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CHOQUE DE RELIGIONES

EN LA ORESTÍADA Y LAS NIEBLAS DE ÁVALON

CONSTANZA AGURTO MORALES

En el siguiente trabajo se abordará la idea de la existencia de dos concepciones


diferentes sobre la religión en el libro La Orestíada de Esquilo y la miniserie Las
Nieblas de Ávalon, en la cual una heroína o un héroe representan e instalan como
absoluta ante la sociedad una religión, habiendo puntos de vista que se aceptan y
otros que se rechazan, tanto entre las distintas religiones que representan como
en la sociedad que es espectador/actor de los sucesos . Se vislumbrará en
específico cómo se es vista la religión que predomina por el o la representante
“perdedor/a” hacia su opositor; apuntando también hacia la misma concepción de
perder o ganar: ¿Qué sucede con los/as desplazado/as de la sociedad?, ¿Qué se
pierde?, ¿Es beneficiosa la nueva percepción del mundo que se adquiere?.

Inicialmente en La Orestíada vemos que el orden imperante se hace presente


cuando Clitemnestra asesina a su esposo Agamenon, en respuesta del asesinato
por parte de él a su hija Ifigenia: “En resumen, Clitemnestra actúa dentro de las
normas de una sociedad matrilineal, en la cual, como reina, es su deber promover
el cumplimiento de la justicia” (Eisler 76). Estas normas que engloban a la justicia
son las que aparecen representadas en Las nieblas de Ávalon como la descripción
de la Madre Diosa: “Un equilibrio entre todas las cosas muerte: y la resurrección,
bien y el mal, sin ella reinarían el caos y la destrucción” (Edel, Scott). Este
equilibrio de que <<todo acto tiene una consecuencia>> es el que se pierde en el
momento que Orestes mata a su madre Clitemnestra, renegando así de su vinculo
con lo femenino. En Las Nieblas de Ávalon el equilibrio se ve perdido cuando
Arturo finalmente vence a los sajones (bárbaros asesinos de cristianos y de
seguidores de la Madre Diosa) y actúa sólo en representación de los cristianos,
negándose a portar la bandera de Ávalon; esta traición y falta de respeto a la
ayuda y sabiduría entregados a los cristianos hace que se retire el apoyo dado de
las antiguas religiones y Arturo olvida su pasado para gozar de su nueva y
próspera religión, la cual conlleva sacrificios ajenos y ningún sacrificio por su
parte. Ahora se transforma el pensamiento a un <<cualquier acto contra mí tiene
una consecuencia>>, se deja la objetividad matrilineal de la justicia para pasar a
una justicia patriarcal repleta de ego y violencia.

El final de la religión desplazada en ambos ejemplos pasa al olvido, su forma de


concebir el mundo, sus deidades y las reglas que las rigen son olvidadas: “La
negación de la autoría femenina y la exclusión de las mujeres de la cultura,
entendida como ausencia en la creación de capital simbólico, priva a las mujeres
de su consideración como sujetos sociales” (Beteta 199). En Las Nieblas de
Ávalon este desplazamiento de la mujer tiene dos quiebres esenciales de la
antigua religión que son: Primero, la mentira por parte de Viviana a Morgana,
quien no le dice que copuló con su hermano Arturo con el fin de mantener un linaje
real que siguieran a Ávalon y a la Madre Diosa, al destaparse la verdad, Morgana
se separa desilusionada de lo que representaba la antigua religión. Siguiendo
luego con que Arturo reniega del poder intangible y pacífico ofrecido por Ávalon,
prefiriendo las riquezas y poder que le trae el cristianismo. Entonces, debido a un
evento no beneficioso, tanto para Arturo como para Morgana como individuos (los
dos representantes que eran herederos de la antigua religión), despojan esta
creencia, la olvidan y adoptan una nueva.

Si bien es beneficiosa para la imagen y los capitales materiales de los pueblos el


nuevo orden patriarcal, se pierde toda colectividad que antes simbolizaban,
pasando a una visión mucho más egoísta:

Entre la simbólica de la Madre y la simbólica del Padre mediaron


políticamente la persecución, la guerra y la masacre. Los vencedores
impusieron, junto con su gobierno, también sus panteones, mientras
que las Diosas eran forzadas –diría H. Heine– al destierro. Sin
embargo, lo desterrado siguió vivo, en la trama secreta de la noche,
el deseo y lo inconsciente (Binetti 138).

Se desprende nuevamente, que el orden patriarcal necesita de esta sustancia


tangible para afirmar sus bases, mientras que el orden femenino aún después del
destierro sigue en lo intangible y mágico (lo que asusta a la paradójica
racionalidad de la religión católica) y es que los poderes femeninos se ven
representados en Ávalon como una fuerza impersonal y originaria que es la vida a
través de la fecundidad y es esta fuerza intrínseca femenina de la cual teme el
patriarcado y se ve en necesidad de controlar.

Finalmente, no se puede hablar sobre que una religión es buena y otra es mala, ya
que de una u otra forma todas proponen una dualidad en la humanidad de la cual
somos parte, siendo algo mucho mayor que el libre albedrio, es algo que nos
convoca y mueve de manera intrínseca. Ambas religiones aquí expuestas tienen
en mayor o en menor medida la conexión con un todo y si se tiene esta conexión,
se pasa de un ser individuo a un ser colectivo, convirtiéndose en un símbolo,
pasando a ser esencialmente un todo religioso y dual desde la perspectiva de un
devenir originario del todo, y es en el todo que encontramos: vida y muerte, salud
y enfermedad, negro y blanco, etc. Todas estas características implícitas encarnan
en la humanidad la dualidad que supuestamente debiera equilibrarse. Somos
testigo de que el desequilibrio (en este caso el individualismo) es el que lleva al
caos. En La Orestíada, Apolo, el dios que representa el equilibrio y la mesura le
ofrece su apoyo a Orestes luego de cometer parricidio, la representación del
apoyo a un evento tan perturbador por parte de una imagen tan armoniosa
produce incluso aquí una dualidad algo paradójica que comienza a dominar a la
sociedad.
Bibliografía.

-Beteta Martín, Yolanda. "REESCRIBIR EN FEMENINO. LA


REELABORACIÓN DEL MITO ARTÚRICO EN LAS NIEBLAS DE AVALÓN DE
MARION ZIMMER BRADLEY". EPOS, 2009, pp. 197-200,
http://revistas.uned.es/index.php/EPOS/article/viewFile/10614/10152. Acceso el 9
de Dic del 2018.

-Binetti, María J. "En El Nombre De La Madre: Hacia Un Paradigma


Pospatriarcal.". Revista De Filosofía, 2012, pp. 137-138,
https://core.ac.uk/download/pdf/38842972.pdf. Acceso el 9 Dic del 2018.

-Edel, Uli; Scott, Gavin. Las Nieblas De Avalon. Uli Edel, 2001.

-Eisler, Riane Tennenhaus. El Cáliz Y La Espada. Cuatro Vientos, 2008, p.


76.

-Esquilo, La Orestíada. Ed. El Ateneo. Buenos Aires, 1957.

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