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Podemos afirmar que cualquier negocio será exitoso, cuando todas y cada una de
las operaciones se ejecutan con eficiencia, con la finalidad de ir mejorando cada
vez más; empero el órgano administrativo será el indicado para aplicar las
técnicas de planeación y control.
a) Transformación
Objeto de la Transformación
Los socios pueden tomar la decisión de transformar una sociedad como una forma
de hacer empresa; como por ejemplo la transformación de una sociedad colectiva
en una sociedad anónima, o simplemente por razones tributarias.
Obligatoriedad de la Transformación
Consecuencias de la Transformación
b) Los socios que los sigan siendo de la sociedad transformada, se someten al
régimen jurídico del nuevo tipo societario.
b) Fusión
Como preámbulo a este interesante tema, debemos indicar que nuestro país
cuenta con una normatividad que regula el trato igualitario a los inversionistas
extranjeros, observándose el enorme poder económico de las corporaciones y son
estas mismas las que imponen sus reglas al momento de establecerse en nuestro
país; siendo el caso que tal poder se refleja por un lado al generarse las llamadas
fusiones como una forma de concentraciones empresariales.
Se podría estar subestimando el tamaño del mercado de nuestro país, para poder
así justificar llevar a cabo las concentraciones empresariales sin ningún tipo de
control; entonces debemos primeramente diferenciar estas modalidades de
concertación de las grandes corporaciones para poder medir sus efectos en la
economía del país.
Ahora bien vemos que es la llamada fusión vertical, la que en términos generales
entraña mayores peligros de tener efectos anticompetitivos, quiere decir que
existen también fusiones que son beneficiosas para la economía del país;
contrario sensu existe un tipo de fusiones que producen una excesiva
concentración incurriéndose en prácticas monopólicas, lo cual es perjudicial para
el desarrollo y bienestar de las sociedades pues permite a las empresas obtener
ganancias extraordinarias; es decir que resultan ser atentatorias contra el derecho
de la libre competencia, que está amparado por nuestra Constitución Política.
Ante esta realidad, las sociedades democráticas han enfrentado estos retos
promoviendo el sistema económico de libre mercado, la libre competencia y el
bienestar del consumidor; sin embargo los fenómenos económicos llamados
fusiones o también conocidos como procesos de concentración empresarial, están
ocasionando la modificación de la estructura de los mercados en muchos sectores
económicos; por lo que se piensa que muchos de estos procesos de
reorganización empresarial por un lado serían beneficiosos para la economía
nacional, empero muchos también producen impactos negativos en la actividad
económica. Apoyando esta posición encontramos a Morales y Villanueva (1999:
10) quienes dicen: “En algunas ocasiones, las fusiones se llevan a cabo por
factores exógenos a la empresa. Las empresas que constituyen sucursales de
corporaciones internacionales o cuya mayoría de acciones están en manos de
grupos económicos extranjeros, están sujetas a las decisiones tomadas por sus
casas matrices. La ola de fusiones y adquisiciones producidas en los mercados
internacionales ha ocasionado grandes cambios en las estructuras competitivas
de las empresas locales ajenas a estas decisiones”.
Por su parte Echaiz (2005: 49) sostiene: “… También téngase en cuenta que la
fusión no siempre es una alternativa viable por dos razones posibles: las
empresas intervinientes en las negociaciones no desean perder su independencia
(aún cuando solamente sea jurídica) o la disimilitud entre las actividades
desarrolladas por las empresas hace complicado reunirlas en una sola …”.
Frente a este desafiante panorama, resulta necesario que el Estado a través del
sistema legal actúe de una manera muy cuidadosa principalmente cuando se
presentan los llamados monopolios y sobre las prácticas que limiten, restrinjan o
distorsionen la competencia cuando de fusiones corporativas se trate; por lo que
debemos atender lo expuesto por Kuczynski (2007: 1): “Para el Perú la fuerza de
la demanda de China es obviamente positiva. Pero el frenesí de fusiones y el
gigantismo no son buenos para nosotros, porque el abanico de empresas mineras
que podrían venir a invertir aquí se reduce. En un mercado competitivo hay
diversidad de puntos de vista. El “riesgo político” del futuro del Perú, la principal
preocupación de los grandes inversionistas, puede ser visto de manera diversa si
hay una diversidad de empresas. Si hay un solo comité de funcionarios
corporativos en Melbourne o Londres que decide las cosas en el Perú, eso no es
bueno para nosotros”.
Sin embargo, es preciso indicar que en el sector energético del Perú hay una
posición bien definida en el tema de fusiones, la misma que es sostenida por
Távara (2005: 2): “En el Perú, la legislación sobre la materia también tuvo un
origen similar, sin embargo, constituye un caso especial pues no incluye normas
que limiten la concentración empresarial. Con la excepción del sector eléctrico, las
empresas pueden fusionarse sin limitación alguna hasta formar monopolios”.
Es evidente el avance del proceso de globalización, no siendo el Perú ajeno a los
fenómenos económicos de gran envergadura como son las fusiones,
considerando que aún tenemos la calidad de país tercermundista y el crecimiento
de nuestra economía depende de la inversión extranjera, pues dichas inversiones
están ligadas en muchas ocasiones a procesos de concentración de empresas;
por lo que no debe justificarse una falta de control de las fusiones con el tamaño
de nuestra economía. Al respecto Távara y Diez Canseco (2003: 165)
sostienen: “Un mercado con tres o cuatro empresas grandes pueden aun operar
en condiciones competitivas, siempre que exista rivalidad entre ellas y no generen
un cártel. Sin embargo, frente a la ausencia de normas que lo impidan, la fusión
entre estas empresas puede elevar aún más la concentración, por encima de los
niveles requeridos para aprovechar las economías de escala e, incluso, generar
un monopolio”. Asimismo, Mendoza y Peirano (2006) sostienen: “Es interesante el
tratamiento que se da al tema de las fusiones, puesto que se aboga por una
regulación ex – post aún en el caso de las fusiones verticales, las cuales, en
términos generales, entrañan mayores peligros de tener efectos anticompetitivos.
Básicamente, se sostiene que las medidas regulatorias deben fomentar la
competencia y se debe analizar el efecto de las fusiones de las empresas, luego
de ocurridas éstas. De otro lado, cabe destacar que existe una corriente opuesta
de autores que opinan que resulta fundamental definir claramente una política de
fusiones aplicable como lineamiento de política nacional.”
Es muy importante identificar las situaciones en las que estos procesos de fusión
de corporaciones, revisten carácter anticompetitivo, así como también deben
identificarse cuando estas se dan a favor de la eficacia y de la competitividad; en
consecuencia, se hace necesario tratar las fusiones desde el área del derecho de
la competencia. Apoyando esta postura encontramos a Gómez (2000) que
sostiene: “Los procesos de fusiones y adquisiciones de empresas comerciales y
bancarias han surgido como una ola a nivel mundial incrementando la
participación de las firmas, haciéndolas más propensas a ejercer su poder de
mercado. Por ello, es importante analizar cómo el proceso de consolidación del
sistema bancario en el Perú podría reducir el grado de competencia en la industria
y qué impacto tiene sobre la rentabilidad de cada banco. Si el menor número de
bancos que operan en el sistema hace posible que algunos de ellos ejerzan poder
de mercado, estos podrían obtener ganancias extraordinarias colocando precios
más altos que en un contexto competitivo. No obstante, hay que analizar con
cuidado si la concentración se asocia necesariamente con una menor
competencia”.
Características de la fusión
Para, Elias Laroza (1999: 922): señala que las fusiones presentan 5 notas
esenciales que son:
c) Escisión
Realmente viene a ser el proceso inverso al de la fusión, toda vez que en este
caso se trata de una desconcentración y especialización de la empresa que
constituye una alternativa jurídica para conseguir la reestructuración económica de
la sociedad; es decir, que por un lado la desconcentración facilita la adecuación de
la financiación de las explotaciones separadas mientras que la especialización
permite realizar actividades económicas con mayor eficacia.
Ahora bien, es preciso señalar que la escisión permite lograr objetivos muy
diversos que afectan tanto a las sociedades que participan en el proceso como a
sus socios.
http://www.pucp.edu.pe/aeg/boletinaeg/articulosinteres/articulos89_ppk.htm - 10k
-. Al 06.09.08.
www.indecopi.gob.pe/ArchivosPortal/boletines/recompi/castellano/articulos/inviern
o2006/res2.pdf. Al 06.09.08.