Santa Brígida para un año Fuisteis acusado por falsos testigos e
injustamente juzgado por tres jueces; todo Primera Oración lo cual sucedió en la flor de Vuestra madurez, y en la solemne estación Padre Nuestro - Ave María. pascual. O Jesucristo! ¡Sois la eterna dulzura de todos los que Os aman; la alegría que Acordaos que fuisteis despojado de sobrepasa toda gozo y deseo; la salvación Vuestra propia vestidura, y revestido con y esperanza de todos los pecadores! manto de irrisión. Os cubrieron los Ojos y Habéis manifestado no tener mayor deseo la Cara infligiendo bofetadas. Después, que el de permanecer en medio de los coronándoos de espinas, pusieron en hombres, en la tierra. Los amáis hasta el Vuestras manos una caña. Finalmente, punto de asumir la naturaleza humana, en fuisteis atado a la columna, desgarrado la plenitud de los tiempos, por amor a con azotes, y agobiado de oprobios y ellos. Acordaos de todos los sufrimientos ultrajes. que habéis soportado desde el instante de Vuestra Sagrada Pasión; así como fue En memoria de todas estas penas y decretado y ordanado desde toda la dolores que habéis soportado antes de eternidad, según el plan divino. Vuestra Pasión en la Cruz, concededme antes de morir, una contrición verdadera, Acordaos, O Señor, que durante la última una confesión sincera y completa, cena con Vuestros discípulos les habéis adecuada satisfacción; y la remisión de lavado los pies; y después, les distéis todos mis pecados. Amen. Vuestro Sacratísimo Cuerpo, y Vuestra Sangre Preciosísima. Luego, confortándolos con dulzura, les Segunda Oración anunciasteis Vuestra próxima Pasión. Padre Nuestro - Ave Maria. Acordaos de la tristeza y amargura que ¡O Jesús! ¡la verdadera libertad de los habéis experimentado en Vuestra alma, ángeles, y paraíso de delicias! Acordaos como Vos mismo lo arrimasteis, del horror y la tristeza que fuisteis diciendo: "Mi alma está triste hasta la oprimido, cuando Vuestros enemigos muerte." " como leones furiosos, Os rodearon con miles de injurias: salivazos, bofetadas, Acordaos de todos los temores, las laceraciones, arañazos y otros suplicios angustias y los dolores que habéis inauditos. Os atormentaron a su antojo. soportado, en Vuestro Sagrado Cuerpo, En consideración de estos tormentos y a antes del suplicio de la crucifixión. las palabras injuriosas, Os suplico, ¡O mi Después de haber orado tres veces, todo Salvador, y Redentor! que me librés de bañado de sudor sangriento, fuisteis todos mis enemigos visibles e invisibles y traicionado por Vuestro discípulo, Judas; que, bajo Vuestra protección, hagáis que apresado por los habitantes de una nación yo alcance la perfección de la salvación que habíais escogido y enaltecido. eterna. Amén. Por esta inmensa misericordia, y en memoria de estos sufrimientos, Os hago Tercera Oración esta súplica: conceded que el recuerdo de Vuestra muy amarga Pasión, nos alcance Padre Nuestro - Ave Maria. una perfecta contrición, y la remisión de ¡O Jesús! ¡Creador del Cielo y de la todos nuestros pecados. Amén. Tierra, al que nada puede contener ni limitar! Vos abarcáis todo; todo es sostenido bajo Vuestra amorosa potestad. Acordaos del dolor muy amargo que Quinta Oración sufristeis cuando los judíos, con gruesos clavos cuadrados, golpe a golpe, clavaron Padre Nuestro - Ave Maria. Vuestras Sagradas Manos y Pies a la ¡O Jesús, Espejo de Resplendor Eterno! Cruz. Y no viéndoos en un estado Acordáos de la tristeza aguda que habéis suficientemente lamentable para sentido al comtemplar con anticipación, satisfacer su furor, agrandaron Vuestras las almas que habían de condenarse. A la Llagas, thy, agregando dolor sobre dolor. luz de Vuestra Divinidad, habéis Con indescriptible crueldad, extendieron vislumbrado la predistinación de aquellos Vuestro Cuerpo en la Cruz. Y con jalones que se salvarían, mediante los méritos de y estirones violentos, en toda dirección, Vuestra Sagrada Pasión. dislocaron Vuestros Huesos. Simultáneamente habéis contemplado tristemente la inmensa multitud de O Jesús, en memoria de este santo dolor réprobos que serían condenados por sus que habéis soportado con tanto amor en la pecados; y Os habéis quejado Cruz, Os suplico concederme la gracia de amargamente de esos desesperados, temeros y amaros. Amen. perdidos y desgraciados pecadores.
Por este abismo de la compasión y
piedad, y principalmente por la bondad Cuarta Oración que demostrasteis hacia el buen ladrón, diciéndole: "Hoy estarás conmigo en el Padre Nuestro - Ave Maria. Paraíso.", hago esta súplica, Dulce Jesús. ¡O Jesús, Médico Celestial, ¡elevado en la Os pido que a la hora de mi muerte Cruz para curar nuestras llagas con las tengáis misericordia de mí. Amén. Vuestras! Acordaos que las contusiones y los desfallecimientos que habéis sufrido en todos Vuestros Miembros; y que fueron distendidos a tal grado, que no ha Sexta Oración habido dolor semejante al Vuestro. Desde la cima de la cabeza hasta la planta de los Padre Nuestro - Ave Maria. pies, ninguna parte de Vuestro Cuerpo ¡O Jesús, Rey infinitamente amado y estaba exenta de tormentos. Sin embargo, deseado! Acordaos del dolor que habéis olvidando todos Vuestros sufrimientos, sufrido, cuando, desnudo y como un no dejasteis de pedir por Vuestros criminal común y corriente, fuisteis enemigos, a Vuestro Padre Celestial, clavado y elevado en la Cruz. También, diciédole: "Padre, perdónalos no saben lo fuisteis abandonado de todos Vuestros que hacen." parientes y amigos con la excepción de Vuestra muy amada Madre. En Vuestra agonía, Ella permaneció fiel junto a Vos; luego, la encomendasteis a Vuestro fiel Novena Oración discípulo, Juan, diciendo a María: "¡Mujer, he aquí a tu hijo!" Y a Juan: Padre Nuestro - Ave Maria. "¡He aquí a tu Madre!" ¡O Jesús, Virtud Real y Gozo de alma! Acordaos de dolor que habéis sentido, Os suplico, O mi Salvador, por la espada sumergido en un océano de amargura, al de dolor que entonces traspasó el alma de acercarse la muerte. Insultado y ultrajado Vuestra Santísima Madre, que tengáis por los judíos, clamasteis en alta voz que compasión de mí. Y en todas mis habíais sido abandonado por Vuestro aflicciones y tribulaciones, tanto Padre Celestial, diciédole: "Dios mío, corporales como espirituales, ten piedad Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" de mí. Asistidme en todas mis pruebas, y especialmente en la hora de mi muerte. Por esta angustia, Os suplico, O mi Amén. Salvador, que no me abandonéis en los terrores y dolores de mi muerte. Amén.
Séptima Oración
Padre Nuestro - Ave Maria. Décima Oración
¡O Jesús, inagotable Fuente de compasión, ¡ten compasión de mí! En un Padre Nuestro - Ave Maria. profundo gesto de amore, habéis ¡O Jesús, Principio y Fin de todas las exclamado en la Cruz: "¡Tengo sed!" Era cosas, Sois la Vida y la Virtud plena! sed por la salvación del género humano. Acordaos que por causa nuestra fuisteis ¡O mi Salvador! Os ruego que inflaméis sumergido en un abismo de penas, nuestros corazones con el deseo de sufriendo dolor desde la planta de los Pies dirigirnos hacia la perfección, en todas hasta la cima de la Cabeza. En nuestras obras. Extinguid en nosotros la consideración a la enormidad de Vuestras concupiscencia carnal y el ardor de los Llagas, enseñadme a guardar, por puro apetitos mundanos. Amén. amor a Vos, todos Vuestros Mandamientos; cuyo camino de Vuestra Ley Divina es amplio a agradable para Octava Oración aquellos que Os aman. Amén.
Padre Nuestro - Ave Maria.
¡O Jesús, Dulzura de los corazones y Deleite de espíritu! Por el vinagre y la Undécima Oración hiel amarga que habéis probado en la Cruz, por amor a nosotros, oíd nuestros Padre Nuestro - Ave Maria. ruegos. Concedednos la gracia de recibir ¡O Jesús! ¡Abismo muy profundo de dignamente Vuestro Sacratísimo Cuerpo Misericordia! En memoria de la Llagas y Sangre Preciosísima durante nuestra que penetraron hasta la médula de vida, y también a la hora de la muerte Vuestros Huesos y Entrañas, para para servir de remedio y consuelo a atraerme hacia Vos, presento esta súplica. nuestras almas. Amén. Yo, miserable pecador, profundamente sumergido en mis ofensas, pido que me Por esta angustia y dolor, Os suplico, apartéis del pecado. Ocultadme de Señor Jesús, que tengáis piedad de mí en Vuestro Rostro tan justamente irritado la hora de mi muerte cuando mi mente contra mi. Escondedme en los huecos de estará tremendamente perturbada y mi Vuestras Llagas hasta que Vuestra cólera alma sumergida en angustia. Amén. y justísima indignación hayan cesado. Amén.
Décima-Cuarta Oración
Duodécima Oración Padre Nuestro - Ave Maria.
¡O Jesús, único Hijo del Padre Celestial, Padre Nuestro - Ave Maria. esplendor y semejanza de Su Esencia! ¡O Jesús, Espejo de la Verdad, Sello de la Acordaos de la sencilla y humilde Unidad, y Vínculo de la Caridad! recomendación que hicisteis de Vuestra Acordaos de la multitud de Llagas con Alma, a Vuestro Padre Eterno, que fuisteis herido, desde la Cabeza hasta diciéndole: "¡Padre, en Tus Manos los Pies. Esas Llagas fueron laceradas y encomiendo Mi Espíritu!" Desgarrado enrojecidas, O dulce Jesús, por la efusión Vuestro Cuerpo, destrozado Vuestro de Vuestra adorable Sangre. ¡Oh, qué Corazón, y abiertas la Entrañas de dolor tan grande y repleto habéis sufrido Vuestra misericordia para redimirnos, por amor a nosotros, en Vuestra Carne habéis expirado. Por Vuestra Preciosa virginal! ¡Dulcísimo Jesús! ¿Qué hubo de Muerte, Os suplico, O Rey de los santos, hacer por nosotros que no habéis hecho? confortadme. Socorredme para resistir al Nada falta. ¡Todo lo habéis cumplido! ¡O demonio, la carne y al mundo. A fin de amable y adorable Jesús! Por el fiel que, estando muerto al mundo, viva yo recuerdo de Vuestra Pasión, que el Fruto solamente para Vos. Y a la hora de mi meritorio de Vuestros sufrimientos sea muerte, recibid mi alma peregrina y renovado en mi alma. Y que, en mi desterrada que regresa a Vos. Amén. corazón, Vuestro Amor aumente cada día hasta que llegue a contemplaros en la eternidad. ¡O Amabilísimo Jesús! Vos sois el Tesoro de toda alegría y dicha Décima-Quinta Oración verdadera, que Os pido concederme en el Cielo. Amén. Padre Nuestro - Ave Maria. ¡O Jesús, verdadera y fecunda Vid! Acordaos de la abundante efusión de Sangre que tan generosamente habéis Décima-Tercera Oración derramado de Vuestro Sagrado Cuerpo. Vuestra preciosa Sangre fue derramada Padre Nuestro - Ave Maria. como el jugo de la uva bajo el lagar. ¡O Jesús, fuerte León, Rey inmortal e incencible! Acordaos de inmenso dolor De Vuestro Costado perforado por un que habéis sufrido cuando, agotadas todas soldado, con la lanza, ha brotado Sangre y Vuestras fuerzas, tanto morales como agua, hasta no quedar en Vuestro Cuerpo físicas, inclinasteis la Cabeza y dijisteis: gota alguna. Finalmente, como un haz de "Todo está consumado." mirra, elevado a lo alto de la Cruz, la muy fina y delicada Carne Vuestra fue destrozado; la Substancia de Vuestro Introducción Cuerpo fue marchitada; y disecada la médula de Vuestros Huesos. Oh Jesús, ahora deseo rezar la oración del Señor siete veces junto con el amor con Por esta amarga Pasión, y por la efusión que Tú santificaste esta oración en Tu de Vuestra preciosa Sangre, Os suplico, O corazón. Tómala de mis labios hasta Tu dulcísimo Jesús, que recibáis mi alma, Sagrado Corazón. Mejórala y complétala cuando y esté sufriendo en la agonía de para que le brinde tanto honor y felicidad mi muerte. Amén. a la Trinidad en la tierra como Tú lo garantizaste con esta oración. Que ésta se 7 Oraciones a Santa Brígida para 12 derrame sobre Tu santa humanidad para años la glorificación de Tus dolorosas heridas y la preciosísima Sangre que Tú Estas oraciones, como le han sido dadas derramaste de ellas. por el Señor a Santa Brígida de Suecia, deben rezarse durante 12 años. Él le 1) La Circuncisión prometió a todo el que las rezara las cinco Padre Nuestro. Ave María. gracias mencionadas más abajo. En caso Padre Eterno, por medio de las manos de que la persona que las rece muera inmaculadas de María y el Sagrado antes de que pasen los doce años, el Señor Corazón de Jesús, Te ofrezco las primeras aceptará estas oraciones como si se heridas, los primeros dolores y el primer hubieran rezado en su totalidad. Si se derrame de sangre de Jesús, como salteara un día o un par de días con justa expiación de los pecados de mi infancia y causa, podrán ser compensados luego. de toda la humanidad, como protección Esta devoción ha sido declarada buena y contra el primer pecado mortal, recomendada tanto por el Sacro Collegio especialmente entre mis parientes. de Propaganda Fidei, como por el Papa Clemente XII. Y el Papa Inocencio X 2) La Agonía de Jesús en el Huerto de confirmó esta revelación como venida del los Olivos Señor. Padre Nuestro. Ave María. Padre Eterno, por medio de las manos PROMESAS: inmaculadas de María y el Sagrado Corazón de Jesús, te ofrezco el intenso 1) El alma que las reza no sufrirá ningún sufrimiento del Corazón de Jesús en el Purgatorio. Huerto de los Olivos y cada gota de su 2) El alma que las reza será aceptada sudor de sangre como expiación de mis entre los mártires como si hubiera pecados del corazón y los de toda la derramado su propia sangre por la fe. humanidad, como protección contra tales 3) El alma que las reza puede elegir a pecados y para que se extienda el amor otros tres a quienes Jesús mantendrá divino y fraterno. luego en un estado de gracia suficiente para que se santifiquen. 3) La Flagelación 4) Ninguno de las cuatro generaciones Padre Nuestro. Ave María. siguientes al alma que las reza se perderá. Padre Eterno, por medio de las manos 5) El alma que las reza será consciente de inmaculadas de María y el Sagrado su muerte un mes antes de que ocurra. Corazón de Jesús, te ofrezco los muchos miles de heridas, los terribles dolores y la Corazón de Jesús, te ofrezco a tu Hijo en preciosísima sangre de la flagelación la cruz, cuando lo clavaron y lo como expiación de mis pecados de la levantaron, las heridas en sus manos y carne y los de toda la humanidad, como pies y los tres hilos de las preciosísima protección contra tales pecados y la sangre que derramó allí por nosotros, las preservación de la inocencia, extremas torturas del cuerpo y del alma, - especialmente entre mis parientes. su muerte preciosa - y su renovación no sangrienta en todas las santas misas de la 4) La coronación de espinas Tierra, como expiación de todas las Padre Nuestro. Ave María. heridas contra los votos y normas dentro Padre Eterno, por medio de las manos de las Órdenes, como reparación de mis inmaculadas de María y el Sagrado pecados y los de todo el mundo, por los Corazón de Jesús, te ofrezco las heridas, enfermos y moribundos, por todos los los dolores y la preciosísima sangre de la santos sacerdotes y laicos, por las sagrada cabeza de Jesús luego de la intenciones del Santo Padre, por la coronación de espinas, como expiación de restauración de las familias cristianas, mis pecados del espíritu y los de toda la para el fortalecimiento de la Fe, por humanidad, como protección contra tales nuestro país y por la unión de todas las pecados y para que se extienda el reino de naciones en Cristo y su Iglesia, así como Cristo aquí en la tierra. también por la diáspora.
5) Cargando la cruz 7) La llaga del costado de Jesús
Padre Nuestro. Ave María. Padre Nuestro. Ave María. Padre Eterno, por medio de las manos Padre Eterno, acepta como dignas, por las inmaculadas de María y el Sagrado necesidades de la Iglesia y como Corazón de Jesús, te ofrezco los expiación de los pecados de toda la sufrimientos en el camino de la cruz, las humanidad, la preciosísima sangre y el caídas, y especialmente la santa herida en agua que manó de la herida del Sagrado su hombro y su preciosísima sangre como Corazón de Jesús. Sé misericordioso para expiación de mi negación de la cruz y la con nosotros. de toda la humanidad, todas mis protestas contra tus planes divinos y todos los ¡Sangre de Cristo, el último contenido demás pecados de palabra, como precioso de su Sagrado Corazón, lávame protección contra tales pecados y para un de todas mis culpas de pecado y las de los verdadero amor a la cruz. demás!
6) La crucifixión y muerte de Jesús ¡Agua del costado de Cristo; lávame
Padre Nuestro. Ave María. totalmente de las penitencias del pecado y Padre Eterno, por medio de las manos extingue las llamas del Purgatorio para mí inmaculadas de María y el Sagrado y para todas las almas! Amén.