Está en la página 1de 10

El viaje cósmico de COVID-19

cuento ilustrado

Ph. D. María Helena Mejía

Leidy Viviana Gómez Benavides

Universidad del Cauca


Licenciatura en Educación Básica con Énfasis en Lengua
Castellana e Ingles
Representación Espacial
Cuarto Semestre
Popayán
2020
El viaje cósmico de
COVID-19

En una galaxia muy lejana, existía un pequeño


planeta llamado CORONAVIRIDAE. Tenía este
nombre porque su forma era como la de una
gran corona, al igual que sus pequeños
habitantes. Algunos de ellos tenían formas,
tamaños y colores diferentes, esto los ayudaba a
diferenciarse entre ellos y saber a qué lugar
pertenecían y qué tareas debían cumplir.
HKU1

229E

Nl63
Oc43

SARSr
Rey Beta COVID-19 Reina Alfa
MERS

En este pequeño planeta existían dos lados. En un lugar vivían la reina


Alfa y el Rey Beta que ostentaban grandes coronas en sus cabezas
grandes y redondas. Ellos tenían sietes pequeños hijos, pequeñas
esferas con sus diminutas coronas, y encargados de diferentes zonas
del reino. Ellos eran 229E, NL63, HKU1, OC43, SARSr, MERS y el menor
SARS2 pero todos le decían COVID-19 de cariño, cada uno tenía
misiones y responsabilidades diferentes. Todos ellos eran conocidos
como los HCoV.
Mientras tanto en el otro lado la reina Delta y el rey Gamma que
portaban con gran honor y dignidad sus coronas y reinaban con sus
tres pequeños hijos, SW1, HKU11 Y HKU15. Ellos eran conocidos como
los CoV.

Sw1

HKU11

HKU15
Reina Delta
Rey Gamma
Durante muchos siglos ambos reinos estuvieron en paz, se
habían dividido de manera justa y neutra el planeta, que no
tenían que ir de un lado a otro para conseguir suministros
necesarios para vivir. Era un planeta que vivía completamente
en armonía y sin ningún contratiempo. Cada día los HCoV y los
CoV, realizaban sus tareas y deberes que ayudaban al
mantenimiento de su planeta.
Un día, el pequeño COVID-19 inquieto por saber que había
más allá del mundo que los rodeaba, intento hacer contacto
con un planeta que encontró con su telescopio, pero el pobre
pequeño cometio un terrible error, dio las coordenadas de su
lejano planeta y los encontró el malvado emperador JABÓN
quien por siglos los busco y lo quiso exterminar, arruinando la
tranquilidad de los habitantes de CORONAVIRIDAE.
COVID-19 asustado por sus actos corrió de inmediato a donde el
rey y la reina advirtiéndoles del peligro que se avecinaba, tenían
que avisar a todos los habitantes de ambos reinos que tenían que
abandonar el planeta que por tanto tiempo los había albergado.
En una misión de unas cuantas horas toda la tripulación estaba
abordo. Los cuatro reyes y sus diez hijos se encontraban en la nave
principal, tenían instrucciones precisas y la misión debía cumplirse
sin el más mínimo error. Cuando la capsula salió de la nave nodriza
donde se encontraban los demás habitantes del planeta, los reyes
tenían delante un planeta que habían visitado antes pero nunca
habían intentado aterriza y mucho menos entrar en contacto con
aquellos alienígenas. Aquel era un planeta que superaba millones
de veces en tamaño al suyo y su nave nodriza no era más grande
que el tamaño de un grano de arena en aquel extraño planeta.
A bordo, el GPS ya estaba programado. El destino en pantalla, la
zona de aterrizaje predeterminada y los habitantes de
CORONAVIRIDAE solo debían esperar la orden para ponerse sus
trajes que los mantuvieran a su temperatura y no los expusiera a
derretirse para sostener la vida en las condiciones rústicas de aquel
planeta verde y azul.
Los capitanes a cargo de la nave eran los reyes Beta
y Gamma que juntos habían cumplido misiones
anteriormente para desterrar al emperador JABÓN
quien estaba cada vez más próximo a la gran nave
nodriza; los reyes tenían reconocimientos en eludir
los sistemas de detección extraterrestres y casi
siempre era imperceptible su llegada a cada nuevo
planeta que visitaban, juntos eran un gran equipo.
El pequeño COVID-19 sentía mucha pena por lo
ocurrido y tuvo una brillante idea: -¿qué tal si me
adelanto a visitar el nuevo planeta y les doy un
reporte de llegada? Así podremos llegar y estar a
salvo del emperador JABÓN. En su intento por
ayudar, el príncipe salió en su capsula y se dirigió
con valentía al nuevo planeta.
Los alienígenas de pieles multicolores estaban
como preparados para el contacto pues todos
se encontraban expuestos, acostados, miraban
hacia arriba y portaban reectores circulares
como espejos que apuntaban en dirección de la
nave pero sin disparar nada simplemente
apuntando repetidamente como queriendo
captar su imagen. Evidentemente el pequeño
COVID-19 había sido descubierto pensó,
acelerando a una gran velocidad y usando
empujón de emergencia logro realizar un
aterrizaje casi perfecto, había ingresado a una
cavidad oscura y un poco húmeda que no le
permitía observar muy bien a su alrededor.
El valiente príncipe descendió de la capsula y empezó su
misión de exploración del lugar. Era muy extraño aquel
espacio, cada supercie que tocaba duplicaba su gura en
una versión más pequeña de él, decidió regresar a su nave y
reportar a la nave principal; los reyes ya habían notado su
ausencia y estaban muy preocupados, pensaban que
había sido raptado por el emperador JABÓN.
Envió una señal con su ubicación y espero a que la nave
nodriza llegara en su búsqueda.
El nuevo planeta no era el lugar más adecuado para los
habitantes en la nave, las condiciones climáticas y los
elementos del ambiente los iban debilitando lentamente. En
un desesperado giro de los capitanes notaron que habían
caído en la trampa del emperador JABÓN, había alterado
sus sistemas GPS y los había hecho llegar a aquel lugar a
propósito, quería exterminarlos de una vez por todas.
Los habitantes de la nave entraron en pánico, todos comenzaron a
correr de un lado a otro. En medio del caos la reina Alfa y la reina
Delta tomaron una decisión, debían separarse, cada uno de ellos
tenía que tomar un nuevo espacio para habitar y así despistarían al
malvado emperador, quien había unido fuerzas con otros seres del
lugar y buscaban aniquilarlos; AGUA y JABÓN unidos eran
invencibles y no podían luchar contra ellos.
Así, los reyes Alfa y Beta tomaron a los mamíferos, sus súbditos los siguieron
con obediencia y los reyes Delta y Gamma las aves del lugar. Mientras el
pequeño COVID-19 salía de aquella cavidad una fuerte brisa lo expulso
del lugar, logrando que pudiera ir a buscar a sus padres que lo habían
estado localizando con ansiedad. Regresó a la gran nave y observó el
bloque que tenía una luz que provenía de su interior que era perceptible
pues atravesaba los cuadros transparentes ubicados a los costados del
acceso principal. El bloque al mismo tiempo alimentaba la zona donde se
encontraban los reyes y sus siete hijos y desde ahí siguieron reinando pero
esta vez su población se había multiplicado en todos los seres que
habitaban aquel planeta verde y azul, pues los alienígenas que vivían ahí
portaban a todos y cada uno de sus súbditos.

También podría gustarte