Li, R., Waddell, M. (2005) An appreciation of the work of Donald Meltzer.

Journal of chuld
psychotheraoy, Vol. 31 No 1, 3-5.

Es una figura muy importante en Europa, especialmente en Italia, España y Francia, así como en
Sudamérica especialmente Argentina.

A mediados de los 70 supervisó a su esposa, Mattie Harris, donde desarrolló ciertas ideas sobre la
mente infantil, siguiendo los principios de la Clínica Tavistock.

Sus trabajos abarcan el desarrollo emocional humano, el significado del vínculo temprano entre la
madre y el bebé, también las características de la mentalidad en la latencia y adolescencia, los
impactos en la formación, los diferentes estadios sexuales de la mente.

Hacia el final de sus días, al preguntarle cuál es su libro más valioso, dijo que The Psychoanalytic
Process de 1967, donde describió diferentes pasos en el desarrollo de la mente, así como The
Apprehension of beauty de 1988, pues al igual que el primero, consideró un trabajo original y no
derivativo.

También son destacables sus colaboraciones con su hijastra, Meg Harris Williams, donde relacionó
al psicoanálisis con el arte, y la experiencia estética del niño frente a lo más hermoso en el mundo,
que sería el pecho de la madre.

Meltzer compartió con Bion un intenso interés en la naturaleza del desarrollo como factor
definitorio en el esfuerzo psicoanalítico, sin embargo, para Meltzer era de especial relevancia las
condiciones adversas del desarrollo, así como una observación de lo que pasa en el consultorio.
Por esa razón, parte importante de sus trabajos es intentar ligar los modelos teóricos con lo que se
observa y describe en las presentaciones. De ese modo, hizo mancuerna con Bion para poder
ofrecer una explicación de sus ideas a través de las aplicaciones clínicas.

Aunque él no lo haya considerado de ese modo, su trabajo culmen es The Claustrum de 1992,
donde reúne sus ideas sobre la proyección identificativa.

En una revisión tardía de su propio desarrollo, Meltzer enfatizó las líneas particulares de
pensamiento que consideró se habían abierto a partir de su trabajo de manera más insistente y
fructífera: el proceso de reunir la transferencia; la tarea de liberar a la personalidad de la
identificación proyectiva; la relevancia del sueño del paciente como material; la vinculación con el
énfasis de Bion en factores y funciones, en relación con trastornos del pensamiento, además de la
relación con los objetos parciales de Klein; y el papel central de sinceridad en todas las relaciones
humanas