ANÁLISIS DE LA CONSTITUCIÓN

En el 2008 en Montecristi el Ecuador marca un hito en la creación de la “Constitución del

Ecuador” a través del poder constituyente una Constitución fructífera en derechos y garantías
en marco del neoconstitucionalismo y el iusnaturalismo, compuesta por cuatrocientos
cuarenta y cuatro artículos, divididos por nueve títulos. Constitución que se encuentra dividida
en dogmática (catálogo de derechos y garantías) y en orgánica (estructura del Estado).

Dicha Constitución permitió al Ecuador en convertirse en un nuevo modelo estatal que fue
nombrado como “Estado constitucional de derechos y justicia” recalcando la autonomía e
independencia de las instituciones gubernamentales que aseguraba hacer efectiva la seguridad
jurídica.

Título II: Derechos

En el art.10 se menciona los sujetos titulares de derechos que son las personas comunidades,
pueblo, nacionalidades y colectivos. Pero se da una disimilitud con las constituciones
anteriores del Ecuador y es el hecho de otorgar derechos a la naturaleza, convirtiéndose en
sujeto titular de derecho, esto se debe al régimen del sumak kawsay que busca el equilibrio de
la dignidad humana y la sana relación con la naturaleza, la cual siempre ha sido desamparada
en temas legales, porque al final las transnacionales son las que se benefician a mayor escala
que el pueblo ecuatoriano.

En el art.11 se estipula como podemos hacer efectiva la aplicación de los derechos otorgados
por la constitución. Las autoridades competentes son las encargadas de velar por el
cumplimiento de dichos derechos y garantías, además, que se menciona un principio
fundamental que es la igualdad y no discriminación, por lo cual el Estado debe promover y de
garantizar el respeto de los derechos estipulados en la constitución.

En este título se denota la responsabilidad que posee el Estado en velar por la dignidad
humana que surge de la doctrina iusnaturalista, otorgando a los principios y derechos las
características de inalienables, irrenunciables, indivisibles, interdependientes y de igual
jerarquía, por lo cual el Estado es el principal protagonista y se hará responsable por la
violación de los derechos particulares tanto en el ámbito público como privado.

Título IV: Participación y Organización Del Poder

En el Art.227 se estipula la administración pública como un servicio colectivo que se rige por
los principios de eficacia, eficiencia, calidad, jerarquía, descontracción, descentralización,
coordinación, participación, planificación, transparencia y evaluación. Además, se ajusta a
otros principios de necesidad, proporcionalidad, legalidad, temporalidad, territorialidad y
razonabilidad.

Administración pública sujeto a la responsabilidad política, la rendición de cuentas y los

controles democráticos. El fin de la administración es prestar servicios de calidad eficientes y
eficaces capaces de satisfacer las necesidades al bien común y lograr el desarrollo y
crecimiento económico, social, político y cultural. Por lo cual la administración debe de elegir
los objetivos y decidir correctamente las acciones de los servidores.

Hay que recalcar que en este título también se estipula el papel protagónico de la ciudadanía
en la toma de decisiones, planificación y gestión de los asuntos públicos y a su vez del control
de las instituciones del Estado.

Lo cual también fortalece las estructuras del poder institucional. A las funciones clásicas del
Estado: Ejecutiva, Legislativa y Judicial, incorpora la función de Transparencia y Control Social,
que significa sentar bases del poder ciudadano, que además avanza con los mecanismos de
participación social y democracia directa: iniciativa legislativa, consulta popular, revocatoria
del mandato. Es de suma importancia la transparencia y la rendición de las acciones públicas
por parte de Estado lo cual refleja un estado “democrático”.

Título V: Organización territorial

ordenamiento territorial del Ecuador. Establece el proceso de conformación de nuevas

regiones, ligadas administrativa y planificadamente a proyectos de desarrollo territorial.
También propone el impulso a la mancomunidad, en la idea de hacer de esta palanca
institucional la base para incentivar la estructuración de nuevas regiones y el fortalecimiento
de la integración nacional. El proyecto así mismo contempla el fortalecimiento de los Distritos
metropolitanos, ampliado sus atribuciones y profundizando su autonomía. Es necesario
destacar, que el texto constitucional, formula normas para la organización de las jurisdicciones
indígenas, en consecuencia, con la declaración del carácter plurinacional del Estado
ecuatoriano.

Autonomía: la Constitución propuesta utiliza un concepto flexible de autonomía “política,

administrativa y financiera” en la que los gobiernos regionales podrán expedir normas en sus
competencias y ámbitos territoriales, ateniéndose a un estatuto (ley) que deberá ser aprobado
por el legislativo nacional. Igualmente, los Municipios y Consejos Provinciales pueden dictar
ordenanzas (legislando). Todos los gobiernos autónomos descentralizados ejercerán facultades
ejecutivas. Los gobiernos indígenas por sus derechos colectivos podrán mantener su derecho
consuetudinario

La región: la Constitución propuesta opta por la región como gobierno intermedio con mayor
nivel de atribuciones y competencias que la provincia, cuyos gobernadores conforman un
gabinete territorial de consulta, liderado por el presidente de la República. La región se
formará por iniciativa de las provincias colindantes mediante un estatuto que deberá pasar por
aprobación

• Entidades territoriales: la Constitución propuesta define 5 entidades territoriales: juntas

parroquiales rurales, concejos municipales, concejos metropolitanos, consejos provinciales, y
consejos regionales

va, una propuesta de organización territorial debía contar con un sustento sólido en el modelo
de desarrollo para que la equidad sea no solo efecto de las políticas estatales, sino también de
la dinámica de cambio de la sociedad y la economía. También era fundamental renovar la
democracia desarrollando diversas formas de participación ciudadana y social, y afirmar los
procesos de integración territorial superando el vacío del espacio intermedio. Para ello era
necesario fortalecer la rectoría estatal articulando un sistema nacional de planificación en
conjunto con las entidades subnacionales.