Rezumen “Chico mendez” defensor de la amazonia

David Santiago Martínez

Doc. Gerardo Gaviria

Instituto tecnológico del putumayo

Mocoa-putumayo
Desarrollo sostenible
2020
La película es muy interesante ver como una persona puede hacer mucho por el
medio ambiente y el valor de la vida, es de admirar ver como a pesar de las
circunstancias los obstáculos, las amenazas pudo llevar a lo más alto la importancia
de proteger los bosques que son necesarios para la vida. Podemos ver claramente
que siempre habrá personas que solo buscan enriquecerse de cualquier forma y solo
buscan el beneficio propio sin importarles que pueden llegar a destruir muchos
ecosistemas y toda la vida que hay en ellos, quedo demostrado que la politiquería es
una fuerza que muchas veces solo perjudica a las personas que viven del campo y
todo lo que la naturaleza provee y favorece a personas que no les importa acabar con
todo solo por dinero
Desde mi punto de pista el actor principal nos deja una enseñanza muy grande que
solo con expresar bien sus ideas y defender a toda costa sus ideales se puede lograr
todo lo que queremos y beneficiar a todos los que se encuentran a nuestro alrededor
siempre y cuando lo que defendemos sea una causa noble. Podemos ver que incluso
que en lugares tan lejanos y escondidos existe la desigualdad, personas que se creen
los dueños de todo, robando y explotando todos los recursos de la tierra sin medir
consecuencias, y esto que se dio hace muchos años aún se sigue viviendo,
multinacionales y proyectos viales que por buscar un negocio siguen afectando zonas
boscosas que son importantes, empresas mineras que buscan explotar montañas
enteras, proyectos que afectan a comunidades indígenas despojándoles de las tierras
donde han vivido por generaciones y otras causas como personas incrédulas que
contaminan arrojando sus desechos al campo, provocando incendios con fogatas o
cigarrillos mal apagados, no se dan cuenta que perder un árbol es sentenciar más
nuestra existencia en el mundo que un árbol es una vida que nos mantiene vivos a
nosotros . También es muy importante los datos que nos dan de la cantidad de selvas
tropicales que se pierden a diarios por los diferentes cambios climáticos, son
cantidades enormes y que a pesar de todo eso no somos conscientes del daño que
causamos, en una sola hectárea de selva que se pierda son miles de especies que se
pierden con ellas, especies que se han tomado millones de años para formarse y
adaptarse y que pase una maquina por encima o un fuego provocado por personas da
mucha impotencia y tristeza a la vez, toda la naturaleza y lo que hay en ella debería de
ser protegida y no explotada. La zona amazónica de Brasil es una zona con mayor
biodiversidad del mundo y las importante del mundo, por eso es conocida como “el
pulmón del mundo” cerca del 70% de las especies que hay en ella aún no han sido
descubiertas, en mi opinión personal no estoy de acuerdo con que grandes compañías
y gobiernos inviertan tanto dinero en buscar vida en otros planetas cuando no
conocemos el nuestro y lo poco que nos queda y tenemos solo los destruimos,
deberíamos en cuidar y si seguir con el desarrollo de la vida pero sin afectar y mitigar
lo máximo posible el impacto ambiental. Respecto a la película es importante la frase
que dijo “Sólo quiero que mi muerte sirva para acabar con la impunidad de los
matones que cuentan con la protección de la policía (del estado) de Acre y que, desde
1975, han matado a más de 50 personas como yo, líderes caucheros (seringueiros)
empeñados en salvar la selva amazónica y en demostrar que el progreso, sin
destrucción, es posible”. Ya que esto se sigue viendo y viviendo acá en Colombia y
las autoridades y gobiernos se benefician de estas situaciones sin darse cuenta que
todo esto afecta personas y el medio ambiente
Su declaración no sólo fue premonitoria, sino que ilustró la creciente depredación y
violencia que se extendía como por los 5,1 millones de kilómetros cuadrados de la
Amazonia brasileña y que se registraba en Acre, su estado natal, y en los otros cuatro
que la integran: Amazonas, Pará, Rondonia y Roraima. Personalmente lo constaté en
un viaje de seis semanas que realicé por los cinco estados como corresponsal del
diario La Vanguardia, de Barcelona: había todo tipo de tráficos y con ellos, toda clase
de violencias, que habían dejado un reguero de muertos, entre defensores de
derechos humanos, sacerdotes, obispos, indígenas, campesinos, ambientalistas Había
desde tráfico de drogas hasta armas, pasando por el de mujeres, oro, diamantes,
casiterita (óxido de estaño) y de árboles como el mogno, que se cotizaba a unos
25.000 dólares por unidad en el mercado internacional y que bandas de pistoleros
robaban, por decenas, de las reservas indígenas, tras asesinar a cerca de una docena
de indígenas. Cuadrillas de pistoleros también atemorizaban a los seringueiros. El
ataque, que dejó como un colador la pequeña y humilde casa de madera donde
funcionaba el Sindicato de los Trabajadores Rurales de Xapurí, que presidía Chico
Mendes. Los asesinatos por el oro que se extraía en los estados de Roraima –frontera
con Venezuela, donde la feroz ocupación de los buscadores de oro despedazaba la
vida de los indígenas ianomamis y, en el de Rondonia, sobre el río Madeira, principal
afluente del Amazonas, ya contaminado con toneladas de mercurio, donde algunos no
alcanzaban a llegar vivos a vender sus bolsas de oro en polvo porque eran asesinados
en la orilla. Chico Mendes luchó pacíficamente por sus ideales en medio de toda esa
violencia en una zona donde la única ley era la ametralladora Uzi más potente. En su
caso, por la defensa y el desarrollo responsable y sostenible de la Amazonia y por su
preservación como un todo. También, por el mantenimiento del trabajo de los
seringueiros y por la creación de las llamadas ‘reservas extractivas’, nombre que se da
a la tierra que se guarda para proteger las especies vegetales y animales y que, en el
caso concreto de Acre, garantizó a las familias residentes recolectar el látex para su
sobrevivencia. Por su trabajo, recibió premios internacionales como el prestigioso
Global 500 de la ONU, inspiró canciones y películas como How Many People, y The
Burning Season con Raúl Julia.Por eso, “su figura sigue agigantándose en el horizonte
de la Amazonia y en el mundo. Él comprendió y expuso como nadie que la selva
íntegra, y rinde más beneficios que cualquier monocultivo o campo ganadero”.