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David Tineo
Universidad Nacional de La Plata
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RESUMEN
La Formación Tariquía de edad Mioceno Tardío (~5.9 a ~7.9 MA) conforma un espeso intervalo de
depósitos terciarios del Subandino Boliviano (Grupo Chaco). La misma se asocia con el piso
Huayqueriense de acuerdo con edades SALMA (South American Land Mammal Age) (este mismo
congreso). Esta unidad fue depositada en un ambiente continental, de origen fluvial distal, con extensas
planicies inundadas por grandes ríos anastomosados. Está compuesta por intercalaciones de areniscas,
facies heterolíticas y arcillitas, que alojan acumulaciones de gas en el campo Curiche, en el ámbito del
Pie de Monte Boliviano. El objetivo de este trabajo es el de incorporar los datos de geología de superficie
obtenidos en diferentes salidas de campo, con la información de subsuelo para tener un mejor
entendimiento de los reservorios y la relación reservorio-sello
INTRODUCCION
Los sedimentos de la Fm Tariquía (Marshall et. al.1993) conforman el intervalo más espeso de la
columna terciaria en el sector del Chaco Boliviano. Los mismos fueron depositados en una cuenca de
antepaís, desarrollada entre el Oligoceno Superior y el presente, en respuesta a la propagación hacia el
Este de la Faja Plegada y Corrida de los Andes. Si bien últimamente se han publicado muy completos
trabajos que tratan acerca de los depósitos cenozoicos tanto desde el punto de vista sedimentológico
como estructural, fue limitado el número de publicaciones científicas que unieron la información geológica
(superficie y subsuelo) con los datos de reservorios, debido a que la Fm. Tariquía no conforma los
clásicos reservorios de hidrocarburos del Subandino Boliviano. Para este trabajo se estudiaron perfiles y
muestras de afloramiento, muestras de recortes de perforación, información de una corona, y datos de
pozos productores de gas perforados por Pluspetrol en la estructura Curiche.
Los sedimentos Terciarios fueron depositados en la cuenca del Chaco, que se extiende entre la Faja
Plegada y Corrida y el Escudo Brasilero (Scheuber and Reutter, 1992) (figura 1). La columna
sedimentaria terciaria puede alcanzar hasta 7 km de espesor, y está dividida en 5 unidades, que abarcan
desde el Oligoceno hasta el presente. La sedimentación terciaria comenzó con la Fm Petaca, depositada
en ríos entrelazados de ambientes áridos a semiáridos. Continuó con la Fm Yecua, representando un
ambiente lacustre y/o marino restringido, y luego se depositaron los estratos de las formaciones Tariquía,
Guandacay y Emboruzu. Estas últimas, contienen los estratos sinorogénicos que representan el
acercamiento progresivo del frente de deformación andino hacia el Este (Hulka 2005). La constante
propagación oriental del frente de la Faja Plegada y Corrida, definió un arreglo grano y estrato creciente,
tanto a nivel del grupo Chaco, como a nivel Formación (figura 2). Este arreglo sedimentario dentro de la
Fm Tariquía permite definir una separación en dos unidades, dependiendo de la relación arena/pelita:
Tariquía inferior (<50%) y Tariquía Superior (>50%). La presencia de conglomerados aislados es
característica del pasaje a la Fm Guandacay, en tanto que cuando estos se hacen dominantes, se
identifica el pase a la Fm Emboruzu.
Figura 1: Provincias Geológicas de Bolivia Figura 2: Cuadro estratigráfico del Terciario (Uba,
METODOLOGIA
Para caracterizar los niveles reservorios se realizaron trabajos de relevamiento de campo, análisis de
muestras de superficie, de subsuelo, correlación de pozos y análisis petrofísicos.
GEOLOGIA DE SUPERFICIE
Se recorrieron 5
perfiles de superficie
(figura 3) en la
cercanía del campo
Curiche (Abapo,
Tatarenda, Veintemi,
Charagua y Parapeti),
se definió utilizar como
guía el Perfil de
Veintemi, que si bien
esta alejado unos 90
km al Sur del campo
Curiche, es el que
presenta la columna
más completa.
Figura 4: Identificación de niveles reservorio (areniscas) y sellos en intervalos mayormente arenosos (paleosuelos).
Asociados a estas facies masivas se desarrollan, facies laminadas y hasta facies heterolíticas ricas
en pelitas, que representan pequeños cuerpos lóticos.
Las facies sedimentarias más gruesas que componen a la Formación Tariquía son netamente
arenosas, con tamaños de grano tanto fino como mediano, con estructuras sedimentarias que van de
masivas a entrecruzadas. Asimismo aparecen eventualmente, niveles de areniscas con rizoconcreciones
desde incipientes hasta profusamente desarrolladas. Se asocia a estos últimos niveles con posibles
sellos locales para las acumulaciones de gas.
Una primera separación de niveles reservorios y sellos definida por la presencia o ausencia de
areniscas no es suficiente. Los niveles arenosos con desarrollo de paleosuelos, presentan una reducción
en sus condiciones como reservorio. (figura 4)
GR Rt GR Rt GR Rt GR Rt
Tariquía Superior
Esta particularidad, se pudo evidenciar por una atenuacion en el cruce de las curvas densidad-neutron,
teniendo una lectura de GR análoga, lo que sugiere similares condiciones de reservorio. Los análisis
petrofísicos realizados muestran menor porosidad y menor contenido de gas en estos niveles.
Finalmente, la pruebas de producción confirmaron la interpretación realizada con los perfiles eléctricos.
(figura 6). La porosidad promedio calculada por perfiles eléctricos en un intervalo de más o menos 300 m,
correspondientes a la zona productiva de Tariquía Superior es de 21.2% existiendo algunos niveles de
menor calidad petrofísica que disminuyen el promedio global, los valores máximos están entre 25-30% y
los mínimos entre 15-18%. El análisis de secciones delgadas de un testigo corona permitió identificar en
algunos niveles arenosos la presencia de clastos de cuarzo fracturados, ahora angulosas y más finas,
son reacomodadas dentro de los espacios porrales reduciendo la porosidad y permeabilidad de la roca.
La fracturación de granos explicaría por qué el GR continúa limpio. Esta particularidad puede deberse a
la intensa deformación de la estructura.
CHACO 1 ( -766) CHACO 1 (-745)
GWC - 819
GWC - 819
Tariquía Inferior
MUESTRAS DE SUPERFICIE
La porosidad y permeabilidad fue calculada en condiciones estándar, por lo tanto, mayor a la real; sin
embargo, son comparativamente útiles en cuanto a las diferencias encontradas entre niveles arenosos.
que fueron paleosuelos y los que no. De acuerdo a los resultados, la disminución en la porosidad en
niveles con desarrollo de paleosuelos (9.7% vs. 34%), puede ser de 70%-100% y la permeabilidad
(0.148mD vs 2074 mD) de 99-100% pudiendo generar sellos en niveles originalmente arenosos.
CONCLUSIONES
Los cuerpos arenosos de buena calidad de la Fm. Tariquía, tienen un comportamiento predecible ante
la presencia de gas, evidenciada por el valor de Gas Total y la lectura de las curvas densidad neutrón
(que dependiendo de la permeabilidad alta o baja de la roca tendrán una separación mayor o menor
respectivamente). La revisión de los perfiles y muestras de superficie permitió definir que la disminución
en la calidad petrofísica de los cuerpos arenosos puede deberse a dos factores; la presencia de
paleosuelos y/o la fracturación de granos de cuarzo, originalmente redondeados, debido a la intensa
deformación en algunas zonas de la estructura. El análisis petrofísico convencional realizado con perfiles
definió en los intervalos arenosos de pobre calidad o NO reservorios, una atenuación o ausencia del
cruce de curvas Densidad – Neutrón y tiempos de tránsito menores.
Estos factores explican la variabilidad en la producción de gas de los pozos, a pesar de tener una
buena correlación estratigráfica y encontrarse por encima de la tabla Gas - agua.
REFERENCIAS
Hulka, Carola, 2005. Sedimentary and tectonic evolution of the Cenozoic Chaco foreland basin, southern
Bolivia. Tesis doctoral. Freien Univesitat Berlin
Marshall, L.G., Sempere, T., Gayet, M. 1993. The Petaca (Late Oligocene - Middle Miocene) and Yecua
(Late Miocene) formations on the Subandean Chaco basin, Bolivia, and their tectonic significance.
Documents des laboratories de Gèologie de Lyon 125: 291-301.
Scheuber, E. and Reutter, K.-J. (1992) Magmatic arc tectonics in the central andes between 21° an 25° S.
Tectonophysics, v.205, p. 127-140.
Suarez-Soruco, R. (2000) Compendio de Geología de Bolivia. Revista Técnica de Yacimientos
Petroliferos Fiscales Bolivianos, v.18, n 1-2, p. 1-144.
Uba, C.E., Heubeck, C., Hulka, C. 2005, Facies analysis and basin architecture of the Neogene
Subandean synorogenic wedge, southern Bolivia: Sedimentary Geology, v. 180, p 91-123.