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AUTOR: Mercedes Cabello de Carbonera

TÍTULO DEL FRAGMENTO: “El conspirador”

OBRA ORIGINAL: “El Conspirador” (1892)

FUENTE BIBLIOGRÁFICA: "Antología de escritoras hispanoamericanas del siglo XIX”. Ed. De


Susanna Regazzoni, Cátedra, 2012, Madrid.

NÚMERO DE PÁGINA: 225-232

APELLIDO: Cocino

NOMBRE: Ilaria
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Mercedes Cabello de Carbonera fue una escritora peruana que nació en Moquegua en 1845 y muriò
en Lima el 12 de octubre de 1909, después de muchos años trascurridos en el manicomio del
Cercado de Lima, porque fue definida públicamente “loca”.
Esta autora era una autodidacta, y aprendió y leyó todo lo que pudo gracias a la biblioteca de su
padre y su tío. Fue una defensora de la filosofía positivista, y apreció a Augusto Compte, del que
fue lectora y promotora, y siguiendo a ese filósofo escribió una carta a Juan Enrique Lagarrigue,
máximo exponente del movimento en favor de él, que fue publicada en Lima en 1893.
Le interesaban la educación laica, los principios científicos y el ideal del progreso. Según ella, el
objeto de la literatura es superior al de la ciencia, porque presenta el lado umano.
Se puede considerar una de las fundadoras del género de la novela, en particular de la realista, en un
período en el que dominaba el masculino, y las escritoras femeninas estaban empezando a crearse
un mundo y a obtener un (aunque mínimo) poder: todas las que intentaron demonstrar la fuerza de
sus escrituras terminaron en el ostracismo, la soledad y la consecuente muerte. Hay el triunfo del
barroquismo literario y, según Augusto Tamayo Vargas, América creció gracias a las montoneras y
a los poemas, y añade también: «Notablemente bella», «muy elegante y muy hermosa»,
«masculinidad de su temperamento», o sea que es desviación y complejo, es virtud y no es defecto.

A los veinte años emigró a Lima, y ya entonces empezó a escribir poesías, y su primera obra tiene
el nombre El Album, escrita cuando era «niña aún», como nos dice Basadre, con el seudónimo de
Enriqueta Pradel. No obstante, poco se sabe de su vida en esa ciudad; sólamente se sabe que se casó
con el médico Urbano Carbonera, de orínes italianos, que la acompaño en sus trajites literarios.
Enviudó en 1885 y, según las fuentes, su amor con Urbano, aunque muy breve, fue muy dulce.
Por lo que concerne su obra literaria, en 1872 escribe La bella limeña en 1872 y escribe por la
Revista de Lima en 1873 también. En 1874 escribe en El correo del Perú dirigido por Trinidad
Pérez; aquí publica el artículo «Influencia de la mujer en la civilzación moderna», donde hay su
idea feminista donde admite que le gustaría ver las mujeres en la instrucción y sus emancipación
social. Participa a las «veladas literarias» de Juana Manuela Gorriti, y otras escritoras en las veladas
de Clorinda Matto leieron sus versos, como Angélica Palma, que leió su «La mujer escritora».
Aparece esporádicamente en las revistas que publican Clorinda, Amalia Puga y María Nieves
Bustamante entre 1885 y 1895.
Viajó brevemente a Buenos Aires pasando por Santiago del Chile en 1892. En el Cusco hace
colaboraciones en El recreo de Clorinda Matto. Su obra literaria más destacada se publica en
periódicos extranjeros. Publicó en Santiago su Evolución de Paulina en 1893, imitando a otra
escritora refugiada en Chile, cuyo nombre era Margarita Práxedes Muñoz, donde se puede ver sin
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dudas la influencia de Comte. Sus novelas la colocaron en la corriente opositora a la élite


dominante, junto a Gonzáles Prada y a los «librepensadores» cuyo jefe es Christian Dam, y ella
perteneció a esa Liga: en el periódico de la Liga de Libre Pensadores, El libre Pensamiento, se
escribió mucho a favor de la escritora, considerada un símbolo de su ideario, y la autora escribió
carta en su defensa en 1898.
Criticó a los poetas románticos, porque quería cambiar su rumbo literario, y se gana respuestas de
escritores como Juan de Arona, que define a ella de manera muy agresiva.
Desde la época de la Piérola, es decir desde 1895, entra en una suerte de silenciamiento, y en 1900
entra en el antiguo manicomio del Cercado, donce la recibe el doctor Matto, hermano de Clorina y
director del hospicio. Hay algunos testimonios de su permanencia, como por ejemplo el escritor
Carlo Sánchez Gutiérrez o Baltasar Caravedo, y Patrón y Terry también, que visitó el edificio en
1907, antes de la muerte de la escritora en 1909.

La escritora vive en un período en el que se encuentra el tránsito del romanticismo hacia el


realismo, y la mujer va adquiriendo importancia en la escritura de novelas y en las publicaciones en
los periódicos. En 1890 en un artículo Mercedes Cabello establece una diferencia entre dos tipos de
héroes: los de espada y los de la idea: los segundos héroes representan el deseo de lo nacional, de la
autonomía, del afianzamiento de las nacionalidades del Nuevo Mundo, del equilibrio sud-
americano, los que buscan el progreso.

El conspirador es una novela que apareció en Lima en 1892, y nos presenta el triunfo del mal por
encima de la justicia. Es una obra que podría ser considerada próxima al naturalismo.
En el extracto que pertenece a la antología, ya el inicio es muy interesante: el protagonista, de
efecto, admite que está en la cárcel, y hay una serie de preguntas existenciales. Es un monólogo
interior, porque no hay un segundo interlocutor, y en el primer párrafo casi hay una invocación a los
dioses: se lamenta de su propia condición, del echo de que sea en un lugar donde no puede hacer lo
que le gustaría, porque tiene que estar bloqueado sin moverse, aunque sea un hombre de acción,
según lo que nos dice. Entendemos que está allí desde hace algunos días: dice que los días son muy
largos y cada día se hace más insoportable. Está esperando un juicio
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BIBLIOGRAFÍA

- Amelia Royo, Juanamanuela, mucho papel, Ediciones del Robledal. 1999


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