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FRÍO

Hace frío.

Y el frío es motivo suficiente para renunciar a la búsqueda de calor. Quiero decir, hoy si hace
frío, preferiré salvaguardame bajo esta manta, en lugar de llamar a alguien que arregle la puta
calefacción. Prefiero la enfermedad y su resignación. Prefiero un 'no hay nada que hacer' a
un 'tal vez podría'. O puedes o no, haber querido antes.

Así que sí, me quedo mullida en el sofá, como un cojín que padece rabia, al que se le escapa la
espuma por las costuras. Hay que ser muy hijo de puta para matar al perro y dejar con vida a
la zorra.

Soy pequeñita, no ocupo espacio. Ni tiempo. Soy las llaves olvidadas entre las mantas de un
sofá, un histérico buscando el mando diez minutos más tarde de que empiece su película
favorita. Soy aquello que necesitas sólo cuando recuerdas que lo haces.

Soy urgente, como los documentos depositados encima de una mesa, que alguien exigió a otro
alguien que los hizo en el último momento. Tengo la importancia que quieras darme cuando
otro percibe que la tengo. Hace frío.

Y es motivo suficiente para odiarte, pero no el único. Mi desesperanzada yo, ovillada, maldice
su propia tontería y teje maldad con un sólo ojo en la espalda. Como una visionaria de puñales.

Qué me he hecho. Cómo me he permitido llegar hasta aquí. Hasta los huesos.

Cómo. Cómo has llegado a ser tan puta, tan fascista y tan esclava de los demás al mismo
tiempo. Tú, mediocre, cómo has podido hacerle esto a otra.

Acércate a Finlandia y cuéntame cómo se vive en el paraíso artificial. Si es verdad que todos
sonreís sin motivo, os drogáis sin motivo y trivializáis sin motivo; porque el motivo no os quiere
ni ver.

Hace frío.

GUILLERMO TORRES 2ºA


Mi marido me ha dejado
Mi marido me ha dejado. Pero bueno, a lo hecho pecho, porque agua que no has de beber
déjala correr, que aguas pasadas no mueven molino.

Hombre, yo se lo digo a él, que moza galana calabaza vana y que sin embargo, gallina vieja da
buen caldo, porque no es oro todo lo que reluce, y mujer, viento y ventura presto se mudan, y
que con la cuchara que coges con esa comes y castillos más grandes se han venido al suelo, y
que no me diga que no, que no me diga que no, porque el que se pica es que ajos come, a ver
si el muy maricón va a ir por lanas y a salir trasquilado, o le va a pasar lo que al sastre de
Campillo que cose de balde y pone el hilo.

¡Pero es que no se da cuenta que la mujer que al andar culea y al hablar sus ojos mece, yo no
digo que lo sea, pero sí que lo parece!

Y si ella le engañara, que será lo más probable, y él viniera llorando diciendo que quiere volver,
¿saben lo que le diría?: "A quien le diste la carne ve y dale los huesos, que a buenas horas
mangas verdes y sarna con gusto no pica i si pica no mortifica". A mí no me engañas con que la
vas a dejar porque de mañana a mañana el borrego cría lana, y no dejes para mañana lo que
puedas hacer hoy.

Yo que siempre le he aconsejado bien, que sabe más el diablo por viejo que por diablo... Fui de
las que me apliqué lo de "mujer compuesta quita marido de puerta ajena" y me salió el tiro por
la culata, pero voy a soltarme el moño que más vale tarde que nunca y vale más sola que mal
acompañada, porque el que prueba repite y el que hace un cesto hace cientos y mi marido es
mercancía averiada, y mujer de bien sola, borracha sola y puta sola.

Pero ese putón entró en casa como una amiga y me la estaban dando con queso. De las putas
me libre Dios que de los perros me libro yo. Y él en sus trece que todo eran invenciones mías y
que me estaba volviendo loca, "Te estás volviendo loca", pero ya dice el refrán que el cabrón,
en este caso la cabrona, es el último en enterarse. Que Dios se lo tenga en cuenta y le paguen
con la misma moneda, porque el que a hierro mata a sombrerazos no muere, y el ojo de Dios
no duerme, y ojo por ojo y diente por diente.

Lo voy a sustituir porque para una talla desbocada no falta un jarro sin asa y a grandes males
grandes remedios, y a rey muerto rey puesto y ¡el rey ha muerto, señores, viva el rey!

[Extraído de Mujeres ligeramente alteradas (1999) de Antonia San Juan y Félix Sabroso]

GABRIELLA ÁLVAREZ 2ºA


Elena y Guillermo son un matrimonio entrado en rutina. A Elena le hubiera gustado tener hijos,
pero ya ha pasado el momento. Estas últimas semanas, Guillermo se ha estado iniciando en el
hobbie de la pintura. Acaba de terminar su primer cuadro. Se lo muestra su mujer.

ELENA: Cariño... es horrible. Quiero serte sincera ahora, antes de que te animes a pintar más
cuadros y empieces a regalárselos a nuestros amigos y acabes montando algún día una
exposición de barrio llena de cuadros como… éste. Porque es horrible. Y nadie te lo va a decir.
Sí, ya sé que ahora se pinta de esta manera, que la pintura moderna parece que la hagan críos.
Y también sé que queda muy paleto decir que eso lo podría pintar un niño. Sé que se pagan
auténticas fortunas por cuadros que son incluso más feos que este. Lo sé. Pero, cariño,
también sé -he oído decir- que hasta el más feo de esos bodrios que valen tantísimo dinero
tiene un motivo, aunque sea pequeño, que esos cuadros los pintan para expresar algo. Y por
eso pagan tanto por ellos: por lo que tienen detrás. "Este cuadro lo pintó después de viajar a la
India y descubrir la pobreza extrema", "Este lo pintó cuando murió su hermano", "Este lo pintó
para conmemorar la guerra tal"... Dime cariño, tú… ¿qué estás queriendo contar? ¿Hay algo
detrás de… esas líneas azules? ¿De ese círculo marrón? ¿De esos manchurrones de ahí? ¿De
esos goterones? ¿De esas rayas? ¿De esos brochazos? (Lee) "Sin título número uno".

No me molesta que hayas encontrado un hobbie que te ilusione. ¿Crees que no me alegra ver
como corres a coges los pinceles nada más terminar de cenar? Total, para lo que echan en la
tele. No me molesta, de verdad. Me pides mi opinión y te la doy. Lo encuentro horrible. Pero
es tu criatura. La criatura que no expresa nada. Miremos la parte positiva: no dice nada... Nos
dejará dormir por las noches, no habrá que llevarla al médico, ni darle de comer cinco veces al
día, no tendremos que comprarle ropa que se le queda pequeña al poco tiempo, ni habrá que
reñirle porque no haga los deberes, ni llegará tarde a casa por la noche, ni nos dará el digusto
de nuestra vida porque le descubramos un cigarrillo en el bolsillo, ni irá con amigos que no nos
gusten a pesar de que él diga que son buena gente, ni acabará buscándose una pareja que no
será la que tu y yo esperábamos pero que tendremos que acabar aceptando de todas formas,
ni llegará el día en que nos dirá, sin la solemnidad que hubiéramos esperado, que se marcha
de casa, no. Lo tendremos siempre ahí, con nosotros… Va a empezar la película, cariño.
¿Querías algo más?

LAURA QUINTAS 2ºA


SOL DE INVERNO – Daniel Currás

MARILYN: Xa deberon marchar todos… Aplauden, rin e vanse. O eco dos aplausos
esvaécese e só ficas ti: Marilyn. Agora deben estar subindo no seu coche ou camiñando
cara a súa casa comentando o marabillosa que es. Tan guapa, tan loira, tan alegre…
Estiveches estupenda, Marylyn. Case non tes nin que esforzarte para deslumbrarlles.
Miran para ti e só ven o que queren ver, gústalles ver que es real, así poden volver ás
súas vidas crendo que algún día poden ser felices, felices de verdade. É o teu traballo,
ese é o teu traballo, Marilyn, alegrar á xente para que poidan seguir adiante, sementar
un graiño de esperanza nas súas mentes, un graiño de esperanza que nunca xerminará,
nin abrollará, que nunca medrará pero, ¿Que máis ten?. Crer que un día poida facelo é
abondo para seguir. Ninguén atrapa os seus soños… Boeno, case ninguén, ti si o fixeches,
¿non si, Marilyn? ¿Quen cho diría, eh? Cando eras unha nena que levaban dunha casa
a outra, dunha familia a outra ¿Quen che diría que algún dia serías unha estrela? Só ti,
Marilyn, só o sabías ti. Adormecías tódalas noites imaxinando como sería que todo o
mundo te quixese, e agora xa o sabes. É marabilloso, sodes todos marabillosos…(Ri)

Silencio.

O segredo é manter a distancia adecuada. Esa é a clave para que todos te queiran:
manter as distancias. Ninguén pode amar o cotián. Eles só poden amarte ao lonxe. Tes
que ser coma o Sol de inverno, rara e fermosa, capaz de romper un ceo coberto de
nubes e pintárllelo de azul, acariñalos cunha tímida e suave calidez que lles recorde
que ningún inverno é eterno e deixar que o pano da noite te oculte mentres grabas na
súa pel a promesa dun verán que está por vir.
Pode que para algúns o inverno sexa frío e sexa longo, pode que o inverno lles dure
todaa vida. Por iso es tan importante Marilyn, Sol de invierno…

Bórrase o lunar.

Todo ten un prezo, ninguén pode amarte de perto, Marilyn. Ninguén pode voar perto
do Sol sen que se lle derretan as ás e ninguén quere caer, Marilyn. A perfeizón está na
distancia. É coma os cadros de Monet, cores soltas que, á distancia axeitada, fúndense
no ollo do espectador formando un todo fermoso e perfeito. Así es ti, coma un cadro
de Monet. Debes manter a distancia axeitada. O cotián, a rotina, matan os soños, vólvenos
vulgares. ¿Qué pensarían de ti se te viran recén levantada, despeiteada e cos ollos
inchados…? ¿Qué pasaría se alguén entrase na toilete despois de que fagas popó?

Quita a perruca

RAQUEL GONZÁLEZ 2ºA


TE HARÉ INVENCIBLE CON MI DERROTA, ANGÉLICA LIDDELL.

¿Por qué?
Esa es la pregunta del dolor.
¿Por qué?
Esa es la pregunta que Job le hace a Dios.
¿Por qué?
¿Por qué nos cargaste de sufrimiento si no nos diste fuerzas para soportarlo?
¿Por qué?
¿Por qué arrancaré mi carne con mis propios dientes y seguiré amá ndote?
¿Por qué?
¿Por qué no me quitas la rebelió n?
Si está s decidido a seguir jodiéndome la vida, a seguir humillá ndome, a seguir
haciéndome dañ o, a seguir engañ á ndome, por qué no me quitas al menos la
rebelió n.

Hazme sumisa. Quítame la rebelió n. ¿Por qué cojones no me quitas la rebelió n?

¿Por qué la gente quiere ayudarme a ser feliz? No necesito ayuda para ser feliz,
para ser feliz necesito que me dejes en paz, necesito que me dejes
dejes sola, necesito que te vayas a la mierda, necesito que dejes de joderme la vida.
No necesito ayuda para ser feliz. Necesito la respuesta de Dios. Necesito pelear con
Dios. Necesito los puñ os de Dios.

Y qué dirá n los cuatro hijos de puta que me han jodido la vida, qué dirá n cuando
me vean en el suelo, retorciéndome de dolor, porque ya no pueda má s, porque ya
no puedan joderme la vida má s, qué dirá n entonces los cuatro hijos de puta que me
han jodido la vida, cuando me escuchan gritar NO, NO, NO, NO, qué dirá n entonces,
entonces dirá n pero qué te pasa, por qué está s así, no es para tanto, joder, la vida
es bella, joder, la vida es bella, a ver, qué te pasa, qué es lo que quieres, qué cojones
es lo que quieres, que qué es lo que quiero: ESPERANZA, ESO QUIERO,
ESPERANZA.

LA CASA DE LA FUERZA, ANGÉLICA LIDDELL.


GETSE: ¿Y dices que te sientes sola?
Como todos.
Y por eso mismo
porque todos se sienten solos
puedo cagarme en tu soledad.
Puedo desear que te mueras en un accidente de trá fico
y quedarme igual.
Me la suda tu soledad.
Puedo burlarme de ti.
Puedo burlarme de tu dolor particular
porque tú sufres como los demá s.
Y por eso puedo joderte viva
y humillarte y romperte el corazó n
porque sufres como los demá s.
¿Y dices que tienes ganas de morirte?
Me la suda, yo no.
Yo soy original.
Yo soy rosa.
Así que me la suda.
Las personas como tú me la sudan.
Cuanto má s lejos, mejor.
Yo tengo un camino trazado, ¿sabes?
Tengo un destino magnífico.
Y no quiero obstá culos en mi destino.
Acariciar, abrazar, consolar.
Qué coñ azo, eso de consolar.
Un obstá culo, eso de consolar.
Me la suda.
Yo no entiendo eso de consolar.
Puedo hacer dañ o a quien me venga en gana.
Puedo ir a lo mío.
Y no sentirme culpable.
Porque lo importante es la humanidad.
Amar a la humanidad.
A mí só lo me importan los grandes acontecimientos.
La caída del Muro, la guerra de Iraq,
las grandes luchas, las Cruzadas,
las elecciones europeas,
los campos de exterminio en general, los conflictos armados en general, los
hospitales en general, los zooló gicos en general.
Y por eso defiendo a la humanidad.
Pero a ti, que tienes un nombre
Y no tienes unas buenas tetas ni un culo bonito,
por qué tengo que defenderte a ti.
Eres una má s.
Y puedo joderte viva como a una má s.
Tú no eres un gran acontecimiento.
Tú eres insignificante y no un gran acontecimiento.
¿Viste las montañ as de cadá veres en el perió dico?
Las montañ as de cadá veres son un gran acontecimiento.
Y por eso amamos a la humanidad.
Mi obligació n es pedir disculpas al mundo.
Al mundo en general.
Pedir disculpas por consumir agua y electricidad.
Pedir disculpas por comer carne.
Pero qué es eso de pedirte perdó n a ti por la soledad.
Qué coñ azo.
Qué coñ azo con la puta soledad.
Si todos estamos solos,
por qué cojones me das el coñ azo con la soledad.

XOEL ÁLVAREZ 2ºA

EL MIEDO GLOBAL

Los que trabajan tienen miedo de perder el trabajo. Los que no trabajan tienen miedo de no
encontrar nunca trabajo.

Quien no tiene miedo al hambre, tiene miedo a la comida.

Los automovilistas tienen miedo de caminar y los peatones tienen miedo de ser atropellados.

La democracia tiene miedo de recordar y el lenguaje tiene miedo de decir.

Los civiles tienen miedo a los militares, los militares tienen miedo a la falta de armas, las armas
tienen miedo a la falta de guerras.

Es el tiempo del miedo.

Miedo de la mujer a la violencia del hombre y miedo del hombre a la mujer sin miedo.

Miedo a los ladrones, miedo a la policía.

Miedo a la puerta sin cerradura, al tiempo sin relojes, al niño sin televisión, miedo a la noche
sin pastillas para dormir y miedo al día sin pastillas para despertar.

Miedo a la multitud, miedo a la soledad, miedo a lo que fue y a lo que puede ser, miedo de
morir, miedo de vivir.

AARON TORRALBA 2ºA


Cyrano

Sois poco inteligente, jovenzuelo. Pueden decirse muchas más cosas sobre mi nariz variando el
tono. Por ejemplo, agresivo: «Si tuviese una nariz semejante, caballero, me la cortaría al
momento»; amigable; «¿Cómo bebéis; metiendo la nariz en la taza o con la ayuda de un
embudo?»; descriptivo; «¡Es una roca... un pico... un cabo... !¿Qué digo un cabo?… ¡es toda
una península!»; curioso; «¿De qué os sirve esa nariz?, ¿de escritorio o guardáis en ella las
tijeras?»; gracioso; «¿Tanto amáis a los pájaros que os preocupáis de ponerles esa alcándara
para que se posen?»; truculento; «Cuando fumáis y el humo del tabaco sale por esa
chimenea… ¿no gritan los vecinos; ¡fuego!, ¡fuego!?»; prevenido; «Tened mucho cuidado, por
que ese peso os hará dar de narices contra el suelo», tierno; «Por favor, colocaros una
sombrilla para que el sol no la marchite»; pedante; «Sólo un animal, al que Aristóteles llama
hipocampelefantocame los, tuvo debajo de la frente tanta carne y tanto hueso»; galante:
«¿Qué hay, amigo? Ese garfio... ¿está de moda? Debe ser muy cómodo para colgar el
sombrero»; enfático: «¡Oh, magistral nariz!, ¡ningún viento logrará resfriarte!»; dramático;
«¡Es el mar Rojo cuando sangra!»; admirativo;«¡Qué maravilla para un perfumista!»; lírico;
«Vuestra nariz...¿es una concha? ¿Sois vos un tritón?»; sencillo; «¿Cuándo se puede visitar ese
monumento?»; respetuoso; Permitidme, caballero, que os felicite; ¡eso es lo que se llama
tener una personalidad!»; campestre; ¿Que es eso una nariz?… ¿Cree usted que soy tan
tonto?...¡Es un nabo gigante o un melón pequeño!»; militar: «Apuntad con ese cañón a la
caballería!»; práctico: «Si os admitiesen en la lotería, sería el premio gordo». Y para terminar,
parodiando los lamentos de Píramo: «¡Infeliz nariz, que destrozas la armonía del rostro de tu
dueño!» Todo esto, poco más, es lo que hubierais dicho si tuvieseis ingenio o algunas letras.
Pero de él no tenéis ni un átomo y de letras únicamente las cinco que forman la palabra
«tonto». Además, si poseyeseis la imaginación necesaria para dedicarme, ante estas nobles
galerías, todos esos piropos, no hubieseis articulado ni la cuarta parte de uno solo, por que,
como yo sé piropearme mejor que nadie, no os lo hubiese permitido.

ÓSCAR ALDECOA 2ºA


¿Curtis que estás fumando? La hierba es para los negros, apágalo ahora mismo, ten un poco de
respeto.

Bien, escuchad, hay que abrir los ojos. Hay más de dos millones de inmigrantes ilegales que
duermen hoy en este estado. El Estado se gastó tres mil millones de dólares el año pasado en
servicios para una gente que no tiene ningún derecho a estar aquí, tres mil millones de
dólares; cuatrocientos millones de dólares solo para encerrar a una panda de inmigrantes
ilegales criminales que únicamente entran en este país porque el puto INS decide que no
merece la pena vigilar el paso de delincuentes fichados. Que más da, al gobierno le importa
tres cojones. La política de fronteras es de risa, así que no es de extrañar que al el sur del país
se rían de nosotros, de nuestras leyes. Todas las noches miles de esos parásitos se cuelan por
la frontera como si una puta piñata hubiese explotado. No os riais, esto no tiene nada de
gracia, esto afecta a vuestras vidas y a la mía. Afecta a los americanos decentes y trabajadores
sin culpa y se llevan el palo porque a su gobierno le importan más los derechos
constitucionales de una gentuza que no son ni ciudadanos de este país. En la estatua de la
libertad pone: “Dadme a los cansados, hambrientos y pobres”, pues son lo americanos los
cansados, hambrientos y pobres y hasta que no puedan arreglar eso que cierren el puto grifo.
Porque estamos perdiendo, estamos perdiendo el derecho a buscar nuestro destino, estamos
perdiendo nuestra libertad para que una panda de putos extranjeros puedan venir a explotar
nuestro país. Y no es algo que esté pasando lejos, no es algo que esté pasando en sitios donde
no podamos hacer nada, está pasando aquí mismo, en nuestro propio barrio, está pasando en
ese edificio de ahí. Archie Miller tenía esa tienda desde que éramos niños, Dave trabajaba ahí,
Mike trabajaba ahí. Archie la palma y ahora un puto coreano la compra, despide a estos tíos y
nos hunde porque ese mierda ha contratado cuarenta putos ilegales. Veo toda esta basura
delante y me cabrea que nadie haga nada, os juro que me pone de muy mala ostia. Mirad a
vuestro alrededor, esto ya no es nuestro puto barrio, es un campo de batalla, esta noche
estamos en un campo de batalla. Tomad una decisión, decidme nos vamos a quedar a un lado
mirando en silencio como violan a nuestro país. ¿Vamos a levantarnos y a hacer algo? Joder
que si vamos a hacer algo.

NÉLIDA QUINTELA
Rayuela, capitulo 7. Julio Cortázar.

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi
mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para
deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano
elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí
para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide
exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.

Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos
miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se
superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan
tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en
sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis
manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras
nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de
fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible
absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un
solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

LORENA DASILVA
CINCO HORAS CON MARIO

«De acuerdo, el señorío no se improvisa, se nace o no se nace, es una de esas cosas que da la
cuna, aunque bien mirado, la educación, el trato, también puede hacer milagros, que ahí
tienes, sin ir más lejos, el caso de Paquito Álvarez, un artesano cabal, no vamos a decir ahora,
que de chico trabucaba las palabras que era una juerga, bueno, pues le ves hoy y otro hombre,
qué aplomo, qué modales, yo no sé qué maña se ha dado, pero los hombres es una suerte,
como yo digo, si a los veinte años no estáis bien, no tenéis más que esperar otros veinte. Y,
luego, esos ojos. Hay que reconocer que Paco siempre les tuvo ideales, de un azul verdoso,
entre de gato y agua de piscina, pero ahora como ha encorpado y tiene más representación,
mira de otra manera, como con más intención, no sé si me explico, y, además, como no se
apura al hablar, que habla sólo lo justo y a medio tono, con ese olor a tabaco rubio, que es un
olor, que a mí me chifla, resulta, es uno de esos hombres que te azaran, fíjate, quién se lo iba a
decir a él. Yo daría lo que fuese porque tú fumases rubio, Mario, que te parecerá una tontería,
o por lo menos emboquillado, hace otra cosa, y no ese tabaco tuyo, hijo, que ya no se ve por el
mundo, nunca he podido con él, que cada vez que en una reunión te pones a liar uno, me
enfermo, como lo oyes, que luego ese olor, a pajas o qué sé yo, a saber qué gusto puedes
sacarle a esa bazofia, que si siquiera fuese elegante o así, vaya, pero liar un cigarro, lo que se
dice liarlo, ya no se ve más que a los patanes, ni los hijos de las porteras, si me apuras, que te
queman la ropa y te pones hecho un asco, como yo digo. Claro que dirás tú que a ti la ropa
qué, que ésa es otra, que nunca te dio por ahí, que me has hecho pasar unos apuros que ni
imaginas, hijo, siempre hecho un adán, que yo no sé qué arte te das que a los dos días de
estrenar un traje ya está para la basura, que ni sé cómo me enamoré de ti, francamente, que el
traje marrón aquel, el de las rayitas, me horrorizaba, que yo me hacía ilusiones de cambiarte,
pero ya, ya, genio y figura, a esa edad ya se sabe, romanticismo pero ni tanto ni tan calvo,
Mario, calamidad, que bien poca suerte he tenido contigo en este aspecto, que me has hecho
sufrir más que otro poco.»

ALBA OUTEDA 2ºA


Anoche soñé que volvía a Manderley, me encontraba ante la verja pero no podía
entrar,porque el camino estaba cerrado. Entonces, como todos los que sueñan, me sentí
poseída de un poder sobrenatural y atrevesé como un espíritu la barrera que se alzaba ante
mí. El camino iba serpenteando, retorcido y tortuoso como siempre... pero a medida que
avanzaba, me di cuenta del cambio que se había operado; la naturaleza había vuelto a lo que
fué suyo y poco a poco se había posesionado del camino con sus tenaces dedos. El pobre hilillo
que había sido nuestro camino avanzaba y finalmente allí, estaba Manderley.Manderley
reservado y silencioso. El tiempo no había podido desfigurar la perfecta simetría de sus muros.

MANUELA VÁZQUEZ

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