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EL PH: ALTERACIONES Y CONSECUENCIAS EN LA GESTACIÓN

Rosario Mercedes Rios Osnayo

La vagina tiene barreras protectoras para evitar daños, teniendo como principal responsable de la
acción bactericida a los bacilos de Duderlein, que son una especie de lactobacilos. Estos lactobacilos
mantienen ácido el pH vaginal, ya que su alteración puede inducir a la infestación y colonización
vaginal.

Durante la gestación se producen cambios en la vagina cambios, debido a cambios hormonales, que
favorecen a que el pH vaginal se torne más acido. En esta etapa, se ha demostrado que las
infecciones vaginales pasajeras se encuentran asociadas con partos prematuros incluso con
malformaciones en el feto. Por otro lado, la mujer embarazada es más susceptible a la colonización e
infección vaginal por hongos, siendo la vulvovaginitis por C. albicans, la de mayor frecuencia.

Es preciso comprender que la mejor protección contra la mayoría de microorganismos patógenos


causantes de la amenaza de parto prematuro, es un ambiente ácido en la vagina.

Existen diversas infecciones vaginales que se presentan y podremos identificarlas de acuerdo a los
síntomas clínicos, algunos elevan exeivamente el pH vaginal y otros tienden a reducirlos, tales como
la vaginosis bacteriana y la vulvovaginitis candidiasica respectivamente.

La adecuada higiene intima en la etapa de embarazo se hace necesario para una adecuada salud.
Existen estudios que dan a conocer una estrecha relación entre el pH vaginal, el estilo de vida, y la
presencia de enfermedades en cada periodo de vida de la mujer; dando una amplia importancia al
pH femenino, - que puede ser regulado al nivel adecuado con extractos de plantas naturales – para
un mejor estilo de vida, incluido la etapa de gestación, etapa en que es importante una correcta
alimentación y vestimenta, puesto que pueden propiciar el desarrollo de hongos vaginales.

Durante el parto se disminuye el pH vaginal, lo que hace propicio el desarrollo de organismos


patógenos, que podría inducir en el post parto el riesgo de infección vaginal. Por lo que es
importante mantener el pH vaginal ácido.

Uno de los principales motivos de consulta anual, corresponde a las infecciones cérvico-vaginales,
que en no pocas ocasiones, se encuentran subdiagnosticadas o bien, permanecen ocultas. Presentan
síntomas clínicos tales como flujo vaginal anormal1, mal olor y prurito.

Son las distintas especies de Lactobacillus y los niveles bajos del pH vaginal, lo que conforman el
mecanismo natural de defensa cérvico-vaginal.

Pueden ser ocasionados por parte de la propia microflora, o bien ser externos los organismos que
causan estas infecciones. Las distintas especies de Lactobacillus y niveles bajos del pH vaginal,
constituyen el mecanismo natural de defensa cérvico-vaginal, contra las infecciones.

1
Aunque es el que más predomina, podría no ser un criterio útil en las mujeres embarazadas; aunque también,
existe un alto índice de pacientes asintomáticas.
“Algunos especialistas consideran que, para descartar o
confirmar si cierto flujo vaginal es anormal o fisiológicamente
normal, la medición del pH y el test de Whiff otorgan el
diagnóstico, sin necesidad de realizar un estudio microscópico
ni un cultivo.”2

Podría usarse la medición del pH en el diagnóstico de las infecciones cérvico-vaginales, como método
en la práctica diaria, si llegase a comprobar su utilidad.

En un estudio del programa de Detección Oportuna de Cáncer (DOC), en el Laboratorio de Biología

Celular de la Facultad de Medicina de la BUAP, Se analizaron las mediciones del pH vaginal


resultantes de dos grupos correspondientes a las pacientes con resultados negativos a infección
cérvico-vaginal, y a los casos indicativos de infección cérvico-vaginal, en los cuales el valor del pH más
frecuente fue de 5, con 35.38% y 36.10% respectivamente. Algunas investigaciones han reportado la
eficacia de la medición del pH para el diagnóstico de infecciones.

Autores como Pavletic y otros, haciendo referencia a su experiencia, mencionan que “la prueba del
pH representa una oportunidad educacional para las mujeres acerca de la fisiología vaginal,” 3

Otro grupo de autores, para decidir sobre una línea terapéutica, consideran de gran importancia la
utilidad de la medición del pH, afirmando que se podría evitar que las mujeres deban acudir a visitas
posteriores, habiendo curado la infección, disminuyendo así la duración de los síntomas y los costos
a través del seguimiento de un tratamiento empírico basado en el pH.

Es preciso en gestantes de bajo riesgo, llegar a identificar aquello que predomina las alteraciones de
la flora vaginal, su asociación a la sintomatología referida y examen ginecológico, sugiriéndose el
establecimiento de rutina.

Es de suma importancia la presencia de vaginitis bacteriana 4 en el proceso de gestación, puesto que


se encuentra asociada con un alto riesgo de aborto tardío, infección de la cavidad amniótica, ruptura
prematura de membranas, trabajo de parto prematuro, prematuridad y recién nacido de bajo peso.

La infección vaginal es un problema ginecológico que afecta a la mujer en cualquier etapa de su vida;
sin embargo, durante la gestación es cuando representa un potencial riesgo perinatal con resultados
desfavorables para la madre como para el feto.

Bibliografía_

2
AAVV, “CAMBIOS EN EL PH VAGINAL EN PACIENTES CON INFECCIÓN CÉRVICO-VAGINAL”, p. 62, en Enfermedades
Infecciosas y Microbiología, vol. 33, núm. 2, abril-junio 2013
3
AAVV, “CAMBIOS EN EL PH VAGINAL EN PACIENTES CON INFECCIÓN CÉRVICO-VAGINAL”, p. 64, en Enfermedades
Infecciosas y Microbiología, vol. 33, núm. 2, abril-junio 2013
4
El metabolismo originado de la proliferación de dichas bacterias hace posible el aumento en la producción de aminas aromáticas, las
putrescinas y cadaverinas, que se volatizan y causan el mal olor genital
1. Ferreres I. El pH vaginal en el embarazo. Matronas Prof. 2008; 9 (4): 18-20

2. Gondo DCAF, Duarte MTC, Silva MG, Parada CMGL. Alteración de la flora vaginal en
gestantes de bajo riesgo atendidas en servicio público de salud: prevalencia y asociación a la
sintomatología y hallazgos del examen ginecológico. Rev. Latino-Am. Enfermagem. 2010.
18(5):[09 pantallas]

3. Sánchez J, Rebollo M, Paulin J, Rivera J. Cambios en el pH vaginal en pacientes con infección


cérvico-vaginal. ENF INF MICROBIOL. 2013. 33(2): 61-65

4. Lluen Escobar S.E Factores de riesgo e infecciones vaginales hospital maría auxiliadora 2017
(1): 3

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