Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ir a la navegación Ir a la búsqueda
Hipster
Hípster es una subcultura de jóvenes bohemios de clase media-alta que se establecen por lo
general en las civilizaciones o también en las comunidades que experimentan procesos de
crecimiento inteligente y gentrificación. Se asocian a tendencias musicales indie y
alternativas, a una moda alejada de las corrientes predominantes, basados más en lo
independiente (que incluye artículos vintage), a posiciones políticas green, al consumo de
alimentos orgánicos, productos veganos y ropa de segunda mano. Se caracteriza por una
sensibilidad variada, alejada de las corrientes culturales predominantes (mainstream) y afín
a estilos de vida alternativos.1
Índice
1 Historia
o 1.1 1940-1950
o 1.2 1990 y 2000
o 1.3 Años 2010
2 Análisis crítico
o 2.1 Christian Lorentzen
o 2.2 Julia Plevin
o 2.3 Rob Horning
o 2.4 Dan Fletcher
o 2.5 Zeynep Arsel y Craig Thompson
o 2.6 Mark Greif
3 Literatura hipster
o 3.1 Sociología del moderneo
o 3.2 Hipsters. Un manual ilustrado
o 3.3 ¿Qué fue lo hipster? Una investigación sociológica
4 Música hipster
5 Moda hipster
6 Véase también
7 Referencias
8 Enlaces externos
Historia
1940-1950
El escritor Jack Kerouac, de la beat generation de los años cincuenta, que se identifica con
la subcultura hipster de los años cuarenta.
Hípster deriva de la palabra «hip». En los años cuarenta, los músicos de jazz usaban la
palabra «hip» para describir a cualquier conocedor de la emergente subcultura
afroamericana, lo cual incluía saber de jazz. Los miembros de esta subcultura fueron
llamados «hepcats», un término que luego se transformó en la palabra hípster. El primer
diccionario en listar esta palabra fue el pequeño glosario For characters who don't dig jive
talk (el término jive se refiere a la jerga de los músicos de jazz), publicado en 1944 junto
con el álbum Boogie Woogie In Blue del pianista Harry Gibson, quien actuó como Harry el
Hipster. La entrada acerca de los hipsters los definía como ‘personas que gustan del hot
jazz y el boogie woogie, género al cual se inclinó Gibson al momento de denominarse
hipster’.2 Al ser una subcultura, este término abarca diferentes concepciones que
generalizan la manera de llamar a los movimientos sociales de carácter intelectual del siglo
XX en adelante.
En el libro Jazz Scene (1959) de Eric Hobsbawm (utilizando el seudónimo Francis Newton)
describe a los hípsteres como «dueños de un lenguaje propio, las todas partes... personas de
una especial espiritualidad».3
1990 y 2000
En 2003, el libro de humor satírico de Robert Lanham The Hipster Handbook afirmó que
los hípsteres son gente joven con cortes de pelo como The Beatles, portando bolsos estilo
retro y zapatos de plataforma, hablando por celular, fumando cigarrillos europeos, y con
una biografía del Che Guevara.4
Según Víctor Lenore muchas de estas inclinaciones y rasgos han hecho del movimiento
hipster la "subcultura" favorita del capitalismo.
Años 2010
A comienzos de los años 2010 la subcultura hipster inicia su auge7 y gana mayor
popularidad, convirtiéndose en una de las más populares entre los jóvenes de todo el
mundo. Son comúnmente identificados con la ropa, las actividades al aire libre, la música y
la comida fuera de la principal corriente social (mainstream), escuchando a bandas
generalmente poco conocidas y sobre todo de los géneros rock alternativo e indie rock,
rechazando al consumismo y a la música comercial, y a veces son identificados con el
vegetarianismo o el veganismo entre sus hábitos alimenticios, y promoviendo el
ecologismo, el bricolaje y la moda vintage.
Análisis crítico
Christian Lorentzen
Christian Lorentzen de Time Out New York afirma que la metrosexualidad es la apropiación
hípster de la cultura gay, como un rasgo que fue dejado desde la fase «emo». Escribe que
«esa estética es asimilada, engullida en un repertorio de fines sin sentido, desde que el
hípster puede construir una identidad en la forma de un universitario, o una lista de
reproducción de música alternativa en un iPod. También emite un argumento en el que
afirma que «el hipsterismo hace un fetichismo de elementos auténticos» de todo los
«movimientos marginados de los post-guerra —Beat, hippie, punk,skin, incluso grunge», y
se dibujan «tiendas culturales de cada etnia no mezclada» y del «estilo gay,» y que «lo
regurgita con un guiño nada auténtico». Afirma que este grupo de «personas de 18 a 34
años», que son principalmente blancos, «han debilitado, despellejado y consumido» todas
esas influencias. Lorentzen dijo que los hípsteres, «en su presente personificación en
constante viveza» son «esencialmente personas que piensan que son más geniales que
América», también refiriéndolo a ellos como «los asesinos de lo estupendo». También
critica como la amenaza original de la cultura ha estado abandonado y ha estado
reemplazando con «la forma de una agresión de inexacta pasividad llamado sarcasmo.»8
Julia Plevin