INTEGRANTES DEL GRUPO FAMILIAR, EN LA LEGISLACIÒN PERUANA
El propósito de la presente investigación es incluir en la legislación Peruana el
tipo penal de PERMITIR agresión contra la mujer e integrantes del grupo familiar. La metodología que se va a emplear es la investigación descriptiva, debido a que, describimos un problema de la realidad social peruana, para darle una solución legal, conforme a tratados internacionales que protegen a las mujeres, los niños, los adolescentes y/o adultos mayores.
¿Por qué debe penalizase el delito de permitir agresión contra la mujer e
integrantes del grupo familiar, en la legislación Peruana? Los resultados de la presente investigación, van a demostrar que en la actualidad no existe pena alguna para aquella persona (con capacidad de ejercicio) que PERMITE dentro de un hogar agresión contra la mujer e integrantes del grupo familiar, en la legislación Peruana. Siendo ello así, resulta indispensable penalizar dicha forma de acción por comisión por omisión, toda vez que, la no existencia de dicho tipo penal acarrea el sobreseimiento y absolución de muchos procesos penales donde personas dentro del mismo hogar, permiten, consienten, ocultan que exista: i) violencia psicológica: donde la mujer o el integrante del grupo familiar soporta: hostigamiento, humillación, acoso, restricción, manipulación o aislamiento, ii) violencia física, donde a la mujer o integrante del grupo familiar le provocan daño en su integridad física como: hematomas, heridas, quemaduras, entre otros, iii) violencia sexual, donde a la mujer se le amenaza o viola el derecho de decidir sobre su sexualidad, muchas veces forzada contra su voluntad y, iv) la violencia simbólica, donde los integrantes del grupo familiar soportan: mensajes, valores o signos que transmiten relaciones familiares basadas en la desigualdad como: el machismo, la discriminación o la naturalización de cualquier rol de subordinación de las mujeres en nuestras sociedades - este tipo de violencia contra las mujeres o integrantes del grupo familiar es la más difícil de erradicar, porque está anclado en los valores de la colectividad. Es por ello, la urgente necesidad de penalizar la acción típica de permitir agresión contra la mujer e integrantes del grupo familiar.