¿Realizas actividades para dialogar sobre sus cambios físicos en parejas y
grupos promoviendo la división entre hombres y mujeres en el salón de clases? ¿Por qué? Los cambios físicos que acompañan a la pubertad, y que marcan el inicio de la adolescencia, son muy llamativos y representan una transformación radical del cuerpo del niño o la niña. Con la excepción del primer año de vida, en ningún otro momento del ciclo vital se produce una transformación tan importante. El inicio de la pubertad viene marcado por el incremento en la secreción hormonal y varía mucho de un sujeto a otro, dependiendo de factores genéticos y ambientales. Por lo general, las chicas suelen mostrarse más precoces que los chicos; así, entre ellas este proceso suele iniciarse entre los10 y los 11 años, mientras que ellos tienen que esperar hasta los 12-13 años. Hay que destacar la repercusión que estos cambios físicos van a tener sobre el chico o la chica que los experimenta. Esta influencia puede ser directa, a través de mecanismos hormonales; por ejemplo, está demostrado que el aumento en los niveles de la hormona masculina (testosterona) que empiezan a secretar las gónadas sexuales influyen sobre el comportamiento agresivo y competitivo de los varones. Igualmente, incrementos hormonales también serán responsables de cierta inestabilidad emocional y, sobre todo, del aumento en el deseo sexual. Pero hay otros efectos que son indirectos; así, se puede señalar la importancia que tiene la respuesta del mismo adolescente y de quienes le rodean a los cambios físicos producidos.