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Aeronáutico
Comentado y anotado
Circulación aérea. Aeronaves. Personal aeronáutica
Transporte de pasajeros, equipajes, mercancías y postal
Daños causados a pasajeros, equipajes o mercancías
Accidentes. Seguros. Infracciones y delitos
Convenios internacionales aplicables
EDUARDO N ~ S T O RBALIAN
Código
Aeronáutico
Comentado y anotado
EDITORIAL
ASTREA
- BOGOTA
BUENOS AIRES
2013
Balian, Eduardo E.
Cddigo Aermúutico - laed. - Buenos Aires: Astrea, 2013.
688 p.;23x16 cm.
ISBN 978-950-508-999-4
O EDITORIAL
ASTREA
DE Y RICARDO
ALFREDO DEPALMA
SRL
Lavalle 1208 - (C1048AAF) Ciudad de Buenos Aires
www.astrea.corn.ar - info@astrea.com.ar
T~TULO
PRIMERO
GENERALIDADES
CAP~TULQ
1
PRINCIPIOS GENERALES
T ~ T ~ 111
LO
INFRAESTRUCTURA
LIMITACIONES AL DOMINIO
T~TULO
IV
AERONAVES
1
CAP~TULO
CONCEPTO
HIPOTECA
PRIVILEGIOS
Art. 58. - $ 1. Concepto. g 2. Clases. 3. Accesoriedad.
9 4. Indivisibilidad. 9 5. Objeto de los privilegios. 9 6. Ins-
cripcidn de los privilegios. 7. C6mputo del plazo. 5 8.
Omisión de inscripción. Efecto. 9 9. Fundamento de la ins-
cripcibn. $ 10. Fuente internacional .................................... 153
A 5 - l. Extensi6n del privilegio sobre la aeronave. 5 2.
Finalidad ................................................................................. 156
Art. 60. - 5 1. Orden de privilegios. Temporalidad. 2. Pre-
ferencias dentro del mismo viaje .............................................. 157
Art. 81. - 3 1. Orden de prioridad de los privilegios. 5 2. Cri-
terio de la interpretacidn .................... . ............................ 160
A . 2 . - l. Objeto de los privilegios ....................................... 160
A 6 - 1 Extuici6n de los privileaos. Principio de acceso-
riedad. 5 2. Vencimiento del plazo. a) Efecto de la inscrip-
ción. b) Disponibilidad del privilegio. c) Efecto de la caduci-
dad de la inscripcidn. 5 3. Venta judicial de la aeronave ..... 161
Art. 64. - 5 1. Extinci6n de los privilegios sobre la carga. 8 2.
Fhdamento legal .................................................................... 163
VI1
CAP~TULO
EXPLOTADOR
Art. 85. - l. Explotador. Concepto. 9 2. Utilizaci6n de la ae-
ronave. 9 3. Legitimidad del uso. 5 4. Efectos de la omi-
sión de inscribir el contrato. 5. "Por cuenta propia" ......... 163
Art. 66. - $ 1. Obligatoriedad de la figura del explotador. 5 2.
Transmisi6n de la calidad de explotador. 5 3. Omisión de
inscripcion del contrato .......................................................... 165
Art. 67. - 5 1. Legitimados pasivos por dalios causados por la ae-
ronave ...................................................................................... 166
IX
CAP~TULO
LOCACIÓN DE AERONAVES
EMBARGOS
XI
CAP~TULO
ABANDONO DE AERONAVES
T~TULO
V
PERSONAL AERONAUTICO
T~TULO
VI
A E R O N ~ T I C ACOMERCIAL
GENERALIDADES
CAP~TULO
11
SERVICIOS DE TRANSPORTE &REO INTERNO
TRANSPORTE DE PASAJEROS
A 1 - l. Naturaleza del contrato. 8 2. Prueba del con-
trato de transporte de personas. § 3. El billete electrbnico.
a) Funcionamiento anterior. b) Funcionamiento actual. c)
Sistemas globalizados de reservas ...................................
..... 242
A 1 4 - 9 l. Falta de instrumentación. Efectos. 8 S . Acep-
taci6n de pasajeros sin haber expedido el billete de pasaje ..... 246
A 1 . - 9 1 Constancias del billete de pasaje .................... . . 247
TRANSPORTE DE EQUIPAJES
TRANSPORTE DE MERCANC~AS
Ad. l I $ . - 1. Instrumentación. Carta de porte. 2. Natu-
raleza de la carga. 9 3. Norma aplicabIe .............................. 252
A . l . - l. Formalidades ...................................................... 254
A 1 - l. Contenido de la carta de porte. $ 2. Clase de
embalaje. 5 3. Peso. 9 4. Estado aparente de la mercan-
cía. Q 5. Precio. 9 6. Valor declarado. 6 7. Documen-
tos remitidos. 4 8. El plazo ................................................ 254
A 1 - 6 l . Responsabilidad por falta d e carta de porte.
9 2. Jurisprudencia ................................................................ 258
A . l . - l. Efecto probatorio. 2. Prueba de la recepción
de la mercadería y sus condiciones .......................................... 259
A . l . - l. Modos de emisi6n ............................................... 260
S ~ c c r bE~
TRANSPORTE DE CARGA POSTAL
Art. 125. - 8 l. Preferencia. Límites .......................................... 260
A . l . - l . Concesiones. Modalidades ................................. 261
A . 7 - l. Tarifas. Aprobación ........................................... 261
SUBVENCIONES
T~TULO
VI1
RESPONSABILIDAD
DE ACTIVIDADES COMERCIALES
FISCALIZACI~N
Art. 133. - 9 1. Cumplimiento de las obligaciones. 5 2. Fiscali-
zaci6n tecnico-operativa, econ6mica y financiera. $ 3. San-
ciones por incumplimiento. § 4. Caducidad. $ 5. Revo-
caci6n de autorizaci6n por inexistencia de razones de necesidad
o utilidad general. 9 6. Prohibición del empleo d e material
de vuelo que no ofrezca seguridad. 5 7. Exigencia de que el
personal aeronautico cumpla las condiciones requeridas. 5 8.
Fiscalización de la comercializacidn de servicios. 9 9. Auto-
rización y supervisión del funcionamiento de las representacio-
nes y agencias. l . Política aerea. Aeronaves de bandera
argentina. 5 11. Todas las otras funciones de fiscalización .. 274
Art. 134. - h 1. Reserva de plaza del inspector. § 2. Aeronaves
extranjeras ............................................................................... 279
SUSPENSIÓN Y E X T I N C I ~ N
DE LAS CONCESIONES
Y AUTORIZACIONES
Art. 135. - 9 1. Extinción de la concesión y autorizaciones por
vencimiento del plazo. 2. Razones para prorrogar. Venci-
miento automático. Q 3. Caducidad. Causales. a) Explota-
XLIX
m8ximo. Q 5. Declaracibn de valor. 6. Equipaje. 4 7.
Renuncia a la limitacidn ........................................................... 363
Art. 146. - 5 1. Prohibición de Ias cláusulas exonerativas limita-
tivas de responsabilidades. $ S. Ampliacidn d e los limites.
Validez ................................................................................... 369
A . 7 - 5 l. Dolo. 5 2. Dolo eventual. 5 3. Prueba del
dolo ....................................................................................... 370
A 1 - 5 l. Protesta. 9 S. Omisión de la protesta. Efec-
tos ..................................... ...................................................... 374
A . 1 - 5 l. Avería. 5 2 . Perdida, destrucción o retardo .... 376
Art. 150. - 5 1. Inejecución parcial del transportador. a) Ineje-
cuci6n total. b) Inejecuci6n parcial. 2. Retraso o inte-
rrupcion del viaje por el pasajero. § 3. Viabilidad del daño
moral ....................................................................................... 379
A 5 1 - 8 l . Transporte sucesivo de personas. S. Trans-
porte sucesivo d e cosas, equipaje o mercancías ....................... 381
A 5 - 8 l . Transporte combinado. Ley aplicable. S 2. Ju-
risprudencia ............................................................................. 384
A 5 - 8 l . Transportador contractual y de hecho ................ 387
A . 5. . . - 1 Echazón y gastos extraordinarios. 9 2. Crite-
rio indemnizatorio .................................................................... 388
S E C C IA
~N
CONCEPTO
INVESTIGACI~NDE ACCIDENTES
DE AVIACI~N
X
T~TULO
SEGUROS
T~TULO
XII
FISCALIZACI~N
Y PROCEDIMIENTO
T~TULO
XIII
FALTAS Y DELITOS
INFRACCIONES
CAPITULO
11
DELITOS
T~TULO
XV
DISPOSICIONES FINALES
CONVENIOS INTERNACIONALES
l . C ~ D I G OCONCEPTO.
. - E n la Exposici6n de motivos
del Código Aeronautico se expresa que un código es un cuer-
po legal que abarca todas las soluciones y problemas que, re-
lacionados entre si, se refieren a una especial actividad del
hombre, en tanto que una ley puede referirse a una actividad
en general o a un aspecto parcial de ella.
Este Código constituye un conjunto de reglas orgánico, corn-
pleto, homogéneo, sistemáticamente dividido y coordinado, rela-
GENERALIDADES
9 3. CARACTERES
DEL DERECHO AERONAUTICO. - Este de-
recho contiene normas de derecho comunitario, de derecho
internacional y de derecho nacional interno. A su vez, de
derecho público y privado, de modo que es imposible encua-
drarlo dentro de un sola ámbito.
a) Las nomas de derecho público, entre otras, son las que
regulan la circulación, la infraestructura, los delitos e infraccio-
nes, concesiones de aeropuertos, investigacibn de accidentes, au-
torizaciones para explotaci6n de servicios regulares o no regula-
res, como todas aquellas referidas a la relación entre el Estada
y los particulares, como entre el Estado y otros Estados.
b ) Son de derecho privado las normas regulatorias de las
relaciones entre particulares, tanta sean de derechos reales (pro-
piedad e hipoteca sobre aeronaves, partes o motores) o perso-
nales, tales como los contratos de utilización de aeronaves (loca-
ción, fletamento), los acuerdas entre empresas para explotación
de rutas o c6digo compartido, las fusiones empresarias, las re-
GENERALIDADES
3 4. AERONAUTICA
CIVIL. - gste es el objeto regulatorio
del C6digo. Consiste en el conjunto de actividades vincula-
das con el empleo de aeronaves privadas y públicas, excluidas
las militares, que son Ias destinadas a las fuerzas armadas y
a las de seguridad. La ley no indica de modo positivo cuales
son las aeronaves civiles, sino que lo hace por exclusión al de-
cir que son todas las que no son militares.
Las aeronaves civiles pueden ser públicas o privadas. Son
públicas las que, no estando al servicio de las fuerzas armadas o
de seguridad (militares), están al servicio público, como por
ejemplo las utilizadas por las autoridades civiles de la Naci6n o
las provincias.
La distinci6n entre las aeronaves militares y las civiles pú-
blicas es que estas 6ltimas no tienen ningtin destino operacional
dentro de cuadros bélicos, de seguridad, cuidados de fronteras,
et tetera. Sus operaciones son pacíficas y civiles, aunque esten
al servicio del poder público (aeronaves de gobernaciones o mu-
nicipios, sea destinadas al transporte, a asistencia sanitaria, re-
conocimientos, etcetera).
Aeronaves privadas son aquellas destinadas a actividades
privadas, como las de transporte (contrato genuinamente priva-
do), sin que importe quién sea el propietario de la aeronave.
En nuestro país, las empresas Aerolíneas Argentina y Austral,
que habian sido privatizadas en 1990, fueron reestatizadas en
2008 por la ley 26.466 que las declaró de utilidad pública. Has-
ta ese momento, las empresas fueron operadas por grupos em-
presarios extranjeros,
Sin embargo, aunque las empresas hayan vuelto a ser pro-
piedad del Estado nacional, sus aeronaves siguen siendo priva-
GENERALIDADES
2. L E G I S L A C ~~N
AERONAUTIGA. -Forman parte de la legis-
laci6n aeronhutica, entre otras, las siguientes fuentes normativas
surgidas de los convenios internacionales que se citan a conti-
nuaci6n.
a) Convenio sobre Aviación Civil Internacional y Convenio
relativo al Tránsito de los Servicios Internacionales, firmados en
Chicago en 1944, a los que Argentina se adhiri6 por decr. ley
15.110146, ratificado por ley 13.891. Este convenio de derecho
público sustituyb a su anterior de París de 1919.
b) Convencidn para la Unificaci6n de Determinadas Reglas
relativas al Transporte Aéreo Internacional de Varsovia, de 1929,
que regula el contrato de transporte aéreo y la responsubil6
d a d del transportador aéreo internacional por daños causa-
dos a personas o cosas transportadas, instrumento que nuestro
país ratificd por ley 14.111. Este convenio, que sienta la base
del liarnado "Sistema Varsovia de Responsabilidad", fue modifi-
cado parcialmente por el Protocolo de La Haya de 1955, ratifica-
do por ley 17.386, y luego por los protocolos adicionales de Mon-
treal que citarnos seguidamente.
El llamado "Sistema Varsovia" ha sido sustituido por el Con-
venio para la Unificación de Ciertas Reglas para el Transporte
Aéreo Internacional de Montreal, de 1999, vigente en la Argenti-
na a partir de la promulgación de la ley 26.451, sancionada e1 3
de diciembre de 2008, promulgada de hecho el 5 de enero de
2009.
c) Protocolos adicionales 1, 2 y 3, y Protocolo de Montreal
4, de 1975, modificatoriús del Convenio para la Unificacidn de
Ciertas Reglas Relativas al Transporte Aéreo Internacional, apro-
bados por ley 23.556.
d) Convenio sobre Daños Causados a Terceros en la Super-
ficie por Aeronaves Extranjeras, de Roma, de 1952, ratificado
por ley 17.404.
e ) Convenio para la Represión de Actos Ilicitos contra la
Seguridad de la Aviaci6n Civil, de Montreal, de 1971, ratificado
par ley 20.41 1.
GENERALIDADES Art. 2"
f) Convenio relativo al Reconocimiento Internacional de De-
rechos sobre Aeronaves, de Ginebra, de 1948, ratificado por decr.
ley 12.359/57.
g ) Convenio relativo a las Infracciones y otros Actos Ocu-
rridos a Bardo de Aeronaves, de Tokio, de 1963. Versa sobre
infracciones penales y otros actos cometidos a bordo que pue-
dan poner en peligro la seguridad de la aeronave, personas o
bienes transportados. Confiere amplias facultades al comandan-
te ante casos concretos, y aun en forma precaucional.
h) Convenio para la Represidn del Apoderamiento Ilícito de
Aeronaves, de La Haya, de 1970, ratificado por ley 19.793.
i) Acuerdos sobre Servicios Aereos Subregionales (ley 25.809).
j ) Protocolo para la Represiiin de Actos Ilícitos de Vio-
lencia en los Aeropuertos que presten servicios a la aviación
civil internacional, complementario del Convenio para la Re-
presión de Actos contra la Seguridad de la Aviación Civil de
Montreal, de 1971, adoptado en la Conferencia Internacional
de Derecho Aéreo de Montreal, del 24 de febrero de 1988, ra-
tificado por ley 23.915.
k ) También deben ser citadas como fuentes del derecho ae-
ronautico, por su valor doctrinal, los siguientes convenios no ra-
tificados por la República Argentina:
1) El Acuerdo de París sobre Certificados de Aeronavegabi-
lidad de Aeronaves Importadas, del SS de mayo de 1960.
2) El Convenio de Guadalajara, para la Unificación de Cier-
tas Reglas Relativas al Transporte Internacional, realizado por
quien no sea el transportista contractual, del 18 de septiembre
de 1961, convenio que, a pesar de no entrar en vigencia, sentó
las bases fundamentales de la responsabilidad del transporta-
dor de hecho.
3 ) El Convenio de Guatemala de 1971, que modifica el Con-
venio para la Unificación de Ciertas Reglas Relativas al Trans-
porte Aereo Internacional de Varsovia, del 12 de octubre de
1929, modificado por el Protocolo de La Haya, del 28 de sep-
tiembre de 1955.
4) El Convenio que modifica el Convenio sobre Daños cau-
sados a Terceros en la Superficie por Aeronaves Extranjeras, de
Roma, de 1952, firmado en Montreal en 1978.
5) El Acuerdo de las Naciones Unidades sobre el Transpor-
te Multimodal Internacional de Mercaderías, de Ginebra, de 1980.
GENERALIDADES
§ 7. PRINCIPIOS
GENERALES DEL DERECHO COM&V TENIENDO
EN CONSIDERACI~NLAS crRcuNsTARrcIAs DEL CASO. - Estos princi-
pios son las bases dogmáticas que sirven de fundamento a todo
el sistema jurídico, constituyendo los presupuestos 16gicos de
las normas legislativas; los principios superiores de justicia radi-
cados fuera del derecho positivo.
En tal sentido, BORDA encuentra el fundamento constitucio-
nal cuando dice: "Todos o casi todos estos principios, desde el
Preambulo que proclama el dogma de 'afianzar la justicia', están
contenidos en la Constituci6n nacionaY6.
5 3. por . Cuando
R E S T R I C C I O ~ W SA LA LIBRE C I R C U L A C I ~ N -
las leyes o por un acto de gobierno se restringen el sobrevuelo
sobre cierkas zonas, o por determinado tiempo, se hace por ra-
zones de defensa, seguridad u otras que sean atendibles y de
suficiente entidad justificativa de la limitación.
Las normas de circu1ació.n aérea deben evitar que la regla-
mentacidn importe menoscabo del ejercicio del derecho a la li-
bre circulación que se pretende reglamentar (art. 28, Const. na-
cional).
Según estas premisa, el C6digo Aeronautico establece que
e1 vuelo de las aeronaves debe cumplirse respetando las normas
tendientes a lograr el funcionamiento seguro de la actividad (art.
11, Convenio de Chicago). La actividad a6rea hace posible el
ejercicio del derecho a la circulación por el espacio aéreo, sien-
do la aeronave un vehiculo de t r h s i t o rhpido.
9 3. ACCIONES
RESARCITORIAS. - La ley prohíbe al propieta-
rio de la superficie oponerse -impedir- al paso de una aeronave,
pero a su vez lo legitima para el ejercicio ulterior de acciones
por responsabilidad si por ello se causa daño a sus intereses pa-
trimoniales. Ello dado que al ser propietario superficiario es
un tercero con respecta a la actividad aerea sobre su heredad, y
no es justo que su patrimonio deba soportar graciosamente el
menoscabo a intereses jurídicamente tutelados.
El tema es tratado en el Titulo VII, Capítulo 11 del Cúdigo
AeronButico, que regla los principios de la responsabilidad por
daños causados a terceros en la superficie por aeronaves de
bandera argentina, y en el Convenio de Roma de 1952, cuando
los daños fueren ocasionados por aeronaves extranjeras respec-
to del Estado superficiario.
Se adelanta que el tercero superficiario s61o tiene derecho a
la indemnización de los daños que son consecuencia inmediata
-directa, dice el Código-, careciendo de derecho para reclamar
la reparacion de los daños que son consecuencia mediata, aun
cuando tengan relacibn causal adecuada con el daño producido
por el hecho generador.
El factor de atribución es objetivo: "con s61o probar que los
daños provienen", y la indemnización está sujeta a una doble li-
mitaci6n cuantitativa relacionada al peso de la aeronave y a los
valores máximos en caso de muerte o lesiones físicas.
Hay dos razones para suponer que el Cbdigo Aeronáutico
sólo admite la reparacióln de los daños al interés patrimonial, no
contemplando la indemnizacibn por daño moral: una es que, por
principio de uniformidad, sigue al Convenio de Roma de 1952,
que no incluye entre 10s rubros resarcibles el daño a intereses
extrapatrimoniales; otra es que el daño morai como interes ex-
trapatrimonial resarcible fue receptado en la legislación argenti-
na a partir de la reforma al art. 1078 del C6d. Civil, por la ley
17.711 (19681, cuando el Cddigo Aeronautico, ley 17.285, fue
sancionado un año antes (1967).
Ahora bien, por vía jurisprudencial, la indemnizaci6n del
daño moral es admitida de manera casi generalizada, pues el
principio de reparacibn integral que dimana de1 art. 19 de la
PRINCIPIOS GENERALES
4. SEGURIDAD
DEL VUELO. -El Estado nacional, por medio
del Poder Ejecutivo, se ha reservado el ejercicio exclusivo de la
protecci6n al vuelo, funcidn dirigida a la seguridad de la aerona-
vegacion. Es la autoridad de control quien debe velar por la
seguridad en el ejercicio del poder de policía que corresponde a
la Administración pública.
Las restricciones surgidas de los artículos que se comentan
se aplican tanto a aeronaves nacionales como a las extranjeras
por imperio del art. 9" del Convenio de Chicago, que autoriza a
los Estados contratantes limitar o prohibir por razones milita-
res o de seguridad que las aeronaves de otros Estados vuelen
sobre ciertas zonas de s u territorio (p.ej., sobre bases milita-
res). También dispone que los Estados se reservan el derecho,
en circunstancias excepcionales o durante un período de emer-
gencia o en interés de la seguridad pública (volcanes en erup-
ción, zonas de incendios, o motines, entre otros), y para tener
efecto inmediato, de limitar o prohibir temporalmente los vuelos
sobre la totalidad o parte de su territorio, a condici6n de que di-
cha limitacibn o prohibici6n se aplique a las aeronaves de todos
los demás Estados sin distinción de nacionalidad (Convenio de
Chicago, art. gO, incs. a y b ) .
En el mes de abril de 2010, el esparcimiento de ceniza a
causa de la erupci6n de un volcan en Islandia motiv6 que la cir-
culaci6n por el espacio a6reo del norte de Europa haya sido
impedida, cancelándose miles de vuelos y cerrándose los aero-
puertos. Ello se justificó en razones de seguridad aérea. Lo
mismo ocurrió en nuestro país a mediados de 201 1, en que por
las cenizas del volcán Peyehue debieron suspenderse las apera-
PRINCIPIOS GENERALES Art. 9"
ciones aéreas en esa región del pais, resultando afectada la cir-
culaci6n aerea de Bariloche, San Martín de los Andes y otras lo-
calidades adyacentes al cordón cordillerano.
En cuanto a las prohibiciones que surgen del C6digo Aero-
náutico, se plantea la cuestión de determinar si los arts. 7" y 8'
han conferido al Poder Ejecutivo facultades para decretar la
prohibicidn de circulacibn sobre el territorio de la República, o
si puede hacerlo únicamente previo dictado de ley especial del
Congreso de la NaciOn que así se Io autorice, puesto que es fa-
cultad reservada al legislador (art. 75, inc. 25), la de autorizar
al Ejecutivo la declaración de guerra o de estado de sitio en uno
o varios puntos de la Naci6n en caso de conrnoci6n interior (art
75, inc. 29).
Asimismo, frente al derecho de "transitar y salir del territo-
rio" que garantiza la Constituci6n nacional (art. 14) en la Primera
Parte, Capitulo Primero, "Declaraciones, derechos y garantias",
que no pueden ser aiterados por las leyes que reglamenten su
ejercicio (art. 28, Const. nacional), no parece razonable que
haya estado en el espiritu del constituyente conferir al Ejecuti-
vo facultades indelegables que se reservó el Congreso de la Na-
ción, máxime cuando tales atribuciones pueden restringir dere-
chos que la carta fundamental tutela de modo explícito.
Entendemos que, salvo caso de "emergencia pdblica" (art
76, Const. nacional), tmto el Poder Ejecutivo como la autoridad
aerondutica no estan facultados para limitar por decreto o reso-
luci6n el derecho de todo habitante de circular por el espacio
aereo o de ejercer actividad aeronáutica en todas las zonas del
espacio aéreo de la República, las que sólo pueden ser limitadas
por ley del Congreso de la Nacibn, fundadas en la necesidad de
restringir o limitar en los terminos de los arts. 7" y 8" del C6d.
Aeronautico. De no ser así (y que la limitación fuera decidida
por el Poder Ejecutivo), en nuestra opini6n estos dos articulos
se alzarían contra la Constitución nacional.
5 2. CERTIFICADO
DE MATR~CULA.-La matrícula es identifi-
caci6n de una aeronave en cuanto a su "nacionalidad" e indivi-
dualización. Si bien tanto el Convenio de Chicago como el Có-
digo Aeronáutica refieren a la nacionalidad de las aeronaves, la
terminología es inadecuada. Referirse a la "nacionalidad" de ae-
ronaves es una ficción jurídica, pues la nacionalidad es un atri-
buto de las personas.
La aeronave no es una persona sino una cosa, y como tal no
puede tener nacionalidad sino pais de registro o matriculacicin.
Tampoco las personas jurídicas tienen nacionalidad. Al igual
que las aeronaves, tienen pais de registro y quedan sometidas a
su legislaci6n y competencia.
El jurista COMENALE PINTOsostiene que en la Comunidad Eu-
ropea el concepto de "nacionalidad de la aeronave" ha quedado
marginado desde la entrada en vigor del regl. CE 593108 del
Parlamento Europeo y del Consejo, del 17 de junio de 2008, so-
bre la legislacion aplicable a las obligaciones contractuales, can
vigencia a los contratos celebrados después del 17 de diciembre
de 2009 (art. 28, reglamento), que establece nuevos mecanis-
mos de jurisdicción y ley aplicablel.
La matrícula sólo se otorga a una aeronave que esté actual-
mente apta para circular por el espacio aéreo transportando per-
sonas o cosas. No alcanzan a obtener matrícula las aeronaves
en construcci6n, a las que muchas veces se las registra a los fi-
5 3. CERTIFICADO
DE AERONAVE GABILIDAD. - E St e
certifica-
do, que también otorga el Registro Nacional de Aeronaves, es
el documento que acredita que la aeronave esta habilitada
para el vuelo por su eficacia operativa, por ser nueva, o por ha-
ber sido controlada o aprobadas las reparaciones que le fueron
efectuadas.
En cuanto a las aeronaves que se construyen en el pals, la
autoridad aeronáutica ANAC debe efectuar la verificacidn y su
habilitación técnica.
En cuanto a los aviones nuevos fabricados en otro Estado
parte del Convenio, si este país los hubiere aprobado, la certifi-
cación es válida en todos los países signatarios, y tales aproba-
ciones se tendrgn por válidas a los fines del otorgamiento del
certificado de aerunavegabzlidad al matriculárselas en el Re-
gistro Nacional de Aeronaves de la República Argentina.
También deben ser sometidas a revisi6n las aeronaves cuyo
certificado se halle vencido. El certzficado de aeronavegabili-
dad es conferido con vigencia por un número determinado de
horas de vuelo; cumplidas éstas, la aeronave debe ser sometida
a nuevos controles para la ren0vació.n de la autorizacion para
operar.
3 4. LICENCIAS
DE TRIPULANTES. - LOS tripulantes son pro-
fesionales habilitados y sus licencias son vdidas en todos los
Estados partes del Convenio de Chicago. Las licencias deben
ser especificas para la función y categoría, y deben estar valida-
das para el tipo de aeronave para las que se otorg6.
La licencia para pilotaje, por ejemplo de un Boeing 737, no
es apta para ser utilizada en un Airbus 340 o un Boeing 747
(Jumbo), puesto que para conducir una aeronave es necesaria la
realizacidn y aprobaci6n de cursos especificos para determinado
avión, que usualmente se efectúan en simuladores en tierra con
practicas de vuelo con apoyo de instructores.
Generalmente, cuando una empresa aérea esta por incorpo-
rar nuevas aeronaves, las personas destinadas a su pilotaje son
enviados a1 lugar de compra o alquiler para que efectúen cursos
de capacitación y entrenamiento a los fines de las licencias para
ese tipo de avidn.
Las licencias son expedidas por el Estado en que esté rna-
triculada la aeronave. Sin embargo, el Convenio de Chicago, a
diferencia de los certificados de la aeronave, homologados, per-
mite a cada Estado el derecho de no aceptar licencias otorgadas
a sus nacionales por otro Estado contratante (art. 32).
3 5. DIARIODE A BORDO. - &te es el libro en el que asien-
tan los detalles acerca de la aeronave, su tripulación y cada viaje.
$ 6. LICENCIA
DE LA E S T A C I ~ N DE RADIO DEL APARATO DE
- La
RADIO~OMUN'JGACI~N. licencia de estaci6n de radio es la ad-
judicación de una frecuencia en la cual el aparato de radiacomu-
nicaciones de la aeronave está habilitado para funcionar.
9 7. LISTA
DE PASAJEROS. -En todos 10s vuelos internacio-
nales deben ser identificados los pasajeros a las fines del cum-
plimiento con el control migratorio.
CAP~TULO
11
PROTECCIÓN AL W E L O
$ l . COORDINACI~N
EN OTROS P A ~ S E S .- El
seguimiento de
una aeronave, muchas veces, no puede ser realizado sino con in-
tervención de los servicios de protección al vuelo que operan en
otros paises. En los vuelos internacionales, una vez que la ae-
ronave pasa la frontera, su control se transfiere al otro país cuyo
espacio comenz6 a sobrevolar.
La conexión técnica y el modo de coordinarla entre nuestro
país y otros países vecinos es acordada por e1 Poder Ejecutivo
de la Nación.
También puede tener lugar el seguimiento de una aeronave
nacional por servicios extranjeros, o viceversa, cuando, cumplien-
do servicios de cabotaje, sobrevuela el espacio aéreo de otro
país. Un ejemplo de ello seria el caso de una aeronave con par-
tida en Posadas y destino en Buenos Aires; cuya ruta más direc-
ta, normalmente, sobrevuela el espacio aéreo de Uruguay.
9 2. COMPROMISO DE LOS ESTADOS CONTUTANTES. - El Con-
venio de Chicaga de 1944 establece en el art. 28 que cada Esta-
do se compromete, en la medida en que lo juzgue factible, a los
siguientes puntos:
a) Proveer en su territorio, de aeropuertos, servicios de ra-
dio, servicios meteorolClgicos y otras instalaciones, así como los
servicios para la navegación aerea, a fin de facilitar la navega-
ción aérea internacional, según las normas y métodos recomen-
dados o establecidos oportunamente, en aplicación del Convenio.
b) Adoptar y aplicar los sistemas normalizados apropia-
dos sobre procedimientos de comunicaciones, cddigos, balizamien-
to, sefiales, ilurninacióln y demás métodos y reglas de operación
que se recomienden o establezcan oportunamente, en aplica-
ción del Convenio.
c) Colaborar en las medidas internacionales tomadas para
asegurar la publicación de mapas y cartas aeronáuticas, de con-
formidad con las normas que se recomienden o establezcan opor-
tunamente, en aplicaci6n del Convenio.
La OACI interviene en la elaboraci6n de recomendaciones
tendientes a la uniformidad y coordinaci6n de los servicios de
protecci6n al vuelo de los países que sucribieron el Convenio
de Chicago, conformando la comunidad aeronáutica internacional.
9 3. E X G E P C I -~ N
Si. la aeronave aterrizara en otro aer6-
dromo o aeropuerto no designado, se deberá dar aviso a la auto-
ridad aeronáutica para la sustanciaci6n de la investigación del
caso y las responsabilidades de sus tripulantes. Mientras tanto,
quedará inmoviIizada en el lugar y custodiada por autoridad pú-
blica que hubiere hasta ser efectuados los controles pertinentes.
La prohibición tiene como excepción una situación de emer-
gencia de la aeronave -"fuerza mayor" como dice el Código-, su-
puesto en que el comandante puede decidir el aterrizaje donde
sea más apropiado según las circunstancias del caso, teniendo
en miras la seguridad del vuelo.
3 1. SOBREVUELO
DE AERONAVE EXTRANJERA. - Las aerona-
ves extranjeras que sobrevuelan pacíficamente, sin aterrizar en
el territorio argentino, no necesitan ninguna fiscalización. Sim-
plemente pasan ejerciendo la p.p.imera libertad -sobrevuelo pu-
cv2c0- que gozan todos los Estados firmantes del Acuerdo de
Tránsito de los Servicios Aéreos Internacionaies de1 Convenio
de Chicago de 1944.
Por razones de seguridad en la circulación, las aeronaves
deben someterse a los organismos de control y respetar las indi-
caciones recibidas de los sistemas de control y protección al
vuelo, seguir la ruta aérea fijada y ostentar en su exterior la ma-
trícula. La libertad está limitada en las zonas de sobrevuelo
restringido o prohibido que deberán evitar.
2. ATERRIZAJE
DE EMERGENCIA DE AERONAVE E X T W J E R A
QUE CIRCULA POR EL ESPACIO &REO NACIONAL. -Si por razones de
emergencia, la aeronave extranjera que esta sobrevolando debe
aterrizar, el comandante o, en su defecto, cualquier otro miem-
bro de la tripulación debe dar aviso a las autoridades locales de
lo ocurrido, quedando la aeronave impedida de desplazarse has-
ta ser fiscalizada y autorizada para seguir su viaje.
3 2. E x c m r o i v ~ s-Esta
. prohibicidn no rige cuando e s t h
realizando operaciones de busqueda, asistencia o salvamento, o
estén justificados en razones sanitarias o humanitarias (art 17,
Cód. Aeronáutico].
INFRAESTRUCTURA
GAYDE M o ~ L L AMmipws
, & dsrecho amemiutico,p. 218;ver, tambien,
Las &es de la aemzúutica.
Por su parte, RODR~GUEZ JURADO sostuvo que la infraestructura
"es el conjunto de instalaciones y servicios que, desde la super-
ficie, sirven las necesidades de la actividad aeronhutica, posibili-
tando la partida y llegada de aeronaves, controlando y aumentan-
do la seguridad de los vuelosn2;mientras que para LENAPAZ,con
un concepto más amplio, "es el conjunto de instalaciones y ser-
vicios ubicados en la superficie, que hacen posible la circulación
aérea"3.
Infraestructura es el conjunto de elementos o sistemas ma-
teriales, inmateriales o virtuales de cualquier especie, que sean
activos o influyan en la operación, apoyo, seguridad y demas
factores útiles a la navegacion aérea.
Dada la función, es irrelevante si tales factores estgn insta-
lados u operan desde tierra, agua, espacio aéreo o desde el es-
pacio ultraterrestre, o interconectados a redes globales.
El Convenio de Chicago de 1944 trató los temas vinculados
con la infraestructura en el capítulo XV, en los arts. 68 a 76 que,
al reconocer las atribuciones de los Estados miembros de orga-
nizar su sistema aeroportuario, permite en caso de ineficiencia
venficada en un Estado parte, que el Consejo de la OACI consul-
te con el Estada en c u e s t i ~ ncon el fin de encontrar la manera
de poner remedio a la situación, haciendo recomendaciones a
esos efectos, sin que por ello tenga la OACI facultades sanciona-
torias en contra del Estado incumplidor, quedando limitada al
asesoramiento de la organizacidn internacional.
Sin embargo, y con el fin de resguardar la seguridad de la
aeronavegacidn internacional, el Consejo de la OACI, a petici6n
del Estado, podrá solventar o financiar los gastos que implique
el cumplimiento de las recomendaciones técnicas para elevar los
niveles de seguridad en cuanto a construcciones, equiparniento,
personal, etcétera.
5 2. REGUUCI~N.
- El Código Aeronautico de la República
Argentina no define al aeródromo, que es toda superficie apta y
utilizada para el despegue y aterrizaje de aeronaves y destinada
a ese fin. VIDELA ESCALADA agrega que, además, deben ser "ha-
bilitadas para ello por el Estadow4.
El aeródromo es la más elemental forma de infraestructu-
ra. Luego siguen los aeropuertos que, segBn Ia definici6n de
MAPELLI, "son los aer6dromos en el que existan de modo perma-
nente instalaciones y servicios con carácter publico para asistir
de modo regular al tráfico aereo, permitir el aparcamiento y re-
paracion de material aereo y recibir a despachar pasajeros o
~arga"~.
La Ley de Aeronáutica Civil del Perú, sin considerar la habi-
litación de la autoridad administrativa, define al aeródromo como
"el área definida de tierra o agua que incluye todas sus edifica-
ciones, instalaciones y equipos destinada a la llegada, salida y
movimiento de aeronaves, pasajeros o carga en su superficie"
(art. 26.1).
Para el Código Aeronautico de la República de Chile, aeró-
dromo es "toda área delimitada, terrestre o acuhtica, habilitada
por la autoridad aeronáutica y destinada a la salida, llegada y
maniobra de aeronaves en la superficie" (art. 7').
Algunos aer6dromos pueden ser aeropuertos (art. 26, C6d,
Aeronáutico), pero no al revés, pues todo aeropuerto es genéri-
camente aeródromo, pero no todos los aerbdromos son aeropuer-
to. Aer6dromo es el género y aeropuerto la especie.
3 3. CLASIFIGACI~N
DE LOS A E R ~ D R O M O S .- El
C6digo Aero-
nautico clasifica a los aeródromos en pfiblicos o privados, acla-
rando que son públicos los que están desfinados al uso público
y, por exclusidn, los demas son privados, es decir, los que no es-
tán abiertos al usa publico.
Son aerddromos públicos las terminales a6reas que pueden
ser públicamente utilizadas para la aeronavegacidn y se incorpo-
ran a la actividad aeronautica nacional, con sentido social y de
bien común, 10 que no ocurre con los privados cuyo uso esta
restringido a su dueño, que puede ser un particular, una ernpre-
sa o una asociaci611, como par ejemplo un aeroclub. En este
caso, también, la operacidn s61o está abierta a sus socios.
Resulta irrelevante la condición de su propietario, puede ser
público un aer6dromo de propiedad de un particular y, contra-
riamente, ser privado otro de propiedad del Estado. Debe te-
nerse en cuenta que, en derecho aeronáutica, el destino de un
aeródromo o de una aeronave es el elemento que lo clasifica, sin
perjuicio de ser la autoddad uerondutica la que habilita un
aeródromo como privado o publico.
5 5 . DENUNCIAS
POR SUPUESTA V I O L A C I ~ NAL TRATO IGUALI-
TARIO. -El 21 de enero de 2010, mediante res. ANAC 265, se
autorizó a Aerolíneas Argentinas, empresa de bandera, a operar
vuelos regionales a Brasil y Chile desde el Aeroparque Metropo-
litano Jorge Newbery de la Ciudad de Buenos Aires.
La medida fue criticada por Jurca (Junta de Representantes
de la C6mara de Compañías A6reas en Argentina) por conside-
rar que era discriminatoria en contra de otras empresas que ser-
vían las mismas rutas para las cuales Aerolíneas Argentinas po-
día operar desde la estación metropolitana (hacia y desde San
Pablo y Santiago de Chile), mientras que las otras debían hacer-
lo desde Ezeiza (entre ellas, LAN y TAM) contrariando el art. 15
del Convenio de Chicago de 1944. Finairnente ambas aerolineas
fueron autorizadas a operar desde Aeroparque.
Otra situación se dio a partir del 7 de diciembre de 2010, a
raíz del dictado por parte del Organismo Regulador del Sistema
Nacional de Aeropuertos (ORSNA) de la res. 79/10, que estable-
ció la prioridad de uso en aeroparque de los fzngers o mangas de
acceso y descenso de pasajeros desde el avión en favor de Aero-
INFRAESTRUCTURA
9 5 . D E P ~ S I T FISCALES
OS EN AEROPUERTOS INTERNACIONA-
LES. - En los aeropuertos existen depositos fiscales en los que
se almacena la mercadería que llega o habrC1 de exportarse por
vía aérea. Allí se efectúan las inspecciones aduaneras y la veri-
ficacidn del cumplimiento de las exigencias de importaci6n o
exportaci6r1, tales como el pago de aranceles de importación
o exportación, o según los artículos, las retenciones sobre parte
del precio a cobrar por la venta de las mercaderías que se ex-
portan.
Cumplidos los tramites verificatorios, la autoridad aduanera
efectúa las correspondientes despachos que habilitan la carga o
el ingreso a plaza, según el caso.
5 1 1 . ORGANISMO
REGULADOR NACIONAL
DEL SISTEMA DE
AEROPUERTOS. - Al disponerse la privatizacidn y el concesiona-
miento de los aeropuertos se hizo necesaria la creaci6n de un
organismo dependiente de1 Estado nacional que regule y contro-
le el funcionamiento de las aeroestaciones concesionadas, como
el cumplimiento de los pliegos de concesiiin.
Art. 26 INFRAESTRUCTURA 1O0
3 2. SERVICIOS
DE P R O T E C G I ~ N A L VUELO. -LOS servicios de
protección al vuelo y de apoyo de las operaciones y circulación
de aeronaves, y el control de trfico aéreo deben estar actualizados
en cuanto a la tecnificacidn, lo que implica una permanente ne-
cesidad de recursos económicos compatibles con sus necesida-
des, a fin de lograr la autosuficiencia financiera de los servicios.
Por la ley 20.393 se busc6 la unificaci6n a la moneda en uso
para tarifar los pasajes y fletes aereos, fijándose su importe en
ddlares estadounidenses convertidos a moneda argentina al tipo
de cambio del mercado al dia.
En los casos de vuelo de cabotaje, la liquidación de las ta-
sas y servicios se efectúa en pesos.
LIMITACIONES AL DOMINIO
1. HABILITACI~N
DE LOS A E R ~ D R O M O S .- Para
poder habi-
litar un aerbdromo, previamente deben eliminarse todos los ele-
mentos corp6reos que sobrepasen las llamadas "superficies de
despeje".
Si bien la noma no distingue entre aeródromos públicos o
privados, sólo es de aplicación en caso de aeródromos públicos,
que son los abiertos al uso publico. Únicamente en este caso
procede el despeje de los obstáculas, construcciones, plantacio-
nes, estructuras, etc., existentes en lugares próximos a la esta-
ción; es decir, la determinacicin de la "superficie de despeje"
(ver art. 3 1).
Si se trata de un aeródromo privado, y hay construcciones
cercanas dentro de la superficie de despeje, la pista no podrá
ser habilitada, ya que su usuario no tiene ningdn privilegio ante
el derecho de propiedad de los vecinos.
Aun los aeroclubes que son propietarios de aeródromos,
cuando éstos son privados no gozan de los priviIegios Iegales,
los que sí tienen cuando sus pistas están abiertas al uso pú-
blico.
5 2. CONSTRUCCIONES
ANTERIORES. Las construccioneS pre-
-
La observancia
3 2. CONSECUENCIAS. - de la obligación le-
gal a cargo del propietario tiene vital importancia, pues es posi-
ble que se produzcan daños (p.ej., un edificio puede ser impac-
tado en horario nocturno por una avioneta) y, en caso de no
haber sido reglamentariamente balizado, el explotador de la ae-
ronave podría, según el caso, eximir o atenuar su responsabili-
dad invocando y probando la causa o incidencia causal entre el
hecho u omisión de la víctima y el resultado dañoso, como en
el caso en que el piloto a cargo no hubiere podido advertir la
presencia del obst&culo,por incumplimiento de la obligacibn del
propietario de la cosa dañada, por inexistencia de señal lumino-
sa (art, 159, C6d. Aeronáutica).
3 3. REGUMENTACI~N.
- La reglamentación de la señaliza-
ciiin de los obstáculos para la navegación a6rea fue aprobada
por el decr. 40.529139 que, en el art. 2", dispone: "Es obligatorio
en todo el territorio de la Nacióln, el señalamiento de los obs-
LIMITACIONES AL DOMINIO Art. S5
taculos que, en los términos del presente decreto, constituyan
un peligro para la navegaci6n aerea".
En este sentida, podemos señalar los siguientes:
a ) Todos los ubstaculos de pista de aterrizaje.
b ) Todos los obst6culos que disten menos de cinco kilóme-
tros del perímetro del aeródromo, cuya altura exceda de veinti-
cinco metros o de 1/20 de la distancia entre el obst6culo y dicho
aerodrornú. Exceptúanse aquellos obstáculos cuya altura sea
inferior a dos metros.
c) Todos los obstáculos de "ruta aerea", no comprendidos
en el apartado anterior, que excedan de cincuenta metros de al-
tura.
d) Los obst8culos de "fuera de ruta normal", que, excedien-
do de los cincuenta metros de altura, se consideren necesarios.
e ) Todos los obstáculos de altura menores de las indicadas
en los casos anteriores y que, a juicio de la autoridad aeronhti-
ca (en el decreto dice Direccibn General de Aeranautica Civil,
disuelta) presenten una peligrosidad particuIar.
El decr. 40.529/39 establece Ia forma de señalizar torres,
puentes y otras estructuras elevadas, chimeneas y obstaculos
semejantes, rniistiies, líneas de transmisidn de energía electrica
y de telecomunicaciones, arboledas, conjunto de obstáculos, edi-
ficios, contrucciones situadas en aerbdromos, obstáculos de pe-
ligrosidad particular, etcétera.
CONCEPTO
3 3. NATURALEZA
JURIDIGA. -La aeronave es un objeto de
derechos y, según lo establecido por el art. 2311 del Cód. Civil,
reviste la calidad de cosa. Tal como expresamente lo dispone el
art. 49 del C6d. Aeronáutico es una cosa mueble registrable.
La aeronave es cosa por ser un objeto material; es mueble
porque puede trasladarse o moverse de un lugar a otro, y regis-
CONCEPTO
l CSJN, 3016103, "Cohen, Eliazar c/Río Negro, Provincia de, y otros s/da17os y
perjuicios", JA, 2006-IV-43.
CSJN, 29/6/04, "Coco, Fabián flrovincia de Buenos hres y otros", LL,
2004-F-886, y DJ, 2004-3-1021.
Art. 37. - Las aeronaves son piiblicas o pri-
vadas, Son aeronaves publicas las destinadas
al servicio del poder publico, Las demas ae-
ronaves son privadas, aunque pertenezcan al
Estado.
1 CRITER~O DE GLASIFXCAGI~N.- Reiteramos que las ae-
ronaves civiles pueden ser públicas o privadas. Son públicas
las destinadas al servicio de poder phblico, tales como las sani-
tarias, las de gobernaciones de uso reservado de funcionarios
para el cumplimiento de gestiones oficiales, a cualquier otro
servicio público (actos de gobierno, cumplimiento de funciones
vinculadas con la educación, la justicia, la salud, etcétera).
Las privadas, por exclusibn, son las restantes: las que no
son públicas y están destinadas a servicios que no hacen a las
funciones de gobierno o servicios públicos.
Desde el nacimiento del derecho aeronhutico con FAUCHILLE,
a principios del siglo xx, se ha clasificado a las aeronaves en
militares y civiles, y a las civiles en publicas (o de Estado, segun
el Convenio de Chicago) y privadas, criterio tomado por la le-
gislaci6n en vigor en casi todos los países del mundo, que clasi-
fican a las aeronaves segan el destino al que están afectadas.
No interesa quién sea el propietario, que puede ser el Esta-
do o un particular. Lo que importa es el destino o servicio al
que esta afectado el avión.
El Convenio de Ckicago clasifica a las aeronaves como "de
Estado" a las militares, de aduana y policiales, y privadas a las
restantes aunque su propietario sea el Estado.
3 3. TRANSPORTE
AEROCOBPERCIAL EFECTUADO POR LA FUER-
ZA A ~ R EARGENTINA.
A - La Fuerza Aérea Argentina, por medio
de Lade (Líneas Aéreas del Estado), presta servicios de trans-
porte aerocomercial y opera en forma supletaria en zonas en
que no lo hacen las empresas comerciales. Son trayectos de
fomento que se atienden con fines de comunicaci6n e integra-
ciiin social.
Las aeronaves de Lade son de propiedad de la Fuerza Aérea
Argentina y matriculadas como aeronaves militares de trans-
porte, con la inicial "T" (Tango). A pesar de ello, estando des-
tinadas a cumplir servicio de transporte aéreo comercial se las
considera integrando el concepto de aeronhutica civil, y se en-
cuentran bajo la regulación del C6digu Aeroniiutico, al igual que
todas las de las demás líneas aéreas.
CAP~TULQ
111
INSCRIPCIÓN, MATRICULACIÓN Y NACIONALIDAD
5 1. INSCRIPCI~N
PROVISIONAL. establecen 10s casos en
- Se
que el Registro Nacional de Aeronaves puede inscribir en forma
provisional a nombre del comprador y sujeto a las restricciones
estipuladas en el contrato de compraventa.
4. INSCRIPCI~N
PROVISIONAL Y PESO DE LA AERONAVE. -
Para ser inscripta provisionalmente, la aeronave debe tener mas
de seis toneladas de peso miiximo de despegue, según su certifi-
cado de aeronavegabilidad. Peso maximo de despegue es el lí-
mite permitido para decolar, comprendiendo la máquina misma,
sus tripulantes, pasajeros, carga, combustible, etcetera.
Excepcionalmente pueden inscribirse aeronaves más livia-
nas cuando estén destinadas a servicio regular de transporte aé-
reo, que es aquel efectuado con sujeción a horario e itinerario
prefijados.
Son requisitos para la inscripci6n provisional. los siguientes:
a ) Que el contrato haga szdo celebrado en el extranjero
y se ajuste a la legislación del pais d e procedencia d e la ae-
AERONAVES
5 2. REQUISITOS
PARA INSCRIBIR.-La inscripcidn del domi-
nio se formaliza mediante presentación de solicitud de inscrip-
cidn o matricula, según se trate de aeronave en construcción o
aeronave propiamente dicha; título que justifique la adquisicidn
de la propiedad, que puede ser por instrumento publico o pri-
vado con firma debidamente autenticada; formulario de antece-
dentes personales del adquirente con acreditación de su nacio-
nalidad y domicilio; documentación aduanera de la aeronave si
es procedente del extranjero; constancia de cese de bandera
emitida por el registro extranjero del pais del que proceda; cans-
tancia de la existencia de la aeronave y de sus condiciones tec-
nicas de aeronavegabilidad; pago de aranceles, y demás constan-
cias de cumplimiento de las obligaciones fiscales.
§ 3. INSCRIPCI~N
DE ACTOS, CONTRATOS O RESOLUCIONES QUE
ACREDITEN LA PROPIEDAD DE LA AERONAVE, LA TRANSFIERAN, MO-
DIFIQUEN O EXTINGAN. - En cuanto a los actos, contratos o reso-
luciones que acrediten la propiedad de la aeronave, la transfie-
ran, modifiquen o extingan, es sabido que la propiedad, salvo la
originaria resultante de la construcción de la propia aeronave, o
especificacidn, es adquirida mediante un acto jurídico en virtud
del cual aquélla se transmite de una persona. También podrá
inscribirse la propiedad originaria resultante de la construcci6n
de la propia aeronave.
5 6. EMBARGOS,
MEDIDAS PRE CAUTORIAS E INTERDICCIONES
QUE PESAN SOBRE LAS AERONAVES O SE DECRETEN CONTRA ELLAS. -
El embargo (art. 72, Cód. Aeronáutica) es una medida ordenada
por un juez que tiende a asegurar la efectividad de un crédito.
Puede ser preventivo o ejecutivo. En este último caso, dictado
en un proceso o instancia de ejecución del bien.
La inscripcidn del embargo es declarativa, 10 constitutivo es
el decreto judicial que lo ordena, El fundamento de la inscrip-
ci6n estár dado en la necesidad de publicidad ante terceros que
realicen o pretendan realizar actos jurídicos con las partes y
que tengan por objeto el bien embargado. Sin embargo, la ano-
taci6n otorga preferencia de ser pagado antes que otros acree-
dores, con excepción de los de mejor derecho.
Otras medidas cautelares también deben ser anotadas en
el Registro Nacional de Aeronaves; por ejemplo, la anotación de
litis, cuyo efecto es dar publicidad de la existencia de un litigio
sobre el bien y evitar que alguien pueda invocar buena fe o des-
conocimiento de la verdadera situaci6n jurídica de la aeronave.
$ 7 . INTERDICCI~N DE SALIDA. - Tambign se anotan las in-
terdicciones de salida que sólo pueden ser decretadas judicial-
mente en casos especiales.
El efecto es la inmovilidad de la aeronave, que el juez sólo
podrá ordenar en los casos expresamente previstos por la ley:
proceso de ejecución de la sentencia; embargo por crédito acor-
dado para la realización de viaje que va a realizar, aun cuando
est6 lista para partir; cuando el embargo tenga por causa el cre-
dito del vendedor de la aeronave por incumplimiento del contra-
to de compraventa, incluso los sujetos a condicidn, pacto de re-
serva de título, leasing, etcetera.
Fuera de estas casos, el embargo no produce la detencioln
de la aeronave, que podrh seguir operando normalmente.
3 8 . INHIBICI~N* DE CONTRATAR. - Aunque no
PROHIBICI~N
afecte a la aeronave sino a su propietario, también debe anotar-
se en el mismo Registro la inhibición para disponer, o prohibi-
ci6n de contratar que pese sobre la persona del dueño o explo-
tador, según el caso.
9 9. MATR~CUUS CON LAS ESPECIFICACIONES ~ E G U A D A SPARA
INDIVIDUALIZAR LAS AERONAVES Y CERTIFICADOS DE AERONAVEGABI-
AERONAVES
1 . ESTATUTO
O CONTRATO SOCIAL Y SUS MODIFICACIONES,
AS^ COMO NOMBRE Y DOMICILIO DE LOS DIRECTORES O ADMiRríSTRA-
DORES Y M M D A T M I O S DE U S SOCIEDADES PROPIETARIAS DE AERO-
NAVES ARGENTINAS. - Cuando el propietario de una aeronave es
una persona física o varias personas físicas en condominio, debe
estarse por lo normado en el inc. 1, pero cuando el propietario
de una aeronave argentina es una sociedad, segun lo establece
e1 inc. 7, debe registrarse el estatuto o contrato social y todas
sus modificaciones, como el nombre y los domicilios de los di-
rectores o administradores y mandatarios de la persona jurídica.
3 CUALQUIER
AEGHU O ACTO JURfDICO QUE PUEDA ALTERAR
o SE VINCULE A LA S I T U A C I ~ NJ U R ~ D I C ADE LA AERONAVE. - Final-
mente, por el inc. 8, de gran amplitud, se establece la anotación
en general de cualquier hecho o acto jurídico que pueda alterar
Q se vincule a la situaciiin juridica de la aeronave.
En este supuesto podrían entrar la anotación de las aeronaves
en construcción cuya inscripcion no es obligatoria, pero realizada
mediante la identificaci6n del lugar de construccicín y la certifi-
cación de planos con estado de avance de obra, permite al pro-
pietario constituir sobre ella hipoteca en garantía de un crédito.
Tambien por esta vía podria dejarse constancia de la pose-
sión con ánimo de dueño y a los fines de la prescripci6n adquisi-
tiva de una aeronave, ya que el inciso dice "en general, cualquier
hecho.. . que pueda alterar o se vincule a la situacidn jurídica de
la aeronave".
PROPIEDAD DE AERONAVES
del abandono durante cierto lapso, mientras que por otra parte,
por ejemplo, la constitucióln de derecho real de hipoteca -que
no implica perdida del dominio- s61o puede ser constituida por
el propietario.
En la nota a este articulo el codificador consider6 que la
existencia de numerosas aeronaves, accidentadas o no, cuyos
dueños las han abandonado en la práctica, hace necesario crear
un instrumento que permita a la autoridad aeronáutica disponer
de ellas, eliminando el peligro potencial que en algunos casos
significa o evitando su deterioro en otros. Para ello, la norma
de apIicacion a las aeronaves son los principios del Código Civil,
estableciendo una presunción i u r i s et de iure de abandono a
favor del Estado nacional.
El plazo para remover la aeronave, de seis meses de produ-
cida la notificacióln del accidente o inmovilización, también fue
tomado del Código Civil, y tiene por objeto darles cierto tiempo
al propietario o al explotador.
El decr. 5784167, que reglamentd el art. 74 del C6d. Aero-
náutico fijando el procedimiento para incorporaci6n del ma-
terial aéreo al dominio del Estado, parece haber advertido el
error, pues dice que "las aeronaves de bandera nacional o ex-
tranjera accidentadas o inmavilizadas de hecho en territorio
argentino o sus aguas jurisdiccionales y sus partes o despojos,
cuyo propietario o explotador no se presentare a reclamar-
las ..." (art. lo),luego de intimado fehacientemente el propieta-
rio (art. 2").
Una vez perfeccionado el abandono a favor del Estado, la
aeronave se inscribirá como de propiedad del Estado en el Re-
gistro Nacional de Aeronaves, y si es extranjera adquirirá matri-
cula argentina al momento de transmitirse el dominio (art 5 O ,
decr. 5764167).
h) CONSTRUCCZ~N. ES el modo originario de adquisición del
dominio por parte de quien, con materiales de su propiedad,
construye o arma un avisn, y una vez habilitado técnicamente
podrá pedir su inscripción como aeronave en el registro respec-
tivo.
Este modo de adquirir ha sido el de los pioneros de la avia-
ción, quienes en sus talleres armaban las aeronaves con las que
se aventuraban al vuelo.
PROPIEDAD DE AERONAVES Art. 49
i) LEMING.gste no es un modo autiinomo de adquisiciiin
de aeronaves, sino un mecanismo para la compra mediante el
pago del valor residual, luego del agotamiento de un período lo-
cativo (ver comentario a1 art. 42).
PARA FINES D E T E ~ I N A D O S . Tampoco es un modo de
j) AHORRO
adquisicidn de dominio sino una operatoria financiera para acce-
der a la compraventa, por ejemplo de autombviles, ámbito en el
que tuvo su mayor desarrollo, u otros bienes, entre los que no
hay obstiiculo para incluir las aeronaves.
Esta modalidad consiste en la creación de un fondo con fin
determinado, integrado por aportes de una cantidad predetermi-
nada de personas fisicas o juridicas que conforman un grupo
suscriptor administrado por un organizador que se ocupa de re-
caudar de los aportantes, en su conjunto, el dinero necesario
para la compra y adjudicacidn de bienes determinados.
Tales bienes, que pueden ser aeronaves, cuya compra ha
sido previamente pactada con el fabricante, son adquiridos en
propiedad por el integrante que correspondiere, según un orden
de sorteo, oferta licitatoria u otra mecanismo previsto en los
contratos de suscripcidn ai sistema.
2. EFECTOS.R E M I S I ~-NAquellos
. actos referidos a la
adquisición de la propiedad de una aeronave deben inscribirse.
Cuando la ley dice que la omisión de la inscripción de la adqui-
sición en el Registro trae aparejada la inoponibilidad del acto a
terceros, induce a suponer que la registración es declarativa:
"No producirhn efectos contra terceros si no van seguidos de la
inscripci6n en el Registro Nacional de Aeronaves", dice textual-
mente el art. 50 del Cód. Aeronáutico, lo que no es posible tra-
tandose de cosa registrable, y se confirma con el art. 5" del
decr. 5764167, reglamentario del abandono de aeronaves a favor
del Estado, que dice que la transmisión se perfecciona con la
inscripción de la aeronave en el registro, y el decr. ley 4907173
que establece que el Registra Nacional efectuara las inscripcio-
nes de derechos (arts. I" y 4").
En caso de locaci6n de aeronave, si el contrato no ha sido
inscripto será igualmente válido entre las partes, pero en caso
de daños a terceros, tanto el locatario como quien figure en el
Registro como propietario explotador -locador- serán ambos so-
lidariamente responsables, no pudiendo el propietario -1ocador-
oponer al tercero el contrato de locación para desligarse de res-
ponsabilidad frente al reclamo de superficiarios o de otros ex-
plotadores, sus pasajeros o carga por daños causados a terceros
superficiarios o por abordaje (arts. 66 y 67, C6d. Aeronhutico).
9 3. REGISTRACIÓN
OBLiGATORiA. CONVENIO
DE GINEBRA DE
1948. - El Convenio Relativo al Reconocimiento Internacional
de Derechos sobre Aeronaves de Ginebra, del 19 de junio de 1948,
ratificado por decr. 12.359157, en el art lodice que "los Estados
se comprometen a reconocer... d) la hipoteca, 'mortgage',y de-
rechos similares sobre una aeronave, creados convencionalmente
en garantía del pago de una deuda; a condición de que tal dere-
cho haya sido.. . ii) debidamente inscripto en el registro público
del Estado contratante en el cuai este matriculada la aeronave".
CAP~TULO
VI
HIPOTECA
5 2. FORMALID&
DE LA HIPOTECA. - El acuerdo de voluntades
puede celebrarse por instrumento público (escritura pública, con-
venio entre partes homologado judicialmente, etc.) o privado con
firma autenticada, pero para constituirse en derecho real de hi-
poteca debe ser inscripto en el Registro Nacional de Aeronaves.
5 5. CONVENZORELATZVO
AL RECONOGIMIE~O INTERNACIONAL
DE DERECHOS - El derecho aerondutico es
SOBRE AERONAVES.
esencialmente de fuente internacional, y este Convenio de Gine-
bra de 1948 (decr. ley 12.359/57) establece, en el art. lo, que los
Estados contratantes se comprometen a reconocer: "d) la hipo-
teca, mortgage y derechos similares sobre una aeronave, crea-
dos convencionalmente en garantía del pago de una deuda". La
ley local debi6 adecuarse reconociendo a la hipoteca como el
derecho sobre aeronaves, creado por el Convenio, en garantía
del pago de una deuda.
Ahora bien, el Convenio no impide el reconocimiento de "de-
rechos similares", entre los que podria incluirse a la prenda,
pero sucede que la hipoteca debe necesariamente ser reconoci-
da por los países firmantes del Convenio y, siendo así, no se jus-
tifica el establecimiento de dos sistemas distintos de garantia
real, uno hipotecario y otro prendario, por lo que la ley se incli-
n6 por seguir la convenci6n internacional con expresa exclusión
de la prenda.
5 6. PBOWIBIGI~N
DE HIPOTECA SOBRE AERONAVE$ INSCRíPTAS
PROVISIONALMENTE. - Textualmente la ley dice: "No pod rii ser hi-
potecada ni afectada como garantia real de ningún crédito,
la aeronave inscrzpta confome a los arts. 42 g 43 de este
Cúd#go, hasta tanto se proceda a s u inscripcidn y m a t ~ c u -
lación. def2nitivas".
Se refiere a las aeronaves de m&sde seis toneladas, o las de
menos destinadas a servicios aereos regulares adquiridas por
contrato celebrado en el extranjero, sujeto a condición por pac-
to de reserva de dominio, leasing, etcétera. O también los cele-
brados en el país par contrato de venta can pacto de reserva de
dominio.
En estos casos, el derecho de dominio del propietario no
esta consolidado, puesto que continda sujeto a cláusulas resolu-
torias, suspensivas, o pactos de reserva de dominio en favor del
vendedor. Dado que estas inscripciones provisionales pueden
AERONAVES
7 . HIPOTECA
DE MOTORES INSTALADOS EN AERONAVES SUJE-
Aunque este articulo no exclu-
TAS A I N S C R I P C I ~ NPROVISIONAL. -
3 2. No~r~rc~cr6iv.
-Para que los aseguradores tomen co-
nocimiento de la afectación de la aeronave a derecho real de hi-
poteca, el acreedor hipotecario debe notificar a los aseguradores
por acto auténtico (telegrama, carta documento, actuación nota-
rial, notificación judicial, etc.) de la celebraci6n del acto y su
inscripción, a los fines de sustituirse en el derecho creditorio al
cobro de la indemnizacibn del seguro en casa de siniestro.
Pero si ello no se cumpliera, igualmente, siendo conocida la
existencia y vigencia de la hipoteca por el asegurador por algu-
na otra vía, al tomar conocimiento de la existencia del grava-
men, la indemnización que el asegurador adeude al asegurado
deudor hipotecario por causa de siniestro sobre la aeronave hi-
potecada, debe ser liquidada en favor del acreedor que se sub-
roga.
En caso de inseguridad jurídica con respecto a la situacihn
crediticia, el asegurador puede liberarse efectuando depOsito ju-
dicial de la indemnización. Asimismo, quienes se consideraren
con derecho a la indemnización podrán promover acci6n judicial
para que se aclare judicialmente sobre quien o quienes tienen
derecho al cobro de la indemnización del seguro.
HIPOTECA Arts. 55 g 56
5 1. DESTRUCCI~N
DEL BIEN HIPOTECADO. -ES posible que
la indemnizaci6n del seguro no sea suficiente para cancelar el
manto de la liquidación de la deuda garantizada por hipoteca.
En este caso, el derecho del acreedor también se extiende sobre
los materiaIes y efectos recuperados y, en caso de venta de és-
tos, sobre su producido.
Esta disposición tiene por objeto garantizar en la mayor me-
dida los intereses del acreedor hipotecario, a quien la ley le
otorga una situacion preferente respecto de otros acreedores, y
sdlo admite que prevalezcan sobre él los titulares de derechos
privilegiados creados y categorizados por la ley, segun lo norma-
do por el art. 58 y SS. del C6d. Aeronáutica.
Tambien debe tenerse presente que la hipoteca no es más
que un derecho real de garantía, y ante la insuficiencia del se-
guro y los materiales y efectos recuperados, la deuda puede
perseguirse sobre todo el patrimonio del deudor.
3 2. R E J N S G R I P-Antes
~ I ~ N ~del vencimiento del plazo de
siete años puede reinscribirse y su efecto es la pr6rroga del tér-
mino de extinci6n por otros siete años a contar desde la reins-
cripcióln, conservando e1 acreedor el mismo orden de prelación
temporal que tiene desde la fecha de la inscripci6n originaria.
9 5. E X T ~ N G-IE~l Nmodo
. normal de extinci6n de la hipo-
tecaria es el indirecto, es decir, por el pago de la deuda a la que
accede. Al ser la hipoteca un derecho real de garantla por una
deuda en dinero, liquidada la deuda se extingue también el de-
recho real que la garantiza. Es obligaci6n del acreedor exten-
HIPOTECA
PRIVILEGIOS
5 1. CONCEPTO.
- LOS privilegios son preferencias para el
cobro que la ley otorga en favor de ciertos creditos a los que se
les confiere un rango especial, o de determinados acreedores
para ser pagados antes que las demás, que cobrarh a prorrata
distribuy6ndose el remanente que quede luego de ser pagados
los acreedores privilegiados.
Ellos se ejercen ante la ejecucidn colectiva o la individual
en contra del bien objeto del privilegio. Por ejemplo, cuando
una aeronave es judicialmente subastada, de los fondos produci-
dos el juez deber5 liquidar primero a los acreedores que gocen
de los privilegios del Código Aeronautico, luego los especiales
(hipoteca), después los que surjan de la ley de concursos y
quiebras y, finalmente, se distribuirá el resto a prorrata entre
los restantes acreedores sin privilegio.
La doctrina, tradicionalmente, ha dicho que los privilegios
son siempre y únicamente creados por ley, no admitiéndose
otros que los que son taxativa y expresamente dispuestos por
las normas legales.
En la postura contraria se enrolan LLAMB~AS,
FERNÁNDES, ALLEN-
DE, MARIAWI DE VIDAL y finalmente BORDA, quien al repensar sobre
AERONAVES
5 6. INSGRIPCI~N
DE LOS Para que el acree-
PRIVILEGIOS. -
dor pueda hacer valer el privilegio sobre la aeronave, o sus ma-
teriales o efectos recuperados o su producto o indemnizacidn de
seguro, debe previamente inscribirlo en el Registro dentro del
plazo de tres meses a partir de la fecha del término de las ope-
raciones, actos o servicios que lo han generado.
La ley no establece que para ejercer privilegio sobre otro
objeto que no sea especialmente la aeronave, como seria el que
recae sobre la carga y el flete, deba inscribirse y podría pensar-
se que si la ley no establece la exigencia, esta no es necesaria.
Si bien la ley nada dice, se sugiere la inscripcidn para evitar los
posibles cuestianamientos al privilegio de parte de otros acree-
dores sorprendidos por el privilegio opuesto por el privilegiado.
9 7. C ~ M P U TDEL
O PLAZO. - E l plazo para la inscripción se
cuenta a partir de la exigibilidad del crkdito, y si se trata del na-
cido por búsqueda, asistencia o salvamento -que la ley no obliga
a inscribir-, sera desde que las operaciones de socorro han fina-
lizado.
En caso de celebracidn de actos jurídicos a los cuales la ley
confiere privilegio (derechos de utilización de aeródromos),
se computa desde la fecha de utilizacibn de contrataci6n de ta-
les servicios.
AERONAVES
3 9. FUNDAMENTO
DE LA I N S C R K P G I ~ N-~ La necesidad de la
inscripción tiene por fundamento la publicidad de las condicio-
nes juridicas de la aeronave a los restantes acreedores en cuya
contra habrá de ser opuesto el privilegio.
1. E X T I N C IDE
~ NLOS PRIVILEGIOS. PRINCIPIO DE ACCESO-
RIEDAD. - La norma enumera taxativamente las causas de sxtin-
cidn de los privilegios.
El inc. locontempla la solución general del derecho comun:
extinguido el crédito principal fenece tambien la protección le-
gal que tenla cuando estaba vigente, debe tenerse por extingui-
do el privilegio cuando la obligaci6n pierde sus efectos jurídicos
-por ejemplo, por prescripción liberatoria-, caso en que, según
e1 Código Civil, la deuda pasa a ser una obligación natural, es
decir, sin efecto juridico.
En consecuencia, no podra mantenerse la vigencia de un
privilegio legal a favor de una obligación inejecutable. Lo mis-
mo ocurriria si se pretendiera, por vía del absurdo, mantener
la vigencia de un embargo en cautela de una obligación pres-
cripta.
3 3. VENTA
JUDICIAL DE LA AERONAVE. - Cuando la aerona-
ve o sus restos san subastados judicialmente, con su producto
se pagarán primero los créditos privilegiados, según el orden es-
tablecido en el art. 60, que son: 1 ) gastos causídicos que benefi-
cien al acreedor hipotecario; 2 ) créditos por utilizaci6n de aeró-
dromo o de los servicios accesorios o complementarios de la
aeronavegación; 3) creditos provenientes por búsqueda, asisten-
cia y salvamento; 4) creditos por aprovisionamiento y reparacio-
nes hechas fuera del punto de destino, para continuar el viaje, y
5) emolumentos de la tripulacion por el último mes de trabajo.
El inc. 3" recepciona el principio establecido en el art. 7",
inc. 4, del Convenio de Ginebra de 1948, al disponer que, en
caso de producirse la venta por ejecucidn judicial de la aerona-
EXPLOTADOR Arts. 64 g 65
VI11
CAP~TULQ
EXPLOTADOR
5 2. TRANSMISI~N
DE LA CALIDAD DE EXPLOTADOR. - Si el
propietario transfiere el uso de la aeronave al locatario, se trans-
mite la calidad de explotador.
EMBARGOS
5 1. CONCEPTO.
- El embargo es una medida cautelar des-
tinada a afectar un bien al aseguramiento de un derecho o a la
ejecución de un crédito. El embargo puede ser preventivo,
que es el ordenado cuando la sentencia aun no se encuentra
firme y con autoridad de cosa juzgada y tiende a asegurar un
derecho, o ejecutivo, cuando tiene por finalidad la ejecución
de bien embargado.
El embargo de las aeronaves no conlleva inmovilizaci6n ni
secuestro, salvo en casos muy especiales expresamente previs-
tos en la ley en el art. 73, o sea, cuando el embargo se haya or-
denado en virtud de una ejecución de sentencia, cuando se tra-
te de un credito acordado para la realizaci6n del viaje y aun
cuando esté lista para partir, cuando se trate de credito del ven-
dedor de la aeronave por incumplimiento del contrato de com-
praventa, incluso los contratos sometidos a condicidn resuIuto-
ria o con reserva de dominio (ver, también, arts. 42 y 43).
5 2. INEMBARGABLIDAD.
-Las aeronaves publicas, las des-
tinadas al servicio del poder pBblico, son inembargables. Su
fundamento estd dado en la utilidad pública de su uso.
Por ley 23.1 11 que aprobó el Convenio de Roma de 1933,
sobre embargo preventivo de aeronaves, el espectro de aerona-
ves inembargables quedó ampliado a las que prestan servicio de
correo oficial y a las afectadas al servicio de transporte público
de pasajeros o al transporte oneroso de personas.
Este instrumento establece que "se entiende por embargo
preventivo [con inmovilización], todo acto, cualquiera fuese su
nombre, por el cual una aeronave es detenida, en un intergs pri-
vado, por mediaci6n de agentes de la justicia o de la Admnistra-
ción p~blica,en provecho ya sea de un acreedor o del propieta-
rio o del titular de un derecho real que grava la aeronave, sin
que el embargante pueda invocar un fallo ejecutorio pronuncia-
AERONAVES
ABANDONO DE AERONAVES
9 2. N o ~ r ~ r c ~ c rAL
d i vDUERO O EXPLOTADOR. -Cuando por
un accidente u otra causa material deriva la inmovilizaci6n de
una aeronave, ya sea nacional o extranjera, la autoridad deberá
notificar el hecho al dueño o explotador para que se presenten
a retirarla.
Pasados seIs meses desde la notificación, si no lo hicieren,
la aeronave se considera abandonada a favor del Estado nacio-
nal que pasa a adquirir su propiedad.
Éste es uno de los modos de adquisición de la propiedad,
que se transmite del propietario anterior al Estado. Hay una
situación no aclarada adecuadamente, que es cuando la intima-
ción se efectúa al explotador con desconocimiento del dueño de
la situación de la aeronave. La inactividad del explotador po-
dria dar lugar a que un tercero, el propietario, pierda el dominio
por la omisi6n del explotador en presentarse a retirar la aerona-
ve, circunstancia que no parece justa.
5 3. REGLAMENTAGI~N.
- El procedimiento para efectuar la
notificación del accidente o inmovilización al propietario o ex-
plotador, y la intimacidn para que remueva la aeronave, sus par-
tes o despojos esta reglamentado en el decr. 5764/67.
l. R E M U G IINMEDIATA.
~N -Por razones de seguridad e in-
terés general se exige la remocion inmediata de la aeronave
cuando la permanencia en el lugar del accidente o inmoviliza-
ci6n pueda producir peligro para la navegación aerea, para la in-
fraestructura, para los medios de comunicación o para la aero-
nave misma, como seria si una aeroanave tuviera un siniestro
que la inmovilizara sobre la pista de un aeropuerto, o quedara
en un lugar riesgoso para el avión mismo (copa de árboles, mon-
taña, superficie acuatica, etcétera).
En estos casos, no es necesaria la intimación o la espera
previstas en e1 artículo anterior, ya que razones de urgencia jus-
tifican la remoción inmediata.
9 1. CONCEPTO.
- La presencia humana se manifiesta en to-
dos los gmbitos en 10s que se desenvuelve la actividad aeronáu-
tica. Antes del vuelo, durante éste y luego del aterrizaje.
Personal aerondutico es un concepto muy amplio, que com-
prende a quienes ejercen funciones como factores humanos en
la operación y apoyo de la navegación aérea. Son todas las
personas que de un modo directa o indirecta hacen posible la
operación aérea.
9 2. E x c ~ v s ~ o n r-Están
~s. excluidos de la calificación de
personal aeron6uticu quienes, aun vinculados con la actividad,
no están afectadas a la operacion aérea, por ejemplo, quienes
tienen a su cargo actividades comerciales, reservas, ventas, pro-
moci6n y aun los afectados al control de pasajes, recepci6n de
equipajes, rnanipuleo de mercadería, etc., que prestan servicios
comerciales pero no precisamente aeron8uticos.
Algunos autores discrepan cuando se trata de discernir si el
propietario de una aeronave que ejerce el pilotaje de su propio
avión debe ser considerado personal aeronáutica o no. En tal
sentido, LENAPAZ,poniendo énfasis en la relaci6n laboral del de-
recho del trabajo, entendía que no puede ser considerado perso-
nal aeronáutico quien tripula su propia aeronave1.
Para esta postura, el tripulante s61o puede ser considera-
do personal aerunuutico si es dependiente en los términos de
la legislación laboral, respecto del explotador, lo que no ocu-
rre cuando se ejercen funciones aeronáuticas en beneficio
propio.
Otra corriente, defendida por VIDELA ESCALADA, sostiene que
"el propietario de la aeronave que conduce su propia máquina
integra el concepto de personal aeronáutico y queda sujeto a las
normas reguladoras de la figura del comandante por su profesio-
nalidad"2.
En coincidencia con VIDELAESCALADA, estimamos que la cali-
dad de personal aeronautico no está dada por la relacien laboral
sino por la función y, en tal sentido, es irrelevante que quien
ejerce la funcidn aeronavegante lo haga en beneficio de otro con
quien está unido en relacion laboral o en beneficio propio, al tri-
pular la aeronave de la que es dueño o explotador, como seria el
caso de quien la utiliza para prácticas de vuelo, el empresario
que destina el avión propio para el transporte de sus empleados,
etcétera.
5 1. INTEGRACI~N
DEL PERSONAL. CONTROL. - El C6digo
confiere a la autoridad aeronáutica (ANAC) la potestad para de-
terminar la integración mínima de tripulantes (número y catego-
PERSONAL AERONAUTICO Art. 79
rias) cuando la aeronave este destinada al servicio de transporte
aereo, ya sea regular o no regular, lo que se funda en la necesi-
dad de controlar las condiciones mínimas de seguridad en cuan-
t ú a los aeronavegantes, según la clase de aeronave y los pasaje-
ros que ella puede transportar.
Este deber de controlar tambien puede hacerse extensivo a
aeronaves que no estén afectadas al servicio de transporte aé-
reo, que son las destinadas al trabajo aéreo. De este modo, la
ley permite que las autoridades aeronauticas extiendan su con-
trol a otras aeronaves, cuando por razones de seguridad de vue-
lo no resulte conveniente que las decisiones sobre la tripulación
queden en manos del explotador que es quien la contrata.
3 2. R ~ s u r s r ~ PARA
os SU EJERCICIO. - Para
ser comandante
se requiere ser piloto hubiiiEado para el tipo de aeronave que
va a conducir, lo que supone condiciones personales, formación
y adiestramiento, además de las cualidades psicofísicas para la
obtenci6n y renovación del certificado de habilitaci6n o licencia.
3 3. OBLIGACIOIVES.
-Éste debe cumplir con las condicio-
nes de la contratación laboral que celebra con el explotador que
es su empleador, según las normas legales y convencionales co-
lectivas que reglamentan el contrato de trabajo del personal ae-
ronavegante, las que corresponden por la ley aeronautica y nor-
mas internacionales, segdn su categoría profesional.
Además, tiene obligación personal de dar socorro a otras
aeronaves en riesgo, el cumplimiento de las diligencias que ha-
cen al deber de seguridad, guía de todos sus actos como tripu-
lante principal y responsable de la operación aérea.
Las obligaciones del comandante surgen de distintas nor-
mativas y complejas relaciones jurídicas. La toma de ciertas
decisiones puede, a veces, ponerlo en una situaci6n de nor-
mas contrapuestas con intereses del explotador, que son difí-
ciles de resolver. A veces una misma conducta no satisface
todas las expectativas. Un ejemplo de ello seria la directiva
que puede darle el explotador para que se cumpla el viaje y,
por otro lado, la existencia de circunstancias que, a criterio del
comandante, desaconsejen el vuelo. El comandante es quien
decide.
3 4. FACULTADES
Y FUNCIONES. - La Iey le otorga amplios
poderes para iniciar o no el viaje, para retornar o para elegir un
aeropuerto de alternativa, pero no siempre las decisiones con-
trarias a los intereses de los empleadores son bien vistas por los
empresarios. La aeronave debe volar la mayor cantidad de ha-
PERSONAL AERONAUTICO Art. 79
ras posibles, porque su rendimiento económico tiene relacibn di-
recta con el cumplimiento de los servicios de transporte a6reo
de personas o de cosas.
No debe perderse de vista que para un trabajador en rela-
ción de dependencia no siempre es fácil tomar decisiones que,
por razonables que fueran, pueden afectar intereses de su em-
pleador, y si las toma podria verse comprometida su imagen ante
el empresario y, en algunos casos, su carrera en la aerolinea.
La cuesti6n no es simple, puesto que si bien las asociacio-
nes sindicales que protegen los intereses de los trabajadores tie-
nen fuerza gremial y apoyan a los tripulantes, no se debe perder
de vista que quien decide los ascensos es el empleador.
Las funciones del comandante están sujetas a diversas cir-
cunstancias que podemos discernir de la manera siguiente: u )
las que surgen del ejercicio del pilotaje; b ) las que surgen de su
jerarquía o investidura jurídica de comandante; c ) las que sur-
gen de su autoridad disciplinaria dentro de la aeronave; d) las
que surgen de su calidad funcional de oficial público, y e) las que
surgen de su genérico deber de seguridad. Esta ultima es la
razón de ser y fundamento de las anteriores.
a) FUNCI~N T ~ C N I C AO PILOTME. Son las obligaciones que sur-
gen directamente de la conduccion o pilotaje de la máquina. El
certificado habilitante de piloto para ese tipo de aeronave acre-
dita su capacitación para el mando y operación de la aeronave.
La funci6n debe ejercerla siguiendo fielmente los mandatos de
la ciencia y arte de la conducción de la máquina que tiene a su
cargo como jefe tecnico y responsable, en mayor o menor medi-
da, del éxito o fracaso de la expedicibn aeronáutica.
El comandante debe cumplir con las obligaciones que sur-
gen de su funci6n tecnica, antes de iniciar el vuelo, durante el
vuelo y a su finalización. Enunciamos algunas:
1) ANTES DEL VUELO. SUS funciones son las siguientes.
a) Familiarizarse mediante el parte o briefzng meteorológi-
co, con las condiciones climáticas actualizadas con relación a la
ruta, el aeropuerto de destino y los de alternativa.
b ) Verificar la suficiencia de combustible para cumplir con
el plan de ruta, aeropuertos de alternativa previstos o eventua-
les, segdn las condiciones meteorológicas de la ruta, terminales
o estaciones alternativas.
c ) Verificar la aeronave en cuanto a la correcta y equilibra-
da distribuci6n del peso de pasajeros, carga y equipaje.
d) Verificar la documentaci6n y cartografía necesarias para
el viaje previsto, con relación a rutas, destinos y posibles alter-
nativas. Actualmente se utilizan los sistemas de navegaci6n sa-
telital GPS (global positional system).
e ) Verificar que los documentos de la aeronave y de los tri-
pulantes, como los relativos al vuelo, se encuentren a bordo y
esten vigentes.
f ) Verificar que se disponga de la información relativa a los
servicios de búsqueda y salvamento a lo largo de la ruta prevista.
g) Hacer un control previo de las condiciones de equipos
de aeronavegabilidad y revisar la eficiencia de todos los meca-
nismos.
h) Realizar un control previo de las condiciones de los equi-
pas de comunicaciones y computadoras de vuelo.
i ) Verificar que se hayan subsanado desperfectos técnicos
asentados en el libro de novedades o, si no fueron subsanados,
que igualmente no comprometen la seguridad del vuelo.
S) DURANTEEL VUELO. Las actuaciones que competen al co-
mandante son:
a ) Someterse a las instrucciones de los controladores de
tránsito aéreo que operan desde tierra, o por medio de sistemas
satelitales de protección al vuelo.
b) Cumplir estrictamente las reglas que hacen a la seguri-
dad del vuelo.
c ) Efectuar con exactitud, lenguaje claro y sin lugar a des-
inteligencias, las comunicaciones e informes a los sistemas de
control de tránsito aérea. En los vuelos internacionales, el len-
guaje universal es el inglés.
d ) Abstenerse de sobrevolar lugares restringidos o prohibi-
dos para la actividad aérea (zonas de volcán en erupcihn, bases
militares, etcétera).
e ) Conducir sin efectuar maniobras violentas o de acro-
bacia.
f ) Observar por los medios técnicos que cuente la aeronave
(radares u otros sistemas de alerta), la existencia de frentes de
tormenta y evitarlos modificando el rumbo.
PERSONAL AERONAUTICO Art. 79
g ) Controlar las indicaciones del instrumental y verificar los
sistemas de informaci6n sobre el desempeño de los equipos.
3) DESPU~S DEL VUELO. Concluido el vuelo, le incumbe al co-
mandante:
a) Efectuar las operaciones técnicas y movimientos en tie-
rra conforme la señalaci6n e indicaciones de la torre.
b ) Controlar el desempeño de los sistemas y equipos de la
aeronave. En caso de novedad, o anormalidad funcional, efec-
tuar el parte correspondiente mediante asiento en los libros de
a bordo y registros técnicos para conocimiento del explotador.
b) FUNCIONES QUE SURGEN DE LA INVESTIDURA DEL COMMDANTE.
S u JERARQU~A. Estando el comandante comprometido con el 6xito
o fracaso del viaje, es la máxima autoridad jer6rquica de la tri-
pulacion. Así como tiene las mayores obligaciones, también cuen-
ta con amplias facultades para cumplir adecuadamente sus fun-
ciones.
La obligación de custodia de la seguridad requiere investir al
comandante de potestad para tomar cualquier decisión respon-
sable tendiente a la protección de las personas y cosas. Entre
sus potestades y obligaciones están:
1) Decidir emprender el vuelo o suspenderlo. Tiene am-
plia facultad para iniciar el viaje o abortarlo. Tambikn, una vez
iniciado, regresar o llevar la aeronave hacia otro aeropuerto.
2) Preparar los informes previo y posterior al vueIo en los
registros y planillas a tal fin.
3) Llevar los asientos de manual de vuelo; manual de ope-
raciones; manual de rutas; libro de abordo; registro de equipos
de emergencia; licencia de estación radiotelefdnica; manual de
comunicaciones de novedades técnicas; manual de superviven-
cia, entre otros.
4) Controlar la vigencia de las licencias habilitantes del
resto de la tripulación.
5) Cumplir y hacer cumplir los requisitos aduaneros y sani-
tarios.
6 ) Llevar a bordo su certificado habilitante y las certifica-
ciones vigentes que corresponden a la aeronave.
7) Tomar todas las medidas necesarias para la proteccibn
de la aeronave.
8) Controlar que mujeres en avanzado estado de embarazo,
con riesgo de dar a luz durante el trayecto, no aborden la aero-
nave.
9) Controlar e impedir el ingreso, cuando el comandante
tenga razones para creer que una persona puede cometer a bor-
do una infracción o un acto delictual. Es obligacidn del coman-
dante la prevención de actos delictuales y de disturbios. Por el
Convenio sobre las Infracciones y ciertos otros Actos Cometidos
a Bordo de las Aeronaves, firmado en Tokio, en 1963, ratificado
por nuestro país por ley 18.730, se incorporaron amplias faculta-
des al comandante tendientes a prevenir y evitar actos riesgosos
para la navegación a6rsa.
10) Impedir el ingreso de personas que, por estar alcoholi-
zadas o bajo efecto de otras intoxicaciones (drogas, excesiva
medicaci6n, etc.) , pueden causar disturbios o aIterar la normali-
dad de un viaje o de quienes exhiban manifiesta inconducta que
permita presumir peligro para el pasaje.
11) Impedir que embarquen pasajeros con grado de enfer-
medad tal que el vuelo pueda significar riesgos para ellos. Tam-
bien de discapacitados graves sin asistencia o compañia durante
el viaje. Antes de la partida puede disponer el desembarque,
para ser atendido en tierra, de una persona que por síntomas o
signos haga presumir que esta en situación de riesgo para su sa-
lud (fuertes dolores de pecho, abdominales, etcétera).
12) Comunicar a las autoridades de tierra cuando transpor-
ta pasajeros discapacitados que necesitan ayuda, y asegurarse
que sea recibida la asistencia a1 desembarco de éstos.
13) Permanecer en su puesto en caso de peligro o acciden-
te hasta tomar las medidas útiles para salvar a los pasajeros, tri-
pulaci6n y bienes que se encuentran a bordo y para evitar daños
en la superficie.
14) Impedir la carga de mercancías o equipajes con riesgo
o peligrosos, y de personas con armas de cualquier tipo.
15) Custodiar durante el viaje, en la cabina de mando, el
arma de pasajero autorizado para portarla, la que entregará a
las autoridades aeroportuarias para que estas la restituyan a su
dueño.
16) Dar personalmente la bienvenida a bordo a funciona-
rios y personalidades de alta jerarquia, nacionales o internacio-
nales, o religiosos (presidente de la Nación, ministros de la Cor-
PERSONAL AERONAUTICO Art. 79
te Suprema de Justicia de la Nación, presidente de la camara de
Diputados y de Senadores, cardenales, obispos, rabinos jerhrqui-
cos y otros dignatarios).
17) Comunicar a los pasajeros sobre eventuales fallas t6c-
nicas; condiciones meteorológicas, cambios de horario, rutas,
tiempo estimado del vuelo, horario y temperatura en el aero-
puerto de destino, etcétera.
18) Buscar y asistir a aeronaves con las que se haya perdi-
do contacto, o que se encuentren en peligro. Salvar personas
que se encuentran a bordo de aeronaves en peligro. De estas
obligaciones, que constituyen las de búsqueda, asistencia y sal-
vamento, y cuya omisión compromete personalmente al coman-
dante, s61o se exime cuando la asistencia o salvamento se hallen
asegurados en mejores condiciones, o su prestación suponga
riesgo para los pasajeros, la aeronave o la carga, o no hubiere
posibilidad de prestar socorro útil.
19) Avisar a los servicios de transito aéreo y a la autoridad
aeronáutica, en forma inmediata, cuando por caso fortuito o
fuerza mayor hubiera aterrizado en otro aer6dromo que el de-
signado. Si bien usualmente se utiliza la expresión "fuerza ma-
yor" para referirse a nis mayor, siguiendo la distincion que hace
Vélez Shrsfield entre caso fortuito yfuerza mayor en la nota al
art. 514 del Cód. Civil, cuando el hecho impeditivo es de la na-
turaleza se trata de caso fortuito y fuerza mayor cuando es el
"hecho del principe" o del gobernante, que modifica las previsio-
nes tornándolas de imposible cumplimiento, como ocurrió en
nuestro país con el sistema legal de la emergencia económica.
20) Tomar toda decisi6n necesaria para la protección de
las personas y seguridad del vuelo.
c) FUNCI~N DE AUTORIDAD DISCIPLINARIA DNTRO DE LA AERONAVE.
Cuando las puertas del avión se cierran y los motores se poten-
cian hacia el vuelo, se forma de hecho un grupo social gregario,
integrado por todas las personas a bordo, unidas por la vocacidn
comiln de realizar un buen viaje, en condiciones de seguridad,
previsibles y serenamente.
Este grupo se conforma, a su vez, por dos endogrupos. Los
pasajeros, destinatarios del servicio, y los tripulantes, que tie-
nen a su cargo el cumplimiento de las medidas razonables para
su exito.
La comunidad que se ha formado se aísla materialmente en
forma absoluta del resto de los humanos cuando el avión co-
mienza e1 ascenso distanciandose del suelo, medio ambiente na-
tural del hombre. Los viajeros necesitan saberse protegidos no
sólo por la eficiencia y confiabilidad de los aviones provistos con
la m8s alta tecnología, sino tambien, fundamentalmente, por la
ciencia, conciencia, experiencia del piloto al mando -comandan-
te- que ejerce poder de disciplina sobre los demás tripulantes y
de autoridad sobre los restantes pasajeros.
No es casual que en casi todas las líneas aéreas del mundo
el personal de cabina de pilotaje es vestido con uniformes que
mantienen la inspiracion militar en el diseño. Aun la de los
galones, las tiras en la manga, o el uso de la gorra de estilo cas-
trense. Es posible que una persona que luce su jerarquía, su-
ponga una contención y confianza al pasajero, no siempre dis-
tendido cuando viaja en avi6n.
En tal sentido, VIDELA ESCALADA sostiene que "las funciones
disciplinarias tienen como fundamento la existencia de una co-
munidad en todo vuelo en que intervienen varias personas, lo
cual requiere la institucidn de una autoridad que la rija, jerar-
quía asignada, precisamente al comandante de la aeronave, du-
rante todo el tiempo que dura la operación aérea y que tiene un
fin directo de proveer la seguridad de la mismaw2.
La calidad de comandante impone la obligación de velar por
el estricto cumplimiento, de parte de la tripulacidn, de todas las
reglamentaciones aeronáuticas, internacionales y nacionales, las ad-
ministrativas, aduaneras, sanitarias, migratorias, corno las impues-
tas por normativas y resoluciones de instituciones relacionadas
con la actividad.
Desde e1 punto de vista de la organizaciiin del trabajo, el
empleador delega en el comandante, dentro de los marcos nor-
mativos laborales, la jefatura del personal sobre el que debe
ejercer el control de la debida prestaci6n laboral referida al
cumplimiento de las directivas emanadas de la empresa con re-
lación a las tareas y de las funciones del personal de vuelo.
Técnicamente, en la aeronave en vuelo es el gerente de perso-
nal o jefe de todos los trabajadores que conforman la tripula-
ci6n.
PERSONAL AERONAUTICO Art. 79
El comandante es responsable, ante el empresario, de los
incumplimientos del personal a su cargo y, por tanto, está obli-
gado a resolver los imprevistos que pudieran presentarse. Para
ello tiene facultades para aplicar las sanciones disciplinarias que
prudencialmente pudieran corresponder, según la ley laboral del
pais de bandera, por los incumplimientos a la debida prestacidn
laboral de los otros tripulantes, puestos bajo su supervisión y di-
rección.
El art. 4" del regimen de infracciones aeron6uticas de la Re-
pública Argentina, decr. 2352183, establece la sanción de multa
o inhabilitación temporaria de seis meses a dos afios para el
ejercicio de las funciones aeronauticas, a quien, siendo personal
de a bordo y hallándose en el desempeño de sus funciones, no
acatare las decisiones del comandante de su nave.
El comandante debe prevenir la comisión de faltas y delitos
aeronáuticos. Faltas son aquellas conductas contrarias al orden
administrativo, nacional, provincial, municipal, que no tienen pre-
vista sanci6n punitiva que comprometa la libertad personal sino
otras penalidades como apercibimiento, suspensión, cIausura,
inhabilitacidn, etcetera.
Con respecto a los delitos aeronduticos, en el plano inter-
nacional, la Convención de Mont real. de 1971. tipificd ciertos
delitos aeronauticos normados en los cddigos aeronáuticos y
penales de los distintos países. Al comandante le corresponde
prevenir la comisi6n de tales hechos y de obrar si ocurren.
El Convenio de Tokio de 1963 le ha otorgado amplias facul-
tades para actuar, las que le sirven al comandante como herra-
mienta necesaria en el cumplimiento de su obligación de seguri-
dad, orden y disciplina. En tal sentido, el art. 6' establece:
"Cuando el comandante de la aeronave tenga razones fundadas
para creer que una persona ha cometido, o esta a punto de co-
meter a bordo una infracción o un acto previsto en el art. lo,
p8rr. lo,podrh imponer a tal persona las medidas razonables, e
incluso coercitivas, que sean necesarias: a) para proteger la se-
guridad de la aeronave y de las personas y sus bienes, b) para
mantener el buen orden y la disciplina a bordo, y c ) para permi-
tir la entrega de tal persona a las autoridades competentes o de-
sembarcarla, según las disposiciones de este capítulo".
También tiene, conforme al art. BO, facultad para desembar-
car a cualquier persona que perturbe el vuelo, aun sin que me-
die infracción o delito. A los fines del cumplimiento de la im-
posici6n de las medidas razonables, incluso coercitivas, puede el
comandante exigir la ayuda de los tripulantes y solicitar la de
los pasajeros.
Entendemos que no es una mera facultad sino un deber.
Es el instrumento para que sea posible el cumplimiento de la
obligaci6n de mantenimiento del orden y disciplina a bordo.
Ello explica la irreprachabilidad que prevé el art. 10 de la mis-
ma Convencion, en cuanto a las amplias facultades del coman-
dante, para actuar y hasta detener a quien, aun no habiendo co-
metido un ilícito, haga suponer la posibilidad de cometerlo. La
consumaci6n de un delito aeronáutico, o a bordo de una aerona-
ve, puede resultar de dramgtica gravedad, por ello el comandan-
te puede y debe actuar en su prevenci6n teniendo amplias fa-
cultades para hacerlo.
d) F U ~ I CIRCUNSTANC~AL
~ N DE OFICIAL P ~ ~ B L I C O . El coman-
dante de aeronave no es oficial publico, aunque la Iey le con-
fiere esa calidad ante ciertos casos en que debe ejercer la
función.
Tiene a su cargo ciertos actos juridicos celebrados u ocurri-
das en vuela, referentes al matrimonio y otorgamiento de testa-
mentos, en ambos casos in extremis, y asentar Ios nacimientos y
defunciones que se produzcan durante el vuelo.
En caso de defunciones, debe inventariar y asegurar las per-
tenencias del fallecido para entregarlas a la autoridad aeropor-
tuaria, o al c6nsuI de la primera escala, según el aterrizaje se
efectúe en territorio nacional a extranjero.
También debe descender y entregar a las autoridades el ca-
dhver de la persona fallecida durante el vuelo.
e) EL G E N ~ R I C ODEBER DE SEGURIDAD. El deber de seguridad
es basa1 en todo el derecho. Este deber se viola cuando de un
hecho o acto se deriva daño para otro que pudo ser evitado to-
mando todas las precauciones del caso. En el caso del coman-
dante, todos sus derechos y deberes e s t h dirigidos al cumpli-
miento de la custodia de la seguridad, entre ellas la expresa
manda legal de permanecer en su puesto en caso de peligro o
accidente hasta tomar las medidas útiles para salvar a los pasa-
jeros, tripulación y bienes que se encuentren a bordo y para evi-
tar daños en la superficie.
PERSONAL AERONAUTICO Art. 79
Si el comandante ha cometido una falta o un delito, pero lo-
gra demostrar que por esa conducta cumplió de mejor manera
con su deber de seguridad, es muy probable que no sea sancio-
nado administrativa o penalmente por la justificación que des-
carta el tipo incriminatorio.
El comandante no es un empleado común, ni siquiera un
gerente. Es mucho más. Es el profesional con titulo habilitan-
te para el ejercicio de actividad reglamentada, a quien el explo-
tador le c o d a el comando de la aeronave, para que cumpla con
sus prestaciones laborales en tanto no lo aparten de las obliga-
ciones que le imponen las convenciones, leyes, reglamentos, etc.,
como el derecho personalísimo a la vida, además del derecho
natural, en cuanto al derecho-deber de protección y cuidado de
su propia vida y de la de los demás.
Cuando una orden de su ernpleador pueda colocar al co-
mandante en la dificil situación de decidir entre cumplirla o in-
cumplirla para preservar su deber de seguridad, debe ampararse
en la facultad que la ley le confiere para decidir la conducta,
conforme su leal saber y entender a los fines del cumplimiento
del deber de seguridad. En tal sentido, su decisión deberá ser
protegida por los jueces ante posibles sanciones o ulteriores dis-
criminaciones por haber incumplido las directivas del empleador,
cuando por tal desobediencia se protegi6 mejor la seguridad de
las personas y cosas a bordo.
f) F U N C I ~DE
N REPRESENTANTE DEL EXPLOTADOR. COMO legado
del derecho marltimo, el comandante hered6 del capitan (deno-
minaci6n utilizada en los paises anglosajones para mencionar
también al comandante de aeronave) el instituto de la represen-
taciiin del explotador, con facultades para obligarlo comercial-
mente cuando las circunstancias y necesidades del viaje se lo
requieran (aprovisionamiento, repuestos, tareas aeraportuarias,
etcétera). Se discute la naturaleza jurídica de esta facultad.
Algunas voces dicen que existe un mandato, en lo que no esta-
mos de acuerdo.
No se aplican las normas del contrato de mandato. La fun-
ci6n no nace de una convencidn entre las partes, sino de la ley
misma, y la actuación en tal carálcter no es en exclusivo benefi-
cio del explotador, sino, fundamentalmente, de la seguridad,
continuidad y éxito del viaje.
E 1 comandante t a p o co requiere instrucciones previas, por
cuanto puede decidir a su libre juicio. No debe rendir cuentas
como mandatario, sino como 6rgano de representación comer-
cial y legal del explotador, para ciertos actos de comercio y den-
tro del marco de las necesidades de la travesía.
La extralimitación har5 al comandante personalmente res-
ponsable frente al explotador en la medida del perjuicio que por
su culpa le hubiera ocasionado a este último. Por otra parte, el
explotador no puede, frente a1 acreedor vendedor o proveedor
de servicios, oponer las defensas que puede hacer valer en con-
tra de su dependiente. Debe hacerse cargo ante el tercero, y
luego podrá promover las acciones por daños y perjuicios en
contra de su dependiente (art. 1123, Cód. Civil), salvo demos-
tracidn de dolo por concilio fraudulento entre el comandante y
el proveedor para perjudicar al explotador.
Los casos de ejercicio de representación comercial son cada
vez mCls inusuales. Todas las llneas aéreas tienen representa-
ciones comerciales en tierra en las rutas en las que operan y,
además, los adelantos tecnológicos permiten las comunicacio-
nes, celebraci611 de contratos por Internet y pagos por transfe-
rencias electrbnicas que llevan a minimizar la necesidad del efec-
tivo ejercicio de esta función del comandante, limitada a los
servicios de trabajo aereo o vuelos de servicios no regulares.
5 6. RESPONSABILIDAD
CIVIL DEL COMANDANTE. - Lalegisla-
ción aeronáutica no tiene un capítulo especial sobre la responsa-
bilidad del comandante, la que se rige por los principios genera-
les del derecho civil. La ley aeronáutica establece la normativa
que regula la actividad, mas no trata sobre la responsabilidad ci-
vil personal del comandante, salvo la extensión, en su favor, de
los límites indemnizatorios establecidos también a favor del co-
mandante por el Protocolo de La Haya (art. 25, A), cuando el
comandante u otro dependiente que resulten demandados pro-
baren que el daño se produjo mientras actuaban en el ejercicio
de sus funciones.
a) REPARACI~N INTEGRAL. La extensión del beneficio de la li-
mitacidn, que del transportista se ampli6 al dependiente, es apli-
cable únicamente al transporte aéreo internacional pero no ha
sido incorporada a nuestro C6digo y, por tanto, es inaplicable a
los daños producidos en el transporte interno y que tengan rela-
ción causal adecuada con la conducta del comandante.
b) O B L I G A DE
~ NOBRAR CON CUIDADO Y PREVISI~N. La obliga-
ci6n genbrica del derecho civil de obrar con cuidado y previsi6n
para evitar el daño a terceros incluye al comandante.
Le son aplicables al comandante las prescripciones del de-
recho civil, en cuanto a que "cuanto mayor es el deber de obrar
con cuidado y previsión, mayor sera la obligaci6n que resulte de
las cansecuencias posibles de los hechos", y la que surge de la
obligatoriedad de responder por los hechos que por su culpa o
negligencia ocasionan un dario a otro. Ello conforma un encua-
dramiento suficientemente laxo para el análisis de la conducta
al conjuro de las consecuencias civiles por incumplimiento a las
obligaciones que surgen de las normas aeronáuticas, o por viola-
ciones de la ley penal, así como a la generica de no dañar del
derecho civil.
c) REUCI~N CAUSAL ENTRE LA CONDUCTA Y EL DMO. Si la con-
ducta antijurídica del comandante resulta, además, adecuada para
causar un daño, tendra que asumir personalmente la reparacion
en favor de quien lo hubiere sufrido. En caso de que por su cul-
pa hubiese respondido el empleador o explotador, tendrá que res-
tituir lo que éste hubiera pagado a la víctima por el hecho culpo-
so del dependiente.
El comandante no esta amparado por la limitación de resar-
cimiento de daños.
Puede ser responsabilizado por la reparaci6n integral por
tratarse de responsabilidad civil con fundamento en las leyes ci-
viles, en las que el factor de atribuci6n es el daño consecuente
de un hecho culposo del autor.
d) PRUEBA DE LA CULPA. NO juega en contra del comandan-
te la inversidn de la carga probatoria que opera en el contrato
de transporte, ni la responsabilidad objetiva en favor de la parte
transportada o del tercero superficiario, dado que el comandan-
te no es dueño ni guardián de la cosa peligrosa. Actúa para, y
en provecho de otro.
PERSONAL AERONAUTICO Art. 79
Cuando alguien pretende responsabilizar al comandante sin
estar unido por una relaci6n contractual, como ocurriría entre
éste y el explotador, sino extracontractual, como sería el caso
de un tercero, pasajero o superficiario, o cualquier otro, como
por ejemplo el Estado nacional, deberá probar su culpa, pero
probada, el responsable -comandante- no gozara del beneficio
de la limitaci6n indernnizatoria. Su situación se rige por el prin-
cipio de la reparación integral del derecho civil.
Existe una excepcion a la reparación integral y es cuando
los daños se causaron en el transporte aéreo internacional y
cuando "se trata de comandante dependiente del transportista
respecto de los daños producidos en una operación de transpor-
te". Esto a partir de la modificaci6n introducida en el plano
internacional por el Protocolo de La Haya de 1955, art. 25, A.
La limitacisn sólo tiene efectividad cuando se trata de responsa-
bilidad contractual, esto es, cuando la conducta culpusa del co-
mandante ha dado causa adecuada a daños en las personas o
cosas transportadas, pero será ilimitadamente responsable cuan-
do se trate de daños a terceros, aun en la superficie, o a otras
aeronaves en movimiento (abordaje).
Como ya vimos, el C6digo Aeronáutica argentino no contie-
ne una norma similar que limite el monto indemnizatorio en fa-
vor del comandante de aeronave establecido en la convencidn
internacional.
No habiéndose previsto la extensión al comandante del be-
neficio de la limitación establecida en favor del transportador,
si se reclamara en contra del comandante, y éste es declarado
responsable, lo sera con los alcances de la reparacidn integral
del daño.
e ) FACTOR DE ATRIBUCI~N. El factor de atribución con rela-
ción al comandante es siempre subjetivo, pues se trata de juzga-
miento de la conducta de un sujeto a quien se le atribuye la con-
ducta antijurídica como uno de los presupuestos básicos de la
obligación de responder.
Sentado el principio de responsabilidad subjetiva e ilimita-
da, pasarnos a analizar someramente algunas de las acciones
resarcitorias que podria soportar el comandante como sujeto pa-
sivo de las reclamaciones efectuadas, universalmente, por cual-
quier damnificado que acredite que se han dado los presupues-
tos que movilizan su responsabilidad civil.
f) PERSONAS O COSAS TRANSPORTADAS. El comandante es perso-
nalmente responsable si el daño se produjo por su culpa sin rne-
recer, al menos en el transporte aereo nacional, el beneficio de la
limitación.
1 ) Causa '%abro''+ La Corte Suprema de Justicia de la Na-
cion, asumiendo competencia originaria, condenó a SAPSE Ser-
vicios Aéreos Patagónicos Sociedad del Estado en su calidad de
transportista, limitando el monto resarcitorio al equivalente a 1.000
argentinos oro (conf. art. 144, C6d. Aeronáutico), a la provincia de
Río Negro, y al comandante José D. Marzialetti por indemnizacidn
por daños y perjuicios. A estos dos últimos sin la limitación estable-
cida en la ley aeronáutica por considerar que las responsabilidades
tienen marco legal diverso (obligaciones concurrentes o in s6lidum).
Et caso. Un avi6n Metro 111, fabricado por la constructora
Fairchid Aircraft, modelo 227 AC, matricula LV-RBR, de propiedad
del codernandado y explotador, Servicios Aéreos Patag6nicos So-
ciedad del Estado (SAPSE), tambien transportista de la víctima, al
mando del comandante José D. Marzialetti, teniendo por copiloto
a Gustavo G. Tornquist, aterrizó en el aeródromo publico Ingenie-
ro Jacobacci, estación operada por la provincia de Río Negro.
Mientras la aeronave estaba detenida en la pista, mantuvo en-
cendido el motor derecho del avidn en circunstancia en que se
efectuaban operaciones de embarco y desembarque.
La única persona dependiente de la empresa SAPSE, una au-
xiliar de tierra que debía asistir los desernbarcos ascendió a la ae-
ronave para solicitar autorizaci6n al comandante para el ascenso
de un pasajero. No habia nadie en la pista para verificar que al-
gún pasajero desembarcado pueda quedar sometido a una situa-
ción de riesgo.
El copiloto Gustavo G. Tornquist atendía a la descarga de los
bultos y equipajes transportados en la bodega de la aeronave, la-
bor ajena a su rol, y propia del personal de plataforma. No había
ninguna otra persona de la empresa, ni de la tripulacih, ni del
aeródromo al servicio del despacho del vuelo, o afectada al con-
trol del ascenso o descenso de pasajeros.
En tales circunstancias, Patricia L. E. Fabro de Saber, quien
habia desembarcado en esa escala con un bebe, despues de dejar
a su hijito de quince días en manos de su marido, Ciro A. Saber,
regreso a buscar su maleta, que se encontraba en la bodega delan-
tera, la cual le fue entregada por el copiloto Tornquist, sin que
existiera previa advertencia a los pasajeros, en vuelo o al rnornen-
to del descenso, ni vallado, ni señales luminosas o de otra natura-
leza, ni persona que le indicase el peligro.
PERSONAL AERONAUTICO Art. 79
La señora Fabro de Saber rode6 la aeronave por la popa y al
dirigirse hacia proa recibid un impacto de la h6lice del motor de-
recho, que se encontraba en funcionamiento, falleciendo instantá-
neamente a raiz de las gravisimas heridas sufridas.
Demandadas la provincia de Río Negro en raz6n de ser opera-
dora y propietaria del aerddromo público; a la empresa SAPSE en
su calidad de explotador de la aeronave y transportista; y al co-
mandante, todos por no haber tomado los recaudos que debían to-
mar y no tomaron en e l caso.
Se endilg6 responsabilidad a SAPSE en su doble calidad de
explotador de la aeronave y transportista. La primera en cuanto
que al operar un aeródromo no controlado, carente de servicios
de apoyo terrestre suponia, ante la ausencia de personal aeropor-
tuario, tomar severas medidas de seguridad; y en cuanto a la se-
gunda calidad, transportista, por ser responsable de la seguridad
de los pasajeros que transporta. Se remarcb que la única perso-
na dependiente del transportista, la auxiliar, estaba a bordo de la
aeronave consultando con el comandante en lugar de estar en tie-
rra para acompañar a los pasajeros.
Que se debió cumplir con los recaudos necesarios, mediante
la disposicidn de personal id6neo en la plataforma para controlar
y guiar el desplazamiento de los pasajeros a fin de evitar que se
aproximen a la planta propulsora que se mantiene en marcha.
Se demandó a la provincia de Río Negro, por falta de servicio
en su calidad de propietaria y operadora del aeródromo donde
ocurri6 el luctuoso hecho en razón de las responsabilidades que
competen al titular del aeródromo, que al momento del hecho ca-
recia de personal y servicios. Asimismo, y por el responsable de
la operacidn aeronáutica, fue demandado el comandante Marzia-
letti.
A todos se les adjudicó conductas violatorias del deber de se-
guridad, entre ellas, no advertir adecuadamente a los pasajeros,
no disponer de personal en tierra para efectuar las indicaciones y
acompañamiento, no colocar vallados, no detener el motor de la
aeronave, y otras omisiones que fueron tenidas por causa adecua-
da en la producción del infortunio.
Los demandados argumentaron que la maniobra de mantener
un motor en marcha está autorizada por el reglamento para opera-
ciones de aerunaves y que, por el lado en que descienden los pa-
sajeros, izquierdo, el motor estaba detenido. Que la víctima, luego
de dejar a su bebe con su esposo regres6 a la maquina a buscar
el equipaje que le fue entregado, y encarninfindose primero hacia el
edificio, retorn6 al sector de la aeronave para solicitar por otro
bolso en el que tendrfa documentación, y que lo h z o por la parte
delantera y derecha de la aeronave. Haciéndolo por el camino
vedado, en un comportamiento que los demandados calificaron de
ins6lito y temerario.
Agreg6 la parte demandada que no hubo culpa de su parte;
que los dependientes del explotador-transportista tomaron los re-
c a u d o ~necesarios para guiar a los pasajeros y controIar el desem-
barque, y atribuyeron a la victima estado de especial ansiedad y
excitación, puesto que viajaba con su bebé de quince días para
reencontrarse con su esposo, y que ha sido la conducta de la vic-
tima la que ha dado causa al daño. Solicitaron eventualmente la
aplicación de la limitación de los montos indemnizatorios dispues-
tos por el Código Aeronáutico.
Por su parte, la provincia de Río Negro pretendid eximirse de
responsabilidad con argumentos similares a los dados por las otras
demandadas, y agregando a su respecto que al momento del falle-
cimiento la víctima estaba bajo custodia del transportador, en ra-
z6n de lo dispuesto por el art. 139 del Cdd. AeronAutico que de-
termina el Bmbito de custodia del transportador aereo, el cual
incluye las operaciones de embarco y desembarco, las que estaban
dentro del ámbito de responsabilidad del transportador SAPSE.
Citado corno tercero el Estado nacional, Fuerza Aérea Argen-
tina, presentó un dictamen cuyas conclusiones evidencian las defi-
ciencias del aeródromo de Ingeniero Jacobacci, como del estado
emocional de la victima para concluir que la responsabilidad se
distribuye entre todos los protagonistas del episodio excluyendo a
la Fuerza Aérea Argentina, porque, siendo aeródromo "no contro-
lado" donde no se presta e1 servicio de control de tránsito aéreo,
que es materia de su incumbencia, sostuvo que el Estado nacional
no tiene ninguna responsabilidad.
a ) El maximo tribunal consideró que, "de comprobarse una
actuacidn con dolo o culpa, la responsabilidad del comandante que
actu6 como ejecutor de las obligaciones del transportador con-
tractual, está regida por las normas sobre responsabilidad por he-
chos ilicitos que, según el C6digo Civil, establecen una reparaci6n
integral".
b) Del probatorio de la causa surge que si bien la operaci6n
-mantener un motor en marcha- esth autorizada por los reglamen-
tos operativos del aerotransporte, se cuestiona si fue correcta en las
circunstancias de modo y lugar en que se la reaIizó. En tal senti-
do, los informes emanadas de la Fuerza Aérea Argentina dicen: "la
operacicin de mantener un motor en marcha presupone un conjun-
to de recaudos que no parecen haber sido observados, entre ellos,
que el ascenso o descenso de pasajeros debe efectuarse con las
plantas propulsoras detenidas, para evitar perjuicios, permitiendo
PERSONAL AERONAUTICO Art. 79
este procedimiento con determinadas condiciones de seguridad y
bajo responsabilidad del explotador, y que siempre debe detenerse
el motor del lado en que ascienden o descienden pasajeros.
La norma de seguridad se inspira en la necesidad de preser-
var a los pasajeros de su propia imprudencia, máxime cuando fal-
taba personal de tierra en la escala. En el caso el comandante de
la aeronave debía designar algún miembro de la tripulaci6n para
que cumpla con la misión de controlar que las personas no se
aproximen a los motores en marcha (CSJN, 9110100, "Fabro, Víc-
tor, y otros c/Rfo Negro, Provincia de s/Demanda originaria).
2) Causa ''Freggiaro'' Otro caso en que se ha comprometi-
do la responsabilidad civil del comandante fue resuelto por la Sala 1
de la Chmara Civil y Comercial de Mercedes (provincia de Buenos
Aires), que se declar6 competente, a pesar de lo dispuesto en el
art. 198 del C6d. Aeronáutica, que establece la jurisdicci6n federal
para entender en las causas relativas a la actividad aeronAutica.
La competencia fue asumida en razón de la declaracidn de incom-
petencia del juzgado federal en oportunidad de instruir las actua-
ciones penales, con fundamento en que no se trataba de una cues-
tión de transporte akreo (sino un vuelo de practica -trabajo aéreo-)
y que no se habia causada impedimento a la circulación aérea.
En esta causa, se hizo lugar a la responsabilidad aquiliana del
comandante de una aeronave a cuya conducta culposa se atribuyó
la muerte de la víctima y además se declaró la inconstitucionali-
dad del limite de 1000 argentinos oro impuesto por el art. 144 del
C6d. AeronAutico.
El fallo resolvió declarar la inconstitucionalidad de la fecha
que se toma para liquidar la indemnización limitada y extendió e1
beneficio de la limitación también a favor del comandante, a quien
la ley nacional no protege con dicha limitación.
Los actores demandaron por daños y perjuicios sufridos a raíz
de la muerte de su hijo Martín Freggiaro en un accidente de avia-
ción. E1 juez de primera instancia rechazo la demanda en contra
del aeroclub demandado y condenó a los restantes accionados por
realizar un "vuelo en formaci6nn (conjunto), de tres aeronaves,
por considerar que ésa fue la causa del accidente.
La Camara, al confirmar la responsabilidad del comandante,
conden6 tambien al aeroclub. E n contra de este ÚItimo declar6
de oficio la inconstitucionalidad de Ia limitación cuantitativa (art.
144) que lo beneficiaba, pero no en cuanto al tope en si mismo,
sino por la fecha en que se liquida, que según el Código Aeronáu-
tico corresponde a la del hecho (CCivCom Mercedes, Sala 1, 12/
9/06, "Freggiaro, Roberto M., y otros cIAeroclub Lujan y otros",
LLBA, 2007-570, y RCS, 2007-V-35).
Art. 80. - En las ileronaves destinadas d ser-
vicio de transporte aéreo el nombre de Ia per-
sona investida de las funciones de comandante
y los poderes especiales que le hayan sido con-
feridos, deben constar en la documentación de
a bordo, La reglamentación establecerá los re-
quisitos para desempeñarse en el cargo.
l. C O N S T ~ C LA IDENTIDAD DEL COMANDANTE. - Se exi-
DEI A
ge que en la documentaci6n de a bordo de las aeronaves desti-
nadas al transporte agreo -regular y no regular- haya constancia
de la identidad del comandante, asi como tambikn las facultades
especiales si las tuviere.
Como se ha visto, el comandante estA investido de faculta-
des que le confiere la ley en el art. 83. Pardelamente, puede
tener, ademas de obligaciones impuestas por la ley, las que sur-
gen del contrato con e1 explotador, que es su principal.
3 4 . COR~SECUENCIAAS
POR DAÑOS EN LA SUPEBFIGIE. - Si al-
guna de las casas arrojadas causara daños a terceras o a bienes
en la superficie, son aplicabIes las nomas relativas a daños a
terceros en la superficie, según la sistemática del Título VI1 de
este Código (Capitulo 11, arts. 155 y siguientes).
9 3. AGREMLACI~N
DE LOS PILOTOS. O S agmi-
-LOS P ~ ~ O ~están
pados en la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas que es la
que tiene representación gremial de mayor importancia. A su
vez, puede citarse a la Asociaci6n Argentina de Aeronavegan-
tes (AAA), la Asociación de Personal Aeronáutica (APA), la
Asociacidn de Personal Técnico Aeronhutico (APTA), la Uni6n
del Personal Superior y de Aeronavegación de Entes Privados
(UPADEP), y la Asociacidn de Tecnicos y Empleados de Protec-
ción y Seguridad de la Aeronavegación (ATEPSA).
La convención colectiva de trabajo 156191 establece que la
actividad de vuelo mensual de los pilotos será de setenta horas.
Después de cumplidas las normales, comienzan a computarse
horas de flexibilidad reguladas en la reglamentación 571/68 de
la Fuerza Aerea Argentina, al definir que debe computarse como
tiempo de servicio, no sólo el efectivamente volado, sino todo el
tiempo, anterior y posterior al vuelo, en que el tripulante está
afectado a su trabajo.
GENERALIDADES
5 2. ACTIVIDAD
AERONAUTICA. - Las aeronaves pueden lle-
var personas o cosas, como realizar otras actividades económi-
cas cuyo objeto no es el traslado, sino otros servicios. Si bien
la principal fuente productora de bienes es el servicio de trans-
porte, tarnbien el trabajo aereo ocupa un lugar relevante dentro
de las actividades de la aeronáutica comercial.
El transporte aéreo puede sintetizarse con e1 verbo "llevar"
y, por exclusión, toda actividad aeronautica cuyo objeto princi-
pal sea distinto del cumplimiento de la obligación de "llevar", se
considera trabajo aéreo.
Las personas fisicas o juridicas que realizan actividades de
servicio de trabajo aereo deben inscribirse en el Departamento
Trabajo Aéreo y Aviación de Organismos Oficiales, Divisiiin Cer-
tificacidn de Empresas de Trabajo Aereo. Este organismo ha
efectuado una lista de actividades que se consideran servicio de
trabajo aéreo. Entre ellas: rociado, espolvoreo, siembra, aplica-
ción de fertilizantes, combate de la erosión, proteccibn contra
heladas, persecuci6n de animales dañinos, rnagnetometría, de-
teccicin, medición, filmación, relevamientos fototopográficos, fo-
tografía, arrastre de cartel o manga, arrojo de volantes, publici-
dad, combate de incendios de bosques y campos con aviones
hidrantes, control de líneas de comunicaciones, niveles de agua,
sistemas de riego, embalses y vertientes, vigilancia de oleoduc-
tos y gasoductos, búsqueda y salvamento, siembra en lagos y
ríos, sanidad animal, arreo de ganado, control de alambradas,
control de manadas, localización de cardúmenes para la pesca,
exploraciones petrolfferas y yacimientos minerales y lanzamien-
to de cohetes antigranizo.
El listado es meramente ejemplificativo. Cada vez son más
las aplicaciones que puede dársele a las aeronaves en diversas
actividades.
3 3. RBGIMEN
LEGAL. - LOS servicios regulares estan su-
jetos a concesión otorgada por el Poder Ejecutivo de la Na-
ción, por medio de la Secretaria de Transporte Aéreo, de-
pendiente del Ministerio del Interior y Transporte, previa
audiencia pública, por tiempo determinado y luego de la acre-
ditaci6n de la capacidad tecnica y financiera de1 peticionante
del servicio.
En cambio, para los servicios no regulares es suficiente au-
torizaci6n para uno o más -cantidad determinada- servicios.
Esta autorización la otorga para cada caso la autoridad aerangu-
tica que es la ANAC.
9 2. S E R VA ~
~ RO
E OY CONTRATO DE TRANSPORTE. - ES im-
portante distinguir dos conceptos: servicio aereo y contrato de
transporte aéreo.
El primero se refiere a la circulación de la aeronave. El
segundo tiene en cuenta si para la ejecuci6n de un contrato de
transporte aéreo intervendrán otro u otros Estados diferentes
GENERALIDADES Art. 94
del lugar de ascenso del pasajero, sus equipajes o la carga de la
mercadería.
9 5. DIFERENCIA
ENTRE SERVICIO INTERNACIONAL Y CONTRA-
TO INTERNACIONAL. - Servicio se refiere a la circulación de la ae-
ronave y será internacional aun cuando no efectúe transporte.
El sobrevuelo de otros países, o la previsión de una escala aun
técnica, hace que el servicio sea internacional.
En cuanto al transporte, para ser internacional debe tener
previstas operaciones comerciales de transporte. Llevar hacia
otro pais, o traer desde otro pais, o recoger en un tercer pais
para llevar a otro tercer Estado. Pero siempre debe tener por
objeto el transporte de personas o de cosas.
6 . CONTRATO
DE TRANSPORTE - E l transporte
NACIONAL.
entre dos puntos dentro del territorio de un solo Estado par-
te, sin una escala convenida en el territorio de otro Estado, no
se considerara transporte internacional a los fines del Convenio
de Montreal de 1999.
Si se llevan personas o cosas por medio de aeronaves, den-
tro de un Estado, teniendo el contrato total ejecuci6n dentro
del mismo pais, el transporte es interno o nacional y se aplica la
ley local del pais que corresponda. En nuestro caso, el Código
Aeronautico argentino y sus normas complementarias. Se con-
sidera internacional el transporte aéreo realizado entre el terri-
torio de un Estado y el de un Estado extranjero, o entre dos
puntos del mismo Estado, cuando se hubiese previsto una esta-
la en el territorio de un Estado extranjero, y aunque ese Estado
extranjero no sea parte del Convenio de Montreal de 1999.
En el contrato de transporte aereo, la internacionalidad esta
dada por los puntos de embarque y desembarque de las perso-
nas o las cosas transportadas, o las conexiones previstas de las
personas o cosas.
9 3. A U T O R ~ Z APARA
CI~N TRANSPORTE NO REGULAR. - Cuando
se trata de transporte aéreo no regular (p.ej., chárter, taxi aé-
reo, etc.), la autorizaci6n es otorgada directamente por la auto-
ridad aeronáutica que es la Administración Nacional de Aviación
Civil (ANAC) .
4. T~ABAJO
AÉREO. es la autoridad aeron6uti-
- Tambien
ca quien debe autorizar previamente la explotación de servicios
comerciales de trabajo aereo.
5 5. SERVICIOS
I m R A P R o v z m r A L E s . -Cuando los servicios
se realizan dentro del ámbito geográfico de una sola provincia
sin salir de ella, no es necesaria la intervencidn de la autoridad
aeronáutica nacional. En estos casos, la autorización es dada
por la propia provincia interesada.
CAP~TULO
11
SERVICIOS DE TRANSPORTE &REO INTERNO
9 5. CAUSA
DE N EL c d -
JUSTIFICACI~N DE 1;A E X C E P C ~ ~EN
DIGO - Por ley argentina se exige que existan mo-
AEBONAUTICO.
SERVICIOS DE TRANSPORTE A ~ R E OINTERNO Arts. 98 g QQ
9 2. C O N S T I T L I GSEGfJN
~ ~ N LEYES NACIONALES. - El p&rr. 1"
del articulo establece, como condiciiin general, que las socieda-
des hayan sido constituidas conforme las leyes de Ia República,
en cualquiera de las formas societarias, sociedad de personas
(en comandita simple, de hecho) o de capitales (de responsabi-
lidad limitada, por acciones, estatales, mixtas, etc .) previstas en
las leyes societarias.
9 3. D~WICILIO
DE LA SOCIEDAD. -Se exige que el domici-
lio empresario esté en la República. Una sociedad extranjera
no puede ser beneficiaria de concesiones ni autorizaciones para
efectuar servicios de transporte interno. Debe constituirse aquí
y tener su domicilio en la República.
5 4. DOMICILIO
DE LOS DIRECTIVOS. -En Cuanto a 10s di-
rectivos, el inc. 2" exige que los que controlan la empresa ten-
gan domicilio real en la República. Los directivos pueden o no
ser argentinos, la nacionalidad carece de relevancia, lo que im-
porta es el lugar de residencia real y efectiva que debe ser den-
tro del país.
$ 2. ADMINISTRACIONES
SEPARADAS. -Cuando la misma em-
presa aérea presta otros servicios debe llevar una administra-
ción discriminada, de modo que la gestióln correspondiente a 10s
servicios de transporte aéreo tenga dirección, control y lleve sis-
temas contables diferenciales, de manera que pueda auditarse, y
arribar a resultados de Ia explotación económica en forma inde-
pendiente de las otras actividades.
3 3. SERVICIOS
NO REGULARES. -Cuando se trata de servi-
cios no regulares, es el Poder Ejecutivo nacional o la autoridad
aeronáutica ANAC, quienes pueden autorizar la realizacidn de
los vuelos solicitados.
El procedimiento se halla regulado en el decr. 1492/92, tex-
to ordenado por el decr. 2186192 (al respecta, ver el comentario
al art. 1291.
5 4. AUDIENCIAP ~ B L I G A .- Antes de concederse la explo-
taci6n comercial de una ruta y sus frecuencias se realiza una
audiencia publica, en la que todo interesado puede participar
(otras empresas aereas, asociaciones de consumidores, et c .) .
Allí se analiza si es conveniente, necesario o util conceder el
servicio a la empresa peticionante, y si ésta tiene capacidad tec-
nico-financiera para cumplir regularmente con la prestación del
servicio que se le concede.
Por definicidn, audiencia significa el "acto de oir los sobe-
ranos u otras autoridades a las personas que exponen, reclaman
o solicitan alguna cosa".
En igual sentido, FONROUGE sostiene que "el régimen de Ea
audiencia p ~ b l i c ase encuentra directamente emparentado can
la garantía constituciona1 del derecho de defensa, la que dentro
del marco del procedimiento administrativo se traduce en la es-
pecie en el derecho de todo interesado a ser oído con carácter
previo a la emisidn de un acto -de alcance general o particular-
que pueda afectar sus derechos subjetivos o intereses legítimos,
conforme lo preceptúa el art. lo,inc. f, de la ley nacional de pro-
cedimientos administrativos".
También agrega el administ rativista que "la incorporacibn
del instituto de la audiencia pública a nuestro derecho positivo,
lleg6 de la mano del C6digo Aeronautico, sancionado por ley
17.285, del año 1967, en donde se previó la aplicación de este
procedimiento como parte del trArnite dirigido a obtener autori-
zaciones o concesiones para la explotación del transporte aéreo-
corner~ial"~.
Por otra parte, y tal como se lo ha sostenido, el carácter
"público" de las audiencias se presenta en un doble sentido.
En primer lugar, por la publicidad y transparencia que conlleva
todo el procedimiento y, en segundo término, por la posibilidad
de acceso y participación mediante la oralidad que lo caracteri-
za, del público en general y de todos los sectores interesados
que sean reconocidos como parte.
l FONROUGE,
Lu uudimia pUbliCu, "Revista de Derecho Administrativo", no
24/26, LexisNexis, p. 183.
porte -hasta 5.700 kg de peso mkimo de despegue-, por vía de
excepci6n la ley permite obviar el tramite de la audiencia públi-
ca (ver comentario al art. 129).
3 3. SERVICIOS
A ~ R E O S"LOW COST". -LOS servicios aéreos
low cost son los prestados por transportadores que compiten en
el mercado aerocomercial ofreciendo bajos costos con políticas
de estricta reducci6n de gastos y amplio aprovechamiento de re-
cursos. Son prestaciones básicas a precios sensiblemente infe-
riores a los regulares de los transportadores tradicionales.
Las empresas low cost están reconocidas por la OACI y son
asociadas de TATA (AsociaciOn Internacional de Transportadores
Aéreos). En Europa se creó la European Low Fares Airlines
Ascociation -ELFAA- (Asociacidn Europea de Aerolineas de Ta-
rifas Bajas), cuyos miembros en conjunto transportan cerca de
ciento setenta millones de pasajeros por año, equivalente al 40%
del total del tráfico agreo europeo.
John Hanlon, secretario general de la ELFAA, declaró que
"todas las aerolineas se deben caracterizar por la libre y clara
competencia, agregando que las ineficientes y enfermas empre-
sas tradicionales no deben lograr su propia continuidad a costa
de ayudas gubernamentales".
Las empresas 20w cost se apartaron de las tradicionales ta-
rifas de mercado en la búsqueda de ocupar cada asiento de sus
aviones, y que estos vuelen todo el tiempo posible con una polí-
tica de tentacion al consumidor, de vicio de transporte aereo ba-
sada en precios reducidos al límite. Se trata de capturar pasa-
jeros mediante la oferta de precio bajo, a cambio de un servicio
tambikn extremadamente básico. Han captado buena parte del
mercado, al menos en los trayectos cortos.
El presidente de Ryanair, Michael O'Leary, declaró que su
empresa aprovech6 inteligentemente la recesión, y gracias a ella
obtuvo mayor numero de viajeros, lo que significó que fuera la
línea que más pasajeros transport6 en el mundo en los años
2008-2009 con un crecimiento del 15%, y la de mayor rentabili-
dad en la dbcada.
El fenomeno low cost concita preocupaci6n de las transpor-
tadoras tradicionales que ven perder pasajeros a manos de los
bajos precios de sus nuevos competidores. Muchas de las ern-
presas de costo regular comenzaron a repensar el modelo es-
tructural del negocio, entre ellas la m8s grande del mundo,
American Airlines, que a pesar de transportar mas de cien millo-
nes de pasajeros por año y ser la única de las cinco grandes de
Estados Unidos de América que no entró en proceso de banca-
rrota, se propuso, desde 2010, reducciones de gastos para po-
der of ert ar menores tarifas y simultáneamente mejorar su renta-
bilidad.
3 5. C O M E R C I A L I ZEN
A ~US
I ~ NEMPRESAS r C COST".
~ ~- ~
l. NACIONALIDAD
DEL PERSONAL DE ABORDO. - El personal
que cumple funciones a bordo debe ser argentino. No se dis-
tingue si debe ser argentino nativo o naturalizado, y se permite
la posibilidad de autorizar, en casos excepcionales fundados en
razones t&cnicas,e1 trabajo de personal extranjero por un perío-
do que no sera superior a dos años, cuando haya falta de perso-
5 2. ESP~RITU
DE LA LEY. - La aeronáutica, por ser una ac-
tividad estratégica para la soberania nacional, debe ser cumpli-
da por aeronaves de matrícula argentina, lo cual constituye el
espíritu de la ley, sin perjuicio de las eventuales excepciones que
puedan estimarse.
3 2. APROBAC~~IV
PREVIA. - Todos los aumentos tarifarios
deben ser justificados y obtener la aprobaci6n de la autoridad de
aplicación. Si se modificaren las tarifas sin previa autorización,
la empresa podría ser sancionada hasta con la perdida de la con-
cesión para las líneas en las que increment6 los valores tarifarios.
9 2. C O N E X I ~-Los
N . acuerdos de conexi6n son aquellos
en los cuales un transportador se compromete a llevar a un pa-
sajero hasta un determinado punto, y desde ese punto al lugar
de destino lo delega a otra empresa aerocomercial.
Un ejemplo de acuerdo de conexión sería un pasaje Ushuaia-
Salta que se conecta en Buenos Aires, para ser cumplido el pri-
mer tramo por Aerolíneas Argentinas y el segundo por Andes o
por LAN. Si este tipo de conexiones están previamente acorda-
das, quedan sometidas a la previa aprobación de la autoridad
aeronáutica.
3 2. FUNDAMENTOS.
- Se trata de una norma inspirada en
un contexto social en el que prima la garantía del cumplimiento
del servicio. Hay actividades que no son propias de los Esta-
das, como la aerocomercial, pero muchas veces deben ser asu-
midas por el Estado, porque el transporte como medio de comu-
nicacion es esencial, sobre todo por las grandes extensiones del
territorio argentino.
Hay zonas que s61o pueden conectarse con el resto del pais
por vía aérea. Piénsese en el aislamiento que pueden sufrir sus
habitantes, que incluso pueden quedar expuestos a situaciones
de emergencia sanitaria en las que s61o puede acudir en socorro
oportuno.
En nuestro país, el Estado nacional debió hacerse cargo de
Aerolíneas Argentinas, porque de no hacerlo miles de personas
hubiesen perdido su trabajo, la Argentina hubiese perdido su 1í-
nea de bandera y la conexi6n social interna se hubiese visto se-
riamente comprometida.
5 3. P ~ R D I DREA LA - El
GAU C I ~ NPOR INCUYPI,ZMZE~VTO. in-
cumplimiento de las obligaciones que establece la concesión o
autorizacidn dará lugar a la p6rdida de la caución a que se refie-
re este artículo y su monto ingresará al Fondo Permanente para
el Fomento de la Aviaci6n Civil.
Este Fondo tiene por objeto, entre otros, la enseñanza del
pilotaje, la instrucción y perfeccionamiento aeronautico, el fo-
mento y apoyo de practicas y capacitacidn de personal aeronAu-
tico civil en todas sus especialidades, apoyo a los aeroclubes y a
otras asociaciones civiles creadas fundamentalmente para dedi-
carse a la practica del vuelo mecbico por parte de sus asocia-
das, con fines deportivos o de instrucción, sin propósito de lucro.
Entre los beneficiarios del Fondo Permanente de la Avia-
ci6n Civil se citan las escuelas de pilotaje aéreo de vuelo con
motor, escuelas de instruccibn y perfeccionamiento aerongutico,
escuelas de pilotaje akreo de vuelo sin motor; escuelas de para-
caidismo, etcétera.
2 . ACEPTACI~N
DE PASAJEROS SIN HABER EXPEDIDO EL BI-
LLETE DE PASAJE. - La segunda parte del artículo impide al trans-
portador ampararse en los beneficios d e la limitación de los
montos indemnizatorios. La exigencia legal qued6 atrasada por
la realidad de las "operaciones electr6nicas", explicadas en el
comentario al articulo anterior.
Otra modalidad de venta es la de los puestos electrónicos
en los aeropuertos, en los que es suficiente introducir la tarje-
ta de crédito, debito, o el dinero en una maquina en la que se
cargan los datos del pasajero, destino, horario, nfimero de vuelo
para que sea emitida directamente la tarjeta de embarque (boar-
dirzg pass), indicando en cuál aerolinea se viajará, a qué hora, a
que precio y en qué asiento.
Si bien es absurda e inconstitucional la limitaci6n de los
mantos indemnizatorios en el transporte aéreo, más arbitrario
resulta que esa limitación se pierda por una omisi6n formal,
como es la no extensión del billete de pasaje, ya caído en de-
suetudo, y del cual la propia IATA ha ordenado apartarse. Este
articulo debe ser adecuado a la actualidad del comercio electr6-
nico.
TRANSPORTE DE EQUIPAJES
2. ELEMENTOS
QUE NO SE REGISTRAN. - LOSbolsos u otros
objetos que el pasajero lleva consigo en la cabina del avidn no
se registran, pero pueden ser contados, medidos y pesados, pues-
to que no se admite el ingreso a la aeronave de equipaje de
mano que supere determinado número de bultos, peso y medida.
Para ello, el representante del transportador coloca al equipaje
de mano una faja indicativa de haber sido presentado por e1 pa-
sajero en el mostrador de embarque.
Aigunas empresas aereas tienen instalado junto a sus mos-
tradores de presentacibn de pasajeros un receptáculo metálico
en el que el viajero debe introducir el único bulto de equipaje
de mano que puede llevar. Si cabe dentro de las medidas de la
caja podrá ingresarlo a la cabina, si no entra en el receptaculo
es porque excede las medidas y tampoco puede llevarlo consgo.
Deberá despacharlo.
El C6digo Aeronáutico nada dice, pero las regulaciones de
las empresas imponen limitaciones al tamaño y peso del equipa-
je de mano, que por lo general establecen como limite de medi-
da 50 x 35 x 25 centímetros, y de peso, diez o cinco kilogramos,
segijn los casos. Sin exceder el peso permitido se puede llevar
un bolso o una cartera pequeña, un abrigo, una campera o man-
ta de viaje, un paraguas o bastón, un par de muletas, una cárna-
ra fotográfica o de vídeo pequeña o prism&ticos,una cuna portá-
til o una silla de ruedas plegable y una notebook o similar.
Estas limitaciones son normas empresarias. El Cddigo Ae-
ronautico no establece restricciones con respecto al pesa. De
cuaIquier modo, a los efectos indemnizatorios por perdida o des-
truccion, la ley presume que el pasajero no lleva mas de veinte
kilogramos en mano, por lo que establece como límite resarcito-
rio el importe en pesos equivalente a cuarenta argentinos oro,
equivalente a do S argentinos oro por kilogramo.
5 3. LIMITACIONES
EN CUAIVTO AL CONTENIDO. - Despues de
los atentados del 1 1 de septiembre de 2001, se potenciaron los
controles de toda índole y restricciones en el equipaje despa-
chado y de mano. Los aeropuertos se convirtieron en zonas de
mClxirno control.
a ) Estu prohibido despachar en la bodega del avión: ex-
p1osivos (incluye detonadores, espoletas, granadas, minas y explo-
sivos); gases propano y butano; liquidos inflamables (lo cual in-
cluye la gasolina y el metanoi); sólidos inflamables y sustancias
reactivas (lo cual incluye el magnesio, los encendedores, los fue-
gos de artificio y las bengalas); oxidantes y peroxidos orgánicos
(lo cual incluye la lejía y los kits de reparación de carrocerías);
sustancias t6xicas o infecciosas (lo cual incluye los raticidas y Ia
sangre infectada); material radiactivo (lo cual incluye los isútopos
para uso médico o comercial); corrosivos (lo cual incluye el mer-
curio y las baterfas para autom6viles); a piezas de un motor que
hayan contenido combustible.
b ) Estu prohibido llevar como equzpaje de mano: distin-
tos elementos que integran la categoría de restringidos. Ello se-
gfín reglamento 1548106, del 6 de noviembre de 2006, de la Union
Europea, y si bien el reglamento no es de aplicaci6n en la Repú-
blica Argentina, ha sido tomado como modelo por distintas em-
presas aereas que operan en todo el mundo. Ellos son: objetos
punzantes o filosos tales como navajas, cuchillos, máquinas de
afeitar, tijeras, alicates, etc., y líquidos en cantidades superiores a
cien mililitros.
En cuanto a los liquidos se trata de todos, inclusive el agua,
refrescos, sopas, aguas, jarabes medicinales, perfumes, desodo-
rantes, etc.; así como perfumes, geles y champúes, pastas (in-
cluida la dentrifica) , mhscara de pestañas, cremas, lociones y
aceites, aerosoles (incluidas las espumas de afeitar, otros jabo-
nes y desodorantes), mezclas de líquido-solido y otros artículos
de similar consistencia.
Excepcionalmente, cada pasajero podrá llevar en su equipa-
je de mano sólo pequeñas cantidades de estos artículos en enva-
ses de hasta cien mililitros, que deberán colocarse dentro de
una bolsa plástica transparente con cierre adhesivo o de crema-
llera, de un litro de capacidad máxima y con posibilidad de una
fácil inspección por parte del personal de seguridad. Estas bol-
sas deberán ser presentadas por los pasajeros por separado del
equipaje de mano en los controles.
c ) De estas restricciones estdm exentos quienes viajen con
bebés, que podrán llevar también leche o jugos de fruta. Asimis-
mo, de ser necesario, se p o d r h llevar productos dietéticos, me-
dicamentos (líquido, gel, aerosol), insulina y otras medicinas ne-
cesarias en cantidad suficiente para el tiempo del vuelo.
En caso de duda, el personal de control aeroportuario de
seguridad podrá requerir prueba de autenticidad de los produc-
tos, y de no justificarse la tenencia los articulas podrán ser re-
quisados por las autoridades competentes en los controles de
seguridad.
Estas normas no afectan al equipaje despachado, en los que
los usuarios podrhn transportar liquidos, cremas y el resto de
artículos de textura similar.
cl) Este reglamento también incluye otras medidas. Así,
los pasajeros deberán quitarse las chaquetas y abrigos, que pasa-
ran por separado por el escáner, mientras ellos pasan por el arco
detector de metal. Las computadoras portátiles, teléfonos celu-
lares, relojes, cinturones de hebillas metálicas, y otros elementos
también deben pasar por separado por el escáner.
e ) En el caso de transporte de a m a s deportivas, cuando
un pasajero las transporta para caza, concursos o práctica de
tiro, etc., estas deben ser entregadas en una oficina especial
de armas, debidamente embaladas s e g h reglamentaciones de la
empresa. Las armas le serhn entregadas al pasajero tarnbien en
la oficina especial en el aeropuerto de destino.
TRANSPORTE DE MERCANCIAS
5 2. NATURALEZA
DE LA - La
doctrina ha discrepado
CARGA.
en cuanto a si el contrato de transporte aéreo de carga es real,
ya que el vínculo obligacional nace de la sola recepciún de la
mercaderia a transportar; o si es consensual.
La importancia de la cuestión radica en que, si es consen-
sual, el acuerdo tiene por efecto el nacimiento de la relaci6n
contractual, mientras que si es real debería entenderse que nin-
guna vinculacicin liga a las partes hasta que el cargador entre-
ga y el transportista recibe Ia mercadería a transportar. Ambas
partes asumen obligaciones de hacer o de dar, y se vinculan con
anterioridad a la recepción de la mercancia. Por lo tanto, el
contrato es de naturaleza consensual.
En este sentida, la jurisprudencia se ha mostrado en favor
de la naturaleza consensual del contrato2.
5 1. FORMALIDADES.
- El artículo no ofrece dificultad. Hay
un expedidor, cargador o remitente (son sinónimos); un destina-
tario de la mercancia, y un transportador que la llevar8. Deben
extenderse tres ejempIares, que es la cantidad de partes intere-
sadas en el cumplimiento del contrato.
CNCivComFed, Sala 11, 19/2/98, "Elea SRL clMillon", JA, 2001-1-115, secc.
índice, no 15.
CNCivComFed, Sala 111, 21/8/92, "Boston Cia. de Seguros y otros dAeroli-
neas Argentinas y otros", LL, 1993-A-468.
aduaneras, consulares, de sanidad u otras, el transportador debe
verificar que se acredite su cumplimiento al momento del recibo
de la carga.
El transporte aeranáutico, par las caracteristicas peculiares
del medio donde se desarrolla y los factores comerciales que
a b a r c a , es un negocio jurídico complejo, que implica una serie
de operaciones, desde la recepcidn y embarque de las mercade-
rias hasta su arribo, descarga y depósito. Hay intervenciíin de
terceros y control de organismos estatales, circunstancia que
obliga a no circunscribir esa realidad comercial únicamente a los
documentos emanados de las partes. De allí que para determi-
nar la naturaleza de la carga sea pertinente atender a lo que
surge del conjunto de la documentación4.
En materia de transporte aéreo internacional no son comu-
nes las actitudes superficiales ni la ausencia de recaudos. Así,
una empresa dedicada al recibo de cargas o que se ocupa del
transporte mismo no puede emitir una guía-recibo del carga-
mento (art, 11 Convenci6n de Varsovia de 1929, y art. 123, C6d,
Aeronautico) sin la previa presentación de 10s documentos pro-
pios de trafico internacional, entre los que se cuentan las factu-
ras comerciales con constancia del pago del arancel consular5.
5 8. EL PLAZO. puede o no ser esencial. Si lo es,
- $ste
debe consignarse el compromiso del transportador de entregar
la mercancia despachada en destino dentro del plazo asumido.
Al tratarse de un contrato consensual, en el transporte de
mercancías, en que el negocio se formaliza entre dos comercian-
tes -cargador y transportador-, las estipulaciones realizadas en-
tres las partes adquieren una especial importancia y preemi-
nencia sobre las disposiciones legales, salva orden publico.
Las cláusulas del contrato de transporte -en el caso aereo-
celebrado entre las partes tienen preeminencia sobre las dispo-
siciones genéricas de la ley, siempre que no se trate de normas
imperativas o prerrogativa irrenunciables6*
3 2. J ~ R I S P R U D E-Analizaremos,
NC~A. a titulo de ejem-
plo, dos casos vinculados con la omisión de emitir carta de
porte.
a) "Es improcedente limitar la responsabilidad del trans-
portador aereo ante el daño causada por el errar en que incu-
rrió al trasladar un 6rgano destinado a transplante, en tanto 10
remitió a un destino distinto del indicado -en el caso, la opera-
ción no se realizó-, pues la falta de confección de la carta de
porte le impide acogerse a tal limitacidn, por aplicaci6n del art.
122 del Cód. Aeronáutico, norma ésta que es aplicable ya sea
que se encuadre la responsabilidad en la órbita contractual o en
la extracontractual.
La ausencia de una carta de porte que documente el trans-
porte abre0 del 6rgano destinado a un transplante, posee un pa-
pel preponderante en la responsabilidad del transportador.. .,
pues trasluce una negligencia grave y potenciada por el extremo
cuidado con que debió atender la especialísima carga.
el transportador y de las condiciones del trans-
porte.
5 2. PRUEBA
DE LA RECEPCIdN DE LA MERGADERfA Y SUS CON-
DICIONES. Las cláusulas de ia carta de porte hacen plena fe de
-
SECCIÓN E
5 2. CONSTTTUCI~N
DE SOCIEDADES QUE OPERAN CON EL EX-
TRANJERO. - Por este artículo se dispone la igualdad de requisi-
tos para la constituci6n de empresas aéreas, tanto sea que ope-
ren dentro del mercado interno, o efectúen servicios hacia o
desde el exterior del pais.
El decr. ley 1266157 establece los recaudos para la constitu-
ción y funcionamiento de las empresas dedicadas al transporte
aéreo. Éstos son aplicables a las empresas argentinas que ope-
ran servicios de transporte nacional e internacional.
La constituci6n societaria esta normada en el art. 97 y SS.
de este Código.
l. TRANSPORTE
INTERNACIONAL REALKZADO POR EMPRESAS
EXTRANJEIRAS. - Lasempresas extranjeras pueden realizar servi-
cios de transporte aéreo internacional operando con nuestro
país. Para ello, deben obtener autorizaci6n del Poder Ejecuti-
vo nacional, previo cumplimiento del procedimiento y audien-
cia publica.
4. A ~ O R I Z A C
REI ~ N
SERVICIOS REGUWES A EMPRESAS EX-
TRANJERAS. - Si los servicios son regulares (tercera libertad y cuar-
ta libertad) a ejercer por empresas extranjeras, se autorizan por
el Poder Ejecutivo en los términos de acuerdas con el otro Esta-
do, si es bilateral, o con los otros Estados, si es rnultilateral,
previo procedimiento que incluye la audiencia ptíblica.
El procedimiento que deben seguir los transportistas extran-
jeros para tramitar la autorizacion esta establecido en el decr.
1492/92, sobre transporte a6reo de cargas, modificado por el
decr. 2186/92, y sus Anexos, que aprueba el texto ordenado.
La normativa establece un sistema diferente, según se trate
de aeronave de pequeño porte o de gran porte. Se conside-
ran de pequeño porte las aeronaves de hasta cinco mil setecien-
tos kilogramos de peso máximo de despegue.
5 5. PROCEDIMIENTO
PARA U T I L I Z A C I ~ NDE AERONAVES DE PE-
QUEROPORTE. - La presentaci6n deber8 contener los siguientes
requisitos.
a ) Si se trata de servicios regulares o no regulares, inter-
nos o internacionales.
b ) Tipo y caracteristicas de las aeronaves con las que reali-
zara el servicio, acreditando el título en virtud del cual tiene la
posesih.
c) En caso de transportes regulares, el plazo durante el cual
se compromete a mantener los servicios, que no podrá ser infe-
rior a doce meses.
d) Los seguros que propone contratar, que deberán satisfa-
cer las exigencias previstas en la reglamentacibn.
e ) Las frecuencias, si se trata de servicios regulares, y los
horarios, especificando la fecha en que prevé comenzar el servicio.
f) Las rutas aereas, los aeropuertos de salida y de destino,
y las escalas previstas.
g ) Las tarifas propuestas para cada servicio.
b) P m PARA EXPEDIRSE LA AUTORIDAD. El art. 13, párr. So,
dispone: "La autoridad de aplicación, en un plazo no mayor a los
siete días desde la recepción de la presentación, debera notificar
al interesado si están cumplidos los recaudos para el llamado a
'audiencia ptiblica', y requerir en un solo acto fundado el cumpli-
miento de los mismos. En un plazo no mayor a los cinco días de
la acreditacidn, deber&convocarse a audiencia pública mediante la
publicación de los datos pertinentes, por dos días consecutivos,
en el Boletin Oficial".
A continuación se dispone: "La audiencia se realizara den-
tro de los veinte días siguientes a la última publicacidn de los
edictos, debiendo producirse el dictamen de la misma dentro de
los veinte días posteriores a su finalización, el que será puesto
para notificación de los interesadas durante tres días dentro de
las veinticuatro horas de producido. Vencido el plazo de notifi-
cacidn, el interesado deberá acreditar la capacidad tecnica re-
querida por el art. 7", inc. b, en un plazo no mayor a los ciento
ochenta días. De no cumplimentarse en dicho término, se de-
clarará la caducidad de las actuaciones.
La autoridad de aplicación deberá dictar el acto resolutivo
correspondiente en un plazo de quince días desde la acredita-
ción de dicha capacidad" (art. 14).
"Las oposiciones, tanto escritas como verbales, al pedido del
que sea objeto la audiencia publica, seráln procedentes previo
depósito de una suma de dinero que fijara la autoridad ante
quien se sustancia el pedido, y que sera proporcional al interés
económico del pedido.
De no prosperar la impugnaci6n realizada, dicho monto se
destinara a Rentas Generales" (art. 15).
"Cualquier modificacidn en los servicios de transporte den-
tro de las rutas autorizadas, referida a las frecuencias, horarios
o escalas, o tarifas dentro de los parámetros establecidos, se
realizará mediante comunicación previa, sin perjuicio del deber
de mantención establecido en el inc. c del art. 7', debiendo la
autoridad de aplicacidn expedirse en el término de setenta y
dos horas de recibida la comunicación.
Transcurrido dicho término sin que se hubiera realizado
pronunciamiento u observaciones, se considerarán aprobadas las
modificaciones propuestas" (art . 16).
k ) La base de operaciones y la tripulación con la que pro-
pone equipar las aeronaves .
2 ) La capacidad económico-financiera.
El art. 8" del Anexo 1 del decr. 1492/92 establece que "la
autoridad de aplicación, en un plazo que no podrA exceder de
los treinta días corridos desde la recepci6n de la presentación,
deberá expedirse mediante resoluci6n expresa sobre los servi-
cios propuestos. Antes del vencimiento de dicho plazo, podrá
realizar las objeciones que considere pertinentes, debiendo pro-
ducirlas en un solo acto fundado.
A los efectos del cómputo de los plazos previstos en el pre-
sente, se considerará recibida la presentación cuando haya sido
firmada y sellada por el director nacional con competencia en el
área del transporte akreo, quien deberá hacerlo dentro de las
setenta y dos horas de presentada en la mesa de entradas".
A continuacibn el art. 9' dispone: "Una vez transcurridos los
treinta dias mencionados en el articulo precedente sin que la
autoridad de aplicación hubiere realizado objeción alguna ni se
hubiere pronunciado respecto de la presentación, el interesado
podrá requerir pronto despacho".
3 6. AUTOMATIGIDAD
DE LA A U T O R I Z A C I ~ N .- E l
art. 9" del
Anexo 11 establece en su párr. So que "transcurridos quince dias
corridos desde el pedido de pronto despacho sin que hubiere
pronunciamiento por parte de la autoridad, se considerará otor-
gada la autorizacidn o concesidn, en los términos de la solicitud
del explotador, quien previo a comenzar con las prestaciones de-
ber&acreditar la contratadbn de los seguros de ley y requerir la
afectación del material de vuelos y tripulación".
salir del país los quebrados sin autorización especial dada por
el juez, los menores de edad sin autorizaci6n de sus padres
o tutores, los procesados o condenados en suspenso, etcktera.
Le cabe al transportador asegurarse que podrCln ingresar
al país de destino sin inconvenientes. Será responsable, por
ejemplo, si embarca pasajeros con impedimento para desembar-
car en el país de destino (p.ej., falta de visa para ingresar a pai-
ses que la exigen; prohibiciones par cuestiones sanitarias).
IV
CAP~TULO
TRABAJO AÉREO
T~CNICA-OPERATIVA,
9 2. FHCALIZACI~N E C O N ~ ~ P T CYAFINAN-
CIERA. -La empresa aérea debe contar con material de vuelo e
infraestructura acorde con el servicio que debe prestar. El con-
trol corresponde a la autoridad aeronáutica.
Asimismo, dado que tanto el transporte (servicio público)
como el trabajo (interes publico) pueden afectar intereses so-
ciales, debe fiscalizarse la posición económica y la capacidad fi-
nanciera del concesionario o perrnisionario para afrontar las in-
versiones y egresos que exige la actividad.
Basta pensar sobre el daño ecol6gico que puede causar, por
ejemplo, quien efectúa fumigaciones con agroquímicos t6xicos
para advertir que es necesaria profesionalidad para prevenir da-
ños y garantía para resarcirlos si ocurriesen.
5 . REVUCAOI~N
DE A U T O R I Z A C I ~ NPOR INEXISTENCIA DE RA-
ZONES DE NECESIDAD O UTILIDAD GENERAL. - La autoridad aero-
nhutica puede decidir la interrupcidn y la reanudaci6n de los
servicios solicitados por los prestatarios, cuando a su juicio no se
consideren afectadas las razones de necesidad o utilidad general
que determinaron el otorgamiento de la concesión o autoriza-
ci6n, o la continuidad de los servicios.
Razones de polftica de transporte y necesidades sociales
pueden justificar el otorgamiento de una concesión para operar
una ruta determinada. El concesionario esta obligado a servirla
en las frecuencias, horarios, capacidad e itinerario que le fuera
fijado. Pero es posible que, por distintas razones, el cumpli-
miento del servicio resulte antiecon6mico para el transportador.
Si igualmente puede ser cubierto por otros medios de transpor-
te o por otros transportadores, el concesionario puede solicitar
y la autoridad aeronhutica autorizar la interrupci6n del servicio
en forma temporaria o definitiva.
Sin olvidarnos que el transporte aéreo regular es un servi-
cio público, tampoco debe perderse de vista que el transporta-
dor no está obligado a ir a la quiebra por sostener una determi-
nada frecuencia cuando le es antieconiimica.
Hay rutas cuya operación es perdidosa para los transporta-
dores aéreos, pero que son socialmente necesarias y deben ser
servidas. En estos casos, para evitar que los concesionarios
de tales rutas las abandonen, el Estado subvenciona parte del
costo operativo para compensar el quebranto. De no ser así,
los residentes de ciertas zonas alejadas del país, como Ushuaia,
Ría Grande, Jujuy, Farmosa y Misiones, se verían en dificultad
para conservar los beneficios del medio aéreo para despla-
zarse.
3 7. EXIGENCIA
DE QUE AERONAUTICO CUMPLA
EL PERSONAL
LAS CONDXCXONESREQUENDAS. - Ya hemos comentado y explicado
lo relativo al personal aeronáutica en los arts. 76 a 90. A la au-
toridad aeronáutica compete el control de idoneidad y habilita-
ción del personal. En caso de comprobarse alguna infracción,
además de las sanciones correspondientes, cabe prohibir el ejer-
cicio de actividades aeronáuticas.
9 8. ~ I S G A L I Z A C ~ DE DE SERVICIOS.
~ N L A GOMER~CIALIZACI~N
La obligaci6n de fiscalizaci6n de la comercialización de los bi-
lletes que la Iey pone a cargo de la autoridad aeronáutica, se
vincula con la prevenci6n de posibles maniobras de engaño al
pasajero en cualesquiera de la etapas de la comercialización.
Actualmente, con la venta de pasajes y el check-in por
Internet, los procedimientos son m8s transparentes. Internet
es una vidriera abierta que puede ser observada por cualquier
persona, quien podr6 denunciar conductas contrarias al princi-
pio de buena fe.
FISCALIZACI~NDE ACTIVIDADES COMERCIALES
5 9. AUTORIZACI~N
Y SVPERVISI~N DEL FUNCIONMIENTO DE
LAS REPRESENTACIONES Y AGENCIAS. - Laautoridad aeron6utica pue-
de supervisar el funcionamiento de las empresas extranjeras de
transporte akreo internacional que no operen en el territorio na-
cional y se establezcan en el país.
Se trata de aquellas que no operan con el pais, pero tienen
representacidn comercial. Hay empresas extranjeras que no
tienen representación oficial en el pais. Algunas la tuvieron
y la han levantado, como SAS, Aeroflot, TAP, British Airways, y
muchas otras, que sin embargo pueden estar interesadas en
ofertar plazas o capacidad de bodega en el mercado local.
Esas empresas que no operan en el país pueden tener agen-
tes representantes comerciales cuya actividad debe ser autoriza-
da y supervisada por la autoridad aerongutica, de turismo, una
vez constituidas y registradas en la Inspecci6n General de Justi-
cia, según los requerimientos legales.
5 10. P o ~TICA
f &REA. A ERONAVES DE BANDERA ARGENTINA.
La calificación de la aeronave confiere a la máquina la posibili-
dad de la habilitaci6n para el tipo de transporte que habrá de
realizar. En servicios de larga distancia serán aeronaves de gran
porte y autonomía, mientras que para servicios regionales o lo-
cales, resuitan suficientes aeronaves de mediano o pequeño porte.
La autoridad aeronáutica también puede intervenir en forma ac-
tiva en los tramites de autorizacióln para el ingreso al país, sea
por compra, locaci6n, leasing, fletamento, etc., de aeronaves ex-
tranjeras que serán utilizadas en territorio nacional.
3 2. AERONAVES
EXTRANJERAS. Cuando se trata de estas
-
SUSPENSIÓN Y E X T I N C I ~ N
DE LAS CONCESIONES
Y AUTORIZACIONES*
SUBVENCIONES
L ~ D A D - La responsabilidad
1 R E S P ~ N ~ A B ICONTRACTUAL.
aeronáutica tiene una sistemática especial, tanto en el ámbito
de los daños causados por incumplimiento contractual como por
hechos que causan menoscabos a terceros en la superficie o
daños por abordaje. La ley civil actúa como complemento en
aquellas situaciones no alcanzadas por la aeronautica y la ley de
defensa del consumidor, en todas las relaciones de consumo aje-
nas al contrato de transporte aéreo u no previstas por la ley ae-
ronáutica como solución ante un conflicto por daños causados
en el transporte aereo.
La responsabilidad contractual tiene por base la preexistencia
de una relación obligacional de fuente contractual por la cual el
RESPONSABILIDAD
3 5 . JURTSPRUDENCIA
QUE ADMITE u A P L I C A C I ~ N DE u LEY
2-#.2$0.- Analizaremos los casos que comúnmente se plantean.
Una aeronave explotada por una escuela de aviacibn, debido a
deficiencias de fabricacibn y mantenimiento, se estrelló contra el
suelo, provocando la muerte de uno de sus ocupantes. En virtud
del infortunio, la esposa e hijos de la víctima demandaron por daños
y perjuicios a la Fuerza A4rea Argentina y a la sociedad explota-
dora de la aeronave. El juez de primera instancia admitió la de-
manda y responsabilizó a ambos emplazados. La Cámara confirm6
la sentencia de grado en lo principal, modificando el porcentaje de
responsabilidad atribuido a los accionados y el monto de condena.
"Deben responder el dueño y guardian de la cosa, al no obser-
var las obligaciones de cuidado y guarda inherentes a su naturale-
za, siendo una obligación indelegable su debido mantenimiento y
control, cuyas consecuencias -previsibles y nefastas- pudieron evi-
tarse, sin admitirse la eximente de responsabilidad que invoca,
salvo -claro está- la limitaci6n atribuida en la presente.
Este deber se relaciona con la preceptiva del art. 20 de Ia
ley de defensa del consumidor 24.240 que expresamente impone
al prestador del servicio de mantenimiento, reparación, acrindicio-
namiento, limpieza o cualquier servicio similar la obligación de
emplear materiales o productos nuevos o adecuados a la cosa
de que se trate, salvo pacto escrito en contrario.
Teniendo en cuenta que el fundamento de la responsabilidad
tiene carácter objetivo y el factor atributivo es el riesgo creado,
de nada sirve al dueño o g u a r d i b probar que de su parte no hubo
culpa. Para eximirse de responsabilidad s610 le resta demostrar
la interrupción del nexo causal, mediante la alegacidn y prueba de
un hecho extraño al riesgo de la cosa, que interfiera en el proceso
y tenga virtualidad suficiente para determinar por si solo el daño
ocasionado (BUSTAMANTE ALSINA, R o r i a general de la responsabz-
lidad civil, p. 407 y siguientes).
En cuanto al agravio introducido por Tecnaer SRL, relativo a
que cada parte asuma equitativamente las consecuencias ocasio-
nadas, ya sea por su obrar negligente u omisi6n manifiesta en las
causas que originaron el accidente aéreo de marras, no encuentro
atendible el agravio a los fines de fraccionar o subdividir en pro-
porciones iguales o diferentes el pago de indemnización, dado que
corresponde establecerla en forma solidaria.
D A ~ C I SCAUSADOS A PASAJEROS
§ 3. LEGISUCI~N
APLICABLE. Cuando los daños se produ-
-
4. TRABAJO
AgREO Y LEY DE DEFENSA DEL CONSUMIDOR. -
La ley no excluye el trabajo aéreo, quedando comprendidas den-
tro de su protección todas las manifestaciones comerciales que
no sean transporte. Entre las más comunes podemos mencio-
nar los vuelos de instrucción, de bautismo, de paseo, de publici-
dad aérea, de aerofotografía, etcétera.
Por tanto, el transporte a6reo queda comprendido dentro
de las previsiones de la ley de defensa del consumidor sólo su-
pletoriamente, y a falta de disposición expresa del Código Aero-
nhutico o de los tratados internacionales. Textualmente, el art.
63 de la ley 24.240, modificado par la ley 26.361, dice: "Para el
D A ~ C I SCAUSADOS A PASAJEROS
VISINTINI,
Tratada de w ~ a ~ z d civzl, a d t. 2,p. 31 y 32.
11 VAZQUEZFERREYRA,ín&mn&&h por la muerte de un ser quenhb:va-
br 9 &m mmd m .Entmsaw pmnumhmZ9nm & b Con% S u p m
de Jzrstieiu La Santa Fe, JA, 1994-11-614.
RESPONSABILIDAD
son hijos suyos, pero que viven en la misma casa donde vivía y
aportaba alimentos, reclamar por la muerte de la pareja de su
madre o padre?
Estas situaciones cada vez son más, un dato de la realidad
que el derecho no puede desconocer.
Los hijos de la pareja de la victima fallecida no tienen en el
Código Civil amparo legal para peticionar a la justicia alimentos
a la pareja cohabitante de su progenitor, can quien forman una
única familia, y desde la reforma constitucional de 1994 -que in-
corporó los tratados internacionales-, la familia, como unión de
afecto, es objeto de protección jurídica.
Y también es cierto que si los convivientes recibían sustento
alimentario del pasajero, su injusta muerte los coloca en la tute-
la del art. 1079 que incluye a "toda persona, que por e'l hubie-
se sufrido, aunque sea de una manera indirecta".
El juez debe analizar las circunstancias de hecho, pero no
dudamos que si quien reclama logra probar acabadamente que
existe convivencia de larga data, de manera ininterrumpida y
sin que se evidencien elementos que permitan hacer presumir
que habría cambias en la relación familiar puede ser legitimado
para la acción por daños y perjuicios, en razón de haber muta-
do sustancialmente una situación consolidada con agravio para
quien pretende la reparaci6n por los daños materiales.
Tambien seria legitimo el reclamo de los terceros que han
adquirido derechos por convención celebrada con la víctima fa-
llecida (art. 17, Const. nacional), como sería el caso de quien
habia pactado con el pasajero recibir de el una renta vitalicia,
o cualquier otro derecho (p.ej., habitación, usufructo, padri-
nazgo artístico, educativo), mientras viva el deudor de la obli-
gación.
b) LEGXTXMRDOS
PARA RECLAMAR POR D ~ MORAL.
O LEGXTIMACX~N
ACTIVA PARA LA R E C M A C i d N DE D m A INTERESES EXTRAPATRIMONXA-
LES. COMO hemos señalado el C6digo AeronButico, en cuanto a
la responsabilidad derivada por daños en el transporte aGreo,
sigue los lineamientos del antiguo Sistema Varsovia nacido del
Convenio de Varsovia de 1929, ratificado por la Argentina por ley
14.111, de junio de 1952, que no contemplaba la compensaci6n
por el daño moral, rubro que tampoco incorporó el Convenio de
Montreal de 1999.
RESPONSABILIDAD
12 CSJN, 9/11/00, "Fabro, Victor, y otras eíRo Negro, provincia de, y otros"
ddaños y perjuicios", Fallos, 323:222.
D A ~ C I SCAUSADOS A PASAJEROS
tuito del art. 514 del C6d. Civil, en que la relaciiin de causalidad
se desplaza de la conducta del transportador a ese hecho ajeno,
extraño, imprevisible, inevitable, indómito.
A pesar de que la mAs calificada doctrina tradicional del de-
recho aeronáutica opina lo contrario, entendemos que se trata
claramente de una responsabilidad con factor de atribución ob-
jetivo apoyado en el riesgo de la actividad o en la obligación de
seguridad, implicita en todo contrato.
Destrucción, pérdida o avería son las causales fácticas que
movilizan la obligación resarcitoria en el transporte de cosas.
A éstas se debe agregar la demora o retraso.
Equzpaje registrado es el despachado por el pasajero. Lle-
var el equipaje es una obligaci6n accesoria que asume el trans-
portador, y que integra el contrato de transporte de personas.
Para que una maleta o cualquier otro bulto puedan ser consi-
derados equipaje deben ser despachados por el pasajero, corno
pertenencias personales al momento de embarcar.
Una tendencia que viene creciendo en los últimos tiempos
en los vuelos de empresas low ~ o s es t la estipulaciiin del precio
del pasaje sin equipaje, aunque sí se admite el de mano. Si el
pasajero quiere despachar, debe aceptar el pago de una tarifa
adicional por los equipajes facturados.
Mercanciix son las cosas que el transportador asume llevar
de un lugar a otro por medio aéreo, en cumplimiento del contra-
to de transporte de carga.
El transportador responde cuando el hecho dañoso se hu-
biera produc~dodurante el transporte aéreo, concepto que se
extiende al periodo durante el cual los equipajes o mercancías
se encuentran al cuidado del transportador, ya sea en un aeró-
dromo, aeropuerto o a bordo de una aeronave, en dep6sitos
o en otro lugar cualquiera en tierra, dentro o fuera del aero-
puerto.
El ámbito temporal de responsabilidad del transportador aé-
reo excluye los daños producidos durante el transporte terres-
tre, marítimo o fluvial efectuado en ejecución de un contrato
de transporte aéreo, a fin de llevar la mercancía hasta la aerona-
ve para su carga, o despues, para la entrega al destinatario, o al
trasbordo para otro medio de transporte.
Si hay duda respecto a cual medio de transporte era llevada
la mercadería al tiempo del daño, la ley presume, salvo prueba
DAROS CAUSADOS A PASAJEROS
9 2. TRANSPORTE
DE ANIMALES DOMÉSTICOS. casos de
- En
transportes especiales, como por ejemplo el de un perro, que
debe viajar en un sector especial de bodega climatizada y den-
tro de una jaula, es el transportador quien debe tomar los re-
c a u d o ~que hacen a la indemnidad del can. En casos en que
llegaron a destino muertos, ya sea por frio, falta de alimenta-
ción, etc., se conden6 a la empresa aerea transportista al pago
de las indemnizaciones; incluso en algunos casos se ha reconoci-
do el daño moral por la muerte del perro.
"Si la transportista no opone reparos en recibir la mercadería
(en el caso, se trata de un perro) para su transporte, y no posee
bodegas apropiadas para transportar adecuadamente e1 tipo de
carga que se obliga a trasladar, no puede escudarse en que es el
propietario quien coloca los animales en condiciones inconvenien-
tes, pues se trata de una empresa que persigue un lucro y al acep-
tar la mercadería, se está obligando a llevar la carga a destino en
las mismas condiciones en que le fue entregada" (CNCivComFed,
Sala 1, 19/9/96, "Lillo, Juan H. c/Aerolineas Argentinas SA", LL,
1997-(2-67, y L)T, 1997-1-853).
El caso "Peiro" es revelador respecto del transporte de es-
tos animales.
El 13 de abril de 2003 Nicolás Peiro, que viajaba desde Ezei-
za a Madrid por Aerolíneas Argentinas, despachó junto con su
equipaje a su mascota.
Antes de la partida, personal de la empresa le informó que,
durante las maniobras de carga, el can habia escapado del re-
D A ~ C I SCAUSADOS A PASAJEROS
3 3. DESCARGA
EN D E P ~ S I T O SADUANEROS. ES posible que
-