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HIDROITUANGO: UN DESASTRE DE MAL EN PEOR

El artículo publicado por Gustavo Wilches Chaux en la revista RazonPublica.com,


titulado “Hidroituango: un desastre de mal en peor”. Aunque por lo visto salió de la lista
de prioridades del Estado, la presencia de grupos armados, la pandemia, y ahora la crisis
de EPM indican que lo peor del desastre puede estar por venir para lo cual desarrolla los
siguientes puntos:

UN POCO DE HISTORIA
De acuerdo con opiniones de expertos que han seguido el proceso, no se han resuelto los
problemas técnicos y de diseño de la presa, y los grupos armados ilegales siguen
controlando el territorio. En esta zona desde 1997 han ocurrido 62 masacres, incluyendo
la del Aro, por la cual el Tribunal de Justicia y Paz de Medellín le pidió a la Comisión
de Acusaciones de la Cámara que abriera un proceso contra Álvaro Uribe. Esas
masacres hicieron que numerosas familias que dependían de la pesca y el barequeo se
quedaran sin una fuente de ingresos, y dieron lugar a desplazamientos y desapariciones
forzadas.
En abril de 2019 el autor publica otro artículo titulado “Hidroituango: el desastre que no
cesa” donde expone las tensiones entre el procurador Fernando Carrillo y el fiscal
Néstor Humberto Martínez, quien convocó una rueda de prensa para informar que había
abierto una investigación contra los exdirectivos de Hidroituango que le otorgaron el
contrato a EPM para ejecutar el proyecto, pese a que antes se había abierto una
convocatoria mundial en la que se presentaron las siguientes firmas:
 China Three Georges Corporation,
 Consorcio Kepco,
 Centrais Eletricas Brasileiras S.A. (Electrobrás),
 Constructora Norberto Odebrecht S.A.,
 Construcoes E Comercio Camargo Correa S.A.,
 Constructora Andrade Gutierrez S.A. y la misma EPM.
Donde señala las consecuencias nefastas que han tenido la Presa de las Tres Gargantas
en China y la represa Coca Codo Sinclair en Ecuador, la primera construida por la ya
mencionada Three Georges Corporation y la segunda por la empresa Sinohydro.
Posteriormente, el fiscal Martínez renunció alegando su discrepancia con la decisión de
la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) de liberar al exguerrillero de las FARC Jesús
Santrich. Pero en realidad pudo ser porque salieron a la luz pruebas de los vínculos con
Odebrecht.

LA DEMANDA INCESTUOSA DE EPM


Cada vez el desastre se vuelve más complejo tanto para el territorio como para los
ecosistemas y las comunidades que forman parte de él. Este proyecto ha vuelto a
aparecer en los medios de comunicación porque Daniel Quintero, alcalde de Medellín y
presidente de la Junta Directiva de Empresas Públicas de la misma ciudad (EPM),
decidió interponer una demanda por valor de 9,9 billones de pesos contra los
constructores, interventores y aseguradores de Hidroituango, a simple vista parece una
‘demanda incestuosa’ de EPM contra sí misma o, por lo menos, contra otras empresas
que comparten con ella “estrechos vínculos de consanguinidad” económica, política y
empresarial.
En una entrevista radial, Álvaro Rendón, actual gerente de EPM, afirmó que: “Durante
el desarrollo del proyecto, muchos agentes se dieron cuenta de que había problemas
para cumplir correctamente el hito de entrada en la operación comercial, y que las
recomendaciones, decisiones y acciones que se tomaron, trajeron consigo un riesgo que
a la postre condujo al colapso de la galería auxiliar de desviación”

GRUPOS ARMADOS Y COVID-19


La zona de influencia de Hidroituango también está expuesta a riesgos que van más allá
del ámbito técnico, grupos al margen de la ley controlan el territorio. El pasado 15 de
junio, la Asociación de Campesinos del Bajo Cauca (Asocbac) denunció que, tras el
asesinato del líder social Edier Adán Lopera, grupos armados impidieron que su familia,
la comunidad y las autoridades realizaran el levantamiento del cadáver, según las
autoridades, sólo lograron rescatar el cadáver nueve días después “debido a las difíciles
condiciones geográficas y de seguridad del terreno.”
Tan solo un mes después de ocurrido ese crimen, el Estado se vio obligado a llevar a
cabo un operativo de evacuación para salvar la vida de 93 excombatientes que, de
conformidad con lo pactado en el Acuerdo de Paz, se habían asentado en el Espacio
Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) ubicado en el municipio de
Ituango. Además de otros reincorporados que ya habían sido asesinados en el lugar,
cerca de 860 campesinos de 12 veredas ya habían sido desplazados hacia la cabecera
municipal el 23 de febrero, por amenazas de esos mismos grupos armados ilegales.
Resulta alarmante que grupos armados ilegales sigan controlando la zona al igual que
otros municipios ubicados en la Costa Pacífica, en el Departamento del Cauca y en otras
regiones del país.
La irrupción de la COVID-19 sacó a Hidroituango de la lista de prioridades del Estado y
de los medios de comunicación, lo cual de hecho está aumentando las complejidades del
desastre. La pandemia está afectando a la comunidad y directamente a los trabajadores
de Hidroituango: entre el 12 y el 21 de mayo, el número de contagios entre los
trabajadores pasó de 3 a 197, lo que implica un aumento de 6.567% (Seis mil quinientos
sesenta y siete por ciento).
La crisis financiera, política y administrativa que en este preciso momento atraviesa
EPM no augura un desenlace positivo para las comunidades que llevan más de 20 años
sufriendo por culpa de Hidroituango.

REFLEXIÓN
El artículo anterior es un caso más de las consecuencias que traer un mal manejo a la
hora de ejecutar un proyecto, pues este, aparentemente prometía ser uno de los
proyectos más ambiciosos que se iba a desarrollar en Colombia por que no solo
beneficiara a la población Colombiana sino que también a países vecinos, pero que
tristemente y como en la mayoría de proyectos que se ejecutan en nuestro país se ha
visto envuelto en una serie de dificultades de tipo económico, político y social, con
consecuencias graves que afectan a la mayoría de sectores y que a mi punto de vista
tiene que ver con una mala planeación y manejo desde el comienzo. Situaciones como
estas permiten el ciudadano común y en especial los estudiantes universitarios
reflexionemos sobre el manejo que se le da a este tipo de proyectos.

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