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¡Triste, pero es cierto!

Hay mucha gente que se pregunta "¿Como le hacían los papás de antes para mantener a
tantos hijos, sacar carro y casa?".
Pues les digo, fuera de que la capacidad adquisitiva era mayor en esos tiempos. Los padres
de antes tenían un secreto y se los voy a compartir.

El secreto de los papás de antes es:

¡NO GASTABAN EN PENDEJADAS!

A nosotros nunca nos faltó nada, porque se nos compraba lo necesario... teníamos la ropa
necesaria, no la de moda.
Los juguetes eran esperados en Navidad y cumpleaños, no cuando los pidiéramos ni por
portarnos bien, o pasar las materias de la escuela, esa era nuestra responsabilidad. Y era un
"intercambio" justo. Ellos nos daban comida y sustento, y nosotros no éramos un dolor de
cabeza y nos preparábamos para cuando ellos nos hicieran falta.
Al paso que van, los niños van a querer un sueldo por cumplir con sus labores.
Ahorita a los niños se les da toda clase de premios y reconocimientos. ¿Medallas de
participación? ¿neta? O sea, premios por existir.
Por eso tú que eres padre de familia te vuelves casi en esclavo de tus hijos, unos hijos que
casi no ves por trabajar para ellos. Y en tu afán de darles todo, lo único que has conseguido
es tener a un pequeño jefe bien vestido, mal educado, con mal carácter, que cree que
merece todo, pero inseguro y con baja autoestima. Niños con el closet lleno, y el interior
vacío.

Tu hijo no necesita todos los juguetes.


Tu hijo no necesita los tenis más caros ni ropa de marca.
Tú hijo te necesita a ti, dale tu tiempo.

La segunda pregunta del tema que más se hacen es "¿De dónde sacaban los papás de antes
la paciencia para aguantar tanto chamaco?"

Ah pues ¿Recuerdan que les dije que nosotros no éramos un dolor de cabeza? Ok, aquí el
segundo secreto.

Los papás de antes NO TENÍAN PACIENCIA.

No había tolerancia, nos portábamos bien sí o sí, había disciplina.


Por educación no te tiras al piso, por educación no gritas en el centro comercial, por
educación no contestabas, por educación respetaba las cosas ajenas, y un interminable
etcétera.

Entiendo que quieran ser amigos de sus hijos, pero primero sean sus padres, edúquenlos...
Yo no sería amigo de alguien que llora por nada, no me respeta o me hace pasar un mal
tiempo ¿Tú sí?
Y muchos dirán: "cuando tengas hijos entenderás". No, yo ya entendí y estas dos razones
me regirán...

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