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Parque nacional Karijiri

Por: Juan Andrés López Castañeda


Ubicado entre el noroeste occidental australiano y la región de Pilbara, entre
una formación rocosa con más de 2.500 millones de años de antigüedad y
parajes tanto exóticos como hostiles, recomendado solo para aquellos con
espíritu aventurero capaces de adentrarse en el considerado “Corazón de
Pilbara”; nos encontramos con el Parque Nacional del Karajiri. Uno de los
más destacables en toda Australia y el segundo más grande comparándolo
con el Parque Nacional Karlamilyi. En el año 2006, un desomunal incendio
forestal que acabó con buena parte del lugar, no permitió el ingreso turístico
del mismo por casi más de un año.
Entre su profundidad se encuentra un túnel desértico habitado por una
considerable cantidad de especies característicos, tales como el varano
gigante australiano, el lagarto más grande en todo el territorio. Nos
encontramos con otras especies de reptiles, cuyos representantes están
catalogados entre las cinco serpientes más venenosas a nivel mundial, tales
como la serpiente marrón y su pariente cercana, la King Brown.
Perdido en su descomunal pero majestuoso territorio encontramos valles de
inmensa magnitud y belleza como la Garganta de Dales, uno de los sitios
turísticos más concurridos de toda la zona más allá de la belleza de su
paisaje, debida a la inmensa vegetación que esta posee y los espacios como
La Piscina de las Ranas, una piscina natural cuasi cristalina que debido a
factores climáticos y lumínicos, desprende colores sorprendentes en todo su
territorio, convirtiéndolo en otro de los sitios más bellos en el parque.
A este parque se le conocía anteriormente como el Parque Nacional
Hamersley. Entre sus sitios turísticos, aptos también para senderistas o
amantes de la naturaleza, se esconden unos cañones agrietados y el
mismísimo corazón australiano, que entre su belleza, territorio, ambiente,
paisaje, clima, vegetación y sus especies, esconde uno de los tantos paraísos
perdidos alrededor del mundo que nadie debería perderse. Considerando su
inmensidad y sus características que desprende y alarma a la vista, seguro
que no dejaran indiferente a quien se atreva a visitarlo y conocer de esta
experiencia a través de sus propios ojos.

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