación de distintas pautas de percepción
Posteriormente, el desarrollo de la propia y articulación del entorno. Si asumimos que el
teoría arqueológica ha contribuido a enriquecer paisaje es un elemento socialmente construido
este concepto de visibilidad, defendiéndose un y subjetivamente percibido (Bender, 1993), los
papel más activo del grupo social en su paisajes sociales representarían sistemas de
definición: la visibilidad se asocia a la per- referencia, donde cada acción humana rea-
cepción del individuo que, al no ser una variable lizada es inteligible en el contexto de pasadas
natural sino cultural, no dependerá exclu- y futuras acciones (Gosden y Head, 1994). De
sivamente del medio ambiente (Wheatley y esta manera, el concepto de paisaje no se
Gillings, 2000). Las aproximaciones post- limitaría al espacio que puede ser aprehendido
procesuales e idealistas harán hincapié en este visualmente, sino que abarcaría todo un
concepto pues, al plantear una visión del conjunto de relaciones entre personas y lugares
paisaje arqueológico basada en un enfoque que proporciona un contexto para el desarrollo
fenomenológico, se centrarán en la recons- de las actividades y conductas cotidianas. Por
trucción de las experiencias particulares de los ello, constituye además un marco de trabajo
grupos e individuos que en él habitan. Estas válido para integrar el estudio de distintas
experiencias son subjetivas, basadas en el fuentes de información y distintos aspectos de
procesado de los datos sensoriales recogidos la actividad humana en el espacio (Thomas,
del entorno, a través del filtro de la percepción 2001).
particular, los condicionamientos socio- El estudio que aquí se presenta forma
culturales, y las experiencias previas. Así, la parte de un proyecto de investigación más
percepción no se limitaría a la mera recepción amplio, que analiza la distribución de los
de información sobre el entorno a través de los abrigos con Arte rupestre postpaleolítico en las
sentidos; se trataría, por el contrario, de todo tierras centro-meridionales del País Valenciano
un acto de introspección mental basado tanto y su relación con los yacimientos de habitat y
en la información sensorial como en la memoria enterramiento contemporáneos. Frente a las
personal o grupal o las propias expectativas del dificultades que presenta la interpretación del
individuo (Witcher, 1999). significado del Arte rupestre prehistórico, el
La percepción visual sería también, en análisis de la variabilidad en el emplazamiento
definitiva, una construcción cultural. Me- de los distintos abrigos, estilos y motivos, y su
diatizada por una serie de factores sociales y relación con otros tipos de yacimientos, nos
culturales, actuaría como mediador entre el permite aproximarnos al contexto social en que
individuo y su mirada - la visibilidad sobre el todos ellos fueron usados. En esta línea
entorno en sentido estricto. Dentro de este interpretativa el análisis de la visibilidad de los
concepto de visibilidad, ésta puede formar parte abrigos con Arte rupestre, al ser uno de los
de estrategias sociales destinadas a la factores de su emplazamiento cuya variabilidad
visibilización (o incluso invisibilización) de es más apreciable, constituye un factor esencial
distintos elementos culturales, contribuyendo para la comprensión del paisaje que los
así a la creación de un paisaje social cul- distintos yacimientos articulan. A continuación
turalmente determinado (Criado, 1993). De esta se presenta una aproximación a este elemento,
manera, se considera que la visibilidad actuaría interpretando los resultados de la aplicación de
como un reflejo de pasados actos cognitivos, distintas técnicas para el cálculo de cuencas
que afectarían tanto al emplazamiento de los visuales mediante S.I.G. en un contexto
elementos culturales como a la organización histórico, social y cultural concreto: el paisaje
de distintas prácticas sociales dentro y creado por los primeros grupos de economía
alrededor de éstos (Tilley, 1994). productora instalados en la zona.
Considerando que el comportamiento
social de los grupos del pasado deja unas
marcas en el espacio que pueden ser leídas
2. EMPLAZAMIENTO DE LOS ABRIGOS CON
actualmente a partir del registro arqueológico
ARTE RUPESTRE ESQUEMÁTICO. EL EJEM-
(Renfrew, 1994), la visibilidad de los abrigos PLO DE LAS TIERRAS CENTRO-MERIDIO-
con Arte rupestre es un elemento que nos liga NALES DEL PAÍS VALENCIANO
directamente con algunas de sus pautas de
comportamiento espacial. Pero además, El área comprendida entre la zona
asociadas a una serie de variables más amplia, septentrional de la provincia de Alicante y

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10 Km
A Tipo 1 Tipo 4
O Tipo 2 Tipo 5
• Tipo 3
Figura 1: Zona de estudio, con indicación del emplazamiento de los distintos tipos de abrigo.

meridional de Valencia es conocida desde hace grosa, ha mostrado la cronología neolítica de


varias décadas como un núcleo de destacada todos ellos y su asociación a las primeras
importancia en el estudio del Arte rupestre comunidades de economía productora de la
esquemático, por la abundancia y calidad de zona; sin embargo, la progresiva incorporación
los abrigos presentes en este espacio (Beltrán, de nuevos símbolos evidencia los cambios que
1974; Hernández y Segura, 1985; Hernández se van produciendo en las creencias y sim-
eí alii, 1988; 2000; Ribera eí alii, 1998; bología de sus autores a lo largo de este período
Torregrosa, 2000-2001 - entre otros muchos). (Hernández et alii, 2000; Torregrosa, 2000-
Esta zona, situada en el extremo más oriental 2001).
del conjunto de las Cordilleras Béticas (corres- En esta zona, el estudio de las carac-
pondiente al dominio Prebético externo), terísticas del emplazamiento y represen-
constituye una unidad geográfica bien de- taciones de cada abrigo ha permitido la
limitada; rodeada de una serie de corredores distinción de cinco tipos de abrigo dife-
(el del río Vinalopó al Sur, el corredor deis renciados, en función de su ubicación, acce-
Alforins al Oeste, y la Valldigna al Norte) en sibilidad, tamaño, visibilidad hacia y desde el
los que apenas se encuentra Arte rupestre, entorno, y el tipo de paneles y motivos
contrastando con la elevada densidad de existentes. Estas diferencias sin duda son
hallazgos en el interior de este territorio. El debidas a su distinta funcionalidad, que es la
análisis de los paralelos muebles de los motivos que condiciona el tipo y complejidad de los
representados en esta zona, el denominado motivos representados en cada uno de ellos
"Grupo 1" de la sistematización de P. Torre- (Fairén, 2004) (Fig. 1).

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,- '*jáLm

< 1 Km
1-5 Km
>5Km
O 5 Km
Figura 2: Tipo 1. Emplazamiento y visibilidad del Abric de l'Alberri (Cocentaina), con indicación de los distintos tramos de
visibilidad (inmediata, a corta distancia y a larga distancia).

1) Abrigos situados en emplazamientos una o dos personas. Los motivos representados


prominentes, sobre elementos topográficos son escasos, simples y geométricos (barras,
destacados sobre el entorno, y con amplia puntos, zig-zags, soliformes), ocupando uno o
visibilidad tanto de forma inmediata como a dos paneles a lo sumo. Este tipo de abrigos se
larga distancia (Fig. 2). Estos abrigos se ca- han localizado únicamente en las sierras que
racterizan por su difícil accesibilidad y pequeño flanquean el curso medio del río Serpis (sierras
tamaño, siendo adecuados únicamente para de Mariola y Benicadell); su emplazamiento

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junto a una serie de cuevas de enterramiento el tránsito entre los núcleos de habitat del litoral
múltiple del III milenio aC constituye una buena y del interior; aunque también aparecen, como
muestra del destacado valor de esa sierra sería el caso de La Sarga, en sus márgenes
dentro de las creencias rituales de los grupos externos.
neolíticos de la zona. En este sentido, debe 3) Abrigos localizados en los barrancos
destacarse la presencia en el Abric de la Paella tributarios de estos valles principales. Aunque
de una única representación, en la que puede los ejemplos son abundantes, pues este es el
verse un antropomorfo en X rodeado de una tipo de abrigos más frecuente, sus carac-
serie de semicírculos concéntricos, que tal vez terísticas (accesibilidad, tamaño, y complejidad
podría estar simbolizando uno de estos de los motivos representados, así como su
enterramientos en cueva. En cualquier caso, visibilidad) varían en función de su em-
el escaso número y la elevada abstracción de plazamiento y de las peculiaridades del
los motivos representados en estos abrigos, barranco donde se localizan. De esta manera,
unidos a las especiales características de su dentro de este grupo se pueden apreciar
emplazamiento, indicaría que su uso se diferencias entre los abrigos más pequeños y
realizaría en un contexto individual y es- aislados, que suelen tener paneles más simples
pecializado, frente al carácter abierto (público) y exclusivos de un estilo; y los abrigos
que presentan otros tipos de abrigos. compartidos, con paneles más complejos,
2) Abrigos localizados a lo largo de los motivos pertenecientes a distintos estilos e
principales valles y cuencas fluviales, aquellos incluso superposiciones, y que suelen ser más
que funcionan como corredores de comu- amplios y accesibles. Dependiendo del em-
nicación entre distintas áreas dentro de esta plazamiento de cada abrigo en el barranco, su
zona, así como hacia las zonas vecinas; de visibilidad sobre y desde los valles principales
forma excepcional, este tipo de abrigos puede a los que se abren variará; sin embargo, todas
localizarse también en alguno de los barrancos parecen corresponder a una visibilidad a corta
tributarios de estos corredores principales. distancia relacionada con elmovimiento a lo
Estos abrigos se caracterizan por un acceso largo de estos valles (Fig. 4). Debe destacarse
fácil y su gran tamaño, permitiendo la presencia la presencia de este tipo de abrigos tanto en
simultánea de grupos superiores a las 15 los valles internos de esta zona, como en
personas junto a las pinturas. Por ello, parecen aquellos que debieron usarse en la expansión
privilegiar la posibilidad de reunir a una gran hacia áreas vecinas (como los abrigos situados
cantidad de gente en puntos de paso necesarios a lo largo del río Clariano o en la Valí d Albaida).
a lo largo de estas líneas de comunicación. En Esto podría estar señalando la dirección del
cambio, se sacrifica la posesión de una visión movimiento de sus autores desde un núcleo
más extensa sobre el entorno (Fig. 3). Esta inicial de poblamiento situado entre la cuenca
funcionalidad pública, que puede haberse dado del río Serpis y el Mediterráneo, hasta las zonas
dentro de un grupo social o entre varios vecinas donde la aparición del neolítico será
diferentes, podría explicar la presencia en estos más tardía. En este sentido, cabe destacar la
abrigos y en unos mismos paneles de com- abundancia de abrigos con Arte Esquemático
posiciones complejas y la coexistencia de en la Valí d'Albaida y el corredor que la
motivos pertenecientes a los estilos Macro- comunica con la cuenca media del río Serpis,
esquemático, Esquemático y Levantino. Las el Barranc de Bocairent; esto podría rela-
yuxtaposiciones y superposiciones de motivos cionarse con la abundancia de vestigios de
pertenecientes al mismo o a diferentes estilos, habitat en la zona de Bocairent desde los
indican además que estos abrigos fueron primeros momentos del Neolítico, mientras que
usados de forma repetida, en distintos mo- en la Valí d'Albaida el habitat en estos
mentos. Es el caso de abrigos como La Sarga, momentos es escaso y sólo se generaliza ya
junto a la Canal Ibi-Alcoi (que comunica el curso en el Neolítico II.
alto y medio del río Vinalopó con la cabecera 4) Abrigos localizados dentro de los
del río Serpis); Abric IV del Barranc de Benialí, macizos montañosos que separan dos de estos
junto al cauce del río Gallinera; o los abrigos valles o cuencas fluviales principales. Son
del Pía de Petracos, Barranc de l'lnfern o abrigos encajonados, de acceso difícil y
Barranc de Famorca en otros de los valles de visibilidad muy restringida, limitada al sector
la zona. Estos abrigos aparecen como lugares del barranco en que se sitúan (Fig. 5); aunque
de agregación social en puntos estratégicos de las superposiciones de motivos de distintos
paso en el interior de este territorio, usados en colores muestran cómo este abrigo fue

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< 1 Km
1-5 Km
>5Km
O 2Km

Figura 3: Tipo 2. Emplazamiento y visibilidad de los abrigos del Pía de Petracos (Castell de Castells), con indicación de los
distintos tramos de visibilidad (inmediata, a corta distancia y a larga distancia).

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< 1 Km
5 Km
>5Km
O 3 Km

Figura 4: Tipo 3. Emplazamiento y visibilidad del Abric de les Salemes (Fageca), con indicación de los distintos tramos de
visibilidad (inmediata, a corta distancia y a larga distancia).

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reutilizado en distintos momentos. No es un tipo pueden considerarse como más subjetivas en
de abrigo muy abundante, pues en esta zona su apreciación, las cuencas visuales de estos
únicamente se ha identificado como tal el Abric abrigos constituyen un factor que puede ser
de Cantacuc (Planes). En relación con su fácilmente cuantificado y calculado de forma
posible funcionalidad, debe destacarse que este sistemática mediante el uso de Sistemas de
abrigo se sitúa junto a un afloramiento de agua Información Geográfica. De esta manera, el
que ha sido usado también en época moderna, cómputo de cuencas visuales simples basadas
como indican los grafitos y símbolos que cubren en la distancia permite una aproximación al tipo
las paredes más cercanas a esta fuente. de visibilidad que presenta cada abrigo
5) Abrigos localizados junto a puertos de (inmediata, a corta distancia o a larga dis-
montaña, o puntos de paso necesario en la tancia); por otro lado, el cálculo de cuencas
unión de dos valles. Estos abrigos, de tamaño visuales acumuladas permite diferenciar
medio y acceso nunca excesivamente difícil, distintos grupos de abrigos dentro del territorio.
comparten dos elementos definitorios: una
amplia visibilidad sobre los valles hacia los que
se abren (Fig. 6); y la presencia en todos ellos 3. EL CÁLCULO DE CUENCAS VISUALES EN
de motivos tanto esquemáticos como le- EL ANÁLISIS DE LA DISTRIBUCIÓN DE LOS
vantinos, aunque no necesariamente en el ABRIGOS CON ARTE RUPESTRE
mismo panel o abrigo. Esto ocurre tanto en la
zona más septentrional de este territorio (Cova El análisis de las cuencas visuales es una
Gran de la Petxina, en el Estret de les Aigües - de las aplicaciones más recurrentes de los
Bellús, o Benirrama, en la Valí de Gallinera) Sistemas de Información Geográfica a los
como en los valles más meridionales (Port de estudios del paisaje arqueológico; pues,
Confrides, Port de Penáguila, Morro Carrascal además de su ya larga tradición en la Ar-
o Barranc de Frainós en la confluencia de los queología, en este caso se trata de una
valles de los ríos Guadalest, Sella y Penáguila). herramienta de uso relativamente sencillo aun-
Aparentemente, la importancia del movimiento que no por ello exenta de críticas. Entre otros
dentro del territorio que reflejaba en los ejemplos, ha sido usado para el estudio de las
primeros momentos del Neolítico la presencia relaciones de intervisibilidad entre estaciones
de santuarios macroesquemáticos en puntos con Arte rupestre y otros monumentos, ana-
del interior montañoso, se traslada en mo- lizando su contexto cognitivo dentro del paisaje
mentos posteriores a abrigos situados en sus y las relaciones que se perciben entre ellos
límites externos. Esto podría estar reflejando (Gaffney etalii, 1996). También se ha asociado
la creciente importancia del contacto con las al cálculo de caminos óptimos entre ya-
zonas vecinas en el paisaje que articulan los cimientos, comparando los resultados con el
abrigos con Arte Esquemático. recorrido de vías de comunicación previamente
conocidas, en función de su trazado dentro o
En definitiva, vemos cómo las variables fuera de la cuenca visual de los asentamientos
analizadas respecto al emplazamiento y (Madry y Rakos, 1996; Bell y Lock, 2000).
motivos representados en cada abrigo parecen Actualmente, constituye un elemento esencial
mostrar la existencia de distintos tipos de en aproximaciones más abstractas al cono-
abrigos, en estrecha relación con la fun- cimiento del paisaje arqueológico, como reflejo
cionalidad de cada uno: posibles rituales de de la voluntad y percepción del entorno de los
agregación social o religiosa en el caso de los grupos del pasado.
abrigos de Tipo 2 y 4; control del movimiento y Respecto a las críticas y problemas que
de los puntos de paso en los abrigos de Tipo 3 este tipo de análisis suscita, recientemente han
y 5; y una funcionalidad más individual o sido sintetizadas en tres grupos diferentes
especializada en los abrigos de Tipo 1. Se (Wheatley y Gillings, 2000; Gillings y Wheatley,
puede apreciar, asimismo, que un factor 2001): críticas pragmáticas, sobre los pro-
esencial en la definición de estos distintos tipos blemas que presentan los análisis de visibilidad
es precisamente la visibilidad sobre el entorno independientemente del modo en que se
de éstos: aparece como un elemento destacado realicen (por no tener en cuenta elementos
en los abrigos de Tipo 1, 3 y 5; y se supedita a como la paleovegetación; por no atender al
otros factores en los abrigos de Tipo 2 y 4. descenso de la nitidez en la visión con el
Por otro lado, mientras que cuestiones aumento de la distancia, etc.); críticas de
como la accesibilidad o tamaño de cada abrigo procedimiento, surgidas en concreto por el uso

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< lKm
1-5 Km
"vv~y^<l J>5Km

Figura 5: Tipo 4. Emplazamiento y visibilidad del Abric de Cantacuc (Planes), con indicación de los distintos tramos de visibilidad
(inmediata, a corta distancia y a larga distancia).

35
mm

lOKm

<lKm
1-5 Km
>5Km
4 0 4 Km

Figura 6: Tipo 5. Emplazamiento y visibilidad los abrigos del Port de Penáguila (Penáguila), con indicación de los distintos
tramos de visibilidad (inmediata, a corta distancia y a larga distancia).

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de S.I.G. en su cálculo (por ejemplo, el tipo de proporcional al incremento de la distancia
algoritmo usado en la recreación del Modelo entre el observador y lo observado.
Digital del Terreno o en el propio cálculo de la
visibilidad); y críticas teóricas (acerca del propio Cálculo de cuencas visuales acumu-
concepto de percepción, y la posibilidad de caer ladas: constituyen básicamente una suma
en un determinismo tecnológico o medio- de mapas de visibilidad simple, per-
ambiental en su interpretación). Estas críticas, mitiendo conocer las relaciones de
en realidad, podrían hacerse extensivas a intervisibilidad entre los puntos es-
cualquier tipo de cálculo realizado con S.I.G. tudiados (qué abrigos son intervisibles)
(como el cálculo de áreas de captación o o las áreas comunes de visibilidad entre
caminos óptimos, entre otros muchos), y por ellos (cuáles son las zonas especialmente
ello deben ser tenidas en cuenta en la medida destacadas en una cuenca de visibilidad
de lo posible: las críticas pragmáticas, siempre común) (Wheatley, 1995).
que los datos de la zona estudiada lo permitan,
y asumiendo en cualquier caso que los Para este cálculo se ha usado un Modelo
resultados son sólo aproximativos e hipotéticos; de Elevación Digital a partir de las curvas de
las basadas en el procedimiento, intentando nivel cada 10 m, con una definición de 20 m.
perfeccionar las técnicas usadas y explorando La altura del observador se ha fijado en 1'60
nuevas vías de análisis; y las teóricas, con el m, media correspondiente a un individuo adulto
desarrollo de un marco interpretativo previo en sin determinación del sexo, aunque en realidad
el cual estos análisis puedan ser dotados de su no se ha observado ninguna variación en los
sentido último. cálculos realizados fijando la altura del
El cálculo de cuencas visuales a través observador en el rango 070-170 m.
de S.I.G. se basa en la recreación de múltiples
líneas de visión, partiendo del principio de que 3.1 Cuencas visuales según la distancia
dos elementos pueden definirse como mu-
tuamente visibles cuando una línea recta (línea
La falta de consideración de la pérdida
de visión) puede trazarse entre ambos sin verse
de nitidez que se produce con el aumento de la
obstaculizada por la presencia de ningún otro
distancia entre el observador y lo observado
elemento en la superficie situada entre ellos -
en una de las críticas más frecuentes que se
sea de carácter natural o cultural. Así, la cuenca
realizan acerca de los cálculos de la visibilidad
visual de un yacimiento estaría formada por la
desde un yacimiento (Fisher, 1992; Wheatley
suma de todos aquellos puntos visibles desde
y Gillings, 2000). Esta falta de nitidez, que
éste.
puede depender tanto del tamaño del objeto
Sin embargo, frente al cálculo de vi-
observado como de las propias características
sibilidades simples desde un punto dado, en
geomorfológicas del entorno (la claridad con
este estudio se han aplicado dos opciones
la que se destaque el objeto frente al fondo) o
distintas que permiten una recreación de las
de factores climáticos o atmosféricos (con sus
cuencas visuales más ajustada a la realidad.
variaciones tanto en ciclos diarios como
estacionales), es especialmente apreciable a
Cálculo de cuencas visuales según la
media y larga distancia.
distancia al punto de observación. Para
ello se han diferenciado tres tramos Por ello, la introducción de la distancia
independientes: el correspondiente a una del observador como una variable más en el
visibilidad inmediata, inferior a un cálculo de la cuenca visual se muestra como
kilómetro; a corta distancia, entre uno y una herramienta útil, pues permite la medida
cinco kilómetros; y a larga distancia, del tipo de visibilidad que existe en cada abrigo.
superior a cinco kilómetros. Este con- Así, se ha calculado la cuenca visual de éstos
vencionalismo se ha adoptado tras la en tres tramos diferenciados (que responderían
visita a los abrigos con Arte rupestre de a una visibilidad inmediata, a corta distancia y
la zona, valorando las características de a larga distancia), analizando en cada uno de
las cuencas visuales en cada caso; con ellos las características de la cuenca visual:
esta diferenciación se intenta matizar el amplitud en grados, y distancia longitudinal que
tipo de visibilidad que prima cada abrigo, abarca. Se pretende, más que evaluar la
y reconocer que existe una pérdida de cuenca visual como un elemento homogéneo,
nitidez en la observación directamente establecer qué tipo de visibilidad prima cada

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abrigo, de acuerdo con el intervalo más conscientes que deben relacionarse con su
significativo dentro de su cuenca visual. funcionalidad dentro de la estructura socio-
Si atendemos a los distintos tipos de cultural de estos grupos. El ejemplo de la Valí
abrigos ya señalados, se puede apreciar de Gallinera permite apreciar fácilmente la
claramente cómo en el Abric de l'Alberri, existencia de estas pautas: en este valle, la
correspondiente al Tipo 1, la visibilidad sobre mayor parte de los abrigos presenta una
el entorno inmediato es muy reducida, debido visibilidad sectorial condicionada por las
a las características del emplazamiento del propias características de los estrechos
abrigo; la visibilidad a corta distancia es buena, barrancos en los que se ubican, y centrada en
aunque dentro de un ángulo reducido (alrededor la zona inmediata y a corta distancia. En este
de los 90°); mientras que la visibilidad a larga caso, la visibilidad frontal de todos los abrigos
distancia es mucho más destacada, am- se ve limitada por la existencia enfrente de ellos
pliándose el ángulo de visión hasta los 180° de una barrera natural, un elevado escarpe
(Fig. 2). En este tramo de distancia pueden rocoso que limita la amplitud del valle y de las
observarse, recortadas frente al horizonte, las cuencas visuales. Sólo en los abrigos situados
sierras que flanquean las desembocaduras de a mayor altitud sobre el entorno su visibilidad
los ríos tributarios de la cuenca media del río supera esta barrera, pero de forma tan frag-
Serpis. Dado que un control visual efectivo sólo mentaria que no parece ser un elemento
podría ejercerse dentro de un ámbito de corta significativo y buscado. Se trataría, así, de
distancia, podríamos decir que en este tipo de abrigos cuya cuenca visual se establece a corta
abrigos su amplia visibilidad a larga distancia distancia, sobre el valle situado a sus pies (Fig.
sería más una consecuencia que una causa de 7). Sólo en el caso del Abric I de Benirrama
su emplazamiento en lugares prominentes y de esta tendencia es diferente, mostrando un
difícil acceso, destacados sobre el entorno. Un amplio ángulo de visión cercano a los 180°. Su
caso diferente sería el de los abrigos de Tipo visibilidad se centra preferentemente a corta e
5, como el Abric del Port de Penáguila, cuya inmediata distancia, pero es nítida y completa
visibilidad a corta distancia aparece centrada en este tramo; mientas que a larga distancia
en las zonas de paso a los valles de Guadalest se dirige hacia la zona de entrada y el fondo
y Sella desde el Valle de Penáguila, mientras del valle, mostrando la clara vinculación al
que a larga distancia controla el curso medio control del movimiento y acceso al valle que
del río Serpis (Fig. 6). En el caso de los abrigos es característica de los abrigos de Tipo 5.
de Tipo 3, como el Abric de les Salemes, la
visibilidad tanto inmediata como a larga 3.2 Cuencas visuales acumuladas
distancia es tan reducida que no parece
significativa, destacando en cambio su vi- Las cuencas visuales acumuladas,
sibilidad a corta distancia sobre las tierras bajas resultado de la suma de las visibilidades
de la cabecera de la Valí de Seta (Fig. 4). Un simples calculadas desde cada abrigo, permiten
caso de visibilidad muy distinta se daría en los en primera instancia la diferenciación de
abrigos de Tipo 2 y Tipo 4. En el Pía de distintos grupos de abrigos de acuerdo con las
Petracos, sólo la inmediata presenta un ángulo relaciones de intervisibilidad que se establecen
de visión amplio; a corta distancia pueden entre ellos. Estas agrupaciones responden en
distinguirse algunas de las crestas de las general a una combinación de la estructura
elevaciones que rodean este barranco, pero de geomorfológica del territorio y la distribución
forma tan fragmentaria que no parece significativa de los puntos de observación, agrupándose los
(Fig. 3). En el Abric de Cantacuc, en cambio, la abrigos a lo largo de los valles de orientación
visibilidad es tan escasa incluso en la distancia SO-NE que caracterizan el dominio Prebético.
inmediata que no parece que éste pueda haber Sin embargo, dado que la cuenca visual de
sido en absoluto uno de los condicionantes de su cada abrigo depende tanto de su empla-
emplazamiento (Fig. 5). zamiento como de su orientación, dos abrigos
Por otro lado, dentro de cada valle o relativamente cercanos pueden relacionarse
conjunto de abrigos existen diferencias respecto con dos grupos distintos en función de la
al emplazamiento y visibilidad de cada uno; dirección de su visibilidad sobre el entorno.
estas diferencias, que se extienden también al Estas agrupaciones no se corresponden, por
tipo y complejidad de motivos representados, tanto, con los tipos señalados en el apartado
muestran cómo en la elección de cada uno de anterior, pues dentro de cada zona o valle
ellos existen unas pautas de representación existen abrigos de distinto tipo y funcionalidad,

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1 2
AíV .

<1 Km 1-5 Km
Figura 7: Distintos tipos de abrigos presentes en la Valí de Gallinera. 1) Tipo 2: Abric IV del Barranc de Benialí; 2) Tipo 5: Abric
I de Benirrama; 3) Tipo 3: Cova Jeroni; 4) Tipo 3: Abric del Barranc de la Cova Negra. Se puede apreciar el contraste en cuanto
a tipo de visibilidad entre el Tipo 2 (sectorial y a corta distancia) y el Tipo 5 (amplia y extensa), y cómo en los de Tipo 3 existen
diferencias en función del emplazamiento concreto de cada abrigo.

respondiendo a una voluntad de representación compartida por todos ellos; para ello se
pautada y consciente. Algunas de estas establece una gradación que puede oscilar
agrupaciones pueden parecer más o menos entre 0 (no visible desde ningún abrigo) hasta
obvias, como es el caso de los abrigos situados n (visible desde todos los abrigos del grupo).
en los barrancos que se abren a lo largo de la Pero además, al señalar cuáles son los
Valí de Gallinera. Sin embargo en otros casos, puntos en los que confluyen las visibilidades
donde los abrigos aparecen aislados, es su de un grupo de abrigos, permite observar cómo
cuenca visual la que permite asociarlos a otros cada conjunto presenta diferentes estrategias
grupos de abrigos: éste sería el caso del Abric de visibilidad y articulación del entorno. Así, la
de les Torrudanes, cuya visibilidad se dirige de visibilidad de los distintos abrigos existentes en
forma mayoritaria al grupo de abrigos situados la Valí d'Albaida se concentra en la zona central
a lo largo del Barranc de l'lnfern, siguiendo la del valle, sobre las tierras más aptas para la
cuenca del río Girona; o el del Abric deis agricultura, donde a lo largo del Neolítico se
Garrofers, que aunque se localiza junto a la Valí establecerá un núcleo destacado de asen-
de Gallinera, comparte cuenca visual con los tamientos al aire libre. Sin embargo, las zonas
abrigos situados entre la Valí de Planes y el de entrada y salida del valle quedan fuera del
curso medio del río Serpis, como el Abric de la alcance visual de los abrigos con Arte rupestre,
Gleda o el de Cova Llarga (Fig. 8) mostrando que no es la voluntad de controlar
De esta manera, el cálculo de cuencas visualmente el movimiento lo que prima en el
visuales acumuladas permite diferenciar grupos uso de estos abrigos. En la Valí de Gallinera,
de abrigos y establecer cuál es la cuenca visual por el contrario, aunque la visibilidad de nueve

39
Figura 8: Visibilidades acumuladas. A) Abrigos de la Valí de Planes: Cova Llarga (1), Abric deis Garrofers (2), Abric de la Gleda
(3), Abricde Cantacuc (4); B) Abrigos del río Girona: Abric de lesTorrudanes (1), Abric del Racóde la Cova deis Llidoners (2),
Conjunto del Barranc de l'lnfern (3), Abric de la Palla (4)

de los diez abrigos existentes en el valle situados a lo largo de un valle no sean


confluye también en la zona central del valle, intervisibles sino que van apareciendo a medida
existen también confluencias destacadas en que éste se recorre, las cuencas visuales
ambos extremos de éste (y en ningún caso esta confluyen en la zona central del valle.
visibilidad recae sobre las tierras de mayor En otros casos, sin embargo, las con-
capacidad agrícola del valle). La falta de fluencias se desplazan desde la zona inter-
yacimientos de habitat en este valle, que los media hacia sus extremos. Es el caso del grupo
cálculos realizados con ArcView consideran uno de abrigos situados en el interior del Barranc
de los corredores óptimos de comunicación de Bocairent, estrecho paso en la cabecera del
entre los yacimientos situados en la costa y el río Clariano que comunica la Valí d'Albaida con
interior montañoso, parece demostrar que en la zona de Bocairent y la Valleta dAgres. En
este caso los abrigos se establecen en función este caso, las cuencas visuales de estos abrigos
del movimiento a lo largo de éste. De hecho, la no se dirigen hacia el interior de este paso, sino
línea marcada por este corredor óptimo cae hacia su entrada y desembocadura. Debe
siempre dentro de la cuenca visual a corta destacarse, además, que el punto donde
distancia de cada uno de los abrigos. Así, en la confluyen las visibilidades en la zona de la
mayor parte de los casos, aunque los abrigos entrada de este corredor desde la Valleta

40
Figura 9: Visibilidades acumuladas: articulación interna de las agrupaciones de abrigos. A) Cabecera del río Clariano; B) Valí
d'Albaida; C) Valí de Gallinera.

d'Agres se sitúa junto a los yacimientos de la habitaban. Es decir, la reconstrucción del


Cova de la Sarsa y la Coveta Emparetá, yaci- contexto social en que las representaciones se
mientos cuya larga secuencia de ocupación se realizaron y usaron. De hecho, las diferencias
inicia ya en momentos del Neolítico IA (Fig. 9). entre abrigos no se limitan al emplazamiento
escogido, sino que se extienden también al tipo
y complejidad de motivos representados en
4. CONCLUSIONES cada uno. Además, en ocasiones parecen
relacionarse también con la presencia si-
Como se ha señalado anteriormente, las multánea en un mismo abrigo o panel de
diferencias apreciables en el tipo de visibilidad distintos estilos de Arte rupestre: en esta zona,
de los abrigos con Arte rupestre Esquemático
Arte Macroesquemático y Levantino, con-
de la zona centro-meridional del País Va-
temporáneos del Esquemático en distintos
lenciano indican que éste es un factor que debe
momentos del Neolítico. Aparentemente,
ser destacado en los estudios sobre la dis-
existieron distintos tipos de abrigos, en cada
tribución espacial de esta manifestación gráfica
prehistórica. El emplazamiento de cada uno de uno de los cuales se llevaron a cabo actividades
los abrigos no es aleatorio, sino que en él distintas; esto se refleja tanto en las ca-
pueden rastrearse una serie de condicionantes racterísticas de los abrigos como en su
que ayudan a la interpretación de su fun- emplazamiento y el tipo de motivos que en ellos
cionalidad dentro de un entorno percibido y se representaron, todo lo cual debe ser
articulado por los grupos neolíticos que lo analizado y valorado de forma conjunta.

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Los Sistemas de Información Geográfica BIBLIOGRAFÍA
se muestran como una herramienta de gran
BELL, T. y LOCK, G. 2000: "Topographic and cultural
versatilidad para el análisis sistemático de los influences on walking the Ridgeway in later prehistoric
factores que afectan al emplazamiento de los times", en G. Lock (Ed.), Beyond the map. Archaeology
abrigos con Arte rupestre. Esto es fácilmente and Spatial Technologies, 85-100. Amsterdam.
apreciable en el caso de las cuencas visuales, BELTRÁN MARTÍNEZ, A. 1974: Las pinturas rupestres pre-
históricas de la Sarga (Alcoy), El Salt (Penáguila) y El
uno de los factores del emplazamiento que
Calvari (Bocairente,) Trabajos Varios del S.I.P., 47, Va-
presenta una mayor variabilidad. A pesar de las lencia.
críticas que se puedan realizar sobre la BENDER, B. (Ed.) 1993: Landscape: politics and pers-
fiabilidad de su recreación, esta variabilidad pectives, Oxford.
seguiría siendo apreciable en cualquier caso, CRIADO BOADO, F. 1993: "Visibilidad e interpretación del re-
gistro arqueológico", Trabajos de Prehistoria, 50, 39-56.
dado que incluso los factores que puedan
FAIRÉN JIMÉNEZ, S. 2002: El paisaje de las primeras co-
distorsionar los resultados afectarían por igual munidades productoras en la cuenca del rio Serpis (País
a todos los yacimientos. Además, la utilidad de Valenciano), Villena.
los Sistemas de Información Geográfica no se FAIRÉN JIMÉNEZ, S. 2004: "Rock art and the transition to
limita al cálculo de cuencas visuales de una farming. The Neolithic landscape of the central Medi-
forma sistemática y que puede ser repetida; terranean coast of Spain", Oxford Journal of Archaeology
23(1), 1-19.
además, la introducción de variables como la FRASER, D. 1983: Land and Society in Neolithic Orkney,
distancia al observador o el cálculo de cuencas BAR British Series, 117, Oxford.
visuales acumuladas, permite también matizar GAFFNEY, V., STANCIC, Z. y WATSON, H. 1996: "Moving
y plantear nuevas cuestiones en el estudio del from catchments to cognition: tentative steps toward a
Arte rupestre y su papel en un entorno larger archaeological context for GIS", en M. Aldenderfer
y H. D. G. Maschner (Eds.), Anthropology, space and
culturalmente controlado por los grupos que lo Geographic Information Systems, 132-154, Oxford.
habitaban. GILLINGS, M. y WHEATLEY, D. 2001: "Seeing is not
Sin embargo, la potencialidad de estas believing. Unresolved issues in archaeological visibility
herramientas no debe hacernos sobrevalorarsu analysis", en B. Slapsak (Ed.), On the good use of
geographic informatíon systems in archaeological
importancia en el estudio del paisaje ar-
landscape studies, 25-36, Luxembourg.
queológico: además de las posibles objeciones GOSDEN, O y HEAD, L. (1994): "Landscape - a usefully
a su uso que se han señalado anteriormente, ambiguous concept", Archaeology in Oceania, 29,113-116.
en última instancia es fundamental asumir que HERNÁNDEZ PÉREZ, M.S., FERRER i MARSET, P. y
los resultados obtenidos sólo adquieren su valor CÁTALA FERRER, E. 1988: Arte rupestre en Alicante,
Alicante.
al integrarse dentro de un marco interpretativo
HERNÁNDEZ PÉREZ, M.S., FERRER i MARSET, P. y
de carácter histórico. CÁTALA FERRER, E. 2000: L'Art Esquemátic. Catáleg
de l'exposició, Cocentaina.
Agradecimientos HERNÁNDEZ PÉREZ, M.S. y SEGURA MARTÍ, J.M. 1985:
Pinturas rupestres esquemáticas en las estribaciones de
Este estudio forma parte de mi proyecto la Serra del Benicadell. Valí d'Albaida (Valencia), Traba-
de Tesis Doctoral, aún en curso, que se jos Varios del S.I.P., 82, Valencia.
desarrolla en el Área de Prehistoria de la MADRY, S.L.H. y RAKOS, L. 1996: "Line-of-sight and Cost-
Universidad de Alicante gracias a la concesión surface techniques for regional research in the Arroux
de una beca FPI de la Oficina de Ciencia y RiverValley", en H. D. G Maschner (Ed.), New Methods,
Oíd Problems. Geographic Information Systems in
Tecnología de la Generalitat Valenciana. Esta
Modern Archaeological Research, 104-126, Centerfor
institución ha subvencionado también la Archaeological Investigations. Ocasional Paper No. 23,
estancia en el Institute of Archaeology (Oxford, Carbondale.
Reino Unido) durante la cual se han llevado a RENFREW, C. 1979: Investigations in Orkney, London.
cabo estos análisis. Quisiera agradecer aquí la RENFREW, O 1994: "Towards a cognitive archaeology", en
deuda contraída con Mauro S. Hernández en C. Renfrew y E. Zubrow (Eds.), The ancient mind.
el planteamiento y desarrollo de este proyecto, Elements of cognitive archaeology, 3-12, Cambridge.
y a Gary Lock su orientación y sugerencias RIBERA, A., GALIANA, M.F. y TORREGROSA, P. 1998: "Els
durante mi estancia en Oxford. abrics de la Creu, la Monja i la Fos. Tres estacions amb
Sara Fairén Jiménez pintures rupestres esquemátiques en la capcalera del riu
Área de Prehistoria d'Ontinyent (Valencia)", Saguntum-PLAV, 31, 89-98.
Dpto. de Prehistoria, Arqueología, THOMAS, J. 2001: Archaeologies of place and landscape,
Ha Antigua, Filología Griega y Filología Latina en I. Hodder(Ed.), Archaeological theory today, 165-186,
Facultad de Filosofía y Letras Cambridge.
Universidad de Alicante TILLEY, C. 1994: A phenomenology of landscape. Places,
Apdo. 99 Paths and Monuments, Oxford.
03080 Alicante TORREGROSA GIMÉNEZ, P. 2000-2001: "Pintura rupestre
sara.fairen@ua.es S.Fairen@reading.ac.uk esquemática y territorio: análisis de su distribución espa-

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cial en el Levante peninsular", Lucentum, XIX-XX, 39-63. archaeologicai visibility", en G Lock (Ed.), Beyond the
WHEATLEY, D. 1995: "Cumulative viewshed analysis: a GIS- map. Archaeology and Spatial Technologies, 1-27,
based method for investigating intervlslbillty, and its Amsterdam.
archaeologicai application", en G. Lock y Z. Stancic (Eds.), WITCHER, R.E. 1999: "GIS and Landscapesof Perception",
Archaeology and Geographical Information Systems, 171- En M. Gillings, D. Mattingly y J. Van Dalen (Eds.),
185, London. Geographical Information Systems and Landscape
WHEATLEY, D. y GILLINGS, M. 2000: "Vision, perception Archaeology, 13-22, Oxford.
and GIS: developing enriched approaches to the study of

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