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CLASES DE RIESGOS LABORALES

RIESGOS FÍSICOS
El ruido y vibraciones de una obra de construcción, la temperatura demasiado fría
en la oficina o las radiaciones a las que están expuestas algunas personas,
representan algunos de los riesgos más comunes que pueden afectarnos. Debemos
tener claro que aunque los riesgos físicos van a depender de cada trabajo, todos
nos podemos enfrentar a ellos, por lo que nuestra obligación es la de ceñirnos al
Plan de Prevención de Riesgos Laborales estipulado para nuestro puesto de
trabajo.

RIESGOS QUÍMICOS
Son aquellos riesgos que tienen que ver con los distintos procesos químicos a los
que se enfrenta una persona. Obviamente, sólo afectan a trabajadores/as de
sectores específicos. Pero, aunque en menor medida, debemos de tener en cuenta
que también se encuentran en ambientes de trabajo expuestos a la contaminación
o similares. La delimitación del área de trabajo así como utilizar los equipos de
trabajo adecuados nos ayudarán a evitar este tipo de riesgos, que pueden generar
graves lesiones o enfermedades.
RIESGOS BIOLÓGICOS
Tienen que ver con trabajos que están expuestos a virus, bacterias o parásitos. Nos
referimos al contacto de la persona con otros seres vivos. Los riesgos biológicos
pueden tener graves consecuencias, por lo que se aconseja seguir un plan de
prevención adecuado. A través de las vacunas pertinentes o el uso de equipos
especializados, la persona trabajadora podrá protegerse ante ellos.

RIESGOS PSICOSOCIALES
Este tipo de riesgos afectan directamente a la salud mental de las personas,
pudiendo causar estrés, fatiga, monotonía o depresión. A largo plazo, se pueden
presentar en forma de enfermedades cardiovasculares, respiratorias, inmunitarias,
gastrointestinales, dermatológicas, etc. Estos riesgos están asociados a una mala
organización del trabajo o a trabajar más horas del horario estipulado, entre otros
factores.

RIESGOS AMBIENTALES
Representan uno de los riesgos menos controlables, dependiendo del tipo de
trabajo y los elementos externos o internos. Realizando un buen plan de prevención,
este tipo de riesgos podrían minimizarse o, en algunos casos, evitarse. Los
podemos encontrar en el ambiente que rodea a las personas y tienen que ver con
la temperatura o la climatología principalmente.
RIESGOS MECÁNICOS
Están asociados a las actividades donde las personas tengan que hacer uso de
maquinaria, herramientas manuales, vehículos o cualquier otro dispositivo de esta
índole. Suele estar ligado a trabajos en altura, en superficies con riesgo, a una
incorrecta utilización de herramientas, al uso de equipos de trabajo en mal estado,
etc.

RIESGOS ERGONÓMICOS
Representan los riesgos más comunes de los trabajos considerados “estándar”, ya
que la mayoría de las personas los han padecido alguna vez. Nos referimos sobre
todo a las malas posturas, sobreesfuerzos, manipulación inadecuada, trabajos
repetitivos, levantamiento excesivo de peso, etc. Afectan a la parte física de las
personas, produciendo lesiones como tendinitis, lumbalgias y otro tipo de molestias
físicas. Una buena conciliación entre el puesto de trabajo y el/la trabajador/a es
esencial para que esta clase de riesgos desaparezcan. Por otra parte, las empresas
tienen la obligación de promover la prevención de este tipo de riesgos que es el que
más afecta a las personas, representando el 60% de las lesiones laborales.

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