Esta forma de pedagogía que implemento el docente

TOSHIRO KANAMORI fue una fuente de conocimientos

para muchos niños de su clase, los métodos que aplico le
dieron excelentes resultados y enseño lo más importante,
que para muchos de sus estudiantes jamás olvidaran “ser
felices” solo tenemos una vida y hay que vivirla su gran
lema.
Las cartas fueron un medio para plasmar sus sentimientos,
para interiorizar en sí mismos y comprender a los demás a
través de estas, les enseña el valor de la empatía, ponerse
en el lugar del otro y así entender a los demás desde su
punto de vista.
Tan importante que exista un ambiente de amor donde los
estudiantes puedan expresar sus sentimientos y vivencias,
sería muy bueno si implementaran este método de
enseñanza, no solo pensar que van a la escuela para
llenarlo de conocimientos programados si no también
complementarlas en la parte tan humana como lo hizo el
docente, miramos como pueden existir diferentes
pedagogías y como de igual manera dan excelentes
resultados. También de cómo el docente aborda el tema
del bullying y no lo deja a un lado, trata de enfrentar el
problema y así poder erradicarlo, aplica la intersubjetividad
donde los estudiantes comparten entre si la salida de
campo que a través de esta vivencia, se crean lazos
efectivos que los hacen crecer como personas y fortalecer
su compañerismo que es una clave para el desarrollo de
estos.
Esta pedagogía también juga un papel muy importante en
la subjetivación crean acciones colectivas de forma estética
y moral en donde generan un ambiente de solidaridad y
donde se anima y ayuda a el otro, creando vínculos tan
familiarizados que hacen más fácil su comunicación ,no nos
podemos olvidar que al igual también la subjetividad les
proporciona a los estudiantes que expresen sus
sentimientos a través del método que les proporciono el
docente por medio de las cartas que son un medio de
comunicación para plasmar su emociones a través de estas
donde los alumnos pueden opinar sobre lo que está
ocurriendo y así ponerse en el lugar del otro.
En conclusión también podemos decir que la educación sin
sangre también se aprende, y que la paciencia y la entrega
del docente juegan un papel esencial para el aprendizaje
de los alumnos