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  • Reandon, Betty A. Cap IX. L Problemática Del Patriarcado

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    La problemática del patriarcado

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    Reandon, Betty A. Cap IX. L problemática del patriarcado_

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    M? Elena Diez Jorge y Margarita Sanchez Romero (eds.) CESS oR aos VN oko| Eanes Icaria GENERO Y SOCIEDAD. Scanned with CamScanner IX. LA PROBLEMATICA DEL PATRIARCADO: HACIA UNA TEORIA DE GENERO DE LA VIOLENCIA GLOBAL* Betty A. Reardon** [...] No eran més que esbirros de la historia. Envia- dos para cuadrar los libros y cobrar las deudas de los que habfan quebrantado sus leyes. Impulsados por sentimientos primitivos aunque, paradéjicamente, del todo impersonales. Sentimientos de desprecio nacidos de un miedo rudimentario, no reconocido —el miedo a la naturaleza de la civilizacién, el mie- do de los hombres a las mujeres, el miedo del poder alos que carecen de él. El impulso subliminal del hombre por destrozar lo que no puede dominar ni divinizar. Las necesidades de los hombres. Lo que vieron aquella mafiana [...] fue una demostracién clinica bajo condiciones controladas (aquello no era la guerra, después de todo, ni un genocidio) del intento de la naturaleza por alcanzar la supremacta. Estructura. Orden. Monopolio absoluto. La historia de la humanidad, disfrazada de designio divino [..J. ARUNDATI ROY El dios de las pequefas cosas, 1997 Introduccién: el reto de la problematica del patriarcado En estas breves ineas, Arundhati Roy, al reflexionar sobre a influencia que tiene Ia muerte violenta del bondadoso miembro de una de las castas bajasen la vida de unos nifios a través de cuyos ojos se desarrolla ———— “Texto traducido de * Columbia University, Nueva York. el inglés por Oscar Jiménez Serrano. 219 Scanned with CamScanner ce la historia, resume, més vividamente de lo la esencia del paradigma patriareal instituciones y conciencias humanas, Durante ‘mucho tiempo, he estado condicionados por la historia, disfanade ie designo divine” Por les estructura, las reaciones los mods de pen les fundamentales del patrarcado, que muchos tof consid orden natural, para algunosinclso determinade er Dios.§ asunciones y esta manera de ver el mundo lo que muchas feministas consideran la esencia de los mulls probes ora integran elgg tana de violencia global’ Aunque ls feminists op diferentes osturas sobre sie trata de dich exencia,osole dens componente de ella, la mayorfa coinciden en que sino se hace frente ala: Problemética Gel patriarcado, no se podrin dignostcaradesnadsen las canes Y as alternatives a gueray alas otras michas fe violencia que forman parte del sistema belice, Eltérmino problemética hace referencia a imterrlacionados que se pueden asociar genera a su vez, una setie de subproblane Problematica del patriarcado sete de cuestonesy problemas que derivan delaesencia yarn jerdrquica, la cual concede m, orden y lo administran en su propio benefcio, Peto a.un alto coste Paralos que se encuentran en los niveles més baos de la jerarquia. El “Va 4 exponer en este ensayo es que esta 10 GHEY ota desi, que impregna a la Mayorla de las luna serie de problemas problema central que diferentes nivelesy queestésustentado por un sistema global formado por tres categorfas generals de violencia de género. La resolucién de la problematia del patriarcade podria alcanzarse mediante el andlisis de la problemiética dla violeacte global desde una perspectiva de violencia de género, El presente ensayo pondrd de manifiesto la evolucién deloscon- ceptos de sexismo, género y violencia de género que han influido en ‘mi trabajo, aunque las ideas expuestas aqut se encuentran todavia en Proceso de desarrollo. Sigo manteniendo que la problematica central de la guerra ha dado lugar a una esfera de violencia més amplia, de {a cual la guerra es el centro institucional. Tambin he teorizado sobre la relacién inherente entre la guerra y la opresi6n femenina, y he identificado dicha relacién como de «causalidad reciproce» 220 ee Scanned with CamScanner (Reardon, 1985: 1). En este ensa A relacién recfproca y fundamental uu aeareraern os et y propongo un enfoque basado en la diferencia Ae ceca pie interpretary analizar dicha relacién. Mi intencién es Propecionar una visién mas holistica y exhaustiva del sistema global de violencia y del concepto de género tal como funciona en el patriarcado global Yescrito por Robert W. Connell como un orden de género global ‘ globa (Connell, 2000). El patriarcado constituye la ideologla germinal y clorden de género global es su forma organizaiva. El patriarcado ts el paradigma de la mayorfa de las instituciones. El enfoque in- vo que propugna este ensayo se concibe como el primer la claboracién de una teorfa de géneros, la cual pretende al aprendizaje y al disefio de una estrategia que permita desarrollar las transformaciones y los cambios necesa- fos para superar el sistema de violencia global. Mi razonamiento vomfenza con una perspectiva feminista sobre a problemética, con Ia esperanza de ampliarla a una perspectiva de género més holistica. ‘A continuacién, abordaré las carencias de la seguridad humana que fas personas més vullnerables alas desigualdades del orden de género dere obligadas a soportar. A este andliss le sigue una revisién de Ie eyolucidn, las formas y las funciones del patriarcado. Por ultimo, propongo una interpretacin basada en el.género de los conceptos peeves de violencia que resultan fundamentals para a bisqu Ia paz, como primer paso necesario para el desarrollo de una teoria de géneto de la violencia global. Fsoportuno comenzar repasando algunos spectos del feminismo, ya que es precisamente el andlsis feminisea el que est poniendo de Fo et los limites y los-obstéculos que la perspectiva de génere plantea para alcanzar la paz. Adem a partir de los estudios sobre el peiniemo, los estudios sobre Ja masculinidad se han convertido en erin de estudio que estd contribuyendo’ disponer de un con, cepto de género més amplio y extenso, aspecto que considero esencial para comprender la problemtica del patriarcado en su totalidad. terpretati paso para contribuir concebir y Los marcos feministas y las perspectivas de género Bl feminismo ha aportado a la problematica de la paz alternadivas tanto al paradigma realista dominante de las relaciones internacio- 221 Scanned with CamScanner _ al nales como a la investigacién critica de la paz (la may : Or parte de la investigaidn de esta indole la sigue Hevande a cab os homie yaque su enfoque sei q a con I experiencia del votron. El concen to de wotro» se usa no s6lo para defnira quienes son ajenos nah, dererminada cultura, sino para definir de modo general a quien no se ajustan alas normas patriarcles. Estas notmas cambian a una cultura ota y de un petfodo histrico a oto, Sin embage en Ia mayoria de las culturas y de las épocas, el grado de once} viene determinado porel grado dedlferencia con respecto al panda Pariareal ideal, En la mayorfa de los casos, este patron revide cn fo més poderosos de la sociedad, normalmente los hombres, Casas més se aleje el otto del ideal, ms vulngrable resulacé ala polit, <2s, incluso alos caprichos del poderosa, En las sociedades Haneca racists, los negros y las personas de color son vulnerable. Ey sociedades racstas que ademas son sexistas, las mujeres negras las més vulnerables. En Sudiftica, el apartheid insticucionsling cor sistema de vulnerabilidad en tétminos de raza y sexo, dos deren e Dantes del género tal como el tétmino se émplea en este ensayo! ag mujeres han sido cel otro» vulnerable en la mayoria de ls eulturas a través de lo siglos y en todas las formas de patriarcado que kg experimentado la humanidad. { o¥9 ¢\\¢ El feminismo es, seg mal interpretacién, la creencia en yla defensa de a igualdad entre hombres y mujeres que surge al admitit la posicién de desventaja de las mujeres en las organizaciones huma. nas, Se originé gracias al esfuerzo de las mujeres para conseguir sus derechos. La mayorfa de las escuelas de femi a pesar de ser fisicamente diferentes sociales diferentes, inismo sostienen que, y de tener responsabilidades los hombres y las mujeres poseen el mismo valor humano, as{ que a ambos se les deberian conceder plends derechos de ciudadanfa e igualdad de acceso a los beneficios de la sociedad, Los derechos que més se exigian en los paises occidentales, gober- nados mediante sistemas de representacién ciudadana en los que la propiedad determinaba el estatus politico, fueron el derecho al voto y el derecho a tener propiedades. Incluso en la actualidad, los derechos sociales y politicos legalmente protegidos son objetivos que las feministas y las activistas de los derechos de la mujer siguen intentando conseguit. El movimiento de sufragio femenino llevé a cabo campafias y apelé a multiples estrategias no violentas para 222 tl Scanned with CamScanner Pere) ue se realizara el cambio social y politico necesario Piarerpevee’ nena tarneen clave para obtener otros derechos y, por consiguiente, la reforma definitiva del patriarcado. Dentro del movimiento sufragista femeni- aenel siglo XIxen Europa y América, muchos de los que abogaban ‘or los derechos de las mujeres también defendfan la abolicién de por avitud, baséndose en tin concepto més amplio y universal de jaecidad. A principios del siglo XX, buena parte de los integrantes del movimiento Ilegaron incluso a considerar que la guerra no s6lo sein medio innecesatio y destructivo para alcanzar los objetivos oF ender los intcreses nacionales; sino que se trataba de una ins- < ticign controlada por hombres, esencialmente devastadora para interés por el cuidado y la atencién que forma parte integral del pape social de la mujer, y para algo tan fundamental como la seguridad personal de las mujeres (Alonso, 1993). Asi, el concepto, eencompatiblidad entre los derechos de las mujeres y la guerra se cs avirié en un factor importante para la manera de ver el mundo que tenian Jas feministas. Estas fueron més alld del objetivo de la ietaldad legal, hasta llegar a identficarse con los objetivos de una 1Birtdad en general més justa y menos violente. Comenzaron un proceso de ampliacidn de los problemas tradicionales dela mujer en Procetee a [a igualdad de derechos juridicos, para pasar a abarcar cembién la mayor‘a de las inquietudes de los movimicntos a favor wires derechos humanos, la paz y la justicias circunstancias todas gue podemos agrupar aqui como elementos fundamentales de la s Tnbrabilidad. {En este proceso, al ampliarlaesfera de interés por los vine rables, entiendo la evolucién del género como un mecanismo Conceptual disefiado para servira los propésitos del patriarcado. Dhirante el resto del siglo XXy en esta primera década del 20d, suchas mujeres y la mayorfa de las feministas se han visto involu- ads en otras muchas iniciativas de cambio social y accién politica, foaleciendo las conexiones internacionales que se remontan a los primeros movimientos ciudadanos del siglo XIX (Boulding, 1976). Durante las tiltimas décadas del siglo X%, el movimiento mundial de mujeres habré dado lugar a un feminismo més universal en sus inquietudes humanas que practicamente cualquier otra perspectiva, con excepein de la perspectiva de los derechos humanos cuando posee una interpretacién holistica de ellos. Esta forma de feminismo 223 Scanned with CamScanner a —preocupada en Iineas generales porla condicién humana, infuidg por los valores y las normas de los derechos humanos, y condicis: nada por la experiencia de marginacién, exclusin y ottedad de |g mujeres— es la que genera las crfticas ms convincentes sobre | estructuras polticas patriarcales que componen al sistema de es dos internacionales, caracterizado pot unos conceptos limitados dy nacién que devaliian y denigran las diferencias entre personas, La introduccién del concepto de género en los debates y anj- lisis relaivos al sistema de estados y a la politica internacional es, gn gran medida, futo de la ampliacién de los marcos feminists de la aparicién de los estudios sobre la masculinidad, y de lace, ciente solidaridad entre las mujeres de diferentes razas, y etnias. Se trata, ademds, de una perspectiva que fome: valoracién que la denigracién de las diferencias humana, tal como yo percibo su funcién en el sistema de clasificacién de las diferenci: Para controlar y reprimir la diversidad. El género, al evolucioms a partir dela primera divisi6n y de la otredad que proporciona diferencia biolgica basica entre el varén y la hembra, cuando ¢¢ usa para dilucidar la organizacién y la estructura del pattarcade, también contiene elementos de castay de clase social: Précticament todos los aspectos de la vida humana estin definidos por el péncro lo que atestigua hasta qué punto el patriarcado impregna casi tod, experiencia vital. "Ningtin aspecto del patriarcado es tan destructivo como la repre- sin dela diversidad humana, que el paradigma patriarcal condense dentro del concepto de otredad, pues hace de las diferencias humane Ia base de la exclusién moralf(Opotow, 2001); es decir, los que son diferentes no tienen necesatiamente que ser tr set merecedores de ella, ‘nua que padece la mayo religiones ta més la Elgénero, paradigma patriarcal, es up fas humanas, un mecanismo atados con justicia o Por lo que se racionaliza la privacién conti- ria dela poblacién mundial. El patriarcado responde a lo que considera diferente con el mismo miedo al que Roy atribuye la violencia en la historia de la humanidad. Quienes difieren del modelo patriarcal son tachados de anormales y reciben etiquetas peyorativas, por lo que el lenguaje se va distorsionando al utilizarlo, a fin de ocultar las multiples injusticias del orden de género patriarcal. Los que se apartan de la norma y los disidentes no se perciben como personas con otros puntos de vista y otras 224 ill Scanned with CamScanner cexperiencias, como fuentes de di Sreespectivas alternativas Gages ees Gee de Petal 0 para el orden anatura con a oe eae veo que alimencaun sistema de railiple cpcea elena ‘Como he expuesto anteriormente, estos rise ae insttacién béica y los sistemas politicos que la acrmalvaniy i Jegiman,porlo que serefuerzala vilenciasistémica ala ae le se denomina cultura dla violencia global (1985, 1992, 1996, mi), Meatrevera a deci que esa cultura deriva en gran medida del orden patriarcal global, que nos ciega tanto en su ee me bilidad. Es el reconocimiento de la mutabilidad dl que genera gran parte del diagnéstico y del andlisis normativo delos eee feminigas, Entre ls critica feminists més relevantes de ca ento deaondar en las afesyexplorat los feutosamargos del se reado, ben destaca las vertidas sobre cl sistema de seguridad | Patel militarizado (Ticknes, 1992) ysobre los usos patriarcales del y de extracin de recursos gu fueron aumentando simulténcamente el nivel de vida delas naciones del Norte. La autosuficiencia esonémic del Sut fo deus jy con reas cada vez més extensas de entorno natural, inerabilic a los imperios impuesta por el colonialismo se vio sustituida porla vulnerabildad alos mereados globales del captalismo empresa ilimitado, que usan la tierra como materia prima para aumentat su capital. La seguridad dela Tiera ha comenzadoa tener interés para los estados sdlo desde hace al Igunos afios, Incluso ante la grave crisis medioambiental mundial que estamos viviendo, cl sistema de seguridad militarizado —cuya fancién primordial es proteger el orden internacional (cl orden de los estados patriarcales y de los mercados mundiales) y mantener cl orden de género global, conservando las alineaciones de poder tal como estén— concede prioridad a la seguridad del Estado y del sistema econémico mundial (el capitalismo basado en el mercado Ct€O que se trate simplemente de otra desgracia de los pobres que estos costes medioambientales se obtengan princi- palmentea expensas de los vulnerables, ya que una de sus funciones 230 Scanned with CamScanner es absorber, al menos a corto plaza concediendo més tiempo los poderoseen fuera sdlo de su propiedad. ‘Las maniobras milicares y a activ siempre a Punce Para el combate, seguridad actual y han tenido consecuenci . rel mas, poniendo incluso en peligro eae en latierra como jos animales que viven en dichos medios. Eewas pein ee desdefiarse, al considerarse una consecuencia de pres into consparada con las necesidades del Ejécito. Csos que itera eo hecho son determinados mamfferos marinos como la vaca marine originaria de las aguas que rodean las bases estadounidenses de Okinawa (Akibayashi y Takazato, 2009), o las ballenas grises, que menudo enferman o mueren como consecuencia de la actividad «lita El equilibrio ecoldgico marino de la bahia de Henoko, en Okinawa, estd amenazado por la construccién de un helipuerco «fur estadounidensejen una planifotina tating, En noviembre de 2008, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos fallé a favor ‘ela Marina estadounidense en tn caso abierto para proteger alas hallenas dela costa del Pacifico de dicho pais, Eljuez John Roberts angumenté en la sentencia que el cese de las maniobras navales en areeriSn obligarfa a sla Marina a desplegar a una fuerza anisubma- rina inadecuadamente preparada» (Seibert, 2009: 28). El patriat=) cal origina grandes divisiones entre los clementos de la seguridad humanay concede mayor valorala seguridad militarizada que ala vida de la Tierra oa las necesidades de las personas. 4 Las personas que padecen una menor seguridad en el mundo son los pobres. Son los més vulnerables 2 las privaciones y a los desastres. Las necesidades humanas de disponer de un sustento bisico y de salud, la garantfa de supervivencia, las prioridades de seguridad humana més fundamentales del sistema actual no las cienen nila esperan quienes se encuentran en los estratos més bajos del orden de género global. La privacién econémica derivada del excesivogasto militar ha sido condenada por el movimiento pacifist durante mucho tiempo (Sivard, 1977-1987). Al Bjército también sele concede més valor por su capacidad productiva. Aunque sus fines son esencialmente destructivos, la mentalidad masculinista que conceptualiza la valoracién econdmica los considera productivos. tividad bélica, destinadas a estar Parte integral del sistema de 231 Scanned with CamScanner ew Es obvio que el Ejército oftece empleo alos militares y alos sectores civiles que trabajan para él y, ademas, estimula la produccidn al fabricar armamento y material militar. Sin embargo, la produccién para cubrir las necesidades humanas diarias, mucha de la cual e¢ trabajo de las mujeres, al no formar parte del sector de empleo for. mal, no posee valor econdmico ni social para los politicos ni para sus contables (Waring, 1998). Laactual crisis econdmica mundial —consecuencia directa de tas acciones realizadas en interés propio por un reducido grupo de personas que estan en la cima del sistema financiero mundial-—-ha erosionado incluso la escasa seguridad de los econémicamente valnerables, de todos los marginados por el sistema de mercado ‘mundial, de los pobres de toda las edades y de ambos sexos; pero especialmente de las mujeres, quienes soportan el peso del cuidado familiar y dela comunidad. El capitalismo global, idelizado por los que se encuentran en la cima de la estructura de poder como un sistema de oportunidadesilimitadas, ha supuesto una explotacién y privacién continuas para los que se encuentran en los niveles més bajos. La vergiienza ética, que deberia ser responsabilidad de los poderosos, ha provocado incluso que el bastin patriarcal del Papado ta denuncie y pida que se pongan limites a a explotacién humana, al saquco del medioambiente ylos excesos del Estado soberano (Be, nedicto XVI, 2009). Si esta denuncia viniese acompafiada por una autorreflexién sobre el autoritarismo patriarcal dela mayorta de ls instituciones religiosas y sobre la responsabilidad de las Escrituras de justificar la dominacién patriarcal del mundo, recibirfamos esta encfclica como un hito en el patriarcado transformacional, término que explicaremos més adelante, El respeto por la dignidad personal y por la identidad de grupo es una expectativa de la seguridad humana sin la cual los individuos y los grupos de personas no se sentirfan seguros. Las agresiones a 'a dignidad y al valor hamano a menudo preceden y acompafian a las agresiones a la seguridad fisica. La salvaguarda de esta fuente de la seguridad humana es una de las prioridades de los derechos humanos, puesto que se encuentra amenazada a diario en las diver- sas sociedades. Existen al menos dos formas mediante las cuales las separaciones patriarcales y los sistemas de seguridad ‘militarizados rechazan y socavan la ética y las normas de los derechos humanos ai asso sa 232 al Scanned with CamScanner universales que confirman el derecho universal i sr Md ksina: Cots be Apukda tea nnpedton we remas patiacales obliga a ls personas a ajustare a uncs oe mportamientos formas de ser que-podan, de hecho, no estar en consonancia con el sentido de identidad particular de un indi- on eo Muchos sufen Ia humilacién de ver suidentidad denigrada vortarse de [a norma. La seguridad humana de los que sen a aParelusign morals encuentra ademeés minada por laamenaza dich ede una agresién fia. En el Eri, las mujeres y ls const enuales son objeto habitwal deataquesficosy sexuaes.A no gue dl Eco acepea a incorporacin delas mujeres, sigue biertamente a los gays y las lesbianas, y hace mds bien spor protege seguridad personal de los homosexuals ls Pe Por ents prestan servicio. Son habituaes se fomentan la mary la demonizacin de cualquiera que menace al orden seurareal 0 su guardidn el Estado; como sucedi6‘en el-caso dela arte Abu Ghraib, del que nos ocuparemos mds adelante, Los Ape na parte esencial y fundamental del sistema bélco 10085), Una dela funciones delos enemigos es unira una vaetgn para que cl Estado lleve a cabo sus intenciones de agresién, a ci piereas como politica de dfensa, Cuando ls estados mentan enemigos, ynadie se identifica como tal, el propio Estado neti napus de bacelo de modo abiaro. Asse ha hecho, caso de las minoriassexuales; Del mismo modo, on de Saddam Hussein se utilizé para racionalizar la de una amenaza real sin aceptar enemigos (Reardon, por ejemplo, la demonizaci jnvasibn estadounidense de Iraq en ausencia de exe pals. Casos como este abundan en la historia. Tl Estado auténticamente patriarcal incluso reivindica el derecho asuspendero denegar los derechos civiles y politicos fundamentales de les ciudadanos en tiempos de guerra. Hay guerras, como las de fas Malvinas, en las que Argentina atacé las isla inglesas, que se han llevado a cabo para proporcionar una tapadera para dicha denege- cién de los derechos de los ciudadanos. Reclamar tierras, recursos y otras propiedades, incluidos los seres humanos, constituye una ido que ha formado parte durante siglos piedra angular del patriarca de los cimientos del sistema de violencia armada. La defensa de la uso de la fuerza propiedad ha legitimado disparar a los intrusos y el ante una supuesta amenaza contra la nacién. En este y én otros casos 233 | Scanned with CamScanner parecidos, los que son objeto de ataques han perdido su derechg I cigniad personal yaa incegeidad fia por haber amenseah § orden patriarcal. Los sistemas de seguridad militarizados acartes un déficit de seguridad para los mas vulnerables de la Poblacion mundial: Estos sistemas se alimentan del etnocentrismo, de] racismo, dela misoginia y del sexismo, aspectos a los que haré referencia mde adelante al hablar de la violencia basada en el género, La totaidad de la empresa militar se basa y articula en la af. macién de que la seguridad nacional y humana de las persons; au componen una nacién se puede defender Ginicamente median 4 acceso del Estado (las lites masculinas) ala fuerza armada aptopiada Para dicha trea, Durante l siglo pasado, lo estadoshan eonvencigg alas personas de que, para ello, se necesitan cada vez mas fuera mds armas con mayor poder destructivo; hasta un Puntoenquela gente ha aceptado que se creen y sealmacenen armas de destneign Imasiva capaces de acabar con cualquier forma de vida del planes Seconcede, por tanto, mayor valora la pe rpetuacién del Estado que ala de las vidas de las personas de una n: acién, Siexiste algo que pueda concederle ala seguridad militarizadaa coartada perfecta para ofrecer la cuarta fuente de seguridad humans con el fin de «proteger al pueblo del dafio evitabln, seri, sin duds la constante posesién de armas nucleates por parte de lo ricos y poderosos, y el intento de poseer dichas armas pot p. estados que aspiran a situarse en un nivel superior dentro de poder global. El simbolo méximo del poder destructor que se mantiene en nombre de la disuasién, no ha conseguido im: Pedir ni uno solo de los muchos ataques mortales terroristas ni loo ataques armados y genocidas en los que un segmento dela nacién ha pretendido aniquilar a otro segmento; ni, los conflictos armados que han acabado con la seguridad de muchas comunidades durante los Giltimos 65 afios. Tampoco han impedido la violencia de género constante que destroza la seguridad de las mujeres y de todas las personas vulnerables, Estas armas no sirven, en realidad, para proporcionar seguridad humana o nacional, sino que son el testimonio de la fijacién filica del sistema que protege ¢l orden de género global. La proteccién contra el dafio evitable dentro de este marco feminista y de integracién del género estarfa més dirigida a vencet s estados arte de los del orden masculino, Por supuesto, ninguno de 234 nae Scanned with CamScanner i vulnerblidades que yeaa aquello contra lo que la seguridad We tarizada pretende defenderse, Reconocer que muchas de estas amenazas provienen de los esfuerzos de las potencias para ganar aummgus en el orden de poder contribuira, sin duda, a cambiar ese

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