Teoría Conductista: La teoría conductista se basa en las teorías de Ivan P.
Pavlov (1849-1936). Se centra en el estudio de la conducta observable para
controlarla y predecirla. Su objetivo es conseguir una conducta determinada. De esta teoría se plantearon dos variantes: el condicionamiento clásico y el condicionamiento instrumental y operante. El primero describe una asociación entre estímulo y respuesta contigua, de forma que si sabemos plantear los estímulos adecuados, obtendremos la respuesta deseada. Esta variante explica tan sólo comportamientos muy elementales. La segunda variante, el condicionamiento instrumental y operante, persigue la consolidación de la respuesta según el estímulo, buscando los reforzadores necesarios para implantar esta relación en el individuo. Los conductistas definen el aprendizaje como la adquisición de nuevas conductas o comportamientos. El conductismo trabaja el aprendizaje a partir de las conductas observables y medidas. Las conductas se evalúan mediante las respuestas dadas a partir de unos estímulos: si el resultado no es el deseado, se deben utilizar reforzamientos positivos y/o negativos para modificar tales conductas del sujeto.
Teoría Cognoscitiva: Enseñar desde la teoría del cognitivismo es promover el
procesamiento mental a través de actividades donde el individuo atienda, codifique, transforme, ensaye, almacene y localice la información. De esta forma, la enseñanza que se le imparte a un individuo debe estar constituida por su entorno, su pasado, presente y futuro, además de la realidad concreta e imaginaria con la que cuenta para amalgamar su nueva estructura mental (Wertheimer, 1944) citado en (Galvis, 2012)
Cómo se enseña: La información en la teoría cognitivista debe ser entregada a
través de los sentidos, partiendo de la experimentación del suceso y hacer que esta pose en la memoria de corto plazo (MCP) para usarse a su vez en la memoria de largo plazo. Cabe resaltar que esta tiene capacidades ilimitadas. Algunos conocimientos son forzados en la memoria de largo plazo mediante memorización remota incidiendo de manera directa en la forma de enseñar (Mergel, 1998).
Teoría humanista: La teoría del aprendizaje humanista propone en sus
principales postulados que la conciencia, la ética y la experiencia emocional son los elementos más importantes para fijar todo tipo de conocimiento en los individuos. En ese sentido, más que una teoría del aprendizaje similar a las anteriormente estudiadas -cognitivismo, constructivismo, conductismo- se trata de una forma de entender la educación que se superpone a la técnica e incluso a la ciencia pedagógica. El pensamiento humanista, iluminado por las artes, la historia y la filosofía de siglos anteriores, propone la formación de niños y adolescentes con amplitud de criterio, tolerancia, valores espirituales y respeto por los demás.
TEORIA ELECTICA: La teoría ecléctica o teoría del aprendizaje ecléctico,
fue postulada por el psicólogo norteamericano Robert Gagné. Es una corriente teórica que enmarca un modelo del procesamiento de la información de manera racional, sistemática y organizada.
La teoría se basa en la recepción de contenido a través del sistema
nervioso, pasando por una serie planteamientos hipotéticos que posteriormente son reorganizados y almacenados. Según Gagné, toda esta estructura teórica conlleva al proceso real del aprendizaje. Teoría Constructivista: El aprendizaje constructivista es una teoría que se basa principalmente en la construcción del conocimiento, y no en su reproducción. Un aspecto esencial es que se enfoca en tareas auténticas, las cuales tienen relevancia y utilidad en el mundo real.
La idea principal de esta teoría es que el aprendizaje se construye, la mente de las
personas adquiere nuevos conocimientos tomando como base las enseñanzas anteriores adquiridas.
El Aprendizaje Constructivista lo construye el estudiante
El aprendizaje constructivista es activo ya que son los mismos alumnos quienes construyen conocimientos por sí mismos. El estudiante selecciona y transforma la información, construye hipótesis y toma decisiones.
Cada individuo, según su propio ritmo, construye significados a medida que va
aprendiendo, haciendo propia la información recibida. Este tipo de aprendizaje requiere de una contextualización con tareas significativas culturalmente con las que el estudiante aprende a resolver problemas con sentido.
Modelo conductitas: Este modelo consiste en el desarrollo de un conjunto de
objetivos terminales expresados en forma observable y medible, a los que el estudiante tendrá que llegar desde cierto punto de partida o conducta derivada, mediante el impulso de ciertas actividades, medios, estímulos, y refuerzos secuenciados y meticulosamente programados. En la perspectiva conductista, la función del maestro se reduce a verificar el programa, a constituirse en un controlador que refuerza la conducta esperada, autoriza el paso siguiente a la nueva conducta o aprendizaje previsto, y así sucesivamente. Los objetivos instrucciones son los que guían la enseñanza, ellos son los que indican lo que debe hacer el aprendiz, por esto a los profesores les corresponde solo el papel de evaluadores, de controladores de calidad, de administradores de los refuerzos.
El refuerzo es precisamente el paso que afianza, asegura y garantiza el
aprendizaje, es el auto-regulador, el retro-alimentador del aprendizaje que permite saber si los estudiantes acertaron o no, si lograron la competencia y el domino del objetivo con la calidad que se esperaba. Mientras el refuerzo no se cumpla los estudiantes tendrán que ocuparse de observar, informarse y reparar los elementos que contiene el objetivo instrucional y posteriormente realizar las prácticas y ajustar hasta lograr conducir el objetivo a la perfección prevista; y es el profesor quien la acepta y la refuerza.
Modelo conocitivista: Concibe el aprendizaje en función de la información,
experiencias, actitudes e ideas de una persona. Es decir, el aprendizaje es un cambio permanente de los conocimientos, debido a la reorganización de las ideas. El constructivismo (cognitivismo) es considerado un modelo pedagógico que está centrado en la persona, en sus experiencias previas de las que realiza nuevas construcciones mentales. Aquí el docente es un orientador y facilitador del proceso de enseñanza aprendizaje y el estudiante es un agente activo dentro de este proceso.
No se concibe aquí la concepción memorística – repetitiva.
Modelo constructivista: El principio básico de esta teoría proviene justo de su
significado. La idea central es que el aprendizaje humano se construye, que la mente de las personas elabora nuevos conocimientos a partir de la base de enseñanzas anteriores. El aprendizaje de los estudiantes debe ser activo, deben participar en actividades en lugar de permanecer de manera pasiva observando lo que se les explica.
El constructivismo difiere con otros puntos de vista, en los que el aprendizaje se
forja a través del paso de información entre personas (maestro-alumno), en este caso construir no es lo importante, sino recibir. En el constructivismo el aprendizaje es activo, no pasivo.