Preparación del lugar de trabajo; la vida

después del COVID-19.

Oscar J. Párraga1

Resumen

El desarrollo productivo y la gestión de riesgos, se han constituido como parte fundamental de las organizaciones y el pilar
esencial de las políticas públicas de las naciones en desarrollo. Estas políticas han pretendido influir en la sociedad, promoviendo
un comportamiento preventivo en todo ámbito, evitando situaciones que muchas veces se tornan insostenibles, tal como la
enfermedad respiratoria COVID-19, cuya singular afectación socaba todos los estratos y lugares, perturbando la normal actividad
del país. El presente artículo, en base a una revisión bibliográfica sobre el riesgo y caracterización social, genera una pauta para
el empleo de medidas adecuadas de gestión de riesgo ante la emergencia en el país.
Palabras clave: COVID, factor de riesgo, riesgo, trabajadores.
Abstract

Both Productive Development and Risk Management have been crucial for organizations, as well as essential pillar of the
developing nations public policies. These policies have pretended to influence into the society; thereby promoting a preventive
behavior and avoiding situations that sometimes are unsustainable such as COVID-19 respiratory disease, which effect reaches
all of society levels and perturbs the country normal activities. Considering the above comments, this paper, based in a
bibliography about both risks and social characterization, sets forth insights for implementing right measures of Risk Management
in order to cope with the State emergency
Keywords: COVID, risk factor, risk, workers.

1. INTRODUCCIÓN propagación mundial a partir de enero del 2020 con orígenes

El hombre desde sus orígenes se ha sometido al entorno que
lo rodea, esa naturaleza y elementos, así como le
permitieron su existencia, le asintieron amenazas y riesgos,
que contrario a su bienestar e inclusive supervivencia, lo
condujeron a tomar decisiones que se convirtieron en
cambios.
Con el paso del tiempo, las estructuras llamadas sociedades,
continuamente han acelerado impactos negativos en el
medio ambiente; precipitaron el agotamiento de materias
primas, recursos y biodiversidad, así como la alteración de
los ciclos climáticos, biológicos, contaminación atmosférica,
del agua, suelo, y más eventos adversos que motivaron
políticas preventivas a partir de los años 70 (Prades et al.,
2015).
El coronavirus 2019 (COVID-19) es una enfermedad
respiratoria causada por el virus SARS-Cov-2; su
en China2, ha tenido repercusión en todo ámbito, pudiendo
afectar a todo aspecto de la vida humana.
Esta enfermedad clasificada como pandemia3, ha originado
múltiples pérdidas en el aspecto económico e impactos en el
aspecto social, de allí la importancia de una correcta
evaluación por parte de los empleadores para reducir el
impacto en las condiciones de trabajo; que evidentemente ya
no serán las mismas, debido a las características
particulares de este riesgo invisible.
De forma conceptual un factor de riesgo “es todo objeto,
sustancia, forma de energía o característica que puede
contribuir a provocar […] daños en la salud de los
trabajadores” (Javier et al., n.d.), no obstante, el riesgo será
la posibilidad de materializar algo negativo a causa de dicho
factor, que para este caso se trata de un elemento con alta
capacidad de propagación y elevado nivel de daño.

1
Oficial de Marina, Máster en Sistemas Integrados de Gestión, oparraga@armada.mil.ec.
2
Organización Mundial de la Salud (OMS), primer caso en ciudad Wuhan-China.
3
Declaración del Director OMS el 11-03-2020.
Si bien los daños suceden, existe también la posibilidad de el círculo externo de la figura 1, cifra que conforme la edad
estimar mediante un cálculo, a lo largo de un periodo de promedio del Ecuador 7 congregaría al estrato de mayor
tiempo, la magnitud que estos causaren, o las pérdidas que movilidad, que a su vez, se constituye en el principal
pudieren producir, dicha información es la base fundamental elemento transportador del virus, puesto que su condición
para la toma de decisiones, que ante recursos inexistentes conforme datos del país de origen del virus, pudiere afectar
nos obliga a establecer las condiciones más adecuadas de
en menor impacto a su salud.
trabajo.
El presente artículo, en base al Reglamento ecuatoriano de No obstante, en comprensión sobre la cantidad de decesos
Seguridad y Salud de los Trabajadores y la Guía sobre la sobre casos confirmados y probables 8 , visualizados en el
Preparación de los Lugares de Trabajo para el virus COVID- círculo interno de la figura 1, se puede determinar que los
19, del Departamento de Trabajo de los EE.UU.4 pretende rangos de mayor afectación son entre 50-64 (color azul) y
efectuar una aporte emergente para la implementación de más de 65 años de edad (color café), incluyéndose
medidas, así como realizar una valoración actual de la obviamente personas con enfermedades preexistentes en
tendencia estadística, que permita en futuro la elaboración otros rangos de edad.
de políticas sanitarias más adecuadas.
2. LA PANDEMIA EN EL ECUADOR
El pasado 29 de febrero, el país confirmaría su primer caso
de COVID-19, suceso que por el desconocimiento de sus
efectos adversos5 conllevaría a la declaración de un estado
de excepción 6 y tratamiento a nivel político-estratégico,
sobre las medidas que debería adoptar toda la población en
el territorio nacional.
La preocupación pública de la pandemia ha ido en aumento,
las cifras estadísticas del país no han sido favorables (Ver
Tabla 1), constituyéndose inclusive en el segundo país con
mayor cantidad de casos en la región, trascendiendo la
emergente situación alrededor del mundo, condición
anómala que, aunque superada, no ha logrado el umbral
evolutivo tanto en contagios como en decesos.

CASOS COVID-19 ECUADOR POR EDADES (20-04-2020)

CASOS CONFIRMADOS PROBABLES Figura 1: Casos COVID vs. Fallecidos por estrato edad.
GRUPO EDAD
Total Fallecidos Vívos Fallecidos Fuente: MSP Extraído https://www.salud.gob.ec el 21-04-2020.
De 0-11 meses 17 1 16 1
De 1 a 4 años 33 1 32 1 3. LA PERCEPCIÓN DEL RIESGO
De 5 a 9 años 61 0 61 0
De 10 a 14 años 62 0 62 0
La incertidumbre de saber que existe un riesgo es un sesgo
De 15 a 19 años 119 0 119 0
De 20 a 49 años 6066 93 5973 84 psicológico propio de la persona, eventos acaecidos
De 50 a 64 años 2494 190 2304 276 pudieren influenciar positivamente para evitar riesgos
Más de 65 años 1276 222 1054 464 innecesarios, o para aceptarlos y dar paso al azar, siempre
Total 10128 507 9621 826
teniendo presente las consecuencias de sus imprudentes
Tabla 1: Casos COVID por edades medidas.
Fuente: MSP Extraído https://www.salud.gob.ec el 21-04-2020.

Si bien no es a lugar la profundización sobre el tema de la
dimensión social, cultural, económica y político-institucional,
sobre el acatamiento a las medidas implementadas, resulta
clave evidenciar que tras un preliminar análisis estadístico,
el mayor rango de edad en contagio se lo ubica entre los 20
y 49 años de edad (60%), tal como lo podemos visualizar en
Conforme Slovic, el riesgo desde el punto de vista
psicométrico se constituye como la perspectiva más prolífica
en el estudio de la percepción social del riesgo, dicha
corriente considera que las posibles consecuencias no son
solo físicas, sino también psicológicas: temor, miedo, etc.
(1993); en este ámbito redunda la importancia de fortalecer

4 7
Norma OSHA 3992-03 2020. INEC: https://www.ecuadorencifras.gob.ec/censo-de-poblacion-y-
5
En base a los estudios y/o evidencias sobre el comportamiento vivienda/
8
del virus y efectos adversos. Casos debido a deficiencias respiratorias asociadas a
6
Decreto Ejecutivo No. 1017 del 16 de marzo del 2020. sintomatología COVID-19.
este aspecto emocional, para evitar aquellos efectos con el público y compañeros. Se recomienda al menos
indeseables que perturban al recurso humano en sus establecer los siguientes controles:
funciones. CONTROL
N
DE INGENIERÍA ADMINISTRATIVO DE PROTECCIÓN

El riesgo desde el punto de vista de las actividades ▪Mantenimiento sistemas ▪Reducir tiempo de ▪Traje incluye botas

MUY ALTO
de aire.
desarrolladas por organizaciones, parte desde un enfoque ▪Precauciones nivel 3
bioseguridad.
diferente al unipersonal, su madurez ha sido capaz de ▪Cuartos de aislamiento
para desinfección al
establecer un equilibrio entre el riesgo inherente y sus ingreso y salida de
objetivos a cumplir, es por ello que no solamente se busca actividades.
exposición.
▪Emplear personas
saludables, no vulnerables ni
en contacto con ellos.
▪Monitoreo médico detallado.
▪Proveer instrucciones y
adiestramiento adecuado
(*De acuerdo a
función).
▪Guantes desechables.
▪Escudo facial o gafas.
▪Máscara facial o
respirador*.
▪Toallas desechables

ALTO
▪En actividades
asimilar el riesgo, sino también el realizar un control mortuorias usar la guía de
la OMS.
adecuado para sobrellevarlo.
▪Instalar barreras físicas,
como cubiertas protectoras
Entre los factores que pudieren afectar a las organizaciones plásticas.
▪Instalar surtidores para
para hacer frente al riesgo tenemos, al grado de descontaminación de
manos.
incertidumbre, evidenciado por el desconocimiento mismo
sobre sus funciones.
▪Garantizar disponibilidad de
apoyo psicológico.
▪Monitoreo de temperatura al
ingreso de instalación.
▪Dotar máscaras faciales a
clientes y visitantes
posiblemente enfermos.
▪Información general sobre
(Min. 60% alcohol).
▪Escudo facial o gafas.
▪Máscara facial
duradera.
▪Guantes desechables.
▪Aseo frecuente.

MEDIO
COVID-19.
de cómo confrontarlo o cuál es la situación, es decir la no ▪Limitar acceso a áreas por
funciones-personas
existencia de un análisis de riesgo plenamente dicho; y, el (señalética).
▪Elaborar plan de
factor de tolerancia, que va desde el volumen de riesgo que comunicaciones, evitar
contacto.
se puede aceptar, hasta su umbral, este último como medida ▪Servicio de telemedicina.

por sobre la cual se verá afectada el desempeño mismo de BAJO No necesario Acceso a información de
salud.
▪Máscara facial
desechable.
la organización. ▪Aseo frecuente.

En definitiva, la diferencia entre sobreestimar el riesgo y Tabla 2: Clasificación de riesgos y controles.

darle un tratamiento adecuado, que incluya aquellas
medidas de influencia social, resultará favorable
productivamente hablando, evitando laborar bajo cierto nivel
de incertidumbre, que inclusive elevaría el nivel de estrés
personal.
4. PASOS PARA REDUCIR EL RIESGO DE LOS
TRABAJADORES
La norma OSHA 3992 (Departamento de Trabajo EE.UU.,
2020) establece los pasos básicos que todo empleador
puede tomar para reducir el riesgo de exposición;
recomienda así mismo, que toda actividad debe ser
clasificada bajo su riesgo de exposición, por ejemplo:
a) Nivel muy alto; Doctores, enfermeras y dentistas, en
contacto con flujo respiratorio de pacientes confirmados,
laboratoristas con muestras COVID-19 y trabajadores de
morgues que realizan autopsias.
b) Nivel alto; personal de apoyo y atención de la salud de
pacientes bajo sospecha COVID-19, trabajadores de
ambulancias y mortuorios involucrados en transporte,
cremación e inhumación.
c) Nivel medio; Trabajadores en contacto frecuente, a menos
de 2 metros de distancia, en áreas de transmisión
comunitaria en proceso y con personas que se desconoce su
origen y estado.
d) Nivel bajo; Trabajadores sin contacto frecuente e inferior
a 1 metros de distancia, actividad se limita a contacto mínimo
Fuente: Autor en base a norma OSHA 3992.
La organización, conforme su actividad y tamaño, posterior
a su análisis de vulnerabilidad pudiere adoptar los siguientes
pasos:
1) Desarrollar un plan de preparación y respuesta contra
enfermedades infecciosas. -
Considerando las actividades propias de la organización
y los lugares empleados por el recurso humano, clientes,
visitantes, evaluando las áreas de mayor exposición;
incluyendo como factor de riesgo a la condición médica
individual de cada persona, a fin de establecer controles
adecuados sobre su empleo.
2) Implementar medidas básicas para prevención de
infecciones. -
Establecer parámetros y controles sobre hábitos de
limpieza, así como enfatizar las buenas prácticas de
higiene personal, que incluya la limpieza y desinfección
periódica de áreas de trabajo, con la dotación de
suministros adecuados en cantidad de las personas
presentes en cada lugar.
3) Establecer procedimientos para pronta identificación y
aislamiento de personas enfermas. -
Alentar al recurso humano sobre su auto monitoreo
(implementos de primeros auxilios personales),
verificando si existen señales o síntomas de COVID-19,
o de sospecha sobre posible exposición; estableciendo
 además controles rutinarios de temperatura al ingreso,
intermedio y salida del lugar de trabajo, así como
controles de ingeniería para un trabajo seguro.
4) Desarrollar e implementar flexibilidades y protecciones
en lugares de trabajo. -
Reestructurar las áreas de trabajo por funciones y turnos
para una menor afluencia, adoptando medidas para
grupos de personas vulnerables e inclusive elaborando
políticas flexibles que permitan a los trabajadores
permanecer en sus hogares para cuidar de algún familiar
enfermo, alentando de la misma manera, a que los
trabajadores eviten contactos innecesarios externos
desprotegidos.
5) Implementar controles en lugares de trabajo. -
En cumplimiento al análisis de riesgo de la organización,
implementar los controles de ingeniería, de régimen
administrativo y sobre el nivel de protección al recurso
humano.

5. CONCLUSIÓN
El escenario actual tanto en la gestión del riesgo, cuanto
sobre la multidimensionalidad social que engloba un virus
altamente contagioso, nos obliga a implementar medidas
adecuadas que coadyuven, no solamente al contexto
particular de los objetivos de una organización, sino también
al beneficio social de la salud. Si bien el Reglamento de
Seguridad y Salud de los Trabajadores del Ecuador,
determina la obligación y emite aportes valederos sobre la
prevención de los riesgos que puedan afectar al bienestar de
los trabajadores, es necesario alentar a la comunidad sobre
un nuevo estilo de vida, que permitirá reducir las
vulnerabilidades y continuar con las actividades productivas
en todo ámbito.

Bibliografía:
Departamento de Trabajo EE.UU. (2020). Guía sobre la
Preparación de los Lugares de Trabajo para el virus
COVID-19. 40.
https://www.osha.gov/Publications/OSHA3992.pdf
Javier, F., Ezquerro, V., & María, J. (n.d.). Técnicas de PRL
Tomo II.
Prades, A., Trenc, J. E., & Horlick-Jones, T. (2015).
Riesgos, conflictos sociales y políticas ambientales.
Del estudio de las percepciones a la implicación
pública. Papers, 100(4), 395–423.
https://doi.org/10.5565/rev/papers.2223