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Ejemplo
Por otra parte, también tienes la posibilidad de contratar un préstamo por otros
100.000 bolivianos por el que tendrías que pagar un 5% anual, es decir, 5.000 de
intereses en un año
Invertir tus 100.000 y obtener una rentabilidad del 10%: 10.000 Bs.
En este segundo caso, en el que has financiado parte de la inversión con una
deuda, es en el que has recurrido al apalancamiento financiero. Y, como has visto,
la deuda te ha servido para aumentar considerablemente la rentabilidad de la
inversión:
Con los mismos 100.000 Bs has conseguido ganar 15.000 Bs (un 15% del capital
que tú has puesto), mientras que sin el préstamo sólo ganas 10.000 euros (un
10%).
Está claro: los ingresos que se obtengan con el dinero prestado tienen que ser
superiores a los intereses que haya que pagar por él.
Siguiendo el ejemplo anterior, si los intereses a pagar por el préstamo fueran del
12% la operación ya no sería rentable porque obtendría 20.000 Bs de beneficios
pero tendría que pagar 12.000 Bs por los intereses, con lo que mi rentabilidad total
bajaría a 8.000 Bs: un 8% frente al 10% que percibiría si solo invirtiera mi propio
dinero.
Ventajas e inconvenientes del apalancamiento financiero
De esta manera, el rendimiento del dinero propio será mayor mientras más alto
sea el grado de apalancamiento financiero, es decir, mientras más grande sea la
proporción de dinero prestado en la inversión total.
Retomando otra vez el ejemplo del caso anterior, piensa que el banco quiebra y
que aunque finalmente recuperas tu dinero tardas dos años en hacerlo y que
además no te pagan la rentabilidad prometida.
Te encontrarías con que no sólo no ganas nada sino que, además, tienes que
pagar los intereses del préstamo de tu bolsillo.
Si sólo hubieras invertido tu dinero tu beneficio sería del 0%: no hubieras ganado
pero tampoco hubieras perdido.
Fórmula
Donde:
Interpretación
Valores óptimos
En el punto anterior hemos visto que si su valor es menor que 1 indica que recurrir
al endeudamiento disminuye el rendimiento de la inversión.
Por lo tanto, el valor óptimo del apalancamiento financiero es mayor que 1, que es
el resultado que pone de manifiesto la conveniencia del endeudamiento.
Ejemplo 1
Veamos:
Ejemplo 2
Y aunque esta figura da para un artículo completo, mi única intención aquí es que
tengas claro que son conceptos distintos y no los confundas, así que te lo
explicaré en términos muy generales.
Contratar a una persona que cobrará su sueldo tanto si sale repartir como si
no.
Contactar con una empresa de mensajería a la que pagaré en función del
número de entregas que realice
En el primer caso tendré que asumir el gasto fijo del sueldo del empleado sin
saber, a priori, si lo voy a rentabilizar o no pero con la certeza de que una vez que
realice «x» ventas estará cubierto y a partir de ahí el beneficio de las operaciones
será más alto.
En el segundo caso, al pagar por cada reparto, el gasto de la entrega a domicilio
se convierte en variable (sólo tiene lugar si se produce una venta) pero siempre va
a estar presente sea cual sea el número de unidades vendidas.
Si opto por la opción del empleado mi apalancamiento operativo será más alto
porque mis gastos fijos son mayores. Esto puede dar lugar a un beneficio
económico más alto una vez que supere el umbral de rentabilidad pero a costa de
asumir un riesgo mayor (tendré que vender más unidades para empezar a obtener
beneficio).
Como ves:
Resumiendo
El apalancamiento financiero consiste en recurrir al endeudamiento para
aumentar el montante de una inversión, con el fin de conseguir un
rendimiento más alto de la operación.
Va a resultar interesante apalancarse cuando el beneficio final de la
inversión, una vez pagados los intereses de la deuda, sea superior al que
se hubiera obtenido sin ese préstamo. En caso contrario no interesa, como
es obvio.
La principal ventaja del apalancamiento financiero es que permite realizar
inversiones mucho más altas que empleando sólo capital propio, por lo
tanto, el beneficio que se puede obtener en una operación también es
mucho más alto.
El mayor inconveniente del apalancamiento financiero es que eleva mucho
el riesgo de la inversión, porque si sale mal, y no se obtiene la rentabilidad
prevista inicialmente, nada exime de la obligación de devolver la deuda con
sus intereses correspondientes.
La fórmula con la que se puede calcular si interesa recurrir al
apalancamiento financiero en una operación determinada es la siguiente:
40.000.000/300.000.000 = 13.3333
2. (Ventas/Activo fijo total)
300.000.000/100.000.000 = 3
3. (Multiplicador del capital = Apalancamiento financiero =
Activos/Patrimonio)
100.000.000/70.000.000 = 1.43
Donde
13.3333 * 3 * 1.43 = 57,14.
Según la información financiera trabajada, el índice DUPONT nos da una
rentabilidad del 57%, de donde se puede concluir que el rendimiento más
importante fue debido a la eficiencia en la operación de activos, tal como se puede
ver en el cálculo independiente del segundo factor de la formula DUPONT.
La rentabilidad se considera también como la remuneración recibida por el dinero
o el capital invertido.
En el mundo de las finanzas se conoce también como los dividendos percibidos de
un capital invertido en un negocio o empresa. La rentabilidad puede ser
representada en forma relativa (en porcentaje) o en forma absoluta (en valores).
Todo inversionista que preste dinero, compre acciones, títulos valores, o decida
crear su propio negocio, lo hace con la expectativa de incrementar su capital, lo
cual sólo es posible lograr mediante el rendimiento o rentabilidad producida por su
valor invertido.
La rentabilidad de cualquier inversión debe ser suficiente de mantener el valor de
la inversión y de incrementarla. Dependiendo del objetivo del inversionista, la
rentabilidad generada por una inversión puede dejarse para mantener o
incrementar la inversión, o puede ser retirada para invertirla en otro campo.
Para determinar la rentabilidad es necesario conocer el valor invertido y el tiempo
durante el cual se ha hecho o mantenido la inversión.
Básicamente existen dos tipos de inversión: la de rentabilidad fija o la de
rentabilidad variable
La rentabilidad fija, es aquella que se pacta al hacer la inversión como es un CDT,
bonos, títulos de deuda, etc. Este tipo de inversiones aseguran al inversionista una
rentabilidad determinada aunque no suele ser elevada.
La rentabilidad variable es propia de las acciones, activos fijos, etc. En este tipo de
inversiones la rentabilidad depende de la gestión que de ellas hagan los
encargados de su administración.
En el caso de las acciones, por ejemplo, según sea la utilidad de la empresa, así
mismo será el monto de las utilidades o dividendos a distribuir.