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UNIVERSIDAD AUTONOMA DE NUEVO LEON

FACULTAD DE DERECHO Y CRIMINOLOGÍA

SISTEMA DE EDUCACIÓN PRESENCIAL Y A DISTANCIA

ARGUMENTACIÓN JURÍDICA

TAREA 1 TABLA DESCRIPTIVA

PROFESOR: DAVID ALEJANDRO IBARRA CANTÚ

ALUMNO: RICARDO HERRERA DE SILVA

MATRICULA: 1940050

CD UNIVERIVERSITARIA, AL 11 DE MARZO DE 2020


Introducción:

A continuación, voy a elaborar un ensayo en el cual voy a hablar sobre las


diversas teorías que se utilizan en la argumentación jurídica, así como también
sobre las herramientas y formas que utilizan los juzgadores. Voy a finalizar con mi
propia conclusión donde expondré mi punto de vista sobre el tema.

Desarrollo:

La primera edición de la obra de Viehweg, Topik and Jurisprudenz, se publicó en


el año 1953. La idea fundamental de esta obra consistió en reivindicar el interés
que para la teoría y la práctica jurídica tenía la resurrección del modo de pensar
tópico o retórico. Tuvo mucho éxito en la teoría del derecho de la Europa
continental, convirtiéndose en uno de los centros de atención de la polémica en
torno al “método jurídico”. La idea básica del pensamiento tópico es que a la hora
de defender una posición mediante argumentos podemos ahorrarnos mucho
esfuerzo si invocamos directamente normas aceptadas por nuestro interlocutor,
aunque lo sean de un modo implícito. De este modo, el recurso a tópicos, lugares
comunes u opiniones asumidas de modo generalizado es útil al fin de argumentar.
A la hora de valorar en su contexto el libro de Viehweg, hay que destacar diversos
datos:

La resurrección de la tópica es un fenómeno que ocurre en la Europa de la


posguerra en distintas disciplinas, y no sólo, ni, en primer lugar, en el derecho.

La obra de Viehweg aparece muy poco después de la irrupción de la lógica


moderna en el mundo del derecho y una de las ideas centrales de la obra de este
autor, y a su vez uno de los aspectos más discutidos en relación con la tópica
jurídica, es la contraposición entre lógica y tópica.

Características generales. -

Viehweg caracteriza la tópica mediante tres rasgos: por un lado, la tópica es,
desde el punto de vista de su objeto, una técnica del pensamiento problemático;
por otro lado, desde el punto de vista del instrumento con que opera, lo que resulta
central es la noción de tipos o lugar común y finalmente, desde el punto de vista
del tipo de actividad la tópica es una

búsqueda y examen de premisas: o que la caracteriza es ser un modo de


pensamiento en que el acento recae sobre las premisas, más que sobre las
conclusiones.

En la argumentación o justificación de las decisiones jurídicas no se trata de


demostrar algo sino de persuadir a un auditorio, concepto central de la teoría de
Perelman. Toda argumentación pretende la adhesión de los individuos (que
formarán el auditorio) a que se dirige. Ahora bien, para que exista argumentación
se necesitan ciertas condiciones previas, que deben mantenerse a lo largo de todo
el proceso de la argumentación, tales como: –

Que exista un lenguaje común.

El concurso ideal del interlocutor (que exista la posibilidad de que los individuos a
los que se dirige el interlocutor puedan llegar a estar de acuerdo con su discurso).

De otro lado en la argumentación existen cuatros elementos:1.- El discurso 2.- El


orador 3.- El auditorio: conjunto de todos aquellos en quienes el orador quiere
influir con su argumentación. 4.- Acuerdo previo.

Desde el punto de vista del auditorio, la argumentación puede ser de distintos


tipos:

1.- La argumentación que tiene lugar ante el auditorio universal.

2.- La argumentación ante un único oyente (diálogo).

3.- La deliberación con uno mismo.

Toulmim introduce una nueva concepción de la lógica en el campo de la


argumentación jurídica. Parte de la idea de que la lógica es algo que tiene que ver
con la forma como los hombres piensan, argumentan, etc. Constata al mismo
tiempo que la ciencia de la lógica se presenta y se ha presentado históricamente
como una disciplina autónoma y despreocupada de la práctica. Toulmin pretende
romper con esta idea. No sólo pretende decir que el modelo de la lógica formal
deductiva no puede trasladarse al campo de lo que suele llamarse razón práctica,
sino que la lógica entendida de ese punto de vista no permite dar cuenta de la
mayor parte de los argumentos que se efectúan en cualquier ámbito. En realidad,
el único campo para el que sería adecuada dicha concepción formal de la lógica y
del pensamiento sería el de la matemática pura. La intención de Toulmin es radical
y consiste en oponerse a una tradición que arranca desde Aristóteles y que
pretende hacer de la lógica una ciencia formal comparable a la geometría .Toulmin
parte de la constatación de que la argumentación forma parte de nuestra vida
cotidiana, uno de nuestros comportamientos habituales lo constituye la práctica de
dar razones de lo que hacemos, pensamos o decimos. Las situaciones y
problemas con respecto a los cuales se argumenta pueden ser variadas, y por
tanto el razonamiento también será distinto. A pesar de ellos es posible plantear
algunas cuestiones comunes como ¿Cuál es la estructura de los argumentos?
¿Qué funciones cumplen dichos argumentos? o ¿cómo interaccionan entre sí?

Las teorías elaboradas por Neil MacCormick y por Robert Alexy vienen a constituir
lo que podría llamarse la teoría estándar de la argumentación jurídica. De hecho
otras teorías formuladas aproximadamente en las mismas fechas y que han
conocido también una considerable profusión podrían considerarse como
desarrollos dela de Alexy o, por lo menos, vienen a resultar, en lo esencial,
compatibles con aquella teoría. Ello no quiere decir que MacCormick y Alexy
representen, ni mucho menos, puntos de vista antagónicos con respecto a la
argumentación jurídica o, en general, con respecto a la teoría del Derecho. Lo
curioso es que aun proviniendo de tradiciones filosóficas y jurídicas muy distintas
(en el caso de MacCormick serían básicamente Hume, Hart y la tradición del
common law ; en el de Alexy, Kant, Habermas y la ciencia jurídica alemana) llegan
al final a formular concepciones de la argumentación jurídica esencialmente
semejantes.
La argumentación práctica en general, y la argumentación jurídica en particular,
cumple para MacCormick, esencialmente, una función de justificación, función que
está presente incluso cuando la argumentación persigue una finalidad de
persuasión, pues sólo se puede persuadir si los argumentos están justificados.

Alexy arranca de una teoría de la argumentación práctica general que proyecta


luego al campo del Derecho. El resultado consiste en considerar al discurso
jurídico como un caso especial del discurso práctico general. El resultado es una
teoría más alejada de la práctica real de la argumentación jurídica que la de
MacCormick por ejemplo, pero a cambio es una teoría más articulada y
sistematizada. Alexy pretende elaborar una teoría que permita distinguir los
buenos y malos argumentos, que sea analítica (penetre en la estructura de los
argumentos) y que sea descriptiva (incorpore elementos de tipo empírico).En
cuanto a las fuentes son muy variadas, pero la fundamental es la teoría del
discurso de Jürgen Habermas. Habermas sostiene que sólo se puede atribuir un
predicado a un objeto si también cualquiera que pudiera entrar en discusión
conmigo atribuyese el mismo predicado al mismo objeto. Para distinguir los
enunciados verdaderos de los falsos se refiere al juicio de los otros –verdad por
consenso– y al juicio de todos aquellos con los que pudiera iniciar una discusión.
La condición para la verdad de los enunciados es el potencial asentimiento de
todos los demás y no su correspondencia con el mundo real (verdad por
correspondencia). La verdad de las proposiciones o la corrección de las normas
depende en última instancia de que se pueda alcanzar un consenso en una
situación de total libertad y simetría entre todos los participantes en el discurso.
Habermas describe la situación ideal de habla diciendo que no es ni un fenómeno
empírico ni un mero constructo teórico, sino más bien una inevitable suposición
que recíprocamente nos hacemos en el discurso. Las exigencias de simetría y
libertad planteadas por Habermas constituyen el contenido de las reglas del
discurso racional que Alexy denomina reglas de razón.
Conclusión:

La teoría de la argumentación jurídica se a ocupado principalmente del contexto


de justificación es decir el con junto de enunciados del discurso judicial por el que
se aportan razones dejando delado el contexto del descubrimiento. Tal contexto
del descubrimiento de la resolución judicial, interpretada como “la actividad y
procedimiento mental que conduce al juez a tomar una decisión”, merece cierta
reivindicación. Pues en la teoría de la argumentación jurídica es posible observar
al juez, no solo como un funcionario público, sino como el decididor por
excelencia, un motor fundamental de esta maquinaria trasformadora denominada
derecho. Ese decididor intentara reducir al máximo las posibilidades de elección,
ya que de todas las respuestas posibles solo pueden elegir una. En ese momento
de elección el juez debe decidir, demostrar una preferencia, llevar a cabo la
valoración, la cual sobrevendrá de diversos, factores. La argumentación ha
surgido como herramienta para introducirse en el tejido formal normativo, sea en el
legislador como creador de derecho, como a nivel jurisdiccional, en el caso del
juzgador, en donde también converge la argumentación como herramienta para
justificar las decisiones. En realidad no hay practica jurídica que no consista, de
manera muy relevante en argumentar.

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