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VIGAS CON REFUERZO DE COMPRESION

Algunas veces las vigas son construidas con doble refuerzo, uno en la cara traccionada y otro

en la cara comprimida. Las razones por las cuales se coloca armadura en la zona comprimida

serán analizadas más adelante. El efecto del refuerzo de compresión en la resistencia y el

comportamiento de secciones de hormigón armado puede verse en la figura 4.10 donde se

compara una viga con armadura simple con otra de las mismas características, pero con doble

armadura. Cuando existe acero de compresión, éste ayuda al hormigón a resistir los esfuerzos

de compresión, por lo que en el diagrama de deformaciones se puede apreciar un incremento

en la deformación del acero de tracción tal como se muestra en la figura 4.11. En la fibra

superior la deformación del hormigón se mantiene en su máximo valor de 0.003, mientras

que a nivel del acero de tracción la deformación 𝜀𝑠 se incrementa


El momento, en una viga con acero de compresión, es también resistido por un par de fuerzas

𝐶 y 𝑇, pero separadas por una distancia 𝑗2 ·𝑑

Viga sin acero de compresión: 𝑀𝑛 = 𝐴𝑠 ·𝑓𝑦 ·(𝑗1 ·𝑑)

Viga con acero de compresión: 𝑀𝑛 = 𝐴𝑠 ·𝑓𝑦 ·(𝑗2 ·𝑑)

La única diferencia entre estas dos expresiones es que 𝑗2 > 𝑗1 porque 𝑎2 < 𝑎1. Por lo tanto,

para una determinada cantidad de acero de tracción, la colocación de acero de compresión

tiene poco efecto en el momento nominal siempre y cuando el acero de tracción fluya en la

viga que no tiene acero de compresión.

Para cuantías normales de acero de tracción ( p ≤ 0.015) el incremento del momento nominal

𝑀𝑛 debido al acero de compresión es, en general, menor al 5%. La efectividad del acero de

compresión disminuye a medida que éste se aleja de la cara de compresión. Si la distancia 𝑑’

aumenta, la deformación 𝜀𝑠 ′ disminuye, por lo tanto la tensión 𝑓 𝑠 ′ del acero de compresión

puede estar por debajo de la fluencia 𝑓𝑦 y el momento nominal 𝑀𝑛 también disminuye.


La figura anterior demuestra claramente que la utilización del acero de compresión, no

aumenta significativamente la capacidad de la viga. Para cuantías de acero de compresión

iguales a las de acero de tracción (𝜌′ = 𝜌), en el mejor de los casos, se puede esperar un

incremento de la resistencia de la sección transversal de aproximadamente el 15%. Por lo

tanto, se puede inferir que la utilización de acero de compresión con el sólo propósito de

aumentar la resistencia de la viga no es la forma más inteligente o económica de proceder. A

continuación se explican las razones por las cuales se debe colocar acero de compresión.

¿Por qué colocar acero de compresión?

1. Reducción de las deflexiones por carga permanente.

Como el acero de compresión absorbe parte del esfuerzo de compresión, el hormigón en esa

zona (por encima del eje neutro) se “libera”, por lo tanto al soportar el hormigón menos

compresión, los efectos de la fluencia sobre la sección disminuyen con el consiguiente

beneficio en la disminución de las deflexiones a largo plazo.


Una cuantía de acero de compresión igual a la del acero de tracción (𝜌′ = 𝜌) puede disminuir

hasta en un 50% las deflexiones causadas por la fluencia del hormigón. Por lo tanto, es

siempre conveniente tener cierta cantidad de acero en la zona de compresión cuando se quiere

disminuir las deflexiones producidas por la presencia de cargas permanentes sobre la

estructura.

Se han llevado a cabo ensayos en vigas con diferentes cuantías de acero de compresión. Los

resultados de estos ensayos pueden ser apreciados en la siguiente figura donde se ve que una

sección transversal con una cuantía de acero de compresión igual a la del acero de tracción (𝜌

′ = 𝜌) puede incrementar su ductilidad hasta en un 40% comparada con una sección de

dimensiones iguales, pero en la cual no se ha provisto armadura de compresión (𝜌′ = 0).

Para estructuras ubicadas en zonas sísmicas, la ductilidad de los diferentes elementos que la

componen es de fundamental importancia para resistir las fuerzas que generan los terremotos.

Si una sección no posee la suficiente ductilidad, entonces no podrá acomodar los grandes
desplazamientos y deflexiones que se presentan durante los movimientos telúricos y

colapsará ante ellos.

3. Cambio del modo de falla, de compresión a tracción, en una viga.

Cuando la cuantía de acero en la sección de hormigón armado es mayor a la cuantía de acero

que produce una falla balanceada ( p > 𝜌𝑏), la sección falla de una manera frágil debido al

aplastamiento del área de hormigón en la zona de compresión y ésta falla se produce antes de

la fluencia del acero, por lo que la ductilidad es muy pequeña o nula. Por esta razón, es

importante la utilización de acero en la zona de compresión para cambiar el modo de falla y

aumentar la ductilidad de la sección de hormigón armado en el momento de la falla.

Si el refuerzo de compresión fluye, la distribución de deformaciones y la curvatura en el

momento de la falla de una viga con acero de compresión, será esencialmente igual a la de

una viga solamente con acero de tracción con una cuantía de ( p −p′). El término ( p −p′) es

llamado “cuantía efectiva de refuerzo”. Usualmente los diseñadores añaden refuerzo de

compresión de tal modo que:


( p −p′) ≤ 0.5·𝜌𝑏

Los lugares donde frecuentemente se utiliza acero de compresión son:

- Región de momento negativo de vigas continuas de sección T

- Región central de vigas T invertidas utilizadas para soportar paneles prefabricados de piso

4. Facilitar la construcción.

Durante el ensamblaje de la armadura, es necesario colocar dos barras en la parte superior de

la viga para sostener los estribos verticales.

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