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Arte Poetica de Monsieur Boileau PDF
Arte Poetica de Monsieur Boileau PDF
DE
MONSIEUR BQILEAU,
TJIADL'CIDA AL VERSO CASTELLANO
'pOB
«iUIBN LA DEBIC8
AI,
EN EL AÑO DE 1810.
BOGOTÁ:
Impresa por Valentín Martínez, calle 4e San-Felipa
Año de 1825,
t.
¿*c;/ $• f V
n~.
vir.
CANTO SEGUNDO.
CAvTO TERCERO.
N o hSy 'sérp'iénie^ ni ijtótíitftíó Vábbfrec
Que no tenga a 'los"ojos,'atractivo,
Cuando ef' á¥t?e ib imita felizmente.
De un pinc*el ''delicada el" áríific.o,
T .^ , ^-33¡3.iv •* : f .;JW^
Les quita a los objetos lo horroroso.
Los vuelve artiables" por "su c florido."
Así para hectSuzaniós,' ía^-TrájcdiáT
Hace que üafcen tfe Edl&Q. lo& 'martlrlí rLs(<¿)7
24
Finta él.siwto de Orestes parricida,
Y ftos mueve á llorar por divertirnos.
Vosotros que en un verso majestuoso,
P e noble fuego el corazón movido,
/spirafe á la gloria del teatro
Y disputáis él premio apetecido;
¿IV os queráis presentar sobré la escena
V-nás obras de' mérjto etquísítoj;
Que del publico exciten el aplauso,
Y que jamas promuevan eí fastidio,
Por mas representadas »i*as hermosas,
fiin acabar el tiempo su atractivo,
Y á éírya ejecución siempre agradable
Corra París entero conmovido;?
Promoved la pasicn en el discurso.
Valeos de su fuerte poderío,
Y can sublime arte manejada
Bepa inflamar un corazón tranquila
Si jamas vuestro Numen |£>s inspira.
De un furor agradable poseído,
O ,de un dulce terror el movimiento
O bien de la piedad el tierno hechizo.
Vuestro saber manifestáis en vano;
Será sabio el discurs», pero frió»
Y los espectadores de la escena
De su misma tibieza poseído ;
Del retórica esfuerza fatigados»,
fie negará su espíritu á aplaudiros
w
fonciliarin si sueño con la pieza,
y serán vuestros críticos malignos;
Agradar y movrr es el ^ecTctn,
Asi en jni alma adquirirás dominio.
La acción de Vuestro Drama preparando $1
£u materia, anunciad dásele el principio ;
Me rio dp un Actor que no se espresa,
E informándome «1 fin á que ha venido,
JJo desenvuelve su penosa intriga,
El placer convirtiéndise .en martirio.
QuerrU yo mas bien quf me, esplicasjj
El papel de que viene revestido
Diciéndotnc en voz alta s " Soy Oreate\
DeJgqmením <¡/r Ctítemnttíra hijp"
Que oiHe maravillas recitando
Y añadiendo prpdijios á prodijio's,
Bin que nada el espíritu perciba
-Aturdido coa voces el oído:
El asunto ha de ser bien esplicada
El lugar de la escena siempre fija
Debe ser en el Drama J, señalado,
El tiempo de la acción breve y precisa
Mas ajla. de los montes pirineos
Un rimador incluye sin peligro
Años enteros en un solo día, .
En el acto primero vemos niño
AI Héroe de la pieza, y con asombro
Es a) postrero en hombre, convertido,
2S
Mas nosotros' que siempre nos preciamos
D e atender'la razón y ' n o el capricho,
T/n día solo y un lugar queremos,
Ijna acción bien trurñíida prt'seribiiiios.'
Mostrad lo verosímil solamente,
L o q*ie jvtiedé- s'in pena ser creído,
N o me rmieve Una absurda maravilla
Y pVi*a ntí carece dé ¿'tractivo:
Suele hasta la verdad, si es increíble,
Excitar i\ espíritu fastidio.
Si no puede algún' hecho preseptaríe
Deber.í ser COV arte referido.
Se hieren maíí sin duda nuestros oj.s
( uando véli^loS'Whjétos en' -\ m i s m o s ;
M a s hay cosas' c¡iíé él ;irte delicado
Conceptúa mas propias del ou'.o.
Crece la rdrbiicVn 1 en las escenas
P a r a inspirar el interés mas vivo,
Y cuando hasta" sii colmó es apurada
Debe quedar el lazo desunido
Si disuelve la iraní á dé la p i e z i
Un desctitredo Rcjl, imprevisto^'
Si un secreto" importante nos descubre'
L a verdad quVi'^octiítábá el aitificio':'
L a sorpresa al r'spírítu deleita,'
Perraaiieciend& írbsofrb 'y cenmoVicío
ív>lo fué la *] fajédia 1 ' ün simple coró,
Muy inforiíife''y ¿t«íséra' éli'"s\j 1 'f.líñcj^ió,
n
En d^nde e r a r l a música 7* r L . b a i l e
pe cTitnna5a íl.-íoor de} Dios del vino,
Pot' legrar de ; las Uba* la abund<¿nua
Se 1er ofrecía alegre sacrificio,
y el mas hábil cantor «-a premiado
Con el" don estimable de un cabrito
Práctica luego T e s á i s él i: ° •
Eii las ciudades tan feliz c a n c h o (r) :
Y ¿í sus eSppfitáflo'rcs •d í .vrttia
Manchado el rostro con la h e i del vino,
En un c a r r o llevando sus Actores
Con m«y pobres-'adornos y-atavio*.
La invención1 de l*a máscara y el cora
L a debe : Atenas 'al famoso Es^ttilo,
fcl borceguí tarr/bien cte los AottiTés
Del ptíblico* t e a t r o ' e l artifició.
El celebrado »'So'ft>ci*s cíió: vuela
A su jénio súBl&ne y atrevido
Revistiendo <le pompa y'1 harmdnfa
De lels't^ájicosí versos el espito :
É\ introdujo- e l ' c o f o en' j las acciones
Y l l e n á n d o l a ^gloria de su siglo
Subió el Griego lenguaje á taifto pun*o(s)
Que en su-cotejo es vlébil cí latinó.
Filé dé nuestros-' abuelos* el teatro
LSrgn -tiempo -en la Francia aborrecido $
Jamas su c tinfüdéz les permHia
Que cüntciesen-uit placer tai* fino.
23
fie dice q«e una turba aventurera
I)e infelices y rud> s peregrinos (t),
Dio el primer espectáculo en la Corte ( n } |
Y que de un cejí necio conducidos
Representar solían las Actores
A la Vírjen, los Santos y Dios misma
Mas la máscara antigua fué olvidada (v),
Se abandonó dtl coro el artificio
Y en lugar de la música y el coro
Un viojin deleitaba nuestro «ido (x).
Luego el amor del teatro se apodera.
Como de los Romanos de aquel siglo.
El amor siempre lleno de ternura
Y tan fecundo en sentimientos finos:
Es ir. al corazón derechamente
Pintar de esta p.ision el poderío;
Presentad, pites, los Héroes amoroso»
Mas no como pastores abatidos i
Jío ame Aquiles cual Tisis y Fileno,
ti\ h»ga;s un Artámenes del grati Ciro.
Sea' mas bien el amor en vuestra obra
De los remordimientos: combatid?.
Una debilidad solo parezca
Y no rirtud y rasgo de heroísmo.
Huid también los Héroes del romance i
El corazón mayor no es siempre el mismt\
No seria tan amable ante mis ojos, .
Menos ardiente, Aquiles, menos vivo,
29
iC#no ^ i m a afrenta lágrimas virtieaisrj
Enr citas faltas y pequeños vicios
Reconoce-el espíritu gustoso
I)e la naturaleza los yestijios.
Sea Agamenón altivo, interesado^
A los Dioses Eneas sometido,
Representad así los persósejie»
Conservad su carácter distintivo,
Y corar* el clima influye en los hnmore*
Estudiad los países-" y los siglo*.
Jamas le deis, como- el Autcr de C lefia»
El caríwter francés al Laeio antiguo,
No afeminéis al matador de.Cesar,
Ni pintéis á Catón galante y ñüo, \
Bajo nombres romane» esponiendo :
Un cuadro exacto de nosotros mismos»
Toda error en un-'fttvioio Romance
Sí la ficción deleita e> per nítido»
Entonces el rigor ss importuno\íi
Mas el teatro, requiere mayor juicios-
Guardar los miramientos y las leyes-,
Que el gusto y. la razón- ha establecida
lCreáis la idea de un nuevo- personaje?
De acuerdo debe-ir consigo mUnio,
Presentándose al fin de la Trajqdia. •
Tal pomo se le vio desdp el pr;ncipi»-
Aquel Autsr que se am-t demasiado
Es á todos seis Héroes parecido.-
se
T o d é * + f •jáJSff «i .,'B q^i?ii-,§H»?eoí? ,n~s 1 > » ^ ,
Y Ck/fircnqfe^y, ^uptf sq)i loSf ¿jilsmf-S (y)
Mas Suba siempre, la jiiaíu^ajesa -
Habla cada pasión d¿Y£rsf><e^il»j
La cólera e^r^v^^ri^^.ljengjLi^e,.
El de la humillfpjqn, ,es ¡alsatedc^.
Que la esposa, (Jp. E#e *% dííjelad^.,
/ n t e llifci, ,ei»; ¿lanías •19i»í*i>didpi
> o «sptóqeK: ¿i*l)adapaeijtB si» querella^
Ni nos descrjfeá< aqmeí i»or»enstp ¡-sitió
En/qUé iplfr tiQtsf bocasnespa»tcísas ,«
Al TaT&Ur-, incida J4* 'Phn »' d&v&íno $z%
De esta ¿potrtpa ale ifúvSka failahras
Rolo un d*olamadrtff és^sitiéj)íc>amigofr
Llorad primeroisi queréis rinir llanta,
Y en #tTtol<n" HRiístnms feoirtpasiTos:
De es.taíTgrandes'^alaBrsra-los' actores-
Te llenarán .JifcácH-y Sl.'éiSo,'.
Mas no parte** «te'un. peetitrpenetrados
De on c*8&Gf> >i«e -s mai 6uimáH¡rk>
Es el%t»ííoíjiu'y fértil on~ éénswes,
Un vCstofehífA Hfeñofle pfclígrfcs;
wf Autor itíuy(ífác}lé»'ccrf<}U!sta^''
Y dispüeitás las bocas á"5fos"<s¥ícfer
t e le trata' de fítiío, de ígiii!í>aflíe/
p:i<s sí ha';cfiñi>,;fad& e&té'dcSreciíb
}vra agiadfer emplee nvil"fn.ari£i<js,
\ a. debe se**- -sublimé, • ya- ábatsiiiéj
F¿'x:l- profundo, sólVp, flg^sKV.f, ^
Y en noMes sentimientos ¡-STíros^vo :
api..:" * \ • --
t?ue s.n cesar t nuestra atención despigríf^
(jorriei.do de pród:Kos >n p ñ ' d j'.os :
petenga la nieiiiorJaJcu\nt'> diga,
Y de todo coiíserv'e los yest"ji<s¿
Así obra la Traíédia. así' se" esphca.
Remontada con,; .".urlo mas>activo
* •" 1 Cí c.'''f \
Con aiie mas' grandioso la : Kpppcy4 ,-
Emplea la' ficc'on ^v los prodijios
En el relato de una acción, difusa:
> o s brinda a cada p^asa mil hechizos j
Todo bajo.su. influjo es án'maclo,
> todíJní? Sá s^r, cuerpo, (¡-ei.í' lo.
Convierte Ihs virtudes en de.d..des,
>3iner\% 'es" (a prudencia y el buen ju'cío»
Y V e n u s . l a jje'lezá encantadora;
N o es de u n . T''ÜOV J el .trueno producido,
Es Jdp ; tcr armaclp. Genera el suelo.
Quien produce 1<JS rayos encendidos.,
J,a te»iB£Sf;.d terrible al . marinero, ,
Es Nepranp" atie^ ¿},fIVtar h a conmovido»
Eco no es Un sonido, que .se forma,
Mas la lloros? Sjljfar-íte- Narciso..
Así con esta .serie d e ficciones
T.\ Poe,ta JJiYejpt^íte •£ su capricho*
Todo ! -• ^doriTajel^^aí.y ^engranójec^
fcajo dü mis Jie^i^v^f^ol^n^o»
32
Las llores nacen bajo de su mana.
Que Eneas por los vientos impelido.
La borrasca ajilando sus bajeles,
Llegue á abordar al africano asílíy
Ordinaria aventara me parece,
Y un golpe de fortuna conocido :
Mas qué' Juno, constante en sus furofe^,
Persiga á'loí Trdyanbs fujiíívos,
Que Eolo* en- su. favor desencadene
Lo* vientos en Eoífo cottipriiriidosj
Que Neptuno colérico" aparezca
Para aliviar á Eneas afjij:dó,
Calmando con su voz el. .Mar furiosa^
Librando los bajeles del peligro,
Que. formidables sirte* les preparan)
Eite" és un espectáculo imprevisto,
Bcipresa causa y la atención despierte
Fatto "el verso: de tales'atractivos
Lánguido llega á ser, inanimado,
I^c fuerza y de vigor destituido
La Poesía es muerta y el Poeta [ i j
Mas bien paree* un orador tranquilo,.
Un frió historiador y fapuloso,
Que de la» Musas verdadero hija
Hay algunos Autores preocupado»
Que en vez de estos adoraos recibidos^
A los Sabios, á Dios, á sus Profetas
Llegan L istrodticir en BUS escritosi
33
Representados como aquellos Dioses
Que el Poético Numen se ha finjido:
Solo á Astarpt y Bersebut nos pintan.
O Lucifer el padre del abismo.
Los misterios terribles de un cristiane
No deben ser objetos tan festivos:
Solo le ofrece al alma el Evanjelio
Penitencia y tormentos merecidos,
Y la culpable mezcla de ficciones
Les da el mas fabuloso colorida
También es un objeto aborrecible,,
De esponerse á los ojos nada digno,
A un Lucifer ahullando contra el Cíelo [2],
Que pretende, eclipsar la gloria y brillo.,
Del Héroe soberano; y con asombro
Disputa la victoria con Dios mismo. >.
Se me dirá que el Taso con suceso
Empleó tales ficciones á su arbitrio,
No critico yo ahora aquel gran jénio
Que fué la gloria y timbre de su siglo:
Alas no fuera su libro honor de Italia
Si en oración su Héroe de continuo
Con Satanás pasará disputando,
Y si al asunto grave que ha elejido
No le diese Tancredo y su Clorinda
Kenfaud y Argante un bello colorido.
En cristianas materias desapruebo
De la fábula antigua los delirios,
C
$4
E n pintaras .^rofaltas y ristreñfes
Ella o i j t i e n e ' w l u g a r muy distinguido;
Quererla i desterrar enteramente,
Quitar á los Tritones el asilo
D e las* sUadas aguas, la Zampona,
A Pan, Dios de las selvas,-'el dottrmio
D e las Parcas letales, su tijera
Que de la vida corta el débil hilo,
Y la barca fatal en q u e ' al Monarca
Pasa Carón, y al débil pastorilio :
E s por un vsno escrúpulo alarmarse.
Pretender agradar sin atractivo.
Se prescribe pintar á la Prudencia
Y dar á T e m i s el sublime signo
D e la Bénda y Balanza, presentarnos
A la guerra con ojos ehcendidos;
Y con Trente de bronce al veloz1 tiempo
Que un relox lleva y -corre fujitivo:
Se destierro la: Sabia alegoría
Como culpable en : todos los escritos
P o r el influjo de este falso ' c e l o ;
M a s nosotros dejemos aplaudirlo
D e su piadoso error, abandonemos
U n terror que el mal gustó ha producido
N i seamos cristianos fabulosos
Q a e en-vanas ilusiones sumérjalos
Al Dios de la Veídad en las ficciones
Confundamos con i frivolos^ pwisijioí.
35
La fábula al espíritu deleita.
Para el verso sus nombres han nacido >
Agamenón, UlUes, Menelao,
parís, Héctor, Eneas fajitivo,
Idomeneo, Orestes y esa Helena;
Que fué de tatitos males el motivo,
Por un Poeta en vez de tales Héroes,
De Quildebrand el nombre' fué elejido,
Siendo el Poetó bárbaro 6 burlesco
Por un sonido fuerte 6 de capricho.
Queréis por largo tiempo complacerme
Y no en usarme tedio ni fastidio ?
Elejid, pues, un Héroe que yo ame,
Y que me' excite el interés mas vivo,
Magnífico* en virtudes, valeroso,
Que hasta en sus faltas muestre su heroísmo,
Cuyos hechos moviendo la sorpresa
Sean 'de la atención objeto digno,
Cual César, Alejandro, Luís el Grande;
No como Polinice, el enemigo
De su pérfido hermano; las libanes,
Cuando vulgares son, pierden .su brillo.
No carguéis de incidentes la materia,
Que es de vuestra pobreza fa* indicio;
Para llenar la Iliada toda entes»
La cólera de Aquiles dio motirx£
Narrad con precisión y ccri Viveza1,
Y sed eii'describir pomposo ^ i r i c o ;
se
Así el verso desplega -su elegancia,:
Circunstancias pueriles no-admitimos,
lío imitéis aquel loco, [3] cuya pluma,
Describiendo los .Mares.divididos,
Entre-abiertas las Ondas, y al Hebreo
Que se salvó del yugo- mas inicuo ;.
Coloca en mil ventanas á los Peces [4]
Para..que vean al, feliz caudillo
Pinta un p?¡meñoj:iiño retozando
Encima de la arena, complacido,
Una..concha á su. madre presentando;
¿Hay Autor .mas, pesado, mas prolijo?
Justamente. estepdida vuestra obra,
Sea el cxprdio nk^uraí, sencillo:
No subáis al principio en el Pegaso
.Ni gritéis xonjo un trueno del Olimpo,
*'Yo canto al vencedor de vencedores." [5]
i Qué seguirá después de tales gritos ?
—Halábase de parto la montaña,
Y nos ha dado á luz un ratónenlo,—
¿ No agrada mas .aquel Autor sublime
Que sin hacer esfuerzos escesivos,
Nos dice con un tono, harmonibso
Y al mismo tiempo fácil y sencillo;
Canto las armas y el varón piadoso
Que á la Italia el primero conducido
Ha llegado á Jos campos de Lavinia,
Desde el cenfin de Troya fujitivp? ''
3T
Poco promete- para" darntos mucho,
Tío se quiere, inflamar desde el principio;
Mas lo veréis bien presto prodigando
Los mayores milagros y prodijios
Pronunciar los oráculos del Lacio,
Vaticinar íi Roma su destino,
presentar de Aqueronte los horrores,
Y los negros torrentes del libtijio.
Y á los Romanos Césares ^vagando
En la feliz morada del Elíseo.
Alegrad con figuras vuestra obra,
!/Que todo sea fmájen, colorido.
Se puede ser pomposo y placentero
Y cansa á veces el sublime estilo.
Me agradan mas las fábulas de Ariosto
Que un Autor arreglado, pero frió;
Sin quitarle la mano de. las gracias
El sobrecejo ni el temor sombrío
Del arte de,agradar el padre Homero,
Por la naturaleza fué instruido,
Y para armarse del mayor encanto,
Ha despojado á Venus de su cinto [6].
Su libro es el tesoro de las gracias,
Todo adquiere en sus manos atractivo,
Y se convierte en oro lo que toca :
El nos divierte siempre sin fastidio,
Un dulce fuego anima su discurso;
lamas se ocupa en largos estravios,
38
No hay un orden metódico en- sus Terso»;
Se dispone el asunto por sí mismo;
Todo en él se prepara sin esfuerzo,
Camina la palabra al punto fijo
Y al acontecimiento señalado.
Si amáis sinceramente los escritos
De este jénio inmortal, y sus bellezas,
Vuestro estadio su tiempo no ha perdida
Un Poefa escelente en que se observe
Un método feliz, jamas ha sido
Ensayo de aprendiz y principiante,
La obra del momento ó del capricho ;
Pero muy diariamente en nuestro suelo
Un Poeta sin arte y sin principios,
Casualmente inflamado para su estro,
De quimérico orgullo poseido,
Toma en sn mano la trompeta heroica,
Y en su verso sin regla dirijido
Solo por saltos la espresion eleva,
Privado de razón, saber y juicio.
Falto el fuego de pábulo, se estingue;
Si el Público pretende disuadirlo,
Si »u aparente mérito desprecia,
Lo veréis aplaudirse por sf mismo,
Y ofrecerse el incienso por su mano.
£ 1 se compara á Homero y á Virjilio;
El primero es ignoble en sus ficciones,
Falta al segundo espíritu inventivo;
s*.
Si el siglo, tal -sentencia desaprueba
P e la posteridad invoca el juicio;
Él espera que el gusto resucite
Para ofrecer al mundo sus escritos;
Mas entre tanto, ¡suerte dolorosa!
Irán á sepultarse de continuo
Al almacén obscuro del Librero,
Sufriendo por el pulvo su esterminio,
Pero yo me olvidaba de mi objeto .
Y en pintura, de Autores me estravio*
Nació en Atenas la Comedia antigua,
Cuando se vio la suerte y el destino
Del trájico espectáculo, y el Griego,
De la placentería, siempre amigo,
Destilaba el veneno mas amargo
Hiriendo las personas, no los vicios:
Entendimiento, honor, sabiduría,
Nada se libertaba de sus tiros.
A un Poeta aprobado por el pueblo
Se le pagaba entonces el servicio -
De burlarse del ; mérito en la escena
Y fué el objeto Sócrates diviho,
En un coro de nubes presentado [7%,
Atrayendo del público los sil vos ;
Detuvo al fin su curso la licencia:'
El majistrado por su' noble oficio
Hizo mas circunspectos los Poetas
Prohibiendo señalar, por un edicto
40
Los nombres y semblantes; de esta suerte'
Depuso el teatro su furor antiguo.
L a Comedia rió sin amargura,
Sin derramar la hiél supo instruirnos
E n el verso inocente de M e n a n d r o ;
Vio cada cual la copia de si mismo
En este nuevo espejo, y retratado
Se observó con placer sin advertirlo :
Rió un avaro de la fiel pintura
D e otro avaro copiado por su estilo,
Y mil veces un fatuo se burlaba
D e la copia perfecta de su juicio.
El principal estudio del que intenta
E l aplauso del cómico ejercicio
E s la naturaleza; quien vé al hombre
Con espíritu sabio y reflexivo ;
E l que ha sabido penetrar el fondo
D e tantos corazones escondidos,
L o que es un fatuo, un pródigo, un avara
E l furor de los celos, sus caprichos,
Sabrá representarlos felizmente,
Darles su propia acción, habla y sentido.
Ofreced, pues, imájenes sencillas,
D a d á las cosas el color mas vivo,
Pintad con propiedad los caracteres,
Q u e la naturaleza de continuo
D á graciosos retratos, en cada alma
Se observari ciertos rasgos distintivos,
41'
tfna nada y un jesto los descubre;
Mas conocerlos pide tacto fino.
Todo el curso del tiempo lo varía.
Cede hasta nuestro humor á su dominio;
Y tiene cada edad ciertos placeres
Sus costurnbres, su espiritu, sus vicios.
Es el joven ardiente en sus ideas,
Vano en hablar, lijero en sus caprichos,
Ansia el placer, evita la censura,
Excibe fácil la impresión del vicio.
La edad viril, madura y reflexiva,
Se abre de los honores el camino;
Intriga, con los grandes se insinúa,
Contra todos los golpss del destino
Se sabe mantener; y lo futuro
Calcula en lo presente con buen juicio.
Busca tesoros para que , otrq goce;
La vejez enfadosa con ahinco.
Es siempre en sus designios temerosa,
En todo lleva un paso lento y frió,
Alaba el tiempo de su edad pasada,
Vé al presente con ojos compasivos,
Y del joven condena los placeres,
Porque no. encuentra en ellos atractivo.
Jamas se esplique ,el joven como anciano,
Ni el anciano cual joven atrevido;
Hable cada persona su lenguaje,
Y tenga cada Actor su propio estilo.
3*
42
Estuchad las ciudades y la Corte,
Y encontrareis modelos infinitos;
Tal fué el priner estudio de Moliera
Y can él ilustrando sus escritos
Fuera acaso el primero de su arte,
Si de la hez del público, enemigo,
No hubiese alguna vez abandonado
Por lo burlesco, lo agradable y fino;
Si conservase siempre su decoro,
Y deTerencio el delicado estilo.
Sin un aire de farsa vergonzosa
De su mérito ilustre poco digno :
Mas al ver á Escarpín sobre la escena
Con un saco ridículo vestido,
No el Autor del Misántropo aparece [3],
Ni reconozco de Moliere rl juicio.
Es enemiga siempre la Comedia
De trájicos dolores y suspiros;
Mas tampoco deleita al populacho
Con frases bajas ni grosero estilo.
Es menester un chiste delicado,
No dejar en la escena algún vacio
En una acción par la razón guiado,
Buen desenlace, nudo bien tejido;
Ua lenguaje apropósito variado,
Los discursos graciosos y festivos,
Pasiones finamente manejadas,
Y de escenas un orden sucesiva.
43
Buscad, Autores, la naturaleza,
Y emplead hasta en el chiste el buen sentida
Contemplad en Terencio cómo na padre Q8]
Corrije la imprudencia de sn hijo;
Con que aire escucha éste sus lecciones,
Y como corre, del amor perdido,
A olvidar en el ^eno de su amante
El consejo poco antes recibido:
Esta no es una copia ni un retrato,
Es el hombre,. el amante, el padre, el hijo.
Gusta de aquel Autor que en el teatro,
Sin degradar el cómico ejercicio,
Jíi chocar la razón, por ella agrada,
Pero si con equívoco* lascivos.
O bajamente quiere deleitarme
Que vaya al Puente-Nuevo, propio sitio,
Para dar que reir con sus patrañas
A todos los Lacayos reunidos.
CANTO CUARTO.
Se dice con verdad que en otro tiempo
Allá en Florencia iin Médico vivía,
Sabio hablador y célebre asesino
Que causaba la pública desdicha,
44
Continuamente el hijo horfanecido
L e pedia á su padre, ya sin vida,
Y por algún hermano envenenado,
Otro hermano sus lágrimas vertía.
M u e r e aquel de su sangre ya privado,
E s t e sufj'e del s-tn. la purga a c t i v a ;
Ya la Jaqueca en frenesí convierte,
O ya muda la reuma en pleurecía.
Dej<3 en fin la ciudad, mas detestado
P o r todos los países que c o r r í a : '
D e muchos muertos le quedó' un amigo,
Que en su casa le dio franca acojida,
Un rico Abate que en la arquitectura
Hallaba su pasión y sus di licias,
Y ps.ra este A r t e el Médico nacido,
E n la materia cual Mansard se esplica,
Ya la fachada de un salón condena,
Ya al vestíbulo obscuro l e designa
Otro sitio mas propio y ventajoso,
O la e*ca¡era.mal le parecía.
E l talento tu amigo le descubre,
Y íi su Albañil la idea p a r t i c i p a ;
E s t e l e oye, lo aplaude y se corrije;
Y p a r a concluir tal maravilla,
Su arte inhumano cL asesino deja,
Y en la escuadra y la regla convertida
D e Galeno la, .ciencia sospechosa,
E l que antes degradó la Medicina
45
Es honor de ;la bella Arquitectura.
Para nosotros ia lección es viva ;
Sed Albañit, si vuestro injenio es este,
Y estimado en un A r t e tan precisa,
Y no escritor común, vulgar Poeta,
Se sufre en lo demás la medianía.
Hay en las Artes grados diferentes,
Y honor' se. halla- en las segundas líneas;
Mas estos grados varios no»ccnserva
Kí peligroso A r t e de la r i m a ;
E s lo mismo lo peor qué lo m e d i o c r e ;
Es detestable toda pluma fría:
Igualmente al lector Boyer -enfada [ 9 ] ,
Que el molesto Pinchene lo fastidia.
Y así como á Rampal y Ménardiere
ibTingun Lector su tiempo les dedica,
MagnonfOjSouha:uJ]),:Corbiiij<J V Laríiorcliércfp).
Corrieron todos una suerte misma.
A lo menos un loro nos 1 divierte,'
Y á reír de sus gracias, nos e x c i t a ;
M a s un frío escritor nos causa enfado;
Así Motin nos hiela con sus rimas
M iéntras Ote Bergerac** nos entretienen
L a estravagancia, burlas y osadía.
N o os embriaguéis de aplausos lisonjeros
Qvte la admirada multitud prodiga,
Gritando á - c a d á paso en la lectura
jO prodijio del A r t e , ó maravilla*
36
Agrada ulgun escrito al recitarse,
Y si á la faz del Público se mira
No sostiene su vibta penetrante [14] :
La trájicá aventura y la desdicha
De muchos escritores no ignoramos ;
De Gombaud la suerte es bifii sabida.
A todo el Mundo consultad atento
Porque hasta el necio un buen consejo dicta-
d o quer-ais recitar en todas partes
Cuando Apolo los verses os inspira.
Guardaos de imitar á aquel furioso [15J
. Que si lo saludamos nos recita,
Y persigue en la calle al pasajero
Ccn el tojip harmonioso de su rima;
No hay Templo aun á los Santos consagrado [1{1
Que á cubierto BOS ponga de sus miraá.
Ya os lo he dicho: gustad de la censura
Si la sana razones quien la dicta;
Someteos sin réplica á su imperio,
Mas no cedáis á crítica?, malignas.
Un sutil ignorante poseído
De aquella vanidad que lo domina,
A toda pieza ataca injustamente,
Crítica la nobleza, la osadía
De los mas bellos versos, los discursos
Y los razonamientos desestima;
Su jénio en falsos juicios se. recrea
Y su débil razón obscurecida,
47
Cuando w a s de tinieblas se rodea.
Piensa que nada escapa de- sU vista.
Son sin duda temibles sus consejos,
Y quien*ciego á su .voto se confía.
Cuando piensa que huye de un escollo,
En medio de la M a r se¡ precipita.
Sólido es un censor y provechoso,
Cuando, el saber y el gusto le* J u m i n a ;
Y si al buril seguro d e su juicio
Nada hay- q u e $m !• escape ni resista.
Las ridículas^dudas él a c l a r a ;
Elevación infunde y enfrjía
A un espíritu d é b i l ; nos enseña
Con qué vuelo feliz, con qué osadía
Llega á pasar los límites del Arte,
Y abandona la senda establecida
\Jn jénio vigoroso : ¡ M a s que raro !
E s hallar un censor de tales m i r a s :
Jurga alguno, las obras neciamente,
Aunque brilla en el A r t e de la r i m a ;
Ni distingue á Lucano de Virjilio,
Aunque su vena l a ciudad admira. ]
Atented, escritores, mis consejos:
¿Nos queréis ofrecer-ficciones ricas,
Y en la invención mas bella señalaros?
Que vuestra, Musa, sabía y reflexiva.
Una la utilidad >Con el deleite :
Jamas perdáis la solidez ,:de^ v i s t a ;
48
Sin ella el Lector sabio se disgusta,
Porque hasta en el placer la solicita.
E l alma en los escritos retratada
Nuestras costumbres, sin querer, s'e pintan;
N o degradéis jamas vuestro concepta
De ella esporiiendo imíijents indignas.
Yo desprecio un Autor, si es peligroso,
Si vende laí virtud p o r torpes rimas,
O con infamia, del honor desierta
Y el amor de los vicios nos inspira.
Mas nó por esto la opinión apruebo
D e esas almas adustas y mezquinas
Que las mas puras obras condenando,
Porque por ellas el amor se esplica,
Privan la escena de tan rico ornato,
Y aun encuentran veneno en las caricias
D e Jiinena y Rodrigo, esposos fieles:
E l amor menos puro, si se esplica
Bajo la castidad y la decencia,
Ideas vergonzosas nunca excita.
Jnr.e Dido infeliz, y su» encantos
T k n e n precio mayor al alma m í a ;
E l l a condena cen razón sus faltas,
Y sus ligrimas tiernas participan.
E n su inocente verso los sentidos
U n A u t c r virtuoso nos hechiza,
Y no enciende una llama delincuente,
N i al corazón corrompe con malicia;
49
J)e ésta siempre J a rima se resiente.
Aun que el mas noble injénio la dirija;
Reine pues la verdad en vuestro pecho,
y sea en los escritos vuestra guía.
Sobre todo evitad los bajos celos
Que los jénios vulgares siempre abrigan :
lío es éste un vicio de escritor sublime,
y en la mediocridad solo se m i r a :
Rival ella del mérito brillante
£n los Palacios sin cesar intriga,
y adulando á los Grandes de la Corte,
Para igualarle, á deprimirlo aspira :
lío descendamos á tan bajos medios
Pretendiendo el honor por torpes vías.
Ni sea el verso vuestro oficio Bolo,
Cultivad la amistad, la fé sencilla;
Vivir y ser sociable es lo primero,
Aunque también al buen Autor se estima.
Sea la gloria el objeto del trabajo
De un ilustre escritor, y no las miras
De un sórdido interés, un torpe l u c r o ;
Porque puede, es verdad, sin ignominia.
Disfrutar su lejítimo tributo
Quien á tan noble empleo se d e d i c a ;
Mas no puedo sufrir esos Autores
Que del honor y gloria se fastidian,
Y devorados de la sed del oro,
A aa Librero su Apolo subordinan,
D
50"
Convirtiendo en oficio' mercenario
El arte mas sublime y mas divina.
La razón en un tiempo estuvo muda¿
Y con su voz al orbe rio instruía,
Ni leyes ensenaba á los humanos;
Como fieras el pasto apetecían
Errantes por- las selvas, y- el impulso
De una naturaleza envilecida
Era el norte de todas sus acciones :
El homicidio impune se ejercía,
Siendo el. derecho y la equidad, la fuerza¡
Mas del discurso humano la harmonía
Llegó en fin á poner bajo su imperio
Tan groseras costumbres y sencillas,
Y á los hombres dispersos por las selvas1
Reunió en sociedad dulce y benigna,
Los baluartes y muros construyendo,
En que están las ; ciudades contenidas.
Al crimen espantó con el suplicio,
Refrenando su fuerza y osadía;
Y puso en la tutela de las leyes
A l a inocencia débil oprimida.
Este fué el fruto,- el orden y el conciefí^-
Que produjo at nacer • la Poesía,
Y á los primeros versos fué debido;
De aquí la tradición tan recibida
De aquel OrfeO -que «Son blando acento
A los montes dfe-Tracía; conmovía.
51
Deponiendo-los Tigres su £erez&
Y todos los impulse is de su ira ;
De aquel Anfión ,que construyó {os rnuroí
De la famosa TeJbus, impelidas
En orden regular las piedras duras
Bajo la consonancia de su lira.
En verso los oráculos del Cielo
A los humildes .pueblos se esponian:
La antigua r.elijioa les anunciaba
El Ministro del Templo y de la jra,
De los supremos Dioses inspirado
Por el Numen de Apojoj y couraorida
Su alma en divino-ferjier, en v«rso hablaba,
Y al mismo Dios de intérprete servia.
Nacieron luego, para honor del mundo,
Los Héroes grandes de la edad antigua,
¥ Homero con sus versos el deseo
De las nobles acciones infundía:
Después Hesiodo coa sencillo acento
Cantó el Campo, sus bienes, sus delicias;
Y la tierra obediente á sus lecciones
Producía mas pronto las espigas.
Anunciada también á los mortales
Ha sido en verso la sabiduría
En mil escritas célebres, sus reglas
Por medio del oido dirijidas,
Iban al corazón derechamente,
Y todos los espíritus sentian
-52
Los divinos preceptos de qué a b u n d a ;
Así fueron las Musas acojidas
E n la sensible Grecia, recibiendo
Por los diversos bienes que ofrecían
E l incienso mas puro y reverente,
Y altares en su gloria se erijian,
E n donde tributaban los mortales
Humilde culto, adoración''sumisa.
Mas cuando ya el Parnaso- tíegradadc
N o se acordó de su nobleza antigua,
Y la indíjeneiá trajo l á b a j e z a '
Del'interés, el lucro y la codicia,
.¿Los espíritus todos- infectados
Del contajio del mal ;• ¿con qué osadífi
Manchó ¡as-obras- la mentira infame!'
¡ Qué -miseros .escritos -producía
Llegando á traficar con las palabras,
P a r a aprobio del Arte y> su ignominia!
N o os manchéis con un vicio'tan grosero
Y si OS vence .del oro la .codicia
Con atractivo y fuerza poderosa,
Evitad del Parnaso las.orillas;
H u ' d d é estos lugares encantados
Que fecundají iSus aguas cristalinas :
N o es en ellos que habita la riqueza;
U n premio superior se nos • destina,
Nombre, gloria, laureles inmortales,
H é aquí la recompensa merecida,
53
Con qus al sabio mayor compensa Apole,
Y premia del guerrero las fatigas.
Dirase con razón que aquella Musa
A quien'el hambre' oprime y martiriza.
De solo humo subsistir no puede,
Y que el Autor que ayuna'todo un día
No gusta por la tarde del paseo
A que Helion nos llama y nos convida.
Bebía" Horacio un vino delicioso,
K inflamado las Ménades veia,
Y no ¡cual Coletet sonetos daba
Para aplacar de la -hambre la fatiga:
Mas, • -i cuando entré1 nosotros la desgracia
En tal grado al Parnasb tiraniza ?
j Qué ^temernos en medio de este siglo
En que se hallan las-Artes acojídas
Bajorla luz" dé un Astro favorable, :
Y en qae la providencia compasiva
De un -'Príncipe ilustrado no permite
Que .'el mérito conozca la desdicha?
Musas d'ttad su, gloria á vuestros hijos;
Las-leccionesroas;sabias y espresivas
No valen paTa1 ellos cual su nombre.
Sostengan'de su jénio la osadía
El «noble Autor del Cid, y los Horacios
Bajo del real auspicio que lo anima.
Reproduzca Raciñe á cada paso
Nuevos prodijios, nuevas maravillas,
Sh
Y en tal modelo forme los retratos
De los héroes que al público destina.
Con su nombre cantado por las bellas,
De lina voz melodiosa,y espresiva,
La sociedad alegre Benserade,
Y divierta la buena .compañía;
Y Segrais, ftstiyo y placentero.
Los dardos de) Epigrama despida,
O nos vuelva á la? .selva/s encantada»
Por medio de la égloga sencilla.
Mas, ¿qué Rival djch.oso d.e VirjiJig
Conducirá dej Rin :íj,<ía? 0íi?la,9
A este Alcides nuevo, cuyo nombre
A todos sus coRtfarjps ¡ntimjda?
i Quién pioverá los árbples, las rocas
A la yoz acordada d¡e su lira
Con el ruido inmortal de su^ ha&añas,
Y cantar^ de) Bátayo Ja ruina ?
Del Bátavo perdido en la borraz^a
Que en el agua se arroja y precipita
Por huir del naufrajio que le espera?
i O aquellos batallones que en las ruinas
De Martricht se sepultan, y el asalto
A que desde la Aurora se encamina?
Mientras yo hablo, una rédente glprii
A acompañar la marcha nos convida
Del veloz vencedor hasta los Alpes.
Ya Dola, ya Salins yacen rendidas
és
i
pebajo de su' yugo irresistible :
JJeanzon humeante y encendida
Cede por fin al ímpetu del fuego.
¡En dónde están las huestes enemigas?
: En dónde aquellas ligas formidables
Que tantos diques oponer debían
^ un torrente que to'do' lo arrebata i
Es, volviendo la espalda fujitiva,
¡Qué piensan ellos detener su paso,
O triunfo juzgan evitar su ira i
¡ Qué baluartes caldos por el .suelo
¡Qué ciudades forzadas y rendidas*!
¡ Qué copiosa cosecha de laureles
En aquella jornada participa!
Apurad, ó Poetas, vuestro injénio
Para cantar acciones tan lucidas;
Un acento vulgar no corresponde;
Pe superior esfuerzo necesita.
Yo que siempre á la sátira inclinado,
Aun no toco la trompa ni la lira,
Os seguiré hasta el campo de la gloria
Para animar allí vuestra osadía.
Desde mi juventud amo el Parnaso,
Y era el divino Hnracio mis delicias;
Yo os iré á presentar estas lecciones
Para que halléis en ellas vuestra guía.
Os mestraré de lejos la corena,
El premio que al Poeta se destina.
56
Y vuestro jénio entonces inflamado,
Recobrará mas fuerza y enerjía.
Mas perdonad, también, si arrebatado
P o r este mismo celo que me anima,
Vuestros pasos observo atentamente,
Si critico las faltas cometidas,
Y si distingo el falso del buen oro :
Desagradable mas también precisa
E s siempre la censura y provechosa,
Aunque entre tanto con razen se diga,
Que este censor tan rijido y severo,
N o obra con su ejemplo cual debía
FIN.
NOTAS.
(a)Saínt A mad antor del Atdses salvado, (b) F a r e t
ntoi" d 1 libro intitulado el hombre de bien y amigo d<3
Ljnt Amand. (c) Versa da Escuden, (d) E l e¡>tilt
? u rlesco estuve enteramente en boga desde el prirteipi»
j e l último siglo, basta 1660 que decayó, (e) Débil
autor que ha compuesto L ' Üvidc en bellé hum^url
n Los vendedores de drogas y los titiriteros se reúne*
S ¿algún tiempo á esta parte en el puer.te nuevo, (g; L *
M^yoi parte dé nuestros mas antiguos romance? france-
jEs están ea yersp.s confusos y sin orden como el romanee
¿ela rosa y muchos otros, (h) í)ecia siempre E s c u d e n
para disculparse de trabajar con tanta brevedad que. tenia
¡¡rden de conckijr Ja p.iesá. (i) Virgilio Égloga 4. p vensn
3. (j) P ' s a e n I a Él;da e n d o n d e s e celebraban Icsjnegaa
olímpicos, (k) Horacio. (1") Librero del palacio, (hf)
I,a Silvia ¡¡¡je Mairefj, (ai) S,atira 10. (o) Sátira 4J ií
7n) Sátira 7. a (p) panioso grabador, (q) Sojoeles (j¿)
Xas ciudades del Atipa, (s)'Véase á Quintiliaíio lib. 10.
cip- 1 ° (t) Sus piusas (están impresas, (u) Hasta L t ó í
13 no tomo la tragedia francesa tina buena forma, (fe)
Esta máscara'antigua se, aplicaba sobre el semblante S i l
autor y representaba ej personaje que se introducía sobea
la escena, (x) Ester y atalia íian mostrado cuanto safe»
perdido suprimiendo los coros y la música, (y) {«)
[I] Véase el Taso. [ 2 ] Polinice y eléveles h e r m a h e s
enemigos, autores de la g ú e r r a ' d e ' T e b a s : véase la %m~
baida de estacio. {3]Saint A m a n t [ 4 ] L o s peces a r r e -
batados lo miran pasar. Moisés Salvado. [SJAlari poe-
ma de Escuden lib. 1. ° [6] Jliada lib. 14. [ 7 ] La*
nubes comedia de Aristofenes. [ 8 ] Véase i Simón en la
Andriana y á Demeo en los Adelfos. [ 9 ] Autor mediocre,
10,Magnon ha compuesto un poema muy largo intitulada
La ens:clopedia. lÍ,Scnhait habia traducido la Iliada en
prosa. 12, Corbin habia traducido la Biblia, palabra por
palabra. 13, L a Morliere mal poeta. ** Cirano de
Bergerac autor del viaje de la Luna. [14] [15] C h a -
plain. [16] E l recitó sus versos al autor á pesar suyo
en una iglesia.
ERRATAS.