CONSEJOS Y ADVERTENCIAS DIVINAS PARA EL PECADOR (Is.1.

2-20) (taller)
El hombre es advertido por Dios de su estado pecaminoso para que encuentre en él sanidad, vida y perdón
 La Biblia entera es el conjunto de advertencias divinas para el pecador
 Cada predicador es un vocero de Dios para prevenir al pecador de las consecuencias de su pecado.
I. RECONOCER LA REALIDAD Y GRAVEDAD DEL PECADO (5-6)
A. LA NATURALEZA DE SU PECADO
1. El pecado de la indiferencia (v.2-3), “El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor; Israel
no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento”
2. El pecado de la depravación (v.4-5), “¡Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de
malignos, hijos depravados! Dejaron a Jehová, provocaron a ira al Santo de Israel, se volvieron atrás”
B. LA GRAVEDAD DE SU PECADO
1. Está invadido por él v.6ª “desde la cabeza hasta los pies, no hay en él cosa sana” “toda cabeza está
enferma y todo corazón doliente”
2. No tiene tratamiento v.6b “no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite”
3. Va camino hacia la muerte (v.6c) ( ver Rm.6.23; Nm.32.23)

II. OÍR LAS ADVERTENCIAS DE JEHOVÁ (2ª, 10), “Oíd, cielos, y escucha tú, tierra, porque habla Jehová”
“¡Príncipes de Sodoma, oíd la palabra de Jehová! ¡Escuchad la ley de nuestro Dios, pueblo de Gomorra!”.
A. Este es un llamado a prestar atención y acatar la exhortación ‫ ָׁשמַע‬Deut.6.4; 28.1;15)
B. Este es un llamado a despertar, escuchar su voz, prestar oído y responder en obediencia
III. DEJAR DE HACER LO MALO (16-17) “Lavaos y limpiaos, quitad la iniquidad de vuestras obras de delante
de mis ojos, dejad de hacer lo malo, aprended a hacer el bien, buscad el derecho, socorred al agraviado, haced
justicia al huérfano, amparad a la viuda”
A. Lavando y limpiando su vida (16ª)
B. Quitando la iniquidad de sus obras (16b)
C. Aprendiendo a hacer el bien (17)
IV. VENIR A JEHOVA Y PONERSE A PAZ Y SALVO CON ÉL (18-20) "Venid luego, dice Jehová, y estemos a
cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el
carmesí, vendrán a ser como blanca lana. Si queréis y escucháis, comeréis de lo mejor de la tierra; si no queréis y
sois rebeldes, seréis consumidos a espada. La boca de Jehová lo ha dicho”
A. Venir sin importar el color y gravedad de su pecado (18)
B. Venir con la disposición de hacer el bien (19-20)
Conclusión: ¡Reconoce tu pecaminosidad, escucha la voz de Dios, deja tu pecado, y ven y ponte a paz y salvo con
Dios!