Está en la página 1de 5

shoshinshakai.

org

12 Cosas que no debes hacer (o dejar de


hacer) cuando practicas aikido
Oscar

5-6 minutos

No dejes de sonreir. Por favor, no te comportes como si fueras


el shogun en un día de estreñimiento. Confundir seriedad en
el trabajo con estiramiento británico es un error. Sonríe,
disfruta de tu ejercicio, son dos horas que has elegido para ti,
no las malgastes en enfados estériles o poses innecesarias.
¿Cuando estás con amigos o la familia te comportas como si
te dolieran las muelas? O Sensei nos invitaba a entrenar con
una sonrisa ¿sabes tú más que él?
No inventes. Salvo que seas hijo del dragón o un yudansha
muy experimientado, intentar aderezar las cosas que se te
explican – que sí, por muy conocedor de otras artes marciales
que seas – no funciona si lo que quieres es aprender aikido
(esta es la palabra clave). Creer que habiendo realizado tres
veces un movimiento ya te capacita para haber encontrado
«tu manera de hacer las cosas» es un poco arrogante ¿no
crees? Bonus: no llames a tu maestro para decirle «mira lo
que he descubierto sensei»… Por supuesto, miles de años de
artes marciales y millones de practicantes lo pasaron por alto
y tú lo has encontrado… agradeced que estamos en tiempos
más benévolos.

No te apresures. No pretendas adquirir todo el conocimiento


de golpe. Además de que nunca terminarás de hacerlo, el
aprendizaje de los conceptos técnicos y filosóficos del aikido
no es fácil ni está diseñado para que sea así. Tómalo a
pequeños sorbos y degústalos con detenimiento. Festina
lente, como dijo Suetonio.

No compitas. La única competencia debe ser contigo mismo,


no busques aprender para ser mejor que los demás,
aprendemos para ser mejores nosotros mismos, no para
superar al prójimo. La colaboración y la armonía es una parte
importe del aikido, ahí fuera te dirán que el mundo es
competencia pero dentro del tatami sólo existes tú y tus
fronteras, lo demás estamos para ayudarte a superarlas.

No seas arrogante. Si estás estudiando aikido debes


afrontarlo siempre con la mente vacía, sea cual sea tu nivel.
Mantener prejuicios adquiridos de otras experiencias
marciales no te permitirá desarrollarte adecuadamente.

No seas insolente. Puede parecerte en algún momento que


tienes razón en algo, pero mantenerlo de la forma inadecuada
no le va a proporcionar más fuerza a tu argumento. Mantén
siempre la seguridad en ti mismo y en tus decisiones pero no
las pongas por encima del respeto a tus compañeros, sempais
y maestro. Puede que mañana esa opinión que defendiste
como la única verdadera ya no te resulte tan clara.

No entres en discusiones vacuas con gente ajena el aikido, la


mayoría de las personas ni entienden ni quieren conocer lo
que un budo supone, dejándose llevar por prejuicios
adquiridos y potenciados por personas interesadas. Ten claro
que es lo que quieres y acepta que, si el aikido no te lo
proporciona, entonces tú debes cambiar o buscar lo que te
satisfaga, no es el aikido el problema. Entrar en una discusión
sobre «efectividad» es el demonio, huye de ello y entrena
como si fuera el último día en expiación de tu pecado…
No escatimes tu esfuerzo. Has elegido aprender algo nuevo
¿por qué piensas que no tendrás que esforzarte? Estar sobre
le tatami sin dar lo mejor de ti mismo es una absoluta pérdida
de tiempo. El figureo no es una cualidad del budoka, muy al
contrario, es uno de sus peores defectos.

No dejes de aprender. Mantente activo en tu aprendizaje, de


todo y de todos. No desperdicies ninguna posibilidad de
«robar» una técnica, de estudiar un movimiento o de admirar
como entrena o enseña alguna persona. Tanto si solo eres
alumno como si eres profesor, mantén tus ganas de
evolucionar intactas.

No preguntes si lo haces bien. Esa necesidad de atención y


confirmación no es procedente ni necesaria. Si te surge esa
pregunta, puedo responderte sin temor a equivocarme que
NO, NO LO HACES BIEN. Se te corregirá «de oficio» si es
necesario y en caso contrario se dejará que continúes en tu
error para que tu entrenamiento lo modifique. En general, no
preguntes. Asegúrate de que has prestado la debida atención
a la explicación e intenta aplicarlo en tu entrenamiento, toda
tu concentración debe estar situada en el trabajo con tu
compañero.
No desconfíes. Tu maestro y tus compañeros están ahí para
ayudar, para guiarte y para ser tus compañeros de viaje. En el
tatami no hay pasado ni futuro, sólo el momento presente, y
para vivir con mayor intensidad ese instante  lo mejor que
puedes hacer es confiar en que los que están a tu alrededor,
especialmente los que llevan un camino más largo recorrido.
Son los más indicados para hacerte entender lo que el aikido
significa y como puedes llegar a aprehenderlo.

Y, sobre todo, no dudes.del maravilloso camino que estás


emprendiendo… grandes experiencias y personas te esperan.
Si lo abandonas por miedo, aburrimiento, presiones o dudas
no lo descubrirás, y créeme, merece la pena recorrerlo. Pero
te lo advierto, si no aplicas todo lo anterior, acabarás
incumpliendo este último punto.

También podría gustarte