CANTO DE ESTER

Voy a contarles la historia de algo que me conmueve

Y aunque muchos no lo crean, pro Dios usa mujeres
Que aman la Sana Doctrina, y que ellas nunca se venden.

Hay mujeres muy valientes y la biblia habla de ellas

Que pelearon la batalla y que dejaron las huellas
Para que hoy hayan mujeres decididas y sinceras.

Aman era un desalmado, Ester la joven valiente

Que el intentaba matarla en compañ ía de su gente
Má s ella expuso su vida, por conservar la simiente.

CORO

Aman había forjado su plan tan macabro

Y esperó el momento, el momento final
Pero él ignoraba que nunca en la vida
Los que en Dios esperan jamá s perderá n.

É l había forjado su plan tan macabro

Y esperó el momento de poder borrar
Aquella simiente de la cual vendría
El que mis pecados pudo perdonar.

Hombres, mujeres y niñ os lloraban amargamente

Porque el designio de un hombre, había turbado sus mentes,
solo un milagro podría, libertarlos de la muerte.

A Dios que nunca se olvida, y es grande en misericordia

Oyó el clamor de su pueblo y descendió de su gloria
Para salvar a quien siempre, permaneció en su memoria.

Aman había forjado su plan tan macabro

Y esperó el momento, el momento final
Pero el ignoraba que al fin de los días,
Como los traidores tendría que pagar.

Al final de todo la joven valiente

Muy agradecida llorando adoró
Mientras que a lo lejos aquel desalmado
En su propia casa colgado quedó .

Esta historia se repite en mujeres de hoy en día

Que contendamos con fe, con amor y valentía
Y aunque el diablo se levante, vencernos nunca podría.

Esta el promesa que el Señ or nos hizo

Su palabra firme él la cumplirá
que enviaría á ngeles a defendernos
y huira el enemigo y burlado será .

Por eso no teman mujeres valientes,

hay que ser sinceras y fieles a Dios
Porque al enemigo le espera su tiempo
Crujirá los dientes delante de Dios.