Parte 3

Al pueblo de los huaoranis llegaron personas armadas y con cámaras. La tribu los llamo
“forasteros”. Para ver que había pasado con los misioneros, los cuales hallaron muertos.

La gente del pueblo (en especial los hombres) no estaban de acuerdo con el pensamiento de
las mujeres misioneras.

Las mujeres misioneras decidieron llevar a Dayumae junto con Gimade a los huaoranis.

Cuando llegaron las mujeres, Mincayani no creyó que era realmente Dayumae, sino un espíritu
de ella que se parecía a la verdadera.
A los huaoranis le parecía raro que, después de matar sus esposos, las mujeres misioneras
querían convivir con ellos. Era como vivir con el enemigo (aenomenanis).

Uno de la tribu pregunto por qué no les dispararon los misioneros. Dayumae le dice que los
“hombres abeja carpintera” querían decirle a los huaoranis que Waengongi tenía un hijo, que
no respondió a los que atacaron con lanzas para que vivieran bien algún día.