¿Cuáles son los retos y oportunidades para la estandarización internacional
de indicadores que miden ciudades sostenibles que integran factores
objetivos y subjetivos como calidad de las estructuras y la medición de bienestar? TIFFANY ANDREA BOTERO RIVERA1 En lo que tienen que ver con los indicadores que miden las ciudades sostenibles, especialmente aquellos relativos al tema del bienestar y demás variables sociales que son las que finalmente dan cuenta de la sostenibilidad de un sistema como es la ciudad, es posible decir que se enfrentan retos en primera instancia de definición. Según el texto The challenge of defining wellbeing el bienestar es un concepto “intangible y difícil de definir y medir” [ CITATION Rac12 \l 9226 ] . Pero dos de sus retos más significativos es el hecho de que a la hora de definirlo se caiga en describirlo y el segundo, que la calidad de vida suela confundirse con este. En lo que respecta al primer reto se alude a que normalmente se enumeran las condiciones que del bienestar un estado para las personas. Y en el segundo se señala a la calidad de vida como apenas unas condiciones físicas que llega a ser tan solo una dimensión de lo que el bienestar implica. Lo que finalmente el texto termina por proponer es una definición de bienestar multidimensional, compleja y multifacética que integre asuntos como la autonomía, el ambiente, las relaciones positivas con otros, un propósito en la vida, realización y auto aceptación. Con esto se le develan al lector variables del bienestar impredecibles. Al caer en enumerar ejemplos de lo que significa el bienestar y, por otro lado, al confundirlo con calidad de vida se ha ignorado que este es un asunto que atañe innegablemente a la vida particular de los individuos a la satisfacción y a la posibilidad de tener una vida plena. El bienestar se ubica más allá de la calidad de vida y las condiciones básicas para subsistir. Lo anterior supone un esfuerzo grandísimo de los gobiernos. En un mundo donde los Objetivos del Milenio como eliminar la pobreza extrema, el hambre y el analfabetismo siguen siendo tareas pendientes de los gobiernos de todo el mundo hablar de bienestar es una causa más que altruista. No es para nada, algo desmerecedor, al contrario, es esclarecedor para comprender que los requisitos mínimos que agrupan la calidad de vida son esenciales, pero no son el último objetivo del desarrollo. Esto aviva la suma de esfuerzos para comprender que son apenas el primer paso para construir sociedades equitativas. 1 Politóloga de la Universidad Nacional de Colombia – Sede Medellín, estudiante de la Maestría en Estudios Urbano – Regionales, Facultad de Arquitectura. Incorporar indicadores de bienestar en los estándares internacionales de ciudades sostenibles es una acción en sí mismo retadora, considerando que los postulados básicos no están a la orden del día. Sin embargo, puede ser una forma efectiva para movilizar esas causas e ir direccionando el camino hacia el siguiente paso.