No hace mucho tiempo atrás, más o menos unos 18 años atrás, mi familia y yo vivíamos muy unidos

en una casa pequeña ubicada en la ciudad de Tuluá. Estabamos conformados por abuelo José,
abuela Silenia, mi tío Fredy, su esposa Elena, mi tía Diana y yo. Mis padres , siempre han vivido fuera
del pais , buscando nuevas oportunidades laborales para tener una mejor calidad de vida. Sin
embargo, aunque hubieran estado lejos en la etapa de mi infancia, agradezco las personas que me
redearon y me formaron desde que naci.

La abuela Silenia siempre era muy estricta en temas de disciplina y educación, no podia negar que
era un poco explosiva e hiperactiva, por ello me ganaba alguna que otra correcion con lo que se
encontrara la abuela. La principal persona que siempre me defendia era el abuelo Jose, fue como mi
padre, era una persona tranquila, sencilla, humilde y muy paciente. Una de las cosas que hacia con
frecuencia era dañarle sus gafas, y aun asi no se molestaba.

Tiempo después, cuando tenía 6 años viaje con mi padre a España a buscar una nueva vida junto a
ellos. Lo que no esperaban ellos era que la separación de una niña de 6 años y una familia unida en
Colombia le iba a costar demasiado alejarse. Recuerdo que cada vez que hablaba con mis abuelos
me sentía muy triste, como si una parte de mi se hubiera quedado en otro lugar. El amor que se
tiene una familia a pesar de la distancia de desvanecerse.