Casos míticos de marketing: el

posicionamiento de Apple

El lanzamiento de una marca emocional se basa en la idea capital de

que no somos seres racionales sino seres emocionales que razonan.
Es decir, para marcar a fuego una marca, su nombre o su logo en el
corazón de la gente es preciso desarrollar múltiples estrategias de
marketing tendientes a despertar el costado emocional del público
objetivo y hacer que los consumidores sientan que ese servicio u objeto
ya forma parte insustituible de sus vidas.

Un claro testimonio de ello es Apple. Sin duda, es una de las marcas más
influyentes, conocidas y mejor valoradas del mundo. Ello, desde luego,
no es fruto de la casualidad. Es el resultado de una concepción de
negocio y una filosofía propias que sus expertos en marketing han
sabido promover y potenciar desde sus inicios, cuando nacieron en
Silicon Valley.

En la actualidad, siguen conformando un ejemplo a seguir que inspira

enfoques, tomas de decisiones acertadas y una manera de hacer y
pensar alternativa. A continuación, los detalles del fenómeno
«marketinero» que la convirtió en una lovemark indiscutida.

Posicionamiento de Apple como lovemark

El ejemplo de Apple: señero e icónico

Una de las claves de un tan exitoso posicionamiento ha radicado, desde

sus inicios, en que Apple se ha sabido diferenciar del resto de las
compañías que ofertan la misma clase de productos. ¿De qué manera?
En la cabeza (mente) de los consumidores ocupa el primer lugar, muy
por encima de su competencia.

¿Cómo lo ha logrado? Obteniendo, a través de estrategias de marketing

específicas y muy bien direccionadas, que el público tenga la certeza de
que Apple es la mejor marca. Y hay más: los usuarios de tecnología la
perciben como sinónimo de excelente diseño, innovación y
funcionalidad.

La historia del marketing de Apple

Pueden identificarse algunas estrategias de marketing que caracterizan a

la marca y la posicionan como líder en su sector. ¿Quieres conocerlas?
Atiende a los detalles.

Comunicación directa: mensajes claros y adecuados

El ordenador Macintosh que asomó al mercado en 1984 no

necesariamente era el mejor, pero fue posicionado como lo máximo en
innovación. Ello fue producto de un mensaje publicitario inteligente. A
esto se añadió un tema controvertido, pero que supieron manejar a la
perfección: su precio elevado.

Ellos, lejos de alejar consumidores, reforzaron aún más que Apple, por
ser la mejor, valía lo que costaba. Así fue como los productos de la
firma fueron considerados, desde aquella época, exclusivos y tan
sofisticados que acceder a ellos brinda estatus y realce social.
¿Se puede pedir más? Sí. Ellos lograron ser la marca emocional por
excelencia al dar cuenta de que quienes hacen sus ordenadores (y los
smartphones más deseados) piensan diferente y por ello merecen el
éxito. ¿Quién no ansía estar entre los que triunfan por hacer las cosas de
un modo alternativo? Nadie. Por ello, todos amamos Apple.

Protección del medio ambiente: el ejemplo de Apple

Otra de las claves del éxito de la marca es su responsabilidad

empresarial y su mínimo impacto medioambiental, desde hace más
de dos décadas. Ello se traduce en eficiencia energética, sistemas
operativos que conservan la energía, productos que cumplen con
estrictas normas de protección ambiental, tiendas físicas que promueven
la energía renovable y el reciclaje de sus productos.

En el siglo XXI, ¿quién no se identifica con una compañía que transmite

eficazmente su idea de un planeta más limpio? Casi nadie, ¿verdad? Por
ello quienes adquieren productos Apple, además de hacerse un bien a sí
mismos conciben que están haciendo algo importante por las
generaciones venideras.

Ecosistema de dispositivos integrados

Sus productos trabajan sinérgicamente. Ello hace que los «fans» de la

marca procuren que todos los dispositivos en su hogar o su lugar de
trabajo sean Apple. El hecho de poder compartir imágenes, contactos o
archivos entre los distintos productos, y que ellos no sean 100 %
compatibles con otras marcas, garantizan la sincronización de
información.

Sus iProducts despiertan pasiones

Los productos iMac, iPhone, iPad, iTunes, iShop, etcétera, además de

compartir marca, diseño y tecnología de última generación, comparten la
letra «i» de su nombre. ¿Sabes por qué? El ya fallecido Steve Jobs lo ha
explicado bien en una conferencia en 1998. Las íes hacen referencia a:
 Individual.
Informar.
Inspiración.
Instrucción.
Internet.

Todas palabras que identifican a todo amante de la tecnología. Por

ello, «Apple es la marca que más inspira y con la que más se identifica el
público», según el premio Brand Junkie (Locos por las marcas). Dicho
certamen definió ganadora a Apple en 2008 por adelantarse a los
tiempos y diferenciarse tan creativamente de su competencia.

Por todo ello y mucho más, si como profesional te encuentras frente al

desafío que supone el lanzamiento de una marca emocional,
capacítate para estar a la altura de las circunstancias. Apúntate ya a un
máster en marketing a tu medida y prepárate para alcanzar la cima del
éxito.