Está en la página 1de 4

1IP-GU 0004 “GUÍA DE ACTUACIÓN PARA LA ATENCIÓN DE POBLACIONES VULNERABLES”

Objetivo:

Orientar la actuación del hombre y mujer Policía con base en la normatividad existente sobre la
atención prioritaria que se debe dar a las poblaciones de especial protección constitucional
(Indígenas, Afro descendientes, LGBTI, Sindicalistas, Defensores de Derechos Humanos y
Desplazados) para garantizar sus derechos conforme al marco Constitucional y legal, Nacional e
Internacional.

Alcance:

La presente guía es de aplicación para los hombres y mujeres de la Policía Nacional, en todo el
territorio colombiano, frente a los sujetos de especial protección constitucional y legal (Indígenas,
Afro descendientes, LGBTI, Sindicalistas, Defensores de Derechos Humanos y Desplazados) para el
respeto, garantía y defensa de sus derechos.

Capitulo I Población indígena

Las constantes amenazas a la existencia y pervivencia de los pueblos indígenas en todo el mundo
así como las inmensas discriminaciones étnicas de las que son objeto, ha dado lugar desde hace
más de 8 décadas al desarrollo de normas internacionales y nacionales protectoras de estos sobre
los derechos étnicos que deben respetar los Estados, los funcionarios y la ciudadanía. Los pueblos
indígenas en Colombia son aproximadamente 1.300.000 mil indígenas que representan el 3.4% de
los colombianos según el censo del 2005. En Colombia los pueblos indígenas tienen una gran
diversidad cultural: existen 103 pueblos indígenas identificados con territorios constituidos como
resguardos indígenas o tradicionales, y formas de gobierno propio reconocidos por el Estado como
autoridades públicas de carácter especial. El Estado por Constitución y por Tratados
Internacionales, reconoce y debe proteger su autonomía de gobierno, administrativa y fiscal, de
justicia propia y territorial. Estas son las cuatro autonomías que le son reconocidas a los Pueblos
Indígenas.

Hay dos instrumentos internacionales que señalan los derechos fundamentales de los pueblos
indígenas y tribales: el Convenio 169 de la OIT aprobado en Colombia por la ley 21 de 1991 y la
Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los Pueblos Indígenas aprobada en
Asamblea general de la ONU en el año 2009 .

Todos y todas tenemos derecho a una identidad individual; en el caso de los indígenas además
tienen el derecho fundamental a definir su identidad colectivamente a través de la pertenencia a
un pueblo indígena y a continuar con sus costumbres y tradiciones, esto es lo que significa el
derecho a salvaguardar su identidad étnica y cultural.

Este derecho fundamental, a tener y preservar su identidad étnica y cultural, constituye la


principal obligación que tiene que cumplir el Estado colombiano y todos sus funcionarios y
autoridades públicas, incluyendo la Policía Nacional. El Estado y el Gobierno y sus instituciones,
deben adecuar sus servicios, su atención, su relación a las culturas de los diferentes pueblos
indígenas para respetar sus derechos en general y para relacionarse respetando la diferencia
cultural y cumplir con el deber de dar una información completa y comprensible a los
pertenecientes a una comunidad indígena.

La Corte Constitucional ha dicho lo siguiente sobre la protección de la diversidad étnica y cultural


en Colombia: “La diversidad cultural hace relación a formas de vida y concepciones del mundo no
totalmente coincidentes con las costumbres de la mayoría de la población en aspectos de raza,
religión, lengua, economía y organización política. Los grupos humanos que por sus características
culturales no encuadran dentro del orden económico, político y social establecido para la mayoría
tienen derecho al reconocimiento de sus diferencias con fundamento en los principios de dignidad
humana, pluralismo y protección de las minorías” .

Los pueblos indígenas y sus comunidades son sujetos de especial protección constitucional lo que
le impone a las autoridades estatales a todo nivel, deberes especiales de prevención, protección y
garantía de sus derechos individuales y colectivos.

El conflicto armado interno, sin ser éste el único factor, es la más grande amenaza de exterminio
cultural o físico de numerosos pueblos indígenas en el país, siendo la causa principal además de su
desplazamiento forzado. Los diferentes actores bélicos del conflicto se han transformado en un
peligro para la existencia misma, para los procesos individuales de consolidación étnica y cultural y
para el goce efectivo de los derechos fundamentales individuales y colectivos de sus miembros.

De conformidad con el artículo 13 de la Constitución Política, el deber del Estado y de las


autoridades es garantizar la igualdad material y la no discriminación por razones de raza, sexo,
género, entre otras categorías. Las autoridades tienen el deber de promover las condiciones para
que la igualdad sea real y efectiva, y para que se adopten las medidas necesarias en favor de
grupos discriminados o marginados con el fin de lograr su inclusión social y el respeto a su
dignidad.

Principales Derechos Fundamentales de los Pueblos Indígenas

El Derecho Propio: A los pueblos indígenas le son reconocidos como legítimos sus sistemas
jurídicos basados en la que llaman Ley mayor y en sus cosmovisiones propias y sus sistemas de
gobierno, para hacer justicia interna, ejercer las decisiones de gobierno propio y recrear su
cosmovisión y matriz cultural. Cuando haya contravenciones, delitos al interior de las
comunidades indígenas hay que respetar las decisiones jurídicas y de gobierno propios. La
articulación con la jurisdicción nacional se da por solicitud de ellos, por ejemplo cuando
consideran que son casos que no pueden ellos atenderlos adecuadamente, y en ese caso son
remitidos a las autoridades judiciales locales, regionales o nacionales según corresponda. Es un
deber colaborarles en dichas remisiones.

Cuando los indígenas hacen justicia propia, esta justicia no puede imponer penas que no están
aceptadas en la Constitución, como por ejemplo la pena de muerte o la esclavitud o servidumbre.
Los pueblos indígenas tienen derecho a determinar las responsabilidades de los individuos para
con sus comunidades.

Derecho a La Libre Determinación: Los pueblos indígenas tienen derecho a la libre determinación,
es decir a decidir su condición política, su desarrollo económico, social y cultural. Las entidades
territoriales indígenas –ETIS- que se encuentran en proceso de creación, como toda entidad
territorial, gozan de plena autonomía para la administración de sus asuntos, más las autonomías
propias que tienen en razón de la diferencia cultural y la identidad.

Derecho a un Gobierno Propio: Las Autoridades Tradicionales de cada pueblo indígena tienen un
nombre diferente y se encuentran reconocidas bajo las siguientes formas: Asociaciones de
Autoridades Tradicionales, Cabildo Gobernador Indígena, Asamblea de Cabildos Gobernadores, y
los nombres propios responden a sus propios idiomas. Las autoridades de Gobierno Propio son
reconocidas como entidades públicas de carácter especial y son quienes representan
legítimamente a sus comunidades, por esta razón deben ser respetados en su autonomía y
dignidad por cualquier funcionario público.

Derecho de los Pueblos Indígenas a La Tierra Y Sus Territorios: Para los pueblos indígenas el
territorio tiene un significado sagrado o espiritual, que va mucho más allá del aspecto productivo y
económico de la tierra, son los lugares donde viven sus ancestros y donde desarrollan su historia,
conocimientos, economía, caza, pesca y creencias. Los gobiernos deben respetar la importancia
especial que para las culturas y valores espirituales de los pueblos indígenas reviste su relación con
las tierras o territorios . El Convenio 169 de la OIT incluye una serie de disposiciones que protegen
el derecho a la propiedad y a la posesión de la tierra , reviste de importancia las obligaciones
sobre las cuales la Ley deberá proveer sanciones apropiadas contra toda intrusión no autorizada
en las tierras de los pueblos indígenas o todo uso no autorizado de las mismas por personas ajenas
a ellos, y los gobiernos deberán tomar medidas para impedir tales infracciones .

Derecho a La Jurisdicción Especial Indígena: Las autoridades indígenas pueden ejercer funciones
jurisdiccionales dentro de su ámbito territorial o con los integrantes de sus pueblos, de
conformidad con sus propias normas y procedimientos, siempre que no sean contrarias a la
Constitución y las Leyes de la República . Este derecho tiene cuatro elementos: i) la existencia de
autoridades judiciales propias de los pueblos indígenas; ii) la potestad de estos de establecer
normas y procedimientos propios; iii) la sujeción de dichas jurisdicciones y normas a la
Constitución y a la Ley; y, iv) la definición nacional (por ley que aún no existe) de establecer de qué
manera se realizará la coordinación de las jurisdicciones especiales indígenas con el sistema
judicial nacional . No pueden estos jueces propios, establecer castigos y sanciones contrarios al
establecido en la Constitución Política.

Derecho a Los Recursos Naturales Y Al Medio Ambiente: El reconocimiento de los derechos de los
pueblos indígenas sobre los recursos naturales está íntimamente relacionado con los derechos
sobre las tierras, los territorios y en ocasiones son parte integrante del derecho a la cultura. El
Estado se encuentra en la obligación de adoptar medidas especiales para la salvaguarda de las
personas, las instituciones, los bienes, el trabajo, las culturas y el medio ambiente de los pueblos
indígenas .

Derecho a la Consulta Y el Consentimiento Libre , Previo e Informado : Los pueblos indígenas


tienen el derecho a participar de manera plena en los procesos de toma de decisiones que puedan
afectar sus derechos e intereses. Tienen el derecho también a tomar sus decisiones
autónomamente. La consulta es un derecho fundamental étnico y también es un instrumento
para la participación y el ejercicio de su autonomía. Se realiza cuando se requieran, procesos de
consulta previa, libre e informada, constituye una obligación por parte de los gobiernos . El
objetivo de la consulta es proteger la integridad étnica y cultural de los pueblos étnicos (indígenas,
afrodescendientes y Rom o gitanos). La consulta también debe realizarse cuando se presenten
casos de utilización de tierras o territorios para actividades militares . Por ejemplo el
establecimiento de batallones, antenas u obras para permanencia y/o uso militar permanente
dentro de territorios indígenas. Estas consultas ya se han realizado en diferentes casos con
resultados positivos para mantener unas buenas relaciones. También es necesario sopesar los
criterios de seguridad nacional, cuando se trate de actividades especiales y cómo se procede en
esos casos y cuáles son los criterios de actuación en operaciones urgentes respecto a la
observancia del respeto a los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.

Capitulo II Población afrodescendiente, negra, palenquera y raizal

En Colombia las comunidades negras, afrodescendientes, palenqueras y raizales se


autodenominan como Pueblo Negro, autodenominación que acogió la legislación colombiana en la
ley 70 de 1993, donde definió qué son las comunidades negras y cuáles son sus derechos
especiales.

De acuerdo con el censo celebrado por el gobierno colombiano en 2005, la población


afrodescendiente representa aproximadamente el 10% de la población colombiana, este número
lo consideran las comunidades negras como bajo, por lo cual se están tomando medidas para que
en el próximo Censo pueda tenerse una mayor precisión. Pueblan la Región Pacífica, San Andrés y
Providencia, valles interandinos como el Valle del Río Patía, el Valle del Río Cauca, los Valles medio
y bajo del Río Magdalena; también el Litoral Caribe, la llanura de la Región Sabanera, la llanura de
Urabá, el departamento del Cauca y la Región Atlántica.

En el marco de las obligaciones internacionales ratificadas por Colombia y que hacen parte de su
bloque de constitucionalidad para combatir la discriminación racial se encuentran: la Declaración
Universal de Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la
Convención Americana de Derechos Humanos y la Convención Internacional sobre la Eliminación
de todas las Formas de Discriminación Racial.

La discriminación racial, a pesar de los mandatos consagrados tanto en la Constitución Política


como en instrumentos internacionales ratificados por Colombia, existe en las personas en todo el
país y se reproduce a través de actos tanto tácitos como explícitos, por parte de autoridades
estatales y las personas. Ello responde a la existencia de prejuicios raciales y patrones culturales
discriminatorios construidos y arraigados en la sociedad desde la colonia española.

De conformidad con el artículo 13 de la Constitución Política, el deber del Estado y de las


autoridades es garantizar la igualdad y la no discriminación. Las autoridades tienen el deber de
promover las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva, y para que se adopten las
medidas necesarias en favor de grupos discriminados o marginados con el fin de lograr su
inclusión social y a todos los niveles y el respeto a su dignidad.

Las comunidades negras, afro descendientes, palenqueras y raizales son sujetos de especial
protección constitucional lo que le impone a las autoridades estatales a todo nivel, deberes
especiales de prevención, protección y garantía de sus derechos individuales y colectivos. Esto se
da a través de medidas y políticas ordinarias, y a través también de medidas de diferenciación
positiva que atiendan a su especial condición de vulnerabilidad e indefensión y propendan por la
igualdad real a través de un trato preferente.

También podría gustarte